Editorial \ Reflexiones en frontera

Dios no abandonó a su pueblo y no ha sido derrotado por el mal, porque es fiel y más grande que el pecado, aseveró el Papa

RV | 16/12/2016 | REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz


 

Me da la impresión de que fuera un ring de boxeo donde pierde el diablo. Y no solamente porque hay debate, preguntas y respuestas, sino porque la fe implica afirmaciones tan contundentes, demoledoras, que pueden conjurar la tentación de desaliento y desánimo que muchos sienten, frente a tanta violencia y sufrimiento.

Consideremos la afirmación de Francisco el 14 de diciembre en la plaza san Pedro ante miles de fieles: “Dios no ha abandonado a su pueblo –dijo- y no se ha dejado derrotar por el mal, porque Él es fiel, y su gracia es más grande que el pecado”.

Entiendo que es para tenerlo en cuenta palabra por palabra, meditarlas, rumiarlas, nutrirse, creer. Es tan importante esto, que el obispo de Roma sintió necesario reforzar la afirmación con el diálogo. “Esto debemos aprenderlo. ¡Porque nosotros somos testarudos! –explicó- Y no aprendemos esto. Pero yo les pregunto: ¿Quién es más grande, Dios o el pecado? … Ah, no están convencidos. Y ¿Quién vence al final? ¿Dios o el pecado? Y ¿Dios es capaz de vencer el pecado más grave? También ¿el pecado más vergonzoso, el peor de los pecados, es capaz de vencerlo? Sí.”

El Sucesor de Pedro concluyó este párrafo afirmando que el arma con la que Dios vence el pecado es el Amor.