Servicio diario - 03 de enero de 2017


 

La cuenta twitter del Papa inicia el 2017 con 32 millones de seguidores
Posted by Sergio Mora on 3 January, 2017




(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La cuenta twitter del papa Francisco inicia el 2017 con 32 millones de seguidores. A través de este sistema el Santo Padre envía mensajes cortos como el que escribió este primero de enero de 2017: “Encomendemos el nuevo año a María Santísima, Madre de Dios, para que crezcan la paz y la misericordia”; o el último del año pasado: “Al final del año, recordamos los días, las semanas, los meses que hemos vivido, para agradecer y ofrecer todo al Señor”.
El mayor número de inscritos son en idioma español, seguido por los de lengua inglesa. Entre las curiosidades figuran quienes le siguen en latín, nada menos que 735 mil.
Los números:
Español: 12, 5 millones
Inglés: 10,2 millones
Italiano: 4,1 millones
Portugués: 2,44 millones
Polaco: 751 mil
Latín: 735 mil
Francés: 717 mil
Alemán: 412 mil
Árabe: 350 mil
El papa Benedicto XVI decidió abrir una cuenta twitter pocos meses antes de su renuncia. El 3 de diciembre de 2012, la cuenta twitter del Santo Padre fue presentada en la sala de prensa de la Santa Sede. La cuenta pontifex fue retomada por el papa Francisco poco después de su elección. “Queridos amigos, les doy las gracias de corazón y les ruego que sigan rezando por mí” fue el primer ‘tuit’ de Francisco el 17 de marzo de 2013


Estambul. Mons. Bizzeti: “El Isis no hace distinciones, también hay musulmanes entre las víctimas”
Posted by Redaccion on 3 January, 2017



(ZENIT – Roma).- El terrorismo del Isis no hace distinciones, porque matan también a musulmanes y no solamente a los cristianos”. Lo explicó el vicario apostólico de Anatolia, Mons. Paolo Bizzeti, en una entrevista concedida al Tg2000, el telediario de la televisión católica TV2000, al comentar el atentado de la noche del año nuevo en Turquía.
El Isis reivindicó el atentado definiéndolo como “una venganza contra Turquía por el trabajo de Rusia contra el Isis”, dijo.
“No creo sea un problema específico de los cristianos -explicó Mons. Bizzetti- contrariamente habrían realizado atentados contra las iglesias. Estos terroristas atacan con otros criterios”. Porque “el Isis no es expresión del islam, pero del delirio de esta gente”.
La identidad de estas personas no está directamente conectada a un factor religioso. Los primeros que lamentan y condenan tales atentados son los mismos musulmanes con los cuales vivimos. En Turquía la gente está furiosa contra el Isis porque ha causado evidentes daños económicos especialmente al turismo”.
“Como sucedió en París –añade el vicario apostólico de Anatolia– estos terroristas intentan tener el máximo de la resonancia para hacer creer a la opinión pública que ellos son fuertes y potentes. Esto no debe asombrarnos porque detrás hay una estrategia repetida. El atentado es seguramente doloroso y absolutamente condenable”.
“Hay que pedirse –concluyó Mons. Bizzeti– como sea posible que el Isis en todos estos años haya podido proliferar. Aquí todos están llamados en causo porque Europa y Estados Unidos se han quedado mirando y haciendo bien poco. Todos hicieron poco para erradicar este Estado Islámico”.
“Peor aún, sabemos que detrás hay un floreciente comercio de armas. Sería necesario reflexionar sobre el terreno en el cual el Isis puso raíces y siguió trabajando por diversos años. El Isis no ha sido en absoluto combatido de manera eficaz y coordinada”, concluyó Mons. Bizzeti.


La Oficina de prensa del Vaticano, contada por un periodista de la vieja guardia
Posted by Sergio Mora on 3 January, 2017



(ZENIT, Ciudad del Vaticano).- Giampaolo Iorio trabajó desde 1963, poco después de la muerte de Juan XXIII, en la Oficina de prensa de la Santa Sede. Fue desde allí periodista para varios medios entre los cuales Il Corriere della Sera, Il Messaggero, de la RAI y durante 50 años, asesor editorial para el New York Times, sobre temas del Vaticano.
Hoy se le ve diariamente en la Oficina de prensa, se percibe que este mundo de la información es parte de su vida y si bien ya está en pensión hay un cordón umbilical que les une.
No faltaron artículos suyos que fueron polémicos como en 1969 cuando en las páginas de Il Messaggero señaló el malestar de la Gendarmería Pontificia por los bajos salarios y de una manifestación que preparaban en agosto en Castel Gandolfo donde se encontraba Pablo VI. Sus artículos anticiparon también la carta apostólica de Pablo VI Octogesima adveniens, e incluso oso publicar el número de teléfono del Papa, y divulgó una carta de Pablo VI con los sueldos de los abogados de y de los procesos en la Rota Romana, pero más allá de estas noticias particulares, cubrió por años toda la información sobre Vaticano.
ZENIT conversó con él, quien nos indicó que la primera Oficina de prensa inicia en 1939 y dependía de L’Osservatore Romano. Se encontraba en una pequeña habitación en el Patio de San Damasso, en el Palacio Apostólico. “Cuando llegué en 1963 se había trasladado siempre dentro del Vaticano, en la Via del Pellegrino. Habitualmente éramos unos seis o siete corresponsales y claramente para las ocasiones especiales llegaba más gente”, indicó.
Después de algunos años, hacia 1966, recuerda el entrevistado, nos transfirieron a una oficina después demolida para construir el Aula Pablo VI.
“Hacia 1965, no me acuerdo exactamente la fecha, nos mudaron en esta actual estructura, o sea en la última fase del Concilio”. Aquí “había solamente cabinas telefónicas y escritorios con divisorios de pléxiglas”. Después llegó Navarro Valls, indicó “que modernizó todo, así como el auditorio Juan Pablo II inaugurado en 1994, lugar donde hoy se realizan las conferencias de prensa. Aquí Navarro Valls hacía también un briefing semanal”.
Hablando de los tiempos idos recuerda a “un director muy simpático, Mons. Pastore, que por la mañana a esos pocos colegas nos decía, si el día iba a ser tranquilo. En cambio si había algo nos advertía: “Quédense aquí y no se muevan…”. Con emoción recuerda: “Para mi el mejor director de la sala de prensa fue Federico Alessandrini, hombre verdaderamente integro”.
En esta época, reconoce Iorio, había poca información pero buena, especialmente si se piensa a los social network y a lo que gira hoy por las redes. “Cada uno de nosotros tenía contactos personales con obispos y cardenales, o con quienes venían a Roma y así teníamos buenas fuentes”. Entonces era más claro quien obtenía la información e identificar a quien hacía exclusivas, como cuando “anticipé la octogesima adveniens”.
Sobre el método de trabajo señala que “por la mañana venía aquí a la oficina de prensa y por la tarde iba a mi periódico y allí escribía. Ni fax, ni telex, ni nada. Los telex servían si uno escribía para algún periódico de otro país o región de Italia. Los fax llegaron mucho después, hacia el final de los años 80.
Los periodistas de ese primer período eran los de la agencias Ansa, Agi, France Press, Associate Press y la Reuters, aunque cotidianamente no siempre estaban a la Oficina de Prensa.
Sobre si existía algún tipo de censura, asegura que “los directores de prensa nunca nos dijeron ‘de esto no hablen’, sí nos daban las informaciones oficiales, y si teníamos algo de otras fuentes le consultábamos al director de la Sala de Prensa que nos decía : ‘No comment‘, ten cuidado, o haz lo que consideres mejor. Entretanto asegura, “se hacían preguntas sobre todos los temas y quizás el 60 por ciento de las informaciones provenían de contactos personales”.
En la segunda fase del Concilio, asegura “todo era un poco un caos, con informaciones, grupos pro-conciliares y anti-conciliares, con los curas casados que hacían conferencias de prensa alternativas” y reconoce que “era interesante por la variedad de informaciones, y también desde el punto de vista cultural y profesional”.
Durante el Vaticano II “estaban las conferencias de prensa en idiomas, la oficial era la del portavoz lingüístico. A nosotros nos refería el padre Tucci”, indica. “Además estaban las conferencias de prensa semanales en diversos idiomas y de personajes varios”, a la que se sumaban la “de los grupos alternativos”. Sonriendo dice que “bajo un cierto aspecto respiramos cuando terminó el Concilio, porque corríamos constantemente a las conferencias, de derecha a izquierda”.
Señala que se sentía “otro clima aquí adentro”, pero “también habían personas profundamente válidas desde el punto de vista humano y espiritual, como el cardenal Alfredo Ottaviani, que me recibía con una cierta frecuencia en el Santo oficio; el Card. Morano; el Card. Tomko entonces aún monseñor; además del cardenal Benelli, con quien tuve contacto por motivos profesionales; sin olvidar al Card. Casarolli, y otros… Era para mí un mundo particular” nos asegura.
Interrogado sobre cuando oyeron hablar por primera vez aquí de la Teología de la Liberación, Iorio señala que fue antes del viaje de Pablo VI a Medellín. “Aquí no tuvo mucho seguimiento desde el punto de vista periodístico” indicó, si bien “muchos periódicos con posiciones definidas hablaban de sacerdotes marxistas, y algunos periódicos titulaban: ‘El evangelio según Marx’. Reconoció que “en los primeros tiempos no teníamos conciencia de la magnitud de este fenómeno”.
Sobre Castro y Cuba, recuerda que en un primer momento se sabía que Castro estaba contra la dictadura de Battista, pero no que terminaría en el marxismo.
Iorio nos confía: “Había iniciado a escribir un libro que se habría llamado ’40 años entre curas y periodistas’, pero nunca lo terminé”. Y si bien muchos esos recuerdos se perderán, “lo más importante –concluye– es que aquí me he enriquecido humanamente y profesionalmente”.


En el año 2016 han sido asesinados 28 agentes pastorales católicos
Posted by Redaccion on 3 January, 2017



(ZENIT – Roma).- Los agentes pastorales católicos asesinados en el 2016 de forma violenta son 14 sacerdotes, 9 religiosas, 1 seminarista y 4 laicos. En total 28 Lo indica la agencia Fides, precisando que por octavo año consecutivo, el número más alto se ha registrado en América, incrementándose dramáticamente el número de religiosas asesinadas, que este año son 9, más del doble en comparación con el año 2015.
En cuanto a la división continental, en América han sido asesinados 12 agentes de pastoral (9 sacerdotes y 3 religiosas); en África han perdido la vida 8 agentes de pastoral (3 sacerdotes, 2 religiosas, 1 seminarista y 2 laicos); en Asia han sido asesinados 7 agentes de pastoral (1 sacerdote, 4 religiosas y 2 laicos); en Europa ha sido asesinado 1 sacerdote.
Como viene sucediendo en los últimos años, la mayor parte de los agentes pastorales han sido asesinados como resultado de intentos de robo o hurto, y en algunos casos agredidos con ferocidad, una señal del clima de decadencia moral, de pobreza económica y cultural, que genera violencia y desprecio por la vida misma.
En estas situaciones, similares en todas las latitudes del mundo, los sacerdotes, las religiosas y los laicos asesinados formaban parte de esas personas que denuncian a gritos la injusticia, la discriminación, la corrupción, la pobreza, en el nombre del Evangelio.
Por esta razón también ellos lo han pagado con dolor, como en el caso del sacerdote José Luis Sánchez Ruiz, de la diócesis de San Andres Tuxtla (Veracruz, México), secuestrado y luego liberado con “signos evidentes de tortura”, según un comunicado de la diócesis. En los días anteriores al secuestro había recibido amenazas, sin duda por su dura crítica contra la corrupción y el crimen rampante.
Como ha señalado el Papa Francisco en la fiesta del primer mártir San Esteban, “el mundo odia a los cristianos por la misma razón que odiaba a Jesús porque Él trajo la luz de Dios y el mundo prefiere la oscuridad para ocultar sus malas obras”.
Todos ellos vivían en la vida cotidiana dando su testimonio: administrando los sacramentos, ayudando a los pobres y los marginados, cuidando de los huérfanos y de los drogadictos, siguiendo proyectos de desarrollo o simplemente tendiendo la mano a quienes pudiesen necesitarlo. Algunos fueron asesinados por las mismas personas a las que ayudaban. Es difícil que las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades locales puedan conducir a la identificación de los autores o de los instigadores de estos homicidios o ha descubrir los motivos.
Genera gran preocupación la suerte de los agentes pastorales secuestrados o desaparecidos, de los cuales no se han recibido noticias desde hace tiempo.
La lista anual de Fides, que sin duda es incompleta, no se refiere sólo de los misioneros ‘ad gentes’ en sentido estricto, sino a todos los agentes pastorales asesinados de forma violenta. No se utiliza el término “mártires”, si no sólo en su sentido etimológico de “testigos” para no entrar en el juicio que la Iglesia podrá dar a algunos de ellos, y también por las pocas noticias que se consigue recoger sobre su vida y las circunstancias de la muerte.
A la lista provisional realizada anualmente por la Agencia Fides, siempre hay que añadir la larga lista de aquellos muchos, de los cuales tal vez nunca se tendrá noticia o de los que ni siquiera se sabrá el nombre, que en todos los rincones del planeta sufren y pagan con sus vidas, su fe en Jesucristo.
El Papa Francisco nos recuerda a menudo que “Hoy en día hay cristianos asesinados, torturados, encarcelados, sacrificados porque no reniegan a Jesucristo”… “los mártires de hoy son más numerosos que los de los primeros siglos”.


Solemnidad de la Epifanía del Señor – 6 de enero
Posted by Antonio Rivero on 3 January, 2017



P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor de Humanidades Clásicas en el Centro de Noviciado y Humanidades y Ciencias de la Legión de Cristo en Monterrey (México).
¡Ciclo A – Textos: Isaías 60, 1-6; Efesios 3, 2-3.5-6; Mateo 2, 1-12
Idea principal: el proceso interior que siguieron los Magos para encontrarse con Cristo.
Resumen del mensaje: Dios se da a conocer también al mundo pagano (Epifanía significa justamente manifestación). Dos cosas se necesitan para descubrir a Dios y encontrarse con Él: el don divino de la fe, cuyo símbolo es esa Estrella, y también el esfuerzo del hombre para salir de sí mismo, como hicieron estos Magos, vencer las dificultades del camino y con fe caer de rodillas ante ese Niño que es Dios y Rey.
Puntos de la idea principal:
En primer lugar, veamos quiénes son los Magos. Los Magos eran posiblemente reyes ricos y poderosos, jefes de pueblo, de ciudad. Y eran magos, no con el significado que hoy le damos a la palabra mago, sino en el sentido de hombres sabios, conocedores de las leyes naturales, que cultivaban la medicina y la astrología. ¿Religiosamente inquietos? Tal vez abiertos a la transcendencia, buscadores con la razón y con la tendencia natural religiosa -que todo hombre porta dentro de sí- del sentido y razón del mundo.
En segundo lugar, meditemos ahora en el proceso interior -¿de fe inicial?- que tuvieron que hacer hasta llegar a la Luz de Belén, siguiendo el resplandor de la Estrella. Salen de su comodidad, movidos por una inspiración divina y anhelando ver el Mesías del que ya se hablaba en varias culturas. Ven, con sus ojos honestos e curiosos, la luz de una estrella misteriosa que les brilla, que a decir de santo Tomás de Aquino, fue una estrella creada por Dios exclusivamente para guiar a estos hombres. Vienen las dificultades del camino y esa estrella se esconde, justo en Jerusalén, donde vivía Herodes, indigno de presenciar aquel prodigio del cielo. Consultan a los sabios y entendidos. Se fían de ellos y se ponen de nuevo en camino, y la estrella vuelve a brillar. Se alegran. Llegan. Entran y encuentran al Niño con María, su Madre. Creyendo, caen de rodillas y ofrecen vasallaje al verdadero Rey de cielos y tierra. Regresan a su tierra por otro camino –el de la fe cristiana- y según san Juan Crisóstomo, trabajaron por la conversión de los pueblos paganos y finalmente murieron mártires.
Finalmente, ¿qué regalos le ofrecieron a Jesús? Oro, incienso y mirra. San Gregorio Magno dice que el oro simbolizaba la sabiduría; el incienso, el dulce afán por la sagrada Palabra; y la mirra, la mortificación de la carne.
Para reflexionar: ¿He salido de mi comodidad para encontrar a Jesús en esta Navidad? Si lo he encontrado, ¿qué tengo yo para regalarle? No puedo ir a Belén con las manos vacías. Ese Niño es también mi Señor, mi Dios y se merece un regalo de mi parte; es más, se merece mi vida y vasallaje. Así hicieron los Magos de Oriente.
Para rezar:
Señor Jesús: que a imitación de los Magos de Oriente
vayamos también nosotros frecuentemente
a adorarte en tu Casa que es el Templo
y no vayamos jamás con las manos vacías.
Que te llevemos el oro de nuestras ofrendas,
el incienso de nuestra oración fervorosa,
y la mirra de los sacrificios que hacemos para permanecer fieles a Ti,
y que te encontremos siempre junto a tu Madre Santísima María,
a quien queremos honrar y venerar siempre
como Madre Tuya y Madre nuestra.
Amén.


San Manuel González García – 4 de enero
Posted by Isabel Orellana Vilches on 3 January, 2017



(ZENIT – Madrid).- La ternura y la piedad por el Santísimo Sacramento formaron en la vida de este santo un tándem inigualable. Estremecido por la insensibilidad de los fieles ante el Sagrario, su cometido estuvo guiado por único afán: restituir en el corazón de todos el amor a la Eucaristía que había quedado defenestrado.
Nació en Sevilla, España, el 25 de febrero de 1877, en una familia humilde y cristiana. Era el cuarto de cinco hermanos. Al ser alumno del colegio catedralicio de San Miguel, formó parte de los «seises» de la catedral hispalense –el grupo de niños de coro que danzan y cantan en el templo en las solemnidades del Corpus Christi y de la Inmaculada–, de los cuales era semillero el centro académico. Este hecho signó su vida para siempre con el amor a la Eucaristía y a la Virgen María encaminando sus pasos hacia el sacerdocio. Recibió este sacramento en 1901 de manos del cardenal –hoy beato– Marcelo Spínola. El 2 de diciembre de 1902 en el transcurso de una misión efectuada en la localidad sevillana de Palomares del Río, ante las dificultades que ofrecía la misión, sucedió lo siguiente: «Fuime derecho al Sagrario… y ¡qué Sagrario, Dios mío! ¡Qué esfuerzos tuvieron que hacer allí mi fe y mi valor para no salir corriendo para mi casa! Pero no huí. Allí de rodillas… mi fe veía a un Jesús tan callado, tan paciente, tan bueno, que me miraba… que me decía mucho y me pedía más, una mirada en la que se reflejaba todo lo triste del Evangelio… La mirada de Jesucristo en esos Sagrarios es una mirada que se clava en el alma y no se olvida nunca. Vino a ser para mí como punto de partida para ver, entender y sentir todo mi ministerio sacerdotal».
Llegó a Huelva en 1905 donde rigió la parroquia de san Pedro. La indiferencia de la gente y las tensiones ideológicas conformaban una situación harto complicada. Oraba con insistencia, confiando plenamente en Dios. Ante el Sagrario preguntó: «¿Por dónde comienzo, Corazón de Jesús?». Con aguda visión se dijo: «Hay que ganar primero a estas tres o cuatro mujeres que aún vienen a la Iglesia». Y conquistó a todos con su proverbial simpatía. En 1910 develó sus anhelos a las más cercanas colaboradoras: «Permitidme que, yo que invoco muchas veces la solicitud de vuestra caridad en favor de los niños pobres y de todos los pobres abandonados, invoque hoy vuestra atención y vuestra cooperación en favor del más abandonado de todos los pobres: el Santísimo Sacramento. Os pido una limosna de cariño para Jesucristo Sacramentado… os pido por el amor de María Inmaculada y por el amor de ese Corazón tan mal correspondido, que os hagáis las Marías de esos Sagrarios abandonados». Así nació la «Obra para los Sagrarios–Calvarios» y otras fundaciones relacionadas con la devoción a la Eucaristía para niños, jóvenes, laicos, sacerdotes y religiosas. Tras ellas siempre la misma aspiración: «Dar y buscar compañía a Jesús Eucaristía».
Benedicto XV lo designó obispo auxiliar de Málaga, diócesis a la que se incorporó en febrero de 1916, y en 1920 lo nombró obispo de esta ciudad. Entonces escribió: «Yo no quiero ser obispo más que del Sagrario abandonado. Voy a Málaga para ser obispo de dos grandes desconsolados: el Sagrario y el pueblo. El Sagrario, porque se ha quedado sin pueblo; y el pueblo porque se ha quedado sin Sagrario conocido, amado y frecuentado». El sentimiento de cercanía con las gentes y la Iglesia estaba presente en su acontecer. Recorría las calles, las parroquias y escuelas departiendo con todos para luego llevar en su corazón y oración la realidad de cada uno de ellos. Así se percató de la conveniencia de erigir un gran seminario, que levantó en medio de incontables necesidades, dando respuesta con él a la urgencia de contar con sacerdotes y solventar la grave carencia de un lugar digno donde formarlos. Se ha dicho que «proyectó un seminario sustancialmente eucarístico. En el que la Eucaristía fuera: en el orden pedagógico, el más eficaz estímulo; en el científico, el primer maestro y la primera asignatura; en el disciplinar el más vigilante inspector; en el ascético el modelo más vivo; en el económico la gran providencia; y en el arquitectónico la piedra angular». Quería que los sacerdotes pudieran «llegar a ser hostia en unión de la Hostia consagrada».
En la primavera de 1931 la violencia se cebó en el palacio episcopal que fue incendiado junto a otros templos malagueños. Obligado a huir para salvar su vida y la de otros, fue acogido por el prelado de Gibraltar hasta que a finales de año pudo regresar a Madrid. Su último destino fue Palencia. Pío XI le encomendó la diócesis nombrándolo obispo de la misma en 1935. Hallándose el Hermano Rafael en el monasterio de Dueñas, ambos tuvieron ocasión de conocerse. Fue autor de numerosos libros, entre otros: Lo que puede un cura hoy, referencia ineludible para los presbíteros de su época. En 1939 hallándose de paso por Zaragoza enfermó de gravedad. Y el 4 de enero de 1940 falleció en una clínica de Madrid, pero fue enterrado en la catedral de Palencia. Su sepultura contiene el epitafio que él mismo escribió: «Pido ser enterrado junto a un Sagrario, para que mis huesos, después de muerto, como mi lengua y mi pluma en vida, estén siempre diciendo a los que pasen: ¡Ahí está Jesús! ¡Ahí está! ¡No lo dejéis abandonado!». Fue beatificado por Juan Pablo II el 29 de abril de 2001. El papa Francisco lo canonizó el 16 de octubre de 2016.