Católicos
El 21 de enero comienza el proceso de elección

El prelado del Opus Dei será elegido de entre los 94 sacerdotes congresistas

El papel de las mujeres es clave: ellas son las que primero formulan una propuesta de aquellos presbíteros que consideran más adecuados

El 21 de enero comienza en Roma el proceso para la elección del próximo prelado del Opus Dei. Un total de 94 sacerdotes congresistas reúnen todas las características para poder ser elegidos: tener cuarenta años de edad cumplidos, que sea miembro del Congreso electivo y que lleve al menos diez años incorporado a la prelatura y cinco como sacerdote.


 

La página web del Opus Dei explica pormenorizadamente el proceso de elección. Como dato curioso y relevante es que el papel de las mujeres es clave. El pleno del consejo para las mujeres de la prelatura (asesoría central) empieza con una misa del Espíritu Santo.

Posteriormente, cada miembro de la asesoría central deposita en una urna un sobre cerrado con el nombre o los nombres de aquellos sacerdotes que considera más adecuados para el cargo del prelado. Las propuestas son personales y secretas y la urna se traslada después a la sede donde se celebra el Congreso General lectivo.

"Los nombres sugeridos son esenciales. Hay que tener en cuenta que en la obra hay más porcentaje de mujeres que de hombres, con un autogobierno amplísimo y una creatividad demostrada", explican fuentes de la oficina de Información del Opus Dei a Religión Confidencial.

Las mismas fuentes explican que no existen candidaturas. Dedicarse a tareas de gobierno del Opus Dei es un servicio y una carga, lejos de ser una carrera por el poder.

El número de países de procedencia son 45: un 46% de Europa, 28% de América, 9% de Asia, 5% de África y 2% de Oceanía. Entre ellos se encuentran numerosos vicarios regionales (representantes del prelado en cada país o circunscripción) así como otros sacerdotes que trabajan o han trabajado en tareas de gobierno pastoral del Opus Dei en Roma o en las 49 circunscripciones de que se compone actualmente la prelatura. También hay unos cuantos obispos.

Los estatutos de la prelatura describen las diversas condiciones humanas, espirituales y jurídicas que ha de reunir el prelado, para garantizar el recto desempeño del cargo: en síntesis, ha de destacar en la virtud de la caridad, la prudencia, la vida de oración, el amor a la Iglesia y a su Magisterio y la fidelidad al Opus Dei; poseer una profunda cultura, tanto en las ciencias eclesiásticas como civiles, y tener adecuadas dotes de gobierno pastoral.

En el proceso intervienen tanto mujeres como hombres y culmina con la confirmación de la elección por parte del Papa.