Servicio diario - 05 de febrero de 2017


 

El Papa en el ángelus: ‘La cultura de la vida sea la respuesta a la lógica del descarte’
Posted by Sergio Mora on 5 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- Realizar con coraje una acción educativa a favor de la vida humana; llevar adelante la cultura de la vida como respuesta a la lógica del descarte y a la disminución demográfica, y estar cerca de las mujeres en dificultad que piensan interrumpir el embarazo, sin olvidarse de quienes están en el final de la vida.
Lo pidió el papa Francisco este domingo 5 de febrero después de la oración del ángelus, que ha rezado desde la ventana de su estudio que da hacia la plaza de San Pedro, donde le esperaban miles de fieles y peregrinos.
El Santo Padre recordó que hoy en Italia se celebra la Jornada por la Vida, con el tema “Mujeres y hombres por la vida en el surco de santa Teresa de Calcuta” y por ello indicó que se une a los obispos italianos “deseando una acción con coraje a favor de la vida humana” porque “cada vida es sagrada”.
“Llevemos adelante la cultura de la vida como respuesta a la lógica del descarte y de la disminución demográfica” dijo, y “estemos cerca y juntos recemos por las mujeres que piensan interrumpir un embarazo”.
Francisco añadió: “Y por las personas que se encuentran en el final de vida. Cada vida es sagrada”, para que “nadie sea dejado solo y el amor defienda el sentido de la vida”.
El pontífice recordó las palabras de Madre Teresa: “La villa es belleza, admírala; la vida es vida, defiéndela”.
Al concluir sus palabras el Papa saludó “al Movimiento por la Vida, a los docentes de las universidades romanas y a todos los que colaboran para la formación de las nuevas generaciones, para que sean capaces de construir una sociedad acogedora y digna para cada persona”.
(Leer el texto completo del ángelus)



Texto completo del ángelus, domingo 5 de febrero de 2017
Posted by Redaccion on 5 February, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco rezó este domingo 5 de febrero el áungelus desde su estudio que da a la plaza de San Pedro, y delante de los miles de fieles y peregrinos allí reunidos recordó que “Jesús nos invita a ser un reflejo de su luz, a través del testimonio de las obras buenas”. Y en el día que en Italia se celebra la Jornada Mundial por la Vida con el tema “Mujeres y Hombres por la vida en la huella de Santa Teresa de Calcuta” invitó a defenderla porque sagrada, desde el vientre materno hasta el final de la vida y como respuesta a la cultura del descarte.
A continuación el texto del ángelus
“Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En estos domingos la liturgia nos propone el así llamado Discurso de la montaña, en el Evangelio de Mateo. Después de haber presentado, el domingo pasado, las Bienaventuranzas, hoy pone en evidencia las palabras de Jesús que describen la misión de sus discípulos en el mundo (cfr. Mt 5,13-16). Él utiliza las metáforas de la sal y de la luz, y sus palabras están dirigidas a los discípulos de todo tiempo, por lo tanto, también a nosotros.
Jesús nos invita a ser un reflejo de su luz, a través del testimonio de las obras buenas. Y dice: “Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo”. (Mt 5,16). Estas palabras subrayan que nosotros somos reconocibles como verdaderos discípulos de Aquél que es Luz del mundo, no en las palabras, sino por nuestras obras. En efecto, es sobre todo nuestro comportamiento que – en el bien y en el mal – deja un signo en los demás.
Por lo tanto, tenemos una tarea y una responsabilidad por el don recibido: la luz de la fe, que está en nosotros por medio de Cristo y de la acción del Espíritu Santo, no debemos retenerla como si fuera de nuestra propiedad. En cambio, estamos llamados a hacerla resplandecer en el mundo, a donarla a los demás mediante las obras buenas. ¡Y cuánto tiene necesidad el mundo de la luz del Evangelio que transforma, cura y garantiza la salvación a quien lo recibe! Pero esta luz nosotros debemos llevarla con nuestras obras buenas.
La luz de nuestra fe, donándose, no se apaga sino que se refuerza. En cambio puede debilitarse si no la alimentamos con el amor y con las obras de caridad. Así la imagen de la luz se encuentra con aquella de la sal. En efecto, la página evangélica nos dice que, como discípulos de Cristo somos también “sal de la tierra” (v. 13).
La sal es un elemento que mientras da sabor, preserva el alimento de la alteración y de la corrupción – ¡en los tiempos de Jesús no había heladeras! Por lo tanto, la misión de los cristianos en la sociedad es aquella de dar “sabor” a la vida con la fe y el amor que Cristo nos ha donado y, al mismo tiempo, mantener lejos los gérmenes contaminantes del egoísmo, de la envidia, de la maledicencia, y demás.
Estos gérmenes arruinan el tejido de nuestras comunidades, que deben en cambio resplandecer como lugares de acogida, de solidaridad y de reconciliación. Para cumplir esta misión es necesario que nosotros mismos, en primer lugar, seamos liberados de la degeneración corruptiva de los influjos mundanos, contrarios a Cristo y al Evangelio; y esta purificación no termina nunca, debe ser realizada continuamente, hay que hacerla todos los días.
Cada uno de nosotros está llamado a ser luz y sal en el proprio ambiente de la vida cotidiana, perseverando en la tarea de regenerar la realidad humana en el espíritu del Evangelio y en la perspectiva de Reino de Dios. Que nos sea siempre de ayuda la protección de María Santísima, primera discípula de Jesús y modelo de los creyentes que viven cada día en la historia, su vocación y misión. Nuestra Madre, nos ayude a dejarnos siempre purificar e iluminar por el Señor, para transformarnos también en ‘s al de la tierra y luz del mundo'”.
El Santo Padre rezó el ángelus y después dijo:

“Queridos hermanos y hermanas,
hoy, en Italia, se celebra la Jornada por la Vida, sobre el tema “Mujeres y hombres por la vida en la huella de Santa Teresa de Calcuta”. Me uno a los Obispos italianos en el desear una valerosa acción educativa en favor de la vida humana. Cada vida es sagrada. Llevemos adelante la cultura de la vida como respuesta a la lógica del descarte y al descenso demográfico; estamos cercanos y juntos rezamos por los niños que está en peligro de la interrupción del embarazo, como también por las personas en fin de vida: cada vida es sagrada. Para que nadie sea dejado solo y el amor defienda el sentido de la vida. Recordemos las palabras de Madre Teresa: “¡La vida es belleza, admírala; la vida es vida, defiéndela!”
Saludo a todos aquellos que trabajan por la Vida, a los docentes de las Universidades romanas y a quienes colaboran en la formación de las nuevas generaciones, para que sean capaces de construir una sociedad acogedora y digna de toda persona.
Saludo a todos los peregrinos, las familias, los grupos parroquiales y las asociaciones procedentes de diversas partes del mundo. En particular, saludo a los fieles de Viena, Granada, Melilla, Acquaviva delle Fonti y Bari; así como a los estudiantes de Penafiel (Portugal) y Badajoz (España).
A todos les deseo un feliz domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta la vista!”
(Traducción del italiano: María Cecilia Mutual, Radio Vaticano)


El mensaje de cuaresma del papa Francisco será publicado el próximo martes
Posted by Anita Bourdin on 5 February, 2017



(ZENIT – Roma).- “La Palabra es un regalo. El prójimo es un regalo”: este es el tema del mensaje del papa Francisco para la Cuaresma 2017, que será presentado en el Vaticano y publicado el próximo martes, 7 de febrero.
Lo hará ante la prensa el cardenál ganés Peter Turkson, prefecto de la Congregación para el desarrollo humano integral, y la laica Chiara Amirante, fundadora de la comunidad italiana Nuovi Orizzonti (Nuevos Horizontes.
El documento estará disponible en ZENIT el martes al medio día de Italia, en español, italiano, inglés, francés, portugués y árabe. El Vaticano publicará también una traducción en polaco.
La cuaresma, durante la cual los bautisados se preparan para Pascua y los catecúmenos al bautismo, se abre este año el miércoles 1 de marzo, Miércoles de Cenizas y se extiende hasta Pascua, el domingo 16 de abril.
La Comunidad Nuovi Orizzonti propone una vida en comunidad y una formación cristiana, acude a los jóvenes en dificultad teniendo en vista su reinserción. La comunidad trabaja también gracias a los ‘Caballeros de la luz’ (unas 500 mil personas) y a los ‘Amigos’ de Nuovi Orizzonti (unos 6 millones de personas).
Los jóvenes son ayudados en unos 210 centros de cinco ‘Ciudadelas del cielo’, de los ‘pequeñas ciudades’ para tener la experiencia de ser recibidos, o para quienes quieren formarse a la acogida y para escuchar a quien está en dificultad y ayudarlo, y poder ‘Pintar de cielo los infiernos’. Y gracias también a 973 ‘equipos de servicio’.
En un video en inglés e italiano puesto en el perfil Facebook de la comunidad, Chiara Amirante explica el nacimiento de su experiencia. “El amor es más fuerte”, dice Amirante delante al ‘pueblo de la noche’, y a los jóvenes perdidos en las noches de las ciudades.


San Egidio recuerda con una misa a los sin techo fallecidos
Posted by Sergio Mora on 5 February, 2017



(ZENIT – Roma).- La comunidad de San Egidio recordó este domingo a las personas sin techo que han fallecido por las calles, en particular este año a unas cuatro, debido al intenso frío que se ha registrado en Italia.
El momento de conmemoración se realizó durante la misa matutina celebrada en la basílica romana de Santa María en Trastevere, marcada por el perfume del incienso, las flores y los cantos melódicos del coro. Allí se leyeron los nombres de algunos cientos de fallecidos que fueron acudidos por la Comunidad, mientras los presentes encendían velas en su recuerdo. Al concluir la misa cada uno de los fieles pudo llevarse una flor en recuerdo de ellos.
En enero durante los días de la emergencia frío, en respuesta a un llamado contra la indiferencia realizado por la Comunidad de San Egido, “se asistió a una generosidad sin precedentes que llevó a muchos ciudadanos no solamente a donar frazadas, sino también a ofrecerse como voluntarios para ir a encontrar a quien vive por la calle”, indicaron los organizadores.
La iniciativa partió celebrando el recuerdo de Modesta Valenti, hace 34, quien falleció en la estación central de trenes de Roma, Términi, porque la ambulancia no la recogió debido a que estaba sucia.
El papa Francisco en algunas oportunidades lamentó que una caída en la bolsa de valores hiciera noticia y no una persona sin techo que muere por la calle.

Esta cita es la primera de una serie de citas que en las próximas semanas San Egidio realizará en varios barrios de Roma y en diversas ciudades italianas y europeas.


Cenar regularmente con tus hijos los protege y los potencia
Posted by Catholic.net on 5 February, 2017



La terapeuta familiar Anne Fishel asegura que “en los últimos treinta años ha decaído de modo dramático” la costumbre de cenar todos juntos, padres con hijos, en familia. Recuperar esta práctica, según Fishel, es la mejor forma de invertir en nuestra familia.
El 95 por ciento de las familias estadounidense consideran que cenar en familia es una buena costumbre, pero, aun así, tan solo un 50 por ciento de ellas la practican.
En España ya sucede
En España, cada vez es más frecuente que los niños cenen pronto para irse a la cama y que, una vez acostados, cenen los padres.
También es habitual que, cuando los hijos son mayores, cada uno cene conforme llega a casa, en “compañía” de la televisión o de un dispositivo electrónico…
Con el objetivo de “rescatar” esta sana costumbre y de hacerla más placentera para aquellas familias que aún la siguen practicando, nació hace seis años una iniciativa interdisciplinar como parte del Proyecto Zero desarrollado por la Universidad de Harvard: The Family Dinner Project (FDP o, en español, Proyecto Cenas en Familia).
La terapeuta familiar Anne Fishel, cofundadora del proyecto FDP y autora del libroHome for Dinner: Mixing Food, Fun, and Conversation for a Happier Family and Healthier Kids (2015) –en español, ‘En casa para la cena: combina comida, ocio y conversación para que tu familia sea más feliz y tus hijos estén más sanos’–, asegura que las cenas son el evento de la rutina familiar “que más dividendos produce”.
A las familias que cenan juntas les irá bien
Fishel está convencida de que si las familias cenaran juntas, su trabajo como terapeuta familiar “sería innecesario”, pues está demostrado que “aquellas que cenan juntaspadecen menos estrés y sus miembros se sienten mucho más unidos”.
Además, “al llegar a la adolescencia, los hijos de estas familias son menos propensos a padecer desórdenes alimenticios o depresión, así como a abusar de ciertas sustancias o a ejercer de forma precoz su sexualidad”, dice.
Por si fuera poco, Fishel añade un par de datos especialmente llamativos: “La conversación que tiene lugar alrededor de la mesa incrementa de un modo significativo el vocabulario de los niños, incluso más que leerles cuentos antes de dormir, y, además, mejora su rendimiento escolar”.
(Vea aquí en español en PDF ideas para la conversación durante la cena, por edades)
Por eso, FDP intenta que cada vez sean más las familias que puedan beneficiarse de estas ventajas. Y lo está logrando: “Más de un millón de familias en Estados Unidos ya han participado en alguna de las modalidades de FDP”, afirma.
Cenas más saludables
FDP se centra en sacar el máximo partido de todo lo que ocurre alrededor de la mesa familiar. Por una parte, la cena puede convertirse en un espacio de entretenimiento cotidiano y, a la vez, garantiza una alimentación más saludable.
Según Fishel, “está comprobado que, durante las cenas en familia, los niños comen menos grasa, azúcar y sal, y que aprenden a comer más verduras y vegetales, por lo que disminuye la probabilidad de que sufran obesidad. Además, se ha demostrado que cuando estos niños comienzan a hacerse cargo de su alimentación, mantienen estos hábitos saludables”, asegura.
Si no es posible cenar juntos, al menos desayunar o merendar
Para aprovechar estos múltiples beneficios, es suficiente con que la familia cene junta cinco días a la semana. Sin embargo, si para una familia es difícil reunirse a la hora de la cena, FDP les plantea que desayunen juntos, tomen la merienda o se reserven las comidas del fin de semana.
No hay una fórmula única, lo importante es establecer esta “cita familiar”, en un horario y un espacio previamente concertados.
La mejor hora del día
Uno de los proyectos estrella de FDP son las cenas comunitarias, en las que se reúnenentre cinco y cincuenta familias para disfrutar cocinando juntas.
Estas familias se inscriben en la web www.thefamilydinnerproject.org y reciben por e-mail ideas para realizar dinámicas durante la cena, para entablar una conversación interesante, y hasta recetas sencillas que se pueden preparar en treinta minutos y con solo ocho ingredientes.
Cuatro semanas después, algunas familias participan en otra cena comunitaria para comentar cómo han evolucionado sus cenas familiares… y sus familias.
“La mayoría de las familias comienzan el programa porque quieren mejorar su alimentación. Pero, al final, descubren que no solo han logrado este objetivo, sino que también se lo pasan muy bien juntos, y reconocen que no se habían dado cuenta de lo mucho que les hacían falta estos ratos en familia”, explica Fishel.
En otras palabras, descubren que con dedicar tan solo una hora al día –entre cocinar, cenar y recoger la mesa– pueden sacar el mejor rendimiento para el futuro de su familia.
¿Muy ocupados para cocinar?
Muchas familias dicen estar demasiado ocupadas o muy cansadas al final del día para ponerse a cocinar. En estos casos, Fishel recomienda cocinar el doble durante el fin de semana y congelar en tuppers lo que sobre para otro día de la semana.
Cuando se lamentan de que sus niños se resisten a comer, Fishel indica que no conviene caer en el “si te tomas el calabacín, podrás comer helado de postre”, pues esto los hace aún más quisquillosos con la comida. También aconseja no dejarlos picar entre horas ni comer en el coche.
En aquellos casos en los que los adolescentes de la familia se muestren reticentes a participar en las cenas, la terapeuta familiar sugiere “crear una atmósfera alegre y cálida durante la cena”, ¡y libre de tecnología!, pues “la tecnología es una de las mayores fuentes de tensión”.
Fishel ha estudiado el fenómeno y ha observado que los padres utilizan los dispositivos tecnológicos en la mesa el doble que sus hijos, así que propone que sean los adultos los primeros en modificar su comportamiento, y que “fijen parámetros claros: ‘vamos a dejar los móviles en una cesta’ o ‘solo vamos a usar el móvil para compartir entre nosotros (una foto graciosa, un e-mail…), pero no para comunicarnos con alguien que no esté con nosotros en la mesa”.
Que los niños participen desde la cocina
Fishel recomienda que los niños participen en el proceso de planear y preparar las cenas para que las disfruten más.
“Cualquier tarea que implique que los niños toquen los alimentos, los mezclen o los elijan, los convierte en ‘accionistas’ de este proyecto y contribuye a que quieran cenar con más gusto”.
Por ejemplo, podemos pedirles que nos acompañen al supermercado y que elijan un vegetal interesante para, luego, poder cocinarlo juntos en casa”.
Y concluye: “A la mayoría de los niños les gusta ayudar y debemos animarlos a hacerlo”.
Contar las historias de la familia
FDP anima a los participantes a contar historias sobre su familia durante las cenas, pues se ha descubierto que esta práctica genera grandes beneficios. Por ejemplo, “los niños que aprenden a contar historias son mejores lectores –explica Fishel–. Además, aquellos que conocen el pasado de su familia son más resilientes y tienen una mayor autoestima”.
El Proyecto emplea unas tarjetas con preguntas que ayudan a iniciar la conversación:invitan a los participantes a contar, por ejemplo, la historia de una receta familiar,la de alguien que haya superado una dificultad en su familia o la historia de amor de sus padres… En su página web sugieren preguntas adecuadas para cada grupo de edad.
Publicado originariamente por Isabel Molina en www.revistamision.com


San Felipe de las Casas – 6 de febrero
Posted by Isabel Orellana Vilches on 5 February, 2017



(ZENIT – Madrid).- Este primer mexicano canonizado tenía ascendencia española, castellana y andaluza por parte de padre y madre respectivamente. Nació en México el 1 de mayo de 1572 y en el bautismo le impusieron el mismo nombre con el que fue encumbrado a los altares. Fue el primogénito de una numerosa prole. Era un niño despierto e inquieto, rasgos que mantuvo siendo adulto aunque con diferentes matices. La agitación infantil rubricada por travesuras debió tener tal impacto en su niñera que cuando ésta vio que ingresaba con los padres franciscanos de Puebla manifestó que sería santo cuando la higuera seca, que conservaban en el patio de la vivienda, rebrotase. Eso da idea de lo que debió pasar la pobre mujer para reconducirlo por la buena senda; además, estaría informada también de los gestos díscolos del chico en el colegio. Pero eran cosas de niños y ahí irían quedándose, sepultadas en un pasado que no tuvo mayor relevancia excepto quizá para perfilar una personalidad intrépida, dispuesta a una entrega plena, que tuvo por objeto central de su vida a Dios. Bien es verdad que durante un tiempo persistió en su interior una etapa de búsqueda. De hecho, en el convento franciscano que tenía entonces entre sus integrantes al beato Sebastián de Aparicio, no se sintió encajado y volvió a casa de sus padres. Puede que entonces su nodriza, con cierta sorna, le recordara eso de que no sería santo viendo persistir en él la inestabilidad que conocía.
Fracasado su primer intento de convertirse en religioso, Felipe eligió la profesión de platero que pronto constató tampoco le satisfacía, poniendo de relieve su carácter indómito y poco centrado que tuvo que ver en esta decisión. Su padre no le dejó vivir a su libre arbitrio sino que ejerció responsablemente su misión. Por eso, como tenía 18 años no dudó en señalarle nada menos que las islas Filipinas para que se buscase la vida, como hoy se diría. La entrada en Manila, donde se afincó, fue como haber puesto una pica en Flandes. Encantado de lo que veía, se dispuso a insertarse de lleno en un mundo nuevo para él que venía cargado de intereses que nada tenían que ver con Dios. Y en medio de tanto ajetreo mundano, de nuevo la voz de Dios se abría paso en su corazón. No le cerró las puertas, y ahí radica su mérito porque pudo haber actuado como el joven rico y se hubiera desviado de la gloria que le aguardaba.
Una vez más los franciscanos fueron los elegidos para encauzar su vida religiosa –esta vez ya para siempre– emprendiendo un camino de perfección que terminó con su último aliento. Tomó el nombre de Felipe de Jesús, se ocupó de los enfermos, estudió y ¡cosas de la providencia!, en 1596, a punto de ser ordenado sacerdote, sus superiores determinaron que regresase a México. Allí tendría lugar la solemne ceremonia, rodeado de los suyos, siendo consagrado por el obispo, autoridad eclesiástica que no había en Manila. Con ese fin tomó el galeón san Felipe. Las inclemencias meteorológicas fueron funestas en grado extremo al punto que el barco, enredado en un temible tifón, terminó en las costas japonesas. Tan larvado estaba dentro de sí el espíritu de ofrenda, que el religioso agradeció al cielo esta tempestad que le iba a permitir evangelizar ese país en el que san Francisco Javier había dejado antes su fecunda huella apostólica.
Al llegar a su destino postrero a finales de 1596 se encontró con una comunidad que, aún en medio de graves contratiempos, actuando en la clandestinidad e integrada hasta en su forma de vestir como el resto de la población, seguía transmitiendo la fe, sabiendo que con ello contravenía la consigna de gobernantes que habían decretado la expulsión de muchos misioneros y abatido sus iglesias. El sueño apostólico de Felipe se truncó no mucho tiempo después de haber descendido del galeón. La excusa perfecta para la autoridad del lugar era incautar la nave que contenía considerables bienes. Era un robo en toda regla que se trató de justificar vertiendo en los religiosos la bilis de sus flaquezas. Los acusó de prosélitos y los consideró como una amenaza para el país. Justamente a los franciscanos, que por su carisma siempre han sido portadores de paz y de bien, les atribuyeron afanes de conquista bélica, intenciones imposibles de sostener y aceptar por cualquiera que hubiera contemplado el rostro sereno de los religiosos.
Renovado el edicto en contra de ellos (aunque existía una excepción para los náufragos como Felipe, prebenda a la que renunció) casi una treintena de consagrados, españoles, portugueses, mexicanos y un coreano, además de los jesuitas japoneses Pablo Miki, Juan de Goto y Diego Kisai, cuyo martirio también se celebra hoy, fueron condenados a muerte, noticia que acogieron con gozo. El superior de los franciscanos prorrumpía en alabanzas: «Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por hacernos esta merced de padecer con alegría por su amor». El ardor misionero y pasión por el martirio se extendió entre los más pequeños de la comunidad cristiana. Los niños también querían entregar su vida por Cristo.
El 3 de enero de 1597 comenzaron en Meako los crueles preámbulos del martirio en inútil intento por amedrentar a los creyentes. Después, transportados en carretas y expuestos al escarnio de las gentes, los condujeron a la isla Kyushu, cuya colina fue mudo testigo de una masiva crucifixión que tuvo entre sus mártires a Felipe. A éste, en concreto, que se abrazó fuertemente a su cruz, le asfixiaba tanto el sedile que le aplicaron al cuello que prácticamente sofocó su victoriosa exclamación: «¡Jesús, Jesús, Jesús!», siendo rematado allí mismo con dos lanzas cruzadas. Fue el primero de los ajusticiados el 5 de febrero de 1597 y, por tanto, pionero en atravesar el umbral de la gloria eterna conquistada por todos ellos. Cuenta la tradición que en ese mismo instante la higuera de su remoto hogar dio frutos. Fue beatificado por Urbano VIII el 14 de septiembre de 1627. Y canonizado por Pío IX el 8 de junio de 1862.