Servicio diario - 03 de marzo de 2017


 

El Papa en Sta. Marta: El verdadero ayuno es ayudar a los otros. ¿Le pagas a tu empleada según la ley?
Posted by Redaccion on 3 March, 2017



(ZENIT- Ciudad del Vaticano. 3 Mar. 2017).- De poco sirve el ayuno si uno es injusto, no rompe las cadenas injustas, no comparte el pan con los hambrientos, no da paga lo que indica la ley a los empleados o se da limosna “para hacerse ver”. Lo indicó este viernes el papa Francisco en la misa que celebró en la Casa Santa Marta en el Vaticano,
Basándose en la Primera lectura, en la que Dios reprende a los hipócritas que ayunan, se ocupan solo de sus negocios y oprimen trabajadores. Si de un lado hacen penitencia por el otro realizan injusticias con sus ‘negocios sucios’.
El ayuno es “el arrepentimiento que se nos pide en este tiempo de Cuaresma” y “del corazón que se siente pecador y sabe que es un pecador”. En cambio “el otro es el ayuno ‘hipócrita’ –una palabra usada mucho por Jesús– un ayuno para ser visto o sentirse bien, pero mientras tanto cometen injusticia, no están bien, explotan al pueblo.
“-‘Pero yo soy bueno, voy a hacer una buena ofrenda para la Iglesia’.
-‘Más bien dime, ¿pagas lo justo a tus empleados del hogar? ¿a tus empleados les paga en negro? ¿O como manda la ley, de manera que puedan alimentar a sus hijos?'”.
El Papa Francisco narró una historia que ocurrió poco después de la Segunda Guerra Mundial al padre jesuita Pedro Arrupe, cuando era misionero en Japón. Un rico hombre de negocios le dio una donación por su actividad evangelizadora, pero llevó consigo a un fotógrafo y un periodista. El sobre contenía sólo 10 dólares. “Esto es lo mismo que hacemos cuando no pagamos lo justo a nuestra gente”, dijo.
Por eso, precisó el Pontífice, Jesús dijo: “Cuando rezas, que sea en secreto, cuando das limosna, no toquen trompeta, cuando ayunes, no estés triste ‘, es lo mismo que si dijese: ‘Por favor, cuando hagan un buen trabajo no tomen como soborno esta buena obra, es sólo para el Padre'”.
También nos ayudará a pensar lo que un hombre siente después de una cena que le costó 200 euros, por ejemplo, y yendo a casa ve a un hambriento, lo mira y sigue caminando. Nos hará bien en pensar en esto”.


El Santo Padre recibirá en el Vaticano a los jefes de Estado de la Unión Europea
Posted by Sergio Mora on 3 March, 2017



(ZENIT- Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco recibirá el próximo 24 de marzo en audiencia en el Vaticano, a los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, llegados a Italia para conmemorar el 60º aniversario del Tratado de Roma.
Lo informó hoy el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, precisando que la audiencia se realizará en la Sala Regia del Palacio Apostólico.
El primer tratados de Roma, firmado el 25 de marzo de 1957, por Alemania Federal, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, y los Países Bajos, fue el que dio origen a la Unión Europea. En 1958 se creó la Comunidad Económica Europea (CEE), que en un principio establecía una cooperación económica cada vez más estrecha entre dichos países. Posteriormente, se creó un gran mercado único con moneda única, adoptada por casi todos los países de la UE.
La Unión Europea es una asociación económica y política única en su género y compuesta por 28 países europeos que abarcan juntos gran parte del continente.
El Santo Padre recibió el 6 de mayo de 2016 en el Vaticano, el Premio Internacional Carlomagno, que reconoce la contribución dada por el Pontífice a la unidad europea y como voz de la conciencia en defensa de los valores de Europa.
Francisco que no es favorable a aceptar este tipo de galardones hizo una excepción porque dijo, quiso entregarlo a una Europa que debe reforzar su identidad cristiana.
Forma parte del premio un pergamino el cual indica: “Que el Santo Padre nos dé el coraje y la confianza para hacer nuevamente de Europa aquel sueño que hemos osado soñar durante 60 años”.
Europa occidental es un continente que ha registrado seis décadas sin conflictos armados, un período de tiempo de paz nunca antes conocido en la historia de un continente.
El 25 de noviembre de 2014, en Francia ante el Parlamento Europeo con sede en Estrasburgo, el Santo Padre en su discurso recordó que las raíces cristianas favorecen la identidad de Europa y la protegen del utilitarismo, terrorismo y cultura del descarte. Invitó así a defender la vida, la familia, lo creado. Crear trabajo para los jóvenes y acoger a los inmigrantes.


Calendario de las celebraciones presididas por el papa Francisco en marzo y abril de 2017
Posted by Redaccion on 3 March, 2017



MARZO
-Viernes, 17: En la basílica de San Pedro, a las 17.00, liturgia penitencial
-Sábado, 25: Solemnidad de la Anunciación del Señor. Visita pastoral a Milán
ABRIL
-Domingo, 2: Visita pastoral a Carpi
-Domingo 9: Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor. En la Plaza de San Pedro a las 10.00, Conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén y Santa Misa.
-Jueves, 13: Jueves Santo. En la basílica de San Pedro, a las 9,30, Santa Misa del Crisma.
-Viernes, 14: Viernes Santo. En la basílica de San Pedro a las 17.00. Celebración de la Pasión del Señor. En el Coliseo a las 21,15, Via Crucis.
-Sábado, 15: Sábado Santo. En la basílica de San Pedro, a las 20.30, Vigilia pascual en la Noche Santa.
-Domingo, 16: Domingo de Pascua. En la Plaza de San Pedro a las 10.00, Santa Misa del día y a las 12.00 desde el balcón central de la basílica vaticana Bendición “Urbi et Orbi”.



Francisco al prelado del Opus Dei: prioridad a las ‘periferias’ profesionales y de la clase media
Posted by Redaccion on 3 March, 2017



(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 3 de marzo de 2017).- El santo padre Francisco ha recibido este viernes en audiencia en el Vaticano, al nuevo prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, acompañado por el Vicario General, Mons. Mariano Fazio.
El Opus Dei, es una institución perteneciente a la Iglesia católica fundada en 1928 por san Josemaría Escrivá, sacerdote español canonizado en 2002 por san Juan Pablo II, pontífice que la erigió como prelatura personal en 1982. Su carisma es la santificación personal a través del trabajo cotidiano.
Al inicio del encuentro que duró unos 25 minutos Francisco los saludó con un afectuoso abrazo. El prelado le agradeció al Papa la cercanía que manifestó tras el fallecimiento de Mons. Javier Echevarría, sus oraciones por el Congreso Electivo, y la confirmación que ha dado la cual lo confirmó como nuevo prelado.
A su vez, Mons. Ocáriz –señaló el comunicado de prensa del Opus Dei– le transmitió la unanimidad de unión de todos los fieles de la Obra con el Santo Padre, y le ilustró sobre las prioridades pastorales que el Congreso ha definido para los próximos años: familia, juventud y sensibilidad activa por las personas más necesitadas.
El Papa Francisco agradeció la labor que la Prelatura realiza en todo el mundo, en especial la atención espiritual a cada persona, el ecumenismo en países de minoría católica y los proyectos sociales de integración. Además, animó a Mons. Ocáriz a dar prioridad las ‘periferias’ de las clases medias y del mundo profesional e intelectual.
El Santo Padre Francisco, al dar la bendición al Prelado y al Vicario General, la hizo extensiva a todos los fieles de la Prelatura, y pidió que rezaran por él.


Jornada de Hispanoamérica: “Un mundo necesitado de Dios espera a los misioneros”
Posted by Redaccion on 3 March, 2017



(ZENIT- Ciudad del Vaticano).- El cardenal Marc Ouellet, presidente del Pontificio Consejo para América Latina, ha propuesto a los misioneros como modelo de Iglesia en salida, y ha animado a no tener miedo a la misión ‘ad gentes’.
Este ha sido su mensaje con motivo de la Jornada de Hispanoamérica, que la Iglesia española celebrará el próximo domingo para reconocer la especial vinculación que existe entre ambas comunidades eclesiales, y hacer un homenaje a los sacerdotes diocesanos de la OCSHA (Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana).
Lo indica en un comunicado las Obras Misionarias Pontificias, precisando, que dos testigos protagonistas de esta obra misionera, un misionero veterano y otro que lleva cinco meses, comparten su experiencia.
“Invito a los sacerdotes que sientan la llamada a la misión ad gentes a no tener miedo de lanzarse en la misión: un mundo necesitado de Dios les espera, ¡América Latina les espera!”.
Así termina el mensaje del cardenal Marc Ouellet, reiterando la línea al lema de la Jornada de este año, sin miedo, para servir. En su mensaje reconoce el valor de todos los misioneros españoles que, en la historia, han encendido la fe en América Latina, y reivindica la misión de la Iglesia en la actualidad, desde una visión creativa y adaptada a nuestros tiempos.
“Nuestro mundo necesita especialmente hoy de discípulos misioneros que se atrevan a salir para llegar a todas las periferias existenciales que esperan la luz del Evangelio”, afirma en su mensaje para la Jornada de Hispanoamérica.
Esta Jornada, que se celebra en España desde 1959, pone el foco especialmente en el servicio que desarrollan los sacerdotes diocesanos españoles que son enviados a ejercer su ministerio sacerdotal en la Iglesia de América Latina.
La Comisión Episcopal de Misiones ofrece un servicio, la OCSHA, para coordinar la colaboración entre las diócesis de origen y destino. Actualmente hay 267 sacerdotes de la OCSHA, misioneros en 20 países de Hispanoamérica. Perú es el país que se lleva la palma, con 78 sacerdotes españoles de la OCSHA.
Precisamente en este país sirvió Eloy Fernández durante más de 15 años: “La misión me ha aportado una visión más cercana, humana y liberadora del Evangelio”, explica este sacerdote, quien actualmente se encarga de 40 pueblos en su diócesis natal de Palencia. En 2017, Eloy Fernández cumple sus bodas de oro sacerdotales y en la Jornada de Hispanoamérica, como es costumbre, se le va a hacer un homenaje junto con otros compañeros de su quinta que pertenecieron a la OCSHA.
Por su parte, Rodrigo Hernández es uno de los tres sacerdotes que marcharon con la OCSHA en 2016. Después de dedicar sus vacaciones a la Misión en República Dominicana durante 11 años, hace cinco meses dio el salto definitivo.
Este sacerdote de Madrid explica cómo está viviendo con alegría al servicio de una Iglesia joven y viva. “Lamentablemente la escasez de sacerdotes y de catequistas hace que en algunos lugares no se llega como la gente demanda”, explica Rodrigo, quien explica que en la Misión es necesaria la paciencia “porque vivo en un lugar donde hay mucha esperanza y a la vez muchas necesidades básicas insatisfechas”.
Este domingo las colectas de las parroquias se destinarán a ayudar a estos sacerdotes de la OCSHA. El año pasado, los españoles colaboraron con 69.415 euros. Además, la Misa de homenaje a los sacerdotes de la OCSHA que cumplen 50 años de sacerdocio se retransmitirá por La 2 de TVE y será presidida por monseñor Braulio Rodríguez Plaza, arzobispo de Toledo. Este será su último acto público como presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, ya que en la próxima Asamblea Plenaria se hará nueva elección de cargos.


Los obispos paraguayos invitan a ‘construir desde la paz’
Posted by Redaccion on 3 March, 2017



(ZENIT- Roma).- Los obispos de Paraguay reunidos en la 214° Asamblea plenaria ordinaria, desde el lunes 27 de febrero hasta el viernes 3 de marzo en el Seminario Metropolitano (Kubitschek c/ Azara), invitaron ante la situación del país y las próximas elecciones presidenciales del 2018, a construir desde el consenso y la paz.
Indicaron que es necesario “un consenso nacional para elaborar una ‘agenda país’, que fije la ruta, los objetivos y los medios del desarrollo integral”. Que debe primar “por encima de proyectos coyunturales y regirse estrictamente por nuestra Carta Magna, la Constitución de la República del Paraguay, para garantizar la libertad, la igualdad y la justicia”.
El comunicado:
Queridos hermanos y hermanas, los Obispos del Paraguay reunidos en la 214° Asamblea Plenaria Ordinaria expresamos:
Nuestro país está atravesando por una situación político-social conflictiva preocupante. El conflicto se agrava con el riesgo de la confrontación y la fragmentación de la sociedad, suscitado por el debate jurídico y político en la relación con interpretaciones divergentes de la Constitución Nacional y las próximas elecciones presidenciales 2018. Exhortamos, a este respecto, a pacificar los ánimos, a la prudencia y al diálogo respetuoso en los procesos de desacuerdos y discrepancias.
Necesitamos un consenso nacional para elaborar una “agenda país”, que fije la ruta, los objetivos y los medios del desarrollo integral que anhelamos para nuestro pueblo y que podemos construir solidariamente. Este consenso exige que escuchemos el clamor de los pobres, que definamos las urgencias y las prioridades para asegurar el progreso y el bienestar de todos, para erradicar la inequidad escandalosa que lesiona la dignidad y la justicia social.
Es urgente distribuir y administrar nuestros recursos económicos para atender las situaciones prioritarias de salud, alimentación y educación, en especial del 20% más pobre de nuestra población.
Debemos combatir la pobreza que afecta mayoritariamente a niños y mujeres, generar empleos y oportunidades, acompañar al campesinado y promover la agricultura familiar campesina, cuidar un desarrollo rural sostenible y ecológico, asegurar la equitativa distribución de la tierra, respetar y promover a los indígenas y atender las necesidades de otros sectores vulnerables.
Leer el texto completo.


1° Domingo de Cuaresma – Los engaños del demonio
Posted by Enrique Díaz Díaz on 3 March, 2017



Gen 2, 7-9; 3, 1-7: “Creación y pecado de nuestros primeros padres”.
Salmo 50: “Misericordia, Señor, hemos pecado”.
Romanos 5, 12-19: “El don de Dios supera con mucho al delito”.
San Mateo 4, 1-11: “El ayuno y las tentaciones de Jesús”.
“Todo parecía tan fácil y la necesidad era grande. Solamente tenía que ir a la ciudad vecina a llevar ‘un paquete’, me pagaban mucho y además, quien me lo pedía era mi novio de quien estaba enamorada. Dije que solamente lo haría una vez, pero a esa vez se sucedió otra, y una más y muchas más. Cada vez con más peligro, cada vez más presionada. Después me exigieron entregar mi cuerpo a los jefes y mi novio no dijo nada. Comprendí mi error: él nunca me quiso, sólo me enroló para sus fines. Ahora quiero salirme, he visto muchos horrores, injusticias, pleitos y hasta asesinatos. Quiero salirme pero estoy atrapada, conocen a mis papás, a mis hermanos, y si yo me escondiera ellos pagarían las consecuencias. ¡Cómo es la tentación tan atractiva y después quedas atrapada en su telaraña!” Es el testimonio de alguien, de entre muchas inocentes, que se ha visto atrapada en el narcotráfico y ahora no puede escaparse.
De una manera magistral el libro de Génesis responde a las grandes interrogantes del hombre y hoy nos coloca de frente a la dura realidad del pecado y la maldad. Hecho para la vida, colocado en el paraíso, el hombre quiere imponer sus propios límites y dictar sus propias leyes. “Serán como Dios”, promete la serpiente y el hombre se enajena sintiéndose dueño, señor y su propio dios. Todo parece atractivo, todo parece bueno… ¿Por qué aceptar restricciones si puede hacer lo que le venga en gana? Y cae en la tentación y pronto se descubre desnudo, expulsado y castigado por su propia ambición y orgullo. El Génesis nos plantea con términos sencillos y didácticos, la raíz de toda tentación y pecado: quitar a Dios de nuestra vida.
Cuando alguien leía las tentaciones que nos propone el Evangelio de San Mateo, se quedó desconcertado imaginando cómo paseaban juntos el demonio y Jesús, y cómo el demonio lo lleva de un lado a otro proponiendo las tentaciones. Esta narración no podemos tomarla en un sentido literal, sino llena de símbolos y enseñanzas; sin embargo el evangelista quiere testimoniar realidades y hechos que tienen vigencia, no solamente en tiempos de Jesús, sino en nuestro mundo y en nuestra historia… Hoy también hay tentaciones y lo más triste es que van metiéndose en nuestra vida sin darnos cuenta. San Mateo usa este lenguaje lleno de alegorías para describir todas las tentaciones por las que tuvo que pasar Jesús a lo largo de su vida, y la triple prueba las engloba a todas. Pero también nos pone en guardia sobre las tentaciones actuales que silenciosamente, malignamente, se van metiendo en el corazón del hombre: la injusticia, la ambición, el egoísmo, en fin, el poner en el centro al hombre y el olvidarse de Dios.
La primera de las tentaciones, “que las piedras se conviertan en pan”, nos llevaría a un mundo que solamente vive del placer, del disfrutar y del gozo egoísta. Nada raro, en nuestro mundo, escuchar: “Si a mí me gusta, si a nadie le hago daño… ¿Por qué es malo? ¿Qué les importa a otros?” Y sin embargo nos llama Jesús a descubrir lo profundamente erróneo de esta afirmación. Cuando sólo nos guiamos por los propios gustos y satisfacciones, dejamos fuera a los hermanos, degeneramos nuestro propio cuerpo y nuestro propio ser. Sí, para darnos gusto y saciar nuestros apetitos atentamos contra la dignidad y el derecho de los demás y contra nuestra propia dignidad. Cuántos gobiernos e instituciones se conforman con “pan y circo” y distraen a los ciudadanos de sus verdaderas necesidades y derechos. Es más fácil acallar y dar atole con el dedo que responder a las verdaderas necesidades. Es fácil también en lo personal caer en el sentirse a gusto y satisfacer los propios deseos, sin una moral que nos dirija, sin un sentido comunitario que nos lleve a mirar más allá de nuestra propia comodidad.
Nadie quiere tropezar y caer, pero es el pretexto que encuentra el demonio para hacer resaltar la fama, el aparecer, el apantallar. Y nuestro mundo tiene la tentación de quedarse más en la máscara que en el propio ser, más en la apariencia que en el contenido, más en la opinión de los demás que en el ser interior. Nos hemos vaciado de nosotros mismos y de Dios, y quedamos a merced de las opiniones ajenas y de las modas y de las ideologías. Se convierte el hombre en veleta, sin principios: hoy es de una religión, de un partido, de una tendencia; mañana, ha cambiado y se adapta a lo que mejor le conviene con tal de estar a tono con las nuevas tendencias. Y llegamos a una religión comodina y fácil, que dé gusto a todos y que no respete ni a Dios ni a los demás.
La tercera tentación, “te daré todo esto si me adoras”, aparentemente la menos difícil, es la que más se nos ha metido en nuestro corazón: quitar a Dios de la vida, de las relaciones y del corazón. Vivir adorando sólo al hombre y sus deseos, ponerlo por centro; y como cada hombre es diferente, acabamos teniendo tantos dioses como personas hay en el mundo. Se ha olvidado el hombre de Dios y aquí encuentra su propia perdición. No puede el hombre erigirse en su propio ídolo, pues llegará a la injusticia, al egoísmo y hasta el totalitarismo. Es la base de toda tentación: pretender ser Dios, olvidar la condición de creatura, negar la posibilidad de pecado.
Es el primer Domingo de Cuaresma y nos invita a desenmascarar nuestras tentaciones y nuestros tropiezos. No es cuestión de asustarnos con el demonio, pero tampoco es hora de olvidar su astucia. Se necesita creer más en Dios que en el demonio. La gracia es infinitamente más fuerte que el mal, pero sería peligroso olvidarse de la propia fragilidad. ¿Cuáles son mis tentaciones y cómo las disfrazo? ¿Qué estoy haciendo para superarlas? Hoy necesitamos recordar que la misericordia y el amor de Dios siempre están a la puerta para que les abramos nuestro corazón.
Señor, Jesús, que venciste las tentaciones con la oración, el ayuno y la presencia de Dios Padre, fortalece e ilumina nuestro corazón, para vencer la maldad y la injusticia que lo tienen atado. Amén.


San Giovanni Antonio Farina – 4 de marzo
Posted by Isabel Orellana Vilches on 3 March, 2017



(ZENIT – Madrid).- La mente de un apóstol nunca es localista; es universal, abarcadora. Este era el espíritu de Giovanni: «Abridme, Señor, las puertas del mundo… y el mundo entero traeré convertido a vuestros pies». Como Cristo concede el exacto cumplimiento de los sueños apostólicos según la medida que cada uno les dé, y los suyos eran ilimitados, obtuvo la bendición divina.
Nació en Gambellara, Vicenza, Italia el 11 de enero de 1803. Un hermano de su padre era sacerdote y en él recayó la responsabilidad de su formación académica y espiritual, paliando el vacío existente en los pueblos pequeños faltos de escuelas, deficiencia que no le afectó porque tuvo la fortuna de hallar en su tío a un hombre de Dios que, además, estaba bien preparado. Ingresó en el seminario de Vicenza con 15 años y se convirtió en profesor del mismo cuando tenía 21 y aún era alumno de teología. Fue ordenado sacerdote en 1827 y prosiguió ejerciendo la docencia en el seminario, misión que ocupó dieciocho años de su vida. Durante una década fue capellán de la parroquia de san Pedro en Vicenza de la que se hizo cargo al ser ordenado. En esa época ya estaba en marcha la Pía obra de santa Dorotea dedicada a proporcionar educación y formación espiritual cristiana a las niñas de la localidad, cuya dirección le ofrecieron en 1827. Tres años más tarde fue invitado a implicarse también en la gerencia de la Escuela de Caridad, cuya existencia se debía a la generosidad del conde milanés Baldassare Porta, quien pensaba en las niñas que mendigaban por las calles y sufrían abandono.
En 1831 Giovanni fusionó estas dos obras. A su competencia como profesional de la enseñanza, añadía prudencia, audacia y visión. Estaba al tanto de las últimas corrientes pedagógicas, simpatizando especialmente con las tesis de Lambruschini, de Pestalozzi y de Girard. Todo ello enriquecido por el influjo de Felipe Neri, Calasanz y La Salle dio como resultado una labor de indiscutible riqueza humana y espiritual. Efectuó un proyecto ambicioso y, a la par, sencillo, factible. Puso en marcha una escuela gratuita que tenía como objeto la educación de la mujer equiparando su formación a la que recibían los varones. La consideraba igualmente digna de recibir una enseñanza integral, y además, subrayaba su importante papel en el tejido familiar y social. El proyecto fue aprobado por las autoridades. Así nacía la primera escuela popular femenina.
En 1836 se percató de que las educadoras no podían quedarse ancladas en el compromiso de una acción laboral remunerada, sino que debían ir más lejos. Y buscó «maestras de auténtica vocación, consagradas al Señor y dedicadas totalmente a la educación de las niñas pobres». En noviembre de ese año puso en marcha el Instituto de las «Hermanas Maestras de S. Dorotea, Hijas de los Sagrados Corazones» con tres maestras (religiosas) y con la directora y cofundadora, Redenta Olivieri. La tarea de las religiosas, que comenzó con las niñas necesitadas, se extendió después a las de clases pudientes, a ciegas y a sordomudas. Él quería que inculcaran «la formación de la mente y del corazón de las jóvenes, sembrando en ellas los primeros gérmenes del temor de Dios, y de las virtudes sociales».
Fue para todas como un padre excepcional y entrañable amigo. A esta misión que compaginaba con su participación en distintas instituciones espirituales y culturales realizadas en la ciudad, añadiría luego la asistencia a enfermos y ancianos recluidos en hospitales, asilos y en sus propios domicilios, junto a la dirección de la Escuela Pública primaria y superior. En 1839 recibió el decreto de alabanza de Gregorio XVI. La primera «Casa Asilo» de Vicenza y el «Instituto de los Expuestos» en manos de las religiosas se convirtieron en centros de emblemática asistencia a los necesitados. Giovanni fue designado obispo de Treviso en 1851 desarrollando una acción pastoral en la que los pobres y enfermos recibían de forma preeminente su atención. Por ella se le denominó «el obispo de los pobres». Se dedicó a formar a los fieles, al clero y a los jóvenes.
Tuvo que sortear muchos obstáculos incluidos los creados por miembros del cabildo catedralicio que vetaron incluso la celebración del Sínodo diocesano. La oposición conllevaba la paralización de muchos proyectos apostólicos que un espíritu como el suyo no cesaba de forjar. Sabía que «las obras de Dios están sujetas a contradicciones». Diez años de sufrimientos en esta misión no pudieron doblegar el noble corazón de un hombre que vivía completamente volcado en los demás. Hacía notar: «la verdadera ciencia consiste en la educación del corazón, es decir, en el práctico temor de Dios»; una sencilla y efectiva lección. El santo temor al que aludía era en su vida un instrumento activo de una fuerza y fecundidad apostólica imparables.
En 1861 fue destinado a la sede episcopal de Vicenza, y en ella pudo desarrollar su amplio programa espiritual y educativo. Se trasladaba a pie o a lomos de una mula. Así recorría kilómetros para llevar el mensaje de la fe, el consuelo y aliento a todos, con especial dilección por los pobres y ancianos sacerdotes. Era un hombre de oración, gran devoto del Sagrado Corazón de Jesús, de la Eucaristía y de la Virgen María, y ese amor especialísimo lo infundía por doquier. Fue un prelado aclamado, pero también vituperado. A las muestras de gratitud por su fértil misión se unían voces acusadoras sin fundamento alguno que le ocasionaron grandes sufrimientos. Su respuesta, como la de todo fiel seguidor de Cristo, fue el perdón. Todo lo acogió en silencio llevado por su ardiente caridad, la que hizo que fuera conocido como «el hombre de la caridad». Sufrió una grave enfermedad en 1886 que le dejó extremadamente debilitado. Dos años más tarde, el 4 de marzo de 1888, murió de un ataque de apoplejía. En 1905 Pío X, que en su momento había sido ordenado sacerdote por Giovanni, aprobó el Instituto fundado por éste. Juan Pablo II lo beatificó el 4 de noviembre de 2001. Fue canonizado por el papa Francisco el 23 de noviembre de 2014.