Servicio diario - 08 de marzo de 2017


 

Miércoles, tercer día de retiro del papa Francisco
Posted by Sergio Mora on 8 March, 2017



(ZENIT- Roma, 8 Mar. 2017).- Este miércoles no hubo audiencia general en la plaza de San Pedro, debido a que el papa Francisco se encuentra participando a los ejercicios espirituales con motivo de la cuaresma, en la localidad de Ariccia, situada a unos 30 kilómetros de esta ciudad, en la casa de retiros Divin Maestro.
El retiro del Papa junto a unos 70 colaboradores de la Curia Romana, en la estructura de los Paulinos, inició el domingo 5 por la tarde con la introducción, en la que el sacerdote franciscano Giulio Michelini reflexionó sobre ‘La confesión de Pedro y el camino de Jesús hacia Jerusalén’.
El lunes fueron las dos primeras meditaciones, con el inicio de la Pasión, seguidas por otras dos el martes, sobre la oración en Getsemani, el arresto de Jesús y la traición de Judas. Y hoy se centran en el proceso romano, la esposa de Pilatos y los sueños de Dios.
El programa diario del retiro, inicia a las 7:30 de la mañana, con la santa misa. Una hora después es el desayuno, y a las 9:30 el fraile menor predica la primera meditación.
Después viene almuerzo a las 12:30, y el programa retoma a las 16, con la segunda meditación del día.
Por la tarde, a las 18:00 se cantan las vísperas, seguida por la adoración eucarística.
La jornada del retiro concluye después de la cena programada para las 19:30.
Por esta pausa de reflexión y plegaria, el Santo Padre pidió oraciones después de rezar el angelus el domingo pasado, y en un tweet. El retiro concluye este viernes 10, con la última meditación.


Programa de la visita del Santo Padre Francisco a Milán el 25 marzo 2017
Posted by Redaccion on 8 March, 2017



(ZENIT- Ciudad del Vaticano).- La oficina de prensa de la Santa Sede ha dado a conocer el programa del viaje que realizará el papa Francisco el 25 de marzo en la ciudad de Milán, situada en el norte de Italia y corazón industrial y financiero del país.
07.10 Salida del aeropuerto de Roma-Fiumicino
08.00 Aterrizaje en el aeropuerto de Milán-Linate
08.30 Visita al Barrio Forlanini – “Case Bianche” di Milano
Encuentro con dos familias en sus departamentos respectivos
Encuentro con los residentes en la “Piazza delle Case Bianche”
Saludo
Encuentro con los representantes de familias nómades, islámicos, inmigrantes y habitantes
10.00 Encuentro con los sacerdotes y consagrados en la catedral, el Duomo
Saludo del card. Angelo Scola, arzobispo de Milán
El Papa responde a algunas preguntas de los sacerdotes
11.00 Rezo del Ángelus y bendición en el atrio del Duomo
Angelus
11.30 Visita a la Penitenciaría de San Vittore
12.30 Almuerzo con cien detenidos en el Tercer brazo de la Penitenciaría de San Vittore
13.45 Traslado en automóvil al Parque de Monza
15.00 Santa Misa en el Parque de Monza – Homilía
Al concluir, el agradecimiento del cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán
16.30 Traslado en automóvil al estadio Meazza-San Siro de Milán
17.30 Encuentro en el estadio Meazza-San Siro de Milán, con los chicos y chicas que recibieron la confirmación.
Respuestas a algunas preguntas de un confirmado, de un padre y de un catequista
18.30 Despedida y salida del aeropuerto de Milán-Linate
19.30 Aterrizaje en el aeropuerto de Roma-Fiumicino


Francisco visitará dos días después de su retiro, otra parroquia romana
Posted by Redaccion on 8 March, 2017



(ZENIT- Ciudad del Vaticano, 8 Mar. 2017).- El papa Francisco visitará este próximo domingo 12 de marzo, la parroquia de Santa Magdalena de Canossa, situada en las afueras de Roma, al noroeste, en la ‘Borgata Ottavia’.
Así dos días después de concluir los ejercicios espirituales que está realizando fuera del Vaticano, el obispo de Roma retoma las visitas a las parroquias de si diócesis. La noticia que había trascendido hace un par de días fue confirmada hoy en el Vaticano.
Allí celebrará misa, confesará y responderá a los niños de catequesis, quienes “le harán preguntas y le entregarán cartas en las cuales expresan su alegría por la visita, le aseguran sus oraciones y le piden oraciones por la paz en el mundo”.
El Papa confesará a un adolescente, un joven, un hombre y a una mujer. La misa presidida por el Santo Padre será concelebrada de los sacerdotes de la parroquia y vicaría.
La parroquia tiene varios grupos que realizan actividades, como “Misiones”, que realiza un proyecto con los canosianos de “Casa Amiga” en Brasil.
Allí la Cáritas realiza una importante labor, en particular a jóvenes y personas que han perdido en trabajo, distribuyendo alimentos dos veces al mes.
La última fue el 19 de febrero pasado, en la parroquia de Santa María Josefa en Castelverde di Lunghezza, se trata de la 14º visita del Papa a las parroquias, en el cuarto año de su pontificado.


El Papa nombró en Brasil al nuevo arzobispo de Paraíba y al obispo auxiliar de Belo Horizonte
Posted by Redaccion on 8 March, 2017



(ZENIT- Ciudad del Vaticano, 8 Mar. 2017).- El papa Francisco ha nombrado arzobispo metropolitano de la archidiócesis de Paraíba (Brasil) a Mons. Manoel Delson Pedreira da Cruz, O.F.M.Cap., trasladándolo de la diócesis de Campina Grande.
El nombramiento ha sido dado a conocer este miércoles por la oficina de prensa de la Santa Sede, precisando que Mons. Manoel Delson Pedreira da Cruz, arzobispo de Paraíba (Brasil), nació el 10 de julio de 1954 en Biritinga, archidiócesis de Feira de Santana, en el estado de Bahia. Pronunció los votos perpetuos en la Orden de los Frailes Menores Capuchinos el 17 de enero de 1978 y fue ordenado sacerdote el 5 de julio de 1980.
Ha realizado estudios filosóficos en Nova Veneza (São Paulo) y los teológicos en el Instituto de Teología de la Universidad de São Salvador da Bahia. Ha conseguido la licencia en Letras clásicas en la Universidad Católica de São Salvador da Bahia y la licencia en Ciencias de las Comunicaciones Sociales en la Universidad Pontificia Salesiana, en Roma.
Dentro de su Orden ha sido formador, Ministro Provincial (varias veces) y definidor general para América Latina. El 5 de julio de 2006 fue nombrado obispo de Caicó y recibió el orden episcopal el 24 de septiembre sucesivo. El 8 de agosto de 2012 fue trasladado a la diócesis de Campina Grande. Actualmente es vicepresidente de la Conferencia Episcopal Regional Nordeste 2, que comprende los estados de Alagoas, Paraíba, Pernambuco y Rio Grande do Norte.
Nombramiento del obispo auxiliar de Belo Horizonte (Brasil)
El Santo Padre ha nombrado obispo auxiliar de la archidiócesis de Belo Horizonte (Brasil) al reverendo Vicente de Paula Ferreira, C.SS.R., hasta ahora Formador de los estudiantes de Teología de la Provincia Redentorista en Belo Horizonte, otorgándole la sede titular episcopal de Castra nova.
El reverendo Vicente de Paula Ferreira, C.SS.R., nació el 27 de octubre de 1970 en Araraí, distrito del municipio de Alegre, diócesis de Cachoeiro de Itapemirim, en el estado de Espírito Santo.
Efectuó los estudios de Filosofía en la Universidad Federal de Juiz de Fora (1986-1990), donde más tarde consiguió la licencia (2009-2011) y el título universitario (2011-2013) en Ciencia de la Religión. Estudió Teología en la Facultad Jesuita de Filosofía y Teología (FAJE) en Belo Horizonte (1993-1996) y completó los estudios de especialización en Psicologia en Juiz de Fora (2003-2006).
Pronunció la Profesión Religiosa como Redentorista el 12 de diciembre de 1992 y fue ordenado sacerdote el 16 de noviembre de 1996. Dentro de su Congregación ha desempeñado los siguientes cargos: Promotor vocacional (1997); Formador del pre-noviciado (1998-2002) y del Aspirantado (2003-2005); Presidente de la Unión de los Redentoristas de Brasil (2005-2011); Superior Provincial de la Provincia de Rio de Janeiro-Minas Gerais-Espírito Santo por tres mandatos consecutivos (2005-2014); miembro de la Academia Alfonsiana de Roma (desde 2012).
Actualmente es Formador de los estudiantes de Teología de la Congregación Redentorista (Provincia de Rio) en Belo Horizonte.


La hospitalidad evangélica de los hermanos de San Juan de Dios: sea en el Vaticano que en las periferias del mundo (II)
Posted by Anita Bourdin on 8 March, 2017



(ZENIT – Roma).- Presentamos la segunda parte de la entrevista a fray Alain-Samuel Jeancler, responsable en Francia de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Una comunidad que trabaja sea en las periferias, como en Madagascar o con lo consultorios móviles, sea en el corazón del Vaticano, con su farmacia frecuentada por toda Roma. Y evoca una virtud demasiado olvidada pero propicia para revitalizar el tejido social: la hospitalidad evangélica. El ejemplo más bello y reciente de esta Hospitalidad incondicional fue la que mostraron los 4 hermanos que dieron su vida cuidando a los enfermos del virus Ebola, en 2014, en Sierra Leona y Liberia.
¿Puede darnos algunas indicaciones geográficas y ejemplos de compromiso sobre el terreno que ilustren su acción?
— Hermano Alain-Samuel: Estamos presentes en los 5 continentes mediante 454 centros sanitarios, sociales y médico-sociales adaptados a las exigencias de las políticas locales, pero también y sobre todo a las necesidades de las personas que vienen a nuestras casas. La última casa que ha fundado la Orden, el año pasado, ha sido un centro de rehabilitación para enfermos psiquiátricos en Madagascar. Llegamos al país en 2007, donde fundamos una comunidad y un dispensario. Con el paso del tiempo, y una vez los Hermanos ya se habían puesto al servicio de las necesidades que se les presentaba en el terreno, detectaron un elevado número de enfermos psiquiátricos que salían del único hospital del país y que regresaban allí rápidamente por falta de acompañamiento para reinsertarse en la sociedad.
Así es como decidimos ofrecerles un sitio donde no solamente pudieran recibir cuidado, sino también a aprender un oficio, a convivir en sociedad y a reconstruirse física psíquica y espiritualmente.
En estos momentos que somos testigos de la crisis de emigrantes en Europa, hemos instalado hospitales móviles en Italia y en Eslovaquia para ofrecer primeros auxilios a las familias que llegan extenuadas después de meses de huida.
Aunque se remonta un poco más lejos en el tiempo, me gustaría citar el ejemplo de Fortunatus Thanhauser, un hermano alemán que en los años 70 fue enviado en misión a la India para abrir un dispensario en una región lejana de las montañas de Kerala. Cuando vio la gran afluencia de personas que, a menudo, recorrían decenas de kilómetros para ir a ser visitados o asistidos al dispensario, decidió construir un hospital. Actualmente es el más grande de la región, ¡dando respuesta a una población de casi 1 millón de personas!
También tenemos el primer centro de acogida nocturno de Europa, fundado hace más de 140 años en Marsella (Francia), en el que los hermanos continúan acogiendo, cada noche, unas 300 personas.
Podría citar muchos más ejemplos de obras que administramos en todo el mundo, ¡pero la lista sería demasiado larga! Todo esto es para mostrar que nuestras obras muestran la inquietud de la Iglesia por los que más lo necesitan. Es, en conclusión, la traducción de nuestro lema, “A través de los cuerpos a las almas”.
Y la farmacia del Vaticano, por ejemplo, es internacional y abierta a todos. ¿Cuál es el origen de esta misión?
— Hermano Alain-Samuel: El hecho de vivir tanto en la casa de los papas como en el Vaticano sirve también de ejemplo para ilustrar la universalidad de nuestro carisma de Hospitalidad. Además, lo que me fascina cada vez que visito cualquiera de nuestras casas es ver que, a pesar de las diferencias culturales de una comunidad u otra, todos vivimos la misma Hospitalidad.
La farmacia que administramos en el Vaticano la fundaron los Hermanos Hospitalarios en 1874, a petición del secretario de Estado de la época, el cardenal Antonelli. Una comunidad de Hermanos todavía vive allí, al lado de la Puerta Sainte-Anne, abasteciendo de cualquier producto que se puede encontrar en una farmacia convencional así como de numerosas pócimas que los Hermanos mismos fabrican y cuyo secreto sólo ellos conocen. Dos Hermanos de esta comunidad también están al servicio de la salud de los papas Francisco y Benedicto XVI como enfermeros.
Los casi 1.100 Hermanos hospitalarios cuentan con la colaboración de más de 60.000 laicos que le ayudan en su misión…
En un momento en que Internet ha tomado un sitio preponderante en la vida de nuestra sociedad, para nosotros la familia sigue siendo la primera red social que no debemos olvidar y que hay que amar. Es a partir de esta constatación y a partir de experiencias de vidas familiares, que nuestra Orden ha querido, a su manera, reprender este tema de la familia para explotar la riqueza y extender el círculo.
Así es como en 2009, nuestro superior general nos invitó a vivir la experiencia de Familia hospitalaria de San Juan de Dios, englobando, cada uno según su vocación, Hermanos, colaboradores, voluntarios y personas acogidas en nuestros centros. Y así como en cualquier familia, tratamos de vivir la misma experiencia de amor, aceptación y perdón mutuo.
¿Quién, mejor que una familia, sabe hablar este lenguaje del corazón en nuestras sociedades atomizadas, globalizadas y deshumanizadas? Dar vida y hacer vivir una realidad de Familia Hospitalaria en el mundo de hoy reviste un carácter y un sentido profundo de solidaridad y de fraternidad humana.
Con motivo de esta Cuaresma que comienza, somos llamados a “Hacer familia”, a “ser familia”, estando a la escucha y a la disposición de una llamada más interior, la que Dios mismo nos invita a hacer su voluntad. ¡Y qué es esta voluntad, si no la de amarnos los unos otros como él mismo nos quiso!
(Leer la primera parte de la entrevista) La hospitalidad evangélica de los hermanos de San Juan de Dios, tanto en el Vaticano como en las periferias del mundo I)


Santo Domingo Savio – 9 de Marzo
Posted by Isabel Orellana Vilches on 8 March, 2017



(ZENIT – Madrid).- Modelo para la infancia y la adolescencia, este dechado de inocencia evangélica nació en Riva de Chieri, Italia, el 2 de abril de 1842. Al año siguiente toda la familia se trasladó a las colinas de Murialdo. El día de su primera comunión, realizada en Castelnuovo en 1849, arrodillado ante el altar se propuso: 1. Me confesaré muy a menudo y recibiré la Sagrada Comunión siempre que el confesor me lo permita. 2. Quiero santificar los días de fiesta. 3. Mis amigos serán Jesús y María. 4. Antes morir que pecar». Resumen su vida.
En 1854 conoció a Don Bosco, su guía y rector hacia el camino de la santidad. Fue con él a Turín integrándose en el Oratorio. En el dintel de la puerta de su cuarto el fundador había colgado esta consigna: «¡Denme almas, y llévense lo demás!». Después de leerlo, Domingo le dijo: «Don Bosco, aquí se trata de un negocio, la salvación de las almas. Pues bien, yo seré la tela y usted será el sastre. Haga de mí un hermoso traje para el Señor». Sabía que estaba en el lugar en el que cumpliría su más ferviente anhelo: «¡Yo quiero hacerme santo!», aunque su camino hacia los altares había comenzado ya con una presencia de Dios constante en su mente y actos cotidianos de amor.
No consentía comer sí no se rezaba antes. Era el primero en acudir a la iglesia los domingos. Y si hallaba el templo cerrado, rezaba en el umbral, hincado de rodillas al margen de las crudas inclemencias meteorológicas que pudieran darse. Disfrutaba siendo monaguillo y todos podían advertir su fervor ante al Santísimo; los gestos delataban su estado de recogimiento, con las manos juntas y los ojos clavados en el sagrario. Con espíritu de sacrificio recorría todos los días 18 km. a pie para ir a la escuela. Hasta su tío, impresionado, le preguntó: «¿No tienes miedo de ir solo?». Rotundo y cabal, respondió: «Yo no estoy solo; me acompaña el Ángel de la Guarda». Sufría con solo pensar en una eventual ofensa a Cristo, y no podía contener sus lágrimas. Buscando siempre lo más perfecto, y arrepentido de haber hecho novillos en una ocasión incitado por sus amigos, buscó la amistad de Jesús y de María.
En Turín, llevado por su gran devoción a María, junto a un grupo de compañeros fundó la Compañía de la Inmaculada y todos se comprometieron a ayudar a Don Bosco para educar a los muchachos del Oratorio. Esos chavales a quienes este fundador se dirigía, diciéndoles: «A vosotros, santos…» eran de diversa índole y procedencia: ricos y pobres, más pacíficos y extremadamente violentos. Mucho le sirvió a Domingo su arte para narrar cuentos. Don Bosco se dio cuenta de que el joven era especial. Así lo describió: «Domingo no se ha hecho notorio en los primeros tiempos del Oratorio por cosa alguna, fuera de su perfecta docilidad y de una exacta observancia de las reglas de la casa… y una exactitud en el cumplimiento de sus deberes más allá de la cual no sería fácil llegar».
Sin embargo, no era perfecto, claro está; nadie lo es. Y en su particular itinerario hacia la santidad, de la mano del fundador aprendió a templar alguna que otra salida de tono, inducido por actitudes molestas de algunos compañeros. También consiguió remontar esos picos emocionales a los que tendía llevado por su temperamento melancólico. No queriendo sucumbir ante él, porque le impedía escuchar la voz de Dios, se fue fortaleciendo siendo fiel a las pequeñas cosas de cada día como le había enseñado Don Bosco.
Fue un apóstol incansable dentro y fuera del Oratorio. El fundador reconocía que el pequeño «llevaba más almas al confesionario con sus recreos que los predicadores con sus sermones». Su bellísima voz, aplaudida por quienes la escuchaban, le creó cierto desasosiego cuando alabaron sus cualidades vocales tan excepcionales. Los parabienes desataron en él gran emoción porque había experimentado interiormente un sentimiento a favor del halago: «Mientras cantaba, sentía cierta complacencia; ahora me felicitan…; así pierdo todo el mérito».
Un día se quedó absorto ante la Eucaristía durante siete horas. Después de buscarlo afanosamente por todos los lugares, Don Bosco lo halló ante el sagrario, y Domingo le pidió perdón por haber transgredido las reglas. Le horrorizaba el pecado, sobre todo el de impureza. La Virgen le alumbró rescatándole de las malsanas curiosidades de esas edades de la adolescencia contra las que luchaba titánicamente consagrándose a la Inmaculada. Algunos años después de morir, cuando se apareció a Don Bosco en uno de sus famosos sueños, le preguntó: «Domingo, ¿qué es lo que más te consoló en el momento de tu muerte?». Y él respondió: «La asistencia de la poderosa y amable Madre del Salvador». Era firme y dulce a la par. Sentía dolorosas turbaciones y dudas de conciencia que le instaban a confesarse cada tres o cuatro días. Su ansia penitencial era insaciable porque quería unirse a los sufrimientos de Jesús en la cruz.
Juan Bosco le ayudó en esa etapa convulsa de la vida, y no tuvo problemas en encauzarlo porque en Domingo eran proverbiales su obediencia, docilidad y generosidad. En la biografía que escribió de él, el fundador expuso los matices de un camino que hicieron de este joven el santo que es. Se percibe cómo llegó a realizar este anhelo: «Yo quiero entregarme todo al Señor. Yo debo y quiero pertenecer todo al Señor». Caritativo, humilde, devoto de Jesús Sacramentado y de María, experimentaba también un gran amor por el Santo Padre. Fue agraciado con numerosos favores místicos. Era de salud delicada, y en 1857 ésta se agravó con una pulmonía. El médico aconsejó que viajara a Mondonio para reponerse. Al despedirse, intuyendo su pronta muerte se dirigió a Don Bosco y a sus compañeros diciéndoles: «Nos veremos en el paraíso». Y el 9 de marzo de ese año voló al cielo después de haber recitado las oraciones que se leían a los agonizantes, y que su padre rezaba. Sus últimas palabras fueron: «Papá, ya es hora […]. Adiós, querido papá, adiós. ¡Oh, qué hermosas cosas veo!». Pío XII lo beatificó el 5 de marzo de 1950, y también lo canonizó el 12 de junio de 1954.