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Mons. Gregorio Rosa Chávez: Combatir la violencia a partir de la familia, escuela de paz

RV | 24/03/2017


 

“El Papa Francisco tiene una idea de Iglesia como la de Monseñor Romero, una Iglesia pobre y para los pobres”. Es Monseñor Gregorio Rosa Chávez, Arzobispo auxiliar de la diócesis de San Salvador quien realiza esta afirmación, al ser entrevistado por esta emisora en ocasión de la visita ad Limina Apostolorum de los Obispos de El Salvador.

Al preguntarle sobre qué Iglesia han presentado los Obispos al Pontífice, Mons. Chávez introduce explicando que muchos periodistas se sorprendieron tras la afirmación que hiciera el Papa en el día de su asunción a la cátedra de Pedro, cuando se le preguntó qué tipo de Iglesia quería:

“Quiero una iglesia pobre para los pobres - afirmaba Francisco - y la iglesia para Romero – explica Mons. Chávez - fue precisamente una Iglesia pobre y para los pobres, y le costó la vida”. “El Papa nos dio pistas concretas para que no abandonemos ese sueño, porque nos hemos ‘enfriado’ en ese ideal, nos hemos ido acomodando, y hay que recuperar esa utopía de Monseñor Romero. Y eso supone tener alma de mártir, lo que no es algo de todos los días”.

El arzobispo auxiliar de San Salvador, quien fuera también presidente de Cáritas para América Latina y el Caribe y Cáritas de El Salvador, destacó también la gran sintonía de los Obispos con el Obispo de Roma y el clima fraterno en el cual se llevaron a cabo las más de dos horas de conversación, en las cuales, relata, “él nos dejó poner los temas a nosotros mismos y nos realizó diversas preguntas”. “Tocamos ampliamente el tema de Mons. Romero, - precisa – él estaba tan a gusto con este futuro santo”; “yo creo que es como el ícono que él tiene de lo que es un pastor y una Iglesia, como él la sueña”. 

Asimismo Mons. Rosa Chávez realiza una aclaración acerca de las expectativas del pueblo de Dios en relación a la canonización del beato Romero: “El Papa nos dijo ‘el milagro está siendo estudiado por las tres comisiones, formadas por médicos, teólogos, cardenales, pero aún no ha llegado a mis manos’. Esto, pienso, fue para decirnos ‘no nos precipitemos’”. “Aún no hay fecha de canonización, sólo podemos decir que todo va bien, y que el Papa está ilusionado en hacerla él mismo”. “Hasta ahí llegamos con la información”.

Acerca del papel de la iglesia en relación al problema de la violencia en las calles, un tema ya tratado por el Arzobispo José Luis Escobar Alas en la carta pastoral presentada en marzo de 2016 con ocasión de la fiesta del beato Romero, (Veo en la ciudad violencia y discordia) el Arzobispo auxiliar afirma que éste fue un argumento abordado largamente con el Papa, quien les dio una serie de sugerencias:  “Hay que poner a los jóvenes en camino, hay que caminar con ellos. Él hizo una reflexión bellísima sobre la juventud de hoy que necesita estar en camino hacia una meta, y luchando por alcanzarla”.

El Salvador tiene un grave problema con ‘las maras’. ¿Qué trabajo está realizando la iglesia de El Salvador para combatir la exclusión social?

“Los jóvenes necesitan que uno se les acerque, que se los escuche”. “Ahora hay una represión. Con el Papa hablamos de eso, él quiere que la Iglesia esté presente en el combate a la violencia desde la pastoral. Pero también – precisa el arzobispo – hay una juventud muy sana que sin embargo, está encarcelada”. “No pueden moverse libremente de un lugar a otro, peligra su vida, deben estar encerrados en sus casas. Entonces, ¿cómo romper eso? Hay que ir a las familias de los muchachos pandilleros, y uno ve que allí hay mucha violencia generalmente. Muchos son víctimas de abusos, muchos son hijos de la guerra, hogares totalmente desintegrados, disfuncionales. Todo esto está detrás de este fenómeno y se complica con el tema del narcotráfico, que es un tema más bien reciente: la pandilla como agente para que puedan pasar la droga de un país a otro”. “Antes era puramente cruce de pandillas entre ellas, y hoy no, está el elemento de la droga, lo cual complica muchísimo y genera vendettas y asesinatos brutales por el tema del control del territorio por la droga”. El tema es complejo, “los obispos pretenden abordarlo a partir de la familia como escuela de paz, de la cual se irradia entorno al hogar. Un aporte de la iglesia doméstica, de la primera escuela”.

“Hay una trilogía que es Familia- Escuela - Iglesia, para formar valores. Y esto se trata de cómo crear valores”. “Los valores se enseñan cuando se viven. Por eso la familia es la primera escuela”. Supone, “erradicar la violencia intrafamiliar, la pobreza que les impide tener un futuro, la migración forzada”.

“El Papa nos dijo, ‘la familia es la base, cuiden la familia’. Creo que estas dos horas con el Santo Padre fueron una confirmación de lo que queremos hacer, y vamos poco a poco logrando concebir bien el plan trienal. Si no está la familia como base, no hay futuro. Si la familia está enferma, - concluye Mons. Chávez- todo está enfermo en el organismo social”.

(Griselda Mutual – Radio Vaticano)