Servicio diario - 10 de abril de 2017


Mons. Becciu: Los atentados en Egipto no detendrán al Papa en su misión de paz
Redacción

El poder económico no condicione la ciencia para lucrar, pide el Papa
Sergio Mora

Egipto: realizaron los funerales de los mártires de los atentados terroristas
Redacción

El Via Crucis en el Coliseo: la victoria del amor, conversación con Anne Marie Pelletier
Anita Bourdin

El Vaticano abre una lavandería gratuita para los ‘sintecho’
Redacción

Jueves Santo
Antonio Rivero

Santa Gemma Galgani – 11 de abril
Isabel Orellana Vilches


 

10 abril 2017
Redacción

Mons. Becciu: Los atentados en Egipto no detendrán al Papa en su misión de paz

El sustituto de la Secretaría de Estado señala que hay reconocimiento hacia el Santo Padre porque supo distinguir entre religión y terrorismo

(ZENIT – Roma, 10 Abr. 2017).- Los atentados en Egipto no detendrán al papa Francisco que mantiene su intención de viajar a este país el 28 y 29 de abril. Lo informa Mons. Giovanni Angelo Becciu, sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, al periódico italiano Il Corriere della Sera.

Refiriéndose al atentado, indicó que “provoca consternación y un gran sufrimiento, pero no podrá impedir que el Papa desarrolle su misión”. Añadió que es evidente que las agresiones son “un ataque al diálogo y la paz” y “un mensaje indirecto a quien gobierna el país y contra la minoría cristiana que en alguna manera encontró en los últimos meses más libertad”.

Además el diálogo es un modo de aislar a los fundamentalistas y “desde el inicio del Isis el Papa quiso distinguir entre los actos de terrorismo cumplidos por fanáticos, de la religión como tal. Siempre rechazó asociar el islam como tal al terrorismo”.

Añadió que “los terroristas podrán ser islámicos desviados, pero no la religión. Y esto le ha obtenido al Papa la gratitud de los musulmanes, por la honestidad de su posición”.

Además “muchas autoridades islámicas han encontrado al Santo Padre para agradecerle y muchos otros le han escrito admirados por su prestigiosa autoridad moral”.

El sustituto de la Secretaría de Estado, interrogado sobre el tema del tráfico de armas, sobre el cual el Papa insiste siempre, afirmó que “quien trafica armas tienen interés en provocar situaciones de tensión y de guerra porque estas armas se vendan más y ganar más dinero” y “el Papa conoce lo que sucede, cual es la realidad y de las lobby que entran en el juego”.

Por lo que se refiere al viaje en Egipto, Mons. Becciu recuerda que “no es la primera vez que se plantean situaciones relativas a la seguridad y temor de atentados”, como “en África Central, por la situación local”.

“En Egipto -asegura Mons. Becciu- nos aseguraron que todo irá bien. Vamos tranquilos. Sin escondernos de la realidad que a veces no es buena, el Papa invita a mirar al futuro con esperanza. Y como siempre quiere dar el ejemplo”.

 

10/04/2017-09:42
Sergio Mora

El poder económico no condicione la ciencia para lucrar, pide el Papa

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 10 Abr. 2017).- La ciencia y la tecnología está puesta al servicio del hombre, no el hombre para la ciencia y la tecnología. Y cuando hay una relación estrecha entre tecnología y poder económico, el peligro es que se condicione estilos de vida para favorecer el lucro de grupos industriales, dañando a las poblaciones más pobres.
El Papa Francisco hizo estas consideraciones al recibir este lunes al Comité nacional de bioseguridad y biotecnología y las ciencias de la vida, del gobierno de Italia, al recibirlos en el Vaticano en la Sala de los Papas.
Vuestra tarea, dijo el Sucesor de Pedro, es importante para hombre contemporáneo, sea como individuo que en la sociedad y la familia, pero también a nivel internacional para el cuidado de la creación, sin olvidar el texto bíblico que nos invita a custodiar el jardín del mundo, en una relación de reciprocidad responsable entre el ser humano y la naturaleza.
Entretanto advirtió el Papa, ustedes tienen que “prevenir las consecuencias negativas que puede provocar un uso equivocado del conocimiento y de las capacidades de manipulación de la vida”.
“El principio de responsabilidad -prosiguió el Pontífice- es un eje imprescindible para la
actuación del hombre, que de sus propios actos y omisiones debe responder delante de sí mismo, de los otros y al final ante Dios”.
El riesgo es que no se advierta plenamente la seriedad de los desafíos que se presentan. Y cuando “la relación ente poder tecnológico y poder económico se vuelve más estrecho, entonces los intereses pueden condicionar los estilos de vida y las orientaciones sociales en la dirección del lucro de ciertos grupos industriales y comerciales, dañando a las poblaciones y a las naciones más pobres”.
El Papa concluyó sus palabras señalando que “la ciencia y la tecnología es hecha para el hombre y para el mundo, y no el hombre y el mundo para la ciencia y la tecnología”. Deseó además que estas “estén al servicio de una vida digna y sana para todos, en el presente y en el futuro, y vuelvan nuestra casa común mas habitable y solidaria. Les invitó también a individuar estrategias de sensibilización de la opinión pública sobre estos temas.

 

10/04/2017-16:27
Redacción

Egipto: realizaron los funerales de los mártires de los atentados terroristas

(ZENIT – Roma, 10 Abr. 2017).- El funeral de las víctimas de la matanza llevada a cabo el Domingo de Ramos por un terrorista suicida en la ciudad de Tanta, al norte del Cairo, en la iglesia copta de San Jorge, ya se ha celebrado este domingo por la noche.
En la iglesia de San Jorge, en Tanta, se han registrado 29 muertes y más de 70 heridos, mientras que el ataque a la Iglesia de San Marcos en Alejandría a causado la muerte de otras 18 personas. En esta iglesia, donde también estaba presente el Patriarca Tawadros, la policía bloqueó el terrorista suicida que se hizo estallar fuera del lugar de culto.
En cuestión de horas, los fieles han construido las tumbas donde han sido enterrados los cuerpos de las víctimas, en la misma iglesia donde ha tenido lugar la masacre.
Lo indicó en Roma la agencia de noticias FIDES, precisando que el funeral se ha realizado el mismo día del atentado, porque la tradición litúrgica copta no prevé ceremonias funerarias durante la Semana Santa.
El funeral de Tanta ha sido celebrado por Anba Paula, Obispo copto ortodoxo de dicha ciudad, y han asistido otros obispos del Sínodo Copto. En el mensaje enviado por el patriarca copto ortodoxo al Obispo y a los fieles de la Diócesis de Tanta, leído durante la misa del funeral, se expresa la mirada de fe con la que muchos cristianos egipcios están experimentando los trágicos acontecimientos que les han afectado precisamente al comienzo de la Semana Santa.
“Con la celebración de la entrada de Jesús en Jerusalén”, se lee en el mensaje del Patriarca, recibido en la Agencia Fides “nos hemos separado de nuestros queridos mártires de la iglesia de Mar Girgis en Tanta.
Ellos han sido llamados al cielo en el día de fiesta, para llevar las ramas de palma y de olivo ante Cristo. (...). Se habían preparado con el ayuno para celebrar los sagrados misterios, y rezando y alabando con todo el corazón, en el momento del martirio, han pasado a través del dolor, a la alegría de la gloria de la resurrección”. En su mensaje, el Patriarca no pide que se oculte el dolor de la separación de los hermanos asesinados por los terroristas “porque los amamos”, pero invita a todos a encontrar consuelo en la esperanza segura de que los mártires del Domingo de Ramos han sido recibidos por “el abrazo de Cristo”, y ahora viven con Él.

 

10/04/2017-18:25
Anita Bourdin

El Via Crucis en el Coliseo: la victoria del amor, conversación con Anne Marie Pelletier

(ZENIT – Roma, 10 Abr. 2017).- Se llama Anne Marie Pelletier y es profesora de Letras modernas, doctora en ciencias religiosas, biblista y ganadora del Premio Ratzinger 2014. A ella el papa Francisco le confió las meditaciones del Vía Crucis del Coliseo, que se realizará este próximo Viernes Santo 14 de abril.
Conversando con ZENIT e interrogada sobre Qué es el Vía Crucis, si recuerdo de un recorrido de torturas y ejecuciones, en particular el Viernes Santo. responde:
La celebración del Viernes santo en el Coliseo, transmitida por la televisión de todo el mundo ofrece a la gente la oportunidad de estar en contacto con el corazón de la fe cristiana: la cruz de Cristo, “escándalo para los judíos e idiotez para los griegos”, como dice san Pablo, pero descubriendo una sabiduría de Dios que supera cualquier sabiduría humana.
Todos aquellos, cercanos o lejanos, creyentes o ignorantes de Cristo se unirán aquella noche, por decisión propia o por caso, a la oración del papa Francisco y de la Iglesia, se encontrarán en presencia de esta realidad que nosotros confesamos y que influye en la humanidad de manera decisiva, si bien quedará claroscuro a la espera de su evento final.
El anuncio dado por el Vía Crucis es potencialmente adapto para todo el mundo, pero puede ser recibido de manera equivocada, porque las últimas horas de vida de Jesús, desde el punto de vista humano parecen terriblemente aquella ‘banalidad del mal’ que vemos todos los días en un mundo envuelto por violencia, mentiras, persecuciones, expulsiones y masacres.
Entretanto digamos la verdad: si se trata de ver en Jesús solamente un inocente
condenado a muerte, Él se añadiría a interminable lista de las víctimas de la historia, y la memoria de su pasión no sería de ninguna utilidad para nosotros. Baste pensar cuanto ha sucedido en Iblid en Siria, en estos días, esto es más que suficiente para recordar que la crueldad humana es un abismo sin fondo.
Así por lo tanto, se trata de que cuando nosotros entremos en esta Via Crucis logremos atraer a los otros a ser verdaderamente cristianos. O sea, ser testimonios de la verdad, silenciosamente disimulada en el fracaso y la muerte de Jesús. Debemos reconocer y dar testimonio que en estos evento se realiza –oh sorpresa absoluta y arrolladora– una obra de potencia y de vida que es la victoria de Dios sobre las potencias de muerte de nuestro mundo, y que tienen raíces en el corazón de cada uno de nosotros.
Por esto, es una gran cosa que nosotros logremos reconocerlo en el condenado, desfigurado que espira en la cruz. ¡Que reconozcamos que este Dios mismo en su Hijo vino a habitar en nuestras tinieblas para hacernos salir! Y esto de una manera que evidentemente desafía todo lo que nosotros podríamos imaginar de Dios, de su pujanza y de su presencia en nuestra historia.
Me gusta decir que en el momento de la Pasión, en Jesús, Dios está allá donde no debería estar. Asimismo yendo hasta el umbral de la paradoja, osaría decir que Él está allá donde no está. O sea que está en el corazón de todos aquellos que le contradicen y le rechazan: nuestra violencia, nuestro odio, todo aquello que es la desfiguración y caricatura del hombre tal como Dios lo ha creado y lo ha querido.
Pero estamos de acuerdo que la paradoja es tal que cada uno puede evidentemente pasar por el camino de Jesús y no percibir nada de todo esto. Como sucede con muchos de nuestros contemporáneos que vivirán estos días santos en una indiferencia completa. Como la mayor parte de ellos que encontraron a Jesús en el camino del Gólgota. Pero como testimonian los Evangelios, en el momento más desesperado de este camino, los ojos de algunos se abrieron hacia esta increíble verdad.
Como el centurión romano que a la muerte de Jesús afirma: “Este hombre era realmente el Hijo de Dios”. O poco antes, según Lucas, el prisionero que misteriosamente reconoce no solamente la justicia, pero también la realeza de quien fue crucificado a su lado y no abandona la esperanza. (Recuérdate de mi cuando entraré en tu reino)”. No nos olvidemos ni siquiera que es la predicación de la cruz y solamente ésta , que viene evocada cuando Pablo recuerda a los Corintios cómo entrar en la fe de Jesús.
Pero es obviamente esencial que los cristianos no reduzcan el mensaje de la cruz a un dolor desesperado, volviéndolo inaccesible. Debemos repetir que Jesús no vino entre los hombres para morir. Él vino a vivir y para hacer circular en la vida de la humanidad de Dios, asesinando el pecado que nos ha condenado a muerte en todas las formas que asume nuestra vida.
Tenemos que reconocer que algunos aspectos de nuestra espiritualidad puedan suscitar una equivocada idea de sufrimiento, exaltando peligrosamente una insoportable idea de la venganza del Padre que pide la sangre de su Hijo, asegurando que somos cómplices del mal. Se trata de un preocupante problema espiritual.
Al escribir este Via Crucis, de todas maneras no he dejado de poner el acento sobre el amor, vivido hasta el final por Jesús. Recordamos que el Evangelio de Juan habla de ‘glorificación’ al hablar de la Hora de Jesús, la hora del “todo se ha cumplido”, cuando muere en la cruz.

 

10/04/2017-15:19
Redacción

El Vaticano abre una lavandería gratuita para los ‘sintecho’

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, Abr. 2017).- Una lavandería gratuita para las personas más pobres, en particular los sintecho ha sido inaugurada este lunes en Roma. Allí se podrán lavar y secar en particular las frazadas con las que los mendigos duermen por la calle, además de sus propios vestidos.
Lo indicó este lunes la limosnería apostólica, precisando que la iniciativa nació gracias a la invitación del Santo Padre que pidió dar signos concretos después del Año Jubilar de la Misericordia.
En total se han instalado seis lavadoras, seis secadoras y otras tantas planchas. La Limosnería vaticana añadió que los productos de lavado para la lavandería serán suministrados gratuitamente por algunas marcas del sector.
Este nuevo servicio para las personas sin hogar se añade a los que fueron abiertos junto a la columnata de la Plaza de San Pedro: duchas para y peluquería para los sintecho.
La lavandería se encuentra dentro del Centro Gente de Paz, de la Comunidad de San Egidio, en el antiguo hospital San Gallicano, en donde se realizan una serie de actividades. Los voluntarios de san Egidio administrarán la ‘Lavandería del Papa’, junto a los otros servicios que dan desde hace más de 10 años, como los de comedores, asistencia a las personas más pobres, consultorios médicos, escuela de idioma italiano, asesoría legal para los documentos y distribución de alimentos de primera necesidad, también por las calles. Un servicio bastante simple que ayudará a vivir con dignidad a tantas personas desafortunadas.

 

10/04/2017-05:20
Antonio Rivero

Jueves Santo

Ciclo A, Textos: Éxodo 12, 1-8.11-14; 1 Corintios 11, 23-26; Juan 13, 1-15.

P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor de Humanidades Clásicas en el Centro de Noviciado y Humanidades y Ciencias de la Legión de Cristo en Monterrey (México).

Idea principal: Día del Amor hecho entregas y regalos.
Resumen del mensaje: en la primera Pascua cristiana, Dios Padre por amor nos entrega generosamente a su Hijo-Cordero inmaculado e inmolado para nuestra salvación (primera lectura). Y Jesús por amor nos entrega el sacerdocio, la Eucaristía y el mandamiento del amor (evangelio y segunda lectura). Sólo necesitamos manos y corazón para recibir estos regalos maravillosos y agradecerlos con amor.
Puntos de la idea principal:
En primer lugar, en esta Santa Misa Vespertina de la Cena del Señor la Iglesia conmemora aquellos momentos en que Cristo nos dio las máximas pruebas de su amor, ofreciendo su vida por nosotros. Con esta celebración comienza el solemne Triduo Pascual, donde el misterio infinito del Amor de Dios por la humanidad caída se despliega ante nuestros ojos y nos invita a la gratitud, la adoración, la reparación y la imitación. Este amor se hace entrega y regalo: el regalo del sacerdocio ministerial, el regalo de la Eucaristía y el regalo del mandamiento nuevo del amor.
En segundo lugar, ¿qué simbolizan esos tres regalos? En el lavatorio es el amor que se humilla. En la Eucaristía es el amor que se inmola, o sea, se parte, se comparte y se reparte, perpetuando el sacrificio de Cristo en la cruz. En el sacerdocio es el amor que se hace visible y se prolonga en hombres de carne y hueso a quienes Jesús hace “otros Cristos” que lo representen y se configuran con Él, que es Cabeza y Pastor.
Finalmente, ante el regalo del lavatorio y el mandamiento del amor, sólo cabe dejarme lavar mis pies y mi conciencia y abajarme para lavar los pies de mis hermanos con la caridad. Ante el regalo de la Eucaristía, sólo cabe el agradecer, recibirla con corazón limpio y el hacernos eucaristías vivas para nuestros hermanos, para que nuestra vida sea una Eucaristía permanente, es decir, una inmolación constante por los demás, una presencia consoladora para los demás y un factor de unidad con los demás. Ante el regalo del Sacerdocio, nos toca rezar todos los días para que Dios nos mande santos sacerdotes a su Iglesia.
Para reflexionar: ¿cómo estoy tratando el mandamiento del amor: con delicadeza o lo pisoteo con mi egoísmo e soberbia? ¿Cómo vivo la Eucaristía: con fervor, limpieza interior y adoración? ¿Pido a Dios se apiade de nosotros enviando santas y abundantes vocaciones al sacerdocio?
Para rezar: Señor, gracias por tu Eucaristía, por el don de Ti mismo; que también yo me haga eucaristía para mis hermanos. Gracias, también, por el don del sacerdocio; santifica a tus sacerdotes. Y finalmente, gracias por tu mandamiento del amor; sólo así podré amar a mis hermanos como Tú los amas. Amén.

 

10/04/2017-04:25
Isabel Orellana Vilches

Santa Gemma Galgani – 11 de abril

(ZENIT – Madrid).- Sus 25 años de vida estuvieron marcados en su mayoría por fenómenos místicos ante los cuales hubo disparidades, incomprensiones y numerosos desprecios. Nació en Borgonuovo de Capannori, Italia, el 12 marzo de 1878. Era la cuarta de ocho hermanos y la primera niña que alegraba el hogar. Su madre no quería bautizarla con el nombre de Gemma, que fue sugerido por un tío de la pequeña, porque en el martirologio no existían ascendentes de ninguna mujer canonizada que se hubiera llamado así. El párroco Olivio Dinelli con inspirado juicio alegó: «Muchas gemas hay en el cielo; esperemos que también ella sea un día otra Gemma del paraíso».
Cuando tenía un mes de vida la familia se trasladó a Lucca, donde la santa pasó el resto de su existencia. A los 4 años oraba tiernamente a María, amor que le inculcó Aurelia, su madre, junto a la devoción por Jesús crucificado: «De lo primero que me acuerdo es que mi mamá, cuando yo era pequeñita, acostumbraba a tomarme a menudo en brazos y, llorando... me enseñaba un crucifijo y me decía que había muerto en la Cruz por los hombres». La catequesis materna dio sus frutos sembrando en el corazón de Gemma una pasión desbordante por Cristo: «Jesús, yo quiero llegar con mi voz hasta los últimos confines del universo para alcanzar a todos los pecadores y gritarles que entren todos dentro de tu Corazón». Intuyendo Aurelia su inminente muerte, quiso que preparasen a la niña para la confirmación. Y mientras la recibía entendió que Jesús le pedía el sacrificio de verse privada de su madre.
Aurelia murió el 17 de septiembre de 1885 a los 39 años. Gemma tenía 7 y se refugió en la Virgen: «Al perder a mi madre terrena me entregué a la Madre del cielo. Postrada ante su imagen, le dije: ‘¡María!, ya no tengo madre en la tierra; se tú desde el cielo mi Madre’». Por fortuna, tuvo la certeza de que Ella le amparaba porque su personal calvario no había hecho más que empezar. A los 9 años inició sus estudios en el colegio de Santa Zita fundado por la beata Elena Guerra. Por esa época, al conocer la Pasión de Cristo sintió un dolor que le desgarraba por dentro acompañado de fiebre alta. El 17 de junio de 1887, festividad del Sagrado Corazón, determinó ser religiosa, sentimiento unido a «un ardiente anhelo de padecer y de ayudar a Jesús a sobrellevar la cruz». Se cumpliría con creces este deseo.
En 1894 pereció Gino, el primogénito de la familia, al que ella amaba de forma singular. En 1896 fue intervenida de una lesión en el pie, que se efectuó sin anestesia, debiendo soportar inmenso dolor, y el 25 de diciembre de ese año privadamente consagró a Dios su castidad. En 1897 falleció su padre Enrico, que había sido farmacéutico, y con su deceso llegó un periodo de sinsabores al hogar de los Galgani. Perdieron todo y los hermanos se separaron. Gemma fue acogida por unos tíos y pasó por un breve y convulso periodo. Relegó las prácticas religiosas y las reemplazó por diversiones. Pero el sufrimiento la perseguía. Y sin darle apenas tregua, a los 20 años se le presentó una osteítis en las vértebras lumbares que la dejó imposibilitada para caminar. Los dolores en la cabeza eran insoportables, la enfermedad avanzaba y los médicos la desahuciaron.
Aunque se había propuesto llevar la cruz, no ocultó su contrariedad: «le dije a Jesús que no rezaría más si no me curaba. Y le pregunté qué pretendía teniéndome así. El ángel de la guarda me respondió: ‘Si Jesús te aflige en el cuerpo es para purificarte cada vez más en el espíritu’». Sanó con la mediación de santa Margarita María de Alacoque. La cortejaron dos caballeros que se prendaron de su belleza, pero no tuvieron nada que hacer; Dios era su único dueño. En los círculos del vecindario la conocían como «la jovencita de la gracia».
El año 1899 fue crucial. El 8 de junio se le manifestaron por vez primera los estigmas de la Pasión. Serían ostensibles en numerosas ocasiones cuando oraba, momento en que sudaba sangre. Meses más tarde, en el transcurso de una misión conoció a los padres pasionistas. Entonces sintió que Cristo le decía: «Tú serás una hija predilecta de mi Corazón». Estos religiosos la condujeron a la familia Gianni, cuya ayuda fue decisiva para afrontar lo que iba a sobrevenirle. Había caído en sus manos la vida de san Gabriel de la Dolorosa, escrita por el padre Germán de San Estanislao, C.P., que sería su director espiritual, y a partir de entonces su vida dio un giro radical. Las visiones, éxtasis y vaticinios comenzaron a sucederse mientras su salud empeoraba. Su virtud traspasaba la morada y los hechos inexplicables formaban parte de su día a día. Los estigmas invariablemente se le reproducían del jueves al viernes. Para que no viesen sus llagas usaba guantes negros y se ataviaba con un discreto vestido del mismo color. Aún así, no pudo evitar que estos favores saltaran a la calle. Y la misma gente que antes la admiró, se burlaba de ella y la tildaban de histérica y farsante. También el obispo Volpi, que fue su confesor, tuvo sus dudas. Paralelamente, los científicos no hallaban explicación a los hechos que le acontecían.
El padre Germán la sostuvo espiritualmente ante la exigencia de pruebas y el arrecio de las dificultades. Gemma sobrellevaba su dolor en silencio. Por su mediación se obraban grandes conversiones. Con todo, en su trayectoria espiritual hubo muchas incursiones violentas del diablo. En 1901 su director le indicó que redactase su biografía: «El cuaderno de mis pecados». En ella se percibe su profundo sentido victimal: se había ofrendado en holocausto por los pecadores. Instada por Cristo a fundar un monasterio para los pasionistas en Lucca, en 1901 enfermó gravemente. En el último periodo de su vida la oscuridad y la angustia por sus pecados le pesaron como una losa. Murió el Sábado Santo, 11 de abril de 1903, en medio de espantosos dolores que ofreció con carácter expiatorio. Ese año Pío X autorizó la erección del monasterio. Pío XI la beatificó el 14 de mayo de 1933. Pío XII la canonizó el 2 de mayo de 1940.