Diócesis
Implicado en el denominado “caso romanones” sobre pederastia

El padre Román sigue suspendido de sus tareas pastorales tras la sentencia absolutoria

La Audiencia Provincial de Granada le exime del delito de abusos sexuales pero el proceso canónico continúa

El padre Román Martínez Velázquez de Castro, absuelto el  pasado 11 de abril por la Audiencia Provincial de Granada de un delito de abusos sexuales seguirá suspendido de sus tareas pastorales.


 

“Tras la sentencia absolutoria, todo sigue igual, es decir, continúa suspendido de sus tareas pastorales”, confirman a Religión Confidencial fuentes del Arzobispado de Granada.

Todavía queda el proceso canónico, pero “no hay tiempo estimado de duración ni fecha para su conclusión”, informan las mismas fuentes a RC. Por lo tanto, el sacerdote continúa sin ejercer cómo párroco de San Juan María Vianney de Granada.

Román Martínez, de 60 años de edad, se ha enfrentado a una pena de 26 años de cárcel por un delito de abusos sexuales a menores “con agravante de acceso carnal”, después de que fuera denunciado hace unos años por Daniel, un joven que ahora tiene 27 años y es supernumerario del Opus Dei.

El Ministerio Fiscal retiró los cargos contra el sacerdote, después de que detectara contradicciones en el testimonio de la víctima, quien tendrá que hacer frente a las costas del proceso judicial. El abogado de Daniel ha anunciado recurso de casación ante el Supremo.

El denominado “caso romanones” comenzó en 2014, cuando Daniel escribió una carta al Papa Francisco relatándole los hechos. En la misiva cuenta cómo conoció al padre Román, que pasaba fines de semana enteros en la casa parroquial, hasta que, “siguiendo los consejos del padre Román y su manipulación efectiva”, dejó la casa de sus padres con 17 años y se fue a vivir a la casa parroquial.

En la carta al Santo Padre, Daniel denuncia los abusos sexuales a los que fue sometido por parte del padre Román. También afirma que “los Romanones”, era un grupo organizado de sacerdotes y laicos.

Tras recibir la carta, el Papa Francisco llamó al móvil de Daniel para pedirle perdón y  al arzobispado de Granada abrir una investigación. El arzobispo, Javier Martínez Fernández, tuvo que declarar también en el juicio.

 

Comunicado del arzobispado

Tras la sentencia absolutoria, del tribunal civil del sacerdote Román Martínez, el arzobispo emitió el siguiente comunicado: “Al tener noticia de la sentencia absolutoria del tribunal civil al sacerdote D. Román Martínez de Velasco, este arzobispado se alegra de la actuación de la justicia.

Aunque falta aún el proceso canónico, que sigue otros cauces y tiene otras normas, la posición de la Iglesia ha sido y seguirá siendo la misma: la protección en primer lugar de las eventuales víctimas, la búsqueda de la verdad y la colaboración con la justicia.

Quiera Dios que el sufrimiento que este asunto ha causado, en el presbiterio de Granada y en la diócesis -pero en realidad, en la Iglesia entera- nos sirva a todos para crecer en humildad y en confianza en Dios, y para un testimonio cada vez más transparente de la verdad de Dios en nuestras vidas”.

Este caso llegó a tener investigados diez sacerdotes y varios laicos.