Servicio diario - 04 de mayo de 2017


El Santo Padre recibe a Aung San Suu Kyi. Birmania reanuda relaciones plenas con la Santa Sede
Sergio Mora

El Santo Padre recibirá a Trump el 24 de mayo en el Vaticano
Redacción

El Papa aprueba la promulgación de nuevas Causas de Santos
Redacción

“La religiosa argentina Catalina de María será beatificada probablemente este año”
Sergio Mora

El Papa a la Secretaría de Comunicación: Mirar al futuro sin olvidar el pasado glorioso
Redacción

Texto completo del papa Francisco a la Secretaría de Comunicación de la Santa Sede
Redacción

Los obispos de Cuba son recibidos por el Papa: ‘Fue un encuentro entre pastores’
Sergio Mora

El cardenal Bertello ordena en Roma a 31 sacerdotes del Opus Dei
Redacción

Olor a Cristo – IV Domingo de Pascua
Enrique Díaz Díaz

Beato Nunzio Sulprizio – 5 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

4 mayo 2017
Sergio Mora

El Santo Padre recibe a Aung San Suu Kyi. Birmania reanuda relaciones plenas con la Santa Sede

La líder democrática y luchadora pacífica contra el régimen militar, no pudo ser presidente debido a la constitución heredada

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 4 mayo 2017).- El papa Francisco ha recibido en audiencia a Aung San Suu Kyi, ministra de Relaciones Exteriores de Birmania, oficialmente República de la Unión del Myanmar.

Un encuentro entre Francisco que llega de un viaje a Egipto como mensajero de paz y San Suu Kyi líder, de lucha democrática no violenta en Birmania.

Como broche de oro de esta audiencia concedida por el Papa, se han restablecido relaciones diplomáticas a nivel de Nunciatura Apostólica por parte de la Santa Sede, y de Embajada por parte de Birmania, confirmó la Oficina de prensa de la Santa Sede en un comunicado.

Ella vestía un vestido amarillo y azul, y estaba acompañada por su séquito de cuatro personas. El Papa les recibió en la sala del troneto, y el coloquio privado que duró 23 minutos fue en la biblioteca, con la ayuda de un intérprete. La canciller le regalo un objeto de alabastro de la tradición birmana y el Santo Padre una nueva medalla que representa un ramo de arbusto seco que florece y da fruto, además de sus tres documentos: la “Amoris laetitia”, la “Evangelii gaudium” y la “Laudato sii’ “.

Aung San Suu Kyi, asumió el 30 de marzo de 2016 a los Ministerios de Exteriores, Energía, Educación y la Oficina de la Presidencia. No pudo asumir la presidencia del gobierno a pesar de que ganó las elecciones de noviembre de 2015, porque la constitución dejada por los militares prohíbe ocupar el puesto a quienes tengan hijos con pasaporte extranjero y los de Suu Kyi tienen nacionalidad británica.

Líder por la democratización de Birmania, bajo arresto domiciliario por un total de 15 años y algunos períodos en prisión, por orden del gobierno militar. Recibió el apoyo internacional a través de numerosos galardones, como en 1991 el Premio Nobel de la Paz. Prefirió quedarse privada de la libertad en su país que irse y no regresar como le había propuesto el régimen.

 

04/05/2017-19:43
Redacción

El Santo Padre recibirá a Trump el 24 de mayo en el Vaticano

(ZENIT – Roma, 4 mayo 2017).- El papa Francisco recibirá el próximo 24 de mayo en el
Vaticano al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Lo informó hoy por la tarde en un comunicado, la Oficina de prensa de la Santa Sede.
“El santo padre Francisco recibirá a su excelencia el Sr. Donald Trump, presidente de Estados Unidos de América, el miércoles 24 de mayo de 2017 a las 8:30 en el Palacio Apostólico. Sucesivamente Trump tendrá un encuentro con su eminencia el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, acompañado por su excelencia Mons. Paul Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados”, indica el comunicado.
En el vuelo de regreso de su viaje a Egipto, el sábado 29 de abril pasado, interrogado por un periodista, el Papa señaló que él recibe siempre a todos los presidentes que solicitan audiencia.
El mandatario estadounidense en su primera gira exterior visitará Israel y Arabia Saudí. Participará el 25 de mayo en Bruselas a una cumbre de la OTAN, al día siguiente estará en el G-7 en Taormina, ciudad italiana al Este de Sicilia.

 

04/05/2017-15:16
Redacción

El Papa aprueba la promulgación de nuevas Causas de Santos

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 4 Mayo 2017).- El santo padre Francisco recibió este jueves en audiencia a su eminencia el cardenal Angelo Amato, S.D.B, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Durante dicho encuentro, el Pontífice autorizó a esta Congregación a promulgar los decretos relativos a las siguientes causas:
El milagro gracias al cual serán declarados beatos (después se necesita un segundo milagro para que puedan ser declarados santos)
– El milagro, atribuido a la intercesión del venerable siervo de Dios Francisco Solano Casey, en aquel tiempo conocido como Bernardo, sacerdote estadounidense profeso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos; nacido el 25 de de noviembre de 1870 y fallecido el 31 de julio de 1957.
– El milagro atribuido a la intercesión de la venerable sierva de Dios María de la Inmaculada Concepción, en aquel tiempo conocida como Adelaide Batz de Trenquelléon, fundadora de las Hijas de María Inmaculada; nacida en Francia el 10 de junio de1789 y fallecida el 10 de enero 1828.
– El milagro atribuido a la intercesión de la venerable Sierva de Dios Chiara Fey, fundadora de las Hermanas del Niño Jesús Pobre; nacida en Alemania el 11 de abril de 1815 y fallecida el 8 de mayo 1894.
– El milagro atribuido a la intercesión de la Sierva de Dios María Caterina, nacida en Córdoba, Argentina, en su tiempo conocida como Josefa Saturnina Rodríguez, fundadora de la congregación de las Hermanas Siervas del Sacratísimo Corazón de Jesús; nacida el 27 de de noviembre de 1823 y fallecida el 5 de abril de 1896.
Confirmación del martirio con lo que serán declarados beatos (Después necesita un milagro para poder declararlos santos)
– El martirio del Siervo de Dios Luciano Botovasoa, laico y padre de familia,
perteneciente a la Tercera Orden de San Francisco; fallecido en Vohipeno (Madagascar) por odio a la fe el 17 de de abril de 1947.
Las virtudes heróicas que los vuelve venerables (Se vuelve necesario un milagro para declararlos beatos)
– Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Elia de Costa, cardenal de la Santa Iglesia Romana, Arzobispo de Florencia; nacido el 14 de mayo 1872 y perecido el 22 de diciembre de 1961.
– Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Francisco Saverio Nguyen Van Thuan, cardenal de la Santa Iglesia Romana; nacido el 17 de abril de 1928 y muerto el 16 de septiembre de 2002.
– Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Giovanna Meneghini, fundadora de la
Congregación de Hermanas Ursulinas del Sagrado Corazón de María; nacida en Italia el 23 de mayo de 1868 y fallecida el 2 de de marzo de 1918.
– Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Vincenza Cusmano, Hermana Superiora General de la Congregación de las Siervas Pobres; nacida el 6 de enero de 1826 y fallecida el 2 de de febrero de 1894.
– Las virtudes heroicas del Siervo de DiosAlessandro Nottegar, laico, padre de familia y fundador de la comunidad Regina Pacis; nacido en Italia el 30 de octubre 1943 y fallecido el 19 de de septiembre de 1986.
– Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Edvige Carboni, laica, nacida en Italia el 2 de mayo de 1880 y fallecida el 17 de febrero de 1952.
– Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios María Guadalupe Ortiz de Landázuri y Fernández de Heredia, laica miembro de la Prelatura Personal de la Santa Cruz y del Opus Dei; quien nació en España el 12 de diciembre 1916 y murió 16 de julio de 1975.

 

04/05/2017-18:06
Sergio Mora

“La religiosa argentina Catalina de María será beatificada probablemente este año”

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 4 Mayo 2017).- El papa Francisco aprobó hoy la publicación del milagro obtenido por intercesión de la religiosa argentina Catalina de María, en el siglo Josefa Saturnina Rodríguez.
“Ahora para beatificar a la madre Catalina se realizará una ceremonia en la ciudad argentina de Córdoba, muy probablemente antes del final del 2017, quizás ya en septiembre”. Lo indicó Silvia Correale, postuladora de la causa de canonización de la madre Catalina de María, conversando este jueves con ZENIT.
Y sobre cómo le llamarán señaló: “Creo que la llamarán beata Catalína María Rodriguez por su nombre de religiosa”.
“Para fijar la fecha –explicó la postuladora– ahora se tienen que poner de acuerdo el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos; las religiosas de la orden de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús por ella fundada; y el obispo la arquidiócesis de Córdoba”.
La actual postuladora indicó que ella tomó la causa cuando la madre Catalina era Venerable y se ocupó de profundizar el proceso del milagro. “Fue un milagro obtenido de Dios por la intercesión de Madre Catalina, para la mamá de una profesora del colegio que llevan las hermanas en la ciudad de Tucumán. La señora tuvo lo que se llama una ‘muerte súbita’ y además tardó una media hora hasta que llegó al hospital”.
Añadió que “las escuelas habían iniciado en ese año, una campaña para rezarle a la madre Catalina, así que todos sabían de memoria la plegaria y se pusieron a rezarla”. En el hospital, a pesar de que la señora estaba sin respiración “intentaron reanimarla durante una hora” y mientras rezaban “se reanimó y entró en terapia intensiva. A los dos días estaba bien”.
Cuando investigamos el milagro, indicó la postuladora, “los médicos colaboraron muchísimo, porque se acordaban que era un evento prodigioso, un caso único y que la señora había llegado sin respiración”.
Josefa Saturnina Rodríguez, nació en la ciudad argentina de Córdoba el 27 de Noviembre de 1823, el mismo día fue bautizada en la catedral de Córdoba.
De su biografía indican en la congregación por ella fundada que “pertenecía a una distinguida familia de la aristocracia cordobesa que vivía una sólida fe cristiana; y la educación que ella recibió fue acorde a dicha condición social y a la realidad de la época, donde la familia cristiana debía defender sus valores en medio de luchas políticas y militares”.
A los 17 años Saturnina realiza los Ejercicios Espirituales dirigidos por los sacerdotes de la Compañía de Jesús y siente su vocación religiosa, pero no contemplativa.
En 1848, al ser expulsados los jesuitas de Córdoba, Saturnina toma como director espiritual al sacerdote Tiburcio López, quien le indica casarse el coronel Manuel Antonio de Zavalía. Así fue que “en 1852 contrae matrimonio con Zavalía, quien era viudo y tenía dos hijos. Saturnina, a quien su única hija le naciera muerta, se dedicó enteramente a ser una verdadera madre para los dos niños”.
Cuando queda viuda, su su nuevo director espiritual María Bustamante, “la alentó a reunir otras socias para fundar la nueva congregación”.
Después de muchas vicisitudes, “el 29 de septiembre de 1872, una pequeña comunidad comenzaba sus ejercicios espirituales y con ellos se iniciaba la fundación de una familia religiosa que desde entonces y hasta nuestros días es un centro de espiritualidad y de comprometida acción apostólica: la congregación de Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús”.

 

04/05/2017-10:52
Redacción

El Papa a la Secretaría de Comunicación: Mirar al futuro sin olvidar el pasado glorioso

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 4 Mayo 2017).- Mirar a los desafíos del futuro sin dejarse vencer por la tentación del apego a un pasado glorioso”, realizando “un gran juego de equipo, sin temores y sin imaginar escenarios apocalípticos”.
Fue esta la impostación que el papa Francisco les dio hoy jueves, a los participantes de la primera asamblea plenaria de la Secretaría para la Comunicación, el dicasterio que el
Pontífice creó hace dos años para renovar el sistema de comunicación de la Santa Sede.
El sucesor de Pedro recordó que la Secretaría de Comunicaciones es una realidad nueva, que no se trata de una coordinación o de una fusión de los precedentes entes, sino de una institución ex novo, tal como él mismo lo ha definió en su Motu proprio.
Así se procederá a una integración y gestión unitaria de todas las realidades que se han ocupado de la comunicación para responder cada vez mejor a las exigencias de la misión de la Iglesia.
“Este nuevo sistema comunicativo nace de la exigencia de la llamada ‘convergencia digital’. En efecto, en el pasado, cada modalidad comunicativa tenía sus propios
canales. Cada forma expresiva tenía un propio medio, las palabras escritas, el diario o los libros, las imágenes, las fotografías y las imágenes en movimiento, el cine y la televisión, las palabras habladas y la música, la radio y los CD”. Todas estas formas hoy están en digital.
Y señaló que el próximo año se integra al sistema el periódico “L’Osservatore Romano”, que deberá encontrar una modalidad nueva y diversa, para llegar a un número de lectores superior al que logra alcanzar hoy con el formato de papel.
El Papa elogió “el esfuerzo que el Dicasterio está realizando con respecto a los países con baja disponibilidad tecnológica” como, por ejemplo, los de África, mediante la racionalización de las ondas cortas que no han caído en desuso.
El Papa invitó también a “conservar la memoria” del patrimonio de experiencias como impulso hacia el futuro; contrariamente “se reduciría a un museo, interesante y bello para visitar, pero incapaz de ofrecer fuerza y valor para la continuación del camino”. En este sentido subrayó el esfuerzo de formación y actualización del personal. Solicitó también que el criterio-guía sea apostólico y misionero, con atención especial a las situaciones de necesidad, pobreza y dificultad, con la conciencia de afrontarlas con soluciones adecuadas.
El Santo Padre concluyó el encuentro invitándoles a no dejarse vencer por la tentación del apego a un pasado glorioso; sino a realizar un gran juego de equipo, sin temores y sin imaginar escenarios apocalípticos. Y les impartió su bendición apostólica.

 

04/05/2017-10:30
Redacción

Texto completo del papa Francisco a la Secretaría de Comunicación de la Santa Sede

(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El Santo Padre Francisco ha recibido este jueves en audiencia, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, a los
participantes en la primera Asamblea Plenaria de la Secretaría para la Comunicación, que tiene lugar en el Vaticano del 3 al 5 de mayo de 2017.
Publicamos a continuación el discurso que el Papa pronuncia durante el encuentro

Discurso del Santo Padre

Señores cardenales,
Queridos hermanos y hermanas:
Estoy muy contento de recibiros con motivo de la Primera Asamblea Plenaria de la Secretaría para la Comunicación, durante la cual os estáis esforzando en profundizar en el conocimiento mutuo y en examinar los pasos que ha dado hasta ahora el Dicasterio que he querido para un nuevo sistema de comunicación de la Santa Sede, así como en reflexionar sobre un tema tan actual y sugestivo como el de la cultura digital. Doy gracias al Prefecto Monseñor Viganò por su introducción y deseo expresarle mi agradecimiento, así como a todos vosotros, aquí presentes, al igual que a aquellos que han contribuido de diversas maneras en la preparación de los trabajos de estos días.
El tema de la plenaria es uno de los que más me interesan; lo he abordado ya en varias ocasiones. Se trata de estudiar nuevos criterios y modalidades de comunicar el Evangelio de la misericordia a todas las gentes , en el corazón de las diferentes culturas, a través de los medios de comunicación que el nuevo contexto cultural digital pone a disposición de nuestros contemporáneos.
Este Dicasterio, que cumplirá dos años el próximo 27 de junio, -dos velas- se presenta en plena reforma. Y no debemos tener miedo de esta palabra. Reforma no es “blanquear” un poco las cosas: reforma es dar otra forma a las cosas, organizarlas de otra manera. Y se debe hacer con inteligencia, con mansedumbre, pero también, también –permitidme la palabra- con un poco de “violencia”, pero buena, violencia buena, para reformar las cosas. Está en plena reforma desde el momento en que es una nueva realidad que está dando ya pasos irreversibles.
Efectivamente, en este caso, no se trata de una coordinación o de una fusión de los dicasterios precedentes, sino de construir una institución, verdadera y propia, ex novo, como he escrito en el Motu proprio que la instituía: ” El contexto actual de la comunicación, caracterizado por la presencia y el desarrollo de los medios digitales y por los factores de convergencia e interactividad, requiere un replanteamiento del sistema de información de la Santa Sede y una reorganización que, valorando lo realizado en la historia del ámbito de la comunicación de la Sede apostólica, proceda con firmeza hacia una integración y gestión unitaria. Por tales motivos, -proseguía- he considerado que todas las realidades, que, de diversas formas hasta hoy se han ocupado de la comunicación, se agrupen en un nuevo dicasterio de la Curia romana, que se denominará Secretaría para la comunicación. De este modo, el sistema de comunicación de la Santa Sede responderá cada vez mejor a las exigencias de la misión de la Iglesia”.
Este nuevo sistema de comunicación nace de la necesidad de la llamada “convergencia digital”. De hecho, en el pasado, cada modalidad de comunicación tenía sus propios canales. Cada forma de expresión tenía su propio medium: las palabras escritas, el periódico o los libros, las imágenes fotográficas y en movimiento, el cine y la televisión, las palabras habladas y la música, la radio y los CD. Todas estas formas de comunicación hoy en día son transmitidas con un código único que se sirve del sistema binario. En este marco, por lo tanto, “L’Osservatore Romano”, que a partir del próximo año pasará a formar parte del nuevo dicasterio, tendrá que encontrar un modo, nuevo y diferente, para llegar a un mayor número de lectores de los que alcanza en formato de papel .
También Radio Vaticano , convertida desde hace años en un conjunto de portales, debe ser replanteada sobre la base de nuevos modelos y adaptarse a las tecnologías modernas y a las necesidades de nuestros contemporáneos. A propósito del servicio radiofónico, quiero hacer hincapié en los esfuerzos que el Dicasterio está haciendo con los países con poca disponibilidad tecnológica (pienso, por ejemplo, en África) para la racionalización de las ondas cortas que nunca han sido abandonadas.
Y en esto quiero hacer hincapié: nunca han sido abandonadas. Dentro de algunos meses también la Libreria Editorial Vaticana, la antigua Tipografía Políglota Vaticana y, como decía, “L’Osservatore Romano” pasarán a formar parte de la gran comunidad de trabajo del nuevo dicasterio, y esto requerirá la disponibilidad de armonizarse con un nuevo diseño de producción y distribución. La tarea es grande; el reto es grande, pero se puede hacer, se debe hacer.
La historia es, indudablemente, un patrimonio de valiosas experiencias que hay que defender y utilizar como impulso hacia el futuro. De lo contrario, se reduciría a un museo, interesante y agradable de visitar, pero incapaz de proporcionar fuerza y ??coraje para proseguir el viaje. En este horizonte de construcción de un nuevo sistema de comunicación se coloca, además, el laborioso esfuerzo de formación y actualización del personal.
Queridos hermanos y hermanas, el trabajo que os espera es amplio y articulado. Con la contribución de cada uno, se cumplirá esta reforma que ” teniendo en cuenta la historia de lo que se ha realizado en el marco de la comunicación de la Sede Apostólica” está encaminada “hacia una integración y gestión unitaria”. (Estatuto de la Secretaría para la Comunicación 6 de septiembre, 2016).
Os animo, por lo tanto, a trabajar en las comisiones de estudio, con un análisis detallado y, después de identificar los caminos, a decidir y proceder con valor siguiendo los criterios elegidos.
Os pido, además, que el principio rector sea el apostólico, misionero, con una especial atención a las situaciones de malestar, de pobreza, de dificultad, conscientes de que también ellas deben abordarse con soluciones adecuadas. Así se hace posible llevar el Evangelio a todos, valorizar los recursos humanos, sin sustituirse a la comunicación de las Iglesias locales y, al mismo tiempo, sosteniendo a las comunidades eclesiales que más lo necesitan.
No dejemos que nos venza la tentación del apego a un pasado glorioso; hagamos, en cambio un gran trabajo de equipo para responder mejor a los nuevos retos de la comunicación que la cultura nos demanda hoy en día, sin miedo y sin imaginar escenarios apocalípticos.
Mientras os renuevo mi agradecimiento por haber aceptado trabajar en este ámbito tan importante y delicado de la misión de Iglesia, quiero extender también mi saludo y mi gratitud a los consultores recién nombrados. Os exhorto a dar testimonio de colaboración y de compartir fraterno, mientras invoco sobre todos vosotros la bendición del Señor, por intercesión de María Santísima, Madre de la Iglesia, que, con su ternura, vela siempre sobre nosotros.

 

04/05/2017-19:28
Sergio Mora

Los obispos de Cuba son recibidos por el Papa: ‘Fue un encuentro entre pastores’

(ZENIT – Roma, Abr. 2017).- “Fue un encuentro entre pastores, sí, fue muy natural, como cuando nosotros nos reunimos entre obispos para hablar de lo que cada uno tiene, claro aquí con el obispo Roma, con toda su experiencia de pastor desde hace años, en Aparecida. Nos reencontrarnos con Pedro, como un Pedro muy cercano”. Y precisó: “como ha sido con los tres papas que he conocido siendo obispo”.
Lo indicó este jueves el arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio García, presidente de la Conferencia de Obispos Cubanos en una conversación con ZENIT, al narrar el encuentro que tuvieron esta mañana con el Papa Francisco, en el Vaticano.
“Mire, hablamos de todo, de los pastores, los fieles, del catecumenado, sobre la composición de la comunidad, de las casa de misión, de la posibilidad de evangelizar” y señaló además que “vinimos a encontrarnos con los dicasterios” y percibimos que cada uno de ellos “tiene mucha competencia” y también “mucha sintonía con el papa Francisco”.
Sobre la actual situación en Cuba, Mons. Dionisio habla con soltura, indicando que las cosas han cambiado mucho en los últimos años, sin negar que existen dificultades.
Indica por ejemplo que en las épocas difíciles, “muchas familias tenían miedo de entrar en la iglesia, a los bautizos, de que les vieran juntos allí”. En cambio ahora “los bautizos son colectivos porque hay pocos sacerdotes y estamos acostumbrados a eso. “Y si diez se bautizan hay 150 presentes, claro, no necesariamente católicos, pero sin temor”.
Añadió que “cada día hay mayor tolerancia”, porque “en los años difíciles del estalinismo y de la poca libertad religiosa, parecía que el pueblo cubano no era creyente, pero eso era falso, la gran mayoría de los cubanos cree en Dios”, indicó, y si bien reconoce que “tantos no son católicos, es un abanico enorme de creencias”. Si bien están aquellos para quien “la Iglesia es su referencia en cuanto al bautismo, la misa por los difuntos, las celebraciones particulares”, otras personas en cambio son cristianos, evangélicos y de otras creencias.
Señaló que “en el pueblo cubano está muy arraigada la devoción a la Virgen de la Caridad”, y que “creen en Dios”. Interrogado sobre la libertad religiosa precisó que “se puede predicar en los templos y en las casas de misión y se realizan peregrinaciones casa por casa”. Así, “la Virgen de la Caridad, sintetiza los mejores ideales del pueblo, que siente a la madre que les acoge”, dijo.
Sobre el viaje apostólico del papa Francisco a Cuba señaló que fue el más sentido porque es latinoamericano y porque se habla mucho de él en la radio, mientras que en los viajes anteriores la gente sabía muy poco sobre quién era un pontífice. Por ejemplo “el día que llegó Juan Pablo II oímos por primera vez el himno del viaje”, narró, y con Benedicto XVI “tuvimos problemas para colgar los carteles”.
Interrogado sobre los cubanos en Cuba y los cubanos en el exilio, indicó que “como pastores no podemos olvidar a los católicos cubanos que se han bautizado en Cuba, defendemos a quien se fue del país por el motivo que sea, si esa persona sigue queriendo a Cuba esa persona es cubana. Cuando pedimos por los cubanos pedimos por los que están en Cuba y fuera de Cuba”. En cambio, explicó que desde el punto de vista canónica “un cristiano que vive en Manila depende de esa diócesis”.
Mons. Dionisio concluyó señalando que “la iglesia es un vehículo, un medio muy importante de reconciliación y trata de que la gente entienda que la gente dialogando, aceptándose, puede crear muchas cosas positivas”. Por ello “tratamos de hacer que toda persona sea respetada, el Papa habló de la ‘amistad social’, buscar el bien no importa quién sea el otro”.
Los presentes en esta visita al límina son 10 obispos residenciales, 2 eméritos uno de los cuales es el cardenal Jaime Ortega y 1 auxiliar. Indicó que no le pidieron al Papa que volviera a Cuba porque después de dos visitas era exagerar, además porque “él sabe que tiene siempre la puerta abierta”.

 

04/05/2017-06:22
Redacción

El cardenal Bertello ordena en Roma a 31m sacerdotes del Opus Dei

(ZENIT – Roma).- El cardenal Giuseppe Bertello ha conferido este sábado 29 de abril por la tarde, la ordenación sacerdotal a 31 fieles de la prelatura del Opus Dei procedentes de 16 países: Australia, Bélgica, Chile, Canadá, Colombia, España, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala, Italia, Líbano, Perú, Polonia, Portugal, Kenia y Venezuela. La ceremonia se ha celebrado en la basílica de San Eugenio.
Durante la homilía, el cardenal Bertello –presidente de la Gobernación del Estado-Ciudad del Vaticano– ha recordado a los nuevos ordenados que, para cumplir su misión, “el sacerdote debe tener con Jesús la misma relación que Él tiene con el Padre: mantenerse unido a Cristo, sin pensar en decir nada proprio y considerando que sin Él no puede hacer nada”.
“Queridos ordenandos –les ha dicho– estoy seguro de que todo vuestro ministerio convergerá en el servicio de aquella suprema Palabra de Dios que es Jesucristo y su Evangelio, en el anuncio del Amor del Padre y de su Misericordia”. El cardenal también ha indicado a los nuevos presbíteros que “san Pablo nos ha dado el carnet de identidad del apóstol de Jesús: acoger su Evangelio, vivirlo y anunciarlo”.
Y ha añadido: “Queridos ordenandos dentro de unos momentos seréis transformados en Cristo. Seréis sus instrumentos vivos, como si vuestra persona desapareciera ante la suya, para que Él actúe a través de vosotros”. A partir de ahora —afirmó— “la Misa será el momento central de vuestra jornada”.
El cardenal consagrante ha invitado a los nuevos sacerdotes a ser “sacerdotes-sacerdotes, sacerdotes al cien por cien, como decía vuestro santo Fundador [san Josemaría]. Vivid vuestro sacerdocio con alegría pura y con fe ardiente. Los hermanos y hermanas que encontraréis en vuestro ministerio, esperan de vosotros el testimonio profético de que la Eucaristía es la razón central del sacerdocio. No importa el tipo de ministerio que se os confíe: siempre y en todas partes estáis llamados a edificar el Opus Dei, la Obra de Dios, en la humildad, en la obediencia y en la caridad”.

 

04/05/2017-05:57
Enrique Díaz Díaz

Olor a Cristo – IV Domingo de Pascua

Hechos de los Apóstoles 2, 14, 36-41: “Dios lo ha constituido Señor y Mesías”
Salmo 22: “El Señor es mi pastor, nada me faltará. Aleluya”
I Pedro 2, 20-25: “Han vuelto ustedes al pastor y guardián de sus vidas”
San Juan 10, 1-10: “Yo soy la puerta de las ovejas”

Cuando el Papa Francisco inició su pontificado nos sorprendió a todos con su exigencia a los pastores de tener “olor a oveja”. Quien haya convivido o participado de este trabajo de cuidar ovejas, entenderá que no es precisamente agradable el hedor que despiden las ovejas. Incluso entre nosotros se ha acuñado el dicho: “Oler a chivo”, para indicar lo desagradable y penetrante que es este aroma. Alguien queriendo corregir al Papa opinaba que los pastores deberían “oler a Cristo”, pero precisamente allí está el punto central: Cristo quiere oler a oveja, se encarna en nuestras miserias, asume nuestros pecados. Es pastor, puerta y oveja. Oler a Cristo será oler a oveja.
Nuestro pueblo sufre, tiene miedo, anhela paz y con frecuencia escuchamos que se dice que “ya no encuentra la puerta”. Al contemplar las ingentes multitudes que anhelan la paz y que buscan justicia con dignidad, hastiados, llenos de cólera por un mundo tan descompuesto, forzosamente tenemos que recordar las palabras de Jesús que se autoproclama como el Buen Pastor y nos indica que Él es la puerta. Quizás a algunos les suene extraño y hasta protesten porque la imagen del Pastor iría muy unida a la imagen de la oveja, o como decimos entre nosotros, a la imagen del borrego que ha adquirido un sentido peyorativo de manipulación, de seguimiento ciego, de multitud inconsciente. Las grandes masas son arrastradas por líderes corruptos o son subyugadas por los medios masivos y aparecen inconscientes, adormecidas, indiferentes ante las graves situaciones. Y hoy, domingo del Buen Pastor, será un día propicio para que nuestra reflexión nos lleve a una toma de conciencia de todo lo que estamos haciendo que ha propiciado que este mundo loco y desquiciado se encuentre al borde del precipicio.
Cristo, Buen Pastor, no quiere adormecernos ni solapar responsabilidades ni de criminales ni de autoridades. Nada más lejano de la intención de Cristo. Discute fuertemente con los principales y los fariseos, y ahora lanza una dura crítica a su liderazgo y a su autoridad. Es por tanto un juicio contra quienes no vigilan, quienes abandonan arrastrando consigo a otros, o bien, contra quienes no se acercan de forma correcta al rebaño. Trae a la memoria la dura imprecación que hace el profeta Ezequiel contra los malos pastores de Israel, tiene su aplicación en contra de los dirigentes de los tiempos de Jesús, pero también es palabra viva para hoy y se presenta como crítica dura y actual contra dirigentes y malos pastores que no tienen en cuenta al pueblo y solamente se aprovechan de sus privilegios y puestos. Es una acusación tanto para los lobos como para los pastores, pero también es un fuerte silbido, al mismo tiempo enérgico y cariñoso, para que las ovejas no se duerman o no vayan tras engañosas seguridades. La maldad y la injusticia tienen como responsables tanto a los criminales como a las autoridades, pero también al silencio, a la indiferencia y al miedo, de un pueblo que calla, que no se levanta y que no ha hecho lo necesario para sacudirse tanta corrupción y tanta mentira.
No podemos seguir igual. Cuando Pedro acusaba a la multitud de responsabilidad ante la muerte de Jesús, con el corazón adolorido preguntaron: “¿Qué tenemos que hacer?”. Pedro, entonces, los invita a una conversión de verdad, no a un cambio de escenario ni a cambios externos. Sugiere un cambio donde se borre definitivamente el pecado y se guíen por el espíritu. También hoy ésta debería ser nuestra pregunta y éstas nuestras actitudes. Deberemos poner a Cristo como nuestro Buen Pastor y asumir las actitudes correspondientes a un pueblo responsable y consciente de sus obligaciones y sus derechos. Todos estamos de acuerdo en reconocer que Cristo es el verdadero pastor, opuesto al mercenario, y que es el único guía seguro que va delante de las ovejas y abre el camino; pero no estamos dispuestos a soportar un examen sobre nuestro papel de pastores, cuidadores y educadores de un pueblo, de una comunidad o de una familia. Las palabras exigentes de Jesús acusando a los bandidos, ladrones y mercenarios, fácilmente las aplicamos a las autoridades, a los responsables y a quienes tienen el deber de velar por nuestros pueblos. Y tenemos razón, porque ellos deben tener muy en cuenta el ejemplo de Cristo y cualquier autoridad o líder moral, tiene la obligación de velar por el bienestar de los ciudadanos y no de aprovecharse de ellos. Pero al mismo tiempo, estas palabras de Cristo son para cada uno de nosotros que tenemos alguna responsabilidad frente a las demás personas: padres de familia, maestros, coordinadores, sacerdotes, catequistas, autoridades... todos tenemos que mirarnos en esta imagen de Jesús y ver cómo estamos realizando nuestra tarea.
“¡Cuidado!”. Nos advierte Jesús y nos pide distinguir entre la voz del pastor y la voz del mercenario. La voz del pastor llega hasta nuestro interior y nos da vida. Pero también se escuchan otras voces que adormecen, que engañan y que intimidan. Lo más triste es que hay quienes siguen esas voces y terminan en la muerte. Tendremos que discernir cuál voz estamos siguiendo. Cuando Jesús afirma: “Yo soy la puerta de las ovejas” nos coloca frente al significado de la puerta. Una puerta tiene una doble función: abrir y cerrar; proteger y dejar entrar. En este caso es una puerta de exclusión para los salteadores y ladrones, y puerta de acceso para los verdaderos pastores. Una puerta cerrada para quien busca su propio interés y abierta para quien busca dar vida. Una puerta abierta a la libertad y a la intimidad. Y Cristo nos invita a pasar por esa puerta que es Él mismo para abrirnos a la verdadera libertad. Al mismo tiempo es una puerta cerrada a la mentira, a la injusticia y al mal. Jesús nos ofrece un criterio para ver a quién dejamos entrar por esa puerta y cuáles voces escuchamos, “que tengan vida y la tengan en abundancia”. Lo que mata al pueblo, lo que limita la vida, lo que la oscurece, no podemos dejarlo entrar ni permitir que nos manipule.
Este Domingo del Buen Pastor se nos presenta como un silbido potente que nos despierta y nos pone en alerta. No puede el discípulo permanecer pasivo porque la indiferencia ante la injusticia es grave pecado de omisión. Y al mismo tiempo nos invita a estar atentos a distinguir las voces que dan vida plena, de aquellas voces que llevan a la muerte y a la corrupción. ¿Qué estamos haciendo? ¿Vivimos pasivos ante la injusticia, la corrupción y la maldad? ¿Cuál es nuestra responsabilidad cuando al mismo tiempo somos pastores y ovejas?
Jesús, Buen Pastor, enséñanos a dar la vida por las ovejas a nosotros encomendadas, danos la inteligencia y el valor suficientes para proteger a la comunidad, a los jóvenes y a los niños, y concédenos reconocerte a Ti como nuestra Puerta y nuestro Pastor. Amén.

 

04/05/2017-04:44
Isabel Orellana Vilches

Beato Nunzio Sulprizio – 5 de mayo

(ZENIT – Madrid).- Su vida estuvo colmada de paciencia y bondad. Y eso que el trato que recibió de frialdad y dureza fue tal que recuerda a esos textos infantiles en los que un personaje vive atormentado por una especie de ogro que lo tiene maniatado. Por supuesto, la diferencia entre la ficción y la realidad es un hecho insalvable. Ante ambas cabe una comparación, nada más. Desgraciadamente, lo que acontece en ciertas ocasiones es infinitamente más doloroso que lo expuesto en un simple relato. Pablo VI, conmovido por las virtudes de Nunzio, el 1 de diciembre de 1963, en pleno Vaticano II, lo elevó a los altares llamando la atención de los padres conciliares. Les sugirió establecer una amistad con él, ya que su vida debía servir para reflexionar en el coloquio celestial que mantuvo y tomarlo como modelo a imitar en la trayectoria que llevó en la tierra. También el beato Gaetano Errico, que conoció al beato en los umbrales de su fundación –los misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María–, estuvo dispuesto a admitirle en ella, a pesar de sus pésimas condiciones de salud. Despachó enseguida las críticas malintencionadas de quienes juzgaron su decisión dejando claro lo esencial: «Este es un joven santo y a mí me interesa que el primero que entre en mi Congregación sea un santo, no importa si está enfermo».
Nació en Pescosansonesco, Italia, al pie de los Apeninos, el 13 de abril de 1817. Su padre era zapatero. Murió en agosto de 1820, y aunque su madre trató de afrontar la situación en soledad, la precariedad pudo con ella. Dos años más tarde contrajo nuevas nupcias con un vecino de la localidad de Corvara, quien desde el primer momento no ocultó su inquina por el pequeño. Éste, ajeno a su animadversión, era feliz en la escuela regida por el párroco. Se familiarizaba con las verdades de la fe y recibía nociones de lectura y escritura. Pero, sobre todo, aprendía a contemplar el rostro de Cristo crucificado, muerto para expiar los pecados de la Humanidad. Aborrecía todo mal, y quería asemejarse a Él. Además, se aficionó a orar y a imitar a los santos.
En 1823 falleció su madre y quedó al cuidado de su abuela Rosaria, prolongando un poco más ese periodo amable de su vida, aunque teñido por el dolor de la pérdida sufrida. Ella continuó animándole y acompañándole en el camino de la virtud hasta su muerte que se produjo en abril de 1826. A sus 9 años Nunzio quedó a merced de un tío materno, Domenico, herrero de profesión, que le abrió las puertas de la eternidad. Vetó por completo su educación, y le puso a trabajar a su servicio en condiciones infrahumanas. Sin apenas descanso, y en numerosas ocasiones sin alimento que llevarse a la boca, con escasas prendas de vestir portaba pesadas cargas en su menudo cuerpecito sorteando distancias, inclemencias meteorológicas, y riesgos diversos que podían salirse al paso. Al regresar le recibían los exabruptos. Obligado a golpear el yunque casi sin respiración, ofrecía todo a Cristo. Quería obtener el paraíso con sus muchos sufrimientos. Tan solo los domingos tenía un pequeño momento de asueto que le permitía ir a misa.
Un invierno transitaba por las laderas de Rocca Tagliata con el insoportable fardo en medio de gélida temperatura. Comenzó a notar el pie con gran calentura que se extendió por la pierna como la pólvora. Se acostó sin decir nada. Al día siguiente no era capaz de sostenerse. Su tío no tuvo en cuenta ni inflamación, ni fiebre. Le obligó a trabajar, como siempre, bajo amenaza. Los vecinos se apiadaron alguna vez de él y le daban algo de comer. Nunzio no se quejaba ante ellos de la conducta de su familia. Antes bien, la disculpaba. Cuando podía, acudía a misa y oraba ante el Santísimo. La lesión le corroía, y Domenico solo permitió que dejara el yunque y se ocupara del fuelle. Nuevo suplicio. Para tratar de calmar los atroces dolores y la supurante llaga acudía a una fuente pública, de la que fue arrojado para evitar el posible contagio. Así que halló otra corriente de agua en Riparossa donde solía rezar rosarios a la Virgen, a la que tenía gran devoción. En 1831 ingresó en el hospital de L’Aquila, pero le dieron el alta como enfermo incurable. Allí había vivido de la caridad consolado por la oración. Al volver a casa de su tío, éste no lo admitió. Y se dedicó a mendigar. Pensaba para sí: «Es muy poco lo que sufro, siempre que pueda salvar mi alma amando a Dios».
Un viajante que supo de él, informó a su tío paterno Francesco, militar en Nápoles, de la situación que atravesaba. Nunzio tenía 15 años. Su tío se lo llevó y le presentó al coronel Felice Wochinger, un hombre bueno que auxiliaba a los pobres, estableciéndose entre ambos una bellísima relación paterno filial. Felice se ocupó de que recibiera toda la asistencia posible en el hospital de Incurables con el mejor tratamiento. El personal del centro y los enfermos se percataron de la grandeza del muchacho. Allí hizo su primera comunión y confió a un sacerdote el sentimiento de que todo lo que le sucedía era providencia de Dios. Durante dos años hubo momentos de ligera mejoría, resultado de los excelentes cuidados recibidos en las termas de Ischia. Se sostenía con un palo, impartía catecismo y ayudaba a los que sufrían en su entorno. Dedicaba la mayor parte del tiempo a rezar al Santísimo y a la Virgen Dolorosa.
En 1834 comunicó su deseo de consagrarse a Dios en el momento conveniente para él. Entre tanto, viviría con el sentimiento de quien ya ha hecho de su entrega algo efectivo: oración, estudio, meditación... El coronel le apoyó. Pero en marzo de 1836 empeoró. La pierna estaba afectada de gangrena. Gozoso, confiado, agradeciendo a Dios su dolor, lo ofreció por los pecadores con el mismo afán: si padecía, iría al paraíso. «Jesús sufrió mucho por mí. ¿Por qué no puedo sufrir por Él?». Estaba dispuesto a morir con tal de convertir a un solo pecador. El 5 de mayo rogó a Felice que viviese con alegría, asegurándole que nunca le faltaría su ayuda desde el cielo. Luego falleció. Gaetano Errico lo consideró un dilecto hijo, el primero que ingresaba en la vida eterna. Es patrón de los inválidos y de los accidentados por causas laborales.