Servicio diario - 11 de mayo de 2017


El Papa en Santa Marta: la Iglesia está siempre en camino
Redacción

Francisco a Tawadros II: ‘buscar la unidad en la diversidad, bajo la guía del Espíritu Santo’
Redacción

Cercanía del Papa a la familia que perdió tres hijos en un atentado incendiario
Sergio Mora

“Mañana estaré con María en Fátima” escribe el Papa en su cuenta Twitter
Redacción

El Santo Padre nombra a tres obispos en Brasil
Redacción

Fátima: Los obispos españoles “junto al papa Francisco, peregrinos de esperanza y de paz”
Redacción

‘Mi nombre es refugiado’, en un libro entrevista, el drama de la emigración
Redacción

Inmediatismo compulsivo
Felipe Arizmendi Esquivel

Santo Domingo de la Calzada – 12 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

11/05/2017-13:41
Redacción

El Papa en Santa Marta: la Iglesia está siempre en camino

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 11 May. 2017).- Partiendo de la Primera lectura de los
Hechos de los Apóstoles, el papa Francisco trazó una panorámica sobre la historia de la salvación.
Lo hizo en la misa que celebró este jueves por la mañana en el Vaticano, en la Casa Santa Marta, recordando que Jesús “nos ha dejado al Espíritu” y es el Espíritu Santo quién “nos hacer recordar, nos hace comprender que con el mensaje de Jesús comienza un segundo camino”.
La Iglesia así “va adelante así, con tantos santos y tantos pecadores; entre gracia y pecado, la Iglesia va adelante”.
Para profundizar acerca de la persona de Jesús y también para “comprender la moral, los Mandamientos”. Y una cosa que “en un tiempo parecía normal, que no era pecado, hoy es pecado mortal”, dijo Y señaló: “Pensemos en la esclavitud: cuando íbamos a la escuela nos contaban lo que hacían con los esclavos, los trasladaban de un lugar, los vendían en otro, en América Latina se vendían, se compraban... Es pecado mortal. Hoy decimos esto. Allí se decía: ‘No’. Es más, algunos decían que se podía hacer esto, ¡porque esta gente no tenía alma! Pero se tenía que ir adelante para entender mejor la fe, para entender mejor la moral.
“Lo mismo con la pena de muerte que era normal un tiempo. Y hoy decimos que es inadmisible la pena de muerte”. El sucesor de Pedro señaló que lo mismo vale para “las guerras de religión”.
En medio de este “aclarar la fe”, “aclarar la moral” están “los santos que todos
conocemos y los santos escondidos” y “esta santidad es la que nos lleva adelante, hacia la segunda plenitud de los tiempos, cuando el Señor vendrá, al final, para ser todo en todos”.
De este modo, por lo tanto, “el Señor Dios quiso hacerse conocer por su pueblo: en camino”
“El pueblo de Dios está en camino siempre”.
También confesarse es un paso en el camino hacia el encuentro con el Señor, señaló el Pontífice e invitó a preguntarnos, cuando nos confesamos, si además de la vergüenza por nuestros pecados, comprendemos que “aquel paso que doy es un paso en el camino hacia la plenitud de los tiempos”.
Porque pedir perdón a Dios no es una cosa automática, “es comprender que estoy en camino, en un pueblo en camino y que un día, quizás hoy, mañana o dentro de treinta años, me encontrará cara a cara con aquel Señor que jamás nos deja solos, sino que nos acompaña en el camino”.

 

11/05/2017-10:39
Redacción

Francisco a Tawadros II: ‘buscar la unidad en la diversidad, bajo la guía del Espíritu Santo’

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 11 de Mayo de 2017).- Con motivo de la jornada de
amistad entre coptos ortodoxos y católicos, el santo padre Francisco envió un mensaje a su santidad, Tawadros II.
El Papa califica en el mensaje como “bendito encuentro” el que tuvo con el patriarca Tawadros en su reciente viaje a Egipto, reiterando que “hemos reforzado nuestra unidad bautismal en el Cuerpo de Cristo, declarando juntos que ‘con una misma mente y un mismo corazón, procuraremos sinceramente no repetir el bautismo a ninguna persona que haya sido bautizada en algunas de nuestras Iglesias y quiera unirse a la otra’”. Y añade: “Intensifiquemos nuestros esfuerzos comunes y perseveremos en la búsqueda de la unidad visible en la diversidad, bajo la guía del Espíritu Santo”.
Mensaje del Santo Padre
A Su Santidad Tawadros II
papa de Alejandría y patriarca de la Sede de San Marcos
Querido hermano,
Después de mi visita a Egipto y del bendito encuentro con Su Santidad en El Cairo, con motivo del cuarto aniversario de nuestro fraternal encuentro en Roma el 10 de mayo de 2013, aprovecho esta oportunidad para expresarle mis mejores deseos de paz y salud, juntos con la alegría y la gratitud por los lazos espirituales que unen a la Sede de Pedro con la Sede de Marcos.
Deseo renovar mi profunda gratitud por la hospitalidad que me ofreció así como por nuestro emocionante encuentro y por la oración común, compartida como hermanos en Cristo. Estoy particularmente agradecido por el hecho de que hemos reforzado nuestra unidad bautismal en el Cuerpo de Cristo, declarando juntos ” con una misma mente y un mismo corazón, procuraremos sinceramente no repetir el bautismo a ninguna persona que haya sido bautizada en algunas de nuestras Iglesias y quiera unirse a la otra”. Los lazos de fraternidad entre nosotros nos animan a que “intensifiquemos nuestros esfuerzos comunes y perseveremos en la búsqueda de la unidad visible en la diversidad, bajo la guía del Espíritu Santo”.
En este recorrido nos sostienen la poderosa intercesión y el ejemplo de los mártires. Sigamos, pues avanzando juntos en nuestro camino hacia la misma Mesa eucarística, creciendo en el amor y la reconciliación.
Deseo asegurar mis continuas oraciones por Su Santidad y por la paz en Egipto y Oriente Medio. En este tiempo de Pascua pido al Espíritu Santo -fuerza y ?? ternura de Dios- , que llene nuestros corazones de gracia y encienda en ellos el fuego de su amor. ¡Que el Espíritu de paz nos conceda crecer en la esperanza, en la amistad y en la concordia!
Con estos sentimientos, en la ocasión especial de hoy, ya bien conocida como la jornada de la amistad entre la Iglesia ortodoxa copta y la Iglesia católica, intercambio con Su Santidad el abrazo fraterno de la paz en Cristo nuestro Señor.
Desde el Vaticano, 10 de Mayo, 2017

 

11/05/2017-10:26
Sergio Mora

Cercanía del Papa a la familia que perdió tres hijos en un atentado incendiario

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 11 de Mayo de 2017).- El papa Francisco hizo llegar su pésame a la familia gitana, de las tres hermanas de 20, 8 y 4 años, que la en la madrugada del miércoles murieron en un atentado incendiario contra la casa rodante en la que vivían junto a su familia.
El limosnero pontificio, Konrad Krajewski, llevó el miércoles por la tarde a familia Halilovic compuesta por los papás y ocho hermanos, la cercanía del Santo Padre y una ayuda concreta, informó anoche, la Oficina de prensa de la Santa Sede
La policía ha abierto una investigación, en la que no se descarta la pista de un ajuste de
cuentas, partiendo de un video en el que un individuo lanza una molotov contra el medio en el que dormían. Tampoco se excluye la pista racista.
El crimen ha conmocionado a Italia y en el lugar del atentado se han hecho presentes diversas autoridades del país. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, condenó sin medios términos el crimen, desde Argentina en donde se encuentra en un viaje oficial.
Entre las diversas manifestaciones de solidaridad figura la vigilia de oración organizada este jueves por la tarde en Santa Maria in Trastevere, organizada por la Comunidad de San Egidio.

 

11/05/2017-18:34
Redacción

“Mañana estaré con María en Fátima” escribe el Papa en su cuenta Twitter

(ZENIT – Roma. 11 mayo 2017).- “Mañana estaré con María en Fátima, como peregrino en la esperanza y en la paz. Mirémosla: todo es don de Dios, nuestra fuerza”. Así lo escribió el papa Francisco en un mensaje en su cuenta twitter, que en español tiene casi 13 millones de seguidores.
Un viaje menos ‘peligroso’ o ‘neurálgico’ desde el punto de vista internacional que el reciente viaje a Egipto, en donde en la Universidad de al-Azhar señaló que no se puede realizar violencia en nombre de Dios y que los líderes religiosos se deben empeñar en esto.
Entretanto de enorme importancia desde el punto de vista espiritual. En su videomensaje enviado este miércoles a Portugal, indica que “el ramo más bonito de flores” que lleva a María “son los hombres rescatados por la sangre de Jesús”.
En la audiencia del miércoles en la Plaza de San Pedro, al dirigirse a los fieles de idioma portugués, el Santo Padre señaló : “Voy como peregrino a Fátima donde confiaré a María el futuro de la humanidad”, y les ha invitado a unirse en oración.

 

11/05/2017-06:47
Redacción

El Santo Padre nombra a tres obispos en Brasil

(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El Santo Padre Francisco ha aceptado una renuncia de un obispo en Brasil y ha nombrado a otros tres.
Renuncia del obispo de Limoeiro do Norte (Brasil), y nombramiento del sucesor El papa Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Limoeiro do Norte (Brasil), presentada por S. E. Mons. José Haring, O.F.M.
Nombramiento del obispo de Limoeiro do Norte (Brasil), al Rev.do P. André Vital Félix da Silva, S.C.I., hasta ahora Consejero Provincial de la Provincia Brasil Recife de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (SCJ).
Rev.do P. André Vital Félix da Silva, S.C.I.
El Rev. P. André Vital Félix da Silva, S.C.I., nació el 31 de mayo de fue de 1965 en Recife, estado de Pernambuco. Completó sus estudios de Filosofía en el Instituto Salesiano de Filosofía en Recife y los de Teología en el Instituto Franciscano de Teología de Olinda. Luego obtuvo la Licenciatura en Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
Hizo su profesión religiosa en la Congregación de los Padres Dehonianos el 25 de febrero de 1986, y fue ordenado sacerdote el 2 de enero de 1991
Como sacerdote ha ocupado los siguientes cargos: Vicario parroquial, formador, administrador parroquial, Vice-Provincial, miembro de la Comisión Dehoniana de Teología de América Latina.
En la actualidad es vicario parroquial, consejero provincial y secretario del Consejo Provincial de la Provincia Dehoniana Brasil Recife.
Nombramiento del obispo de Sao Luiz de Cáceres (Brasil)
El Santo Padre ha nombrado obispo de Sao Luiz de Cáceres (Brasil) al Rev.do Jacy
Diniz Rocha, hasta ahora párroco de Santo Antonio en Coluna y coordinador diocesano
de pastoral de la diócesis de Guanhães.
Rev.do Jacy Diniz Rocha
El Rev.do Jacy Diniz Rocha nació el 29 de septiembre de 1958 en São João
Evangelista, en la diócesis de Guanhães, Minas Gerais. Después de asistir a la escuela primaria y la media superior de Barreiras, completó sus estudios de Filosofía en el Seminario Mayor de Brasilia y los de Teología en tres instituciones: el Seminario mayor de Brasilia, la Escuela Superior de Teología en Barra y la Pontificia Universidad
Católica de Belo Horizonte.
Fue ordenado sacerdote el 26 de mayo de 1984, y fue incardinado en la diócesis de Barreiras, en el estado de Bahía, donde ocupó los cargos de vicario parroquial, administrador parroquial, párroco, promotor vocacional y formador del Seminario Preparatorio.
En 2003 se trasladó a la diócesis de Guanhães, donde fue incardinado el 23 de enero de 2006 y en la que ha ocupado los siguientes cargos: administrador parroquial de las parroquias: Santa Ana en Ferros (2003-2005), Nossa Senhora da Glória en Divinolândia de Minas (2005-2012), Nossa Senhora do Patrocinio en Virginópolis (2005-2012) y Santa María Eterna en Santa Maria do Suaçuí (2012-2013); párroco de São Sebastião en Sabinopolis (2014); responsable y profesor de la Escuela para los agentes pastorales; miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores.
Actualmente es coordinador diocesano de pastoral y párroco de Santo Antonio en Coluna.
Nombramiento del obispo auxiliar de Niterói (Brasil)
El Papa ha nombrado obispo auxiliar de la arquidiócesis de Niterói (Brasil) al Rev.do Luiz Antônio Lopes Ricci, del clero de la diócesis de Bauru, hasta ahora párroco de São Cristóvão en Bauru, asignándole la sede titular de Tindari.
Rev.do Luiz Antônio Lopes Ricci
El Rev.do Luiz Antônio Lopes Ricci nació el 16 de de mayo de 1966 en Bauru, en la diócesis homónima en el estado de Sao Paulo. Completó sus estudios eclesiásticos en Marília: Filosofía en el Seminario Provincial Sagrado Coração de Jesus (1991-1993) y Teología en el Instituto Teológico Rainha dos Apóstolos (1994-1997). Luego obtuvo una Licenciatura (1997-1999) y un Doctorado (2004-2007) en Teología Moral en la Academia Alfonsiana en Roma. Además, asistió al curso de post-doctorado en Bioética del Centro Universitario São Camilo en Sao Paulo (2013-2014).
El 10 de julio de 1997 fue ordenado sacerdote incardinándose en la diócesis de Bauru. Durante su ministerio, ha ocupado los siguientes cargos: Vicerrector y luego Rector del Seminario Provincial de Marília; administrador parroquial del Senhor Bom Jesus do Mirante en Cabrália Paulista y de Santa María en Piratininga; Asistente espiritual de los cursos de preparación para el matrimonio y del Movimiento Encontro de Casais con Cristo; Coordinador diocesano de pastoral; profesor de la Facultad João Paulo II (FAJOPA) en Marília; vicario general; miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores.
Desde 2008 es párroco de São Cristóvão en Bauru y desde 2016 director de la Facultad João Paulo II de la Provincia Eclesiástica de Botucatu con sede en Marília.

 

11/05/2017-16:47
Redacción

Fátima: Los obispos españoles “junto al papa Francisco, peregrinos de esperanza y de paz”

(ZENIT – Roma, 11 May. 2017).- La Conferencia Episcopal Española ha hecho público un Mensaje con motivo del Centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima, cuyo texto se aprobó en la última reunión del Ejecutivo realizada en abril pasado y que lleva por título “Junto al Papa Francisco, peregrinos de esperanza y de paz”.
Este viernes y sábado el papa Francisco estará en el santuario de Fátima en Portugal, viaje apostólico definido por él como una peregrinación.
El Secretario General y Portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo ha explicado que “la Virgen María forma parte de la vida cristina de manera inseparable”. Precisamente, ha señalado, “Fátima es una de las plazas principales de esa presencia Mariana en la historia de la Iglesia reciente”.
José María Gil Tamayo ha afirmado que el papa Francisco realiza este viaje “con una intención de la paz” y ha recordado que la aparición de Fátima “es una providencia de Dios en un momento de la historia especialmente convulso”. Recordó además que “el mensaje de Fátima no tiene nada esotérico, ni nada que esté fuera del Evangelio”.
Junto al Papa Francisco, peregrinos de esperanza y de paz
1.- Con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen María en Cova da Iría (Portugal) el Papa Francisco irá como peregrino al Santuario de Nuestra Señora de Fátima del 12 al 13 de mayo de 2017.
Los obispos españoles queremos unirnos a esta peregrinación del Sucesor de Pedro interpretando así el sentir común de nuestro pueblo que tiene en la advocación y acontecimiento mariano de Fátima una de las devociones más arraigadas y populares. Junto con el Papa Francisco deseamos hacer realidad lo que reza el lema elegido: «Con María, peregrino en la esperanza y en la paz».
Como señalaba san Juan Pablo II, “no sólo los individuos o grupos locales, sino a veces naciones enteras y continentes buscan el encuentro con la Madre del Señor. Tal vez se podría hablar de una específica «geografía» de la fe y de la piedad mariana, que abarca todos estos lugares de especial peregrinación del pueblo de Dios” (Redemptoris Mater, 28).
Fátima es uno de esos lugares destacados, especialmente en la historia contemporánea de la Iglesia, en los que se hace realidad la súplica y alabanza a la Madre de Dios preanunciada por ella misma. Efectivamente, María toma conciencia de lo que Dios ha hecho en ella y anuncia en el canto del Magníficat su bienaventuranza a lo largo de los siglos: “Me felicitarán todas las generaciones” (Lc 1,48). Es un hecho innegable: María aparece en todos los rincones de la geografía católica con la fuerza del encanto de su maternal intercesión (cf. Marialis Cultus, 56).
Este convencimiento tan constatable en nuestro pueblo nos lleva a unirnos con alegría a la celebración del centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima. Tres pastorcitos (Lucía, Francisco y Jacinta) fueron los agraciados con la aparición de la Nuestra Señora. La novedad de estas apariciones de Fátima y núcleo de su mensaje consiste en la devoción al Corazón Inmaculado de María como un camino hacia el encuentro con Dios, concretando en este título su intercesión materna. Por medio de los sencillos María transmite un mensaje destinado a la Iglesia y a la humanidad.
Los papas peregrinos
2.- El Santuario de Fátima se ha convertido en estos cien años en un lugar privilegiado de peregrinaciones y entre los peregrinos destacan tres papas. Así el 13 de mayo de 1967, a los 50 años de las apariciones de la Virgen, el beato Pablo VI viajó a Fátima. Allí pronunció unas proféticas palabras sobre uno de los males que iba a padecer la Iglesia por “ideologías diseñadas para quitar de la fe todo lo que el pensamiento moderno no entiende o no acepta”. Pablo VI dijo también estas palabras: “Venimos de Roma para elevar, en Cova de Iría, nuestra ardiente súplica por la paz de la Iglesia y del mundo”; intención que sigue estando plenamente vigente en la actualidad y que hemos de hacer especialmente nuestra.
La relación de san Juan Pablo II con Nuestra Señora de Fátima fue muy intensa. Hay un momento especial el 13 de mayo de 1981, cuando –según cuenta él–, la Virgen le salvó de morir en un atentado perpetrado por Alí Agca en la Plaza San Pedro. Un año después de este suceso, el 13 de mayo de 1982, Juan Pablo II viajó por primera vez a Fátima para “agradecer a la Virgen su intervención en la salvación de mi vida y el restablecimiento de mi salud”. En 1991 el Santo Padre regresó al Santuario, donde afirmó que “la Virgen me regaló otros diez años de vida” y volvió por última vez a Fátima para beatificar a los niños videntes Francisco y Jacinta el 13 de mayo del Año Jubilar del 2000.
Benedicto XVI, por su parte, acudió como peregrino a Fátima en el año 2010 en el décimo aniversario de la mencionada beatificación. Decía el papa Ratzinger: “He venido a Fátima para gozar de la presencia de María y de su protección materna (...). He venido a rezar, con María y con tantos peregrinos, por nuestra humanidad afligida por tantas miserias y sufrimientos”. Una vez más, la finalidad gozosa de estar junto a la Madre llevaba consigo el propósito de orar por los pesares de todos los hijos, por los sufrimientos de la toda la humanidad.
El papa Francisco, que consagró el mundo a María el 13 octubre de 2013, acudirá ahora a Fátima para celebrar el centenario de las apariciones y canonizar a los pastorcitos Francisco y Jacinta Marto.
Sentido de las apariciones
3.- Para entender el sentido de las apariciones marianas que conmemoramos hay que relacionarlas con las maravillas que Dios ha hecho por su Pueblo, dado que Dios sigue actuando en la historia. En Cristo resucitado se cumplieron todas las promesas divinas, pero todavía la humanidad sigue esperando el retorno definitivo de Cristo y, hasta que Él venga, vivimos en el tiempo inaugurado por su resurrección, un período de esperanza, pero a la vez están presentes muchas lacras y sufrimientos.
Las apariciones se sitúan en el contexto del plan salvador de Dios, en el que el papel de María resulta esencial por su intercesión materna en el misterio de Cristo (cf. Lumen Gentium, 62). Las que conmemoramos de Fátima, en plena I Guerra Mundial, confirman que María, como buena madre, acude allí donde el corazón de sus hijos padecen todo tipo de sufrimientos y los horrores de la persecución o la guerra. “No tienen vino” (Jn 2,3), dice también en nuestro tiempo la Madre ante su Hijo, intercediendo por una humanidad necesitada.
La conversión a Dios que, junto con la oración, forma parte esencial del mensaje de Fátima, “trae consigo -como señalábamos los obispos- una esmerada solicitud por los pobres desde el encuentro con Cristo” (CEE, Iglesia servidora de los pobres, 34).
Impulso evangelizador
4. La Virgen utiliza un lenguaje sencillo con los videntes, acomodándose a sus formas de hablar. Siguiendo la lógica de Dios (Cf. 1Co 1, 26-28), esta elección de los pequeños, de los pobres, de los insignificantes, es una constante que se repite en las apariciones marianas, sobre todo en las especialmente reconocidas de la época moderna. Está en total acuerdo con la doctrina evangélica que los pobres sean los predilectos para entrar en el Reino y que Dios escoge los lugares olvidados por los poderosos de este mundo. Así se realiza el dicho evangélico: “Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños” (Mt 11,25).
Qué gran recordatorio éste cuando la Iglesia en este momento de la historia, en el pontificado del Papa Francisco y en continuidad con sus últimos predecesores, está llamada a un nueva etapa evangelizadora (cf. Evangelii Gaudium, 15).
La Virgen descubre a unos videntes sencillos y pobres que los grandes acontecimientos de nuestro mundo están ligados a su fuente y raíz más profunda, que es el corazón del hombre en su apertura o cerrazón ante Dios.
“Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5)
5. María, durante su vida en la tierra, sólo dirigió a la humanidad una única palabra: “Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5), y es muy significativo que todo el mensaje mariano de las apariciones se reduzca a esta sencilla afirmación, porque no hay nada nuevo en las embajadas de Nuestra Señora.
María, en Fátima, llama –como su Hijo– a la conversión, a la reconciliación, a la renovación de la vida cristiana, a la reforma de las costumbres, a la oración y al sacrificio por la conversión de los pecadores o en reparación de los propios pecados. Así lo recordaba el Papa Francisco al señalar que en las apariciones de Fátima “María nos invita una vez más a la oración, a la penitencia y a la conversión. Nos pide que no ofendamos más a Dios. Advierte a toda la humanidad sobre la necesidad de entregarse a Dios, fuente de amor y de misericordia” (Audiencia, 11-5-2016; cf. también Catecismo de la Iglesia Católica, n. 67).
En comunión eclesial con el Papa Francisco, pastores y fieles somos peregrinos en la esperanza y en la paz.
Exhortamos a los fieles a vivir con verdadero espíritu cristiano y afán evangelizador este acontecimiento eclesial del centenario de las apariciones de Fátima y deseamos que se renueve en todos la verdadera devoción a la Virgen María, que “no consiste ni en un sentimentalismo estéril y transitorio ni en una vana credulidad, sino que procede de la fe auténtica, que nos induce a reconocer la excelencia de la Madre de Dios, que nos impulsa a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes” (Lumen Gentium, 67).
Finalmente, nos consagramos a Nuestra Señora de Fátima con la misma oración que el Papa Francisco pronunció el 13 de mayo de 2013:
Bienaventurada María, Virgen de Fátima,
con renovada gratitud por tu presencia maternal
unimos nuestra voz a la de todas las generaciones
que te llaman bienaventurada.
Celebramos en ti las grandes obras de Dios,
que nunca se cansa de inclinarse
con misericordia hacia la humanidad,
afligida por el mal y herida por el pecado,
para curarla y salvarla...
Custodia nuestra vida entre tus brazos:
bendice y refuerza todo deseo de bien;
reaviva y alimenta la fe;
sostén e ilumina la esperanza;
suscita y anima la caridad;
guíanos a todos nosotros por el camino de la santidad.
Enséñanos tu mismo amor de predilección
por los pequeños y los pobres,
por los excluidos y los que sufren,
por los pecadores y los extraviados de corazón:
congrega a todos bajo tu protección
y entrégalos a todos a tu dilecto Hijo,
el Señor nuestro Jesús. Amén.
Madrid, 20 de abril de 2017

 

11/05/2017-08:24
Redacción

‘Mi nombre es refugiado’, en un libro entrevista, el drama de la emigración

(ZENIT – Roma, 11 May. 2017).- Mi nombre es Refugiado, Editorial UOC, es el relato del solicitante de asilo Nour, quien leyó la Biblia, pero después de que Europa hiciera estallar en mil pedazos su sueño de llegar a Alemania, quiso volver a Siria y morir allí. Pero también del vendedor de automóviles Vladiša ?uljak, quien nunca pensó que la balcánica Vukovar, escenario de una guerra fratricida en la década de 1990, asistiría nuevamente al paso de miles de desamparados. Y de Samia Sleman Kamal.
Una adolescente yazidí, hoy refugiada en Alemania, que tenía un padre que la amaba, antes de que el Estado Islámico la secuestrara y convirtiera en una esclava sexual. “Dudo que algún día tendré justicia”, dijo la joven a las autoras de libro, las periodistas Leticia Álvarez e Irene L. Savio, a la que ZENIT ha entrevistado en Roma en ocasión de la publicación del libro en España y Latinoamérica.
A pesar de que el papa Francisco haya denunciado a menudo la tragedia de los refugiados, la comunidad internacional no se ha mostrado particularmente sensible ante este drama. ¿Cómo han recibido los lectores el libro? ¿Ha habido interés?
Esa ha sido una cuestión que nos hemos planteado desde el principio. Cómo romper incluso los corazones más duros y mostrarles las vidas de estas personas. Personas como usted y yo, cuya principal desventura fue nacer en el lugar equivocado y haber sido protagonista de la mayor crisis migratoria y humanitaria en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Por suerte, hemos tenido algunos aliados. En Argentina, por ejemplo, el libro acaba de llegar físicamente gracias a una colaboración entre nuestra editorial y la distribuidora Waldhuter Libros que ha creído en el proyecto y, a partir de esta semana, lo está vendiendo en Buenos Aires (Avenida Santa Fe 1685 4-8126685). Necesitamos a más libreros como ellos, en toda Latinoamérica, para que nos ayuden a hacer llegar el libro a los lectores.
He leído que también en la prestigiosa universidad de al-Azhar, que Francisco visitó en abril, ha escrito sobre ‘Mi nombre es Refugiado’.
Sí, es verdad. Y creo que ha sido uno de los resultados más importantes que hemos obtenido. Más aún que, en concreto, la reseña corrió a cargo del profesor Tarek Salem, responsable del Observatorio de al- Azhar que se creó hace poco más de un año con el fin de luchar contra todos los extremismos. Lo subrayo: es fundamental que ellos, que están allí, se involucren en estos temas y que podamos colaborar y cada uno aportar su granito de arena. Además de ello, la historia de Samia, que se encuentra en el último capítulo del libro, obtuvo el primer premio a la mejor entrevista que otorga cada año La Buena Prensa. Eso significa que hay conciencia de los gravísimos crímenes de los que han sido víctimas estas personas que ahora escapan a Europa. Aunque muchos se tapen ojos y orejas y otros desvíen la atención pública con argumentaciones incorrectas.
¿Por qué una periodista que se ocupa de asuntos vaticanos, se ha interesado por el drama de los refugiados?
Si bien llevo desde 2008 acreditada como periodista ante la Santa Sede, lo cierto es que mi trabajo, tanto en prensa como en radio, también ha estado relacionado desde el comienzo con temas de migración, derechos humanos, política internacional y conflictos. Lo mismo Leticia Álvarez, cuyas grandes capacidades como periodista de televisión han permitido “primeros planos al estilo Frank Capa... (Historias) que molestan como un flash que no se puede evitar”, como ha escrito Rossend Domènech en el prólogo. En este sentido, uno de los mejores cumplidos que hemos recibido hasta la fecha ha sido el de un colega, que dijo de nosotras que no somos “paracaidistas del refugiadismo”.
¿Por qué escribir este libro ahora?
El libro es una recopilación de historias, que empiezan en las costas de Turquía y acaban en Alemania, que se centran en los años 2015 y 2016 y cuyos protagonistas son personajes diversos, tanto refugiados como traficantes, policías, médicos, ex refugiados de las guerras balcánicas. Y es cierto esta realidad ya llevaba ahí tiempo, pero nunca antes se habían visto pasar 8.000 o 10.000 personas por una misma frontera en el mismo día. Por eso, decidimos que queríamos dejar un testimonio de este gran éxodo. Sobre todo porque, a pesar de que los flujos por los Balcanes han disminuido después del controvertido acuerdo con Turquía, el fenómeno de los refugiados no acabará hasta que se lleven adelante políticas de pacificación y reconstrucción en todos los países de origen de los migrantes y refugiados, tanto de África como de Oriente Medio. Eso es lo que no se dice y no se hace.
¿La Iglesia puede hacer algo?
Ya lo está haciendo en muchos frentes, como comunidad de Sant’Egidio que ha reubicado a más refugiados de los que logrado la mitad de los países europeos. El problema es que todavía es muy poca la atención que las clases políticas europeas le dan a estos proyectos. Y al mismo tiempo, otros países siguen llevando adelante acciones bélicas que acabarán por producir más odio e incomprensión. Dicho esto, sé que el Papa seguirá hablando del tema y quién sabe, quizá un día tenga entre las manos el libro con las historias de Samia, Nour, Mohamed, Nevena, Vladiša. Me gustaría mucho.

 

11/05/2017-05:18
Felipe Arizmendi Esquivel

Inmediatismo compulsivo

En días recientes, estábamos en asamblea plenaria episcopal, tratando asuntos de importancia. Sin embargo, varios de mis hermanos estaban atentos a sus celulares (móviles), recibiendo y contestando mensajes que les llegaban, dividida su mente y disperso su corazón. Por una parte, estaban presentes en la discusión de cuestiones a resolver; por otra, pendientes de problemas que no podían dejar de resolver en sus diócesis, o quizá sólo entretenidos en tantos mensajes que llegan por estos medios, muchos de ellos sin trascendencia, pero que distraen y entretienen.
En muchas de nuestras reuniones, sean pastorales, entre amistades, e incluso espirituales, sucede lo mismo. Estamos discutiendo situaciones que se presentan y buscando soluciones, lo cual requiere concentración, y no deja de sonar el celular de algunos, distrayendo a todos. Muchos ya lo tienen sólo con vibrador; pero eso mismo les distrae, pues les inquieta qué mensaje les haya llegado. No se logra la misma concentración. No ha faltado un sacerdote que, estando en el confesionario, se distraiga con su celular y no dé toda la atención debida a quien tiene enfrente. Y mucho peor, que no lo apaga al celebrar la Eucaristía.
Se ha hecho una obsesión compulsiva estar enterados de todo y al instante. Pierdes la paz y la tranquilidad si no tienes el celular al alcance de tu mano. Algunos tienen hasta dos. No hay momentos para el silencio. No te educas para la paciencia de esperar los tiempos oportunos. No te importa la persona que tienes junto a ti. Interrumpes la comunicación personal y cercana, muchas veces con una gran falta de respeto, para distraerte con mensajes a veces intrascendentes y superficiales. El nerviosismo te invade y la división te inquieta. Es muy bueno saber al instante lo que pueda pasar a alguien de tu familia, pero no se acaba el mundo si, por atender a otras personas y tus obligaciones, tardas un poco en enterarte.

PENSAR
El Papa Francisco ha dicho: “Hoy nos podemos comunicar a cualquier lado, pero falta el diálogo. Cerrad los ojos. Imaginad esto: En la mesa, mamá, papá, mi hermano, mi hermana, yo, cada uno de nosotros con su propio móvil. Todos hablan, pero hablan fuera; entre ellos no se habla. Todos comunican a través del móvil, pero no dialogan. Este es el problema: la falta de diálogo y la falta de escucha” (12-III-2017). “La escucha es el primer paso para el diálogo. Una de las enfermedades más feas del tiempo de hoy es la poca capacidad de escucha. Como si nosotros tuviéramos los oídos bloqueados. Quizás estás comunicando con el teléfono, pero no escuchas a los que están cerca de ti, no dialogas. Se comienza a dialogar con el oído” (11-III-2017).
En la nueva Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, en que se dan las pautas a seguir para la formación de los futuros sacerdotes, se indica: “ Considerando la abundante atención dedicada por el Magisterio al tema de las comunicaciones sociales y el fecundo ámbito de evangelización que constituyen los ‘nuevos lugares’ de la red mediática, no podrá faltar en los seminarios una sensibilización específica al respecto. Para ello será necesario, además de enseñar las nociones técnicas y el uso de instrumentos, habituar a los seminaristas a un uso equilibrado y maduro, libre de apegos excesivos y dependencias” (No. 182).

ACTUAR
Eduquémonos para saber usar el celular. Hay que darle el tiempo necesario, pero no hacerse su esclavo, como si no se pudiera vivir sin él. Hay que estar disponibles para atender lo que se ofrezca, pero sin obsesiones por el inmediatismo. Es muy laudable estar prontos para servir a quien nos llame, pero es compulsivo perder la calma por no saber esperar el momento de responder.
Desde luego que no todos estamos en las mismas circunstancias. Hay personas que lo necesitan a todas horas, pues deben estar pendientes de muchos asuntos que deben resolver de inmediato, o tan pronto sea posible. Pero también hay que saber esperar, descansar, y sobre todo respetar a quien tenemos cerca. Hay que darse tiempo para dialogar en familia, sobre todo a la hora de los alimentos. Hay que tomar acuerdos para abstenerse del celular en determinados momentos y tiempos, y así no dañar la armonía familiar, tan importante y necesaria. Y dejar en las manos providentes de Dios nuestra historia y lo imprevisible.

 

11/05/2017-04:30
Isabel Orellana Vilches

Santo Domingo de la Calzada – 12 de mayo

(ZENIT – Roma).- Pertenece a una de las épocas que han contribuido a realzar la Ruta Jacobea. Él mismo forma parte de ella con su persona y quehacer. Dejó su impronta en una de las etapas de este Camino, incansablemente recorrido durante siglos por numerosos peregrinos que acuden a orar ante la tumba del Apóstol Santiago. Fue contemporáneo de los santos Domingo de Silos y Juan de Ortega, testigos de su virtud. Sus padres, Ximeno García y Orodulce lo acogieron con gozo cuando vino al mundo en Vitoria de Rioja, Burgos, España, hacia el año 1019. No podían ni imaginar la trascendencia que su retoño iba a tener, pero el impacto de su existencia bendecida con numerosos milagros se ha mantenido viva hasta el día de hoy. Eran dueños de distintas posesiones que pusieron a merced de los demás. Y seguramente la relevancia de lo que vivió en un hogar marcado por el desprendimiento debió insuflar en Domingo una pronta aspiración por la vida religiosa. Desde luego, su etapa de formación durante cuatro años junto a los monjes benedictinos de Nuestra Señora de Valvanera en Logroño, donde llegó hacia 1031, suscitó claro anhelo de formar parte de la comunidad. Allí se había impregnado de la riqueza amasada por estos humildes seguidores de Cristo, curtidos en la oración, en el trabajo y el estudio, conocedores de la ciencia, expertos miniaturistas, artífices de joyas únicas, incunables que continúan poniendo de relieve la fecundidad de la vida monástica y el esplendor de una época que aún perdura.
Con ese gran acervo patrimonial tuvo que partir Domingo sin lograr el propósito de convivir junto a los monjes el resto de sus días. Quizá el abad no quiso ensombrecer el futuro de sus padres que habían depositado sus esperanzas en el heredero y menos, siendo que su padre ya había fallecido, incrementar el pesar de Orodulce. Pero Domingo lo intentó de nuevo acudiendo al monasterio de San Millán de la Cogolla, otro de los bastiones espirituales y culturales colindantes. Tampoco allí tuvieron éxito sus pesquisas. Se ve que Dios había elegido para él la vida eremítica, la soledad, y la fecunda vía purgante del silencio, al menos durante un tiempo, ya que sus planes iban más allá. Y se retiró a la Ayuela o Fayuela, un pequeño monte rodeado de encinas cercano al enclave de lo que hoy se conoce como Domingo de la Calzada, para dar gloria al Altísimo.
Su morada fue una ermita derruida en torno a la cual cultivó la fértil tierra para abastecerse de lo preciso sin depender de la limosna. Era digno heredero de la genuina tradición eremítica y vivió como tal hasta el año 1039. Se sitúa esa fecha como la del inicio de su colaboración con el obispo de Ostia, Gregorio, que se había traslado a la localidad de Calahorra con un legado papal a efecto de ayudar a la gente a deshacerse de una insidiosa plaga de langosta que invadía sus campos. Fue él quién le ordenó sacerdote. Ambos construyeron un puente de madera para atravesar el río Oja pensando, sobre todo, en paliar las dificultades de acceso que hallaban los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.
El prelado falleció en 1044 y Domingo siguió trabajando de manera incansable en solitario. Cuando el río varió su cauce y el puente primitivo dejó de ser viable, inició la compleja tarea de sustituirlo por uno de piedra. Destinó sus bienes a esta importante construcción amén de practicar la limosna para contribuir a los cuantiosos gastos que conllevaban materiales y mano de obra. A finales de 1046 culminó esta obra de ingeniería, un espléndido puente con 24 ojos sobre el río Oja, que facilitaba el constante trasiego de romeros. Aún existe en la actualidad. Pero su aportación a la Ruta Jacobea no había hecho más que comenzar. Después la incrementó con nuevas infraestructuras: albergues, una ermita que puso bajo la advocación de Santa María, un hospital para auxilio de los peregrinos... Y la creación de calzadas. Junto a Juan de Ortega varió el primitivo acceso romano desplazándolo hacia el sur en bien de los caminantes, y así consolidó el tránsito por Nájera y Redecilla del Camino. Por esta acción, la localidad se conoce como Santo Domingo «de la Calzada».
Contó con el apoyo de nobles y del monarca Alfonso VI de Castilla. Éste supo valorar la importancia del Camino de Santiago (Itinerario Cultural Europeo desde 1998), a todos los niveles. Contribuía al progreso y, además, fue decisivo para implantar el castellano en ese privilegiado entorno. Domingo atrajo allí el patrimonio cultural que acompaña a esta vía, porque la huella de la Ruta se aprecia en el esplendoroso románico que la circunda y en otras artes que florecieron a su paso junto a la arquitectura: música, pintura, escultura, etc. así como otros bienes inmateriales, costumbres, lenguas, pensamiento...
Se le atribuyen incontables milagros. Uno de los más populares puede que sea el acaecido en el siglo XIV en un mesón. Habría sido protagonizado por un matrimonio que transitaba hacia Santiago de Compostela junto a su hijo. Prendada de él la hija del posadero, y viendo que no era correspondida, fraguó su venganza introduciendo en el zurrón del muchacho un objeto de plata. Luego lo denunció, un delito por el que fue condenado a morir ahorcado. Pero no perdió la vida, como constataron sus padres al día siguiente. El joven explicó que la debía a Domingo que le libró del asfixiante cordel. El corregidor fue informado del suceso por los felices progenitores del muchacho. En ese momento tenía frente a sí un plato con un gallo y una gallina asados y se disponía a dar cuenta de las viandas. Así que no se le ocurrió otra comparación que la de las aves, respondiendo escéptico al matrimonio que su hijo estaba tan vivo como ellas. Y al momento cacarearon testificando así la autenticidad del milagro. De ahí el dicho: «Santo Domingo de la Calzada donde cantó la gallina después de asada». Domingo murió el 12 de mayo de 1109. Aunque no existe constancia de su fecha de canonización, en el Martirologio de 1584 ya aparecía inscrito como santo. Es patrón de los ingenieros civiles.