Servicio diario - 12 de mayo de 2017


Programa del papa Francisco en Fátima
Redacción

Cientos de miles de peregrinos llegan a Fátima
Anita Bourdin

Viaje a Fátima: 11:00 – El Papa reza en Santa María la Mayor por su peregrinación
Redacción

Viaje a Fátima: 14.10 – Despega el avión de Alitalia que lleva el Pontífice a Portugal
Redacción

Viaje a Fátima: 16:25 – El avión aterriza, ceremonia en la Base Aérea de Monte Real
Redacción

Viaje a Fátima: 18:15 – Francisco llega al Santuario y reza en la capilla de las apariciones
Sergio Mora

Oración del Papa en Fátima: ‘Unido a mis hermanos me entrego a Ti’
Sergio Mora

Una Rosa de oro de Francisco para Nuestra Señora de Fátima
Anita Bourdin

Sánchez Sorondo: “Creo que el Papa convencerá a Trump sobre la Laudato Si’”
Sergio Mora

San Andrés Huberto Fournet – 13 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

12 mayo 2017
Redacción

Programa del papa Francisco en Fátima

El 12 y 13 de mayo de 2017

El programa del viaje del papa Francisco al santuario de Nuestra Señora de Fátima el sábado 12 y el domingo 13 de mayo, con motivo del centenario de las apariciones marianas.

En total el Papa tendrá cuatro alocuciones y las hará en portugués

12 de mayo

14:00 Salida de Fiumicino hacia Portugal
16:00 Aterriza en la Base aérea de Monte Real. Tres horas de viaje menos una de diferencia de huso horario.
Ceremonia de bienvenida. Presidente Marcelo Rebelo de Sousa, con quien se encontró el pasado 17 de marzo
Visita a la capilla de la base y del Santísimo y deja un don.

17:20 En helicóptero al estadio de Fátima.
18:00 Preside oración en la Capilla de las Apariciones- Primer discurso. Ofrece un don a la Virgen de Fátima, y dará una bendición final.
20:00 El Santo Padre va a cenar.
21:00, Realiza la bendición de las velas y preside el santo rosario.
22:10 Misa presidida por el cardenal Pietro Parolin

El Papa descansa el la Casa del Carmen

Sábado 13 de mayo
9:15 En la Casa del Carmen audiencia al primer ministro del país, António Luís Santos da Costa.
9:30 Saludará a un sacerdote portugués de 104 años.
Visita a la basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima.
donde están las sepulturas de los tres pastorcitos de Fátima, Lucía, Jacinta y Francisco.
10:00 El Santo Padre preside la misa en la explanada del Santuario. Hace la homilía
y al concluir da la bendición con el Santísimo y saluda a los enfermos, a quienes dirige unas palabras.
Se espera la presencia de varios cientos de miles de peregrinos.
12:00 El Pontífice almuerza con los obispos,
13:45 Hace un recorrido con el Papamóvil para saludar a los fieles. Después en auto se va al aeropuerto
Retorna hacia Roma.
Francisco será el cuarto pontífice que visita el Santuario, después de Pablo VI en 1969; Juan Pablo II en 1982, 1991 y 2000: y Benedicto XVI en el 2010.

(Texto completo del mensaje de Fátima)

 

12/05/2017-15:30
Anita Bourdin

Cientos de miles de peregrinos llegan a Fátima

(ZENIT – Fátima, 12 May. 2017).- Este jueves por la tarde, Fátima azotada por el viento y la lluvia, y a continuación iluminada por el sol, daba la bienvenida a los miles de peregrinos que están llegando ‘con la respiración suspendida’. Se escribe un nueva página de la historia con la llegada de Francisco, este viernes 12 y el sábado 13 con motivo del centenario de la primera aparición de María en 1917 a Jacinta Marto, Francisco y Lúcia Santos.
En apretadas filas, pero en constante movimiento la gente se acerca a orar en la pequeña capilla de las apariciones con paredes de vidrio, donde la imagen de la Virgen María, cuya estatua se conoce en todo el mundo, ha recibido en un siglo el homenaje de cuatro papas: Pío XII, Pablo VI, Juan Paul II y Benedicto XVI, y de millones de peregrinos.
Llegan a pie, vistiendo chalecos refractarios, en grupos o aislados, mientras se ven los vehículos de apoyo a los peregrinos que van por los caminos, en caso de dificultad.
Por 6,50 euros es posible recuperar las fuerzas con una comida caliente: el bacalao tradicional con crema, patata gratinada y cebolla, ensalada fresca, una copa de vino país, natillas y café fuerte. Pero muchos traen todo en sus mochilas. Vienen desde todas partes de Portugal, o incluso de más lejos: Lituania y China, Canadá o Francia. Cantan himnos, susurran el Ave Maria.
Alrededor de la ciudad, algunos ya han instalado sus carpas de campaña bajo los árboles, al abrigo de la lluvia o bajo un plástico azul. Otros están mejor protegidos en sus caravanas de nueva generación coronadas con parábolas. No es posible encontrar una habitación libre en kilómetros a la redonda.
Un joven chino con los bolsillos llenos de medallas milagrosas que recibió en el santuario parisino de la Rue du Bac, no deja de ofrecer las a todos, incluyendo a una familia caboverdiana compuesta por tres generaciones, incluyendo a Iris, de 4 años y medio, que como su Presidente hizo la peregrinación para acompañar al Papa.
En la ciudad, las tiendas ofrecen paraguas y ponchos de agua a los peregrinos poco precavidos. Al escuchar los acentos, al ver las caras, entendemos que los pequeños pastores han cumplido su misión así: el mensaje ha cruzado océanos y atrae a la gente en Fátima con más seguridad que las conquistas de Vasco da Gama.
Una señora recomienda a los peregrinos que vienen por primera vez al santuario, que lleven una bufanda blanca la cual se agita tradicionalmente cuando, después de una celebración o procesión, la imagen de la Virgen María sale de su “Capelhina”: así se da el adiós a la Virgen. Laurinda evoca el momento y canta con todo su corazón las palabras dulces del himno a la Virgen delante de un pequeño público. Esta vez, la emoción la embarga y ella tiene que parar ... También cumple con su misión de comunicar su experiencia de corazón a corazón hacia la Virgen María.
En Fátima, el misterio se ve en las acciones de peregrinos que avanzan de rodillas –con o sin la protección en las rodillas, a veces apoyándose en el brazo de otro, jóvenes y viejos, mujeres más que los hombres– en esta larga avenida de piedra blanca que conduce al umbral de María, entre el nuevo y el viejo santuario donde los retratos de Francisco y Jacinta están en torno a ellos.
Un teólogo dijo recientemente que si tuviéramos la misma “responsabilidad” que de los pastorcitos de Fátima, habría un cambio en la civilización.

 

12/05/2017-09:42
Redacción

Viaje a Fátima: 11:00 – El Papa reza en Santa María la Mayor por su peregrinación

(ZENIT – Roma).- El papa Francisco dio inicio a su peregrinación hacia el santuario de Fátima yendo a rezar este viernes por la mañana a los pies de la patrona de Roma, en la basílica de Santa María la Mayor. Lo indicó el diretor de la Oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, en una comunicación a través de su cuenta Twitter.
Se consolida así la tradición de ir a los pies de la imagen de María Salus Populi Romani, antes de un viaje internacional para ofrecerle un bouquet de flores y pedirle sus bendiciones.
El vuelo de Alitalia que le lleva a Portugal parte a las 14 horas de Roma, desde el aeropuerto Leonardo Da Vinci en la localidad de Fiumicino, y llegará a Portugal a las 16 horas locales, en un vuelo de tres horas, con – 1 hora de diferencia de huso horario.

 

12/05/2017-12:20
Redacción

Viaje a Fátima: 14.10 – Despega el avión de Alitalia que lleva el Pontífice a Portugal

(ZENIT – Roma, 12 May. 2017).- La aeronave de Alitalia A321, que lleva al papa Francisco a Portugal, partió a las 14 horas de Roma. El viaje de 3,20 horas cruzará el espacio aéreo de Italia, Francia, España y Portugal y recorrerá 1.794 kilómetros. El aterrizaje está programado para las 16,20 locales, con un huso horario de menos una hora respecto a Roma.
En su cuenta Twitter, el Papa antes de partir escribió: “Pido a todos ustedes que se unan a mí como peregrinos de la esperanza y de la paz: que vuestras manos en oración continúen sosteniendo las mías”.

 

12/05/2017-15:50
Redacción

Viaje a Fátima: 16:25 – El avión aterriza, ceremonia en la Base Aérea de Monte Real

(ZENIT – Roma, 12 May. 2017).- En la base aérea de Monte Real la aeronave A321 de Alitalia que llevaba al papa Francisco aterrizó poco antes de las 16:30 horas locales. Durante el vuelo el Santo Padre saludó a los 70 periodistas presentes: “Es un viaje de oración, de encuentro con el Señor y con la santa Madre de Dios”, aseguró.
En el aeropuerto el nuncio apostólico en Portugal, Rino Passiagato, subió al avión y lo saludó y el presidente de la República de Portugal, Marcelo Nuno Duarte Rebelo de Sousa, lo hizo al pie de la escalera. Estaban presentes diversas autoridades políticas, obispos portugueses, y un grupo de unas mil personas. La banda tocó los himnos de Portugal y del Vaticano, y le presentaron los honores militares.
Desde allí fueron al edificio de la torre de control, donde el Pontífice tuvo un encuentro privado con el presidente, al final del cual hubo un intercambio de regalos. El Papa entregó un mosaico recordatorio del centenario de las apariciones. El presidente del Parlamento y el primer ministro con sus familias lo saludaron y a la salida le esperaban tres niños vestidos con trajes típicos y llevando flores.
En un auto eléctrico el Santo Padre fue hasta la capilla de la base, saludando a las personas presentes en el recorrido. En la capilla el sucesor de Pedro permaneció en adoración silenciosa del Santísimo. Después saludó algunos militares enfermos y a sus familias y tras haber firmado el libro de honor salió del edificio. Allí un coro de la aeronáutica entonó un himno mariano. El Pontífice entonces se embarcó en un helicóptero que le llevó desde la base aérea de Monte Real hacia el Estadio de Fátima, a unos 40 kilómetros de distancia.

 

12/05/2017-17:52
Sergio Mora

Viaje a Fátima: 18:15 – Francisco llega al Santuario y reza en la capilla de las apariciones

(ZENIT – Roma, 12 May. 2017).- El papa Francisco llegó este viernes por la tarde al
Santuario de Fátima, donde cientos de miles de peregrinos le esperaban en un clima de gran entusiasmo.
El helicóptero aterrizó en estadio de la ciudad y de allí en el Pontífice en papamóvil fue al Santuario tras saludar a las autoridades civiles de la ciudad y al obispo António Augusto dos Santos Marto.
Por las calles le esperaban miles de personas que le saludaban con emoción a su paso. Una vez en el santuario, cuya explanada contiene a unas 500 mil personas, el Papa rezó delante de la imagen de Nuestra Señora de Fátima, en cuya la corona está la munición del atentado que sufrió san Juan Pablo II, el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro.
El sucesor de Pedro hizo una larga oración leída en portugués, de la que reproducimos algunos párrafos.
“Peregrino de la Paz que tú anuncias en este lugar, alabo a Cristo, nuestra paz,” –rezó el Papa– e imploró para el mundo “la concordia entre todos los pueblos”.
El Santo Padre añadió: “Peregrino de la Esperanza que el Espíritu anima, vengo como profeta y mensajero para lavar los pies a todos, en torno a la misma mesa que nos une”. “Haz que sigamos el ejemplo de los beatos Francisco y Jacinta, y de todos los que se entregan al anuncio del Evangelio”.
“Muéstranos la fuerza de tu manto protector. En tu Corazón Inmaculado, sé el refugio de los pecadores y el camino que conduce a Dios. Unido a mis hermanos, en la Fe, la Esperanza y el Amor, me entrego a Ti. Unido a mis hermanos, por ti, me consagro a Dios, Oh Virgen del Rosario de Fátima”.
Al concluir el momento de oración, el Papa visiblemente emocionado depositó una Rosa de Oro a la Virgen de Fátima, e impartió su bendición final. De aquí fue la la Casa “Nossa Senhora do Carmo” donde se aloja.

Texto completo de la oración que rezó el Papa

 

12/05/2017-17:07
Sergio Mora

Oración del Papa en Fátima: ‘Unido a mis hermanos me entrego a Ti’

(ZENIT – Roma, 12 May. 2017).- Texto de la oración que el papa Francisco reza ante la imagen de Nuestra Señora de Fátima, este viernes 12 de mayo, después de haber rezado el santo rosario.
El Santo Padre:
Salve Reina, Bienaventurada Virgen de Fátima, Señora del Corazón Inmaculado,
refugio y camino que conduce a Dios.
Peregrino de la Luz que procede de tus manos, doy gracias a Dios Padre que, siempre y en todo lugar, interviene en la historia del hombre;
peregrino de la Paz que tú anuncias en este lugar, alabo a Cristo, nuestra paz, y le imploro para el mundo la concordia entre todos los pueblos;
peregrino de la Esperanza que el Espíritu anima, vengo como profeta y mensajero para lavar los pies a todos, en torno a la misma mesa que nos une.
Estribillo cantado por la asamblea:
Ave o clemens, ave o pia! Salve Regina Rosarii Fatimæ. Ave o clemens,
ave o pia! Ave o dulcis Virgo Maria.
El Santo Padre:
¡Salve, Madre de Misericordia, Señora de la blanca túnica!
En este lugar, desde el que hace cien años manifestaste a todo el mundo
los designios de la misericordia de nuestro Dios,
miro tu túnica de luz y, como obispo vestido de blanco,
tengo presente a todos aquellos que, vestidos con la blancura bautismal,
quieren vivir en Dios y recitan los misterios de Cristo para obtener la paz.
Estribillo...
El Santo Padre:
¡Salve, vida y dulzura, salve, esperanza nuestra, Oh Virgen Peregrina, oh Reina
Universal!
Desde lo más profundo de tu ser, desde tu Inmaculado Corazón,
mira los gozos del ser humano cuando peregrina hacia la Patria Celeste.
Desde lo más profundo de tu ser, desde tu Inmaculado Corazón,
mira los dolores de la familia humana que gime y llora en este valle de lágrimas.
Desde lo más íntimo de tu ser, desde tu Inmaculado Corazón,
adórnanos con el fulgor de las joyas de tu corona y haznos peregrinos como tú fuiste
peregrina.
Con tu sonrisa virginal, acrecienta la alegría de la Iglesia de Cristo.
Con tu mirada de dulzura, fortalece la esperanza de los hijos de Dios.
Con tus manos orantes que elevas al Señor, une a todos en una única familia humana.
Estribillo ...
El Santo Padre:
¡Oh clemente, oh piadosa, Oh dulce Virgen María,
Reina del Rosario de Fátima!
Haz que sigamos el ejemplo de los beatos Francisco y Jacinta,
y de todos los que se entregan al anuncio del Evangelio.
Recorreremos, así, todas las rutas, seremos peregrinos de todos los caminos,
derribaremos todos los muros y superaremos todas las fronteras,
yendo a todas las periferias, para revelar allí la justicia y la paz de Dios.
Seremos, con la alegría del Evangelio, la Iglesia vestida de blanco,
de un candor blanqueado en la sangre del Cordero
derramada también hoy en todas las guerras que destruyen el mundo en que vivimos.
Y así seremos, como tú, imagen de la columna refulgente que ilumina los caminos del
mundo,
manifestando a todos que Dios existe, que Dios está,
que Dios habita en medio de su pueblo, ayer, hoy y por toda la eternidad.
Estribillo...
El Santo Padre junto con todos los fieles:
¡Salve, Madre del Señor, Virgen María, Reina del Rosario de Fátima!
Bendita entre todas las mujeres, eres la imagen de la Iglesia vestida de luz pascual,
eres el orgullo de nuestro pueblo, eres el triunfo frente a los ataques del mal.
Profecía del Amor misericordioso del Padre,
Maestra del Anuncio de la Buena Noticia del Hijo,
Signo del Fuego ardiente del Espíritu Santo,
enséñanos, en este valle de alegrías y de dolores,
las verdades eternas que el Padre revela a los pequeños.
Muéstranos la fuerza de tu manto protector.
En tu Corazón Inmaculado, sé el refugio de los pecadores
y el camino que conduce a Dios.
Unido a mis hermanos, en la Fe, la Esperanza y el Amor, me entrego a Ti.
Unido a mis hermanos, por ti, me consagro a Dios,
Oh Virgen del Rosario de Fátima.
Y cuando al final me veré envuelto por la Luz que nos viene de tus manos,
daré gloria al Señor por los siglos de los siglos.
Amén.

 

12/05/2017-08:23
Anita Bourdin

Una Rosa de oro de Francisco para Nuestra Señora de Fátima

(ZENIT – Fátima, 12 mayo 2017).- El papa Francisco depositará hoy viernes a los pies de Nuestra Señora de Fátima una rosa de oro, al término de su oración en la pequeña capilla de las apariciones, durante su peregrinación de paz y de esperanza, como lo han hecho Benedicto XVI en el 2010.
El Santo Padre ha hecho este pasado miércoles 10, alusión al sentido espiritual de esta oferta en su mensaje video a los portugueses: “Necesito de vuestra unión (física y espiritual, lo importante es lo que viene del corazón) para componer mi bouquet de flores, mi “rosa de oro”.
El Pontífice ya ofreció en otras oportunidades una rosa de oro: al santuario mariano de Nuestra Señora de Czestochowa, en Polonia, en julio de 2016 y al de Nuestra Señor del Cobre en Cuba, en septiembre de 2015.
El papa León IX creó en el 1059 esta distinción, en reconocimiento por los servicios dados a la Iglesia. Pero fue el papa Pablo VI que el 21 de noviembre de 1964 envió a Fátima la primera rosa de oro, al término de la tercera sesión del Concilio Vaticano II. Ella fue depositada el 13 de mayo de 1965 por su legado, el cardenal Fernando Cento.
Entretanto Benedicto XVI fue el primero a entregarla personalmente, durante su oración
en la pequeña Capilla de las Apariciones el 12 de mayo de 2010, como un “homenaje de gratitud”, hacia Nuestra Señora de Fátima.
Otros santuarios marianos fueron igualmente homenajeados por los papas con una rosa de oro, como en Braga, donde san Juan Pablo II la ofreció el 8 de diciembre de 2004
con motivo del centenario de la coronación de la imagen de Nuestra Señora do Sameiro.
San Juan Pablo II, quien estuvo en Fátima en 1982, en 1991 y en el año 2000, ofreció la munición del atentado del 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro, durante una ceremonia de consagración del mundo al Corazón Inmaculado de María, en presencia de la imagen venerada en la capilla de las apariciones. La munición fue insertada en la corona de la imagen de la Virgen.
El sucesor de Pedro ofrecerá también una imagen de san Francisco de Asís a la capilla de la base aeronáutica portuguesa de Monte Real, donde su avión llega este 12 de mayo.
También un mosaico evocador del centenario de las apariciones al presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
Otro de los dones será un cuadro de la Última Cena, a la casa Nuestra Señora del Monte Carmelo, donde pernoctará como san Juan Pablo II y Benedicto XVI, y un cáliz y una casulla al obispo Leiría-Fátima, Mons. Antonio Augusto dos Santos Marto, y un cáliz a la nunciatura apostólica.

 

12/05/2017-11:24
Sergio Mora

Sánchez Sorondo: “Creo que el Papa convencerá a Trump sobre la Laudato Si’”

(ZENIT – Roma, 12 May. 2017).- “Si un presidente no sigue la ciencia es problema del presidente. Yo personalmente creo que el Papa lo va a convencer”. Lo indicó hoy el canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias, Mons. Sánchez Sorondo respondiendo a la Agencia ANSA, sobre la opinión del presidente estadounidense.
Fue en una mesa redonda sobre el tema: La encíclica Laudato Si’ y la conversión ecológica. El ser humano como sujeto y objeto del progreso”, realizada en Roma, en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en el marco de los cursos de actualización periodística que se realizan sobre la Iglesia católica.
Sáchez Sorondo recordó además que el presidente Trump dijo en campaña electoral que el cambio climático era un invento de los chinos.
“Cuando se estaba escribiendo esta encíclica -indicó el Canciller de la Academia de las Ciencias- las lobbies del petróleo hicieron de todo para que el Papa no dijera lo que ha dicho: ‘que la actividad humana que utiliza material fósil es la causa del cambio climático’. Naturalmente hubieran querido una encíclica light, muy romántica sobre la naturaleza, pero en la cual no dijera nada”.
Respondiendo a ZENIT, el obispo argentino señaló que ahora “los grandes capitales comienzan a estar preocupados y comienzan a invertir en las energías limpias y a considerar la transformación ecológica como una oportunidad. Otras inician a decarbonizar el petróleo como sucede en Canadá. Esta realidad es una oportunidad para dar trabajo y encontrar nuevas soluciones energéticas”.
Por ejemplo “Alemania se ha propuesto para el año 2025 a eliminar las energías provenientes del carbón, carburantes e incluso la energía nuclear. Ya están en el 40 por ciento y será una combinación de varias cosas”. Reconoció entretanto que “aún hay un problema: cómo almacenar la energía eléctrica”.
“Podemos rezar -ironizó el prelado- pero si no cambiamos la energía... Dios puede hacer milagros pero no es lo normal”.
Añadió que “la deforestación es uno de los problemas y por ejemplo Brasil está muy adelante ya que cambió políticas y el Amazonas que antes era parque nacional ha sido transformada en una estructura sostenible con ciudades para favorecer la sostenibilidad y biodiversidad”, en cambio indicó que otros países, como el suyo, “no han hecho nada”.

 

12/05/2017-04:17
Isabel Orellana Vilches

San Andrés Huberto Fournet – 13 de mayo

(ZENIT – Madrid).- El hombre busca certezas. Dios le ofrece una peana (fe) para que se alce contra sus razones. Andrés, cuya celebración coincide con la de la Virgen de Fátima, nació en la localidad francesa de Saint-Pierre-de-Maillé el 6 de diciembre de 1752. Durante años desterró la idea de consagrarse. Jamás hubiera imaginado, ni lo pensó siquiera, que sería santo. Firmaba sus libros –aventurando temerariamente su futuro, como si tuviera la llave de la vida–, con esta apreciación: «Andrés, que nunca será ni religioso ni sacerdote». Quizá quiso contradecir el vaticinio de su madre asegurando que sucedería lo contrario, como así fue.
Su trayectoria infantil y juvenil era de lo más opuesto a una persona de espíritu religioso: rebelde, de fácil protesta, molestamente inquieto, y nada fervoroso. Hallándose interno en el colegio era tan revoltoso que el rector lo castigó en un cuarto oscuro, pero se escapó. Le esperaba en casa un castigo equiparable a su travesura y se libró porque su paciente madre intercedió por él. Ella hacía todo lo que podía para enderezarlo. Constantemente le encomendaba a Dios en sus oraciones, y seguía realizando obras de caridad con los pobres en medio de los reproches de este díscolo hijo, quien, a pesar de sus ácidas críticas, después recordaría sus enseñanzas. El néctar de esta eficaz pedagogía materna era simple y claro: que a Dios se le entrega siempre lo mejor, no los deshechos, como él pretendía que hiciese ella con los pobres a los que asistía. De todos modos, si le quedaba algún ápice de fervor, el joven lo perdió por completo cuando inició estudios de filosofía en Poitiers. Entonces abrió los brazos a la vida mundana sin reparar en el poso de infelicidad y amargura que iba trazando en su alma. En un momento dado decidió ingresar en la vida militar sin contar con la opinión de su acomodada familia. De nuevo medió su madre para que pudiera entrar en su domicilio, porque hasta eso le vedaron. Esta brava mujer, que con su fe y constancia pensó que encauzaría la vida de su indómito vástago, incluso fue al ejército, pagó la multa correspondiente y lo liberó de su compromiso.
Andrés era algo desastroso para escribir, así que no fue admitido en ninguno de los trabajos a los que acudió en busca de empleo. Pensó dedicarse a la abogacía, pero siguiendo el consejo que le dieron, se trasladó a casa de un tío que era arcipreste d’Hains. Y allí tocó Dios su turbulento corazón. Inició los estudios eclesiásticos y cultivó la oración y la meditación. Durante un tiempo, después de ser ordenado, fue vicario de su tío. Éste, que tenía fama de santo, le observaba predicar con palabras altisonantes. Un día se le olvidó el sermón, y el venerable sacerdote le advirtió que no buscara lucirse ante los demás, que eso no era del agrado de Dios. Andrés tomó buena nota de ello. Pero aún tenía que cercenar otras ataduras.
Como párroco de su ciudad natal comenzó a vivir con cierto lujo y comodidades. Agasajaba a sus invitados con prodigalidad, hasta que un pordiosero le llamó la atención: «Padre Andrés, usted vive más como un rico que como un pobre, como lo manda Cristo». Entonces se desprendió de la rica cubertería, repartió sus bienes entre los necesitados y adoptó para sí el espíritu monacal. El remanente que le dejaba su austera vida lo destinaba a la limosna. Los signos de conversión se traslucían en los sermones, y su sacristán un día le confió: «Su Reverencia predicaba antes con palabras que nadie entendía. Ahora entendemos todo lo que dice».
En 1782 su amistad con el padre Riom que estaba al frente de la iglesia de Saint Phèle, de Maillé, ya desaparecida, le permitió conocer a su sobrino, Pedro Coudrin, futuro fundador de la congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Éste, que entonces era seminarista, tomó al santo como confesor. Pasado el tiempo, además de establecerse entre ambos una entrañable relación, se ayudaron mutuamente. Coudrin, en particular, hizo gestiones de gran calado relacionadas con la fundación instituida por Fournet. Pedro nunca olvidó las prácticas que aprendió junto a él, adoptando como suya la costumbre de Andrés de repetir con frecuencia: Sanctus, Sanctus, Sanctus, y Gloria Patri.
El estallido de la Revolución francesa los separó. Y fue nueva ocasión para que Fournet testimoniara su fe como también haría Coudrin en su momento. La negativa de Andrés a prestar el juramento exigido a los sacerdotes en contra de la Iglesia, le convirtió en prófugo de la justicia. Durante cinco años permaneció como un fugitivo en España donde se refugió a instancias de su obispo. Pero sentía que debía estar junto a sus fieles, y regresó a Maillé a mediados de 1797. El regocijo del pueblo fue inmenso al conocer la presencia del santo, que llegó de improviso burlando el veto que recaía sobre su persona. Nuevamente sufrió el acoso de sus perseguidores. Tuvo que esconderse hasta en armarios, pero nunca le faltó el apoyo incondicional de los feligreses que le libraron astutamente de ser capturado y condenado. Con el cambio de signo político pudo centrarse abiertamente en su ministerio pastoral. Predicó y confesó de forma incansable por las localidades cercanas. Sacerdotes y laicos le buscaban por su agudeza espiritual y sabios consejos. Muchos seminaristas se vieron agraciados por su generosidad. Les instruía directamente o les proporcionaba buenos formadores hasta que hallaba para ellos un lugar adecuado en los seminarios.
En 1804 junto a santa Isabel Bichier des Ages fundó la comunidad de Hijas de la Cruz, denominadas por ella Hermanas de San Andrés, dedicadas a los enfermos y a la juventud. Él fue director espiritual de la santa hasta su muerte que se produjo en La Puye el 13 de mayo de 1834. Tras su deceso el obispo de Poitiers manifestó: «El cielo acaba de enriquecerse con un nuevo miembro y la tierra acaba de perder un modelo de todas las virtudes sacerdotales». Pío XI lo beatificó el 16 de mayo de 1926, y él mismo lo canonizó el 4 de junio de 1933.