Servicio diario - 17 de mayo de 2017


Audiencia general: “Jesús, tomando la iniciativa llama a la Magdalena por su nombre”
Sergio Mora

Texto completo de la catequesis del Papa Francisco en la audiencia del 17 de mayo de 2017
Redacción

El Papa a los recién casados: “La eucaristía es el alimento de la familia”
Anne Kurian

Líbano Jordania, Oriente Medio: Maria-Magdalena, apóstol de la esperanza
Anita Bourdin

El Pontífice saluda a los Monfortianos y a las Adoratrices del Santísimo
Redacción

L’Osservatore Romano: temor por una guerra civil en Venezuela. La Onu se reúne
Redacción

Conferencia Episcopal Venezolana se reúne en Asamblea Extraordinaria Plenaria
Redacción

Texto completo de la conferencia de prensa del Papa en el vuelo de regreso de Fátima
Redacción

Beata Blandina (María Magdalena) Merten – 18 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

17 mayo 2017
Sergio Mora

Audiencia general: “Jesús, tomando la iniciativa llama a la Magdalena por su nombre”

El Santo Padre prosigue con las catequesis sobre la esperanza cristiana

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 17 May. 2017).- En un día soleado de primavera, el papa Francisco presidió la audiencia general de este miércoles en la Plaza de San Pedro, prosiguiendo la serie de catequesis sobre la esperanza, partiendo de la persona de María Magdalena.

El papa entró en la plaza en el jeep abierto y pasó entre los corredores saludando a las personas y en particular bendiciendo a los niños. Sobre los hombros el santo padre vestía una esclavina o pequeño manto del mismo color crema que su sotana, llamada también traje piano.

El Santo Padre realizó una resumen de la catequesis para los peregrinos de idioma español, claramente en este idioma, en la que invitó en este tiempo de Pascua a “dirigir nuestra mirada a María Magdalena, la primera persona en encontrarse con Jesús resucitado”. Señaló que “la experiencia de la resurrección que vive María Magdalena es profunda y existencial”.

“Ella se acercó al sepulcro -señala el Papa- con el corazón colmado de la tristeza y la soledad de quien ha perdido un ser querido, y al llegar allí, el dolor y la desilusión de no encontrar el cuerpo de Jesús le impedían verlo y reconocerlo vivo”.

“Entonces Jesús, tomando la iniciativa, la llama por su nombre. Ella al sentirse interpelada personalmente, experimenta dentro de sí una felicidad tan profunda que cambiará su existencia y que está destinada también a transformar la existencia de todo hombre y mujer”. Y Francisco señala que “es muy hermoso pensar que la primera aparición de Jesús resucitado se haya producido de un modo tan personal y cercano”.

Recuerda así que “nuestra vida, tantas veces cargada de esas mismas experiencias de soledad, de vacío y de dolor, se ve transformada por la presencia de Dios, que mucho antes de que nosotros lo busquemos, sale a nuestro encuentro, nos llama por nuestro nombre, y nos dice: Levántate, no llores más, porque he venido a liberarte”.

El Sucesor de Pedro al concluir el resumen de su catequesis animó a los peregrinos “a perseverar en la oración y en la escucha de la Palabra de Dios, para que en los momentos de dolor y abandono, sientan cómo Jesús resucitado los llama por su nombre, y salgan con el corazón lleno de alegría a anunciar a todos la Buena Notica de la Resurrección”.

 

17/05/2017-08:25
Redacción

Texto completo de la catequesis del Papa Francisco en la audiencia del 17 de mayo de 2017

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 17 MAY. 2017).- El papa Francisco prosiguió con la serie de catequesis sobre la virtud de la esperanza. Este miércoles la centró en la figura de María Magdalena, relacionándola con el tiempo pascual.
«Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!
En estas semanas, nuestra reflexión se mueve, por decir así, en la órbita del misterio pascual. Hoy, encontramos a aquella que, según los Evangelios, fue la primera en ver a Jesús Resucitado: María Magdalena. Acababa de terminar el descanso del sábado. El día de la pasión no había habido tiempo para completar los ritos fúnebres; por ello, en ese amanecer lleno de tristeza, las mujeres van a la tumba de Jesús, con los ungüentos perfumados. La primera que llega es ella: María de Magdala, una de las discípulas que habían acompañado a Jesús desde Galilea, poniéndose al servicio de la Iglesia naciente. En su camino hacia el sepulcro, se refleja la fidelidad de tantas mujeres, que durante años acuden con devoción a los cementerios, recordando a alguien que ya no está. Los lazos más auténticos no se quiebran ni siquiera con la muerte: hay quien sigue amando, aunque la persona amada se haya ido para siempre.
El Evangelio (cfr Jn 20, 1-2-11-18) describe a la Magdalena subrayando enseguida que no era una mujer que se entusiasmaba con facilidad. En efecto, después de la primera visita al sepulcro, vuelve desilusionada al lugar donde los discípulos se escondían; refiere que la piedra ha sido movida de la entrada del sepulcro y su primera hipótesis es la más sencilla que se pueda formular: alguien debe haberse llevado el cuerpo de Jesús. Así, el primer anuncio que María lleva no es el de la resurrección, sino el de un robo que algunos desconocidos han perpetrado, mientras toda Jerusalén dormía.
Luego, los Evangelios cuentan otra ida de la Magdalena al sepulcro de Jesús. Era una testaruda ésta, ¿eh? Fue, volvió... y no, no se convencía...Esta vez su paso es lento, muy pesado. María sufre doblemente: ante todo por la muerte de Jesús, y luego por la inexplicable desaparición de su cuerpo.
Es mientras está inclinada cerca de la tumba, con los ojos llenos de lágrimas, cuando Dios la sorprende de la manera más inesperada. El evangelista Juan subraya cuán persistente es su ceguera: no se da cuenta de la presencia de los dos ángeles que la interrogan y ni siquiera sospecha viendo al hombre a sus espaldas, creyendo que era el guardián del jardín. Y, sin embargo, descubre el acontecimiento más sobrecogedor de la historia humana cuando finalmente es llamada por su nombre: ¡«María!» (v. 16)
¡Qué lindo es pensar que la primera aparición del Resucitado según los evangelios, fue de una forma tan personal! Que hay alguien que nos conoce, que ve nuestro sufrimiento y desilusión, que se conmueve por nosotros, y nos llama por nuestro nombre. Es una ley que encontramos grabada en muchas páginas del Evangelio. Alrededor de Jesús hay tantas personas que buscan a Dios; pero la realidad más prodigiosa es que, mucho antes, es ante todo Dios el que se preocupa por nuestra vida, que quiere volverla a levantar, y para hacer esto nos llama por nuestro nombre, reconociendo el rostro personal de cada uno. Cada hombre es una historia de amor que Dios escribe en esta tierra. Cada uno de nosotros es una historia de amor de Dios. A cada uno de nosotros, Dios nos llama por nuestro nombre: nos conoce por nombre, nos mira, nos espera, nos perdona, tiene paciencia con nosotros. ¿Es verdad o no es verdad? Cada uno de nosotros tiene esta experiencia.
Y Jesús la llama: «¡María!»: la revolución de su vida, la revolución destinada a transformar la existencia de todo hombre y de toda mujer, comienza con un nombre que resuena en el jardín del sepulcro vació. Los Evangelios nos describen la felicidad de María: la resurrección de Jesús n es una alegría dada con cuentagotas, sino una cascada que arrolla toda la vida. La existencia cristiana no está entretejida con felicidades blandas, sino con oleadas que lo arrollan todo. Intenten pensar también ustedes, en este instante, con el bagaje de desilusiones y derrotas que cada uno de nosotros lleva en el corazón, que hay un Dios cercano a nosotros, que nos llama por nuestro nombre y nos dice: «¡Levántate, deja de llorar, porque he venido a liberarte!». Esto es muy bello.
Jesús no es uno que se adapta al mundo, tolerando que perduren la muerte, la tristeza, el odio, la destrucción moral de las personas... Nuestro Dios no es inerte, sino que nuestro Dios –me permito la palabra– es un soñador: sueña la transformación del mundo y la ha realizado en el misterio de la Resurrección.
María quisiera abrazar a su Señor, pero Él ya está orientado hacia el Padre celeste, mientras que ella es enviada a llevar el anuncio a los hermanos. Y así aquella mujer, que antes de encontrar a Jesús estaba en manos del maligno (cfr Lc 8,2), ahora se ha vuelto apóstol de la nueva y mayor esperanza. Que su intercesión nos ayude a vivir también nosotros esa experiencia: en la hora del llanto, en la hora del abandono, escuchar a Jesús Resucitado que nos llama por nombre y, con el corazón lleno de alegría, ir a anunciar: «¡He visto al Señor!». ¡He cambiado vida porque he visto al Señor! Ahora soy diferente a como era antes, soy otra persona. He cambiado porque he visto al Señor. Ésta es nuestra fortaleza y ésta es nuestra esperanza. Gracias»

(Fuente: Radio Vaticano)

 

17/05/2017-10:14
Anne Kurian

El Papa a los recién casados: “La eucaristía es el alimento de la familia”

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 17 May. 2017).- La eucaristía es el alimento de la familia. Lo dijo el papa Francisco ese miércoles a los recién casados que lo saludaron después de a audiencia general.
Al concluir la catequesis en la plaza de San Pedro, el Santo Padre se dirigió como cada miércoles a los jóvenes, a las personas enfermas y a los recién casados.
“Hoy celebramos –subrayó el Sucesor de Pedro– la memoria litúrgica de san Pascual Baylon, patrón de las asociaciones eucarísticas”. Franciscano español, Pascual Baylon (1540-1592), tuvo una gran devoción eucarística y dedicaba mucho tiempo a rezar delante del Santísimo Sacramento.
“Que su amor por la eucaristía les indique, queridos jóvenes, la importancia de la fe en la presencia real de Jesús”, deseó el Papa.
“Que el pan eucarístico vos sostenga, queridos enfermos, para enfrentar con serenidad las pruebas y que sea vuestro alimento, queridos recién casados, para el crecimiento humano y espiritual de vuestra nueva familia”.

 

17/05/2017-09:30
Anita Bourdin

Líbano Jordania, Oriente Medio: Maria Magdalena, apóstol de la esperanza

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 17 May. 2017).- María Magdalena es “una apóstol de la
esperanza” explica el papa Francisco que ha saludado a los peregrinos de lengua árabe este miércoles en la audiencia general en la plaza de San Pedro.
“Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua árabe, en particular a los que vinieron desde el Líbano, Jordania y Oriente Medio”, dijo el Papa en italiano antes de ser traducido por su secretario particular, Mons. Yoannis Lahzi Gaid, sacerdote egipcio copto.
“María Magdalena llevó la esperanza de la resurrección a los discípulos, para que ellos pudieran llevar la buena nueva al mundo entero”, subrayó el Papa. “La Magdalena nos enseña a perseverar en la búsqueda del encuentro con el Resucitado, a no permitir que la amargura de la muerte y del duelo afecten en nosotros el deseo de encontrar a Jesús, y a dejar que el encuentro con Èl, transforme nuestras tristezas en alegría y nos transforme en testimonios”.
“Que el encuentro con el Resucitado nos resucite y que el nos ayude a hacer resucitar a los otros de las tumbas obscuras de la incredulidad. Que el Señor les bendiga y les proteja del mal”, les deseó el papa Francisco.

 

17/05/2017-12:18
Redacción

El Pontífice saluda a los Monfortianos y a las Adoratrices del Santísimo

(ZENIT – Ciudad del Vaticano.- El Santo Padre Francisco saludó a dos órdenes religiosas cuyos superiores se encuentran presentes en Roma para el capítulo general.
“Me alegra saludar a los Misioneros Monfortianos de la Compañía de María, con ocasión de su capítulo general y a las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento, y los exhorto a renovar su adhesión a su carisma fundacional para transmitir el amor y la misericordia de Dios en el contexto eclesial de hoy” dijo el Pontífice.
En este período de Pascua el Papa invitó a quienes se encuentran en Roma a que “¡la visita a las tumbas de los Apóstoles en el mes de María acreciente en cada uno la devoción a la Madre de Dios, para ser discípulos-misioneros de la alegría pascual de la resurrección!”.
El Pontífice saludó también “a los peregrinos polacos, especialmente a los veteranos del Segundo Cuerpo de la Armada Polaca, que han venido a Italia por el aniversario de la batalla de Montecassino. Saludo a todos los combatientes aquí presentes, que durante la Segunda Guerra Mundial lucharon por la libertad de vuestro país y de las otras naciones. ¡Que vuestro esfuerzo, el compromiso y el sacrificio de vuestros compañeros que dieron la vida, fructifiquen con la paz en Europa y en todo el mundo!. Bendigo de corazón a todos los presentes y a vuestras familias. ¡Alabado sea Jesucristo!

 

17/05/2017-14:27
Redacción

L’Osservatore Romano: temor por una guerra civil en Venezuela. La Onu se reúne

(ZENIT – Roma, 17 May. 2017).- “Reunión del Consejo de seguridad de la Onu. Sobre Venezuela la sombra de la guerra civil”. Este es el título del diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, que describe sucintamente la situación del país latinoamericano tras “40 días de protestas en las calles que han provocado 48 muertos”, incluso un menor en “diversos enfrentamientos con la policía”.
“Cientos de heridos y de detenidos, mientras la crisis política aún no encuentra una salida. La comunidad internacional teme que en el país se extienda la sombra de la guerra civil. Para hacer el punto de la situación hoy se reúne el Consejo de Seguridad de la ONU”.
El artículo indica también que las manifestaciones convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática, la coalición anti-chavista fueron bloqueadas y dispersadas por las fuerzas del orden con lacrimógenos y cargas.
“La Procura general de Caracas admitió que uno de los manifestantes fue asesinado por un agente de la policía de Estado”, prosigue. Y añade que “hasta ahora oficialmente no hubo ni un solo caso de homicidio en el cual hayan sido identificados como los responsables los colectivos, grupos cercanos al gobierno”. O sea con impunidad.
Las informaciones son varias, entre ellas que todo esto sucede “mientras se agrava la crisis económica y social”, que “cuatro hospitales están en huelga”, que un comerciante fue asesinado cuando trataba de evitar que le saquearan el negocio.
“La comunidad internacional teme que la situación se agravará aún más. El Consejo de ministros de Exteriores de Europa ha deseado el inicio de ‘un diálogo urgente, constructivo y eficaz entre el gobierno y la mayoría parlamentaria”, subrayando que “la violencia y el uso de la fuerza no resolverán la crisis”.
El artículo concluye recordando la jornada de oración convocada este 21 de mayo por la Conferencia episcopal venezolana. Y que como fondo de cuadro “hay una población privada de alimentos, medicinas, libertad, seguridad personal y tutela jurídica”.

 

17/05/2017-06:29
Redacción

Conferencia Episcopal Venezolana se reúne en Asamblea Extraordinaria Plenaria

(ZENIT – Roma).- “La difícil situación del país y los diversos contextos marcados por las dificultades que vive Venezuela ha permitido la convocatoria de la 43 Asamblea Extraordinaria Plenaria del episcopado venezolano, del 16 al 18 de mayo, en la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana”.
Lo indican los obispos de Venezuela en su web, precisando que “se reúnen en esta Asamblea Extraordinaria para hacer un análisis pastoral de la actual situación del país de manera que se presenten desafíos para la acción Evangelizadora de la Iglesia en el actual contexto”.
La última Asamblea Extraordinaria se realizó en al año 2011 cuando en Venezuela se aprestaba a celebrar un proceso electoral para elegir una nueva Asamblea Nacional, en medio de profundas controversias.
Al finalizar esta 43 Asamblea Extraordinaria Plenaria, los Obispos de Venezuela se dirigirán al país para presentar su Exhortación Pastoral fruto del encuentro, del diálogo y la oración en el que el discernimiento y la acción pastoral aportarán un camino a la Venezuela que anhela los valores de la paz, la justicia y la verdad.

 

17/05/2017-13:50
Redacción

Texto completo de la conferencia de prensa del Papa en el vuelo de regreso de Fátima

En el avión de regreso de Portugal a Roma, el papa Francisco respondió las preguntas de los periodistas de diversas lenguas y sobre temas diversos como los esfuerzos del Vaticano en su lucha contra los abusos sexuales, la próxima visita del presidente Donald Trump, Medjugorje, la situación de los Lefebvristas, entre otros.
El pontífice aseguró que “jamás hace juicios de una persona sin escucharla” y así recibirá en el Vaticano al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 24 de mayo.
Francisco afirmó que el Vaticano evalúa crear tribunales continentales para agilizar unos 2 mil procesos de clérigos acusados por abusos sexuales.
Texto de la Entrevista
Periodistas portugueses: Primero, muchas gracias por su viaje. Santo Padre, ha venido a Fátima como peregrino, para canonizar a Francisco y Jacinta cuando se cumplen 100 años de las apariciones. Desde este punto histórico, ¿qué queda ahora para la Iglesia y para el mundo entero? Después, Fátima tiene un mensaje de paz. Santo Padre, va a recibir en el Vaticano los próximos días, el 24 de mayo, al presidente norteamericano Donald Trump. ¿Qué puede esperar el mundo de este encuentro y que espera también el Santo Padre de este encuentro?
— El papa Francisco: Gracias. Que Fátima tiene un mensaje de paz es cierto. Y llevado a la humanidad por tres grandes comunicadores que tenían menos de 13 años, lo cual es interesante. Que vine como peregrino, sí. Que la canonización fue una cosa que al principio no estaba planeada, porque el proceso del milagro estaba en marcha pero de golpe las pericias dieron todas positivas y se aceleró, así que se juntaron las cosas. Para mí fue una felicidad muy grande. ¿Qué puede esperar el mundo? Paz. ¿Y de que voy a hablar yo de aquí en adelante con quien sea? De la paz.
Qué queda ahora en este momento histórico?
— El papa Francisco: Un mensaje de paz. Y quisiera decir una cosa que me tocó el corazón. Antes de embarcarme recibí a unos científicos de varias religiones que estaban haciendo estudios en el Observatorio Vaticano en Castelgandolfo, incluso agnósticos y ateos. Y un ateo me dijo: Hombre, si yo soy ateo, no me dijo de que etnia era, ni de qué lugar venía, hablaba en inglés así que no supe y no le pregunté: ‘le pido un favor: diga a los cristianos que amen más a los musulmanes y su mensaje de paz’.
Santidad, en Fátima, usted se presentó como el obispo vestido de blanco. Hasta ahora esta expresión se aplicaba a la visión de la tercera parte del secreto, san Juan Pablo II, y los mártires del siglo XX. ¿Qué cosa significa ahora su identificación con esta expresión?
— El papa Francisco: La oración no la hice yo sino el Santuario. Pero yo también busqué por qué han dicho esto y hay una relación con el blanco. El obispo de blanco, la Virgen de blanco, la vestidura blanca de la inocencia de los niños y luego el bautismo. Es la inocencia. Hay una relación en esa oración sobre el color blanco. Creo que, porque no lo hice yo, literariamente han buscado de expresar ese aspecto de inocencia, de paz, inocencia, no hacer mal al otro, de no hacer la guerra, lo mismo.
¿Hay alguna interpretación de las visiones del secreto?
— El papa Francisco: No, qué visiones... Creo que el entonces cardenal Ratzinger, en ese tiempo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo explicó todo claramente.
Claudio Lavagna (NBC): Santo Padre, usted pidió derribar todos los muros y el próximo 24 de mayo se encontrará con un jefe de estado que amenaza con construir muros. Es un poco contrario a lo que usted expresa y sobre otras cuestiones como la necesidad de actuar ante el calentamiento global o la acogida de los migrantes. En la víspera de este encuentro, ¿Usted qué opinión tiene sobre las políticas que ha adoptado el presidente Trump hasta ahora sobre estos temas? y ¿Qué se espera con un jefe de estado que parece actuar y pensar al contrario suyo?
— El papa Francisco: La primera pregunta... puedo responder también las dos. Yo nunca hago un juicio sobre una persona sin escucharla, creo que no debo hacerlo. En el diálogo giran las cosas. Yo diré lo que pienso y ellos dirán lo que piensan. Pero yo nunca quiero hacer un juicio sin escuchar a la persona. Sobre esto lo saben bien.
¿Qué piensa de una persona, de un jefe de estado que piensa lo contrario de usted? — El papa Francisco: Siempre hay puertas que no están cerradas. Buscar las puertas que al menos están un poco abiertas y entrar a hablar sobre las cosas comunes, ir adelante paso a paso. La paz es artesanal, se hace cada día. También la amistad, entre las personas, el conocimiento mutuo, la estima artesanal, se hace todos los días.
Sobre lo otro diré lo que yo pienso, pero con respeto para caminar juntos. Uno lo piensa de un modo, y el otro dirá otra cosa. Ser muy sincero con lo que uno piensa. Esto es un cálculo político que no me permito hacer. También en el plano religioso yo no soy proselitista.
Elisabetta Piqué (La Nación): Después de este viaje breve y muy intenso quería preguntarle: hoy se cumplen los 100 años de las apariciones de la Virgen en Fátima, pero también se celebra el aniversario de un hecho importante de su vida sucedido hace 25 años cuando el Nuncio Calabresi le anunció que sería obispo de Buenos Aires, un hecho que supondría el fin de su exilio en Córdoba y un gran cambio en su vida. La pregunta es: ¿Ha meditado esta fecha con la Virgen y si en estos días que rezó ante ella pensó pensado en esto y qué nos puede contar?.
— El papa Francisco: Las mujeres lo saben todo. No lo pensé como una coincidencia. Solo ayer cuando rezaba ante la Virgen, me acordé que un 13 de mayo recibí la llamada telefónica del Nuncio hace 25 años. Sí. Hablé con la Virgen un poco de esto y le pedí perdón de todos mis fallos.
Nicolas Seneze (La Croix): Volvemos de Fátima, por la cual la Fraternidad San Pío X tiene una gran devoción. Se habla mucho de un acuerdo que debería hacerse oficial entre la Fraternidad y la Iglesia. ¿Piensa Su Santidad que este acuerdo será posible en breve o todavía hay algunos obstáculos? ¿Cuál es para usted el sentido de esta reconciliación? ¿Será el retorno triunfal de fieles que mostraron que significa ser realmente católico u otra cosa?
— El papa Francisco: Yo descartaría toda forma de triunfalismo. Nada. Hace algunos días, en la “Feria cuarta”, la llaman así porque se hace el cuarto miércoles, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se estudió un documento cuyas conclusiones aún no me han llegado. Yo lo estudio. Segundo, el estado actual de las relaciones es de relaciones fraternales. El año pasado di la licencia para la confesión a todos ellos también como una forma de jurisdicción para el matrimonio.
Pero en primer lugar, los problemas que deben resolverse en la Doctrina de la fe, los resuelve la Doctrina de la Fe, como son los casos de los abusos. Los casos de abusos nos los trasladaban a nosotros, y también en la Penitenciaría, también la reducción al estado laical de un sacerdote nos lo pasan a nosotros. Son relaciones fraternales. Con monseñor Fellay tenemos una buena relación, hablamos algunas veces. No me gusta apresurar las cosas, caminar, caminar, y luego ya veremos. Para mí no es un problema de vencedores o de derrotados. Es un problema de hermanos que deben caminar juntos buscando la forma de dar pasos adelante.
Tassilo Forcheimer (ARD): Santo Padre, con motivo del aniversario de la reforma , los cristianos evangélicos y católicos han hecho un tramo del camino juntos. ¿Existe la posibilidad de celebrar la misma mesa eucarística? Hace algunos meses, el cardenal (Walter) Kasper dijo que se podría dar un paso adelante durante este año.
— El papa Francisco: Se han dado grandes pasos para avanzar, pensamos en la primera declaración sobre la justificación, desde ese momento no ha parado el camino. El viaje a Suecia fue muy significativo porque fue propiamente el inicio y también una conmemoración con Suecia. También significativo fue con el ecumenismo del camino, esto es, caminar juntos con la oración, con el martirio, con las obras de caridad y de misericordia, y ahí la Cáritas luterana y la Cáritas católica han hecho un acuerdo de trabajar juntos y esto es un gran paso, y se esperan siempre pasos, y se sabe que Dios es Dios de las sorpresas pero nunca debemos parar, siempre avanzar, orar juntos, testimoniar juntos, hacer las obras de misericordia juntos, que es anunciar la verdad de Jesucristo, que Jesucristo es el Señor, el único Salvador y que la Gracia solamente viene de Él. En este camino los teólogos seguirán estudiando, pero el camino se debe andar y el corazón abierto a las sorpresas.
Mimmo Muolo, Avvenire (Italia): En Fátima hemos visto un gran testimonio de fe popular, la misma que se encuentra en otros santuarios marianos como en Medjugorje
, ¿Qué cosa piensa de aquella apariciones, si es que existen, y del fervor popular religioso que suscita en vista a que decidió nombrar un obispo delegado para los aspectos pastorales?
— El papa Francisco: Todas las apariciones o las presuntas apariciones pertenecen a la esfera privada, no son parte del magisterio público ordinario de la Iglesia. Medjugorje: Se creó una comisión precedida por el cardenal Ruini, la hizo Benedicto XVI. A fines del 2013 o inicios de 2014 recibí del cardenal Ruini el resultado. Una comisión de buenos teólogos, obispos, y cardenales, pero buenos, buenos.
El informe Ruini es muy, muy bueno. Luego había algunas dudas en la Congregación de la Doctrina de la Fe, y la Congregación juzgó oportuno enviar a cada uno de los miembros de esta “Feria cuarta” toda la documentación, también aquella que parecía contra el informe Ruini. Recuerdo que recibí la notificación un sábado por la noche y no me pareció justo: era como poner ‘a remate’ el informe Ruini, que está muy bien hecho. Así el domingo por la mañana el prefecto de la Doctrina de la Fe recibió una carta en la que le pido en cambio que en vez de enviar a la Feria IV esas opiniones contrarias, las envíen a mi personalmente.
Estas opiniones fueron estudiadas y todas subrayan la densidad del informe Ruini en el que se debe distinguir 3 cosas: Primero, es necesario distinguir entre las primeras apariciones, cuando los videntes eran jóvenes y que es necesario seguir investigando y en cambio sobre las presuntas

 

17/05/2017-04:42
Isabel Orellana Vilches

Beata Blandina (María Magdalena) Merten – 18 de mayo

(ZENIT – Madrid).- «Dios no requiere obras extraordinarias; solo desea amor», hizo notar esta religiosa. La suya fue otra vida de ocultamiento en Cristo, sendero que en 1987 le llevó a los altares, tras haberlo recorrido sobrenaturalizando las acciones cotidianas. Nació el 10 de julio de 1883 en la localidad germana de Düppenweiler de Saarland. Era la penúltima de diez hermanos. Sus padres, John y Catherine, humildes campesinos, habían fraguado la educación de sus hijos al abrigo de la fe. Y Magdalena fue sumando años viendo como algo natural cómo se vivían en su hogar las prácticas piadosas que compartía con gran fervor: la misa, la recepción de los sacramentos y el rezo del rosario. Fueron germen de su vocación.
Beata Blandina (María Magdalena) Merten
Culminó brillantemente sus estudios de magisterio en el Instituto de Marienau en Vallendar, y ejerció la docencia en Morscheid, Hunsrück desde 1902 a 1908. Era una reputada profesional que iba dejando a su paso la estela de su bondad, suscitando la estima de sus alumnas. Prudente, entregada, y singularmente devota de la Eucaristía, sobre todo desde que a sus 12 años recibió la primera comunión casi seguida de la confirmación, tenía su corazón dispuesto a cumplir la voluntad divina. Los niños, particularmente los indigentes, estuvieron en su punto de mira. Su labor con ellos era completa: vestido, alimento, enseñanza..., realizado todo en medio de proverbial delicadeza, exquisitez y generosidad. A su buen hacer académico añadía la riqueza de una visión alumbrada por la fe, que le instaba a orientar a sus alumnas a transitar por el camino del amor a Cristo Redentor y a María, así como la devoción por la Eucaristía. En ella se cumplía lo que dice el evangelio: «de la abundancia del corazón habla la boca».
Abiertos los brazos a Cristo, a sus 25 años dio un paso decisivo tendente a su consagración. El 2 de abril de 1908, junto a su hermana Elise, se convirtió en religiosa ursulina del convento de Calvarienberg en Ahrweiler. Allí tomó el nombre de Blandina (en honor de una mártir cristiana de la primera era) del Sagrado Corazón. Profesó en 1910. Su director espiritual, el jesuita padre Merk, le dio el visto bueno para que añadiera a sus votos de pobreza, castidad y obediencia, el de «ser víctima». Hacen falta altas dosis de valentía y fortaleza, muchísimo amor para enfrentarse al dolor a cara descubierta. Magdalena estaba en posesión de estas gracias. Le sobraban arrestos para acoger lo que Dios hubiese dispuesto para su vida. Ella misma recogió por escrito su impresión de que Cristo aceptaba su ofrenda al profesar perpetuamente el 4 de noviembre de 1913. Entonces hizo notar: «En este día me consagré al Divino Redentor y creo que Él aprobó el sacrificio».
Adoptaba frente al dolor una actitud infrecuente, ofreciéndose en libación por exclusivo amor a Dios. Cuando lo habitual es –si no se ofrece resistencia al sufrimiento– aceptarlo sin más, un tercer y selecto grupo que no está afectado por patología alguna, integrado también por personas anónimas que no han alcanzado la gloria de Bernini, da un paso edificante, poderosamente conmovedor. Porque no conviene olvidar que no hay nada a lo que se le tema más en esta vida que a cualquier gama de dolor físico, o el global sufrimiento en el que aquél se inscribe. Cristo mismo tembló en el Huerto de los Olivos. De modo que un gesto como el de la beata, y de quienes han determinado, no ya unir sus sufrimientos a los de Cristo, sino reclamarlos por amor a Él, no es baladí precisamente. Magdalena no pondría cota alguna a su particular holocausto. Y a ello le ayudaría la oración y la contemplación de la Eucaristía. De otro modo no podría haber soportado, como lo hizo, con paciencia y completo abandono en las manos del Padre, lo que debió afrontar.
Como religiosa su misión siguió estando en la enseñanza. Era una persona entrañable que ejercía de forma competente su labor, y sabía infundir en las alumnas las virtudes evangélicas que ella practicaba, ya que, por encima de todo, se dejaba llevar por sus ansias de santidad. Los rasgos de inocencia, modestia y piedad hicieron que ya desde niña fuese tomada como una especie de ángel por quienes la conocieron. Se distinguía por su fe, espíritu de oración –aunaba contemplación y acción–, que enriquecida por la Eucaristía y devoción mariana, alentaban el quehacer apostólico que realizaba en el aula.
Fue destinada a la escuela de Saarbrücken, y allí aparecieron los primeros síntomas de la enfermedad pulmonar, incurable en la época, que le llevaría precozmente a la muerte; Dios se apiadaría de ella acortando su vida. De regreso a Trier en 1910, ciudad a la que se trasladó por consejo médico con objeto de hacer frente a la tuberculosis, no desatendió su trabajo. Además de ejercer la docencia, asumió nuevas responsabilidades hasta que la enfermería se hizo completamente indispensable y vivía recluida en ella. En otoño de 1916 la lesión avanzaba de manera implacable y fue trasladada al hospital de Merienhaus. Su ofrenda victimal tomaba forma. Colindante la enfermería a la capilla, con gran sentido del humor –que nunca perdió, como tampoco la alegría–, altas dosis de conformidad, paciencia y paz interior, hacía notar: «Jesús y yo somos vecinos». En ese tiempo aprendió que «el dolor es la mejor escuela de amor». Así es.
Con gran esperanza asumió que pronto llegaría su muerte considerando que era una «alegre noticia». Murió en el convento de Trier el 18 de mayo de 1918. Tenía 35 años, y llevaba 11 de vida religiosa. Seguramente por su forma de morir a sí misma, como indica el evangelio, rodeada de esa fulgurante luz que desprende la falta de notoriedad cuando todo discurre en el anonimato a los pies del Redentor, ha sido denominada por su biógrafo «una oculta esposa de Cristo». Fue beatificada por Juan Pablo II el 1 de noviembre de 1987.