Servicio diario - 31 de mayo de 2017


El Papa expresa su dolor por el atentado del Isis en Kabul
Redacción

El Papa en la Audiencia: La esperanza es una vela para que sople el viento del Espíritu Santo
Redacción

El Papa a los jóvenes: ‘Poner a Dios sobre todas las cosas’. Audiencia general
Redacción

Audiencia general – Oriente Medio: el Espíritu Santo visite “los corazones afligidos para reanimarlos”
Anne Kurian

El Santo Padre nombra a un sacerdote de Schönstatt como secretario de Laicos, familia y Vida
Redacción

Cumbre en Roma: “La dignidad del menor en el mundo digital”?
Redacción

Beato Juan Bautista Scalabrini – 1 de junio
Isabel Orellana Vilches

Texto completo de la catequesis del papa Francisco en la audiencia del 31 de mayo de 2017
Redacción


 

31 mayo 2017
Redacción

El Papa expresa su dolor por el atentado del Isis en Kabul

Al menos 90 muertos y centenares de heridos en un atentado con un camión cargado de explosivo

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 31 May. 2017).- El Papa ha expresado su consternación por el atentado perpetrado esta mañana en la capital de Afganistán, que ha provocado la muerte de al menos 90 personas y unos 400 heridos.

“Me entero con tristeza del abominable ataque en Kabul y de los muchos muertos y graves heridos”, expresó el papa Francisco en un telegrama enviado por el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin.

En la misiva dirigida al embajador de Afganistán en Italia, el Pontífice expresa “sus más sentidas condolencias a todos los afectados por este brutal acto de violencia” y “confía las almas de los difuntos a la misericordia del Todopoderoso”, asegurando al pueblo de Afganistán “sus continuas oraciones por la paz”.

La explosión se produjo hacia las 8.25, hora local (3.55 GMT), en el Distrito Policial 10, cerca de la plaza Zanbaq en el área diplomática de la capital, informó en su cuenta oficial de Twitter el portavoz del Ministerio afgano de Interior, Najib Danish.

El atentado reivindicado por el califato islámico (Isis) se produce en pleno mes de Ramadán, período del año sagrado para los musulmanes, en la zona donde se encuentran varias embajadas.

 

31/05/2017-08:39
Redacción

El Papa en la Audiencia: La esperanza es una vela para que sople el viento del Espíritu Santo

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 31 May. 2017).- El papa Francisco realizó este miércoles una nueva audiencia general en la plaza de San Pedro, donde le aguardaban miles de peregrinos llegados desde toda Italia y de los más diversos países del mundo.
En este día de primavera, el Santo Padre en el Jeep blanco acompañado por tres niños, cruzó los corredores de la plaza, saludando y bendiciendo en particular a los pequeños y ancianos.
El Pontífice retomó en la catequesis el tema de la esperanza cristiana, relacionándola con el Espíritu Santo, y en español lo resumió así:
“Ante la solemnidad de Pentecostés, he deseado presentar hoy la relación que existe entre el Espíritu Santo y la esperanza”, dijo. Y precisó que “el Espíritu Santo sopla y mueve la Iglesia, camina con ella, por eso, del mismo modo que la Escritura paragona la esperanza a un ancla, que asegura el barco en medio del oleaje, también podemos compararla con una vela que recoge ese viento del Espíritu para que empuje nuestra nave”.
“Cuando decimos: «Dios de la esperanza» no significa solamente –prosiguió el Santo Padre– que Dios es el objeto de nuestro anhelo, algo que deseamos alcanzar en la vida eterna; sino que Dios es quien nos colma hoy y en cualquier lugar de su alegría y de su paz”.
“Hermanos –exhortó el Pontífice– estemos seguros de que nuestra esperanza no
quedará defraudada, porque el Espíritu ha derramado en nuestros corazones el amor de Dios y da testimonio de que somos sus hijos”.
Así el sucesor de Pedro, indicó que “llenos de confianza, seremos capaces de afrontar cualquier tribulación y de ser sembradores de esperanza entre nuestros hermanos, consolando, defendiendo y asistiendo a todos, como el Paráclito nos enseña y nos guía”.
Al despedirse saludó cordialmente “a los peregrinos de lengua española, en particular a los que han venido para participar en la Vigilia de Pentecostés con ocasión de los 50 años de la Renovación Carismática Católica, así como a los demás grupos provenientes de España y Latinoamérica”.
“Los exhorto –concluyó el Papa– a perseverar en la oración, junto con María, Nuestra Madre, pidiendo a Jesús que el don del Espíritu Santo nos haga sobreabundar en la esperanza”.

(Leer el texto completo de la catequesis)

 

31/05/2017-10:29
Redacción

El Papa a los jóvenes: ‘Poner a Dios sobre todas las cosas’. Audiencia general

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 31 May. 2017).- “Poner a Dios por encima de todo”, esta ha sido la exhortación que el papa Francisco dirigió a los jóvenes, durante la audiencia general de este miércoles.
Siguiendo la serie catequesis sobre la esperanza cristiana, el sucesor de Pedro después de haber indicado esta virtud como una vela, sobre la cual sopla el Espíritu Santo, se dirigió a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, anticipándose así a la festividad de Pentecostés que se celebra el próximo domingo.
“Queridos enfermos, que el Paráclito les ayude y reconforte en las grandes necesidades”, les dijo. Y a los esposos les deseó que “con la gracia del Espíritu Santo vuestra unión se vuelva cada día más sólida y profunda”.

 

31/05/2017-11:30
Anne Kurian

Audiencia general – Oriente Medio: el Espíritu Santo visite “los corazones afligidos para reanimarlos”

(ZENIT – Roma, 31 May. 2017).- Que el Espíritu Santo visite “los corazones afligidos para reanimarlos” y “los espíritus oscurecidos para iluminarlos”. El papa Francisco ha expresado este deseo a los peregrinos de idioma árabe, que participaron a la audiencia general de este miércoles en la plaza de San Pedro.
Después de la catequesis sobre la relación entre la esperanza cristiana y el Espíritu Santo, cuatro días antes de Pentecostés, el Santo Padre ha saludado a los peregrinos venidos desde Irak, Egipto y Oriente Medio.
“No hay vida si no hay esperanza, ni esperanza auténtica sin una confianza sólida en Dios, fuente y destino de toda verdadera esperanza”, les dijo.
“Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude, en esta solemnidad inminente de Pentecostés, a visitar los corazones afligidos para reanimarlos; a los espíritus oscurecidos para iluminarlos; y de llenar la vida de cada uno de nosotros para transformarnos en antorchas de esperanza y en verdaderos testimonios de su esperanza”.
“Que el Señor les bendiga a todos y les proteja del mal”, concluyó el Papa hablando en italiano, antes de ser traducido en árabe por su secretario egipcio, Mons. Yoannis Lahzi Gaid.

 

31/05/2017-15:42
Redacción

El Santo Padre nombra a un sacerdote de Schönstatt como secretario de Laicos, familia y Vida

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 31 May. 2017).- El papa Francisco nombró al sacerdote Alexandre Awi Mello Isch, 45 años, brasileño, como Secretario del nuevo dicasterio de Laicos, Familia y Vida. Lo indicó este miércoles un comunicado la Oficina de prensa de la Santa Sede.
Alexandre Awi Mello Isch, director nacional de Schönstatt en Brasil, ha sido llamado a colaborar con el cardenal Kevin Joseph Farrellm, quien el 15 de agosto de 2016 fue nombrado prefecto de dicho dicasterio de la curia romana, al que le competen los asuntos relacionados con la pastoral juvenil y familiar, con el apostolado de los laicos en la Iglesia y en el mundo, así como los asuntos que giran en torno a la vida humana (bioética, salvaguardia de la vida).
Biografía del Padre Awi Mello
El P. Alexandre Awi Mello nació el 17 de enero de 1971 en Río de Janeiro, Brasil. Desde el año 1992 es miembro del Instituto Secular Padres de Schoenstatt. El 7 de julio de 2001 fue ordenado sacerdote por el Obispo Karl Josef Romer, en el Santuario de la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt, en Rio de Janeiro. Luego de un año como Vicario en una parroquia en Santa María/RS, Brasil, fue designado por la comunidad como asesor de la juventud masculina schoenstattiana del sur y sudeste de Brasil. Mantuvo este trabajo también cuando se le confiara, en el año 2010, la Dirección del Movimiento Apostólico de Schoenstatt en Brasil, tarea que con su traslado a Roma deberá dejar en otras manos. Sus estudios teológicos los concluyó en 1997, en la Universidad Católica de Santiago de Chile, con el grado de Bachiller en teología.
Desde 1998 y hasta el 2000, realizó una Licenciatura en Teología en la Escuela Superior de Filosofía y Teología en Vallendar (PTHV), Alemania, siendo el tema de su tesis: “El counselling pastoral – Actitudes fundamentales según José Kentenich”, y logrando así la licencia de docencia académica. Igualmente, en el año 2000, en la Sociedad Alemana de Sicología Pastoral (DGfP) – asociación ecuménica para la pastoral, orientación y supervisión – concluyó un curso de perfeccionamiento llamado: “El counselling pastoral centrado en la persona”.
Entre los años 2004 y 2006, en forma paralela a sus actividades pastorales, continuó su especialización en el Instituto de Counselling y Logoterapia IATES (Curitiba/PR, Brasil) en el campo del “Counselling en la pastoral”. Desde el año 2010 trabaja en la Universidad de Dayton, USA, con el P. Dr. Thomas Thompson SM, en una tesis doctoral en Mariología. El tema es: “María-Iglesia, Madre del pueblo misionero: el Papa Francisco y la piedad popular mariana desde la perspectiva del contexto teológico pastoral latinoamericano”.
Desde el año 2012 hasta hoy, ha sido profesor de teología pastoral y de teología sistemática en el Instituto Pablo VI (Londrina, 2002-2004), en la UNISAL (Instituto Superior Salesiano) y en la Facultad de Filosofía y Teología de San Benito (ambas en San Pablo).
Su actividad como Director del Movimiento Apostólico de Schoenstatt en Brasil le permitió acumular una múltiple experiencia en la pastoral con la juventud, en la pastoral familiar, en el acompañamiento de personas en las más variadas situaciones de vida, así como también en la pastoral de peregrinaciones en los santuarios schoenstattianos.
Junto a otras personas participó en el año 2006 en la organización del Simposio Teológicopastoral sobre la Evangelización de las Familias en la Época Postmoderna y, en el año 2012, del grupo brasileño en el XXIII Congreso Mariológico Internacional en Roma. Instituto Secular Padres de Schoenstatt Säkularinstitut Schönstatt-Patres Página 3 de 9 Berg Sion 1 • 56179 Vallendar • Fon: +49 261 6504-0 • Fax: +49 261 6504-244 • [email protected] • www.schoenstatt-fathers.org Experiencias determinantes fueron para él su trabajo junto al Cardenal Bergoglio, el actual Papa Francisco, durante la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en Aparecida, Brasil (mayo de 2007) y el acompañar al Santo Padre en su viaje a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, el año 2013, en Rio de Janeiro.
El P. Awi Mello ha sido entrevistado en diversas ocasiones acerca de su contacto personal con el Papa Francisco. El amor de ambos por la Santísima Virgen María se convirtió en un tema común, del cual surgió el libro “Ella es mi mamá. Encuentros del Papa Francisco con María” (Ed. Patris, 2014), libro que ha sido traducido a varios idiomas.

 

31/05/2017-13:39
Redacción

Cumbre en Roma: “La dignidad del menor en el mundo digital”?

(ZENIT – Roma, 31 May. 2017).- El congreso internacional “La dignidad del menor en el mundo digital” destinado a discutir los peligros y los retos de la era digital y el impacto que provocan sobre la dignidad de los menores, se realizará el 3 al 6 de octubre en Roma, en el Centro para la protección de menores (CCP) de la Pontificia Universidad Gregoriana.
El congreso que profundizará la investigación científica y los conocimientos técnicos más actuales en este campo, reunirá a más de 140 expertos reconocidos en el mundo académico, económico, político, de la sociedad civil y del mundo religioso.
Ee realizará en colaboración con la Alianza Global WePROTECT, y la declaración final del congreso con una perspectiva tendente a promover acciones apropiadas se presentará al papa Francisco en el curso de una audiencia.
El sacerdote Hans Zollner, sj, presidente del Centro para la protección de menores, ha declarado: “Este congreso ofrece una oportunidad extraordinaria para el intercambio de información y de buenas prácticas sobre los peligros y la prevención en el nuevo mundo digital donde navegan constantemente los menores”.
Por su parte el profesor Ernesto Caffo, coordinador científico del Congreso, ha añadido: “Estamos orgullosos de reunir a muchos de los principales estudiosos e investigadores del mundo en el campo del abuso de menores. Nuestra finalidad es la de ampliar considerablemente el conocimiento de estos complejos temas y generar un verdadero diálogo global”.
El congreso concluirá con la “Declaración sobre la dignidad del menor en el mundo digital” que será presentada durante una audiencia con el Papa Francisco. La baronesa Shields OBE, subsecretaria del gobierno británico para la seguridad en la Red, ha declarado: “Nuestra sociedad, cada vez más interconectada, ofrece grandes posibilidades a los menores, pero les expone también a grandes peligros que comprometen su seguridad y su bienestar”.
Al final del Congreso se realizará un Call for Papers, con la finalidad de estimular nuevas y creativas investigaciones en este campo, al igual que ideas y enfoques innovadores.
Con un conjunto articulado de intervenciones, sesiones plenarias, talleres de trabajo y un foro de discusión abierto al público, el Congreso concentrará sus trabajos en el campo de la protección (Cyber Protection), la educación (Cyber Education) y la responsabilidad (Cyber Responsibility) en el mundo digital, examinando el papel de las empresas, de los medios de comunicación, de la sociedad civil, de la política y de las religiones.

 

31/05/2017-04:15
Isabel Orellana Vilches

Beato Juan Bautista Scalabrini – 1 de junio

(ZENIT – Madrid).- Se definió a sí mismo diciendo que era: «uno que se pone de rodillas ante el mundo para implorar como una gracia el permiso de hacerle el bien». Perfecta descripción de este defensor de la «unidad en la verdad». Nació en Fino Mornasco, Como, Italia, el 8 de julio de 1839. Pertenecía a una familia de clase media. Era el tercero de ocho hermanos. El rezo comunitario del rosario, la devoción materna por Cristo crucificado y por María, entre otras, fueron lecciones inolvidables que aprendió en su hogar, aunque en sus hermanos calaron de forma desigual. Uno estuvo a punto de ser encarcelado por temas económicos, y otro tuvo que emigrar perdiendo la vida en la travesía. Los restantes destacaron en la política y en la universidad. Sus hermanas estuvieron cerca de él. Una alumbró a dos sacerdotes, y la benjamina respaldó generosamente sus proyectos y fue artífice de otros. Por su afán en compartir la fe con sus amigos, mientras estudiaba en el Instituto, se veía que estaba abocado a la consagración.
A los 18 años su padre le condujo al seminario. Fue ordenado en 1863 con un expediente impecable, impregnado de su grandeza humana y espiritual. Versado en ciencias modernas, políglota, inquieto e inteligente, cifró su afán evangelizador en el continente asiático. Contaba con la bendición materna que rogó hincándose de rodillas. Pero el prelado le disuadió diciéndole: «Tus Indias están en Italia». Comenzó siendo coadjutor de una modesta parroquia, misión breve porque el obispo pronto le encomendó otras. En 1867 se produjo una epidemia de cólera y por su heroica acción con los damnificados fue galardonado civilmente. Ese mismo año fue designado vicerrector del seminario; sería también su rector. Allí ejerció la docencia.
En esa época tomó contacto con el beato Luigi Guanella, que se ocupaba de los emigrantes, y con dos científicos: Serafino Balestra, admirable por su labor con los sordomudos, y Antonio Stoppani que era, además, escritor. Los tres dejaron su huella en él. Y otro tanto sucedió con Jeremías Bonomelli, entonces arcipreste de Lovere, que sería nombrado obispo. Ambos se influenciaron entre sí compartiendo similares afanes. En 1870 fue nombrado párroco de San Bartolomé. Su quehacer apostólico y formativo era extraordinario. Fundó un jardín de infantes, promovió la obra de San Vicente destinada a niños enfermos y creó un oratorio para jóvenes. Se ocupó de los sordomudos a los que ayudó de manera decisiva aplicando el método fonético de su amigo Balestra. También se implicó activamente en temas socio-laborales teniendo siempre como trasfondo el elemento espiritual. Allí escribió un catecismo para niños y dictó una serie de conferencias sobre el Concilio Vaticano I que no pasaron desapercibidas para Pío IX.
No tenía más que 36 años cuando ocupó la sede episcopal de Piacenza a la que fue elevado en 1876. Durante casi tres décadas actuó como un pastor infatigable, ejemplar. Tenía la agenda repleta con la administración de sacramentos, predicación, asistencia y educación al clero y a su grey. Visitó cinco veces las 365 parroquias de la diócesis a pie o a caballo, ya que aún no había llegado el progreso. Realizó tres sínodos, reformó los estudios eclesiásticos, consagró doscientas iglesias, etc. Y se preocupó por infundir en todos el amor por la comunión frecuente y la Adoración Perpetua. En 1895, junto al padre Giuseppe Marchetti, fundó la congregación de Hermanas Apóstoles del Sagrado Corazón.
Pero su acción más representativa la llevó a cabo con los emigrantes. Conocía perfectamente el drama del éxodo de los que partían de Italia con el ideal americano en sus corazones y la esperanza de una vida mejor. Muchos hallaron frustrados sueños y fe. Viendo el peligro que corrían de perderla, en 1887 instituyó la congregación de los Misioneros de San Carlos (Scalabrinianos), aprobada por León XIII, para darles asistencia religiosa y humana. A él se debe el traslado de santa Francisca Javier Cabrini a América en 1889 para socorrer a niños, huérfanos y enfermos italianos. El beato nunca abandonó a sus emigrantes. Visitó a los que se hallaban en América del Norte y del Sur en dos ocasiones.
Su consigna fue: «Hacerme todo a todos para ganarlos a todos para Cristo». Y ciertamente lo consiguió. Tuvo dilección por los pobres, especialmente los «vergonzosos» (personas que gozaron de gran posición venidos a menos por la crisis), así como por los prisioneros. Fundó un instituto para sordomudos, organizó la asistencia a las obreras del arroz, impulsó la sociedad de mutuo socorro, asociaciones de obreros, cajas rurales y cooperativas. Con sus propios bienes rescató del hambre a millares de campesinos y obreros. Para ello vendió sus caballos, así como el cáliz y la cruz pectoral obsequios de Pío IX. Fue el creador del primer Congreso catequético nacional, y fundador de la primera revista italiana de catequesis. ¿El secreto? Sus numerosas horas de adoración ante el Santísimo Sacramento. Decía que la oración «es la parte más viva, más fuerte, más poderosa del apostolado».
Era un apasionado de la cruz que solía apretar junto a su pecho suplicando: «Haz que me enamore de la cruz», y de María, de la que hablaba con vehemencia en las homilías que pronunciaba. Impulsor de las peregrinaciones a santuarios marianos, donó las joyas de su madre para coronar a la Virgen. A su paso fue dejando el sello de su amor por la Iglesia y el pontífice. Llevaba trazada en sus labios la bendición del perdón. Es memorable y profético el discurso que pronunció en el «Catholic Club» de Nueva York en 1901 sobre la emigración. El 1 de junio de 1905 falleció agotado por tantas fatigas. Antes exclamó: «¡Señor, estoy listo. Vamos!». Juan Pablo II lo beatificó el 9 de noviembre de 1997 denominándolo «mártir de la verdad», aunque ya era mundialmente conocido como el «padre de los Migrantes», y «apóstol del Catecismo», título otorgado por Pío IX. En 1961, alumbradas por su enseñanza, nacieron las Misioneras Seglares Escalabrinianas.

 

31/05/2017-10:10
Redacción

Texto completo de la catequesis del papa Francisco en la audiencia del 31 de mayo de 2017

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 31 May. 2017).- El papa Francisco realizó este miércoles la audiencia general, retomando el tema de la esperanza cristiana y su relación con el Espíritu Santo. A continuación el texto completo.
«Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Ante la inminencia de la Solemnidad de Pentecostés no podemos dejar de hablar de la relación existente entre la esperanza cristiana y el Espíritu Santo. El Espíritu es el viento que nos impulsa adelante, que nos mantiene en camino, nos hace sentir peregrinos y forasteros, y no nos permite recostarnos y convertirnos en un pueblo “sedentario”.
La Carta a los Hebreos compara la esperanza con un ancla (Cfr. 6,18-19); y a esta imagen podemos agregar aquella de la vela. Si el ancla da seguridad a la barca y la tiene “anclada” entre el oleaje del mar, la vela en cambio, la hace caminar y avanzar sobre las aguas. La esperanza es de verdad como una vela; esa recoge el viento del Espíritu Santo y la transforma en fuerza motriz que empuja la nave, según sea el caso, al mar o a la orilla.
El apóstol Pablo concluye su Carta a los Romanos con este deseo, escuchen bien, escuchen bien qué bonito deseo: ‘Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por obra del Espíritu Santo’ (15,13). Reflexionemos un poco sobre el contenido de estas bellísimas palabras.
La expresión “Dios de la esperanza” no quiere decir solamente que Dios es el objeto de nuestra esperanza, es decir, de Quien tenemos la esperanza de alcanzar un día en la vida eterna; quiere decir también que Dios es Quien ya ahora nos da esperanza, es más, nos hace ‘alegres en la esperanza’ (Rom 12,12): alegres de en la esperanza, y no solo la esperanza de ser felices.
Es la alegría de esperar y no esperar de tener la alegría. Hoy. “Mientras haya vida, hay esperanza”, dice un dicho popular; y es verdad también lo contrario: mientras hay esperanza, hay vida. Los hombres tienen necesidad de la esperanza para vivir y tienen necesidad del Espíritu Santo para esperar.
San Pablo –hemos escuchado– atribuye al Espíritu Santo la capacidad de hacernos incluso ‘sobreabundar en la esperanza’. Abundar en la esperanza significa no desanimarse nunca; significa esperar ‘contra toda esperanza’ (Rom 4,18), es decir, esperar incluso cuando disminuye todo motivo humano para esperar, como fue para Abraham cuando Dios le pidió sacrificar a su único hijo, Isaac, y aún más como fue para la Virgen María bajo la cruz de Jesús.
El Espíritu Santo hace posible esta esperanza invencible dándonos el testimonio interior de que somos hijos de Dios y sus herederos (Cfr. Rom 8,16). ¿Cómo podría Aquel que nos ha dado a su propio Hijo único no darnos todo con Él? (Cfr. Rom 8,32). ‘La esperanza –hermanos y hermanas– no defrauda: la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, que nos ha sido dado’ (Rom 5,5). Por esto no defrauda, porque está el Espíritu Santo dentro que nos impulsa a ir adelante, siempre adelante. Y por esto la esperanza no defrauda.
Hay más: el Espíritu Santo no nos hace sólo capaces de tener esperanza, sino también de ser sembradores de esperanza, de ser también nosotros –como Él y gracias a Él– los ‘paráclitos’, es decir, consoladores y defensores de los hermanos. Sembradores de esperanza.
Un cristiano puede sembrar amargura, puede sembrar perplejidad y esto no es cristiano, y si tú haces esto no eres un buen cristiano. Siembra esperanza: siembra el bálsamo de esperanza, siembre el perfume de esperanza y no el vinagre de la amargura y de la falta de esperanza. El beato Cardenal Newman, en uno de sus discursos decía a los fieles: ‘Instruidos por nuestro mismo sufrimiento, por el mismo dolor, es más, por nuestros mismos pecados, tendremos la mente y el corazón ejercitados a toda obra de amor hacia aquellos que tienen necesidad. Seremos, según nuestra capacidad, consoladores a imagen del Paráclito –es decir, del Espíritu Santo– y en todos los sentidos que esta palabra comporta: abogados, asistentes, dispensadores de consolación. Nuestras palabras y nuestros consejos, nuestro modo de actuar, nuestra voz, nuestra mirada, serán gentiles y tranquilizantes’ (Parochial and plain Sermons, vol. V, Londra 1870, pp. 300s.).
Son sobre todo los pobres, los excluidos, los no amados los que necesitan de alguien que se haga para ellos “paráclito”, es decir, consoladores y defensores, como el Espíritu Santo se hace para cada uno de nosotros, que estamos aquí en la Plaza, consolador y defensor. Nosotros debemos hacer lo mismo por los más necesitados, por los descartados, por aquellos que tienen necesidad, aquellos que sufren más. Defensores y consoladores.
El Espíritu Santo alimenta la esperanza no sólo en el corazón de los hombres, sino también en la entera creación. Dice el Apóstol Pablo –esto parece un poco extraño, pero es verdad. Dice así: que también la creación ‘está proyectada con ardiente espera’ hacia la liberación y ‘gime y sufre’ con dolores de parto (Cfr. Rom 8,20-22). ‘La energía capaz de mover el mundo no es una fuerza anónima y ciega, sino es la acción del Espíritu de Dios que ‘aleteaba sobre las aguas’ (Gen 1,2) al inicio de la creación’ (Benedicto XVI, Homilía, 31 mayo 2009). También esto nos impulsa a respetar la creación: no se puede denigrar un cuadro sin ofender al artista que lo ha creado.
Hermanos y hermanas, la próxima fiesta de Pentecostés –que es el cumpleaños de la Iglesia: Pentecostés– esta próxima fiesta de Pentecostés nos encuentre concordes en la oración, con María, la Madre de Jesús y nuestra. Y el don del espíritu Santo nos haga sobreabundar en la esperanza. Les diré más: nos haga derrochar esperanza con todos aquellos que están más necesitados, los más descartados y por todos aquellos que tienen necesidad. Gracias».

(Traducción de ZENIT)