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Bautizos laicos: el 90% de los participantes en una encuesta, en desacuerdo con esta práctica

Varios municipios de España están poniendo de moda las “ceremonias de bienvenida a la ciudadanía”

Uno de los últimos municipios de España que se han unido a celebrar los llamados bautizos laicos ha sido Arucas en Gran Canaria. Hace varias semanas, esta práctica se oficializó en el ayuntamiento de Getafe (Madrid). La corporación que preside el partido socialista aprobó las denominadas “ceremonias de bienvenidas a la ciudadanía”.


 

La encuesta del El Confidencial Digital de 29 de mayo preguntaba a los lectores: ¿Está a favor de los bautizos laicos? Del millar de participantes, al cierre de esta edición el 90.36% votaba en contra de esta práctica, y un 7.46% a favor. El 2.18% no sabía.

Cada vez son más los municipios que se apuntan a esta práctica. Así, el Ayuntamiento de Arucas ha celebrado recientemente en el Salón de Actos de los Jardines Municipales, el ya conocido acto de “bienvenida ciudadana”, un acto laico cuya finalidad es dar la acogida democrática a los recién nacidos del municipio, bajo los principios de libertad, igualdad y respeto, recoge el digital de la Provincia de Las Palmas.

En este acto participaron los padres de cinco nuevos niños, y estuvo oficiado por el acalde del municipio, quien les entregó el correspondiente documento acreditativo junto con un carnet para la Biblioteca Municipal, además de llevarse a cabo la lectura de la Carta Universal de los Derechos del Niño.

Varias ciudades y localidades, tanto de otros países como de España, celebran este tipo de ceremonias, entre las que se incluyen los municipios grancanarios como Ingenio o Gáldar, así como Betancuria (Fuerteventura), Candelaria y La Laguna (Tenerife).

Hace escasas semanas, el Ayuntamiento de Getafe, presidido por los socialistas, aprobó la denominada “ceremonia de bienvenida a la ciudadanía para recién nacidos”, moción que calificó de “carmenada” la oposición municipal.

Según el acuerdo municipal, se trata de “un acto solemne”, mediante el cual los padres, madres o tutores que lo soliciten “presentan a su hijo en la comunidad y hacen público su “compromiso de educarle en los valores cívicos”.

Por su parte, el Ayuntamiento se compromete a prestar un espacio adecuado como salones o dependencias, y creará un registro de los niños “bienvenidos”.