Servicio diario - 22 de junio de 2017


El Papa a la Roaco: formar a los futuros sacerdotes que asistirán a las comunidades perseguidas
Redacción

Francisco en Santa Marta: Un pastor es apasionado por su pueblo y sabe denunciar el mal
Redacción

Los reyes de los Países Bajos recibidos en audiencia por el papa Francisco
Redacción

El Santo Padre a los jugadores de la National Football League: ‘Los jóvenes necesitan modelos’
Redacción

El Papa da la última bendición en el funeral del cardenal indio, Ivan Dias
Redacción

Consistorio del 28 de junio, últimos preparativos
Redacción

Mons. Carrascosa va a Ecuador: ‘Soy el nuncio más feliz del mundo’ – Entrevista
Sergio Mora

San José Cafasso – 23 de junio
Isabel Orellana Vilches

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
Antonio Rivero


 

22 junio 2017
Redacción

El Papa a la Roaco: formar a los futuros sacerdotes que asistirán a las comunidades perseguidas

Audiencia a los participantes de la asamblea de la “Reunión de las Obras para la Ayuda de las Iglesias Orientales” (ROACO)

(ZENIT- Ciudad del Vaticano).- “No hay que olvidar que en Oriente, incluso en nuestros días, los cristianos –no importa que sean católicos, ortodoxos o protestante– derraman su sangre como sello de su testimonio”.

Lo señaló el papa Francisco, al recibir esta mañana en audiencia en el Vaticano a los participantes en la asamblea de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO), con ocasión de su 90ª sesión plenaria, que coincide por el centenario de la Congregación para las Iglesias Orientales.

En la Sala Clementina el Papa les dijo: “Las Iglesias orientales han sido embestidas por terribles oleadas de persecuciones y sufrimientos” que sumadas a las “fuertes emigraciones han debilitado su presencia en los territorios en las cuales habían florecido desde hacía siglos”.

“Ahora, gracias a Dios, algunas de ellas han vuelto a la libertad, después del doloroso período de los regímenes totalitarios, pero otras, especialmente en Siria, Irak y Egipto, ven a sus hijos sufrir a causa de la duración de la guerra y de las insensatas violencias perpetradas por el terrorismo fundamentalista”.

Señaló la importancia de la formación inicial de los seminaristas y la permanente de los sacerdotes. Porque hay una “decisión radical expresada por muchos de ellos y de heroísmo de su testimonio de entrega al lado de sus comunidades, a menudo sometidas a duras pruebas”.

Les indicó que el esfuerzo que la Congregación y las agencias deben seguir cumpliendo es sostener los proyectos e iniciativas que edifican con autenticidad el ser Iglesia”.

Invitó por ello a recibir a los fieles orientales que se ven obligados a emigrar, para que “puedan continuar viviendo según su propia tradición eclesial” y al concluir les aseguró que de esta forma el trabajo de la ROACO, “será un puente entre Oriente y Occidente, tanto en los países de origen como en aquellos de los que provienen”.

 

22/06/2017-18:07
Redacción

Francisco en Santa Marta: Un pastor es apasionado por su pueblo y sabe denunciar el mal

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 22 Jun. 2017).- el papa Francisco en su homilía de la misa celebrada este jueves en la capilla de la Casa de Santa Marta señaló tres características de un pastor:
La primera es “que sea apasionado, que tenga celo, que sea diligente”. Apasionado “hasta el punto de decir a su gente, a su pueblo: ‘Yo siento por ustedes una especie de celo divino’”. Es “divinamente celoso”, comentó Francisco. Es “aquel rasgo que nosotros llamamos el celo apostólico: no es posible ser un pastor verdadero sin este fuego que arde dentro”.
La segunda característica es “que sepa discernir dónde están los peligros, dónde están las gracias... dónde está el verdadero camino”.
“Significa que acompaña a las ovejas siempre: en los momentos bellos y también en los momentos feos, también en los momentos de la seducción, y con la paciencia, las lleva al redil”. Porque mientras “el padre de la mentira es un seductor. El pastor, no. El pastor ama. Ama. La serpiente, en cambio, es padre de la mentira, el envidioso es un seductor”. “En la historia de la salvación, en la Escritura, tantas veces encontramos el alejamiento de Dios, las infidelidades al Señor, la idolatría, como si fuera una infidelidad matrimonial”, dijo.
Y la tercera característica es “la capacidad de denunciar”. Porque “un apóstol no puede ser un ingenuo: ‘Ah, es todo hermoso, vamos adelante, ¡eh!, es todo bello... Hacemos una fiesta, todos... todo se puede...’. Porque está la fidelidad al único esposo, a Jesucristo, que hay que defender. Y sabe condenar: lo concreto, decir: ‘esto no’, como los padres le dicen al niño cuando comienza a gatear y se acerca al enchufe para poner los dedos: ‘¡No, esto no! ¡Es peligroso!’.
Al afirmar que el Buen Pastor sabe denunciar, con nombre y apellido, como hacía san Pablo, Francisco regresó a su visita realizada este martes las localidades italianas de Bozzolo y Barbiana, a las tumbas de don Mazzolari y de don Milani.
Refiriéndose a don Milani, indicó que “enseñaba a sus muchachos que las cosas se
debían tomar en serio, contra el lema de moda en aquel tiempo que era ‘no me importa’, pero dicho con lenguaje vulgar”.
De manera que hay que saber denunciar también “lo que va contra tu vida”. Y advirtió del peligro que es perder esta capacidad de condena y de querer llevar adelante a las ovejas un poco con el buenismo que no sólo es ingenuo” sino que “hace mal”. Ese “buenismo de los compromisos”, para “atraer la admiración o el amor de los fieles dejando hacer”.
Y concluyó con una oración “por todos los pastores de la Iglesia, para que San Pablo
interceda ante el Señor, a fin de que nosotros, los pastores, podamos tener estos rasgos para servir al Señor”.

 

22/06/2017-13:26
Redacción

Los reyes de los Países Bajos recibidos en audiencia por el papa Francisco

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 22 Jun. 2017).- El Santo Padre Francisco ha recibido este jueves en audiencia a los monarcas de los Países Bajos, el rey Willem-Alexander acompañado por su esposa la reina Máxima.
Con frecuencia, el país es conocido por el nombre de su región histórica más influyente o relevante, Holanda, situada en la parte occidental del país. En 2011 los Países Bajos, estaban situado en el tercer lugar en el índice de Desarrollo Humano publicado por las Naciones Unidas.
Máxima Zorreguieta, nacida en 1971 en Buenos Aires, es la reina consorte desde el 30 de abril de 2013 por su matrimonio con el rey Guillermo Alejandro. Es el segundo caso en nuestra época de una esposa de un soberano de Europa nacida en Latinoamérica, después de la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, de origen cubana. Si se toma en cuenta el siglo XIX es la segunda reina que nació en Latinoamérica, junto a la portuguesa nacida en Brasil, María II de Portugal.
Los soberanos han encontrado después a S.E. el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, a quien acompañaba S.E. Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.
La Oficina de prensa de la Santa Sede indicó que que “los cordiales coloquios han permitido un intercambio de opiniones sobre algunos temas de interés común, como la protección del medio ambiente y la lucha contra la pobreza, así como sobre la contribución específica de la Santa Sede y de la Iglesia Católica en esos ámbitos”.
El comunicado indica además que “se ha prestado una atención particular al fenómeno migratorio, subrayando la importancia de la convivencia pacífica entre culturas diferentes, y el compromiso común para promover la paz y la seguridad mundial, con especial referencia a algunas zonas de conflicto. No faltó, por último, una reflexión conjunta sobre las perspectivas del proyecto europeo”.

 

22/06/2017-06:47
Redacción

El Santo Padre a los jugadores de la National Football League: ‘Los jóvenes necesitan modelos’

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 22 Jun.2017).- El papa Francisco recibió este miércoles en el Vaticano a una delegación de la National Football League (NFL) y al saludarlos les dijo: soy un apasionado del fútbol pero en el país de donde vengo se juega de manera muy diferente”.
Y subrayó cómo en sus palabras de saludo, el dirigente del equipo “destacó los valores tradicionales de la lealtad y la deportividad que tratan de personificar, tanto en el terreno de juego como en la vida, en vuestras familias y comunidades”.
“El mundo en que vivimos –añadió el Santo Padre– y en especial los jóvenes, necesitan modelos, personas que nos muestren cómo sacar lo mejor de nosotros mismos, para que fructifiquen los dones y talentos que nos ha dado Dios y, haciendo así, nos enseñen el camino para un futuro mejor de nuestras sociedades”.
“El trabajo en equipo, el juego limpio y el esforzarse por lo mejor, son valores –incluso en el sentido religioso de la palabra– que orientan vuestro empeño en el terreno de juego”, añadió. Y precisó que “de estos valores hay una necesidad urgente fuera del campo, en todos los ámbitos de la vida comunitaria”.
“Son los valores –aseguró el sucesor de Pedro– que ayudan a construir una cultura del encuentro, en la que podemos prevenir y sostener las necesidades de nuestros hermanos y hermanas, y luchar contra el exagerado individualismo, la indiferencia y la injusticia que nos impiden vivir como una única familia humana . ¡Cuánto necesita el mundo esta cultura del encuentro!”
El Pontífice se despidió con estas palabras: “Invoco sobre vosotros y vuestras familias la bendición de Dios, la alegría y la paz”.

 

22/06/2017-07:25
Redacción

El Papa da la última bendición en el funeral del cardenal indio, Ivan Dias

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 22 Jun. 2017).- El santo padre Francisco ha presidido el rito de la Última Commendatio y de la Valedictio, en el funeral del cardenal indio, Ivan Dias, que ha celebrado ayer en la basílica de San Pedro el cardenal Angelo Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio.
El Santo Padre en el telegrama enviado a su hermano, Francis Dias, tras el fallecimiento del cardenal el pasado 19 de junio a los 81 años, destacó la “contribución a la reconstrucción física y espiritual de la Iglesia mártir en Albania y el celo misionero en el trabajo como prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos”.
En el mismo el sucesor de Pedro presenta su pésame a los familiares y se une a las oraciones de los fieles de la arquidiócesis de Bombay, “donde su preocupación pastoral y su amplia visión apostólica que marcó su servicio como Arzobispo es recordado con cariño”.
El Obispo de Roma, por último, confía el alma de este “pastor sabio y gentil” al amor misericordioso de Dios e imparte su bendición apostólica.
El Card. Dias fue sepultado en la Capilla de Propaganda Fide, en el cementerio romano del Verano, informó la Agencia Fides
Fue consagrado obispo en 1982. Como nuncio de Albania se ocupó de la jerarquía católica en Europa luego de la caída del régimen comunista. El 8 de noviembre de 1996 fue nombrado arzobispo de Bombay.
Fue nombrado prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos el 20 de mayo de 2006. En el seno de la curia romana, fue también miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, de la Congregación para la educación católica, del Pontificio Consejo para la cultura, del Pontificio Consejo para los laicos, del Consejo pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso, del Consejo pontificio para las comunicaciones sociales y de la Comisión Pontificia para América Latina.
El 10 de mayo de 2011 fue aceptada su renuncia por motivos de edad presentada al Santo Padre Benedicto XVI.

 

22/06/2017-12:21
Redacción

Consistorio del 28 de junio, últimos preparativos

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, Abr. 2017).- El papa Francisco realizará el miércoles 28 de junio, un Consistorio ordinario público en la basílica de San Pedro en el que creará a los nuevos cardenales, con la imposición del birrete cardenalicio, la entrega del anillo y la asignación del título o de la diaconía.
Lo informó esta semana la Oficina de las celebraciones litúrgicas pontificias, precisando que en el atrio del Aula Pablo VI los fieles podrán realizar la visita de cortesía a los nuevos purpurados.
Los cinco cardenales son:
Mons. Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, España, 71 años;
Mons. Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San salvador, El Salvador, 74 años.
Mons. Jean Zerbo, arzobispo de Bamako en Mali, 73 años;
Mons. Anders Arborelius, obispo de Estocolmo, Suecia, 67 años;
Mons. Louis Marie Ling Mangkhanekhoun, vicario apostólico de Paksé, Laos, 73 años;
El Pontífice anunció este acontecimiento el 21 de mayo pasado, en la oración del Regina Coeli e indicó que provienen de cuatro continentes: uno de Asia, uno de África, uno de América Central y dos de Europa lo que “manifiesta la catolicidad de la Iglesia extendida por toda la tierra”.
Durante la misa solemne el Papa coloca el birrete sobre la cabeza de cada nuevo purpurado y señala que es de color “rojo como signo de la dignidad del oficio de cardenal y significa que está preparado para actuar con fortaleza, hasta el punto de derramar la sangre por el crecimiento de la fe cristiana, por la paz y armonía entre el pueblo de Dios, por la libertad y la extensión de la Santa Iglesia Católica Romana”.
Entregará también el anillo, leerá la fórmula de creación y proclamará los nombres de los purpurados.
La Bula de Creación de Cardenales, le asigna un “título” o de una “diaconía” en la Ciudad eterna, lo que expresa la participación en el cuidado pastoral del Papa por la ciudad de Roma, que según la expresión conocida de San Ignacio, “preside en la caridad” de todas las Iglesias.
Los cinco futuros cardenales tienen todos de menos de 80 años. Ellos serán todos electores en caso de cónclave.
En cambio el jueves 29 por la mañana, el papa Francisco bendecirá en la basílica de San Pedro, los sacros palios, destinados a los nuevos obispos metropolitanos y concelebrarán los nuevos cardenales.

 

22/06/2017-15:50
Sergio Mora

Mons. Carrascosa va a Ecuador: ‘Soy el nuncio más feliz del mundo’ – Entrevista

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, Abr. 2017).- “El Santo Padre ha nombrado nuncio apostólico en Ecuador a Mons. Andrés Carrascosa Coso, arzobispo titular de Elo, hasta ahora nuncio apostólico en Panamá”. Con estas palabras la Oficina de prensa de la Santa Sede dio este jueves la noticia.
Conversamos telefónicamente con Mons. Carrascosa quien se definió “el nuncio más feliz del planeta”, además dijo: “soy casi fundador de ZENIT, de los primeritos que se inscribieron y lo he enviado a millares de personas...”.
“Llevo en Panamá ocho años y medio, no somos eternos, sabía que podía llegar un translado en cualquier momento. Los panameños un poco menos. Me están llegando centenas de mensajes; por la mañana me han llamado los dos noticieros principales del país”, dijo.
“Lo he tenido siempre claro –explicó Mons. Carrascosa– incluso le he dicho al Santo Padre, me siento en nuncio más querido del Planeta. La gente es muy buena, es un país que tiene muchas posibilidades”.
“He querido mucho a este país y la gente lo siente. Hace un momento he escuchado el audio de un joven de una parroquia llorando, y claro se te caen las lágrimas”, expresó.
Sobre la nunciatura, el clero y los obispos explicó: “En ocho años hemos tenido seis nombramientos episcopales y de un cardenal, el primero en quinientos años. Hay un episcopado joven que se quiere y la gente ve que los obispos y el nuncio se quieren. Y aunque no hagamos milagros, si el Evangelio nos dice que en ésto conocerán que somos discípulos suyos... gente lo ve, no nota”.
“Con los hermanos obispos –prosiguió el diplomático de la Santa Sede– me he sentido abrumado. En el segundo noticiero cuando entré por la mañana, estaba en vivo el arzobispo hablando, y yo me estaba poniendo rojo ante el cariño y las cosas que me estaba diciendo”.
Aseguró además que “la de Panamá ha sido una Iglesia que he amado y por la que me he sentido muy querido, muy cercana al Santo Padre y él lo sabe y lo siente”.
Sobre su futuro destino, Ecuador, Mons. Carrascosa respondió con gran sinceridad: “A Ecuador no lo conozco, pues bueno, cuando te lo dicen sales de aquí y vas allá. El Papa nos dijo en septiembre del año pasado a los nuncios ‘tengan las maletas prontas’. Sabía que iba a llegar. Mis hermanos llevan rezando tres años para que no me toque Siria...”.
Entretanto una idea sobre el país que le espera asegura tenerla: “Por mis amigos ecuatorianos sé que es un país dulce, lindo, y que tengo muchas ganas de conocer”.
Sobre su futuro en Ecuador indica: “Les he escrito a los obispos saludándoles y diciéndoles que no tengo ningún programa, que llega uno que quiere escucharles y caminar con ellos. Como dijo el Papa: ‘deshacer mis maletas para dar lo que llevo y recibir lo que tengan para darme’”.
Y concluyó: “Acabo de recibir la llamada del presidente y del secretario general de los obispos de Ecuador, yo les escribí esta mañana y me llamaron para darme la bienvenida. Me siento muy contento de ese recibimiento”.
Datos biográficos:
Nació en Cuenca (España) el 16 de diciembre de 1955, sexto hijo del médico Eduardo Carrascosa del Amo y de Trinidad Coso Langa. Tras los estudios primarios, estudió filosofía y teología en el Seminario Mayor de Cuenca, realizando después un curso anual de espiritualidad sacerdotal en Frascati (Roma).
Enviado por su Obispo al Colegio Español de Roma para especializarse en estudios bíblicos, fue ordenado sacerdote en Cuenca el 2 de julio de 1980. Consiguió la Licenciatura en Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana en 1981, siendo escogido para entrar al servicio del Papa en la diplomacia pontificia.
Para ello ingresó en la Pontificia Academia Eclesiástica, donde transcurrió cuatro años realizando los estudios diplomáticos, perfeccionando el conocimiento de varias lenguas modernas y consiguiendo la Licenciatura en Derecho Canónico y el Doctorado en Derecho Internacional en la Pontificia Universidad de Santo Tomás (Angélicum).
Tras su ingreso en la diplomacia pontificia, en 1985, fue destinado como Secretario a la Nunciatura Apostólica de Monrovia, que cubría Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry y Gambia. Fue después destinado como secretario a la Nunciatura Apostólica de Copenhague, acreditado ante los Gobiernos de Dinamarca, Suecia, Noruega, Islandia y Finlandia.
Llamado al Vaticano, a la Secretaría de Estado de Su Santidad –Sección para las Relaciones con los Estados-, trabajó durante siete años en estrecho contacto con el Papa Juan Pablo II. Seguidamente fue Consejero de la Misión de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), de la Nunciatura Apostólica en Brasil y de la Nunciatura Apostólica en Canadá.
Además de su lengua materna, habla inglés, francés, italiano, portugués y alemán. Ha representado a la Santa Sede en numerosas Conferencias y foros internacionales.
Es autor del libro “La Santa Sede y la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa”, editado en Cuenca en 1990 y reeditado en la Ciudad del Vaticano en 1991.
Ha compaginado siempre sus tareas diplomáticas con actividades sacerdotales, dedicadas sobre todo a los jóvenes. Fue nombrado por Su Santidad el Papa Juan Pablo II el 31 de julio de 2004 Nuncio Apostólico en la República del Congo y el 26 agosto 2004 Nuncio Apostólico también en Gabón.
Recibió la Ordenación episcopal en la Basílica de San Pedro del Vaticano el 7 de octubre de 2004 de manos de Su Eminencia el Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado de Su Santidad.
Presentó Cartas Credenciales al Presidente de la República del Congo, Denis Sassou-Nguesso, el 17 de noviembre de 2004 en Brazzaville y al Presidente del Gabón, El Hadj Omar Bongo Ondimba, el 15 de marzo de 2005 en Libreville.
El 10 de julio de 2008 le fue impuesta, por el Embajador de España, Miguel Fernández-Palacios, la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica que le había sido concedida por Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I a petición del Ministro de Asuntos Exteriores “por la cercanía demostrada a los misioneros, en particular los españoles”.
El 16 de enero de 2009 le fue impuesta por el Ministro de Asuntos Exteriores de Gabón la condecoración de “Gran Oficial de la Orden de la Estrella Ecuatorial” y el 10 de febrero de 2009, por el Ministro de Asuntos Exteriores de la República del Congo, la de “Gran Oficial de la Orden del Mérito”.
Fue nombrado Nuncio Apostólico en Panamá por Su Santidad el Papa Benedicto XVI el 12 de enero de 2009. El 31 de marzo de 2009 presentó Cartas Credenciales al entonces Presidente de la República de Panamá, Excmo. Señor Martín Torrijos Espino. Es Decano del Cuerpo Diplomático acreditado en Panamá.

 

22/06/2017-04:06
Isabel Orellana Vilches

San José Cafasso – 23 de junio

(ZENIT – Madrid).- «Toda la santidad, la perfección y el provecho de una persona está en hacer perfectamente la voluntad de Dios (...). Felices nosotros si consiguiéramos verter así nuestro corazón dentro del de Dios, unir de tal forma nuestros deseos, nuestra voluntad a la suya, que formen un solo corazón y una sola voluntad: querer lo que Dios quiere, quererlo en el modo, en el tiempo, en las circunstancias que Él quiere y querer todo eso no por otro motivo sino porque Dios lo quiere». La explícita voluntad de seguir los dictados divinos por encima de cualquier afán particular, contenida en esta manifestación de José, fue una de las características de su vida. Benedicto XVI, al glosar su figura en una catequesis, lo calificó como «maestro y formador de sacerdotes».
Nació en Castelnuovo d´Asti, Italia, el 15 de enero de 1811. Penúltimo de cuatro hijos, pertenecía a una familia acomodada y cristiana. El beato José Allamano era su sobrino, lo había alumbrado su hermana pequeña, toda una señal de la espléndida labor pedagógica en la transmisión de la fe que hicieron sus padres con su prole. San Juan Bosco, natural de la misma localidad, menor que Cafasso y buen conocedor suyo, lo describió gráficamente cuando vistió por vez primera la sotana en 1827, a sus 16 años. Dijo que era «pequeño de estatura, de ojos brillantes, aire afable y rostro angelical». Por las respuestas que dio entonces, Don Bosco quedó admirado de su bondad. Sus padres no tuvieron problemas para instruirle en la fe porque enseguida mostró tal atracción por la virtud que hasta los vecinos le dieron el sobrenombre de il santetto.
Pronto manifestó su vocación sacerdotal. Se formó en el seminario de Chieri y fue ordenado el 21 de septiembre de 1833, mucho antes de lo acostumbrado, mediante dispensa. Había sido un estudiante excelente, pero no se sentía suficientemente preparado, y se afilió al Convitto San Francisco de Asís de Turín. Allí tuvo ocasión de impregnarse de la espiritualidad ignaciana y acoger el néctar teológico y moral de san Alfonso María de Ligorio. Fue tan valiosa su tarea docente como profesor de esta disciplina, que le confiaron su cátedra en el Convitto. Tenía 24 espléndidos años, un caudal de pasión por Cristo, una enorme ilusión por compartir su ideal con sus compañeros, y una santa inquietud por la formación cabal de los sacerdotes. Sabía que siendo grandes confesores cosecharían numerosos frutos.
Tras el fallecimiento del rector Guala, fue elegido unánimemente para sustituirle. Apreciaban su caridad, serenidad, prudencia, jovial alegría, paciencia y delicadeza; había elegido como modelos de vida a san Francisco de Sales y a san Felipe Neri. Atraía al confesionario, al que dedicaba horas, a muchas personas de distintas procedencias y estamentos sociales; le planteaban asuntos que requerían tacto sabiendo que él les ayudaría a resolverlos. Tenía presente «lo que pueda volverse en mayor gloria de Dios y en provecho de las almas». Todos los penitentes partían con el consuelo de haber sido atendidos por un hombre ejemplar, a través del cual veían la bondad y la misericordia de Dios. Su buen juicio se evidenciaba en certeros consejos que le hicieron acreedor de una fama bien merecida.
Sus pasiones fueron la Eucaristía, la Virgen y el papa. Fue un defensor de la ortodoxia; luchó contra el rigorismo y el jansenismo imperantes en la Iglesia. Su generosidad merecería capítulo aparte. Entre otros –y no solo a los pobres con los que ya ejercía su caridad siendo niño–, ayudó económicamente a Don Bosco para que pudiera cursar estudios. Después, fue benefactor de su obra, lo defendió y estuvo a su lado cuando le menospreciaron. Además, le hacía entrega de lo que recaudaba tras haber tocado el corazón de personas sobradas de medios. Bajo su amparo, del Convitto salían grandes y animosos directores espirituales. Algunos de sus alumnos fueron santos. Les decía: «Nuestro Señor quiere que lo imitemos en su mansedumbre». Tenía por costumbre compaginar sus enseñanzas con acciones encaminadas a despertar en ellos sentimientos de solidaridad. Les invitaba a acompañarle a las cárceles para visitar a los presos y acudir a barrios marginales. Esperaba que al ver el estado lastimoso de tantos desheredados pudieran hacerles todo el bien que estuviese en sus manos. Don Bosco heredó esta formidable táctica pedagógica que marcó su vida, dedicándose a rescatar a los muchachos abandonados, librándolos de las calamidades que había tenido ocasión de ver en las cárceles.
El padre Cafasso era estimadísimo entre los presos y condenados, a quienes ayudó materialmente; se entregaba a ellos sin medir el tiempo para obtener su conversión. Se cuenta que de 57 malhechores, algunos autores de crímenes espantosos, ninguno se le resistió; todos se confesaron arrepentidos. Cuando recibían la condena, que generalmente era la horca, los reos solían pedir como última gracia que les acompañara en ese postrer instante. Así rescataba sus almas. Se ve que tenía una fortaleza y temple singulares para soportar esas penas de las que era testigo, y una gracia especial para ese apostolado. Don Bosco cayó desmayado en una ocasión cuando vio el ajusticiamiento de un delincuente; no fue capaz de contemplar tan dramática escena.
A punto de entregar su vida a Dios, José escribió: «No será muerte sino un dulce sueño para ti, alma mía, si al morir te asiste Jesús, y te recibe la Virgen María». Le parecía hermoso morir en sábado, día de María, para ser llevado por Ella al cielo; lo dijo en un sermón. Se cumplió su sueño. Falleció el sábado 23 de junio de 1860. La oración fúnebre corrió a cargo de Don Bosco que plasmó sus sentimientos hacia el que había sido su director espiritual durante un cuarto de siglo. Cafasso fue beatificado por Pío XI el 3 de mayo de 1925, y canonizado por Pío XII el 22 de junio de 1947. El 23 de septiembre de 1950 este pontífice lo puso como modelo para los sacerdotes, comprometidos con el sacramento de la reconciliación, y en la dirección espiritual.

 

22/06/2017-05:29
Antonio Rivero

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor de Humanidades Clásicas en el Centro de Noviciado y Humanidades y Ciencias de la Legión de Cristo en Monterrey (México).
Idea principal: El Sagrado Corazón es la fuente inagotable del amor de Dios para el mundo.
Resumen del mensaje: El culto al Sagrado Corazón de Jesús es la quintaesencia del cristianismo, pues siendo éste obra de amor en su origen, desarrollo y consumación, no puede armonizarse más adecuadamente con ninguna otra devoción.
Puntos de la idea principal:
En primer lugar, contemos un poco la historia de esta solemnidad. La devoción al Corazón de Jesús fue muy común en la Edad Media, sobre todo en el monasterio benedictino de Helfta, en el cual profesaron santa Matilde y santa Gertrudes, tan conocida por sus escritos sobre el corazón de Jesucristo. El culto litúrgico al Corazón de Jesús fue promovido por san Juan Eudes (1601-1680). Su obispo le dio permiso para celebrar la fiesta del Corazón de Jesús el 31 de agosto en las casas de la Congregación fundada por él. Las apariciones a Santa
Margarita María de Alacoque en Paray-le-Monial (1647-1690) dieron un gran impulso a esta devoción, juntamente con su director espiritual jesuita san Claudio
de la Colombière. Primero se aprobó la fiesta en Polonia y España, por el papa Clemente XIII en 1765. Y sólo en 1856 Pío IX extendió la fiesta del Corazón de Jesús a toda la Iglesia. Y en 1889 se elevó a la categoría litúrgica con León XIII. Se trata de una fiesta de reparación al Amor que no es amado. Pablo VI la elevó a categoría de solemnidad y nos invita a acercarnos al Corazón de Cristo y beber gozosamente en la fuente de la salvación.
En segundo lugar, esta solemnidad nos invita a contemplar ese Corazón de Jesús que tanto ha amado a los hombres y que sigue abierto desde la cruz para que a él nos asomemos; a consolarlo con pequeños gestos de amor y sacrificios por parte nuestra, pues de no pocos recibe ingratitud y desprecio; y después, a imitarlo en esas virtudes que resplandecieron en ese divino y humano Corazón: humildad, mansedumbre, caridad y misericordia.
Finalmente, en ese Corazón de Jesús, como nos dice el evangelio, encontraremos descanso para nuestras fatigas, alivios para nuestros dolores, remedios para nuestras enfermedades interiores (colesterol alto o bajo, diabetes), y ensanchamiento de nuestras espaldas para cargar con el yugo de Cristo en nuestra vida. Y si nuestro corazón no nos funciona y no ama, tengamos la confianza de
pedir a Jesús un trasplante de corazón. ¡Vayamos a Él y digámosle: “Jesús, toma mi corazón; dame el Tuyo”.
Para reflexionar: ¿qué es lo que me llama más la atención de esta solemnidad? ¿A qué me compromete esta fiesta? ¿Estoy dispuesto a amar a mis hermanos, como Cristo los ama?
Para rezar: atrevámonos a hacer este acto de consagración que hizo santa Margarita María de Alacoque, confidente del Sagrado Corazón de Jesús en el siglo XVII en Francia:
Corazón sagrado de mi amado Jesús: yo, aunque vilísima criatura, os doy y consagro mi persona, vida y acciones, penas y padecimientos, deseando que ninguna parte de mi ser me sirva si no es para amaros, honraros y glorificaros. Esta es mi voluntad irrevocable: ser todo vuestro y hacerlo todo por vuestro amor, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda desagradaros. Os tomo, pues, oh Corazón divino, por el único objeto de mi amor, protector de mi vida, prenda de mi salvación, remedio de mi inconstancia, reparador de todas las culpas de mi vida; y asilo seguro en la hora de mi muerte. Sed, pues, oh Corazón bondadoso, mi justificación para con Dios Padre, y alejad de mi los rayos de su justa cólera. Oh Corazón amoroso, pongo toda mi confianza en vos, pues aunque lo temo todo de mi flaqueza, sin embargo, todo lo espero de vuestra misericordia; consumid en mi todo lo que os desagrada y resiste, y haced que vuestro puro amor se imprima tan íntimamente en mi corazón, que jamás llegue a olvidaros ni a estar separado de vos. Os suplico, por vuestra misma bondad, escribáis mi nombre en vos mismo, pues quiero tener cifrada toda mi dicha en vivir y morir como vuestro esclavo. Amén.