Servicio diario - 25 de junio de 2017


Ángelus: “No es el éxito lo que cuenta sino la fidelidad”
Raquel Anillo

Sichuan, Lituania, Ucrania, Bielorusia: Palabras del Papa después del Ángelus
Raquel Anillo

Tráfico de personas: encarar la reintegración de los supervivientes en la sociedad
Anita Bourdin


 

25 junio 2017
Raquel Anillo

Ángelus: “No es el éxito lo que cuenta sino la fidelidad”

El Papa comenta el evangelio del domingo (traducción completa)

(ZENIT-Ciudad del vaticano 25 de junio de 2017). – “En el testimonio de la fe no son los éxitos lo que cuentan sino la fidelidad, la fidelidad a Cristo, reconociendo en toda circunstancia, incluso en las más problemáticas, el don inestimable de ser sus discípulos misioneros”: en estos términos ha comentado el Papa Francisco el evangelio de este domingo 25 de junio de 2017, antes de la oración del ángelus del mediodía en la plaza San Pedro.

“Partir en misión, no es hacer turismo” ha observado el Papa en una de estas fórmulas de las que él tiene el don, más aún: “No hay misión cristiana con la enseña de la tranquilidad”.

Sino que en toda dificultad, afirma el Papa: “Jesús no nos deja solos porque somos preciosos para él.”

El Papa invita a orar por los cristianos perseguidos y a dar gracias a Dios por su fidelidad.

Y en un tweet, @Pontifex_es, el Papa escribe: “Cada uno de nosotros es precioso, cada uno de nosotros es insustituible a los ojos de Dios.”

Esta es nuestra traducción de las palabras pronunciadas por el Papa Francisco en italiano antes de la oración mariana.

AB

 

Palabras del Papa Francisco antes de la oración del ángelus

Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

En el Evangelio de hoy (cf. Mt 10, 26-33), después de haber llamado y enviado a sus discípulos en misión, el Señor les instruye y les prepara para afrontar las pruebas y las persecuciones que ellos encontrarán.

Partir en misión, no es hacer turismo, y Jesús advierte a los suyos: “encontraréis persecuciones”. Les exhorta así: “No tengáis miedo de los hombres, porque no hay nada oculto que no será revelado… Lo que os digo en las tinieblas decidlo vosotros a la luz… y no tengáis miedo de los que matan el cuerpo, porque no tienen el poder de matar el alma” (vv. 26-28). Ellos pueden matar el cuerpo, pero no tienen el poder de matar el alma: no tengáis miedo de ellos.

El envío en misión por Jesús no garantiza a los discípulos el éxito, lo mismo que no les pone al abrigo de los fracasos ni de los sufrimientos. Tienen que tener en cuenta la posibilidad de rechazo lo mismo que de la persecución. Esto da un poco de miedo, pero es la verdad. El discípulo está llamado a conformar su vida a la de Cristo que ha sido perseguido por los hombres, ha conocido el rechazo, el abandono y la muerte en cruz. No hay misión cristiana con la enseña de la tranquilidad! Las dificultades y las tribulaciones forman parte de la obra de la evangelización, y estamos llamados a encontrar la ocasión de verificar la autenticidad de nuestra fe y de nuestra relación con Jesús. Debemos considerar estas dificultades como la posibilidad de ser todavía más misioneros y de crecer en esta confianza en Dios, nuestro Padre, que no abandona a sus hijos a la hora de la tempestad.

En las dificultades del testimonio cristiano en el mundo, no somos olvidados jamás, sino asistidos siempre por la solícita atención del Padre.Por eso en el Evangelio de hoy, Jesús tranquiliza a sus discípulos por tres veces diciendo: “No temáis “!

En nuestros días también, hermanos y hermanas, la persecución contra los cristianos está presente. Oramos por nuestros hermanos y hermanas que son perseguidos y alabamos a Dios, porque a pesar de esto continúan dando testimonio de su fe con valentía y con fidelidad.

Que su ejemplo nos ayude a no dudar a tomar posición por Cristo, dando testimonio con valentía en las situaciones de cada día incluso en el contexto de aparente tranquilidad.

La ausencia de hostilidad o de tribulaciones puede ser una forma de prueba. El Señor nos envía también en nuestra época no solamente como “ovejas en medio de lobos” sino como centinelas en medio de la gente que no quiere ser despertada de su torpeza mundana, que ignora las palabras de Verdad del Evangelio, construyéndose sus propias verdades efímeras. Y si vamos o si vivimos en estos contextos y si decimos Palabras del Evangelio, esto molesta y nos miran de reojo.

Pero en todo esto, el Señor sigue diciéndonos, como les decía a sus discípulos en su tiempo: “No tengáis miedo”! No olvidemos esta palabra: cuando estamos atribulados por algo, alguna persecución, alguna cosa que nos hace sufrir, escuchemos siempre la voz de Jesús en nuestro corazón: “No tengas miedo! No tengas miedo, avanza! Yo estoy contigo!”

No tengáis miedo a que os ridiculicen y os maltraten, y no tengáis miedo de que os ignoren o “delante” os honoren pero “detrás” combaten el Evangelio. Hay tantos que, delante, nos sonríen y detrás combaten el Evangelio. Conocemos todos. Jesús no nos deja solos porque somos preciosos para él. Por eso él no nos deja solos: cada uno de nosotros es precioso para Jesús, y él nos acompaña.

Que la Virgen María, modelo de adhesión humilde y valiente a la Palabra de Dios, nos ayude a comprender que en el testimonio de la fe no son los éxitos lo que cuentan sino la fidelidad, la fidelidad a Cristo, reconociendo en toda circunstancia, incluso en las más problemáticas, el don inestimable de ser sus discípulos misioneros.

© Traducción de ZENIT, Raquel Anillo

 

25/06/2017-14:37
Raquel Anillo

Sichuan, Lituania, Ucrania, Bielorusia: Palabras del Papa después del Ángelus

(ZENIT- Ciudad del Vaticano 25 de junio de 2017). – El Papa Francisco ha dicho su proximidad a las familias chinas golpeadas por un mortal deslizamiento de tierras en Sichuan, también ha saludado la beatificación del obispo lituano Matulionis y a Lituania, a los greco-católicos de Ucrania que iban a celebrar la divina liturgia entorno a San Josafat en la basílica San Pedro, y también a los peregrinos de Montpellier y de Córcega, después el ángelus de este domingo25 de junio de 2017, en la plaza San Pedro.
Esta es nuestra traducción de las palabras del Papa, pronunciadas en italiano después de la oración mariana.

AB

Alocución del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas, expreso mi proximidad al pueblo de la ciudad china de Xinmo golpeada ayer por un deslizamiento de tierra debido a las fuertes lluvias. Oro por los difuntos y por los heridos y por aquellos que han perdido su casa. Que Dios reconforte a las familias y sostengas a los que les socorren. Estoy tan cerca de vosotros!
[Silencio]
Hoy en Vilnius (Lituania), es proclamado bienaventurado el obispo Teófilo Matulionis, muerto debido al odio por la fe en 1962, a casi 90 años. Alabemos a Dios por el testimonio de este defensor ardiente de la Iglesia y de la dignidad del hombre. Saludémosle lo mismo que al pueblo lituano con aplausos.
Os saludo a todos, Romanos y peregrinos! Saludo en particular al arzobispo mayor, los
obispos, sacerdotes y a los fieles de la Iglesia greco-católica de Ucrania, lo mismo que a los peregrinos de Bielorusia, que festejan el 150 aniversario de la canonización de San Josafat.
Me uno espiritualmente a la Divina liturgia que celebraréis pronto en la basílica de San Pedro, pidiendo al Señor para vosotros la valentía del testimonio cristiano y el don de la paz en la querida tierra ucraniana.
Saludo a los monaguillos de Komorow (Polonia) y a los otros fieles polacos, con un pensamiento también para los peregrinos del santuario de la Madre de Dios de Gietrzwald.
Saludo a los fieles chilenos de Santiago de Chile, Rancagua y Copiapó lo mismo que a los de Montpellier y Córcega.
Saludo a los jóvenes de Tombolo que van a recibir la Confirmación, y a la peregrinación de la Orden de los Minimos de San Francisco de Paula.
Os deseo a todos un buen domingo y por favor, no os olvidéis de orar por mi. Buen almuerzo y adiós.

© Traducción de ZENIT, Raquel Anillo

 

25/06/2017-19:46
Anita Bourdin

Tráfico de personas: encarar la reintegración de los supervivientes en la sociedad

(ZENIT- Roma, 25 de junio de 2017). – La ayuda a las víctimas supervivientes del tráfico de los seres humanos debe de ir más allá de la defensa de los derechos humanos, encarando “su rehabilitación y su reintegración completa en la sociedad”, declara la Santa Sede.
El Observador permanente de la Santa Sede en la ONU, en Nueva York, Mons. Bernardito Auza, ha intervenido, el viernes 23 de junio de 2017, durante un intercambio informal en preparación al encuentro de septiembre próximo teniendo como objetivo la revisión del “plan mundial de acción para combatir el tráfico de personas”.
En esta declaración, la Santa Sede ha evocado los numerosos factores que favorecen este tráfico, como la pobreza, la falta de trabajo, la migración y la crisis de los refugiados, lo mismo que otros factores económicos y políticos.
Pero la raíz del tráfico de personas, la Santa Sede diagnostica “la deshumanización” de la gente reducida a “objetos” o a “productos”.
Mons. Auza ha hecho remarcar que la defensa de los derechos humanos de las víctimas es una “clave” pero “no es suficiente”: “La comunidad internacional debe ir más allá para afrontar las necesidades “legales, económicas, educativas, médicas y fisiológicas” de las víctimas de cara a “su rehabilitación y a su reintegración completa en la sociedad”.

Traducción de Raquel Anillo