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El Cardenal Gregorio Rosa Chávez: Las cosas imposibles se vuelven posibles cuando Dios está con nosotros

RV | 02/07/2017


«Seguir a un hombre que tiene los pies ensangrentados presupone estar dispuesto a todo».

 

En la tarde del domingo 2 de julio, el neo cardenal Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, toma posesión del título del Santísimo Sacramento a Tor de Schiavi, tal como lo informara la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.

Mientras que durante la semana pasada, fueron diversas las celebraciones que compartió con los fieles presentes en Roma. Entre ellas se cuenta, en la mañana del viernes 30 de junio, la Santa Misa de Acción de gracias en la que celebró la Santa Eucaristía y, tras la cual dispensó saludos y se tomó fotografías con cada uno de los fieles que se acercaron para demostrarle su afecto y alegría, muchos de ellos provenientes de El Salvador, pero también de otras partes de Latinoamérica y de la comunidad salvadoreña de Roma.

Tras la Santa Misa en la Iglesia del Santo Espíritu en Sassia, el purpurado concedió algunas palabras a la Radio del Papa.

En primer lugar, le preguntamos sobre el  escudo cardenalicio, cómo lo decidió y qué significa:

Tardé una semana en pensar el lema de mi episcopado antes de ser ordenado obispo y escogí: Cristo es nuestra paz. Cuando me dijeron que tenía que hacer el escudo, en quince minutos tenía claro lo que quería decir: la Virgen María, la palma del martirio, la opción por los pobres, y Monseñor Romero. Lo hizo el profesor Poleti, que es un experto del tema, quedó muy lindo. Es todo un programa de vida y también memoria de lo que ha sido mi experiencia en El Salvador.

¿Por qué cree que el Papa pensó en usted como cardenal, le dijo algo al respecto?

Está muy claro que Romero está detrás de todo esto, y luego hay un elemento personal, tengo treinta y cinco años de ser obispo, un camino largo que el Papa conoce. Tiene que ver con eso también, lo supe en estos días en que ya pude ver las cosas de cerca. Él tiene mucha confianza y está contento de lo que ha hecho. Me dijo “ánimo y adelante”.

¿Cuáles son las prioridades en el corazón del cardenal Gregorio Rosa Chávez?

Las mismas de antes sólo que con más intensidad y una perspectiva más amplia, ya que ahora tengo que ver no sólo con el país, y el Papa me lo ha insinuado de varias maneras. Ya la estoy sintiendo,(la perspectiva,ndr.) porque me llegó una nota de Corea de un encuentro sobre las dos Coreas que están divididas, y qué puede aportar la Iglesia desde su experiencia de mediación y conflictos.  Eso es  ya una señal de lo que es tener un panorama más amplio, y aportar lo que uno ha vivido como experiencia y como reflexión, sobre esos temas capitales del mundo de hoy, que son la comunión, la solidaridad, la tolerancia, el encuentro y la paz que nace del corazón nuevo.

¿Va a continuar como presidente de Cáritas?

Yo soy presidente sólo del país ahora, lo fui ocho años del continente. Sigo con Cáritas en El Salvador, sigo también como párroco y como Obispo Auxiliar.

No habrá cambios en ese sentido…

Hay un tema canónico complicado con lo que el Papa ha hecho, porque nunca se dio un caso como éste. Hay que ver qué dicen los canonistas. Por el momento yo vuelvo a la vida ordinaria de antes con mucha ilusión y mucho deseo de hacer las cosas como tienen que ser.

¿Puede darnos un mensaje para la audiencia?

Que nunca nos cansemos de esperar, que las cosas imposibles se vuelven posibles cuando Dios está con nosotros, y si nosotros somos colaboradores de Él, con toda confianza y también con toda decisión. El Papa lo dijo en la homilía de ayer, hay que caminar, Jesús va adelante. Y seguir a un hombre que tiene los pies ensangrentados presupone estar dispuesto a todo. Eso fue lo que los mártires hicieron.

¿Cuándo podemos esperar la canonización de Mons. Romero?

Eso se dará seguramente. Queremos hacer las cosas con calma, queremos que el pueblo se prepare para esta gracia. Que no sea algo que se les lleve en forma superficial sino en forma profunda. Por eso el pueblo está poniéndose en camino hacia Romero, hacia su cuna, su tumba, el lugar de su martirio, a los santos lugares. Eso es algo que estamos comenzando apenas, hay que reforzar ese esfuerzo de ser pueblo que camina, con Romero y hacia Romero, para que el mundo sea lo que Romero soñó y por lo cual él dio la vida, como lo hizo también Jesús.

¿Cómo le reza a Romero, qué le pide en este nuevo camino?

Siempre que incienso su imagen, pienso en cuando platicábamos. Pienso en los momentos durísimos que vivimos juntos. En cómo él afrontó con estoicismo una persecución sistemática, incluso dentro de su propia iglesia. Y también lo pienso como alguien que confió en mí, y que en momentos difíciles me buscó a mí para que estuviera a su lado y juntos tratábamos de ver cómo se le respondía entonces a Roma respecto a los ataques que llegaban contra él; así que lo veo como un amigo, como un hermano, como un modelo y como un intercesor.

La última pregunta es ¿piensa estar presente en Colombia cuando el Papa visite el País?

Aun no tengo la invitación. Pero es una pregunta buena. Iré con muchísimo gusto, con o sin invitación.

 

(Griselda Mutual - Radio Vaticano)