Servicio diario - 03 de julio de 2017


Apertura Asamblea FAO: el Papa envía mensaje y dona semillas para poblaciones golpeadas por la sequía
Sergio Mora

El Papa y líderes religiosos invitan a hacer amistad con personas de otros credos
Redacción

El Hospital Bambino Gesú se ofrece para recibir al pequeño Charlie
Redacción

Renuncias y nombramientos episcopales en Argentina, Colombia y México
Redacción

Obispos de EE.UU realizan congreso con 3 mil líderes laicos o consagrados
Enrique Soros

Museo Vaticano: descubren dos figuras pintadas por Rafael Sanzio
Redacción

Venezuela: el Card. Urosa pide al Gobierno renunciar a un sistema totalitario, marxista y militarista
Redacción

Beato Pier Giorgio Frassati – 4 de julio
Isabel Orellana Vilches

Beata María Ana Mogas Fontcuberta – 3 de julio
Isabel Orellana Vilches


 

3 julio 2017
Sergio Mora

Apertura Asamblea FAO: el Papa envía mensaje y dona semillas para poblaciones golpeadas por la sequía

Mensaje con motivo de la 40º Reunión general del entre de las Naciones Unidas para desarrollo agrícola y lucha a la pobreza

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 3 Jul. 2017).- El papa Francisco envió este lunes un mensaje a la sesión inaugural de la 40º Conferencia General de la FAO que inicia hoy en Roma, y les recordó que ellos junto a otros Organismos internacionales allí presentes están llamados a dar respuestas precisas al sector agrícola y alimentario, de las que dependen millones de personas. El Santo Padre hace además “una contribución simbólica al programa de la FAO para proveer de semillas a las familias rurales que viven en áreas donde se han juntado los efectos de los conflictos y de la sequía”.

La FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations), es el ente de las Naciones Unidas que se ocupa principalmente del desarrollo agrícola, seguridad alimentaria, y la consecuente lucha a la pobreza. La Asamblea general durará hasta el próximo sábado 8 de julio.

El Pontífice les indica que “no pudiendo estar esta vez con ustedes”, ha pedido al secretario de Estado Pietro Parolin “para que lleve mi palabra”, ya que “la Santa Sede sigue con mucha atención la actividad internacional y quiere cooperar a orientarla para favorecer no un simple progreso u objetivos teóricos de desarrollo, sino una real erradicación del hambre y de la malnutrición”, y con la capacidad de intervenir cuando un país no esté en grado “de ofrecer respuestas adecuadas porque no lo permita su grado de desarrollo, sus condiciones de pobreza, los cambios climáticos o las situaciones de inseguridad”.

En el mensaje leído por el cardenal Parolin, el Papa reconoce que “una mirada a la situación actual del mundo no nos ofrece imágenes consoladoras” y que es una “compleja condición de subdesarrollo, causada por la inercia de muchos o por el egoísmo de unos pocos”. Y precisa: “Las guerras, el terrorismo, los desplazamientos forzados de personas que cada vez más impiden o, al menos, condicionan fuertemente incluso las actividades de cooperación, no son fruto de la fatalidad, sino más bien consecuencia de decisiones concretas”. Sin olvidar a las personas “obligadas a dejar sus tierras buscando refugio y esperanza de vida”.

El Papa señala que “animado también por el deseo de alentar a los Gobiernos, quisiera unirme con una contribución simbólica al programa de la FAO para proveer de semillas a las familias rurales que viven en áreas donde se han juntado los efectos de los conflictos y de la sequía”.

Lo que se suma “al trabajo que la Iglesia viene realizando, según su vocación, de estar de la parte de los pobres de la tierra”

“Este compromiso –señala el Papa– nos lo pide hoy la Agenda para el Desarrollo 2030, cuando reitera el concepto de seguridad alimentaria como objetivo impostergable. Pero solo un esfuerzo de auténtica solidaridad será capaz de eliminar el número de personas desnutridas y privadas de lo necesario para vivir”.

El Santo Padre reconoce que “es un desafío muy grande para la FAO y para todas las Instituciones de la Comunidad internacional. Un reto en el que también la Iglesia se siente comprometida en primera línea”. Y desea por lo tanto “un nuevo impulso a la actividad de la Organización”.

El mensaje concluye: “Que la bendición de Dios todopoderoso, rico en misericordia, descienda sobre ustedes y sus trabajos y les dé la fuerza necesaria para contribuir a un auténtico progreso de la familia humana”.

El cardenal Parolin, después de leer el mensaje anunció oficialmente que el próximo 16 de octubre, con motivo de la Jornada Mundial de la Alimentación, que propone este año reflexionar sobre el tema «Cambiar el futuro de la migración», “el Papa Francisco vendrá aquí a la FAO”, acogiendo la invitación que le ha dirigido el Director General, Prof. José Graziano da Silva”.

 

03/07/2017-16:03
Redacción

El Papa y líderes religiosos invitan a hacer amistad con personas de otros credos

(ZENIT – Roma).- El papa Francisco y los principales líderes religiosos del mundo invitan a todos a hacer amistad con personas de otras religiones. Un mensaje transversal para evitar que los credos sean manipulados por grupos violentos, que usan en vano nombre de Dios para sus fines políticos o de poder. El video de tres minutos reúne diversos testimonios y está realizado por’The Elijah Board of World Religious Leaders.
Así el patriarca ecuménico Bartolomeo I afirma que “estamos llamados, como nos gusta decir, a mirar en los ojos del otro para ver más profundamente y reconocer la belleza de Dios en todos los seres humanos.
Por su parte el ayatollah Sayyid Fadhel Al-Milani indica que “nuestro consejo es entablar amistad con fieles de todas las religiones”.
En su turno el papa Francisco señala que la amistad con personas de otros credos “es muy importante porque mi vida religiosa se ha enriquecido mucho con las explicaciones de él (refiriéndose al rabino Skorka), y supongo que lo mismo le habrá sucedido a él”.
“Fue nuestra vocación religiosa –indica el rabino Abraham Skorka, a continuación– la que propició el que nos encontramos en la vida”.
Bhai Sahib Mohinder Sing, líder Sick con su turbante y barba blanca señala: “No importa por cuál lado de la montaña subes, nos tenemos que ayudar mutuamente para llegar arriba. Por eso la gente tiene que encontrar amigos”.
El gran Mufti Shawki Allam por su parte señala que hay que tener amigos, “sin centrarse en la búsqueda de las diferencias entre grupos religiosos”. El Dalai Lama añade que “a través del contacto personal y de la amistad personal, podemos intercambiar un nivel de experiencia más profundo; mientras que el hindú Sri Sri Ravi Shankar propone: “Honra a todas las religiones como a la tuya.
El Ayatollah Sayyid Hassan Al-Qazwini señala: “Tenemos que reunirnos y conocernos, descubrir e investigar los puntos que tenemos en común”.
La arzobispa anglicana Antje Jackelen, indica que con la amistad comienza un proceso en el que desaparecen los prejuicios, hay nuevas perspectivas que se crean y básicamente nace la esperanza.
El arzobispo y teólogo anglicano Justin Welby, añade que “no es complicado, y le diría a todo el mundo ‘inicia compartiendo todo lo que compartimos, o sea placer de la conversación’”.
El rabino jefe Jonathan Sacks asegura que “una de las mejores cosas de pasar el tiempo con personas totalmente diferentes de uno, es descubrir todas las cosas que tenemos en común, los mismos miedos, las mismas esperanzas, las mismas preocupaciones”; y Khandro Rinpoche, mujer tibetana budista señala es que “probablemente sea el momento de hablar menos y escuchar más”. Mata Amritanandamayi, religiosa india, concluye deseando “que la amistad universal se convierta en una realidad”.

Ver en youtube las declaraciones completas del papa Francisco y del rabino Abraham Skorka.

 

03/07/2017-18:28
Redacción

El Hospital Bambino Gesú se ofrece para recibir al pequeño Charlie

(ZENIT – Roma, 3 Jul. 2017).- La presidenta del Hospital Pediátrico Bambino Gesu’, Mariella Enoc, dijo este lunes en un comunicado que esta dispuesta a recibir a Charlie Gard en Roma, en esta estructura que depende del Vaticano, si los padres lo desean y si su estado lo permite.
Ella cita en el comunicado, el tweet que el papa Francisco publicó en su cuenta en italiano el pasado 30 de junio: “La defensa de la vida humana, sobre todo cuando se ve perjudicada por la enfermedad, es una compromiso de amor que Dios confía a cada hombre”.
“Las palabras del Santo Padre, en referencia al pequeño Charlie, resumen la misión del hospital Bambino Gesu’. Por eso le pregunté al director de control de salud y al Hospital Great Ormond Street en Londres, donde se encuentra hospitalizado el recién nacido, si existen las condiciones sanitarias para una posible transferencia de Charlie en nuestra estructura. Sabemos que el caso no tiene remedio y que no hay al parecer, terapias eficaces”.
La Sra. Enoc le expresa a los padres: “Estamos cercanos con la oración y si ese es su deseo, estamos disponibles para proteger a su hijo en este hospital, por el tiempo que le queda de vida”.
Francisco ha enviado la noche del domingo 2 de julio un mensaje a los padres Charlie Gard, a través de su portavoz, Greg Burke: “El Santo Padre sigue con afecto y emoción el caso del pequeño Charlie Gard y expresa su cercanía a sus padres”. Francisco indicaba que “reza por ellos con la esperanza de que no se descuide su deseo de apoyar y cuidar a su hijo hasta el final”.
Charlie Gard nació el 4 de agosto de 2016, y está sufriendo de una enfermedad mitocondrial rara que daña su cerebro y depende de un respirador. Pero no recibe otros tratamientos. Sólo se hidrata y se alimenta por una sonda.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazó la solicitud de los padres el hecha el 27 de junio pasado, de llevar a su hijo a Estados Unidos para un tratamiento experimental y el Tribunal Supremo británico dictaminó detener la asistencia respiratoria, la hidratación y la nutrición, lo que significa según los expertos, como indicó el cardenal Elio Sgreccia, la eutanasia.

 

03/07/2017-06:39
Redacción

Renuncias y nombramientos episcopales en Argentina, Colombia y México

(ZENIT – Roma 3 Jul. 2017).- El Santo Padre ha realizado los siguientes nombramientos, como indicado el viernes por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

ARGENTINA:
Renuncia y sucesión del obispo de Morón
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Morón
(Argentina), presentada S. E. Mons. Luis Guillermo Eichhorn. Le sucede S. E. Mons.
Jorge Vázquez, hasta ahora obispo coadjutor de la misma diócesis.

COLOMBIA
Renuncia del obispo de Buenaventura y nombramiento del sucesor
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Buenaventura, Colombia, presentada por S. E. Mons. Héctor Epalza Quintero, P.S.S. El Papa ha nombrado obispo de la diócesis de Buenaventura al Rev. Rubén Darío Jaramillo Montoya, hasta ahora párroco y Rector de la Universidad Católica de Pereira.
Rev. Sac. Rubén Darío Jaramillo Montoya
El Rev. Sac. Rubén Darío Jaramillo Montoya nació el 15 de agosto de 1966 en Santa Rosa de Cabal (Risaralda), en la diócesis de Pereira. Entró en el Seminario Mayor María Inmaculada de la diócesis de Pereira, para los estudios de Filosofía y Teología (1985-1992). Estudió en la Universidad Católica de Pereira (2009), donde se licenció en Educación Religiosa. Más tarde, obtuvo una especialización en Gerencia de Instituciones de Educación Superior en la Universidad de Santo Tomás, en Bogotá. Fue ordenado sacerdote el 4 de octubre de 1992, y encardinado en la diócesis de Pereira.
Después de su ordenación ha ocupado los siguientes cargos: 1993: Vicario parroquial en Santuario, Risaralda, 1993-1995: vicario parroquial en Apia, Risaralda; 1995-1997: párroco de Villa Santana, Pereira; 1997-1999: Director del Secretariado Diocesano de Pastoral Social; 2000-2006: Director de Cáritas; 2007-2009: Rector de la Universidad Católica Popular de Risaralda; 2009-2010: Rector del Colegio Baltasar Álvarez Restrepo ; 2010-2011: párroco de Santa Teresita del Niño Jesús, Dosquebradas; 2011-2014: ecónomode la diócesis de Pereira; 2014: 2016 Rector del Seminario Mayor María Inmaculada de Pereira. Desde 2017 párroco de San Martín de Porres, de Pereira.

MEXICO
Nombramiento del arzobispo de Acapulco
El Santo Padre ha nombrado Arzobispo de Acapulco (México) a S.E. Mons. Leopoldo
González González, hasta ahora obispo de Tapachula.
S. E. Mons. Leopoldo González González
S. E. Mons. González González nació el 31 de octubre de 1950 en Abasolo, diócesis de Irapuato. Completó sus estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de Morelia. Luego participó en un curso de Psicología en una escuela para Formadores de Seminarios en Toluca, afiliada a la Facultad de Psicología de la Universidad Gregoriana, obteniendo un diploma en Antropología de la vocación. Fue ordenado sacerdote por la arquidiócesis de Morelia el 23 de de noviembre de 1975.
Durante su ministerio a desempeñado varias funciones en la formación sacerdotal: profesor de Filosofía, Teología, Psicología y Patrologia.También ha sido Prefecto de disciplina, Prefecto de estudios y luego vicerrector del Seminario Mayor de Morelia. De 1995 a 1999 fue vicario general de la arquidiócesis.
El 18 de marzo de 1999 fue nombrado obispo titular de Voncaria y auxiliar de Morelia, recibiendo la ordenación episcopal el 19 de mayo siguiente. El 9 de junio de 2005 fue transferido a la diócesis de Tapachula.
El prelado fue durante dos trienios presidente de la Comisión para el Diálogo y el Ecumenismo de la Conferencia Episcopal de México.

 

03/07/2017-13:57
Enrique Soros

Obispos de EE.UU realizan congreso con 3 mil líderes laicos o consagrados

(ZENIT – Washington, 3 Jul. 2017).- La Convocatoria de Líderes Católicos con el lema “ La Alegría del Evangelio en Estados Unidos”, inició este sábado 1º y concluirá mañana martes 4 de julio, en la ciudad de Orlando, en Florida.
Se trata de un evento extraordinario que la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, (USCCB por sus siglas en inglés), ha planeado por más de dos años y que reúne a unos 3.000 líderes laicos y consagrados de todas las diócesis del país, miembros de movimientos y nuevas comunidades y otras organizaciones católicas.
La meta es evaluar los desafíos y oportunidades que presentan los tiempos actuales, en el contexto de la Iglesia en Estados Unidos. Este encuentro convoca a los líderes a discernir, bajo la guía de los obispos, sobre la tarea de formar discípulos misioneros, con el objeto de animar a la Iglesia y transformarse en agentes generadores de una cultura cristiana al servicio del mundo. La participación de la Convocatoria está condicionada a la invitación que hace cada obispo. Cada diócesis estará representada en promedio por unos 16 delegados.
La exhortación apostólica Evangelii Gaudium, (La alegría del evangelio), del papa Francisco, marca la línea de trabajo de este encuentro, apuntando a la formación de los líderes, a los que se les brinda métodos actualizados para la evangelización, informes sobre investigaciones, estrategias de comunicación y modelos que se han evidenciado como exitosos.
Para que la Convocatoria rinda el máximo de frutos, se ha ofrecido a los participantes webinars previos al encuentro, y se ha enviado a cada uno de los inscriptos el Manual del Participante, que en 66 páginas, resume la meta, el espíritu y los desafíos del evento. En el mismo se expresa que los obispos esperan “que la Convocatoria asista a los participantes en la tarea de llevar a sus diócesis, parroquias, movimientos, organizaciones, trabajo y ministerios, herramientas, recursos y renovada inspiración para aplicar en forma avanzada la Evangelii Gaudium y el sueño del papa Francisco de una opción misionera para todas las actividades y ministerios pastorales.
El Santo Padre ha llamado a todos los miembros de la Iglesia a una conversión misionera. ‘Ya no nos sirve una simple administración. Constituyámonos en todas las regiones de la tierra en un estado permanente de misión.’ –EG #25 – La Convocatoria se encuentra enmarcada por estos principios.”
Cada uno de los cuatro días tiene una temática principal. El sábado estuvo dedicado a la unidad nacional, el domingo al panorama general y renovación, el lunes se trabaja sobre la acción y el testimonio, y el martes, día de envío, al espíritu de misión. Aparte del programa oficial, se ofrecen actividades opcionales: el sábado, de 8:30 de la mañana hasta el mediodía, tuvo lugar una reunión sobre el V Encuentro de Pastoral Hispana en Estados Unidos, que abarca todo el país, y se trabaja en las parroquias, en las diócesis, en las regiones episcopales y por último en un encuentro nacional que tendrá lugar del 20 al 23 de septiembre 2018, en Grapevine, Texas.
Y el domingo se ofreció un desayuno para discernir sobre la misión juvenil, que contó con la participación de numerosos líderes.
La jornada está marcada por un fuerte espíritu de trabajo en grupo. No se trata de un encuentro de individuos, sino de equipos diocesanos, organizaciones y otras comunidades. Citando palabras del Papa Francisco en la catedral de Filadelfia, el Manual del Participante expresa: “Nuestro desafío actual es el generar un sentido de colaboración y responsabilidad compartida cuando se trata de planificar el futuro de nuestras parroquias e instituciones.”
De entre la lectura que se recomienda para enfrentar los desafíos de la evangelización en Estados Unidos, además de la Evangelii Gaudium, está Living as Missionary Disciples , Viviendo como Discípulos Misioneros, un Recurso para Evangelización, editado por la Comisión de Evangelización y Catequesis de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.

 

03/07/2017-14:28
Redacción

Museo Vaticano: descubren dos figuras pintadas por Rafael Sanzio

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 3 Jul. 2017).- Descubren dos figuras pintadas por Rafael Sanzio, durante una restauración en la Sala de Constantino en el Museo Vaticano. Lo informó la Secretaría para la comunicación que presentó las primeras imágenes: una ‘la amistad’ recién restaurada, y otra ‘la Justicia’, aún en obra.
Gracias a los trabajos de los restauradores de los Museos Vaticanos, coordinados por la jefa del laboratorio de restauración, María Ludmilla Pustka, junto al historiador de arte, Arnold Nesselrath, del área técnico-científica, se obtuvo confirmación de lo que algunas fuentes antiguas relataban.
Rafael inició a pintar las figuras entre 1519 y 1530, poco antes de su inesperada muerte a los 37 años, y las mismas fueron completadas por sus alumnos, entre los cuales Giulio Romano y Giovan Francesco Penni. La sala de Constantino, estaba destinada a banquetes, nombramientos de cardenales, así como para recepciones de embajadores, nobles y políticos.
“Analizando precisamente la pintura del rostro, nos dimos cuenta que era segura la participación del gran maestro Rafael”, explica el restaurador Fabio Piacentini, quien está trabajando desde marzo de 2015 en la Sala de Constantino.
“Nos encontramos con una pintura hecha al óleo sobre la pared, que es una técnica realmente particular. Se realizaron las primeras pruebas de limpieza y se limpiaron todas las sustancias acumuladas a lo largo de los siglos durante restauraciones más antiguas. Entonces surgió la preciosidad de la pintura y el trazo pictórico típico del maestro. La técnica usada es aquella que Rafael había empleado para la decoración de toda la sala. En la pared había aplicado un estrato suficientemente espeso de una resina natural conocida también como “pez griega” y sobre él, después, pintó como si fuera una pintura sobre tela, o mejor aún, sobre una mesa” concluyó Piacentini.
Lo confirma también el Profesor Arnold Nesselrath: “Se sabía, por fuentes del siglo XVI que Rafael había pintado dos figuras en esta sala. Sabíamos que antes de morir había hecho aún dos intentos en la técnica al óleo en esta sala. Estas dos figuras son en efecto, pintadas al óleo, y de una calidad muy superior a las otras que están junto a ellas. Rafael era un gran aventurero en la pintura, siempre experimentaba algo diferente. Cuando entendía cómo funcionaba una cosa, intentaba el próximo desafío. Y así, cuando llega a la sala más grande del apartamento pontificio, decide pintar esta sala al óleo. Logró pintar solamente dos figuras y los alumnos siguieron con su método, así dejaron estas dos figuras como las había hecho su maestro.

 

03/07/2017-11:26
Redacción

Venezuela: el Card. Urosa pide al Gobierno renunciar a un sistema totalitario, marxista y militarista

(ZENIT – Roma, 3 Jul. 2017).- Poco antes del llamado que el papa hizo este domingo pidiendo una solución democrática y expresando su dolor por las víctimas de la represión a las manifestaciones populares, el cardenal arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Sabino, indicó: “Nosotros (los obispos) como ya lo hemos dicho, le pedimos al Gobierno nacional que recapacite, que deponga esa actitud de querer implantar en Venezuela un sistema totalitario marxista y ahora también militar, militarista; y por supuesto, que desista de estar utilizando recursos legales para desmantelar el Estado. Todo eso es reprochable e intolerable y no es el camino que desea la mayoría del pueblo venezolano”.
Fue al concluir la misa que este 29 de junio ofició en la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria de Caracas, con motivo de las festividades de San Pedro y San Pablo, y en el marco del 98 aniversario de fallecimiento del Venerable Doctor José Gregorio Hernández, un reconocido médico venezolano que espera por un milagro para su beatificación.
“El cardenal Urosa aunque habló en nombre propio, dijo que el sentir de sus palabras es el mismo de la Conferencia Episcopal Venezolana, cuya comunión y sintonía con el Papa Francisco fue ratificada en reciente visita al Vaticano”, indicó en una nota el periodista Ramón Antonio Pérez.
El Gobierno de Nicolás Maduro convocó una Asamblea Nacional Constituyente, cuyas elecciones están previstas para el 30 de julio, pero la Iglesia venezolana ha mostrado su rechazo público en reiteradas oportunidades por considerar que la población antes que cambiar la Carta Magna lo que necesita es comida, seguridad ciudadana, elecciones democráticas y libres, y respeto a las leyes, entre otras prioridades.
En ese contexto, el arzobispo de Caracas se refirió la situación del país, catalogándola de “sumamente grave”, y de la que expresó: “se podría hablar de una guerra del Gobierno contra el pueblo”.
Por tanto, rechazó la represión tanto por los cuerpos de seguridad del Estado como por grupos paramilitares en contra de los manifestantes, que a lo largo de tres meses han causado más de 90 personas fallecidas en Venezuela.
“Esas bandas armadas y cuerpos de seguridad del Estado, han causado muertes de una manera verdaderamente criminal, como por ejemplo, disparar armas de fuego directamente a la cabeza o disparar perdigones a corta distancia o las bombas lacrimógenas para causar daños mortales”, denunció.
“No se puede llamar de otra manera a esa represión cruel que se ha desatado, inclusive con asedio a conjuntos de viviendas, ingreso forzado a esos lugares, ataque a las personas en sus casas sin órdenes de allanamiento. Sobretodo el asesinato de más de 70 personas, lo cual es totalmente condenable y lo rechazamos de todo corazón”.
También les envió un mensaje a las familias que han perdido a sus hijos, mayormente jóvenes, en las manifestaciones, reiterándoles su solidaridad, su pésame y cercanía.

Venezuela: llamada del Papa para una solución pacífica y democrática

 

03/07/2017-05:09
Isabel Orellana Vilches

Beato Pier Giorgio Frassati – 4 de julio

(ZENIT – Madrid).- Pier Giorgio dio al mundo, y en particular a los jóvenes, una magistral lección que nunca se debería olvidar: «Vivir sin fe, sin un patrimonio que defender, sin mantener una lucha por la Verdad no es vivir, sino ir tirando... Incluso a través de cada desilusión tenemos que recordar que somos los únicos que poseemos la verdad». Previamente reconoció la gracia que había recibido al ser católico. Fue su mayor heredad, y no se la legó su acaudalada familia de Turín.
Nació el 6 de abril de 1901. Su madre Adelaide Ametis era pintora, y su padre, Alfredo Frassati, agnóstico declarado, fue senador y embajador en Alemania, además de fundador del prestigioso periódico La Stampa, cuya tendencia no era precisamente afín a la Iglesia. Y aunque su entorno no proporcionó al beato una formación en la fe anclada en la vivencia, siguió los dictados de su corazón. No miró para otro lado, ni alojó en cómodo vacío la íntima persuasión que le instaba a buscar lo máximo, sino que se dispuso a vivir el evangelio con todas sus consecuencias. Su hermana y él se formaron en un centro estatal y en el colegio de los jesuitas. En éste último Pier Giorgio se vinculó a la Congregación Mariana y al Apostolado de la Oración. A los 17 años se integró en la Sociedad de San Vicente de Paúl, y a los 19 se comprometió con la Federación de Estudiantes Católicos y con la Acción Católica.
Se matriculó en la Politécnica de Turín en la carrera de ingeniería de minas. Se había convertido en un joven de finas facciones, con innegable atractivo, un consumado montañero que hacía gala de su gran sentido del humor, apasionado e idealista, inclinado a defender siempre a los débiles; ni siquiera sus estudios pusieron coto a las misericordiosas acciones que venía realizando anteriormente. La universidad era entonces caldo de cultivo para tendencias dispares; un entramado complejo en el que fácilmente germinaban conflictos ideológicos y políticos, dejando a la religión fuera de concurso.
En este ambiente, gravemente enrarecido y hostil a la fe, organizó acciones para despertar la dormida conciencia espiritual de sus compañeros. Y se le ocurrió invitarlos a una adoración nocturna. Los extremistas de fanáticos modales arrancaron los carteles en su presencia. La impresión ante ese signo de intolerancia le acompañaría hasta el fin. No se desanimó. No podía hacerlo porque se había abrazado a Cristo encarnando con su vida el evangelio. Estaba entregado a la causa de auxiliar a los enfermos, atender a los huérfanos y a los que regresaban malheridos en el cuerpo y en el alma de la sangrienta guerra mundial. Era catequista en un barrio marginal en el que, además de formar a los niños, defendía al religioso dominico que estaba al frente del centro donde se reunían de las notorias agresiones verbales y físicas que le infligían ciertos comunistas. Era frecuente verle por las calles acarreando los humildes enseres de los pobres que no tenían donde ir, costeando el transporte público a quien lo precisara, dando limosnas, etc. Lo que fuera preciso, siempre con el objeto de socorrer a quienes lo necesitaban, a costa de quedarse sin dinero en su bolsillo. Su pudiente familia no lo comprendía. Sus padres nunca supieron que pensando en ellos renunció a un amor secreto.
En 1921 organizó el primer congreso de Pax Romana en Rávena con la idea de involucrar a todos los universitarios del mundo en defensa de la paz. Cualquier situación la aprovechaba para hacer apostolado: la montaña, el teatro, la ópera, los museos. Había recibido una educación exquisita. Le agradaba el arte, la música, le apasionaba Dante, y tenía predilección por los escritos de Catalina de Siena que le indujeron a convertirse en terciario dominico en 1922. No estaba dispuesto a contemporizar con ningún «ismo». Y como observó que el totalitarismo del signo que fuera no contemplaba entre sus principios la defensa de la persona, ni el respeto a la fe católica, se enfrentó abiertamente a él.
Primeramente, plantó cara al comunismo y luego al fascismo, sin comprender cómo personas conocidas, que se declaraban católicas, podían simpatizar con estas ideologías. Era un joven coherente, auténticamente comprometido con su ideal, y este sentimiento mal entendido por los exaltados, se tornó en un peligroso azote para su vida. No querían permitir que se saliera con la suya y agredieron bárbaramente su domicilio mientras almorzaba junto a su madre. Entonces el beato dio pruebas de su hombría, y valerosamente les arrebató el bastón, «arma» de los violentos, arremetiendo contra el grupo que escapó a toda prisa.
Para ejercitar su caridad se adentraba en barrios y viviendas faltas de higiene, corriendo un alto riesgo de contagio de muchas enfermedades; ese peligro era moneda de cambio habitual. Sus amigos, a quienes invitaba a seguirle, estaban amedrentados, pero él les recordaba que en esas personas se hallaba el rostro de Cristo. A finales de 1925 en una de estas acciones a domicilio, contrajo una poliomielitis. Tenía 24 años, ¿quién podía pensar en una muerte inminente? Su entorno siguió con su rutina habitual, sin prestarle atención. La abuela se hallaba en trance de muerte, y todas las inquietudes se polarizaron en ella. Cuando la familia se percató de su gravedad, ésta era irreversible. Ni siquiera el suero obtenido del instituto Pasteur de París sirvió para remediar lo inevitable.
A punto de morir, pensando en aquellos por los que dio su vida, encomendó a su hermana que llevase una caja de sus inyecciones a otra persona que las precisaba anotando su dirección en ella y se ocupó de costear un seguro médico. Murió en Turín el 4 de julio de 1925. Unos días antes había escrito: «En este mundo que se ha alejado de Dios falta la paz, pero falta también la caridad, o sea el amor verdadero y perfecto. Quizá si San Pablo fuese escuchado por todos nosotros, las miserias humanas serían un poco disminuidas». Juan Pablo II lo beatificó el 20 de mayo de 1990. Lo denominó «el hombre de las ocho bienaventuranzas».

 

03/07/2017-04:03
Isabel Orellana Vilches

Beata María Ana Mogas Fontcuberta – 3 de julio

(ZENIT – Madrid).- María Ana comparte con otros integrantes de la vida santa haber nacido en una respetable familia, con medios económicos y perteneciente a una clase social elevada, lo que significaba contar con un horizonte halagüeño para todo lo que hubiera podido desear. Hay quienes no saben encajar los privilegios de un ambiente selecto que ofrece tantas posibilidades para la vida. Pueden constituir una atadura, ¡cuántos se aferran a cualquier capricho! En cambio, para ella no lo fue en absoluto. Cuando Cristo tocó su corazón, poseía la madurez que le proporcionó la prematura pérdida de sus padres. El sufrimiento le acompañó desde los primeros años de vida.
Nació en Corró del Vall-Granollers, Barcelona, España, el 13 de enero de 1827. Sus padres eran creyentes. María Ana y sus tres hermanos tuvieron cercano ejemplo de cómo se materializa el amor a Dios en los gestos de piedad que de ellos aprendieron. Cuando tenía 7 años falleció su padre, y hallándose en los 14 murió su madre. Su tía y madrina, que no tenía hijos, se la llevó consigo a Barcelona. Hizo todo lo que estuvo a su alcance para que el escenario de su vida no sufriera excesiva alteración. La cuidó y la mimó como una madre, ocupándose de que recibiera una buena educación, abriéndole las puertas del privilegiado entorno social del que formaba parte. Al mismo tiempo, la beata, que se había integrado plenamente en las actividades parroquiales en Santa María del Mar, poco a poco entrañaba dentro de sí a Cristo, orientada por su director espiritual, el padre Gorgas.
Pródiga en la piedad con quien lo necesitase, fue descubriendo que era llamada a una sólida donación que debía rebasar la caridad social. Cristo la quería para sí. Y a sus 21 años conoció a dos capuchinas que por razones políticas se hallaban fuera del convento. Orientaban su quehacer enseñando a los niños dirigidas por otro capuchino que se encontraba en la misma situación, el padre José Tous. En el aire flotaba el proyecto, aún sin perfilar, de poner en marcha una obra de carácter docente, y ella pareció a todos la indicada para formar parte de la misma. Monseñor Casadevall, prelado de Vic, acogió la idea, y puso en sus manos la escuela de Ripoll, Gerona. María Ana tuvo que sortear distintos escollos hasta que el padre Tous la animó diciéndole: «Vete, María Ana, te llaman para fundar». No la dejó sola. Fue con ella a Ripoll, donde la aguardaban las dos religiosas, en junio de 1850. Y se incorporó llena de fe y confianza a la tarea ya iniciada.
Esos primeros momentos estuvieron marcados por la indiferencia y la palpable disconformidad de las autoridades locales. Se desentendieron de ellas vulnerando la responsabilidad contraída, y ello hizo que todas pasaran por ciertas penalidades; no tenían medios ni para costearse el alimento y tuvieron que recurrir a la limosna. María Ana echaba mano de su fe, suplicando: «Afianzad, Señor, y asegurad los pasos que he comenzado a dar en el camino de vuestro servicio de tal forma que ninguna cosa de este mundo sea capaz de dar mis pies atrás». El padre Tous y el párroco de Ripoll vieron conveniente que una de ellas se pusiera al frente del quehacer interno y externo. Era el paso para ir consolidando formalmente lo que vivían, dotándolo de un espíritu fraterno. María Ana fue elegida para encabezar la comunidad, aunque tuvo noticia de ello al momento de profesar; tanta madurez, capacidad y virtud habían visto en la beata como para poner sobre sus hombros esa carga siendo todavía una novicia. La Virgen alumbraba la naciente fundación de claro matiz franciscano.
En 1853 María Ana obtuvo el título de magisterio exigido para dirigir la escuela, y durante un tiempo se mantuvo al frente de la misma, cosechando grandes frutos apostólicos. Hasta que la misteriosa Providencia la condujo a la localidad madrileña de Ciempozuelos, de acuerdo con el padre Tous, para hacerse cargo de una labor impulsada por el obispo dimisionario, monseñor Serra y una persona integrante de la nobleza. Se trataba de ayudar a mujeres que habían caído en las redes de la prostitución. Llegó junto a cinco religiosas en 1865. Pero ella sentía que estaba desviándose del camino, que ese no era el carisma con el que había nacido la fundación; además, el resto de las religiosas habían quedado lejos. La dificultad de dilucidar qué decisión debía tomar, cuál podría ser la voluntad divina..., sentimientos, entre otros, que exponía al padre Tous, le causaban gran aflicción.
Ante la opción de asumir la dirección de una nueva escuela, eligió esta vía, lo comunicó al director espiritual y salieron de Ciempozuelos; fue asesorada por san Antonio María Claret. Pero ya se habían escindido las religiosas que quedaron en Ripoll respecto a las de Madrid, lo cual añadió mayores dosis de sufrimiento a la fundadora. Ella, que solía pedir con insistencia: «Dadme, Dios mío, un corazón puro, acompañado de recta intención», luchó indeciblemente para evitar la ruptura, pero no pudo lograrlo. Del tronco común quedaron dos ramas: en Barcelona, las Franciscanas Capuchinas de la Divina Pastora, y en Madrid, las Franciscanas de la Divina Pastora, sin compartir las constituciones fechadas en 1872 con la aprobación de los respectivos ordinarios del lugar.
Este hecho supuso para María Ana un antes y un después en su vida; incluso quedó afectada su salud. En 1878 sufrió un ataque de apoplejía. Y siguió encarnando su lema: «Amor y sacrificio», perdonando, tratando con exquisita caridad a todos, unida al Sagrado Corazón de Jesús y a María, hecha oblación, en religioso silencio. En 1884 humildemente escribía: «Les pido por amor de nuestro Señor Jesucristo que me digan en qué las he ofendido: yo estoy pronta a ponerme en camino para postrarme a los pies de todas...». El excelso legado que dejó a sus hijas fue: «Amaos como yo os he amado, y sufríos como yo os he sufrido. Caridad, caridad verdadera. Amor y sacrificio». Falleció en Madrid el 3 de julio de 1886. Juan Pablo II la beatificó el 6 de octubre de 1996.