Servicio diario - 09 de julio de 2017


Ángelus: “Encontremos a Jesús para contarle lo que nos pesa, y él nos aliviará”
Raquel Anillo

Ángelus: el Papa Francisco saluda a una coral de Taiwán, a Polacos en bicicleta, y a “Sacerdos”
Raquel Anillo

México: Fides denuncia el asesinato de un tercer sacerdote, en 2017
Raquel Anillo

Domingo del Mar: el Vaticano denuncia la explotación de los trabajadores marítimos
Redacción


 

9 julio 2017
Raquel Anillo

Ángelus: “Encontremos a Jesús para contarle lo que nos pesa, y él nos aliviará”

Palabras del Papa antes del Ángelus (traducción completa)

El Papa Francisco invita a cada uno -“todos” – a ir a Jesús para “contarle su vida”, lo que le pesa, lo que le hace mal y encontrar en él el reposo, la consolación y la paz. Cuando todo va mal, hay que “moverse” “reaccionar”, yendo a Jesús: “Jesús quiere sacarnos de esas ‘arenas movedizas'”.

Antes de la oración del ángelus del mediodía, este domingo 9 de julio, de 2017, en la plaza San Pedro, el Papa Francisco ha comentado el Evangelio del día (Mateo 11, 28 y siguientes).

Jesús, ha dicho el Papa, “nos espera”: “nos espera siempre, no para resolver mágicamente nuestros problemas, sino para hacernos fuertes en nuestros problemas”.

Y explica: “Jesús no nos suprime los pesos de la vida, sino la angustia del corazón; no nos suprime la cruz, sino que él la lleva con nosotros. Y con él, todo peso se hace ligero ( Cf. 30 ), porque él es el reposo que buscamos”.

Un pasaje recuerda una meditación de Blaise Pascal sobre el “entretenimiento”: “Tantos objetivos son ilusorios: prometen el reposo y solo nos distraen un poco, prometen la paz y dan diversiones, dejándonos en la soledad precedente , son ” fuegos artificiales”

He aquí nuestra traducción de este comentario inédito donde el Papa Francisco parece comunicarla fuerza de su experiencia espiritual personal.

AB/RA

Palabras del Papa Francisco antes del ángelus

Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

En el evangelio de hoy, Jesús dice: “Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados bajo el peso del fardo y yo os aliviaré” (Mt, 11, 28).

El Señor no reserva esta frase a uno de sus amigos, no, se dirige a “todos” aquellos que están fatigados y oprimidos por la vida. Quien puede sentirse excluido de esta invitación?
El Señor sabe lo pesada que puede ser la vida. Sabe que muchas cosas fatigan el corazón: las decepciones, y las heridas del pasado, los pesos que llevamos y los daños que soportamos en el presente, incertidumbres y preocupaciones por el futuro.

De cara a todo esto, la primera palabra de Jesús es una invitación a moverse y a reaccionar: “Venid”. El error cuando esto va mal, es el de permanecer ahí donde uno se encuentra, tumbado. Parece fácil, pero que difícil es reaccionar y abrirse! No es fácil.

En los momentos oscuros, parece natural permanecer en uno mismo, dar vueltas a como la vida es injusta, a como los otros son ingratos, y como el mundo es cruel y así continuamente. Todos lo sabemos, todos a veces hemos sufrido esta mala experiencia. Pero cerrados sobre nosotros mismos así, lo vemos todo negro. Entonces llegamos a familiarizarnos con la tristeza, que acaba por quedarse con nosotros: esta tristeza nos lleva a la postración, es una cosa mala esta tristeza.

Al contrario, Jesús quiere sacarnos de estas “arenas movedizas” y por eso nos dice a cada uno: “Ven” ” Quien?” “Tú, tú, tú…” La salida se encuentra en la relación, en le hecho de extender la mano y de levantar la mirada hacia aquel que nos ama verdaderamente.

No es suficiente con salir de si mismo, es necesario saber dónde ir. Porque tantas finalidades son ilusorias: prometen el reposo y no hacen más que distraernos un poco, nos prometen la paz y dan diversiones dejándonos después en la soledad precedente, son “fuegos artificiales”.

Por eso Jesús indica dónde ir: “Venid a mi”. Y si a menudo, de cara a un peso de la vida, o a una situación dolorosa, intentamos hablar con alguien que nos escuche, con un amigo, con un experto… Está muy bien hacer esto, pero no olvidemos a Jesús! No nos olvidemos de abrirnos a él y de contarle nuestra vida, de confiarle las personas y las situaciones.

Puede ser que haya “zonas” de nuestra vida que no le hemos abierto nunca y que han permanecido oscuras porque no han visto nunca la luz del Señor. Cada uno de nosotros tiene su propia historia… Y si alguno tiene esta zona oscura, buscad a Jesús, id a un misionero de la misericordia, id a un sacerdote, id… Pero id a Jesús, y contarle esto a Jesús.

Hoy nos dice a cada uno: “Ánimo, no bajes los brazos ante los pesos de la vida, no te cierres de cara a los miedos y a los pecados, sino ven a mí!”

Él nos espera, nos espera siempre no para resolver mágicamente nuestros problemas, sino para fortalecer nos en nuestros problemas. Jesús no nos suprime el peso de la vida , sino la angustia del corazón, el no nos suprime la cruz, sino que la lleva con nosotros. Y con él, cualquier peso se vuelve ligero (Cf. v. 30), porque él es el reposo que buscamos

Cuando Jesús entra en la vida, llega la paz, esta paz que permanece incluso en las pruebas, en los sufrimientos.

Vayamos a Jesús, démosle nuestro tiempo, encontrémosle todos los días, en la oración,, en un dialogo de confianza, personal; familiaricémonos con su Palabra, redescubramos sin miedo su perdón, saciémonos de su Pan de vida: nos sentiremos amados y nos sentiremos consolados por él.

Es él mismo el que nos lo pide, casi insistentemente. Lo repite una vez más al final del Evangelio de hoy: “Aprendan de mi … y les daré reposo” (v.29).

Aprendamos a ir a Jesús, entonces durante los meses de verano que vamos a buscar un poco de reposo de lo que fatiga el cuerpo, no olvidemos encontrar el verdadero reposo en el Señor.

Que nos ayude en esto la Virgen María, que cuide siempre de nosotros cuando estemos fatigados y oprimidos y ella nos acompañará junto a Jesús.

[Ángelus]

© Traducción de ZENIT, Raquel Anillo

 

 

09/07/2017-21:35
Raquel Anillo

Ángelus: el Papa Francisco saluda a una coral de Taiwán, a Polacos en bicicleta, y a “Sacerdos”

(ZENIT-Ciudad del Vaticano, 9 de julio de 2017). – El Papa Francisco ha saludado a una coral de Taiwán, a Polacos en bicicleta, y al Instituo “Sacerdos” de Roma, en el ángelus de este domingo 9 de julio de 2017.
Después del ángelus, en la plaza San Pedro, el Papa ha subrayado también el valor de los que han venido a este encuentro del mediodía, a pesar del gran calor.
He aquí nuestra traducción de las palabras del Papa Francisco después de la oración del ángelus y de la invocación por los difuntos.

AB/RA

Palabras después de la oración del ángelus

Queridos hermanos y hermanas, os saludo cordialmente, Romanos y peregrinos venidos de Italia y de los diferentes países. Sois valientes, con este sol, con este calor en este lugar. ¡Bravo!
Saludo en particular a los peregrinos polacos venidos de Chelm, diócesis de Lublin (Polonia) en bicicleta. Un pensamiento por la gran peregrinación que la familia polaca de Radio María ha realizado en el Santuario de Cz?stochowa. Acompañamos esta peregrinación del pueblo polaco todos juntos con un ave Maria.
[Ave María]
Acojo con alegría a las Hermanas Siervas de la Bienaventurada Virgen Maria y bendigo
los trabajos de su Capítulo general que comienza hoy, lo mismo que a los sacerdotes de diferentes países que participan en el curso para los formadores de seminario organizado por el Instituto Sacerdos de Roma.
Saludo especialmente a los jóvenes de la coral de Taiwán “Puzangalan”, que significa, “esperanza”. Gracias por vuestro canto! Y también al coro alpino de Palazzolo sull’Oglio. Y los fieles de Conversando.
Os deseo a todos un buen domingo . Por favor no os olvidéis de orar por mí. Buen provecho y hasta luego!

© Traducción de ZENIT, Raquel Anillo

 

 

09/07/2017-21:23
Raquel Anillo

México: Fides denuncia el asesinato de un tercer sacerdote, en 2017

(ZENIT 9 de julio de 2017). – La agencia vaticana Fides denuncia el salvaje asesinato de un sacerdote católico en México: el tercero desde el comienzo del año 2017, como lo indica un comunicado recibido en Zenit. En total son 18 sacerdotes que han sido asesinados en México en estos últimos seis años.
En Roma, Fides se hace eco de este comunicado de la diócesis Nezahualcóyotl anunciando la muerte del P. Lopez Villa: “Es con un profundo dolor y un gran desconcierto que nosotros os informamos de la muerte de nuestro hermano sacerdote diocesano Luis Lopez Villa, 71 años, fue asesinado el 5 de julio por criminales que consiguieron irrumpir en la parroquia San Isidro Labrador de la comuna de Los Reyes”.
“Oramos por nuestras autoridades y les confiamos con el fin de que consigan hacer la luz sobre este crimen. Oramos igualmente por la paz y la justicia en el seno de nuestras comunidades” añade el comunicado . Según la policía local, un sospechoso, cercano al sacerdote, ha sido identificado.
El obispo de Nezahualcóyotl, Mn. Héctor Luis Morales Sánchez, ha indicado que el Padre Luis López Villa ha sido brutalmente asesinado cuando se encontraba en su habitación a lo largo de la noche del 5 de julio, continúa Fides.
Un primer informe de la policía apunta que el sacerdote ha sido atado e inmovilizado de pies y manos con cinta adhesiva y que su cuerpo presentaba dos profundas heridas, una en el cuello y la otra en el costado izquierdo del tórax, provocadas por un arma blanca, precisa Fides.
“El Padre Luis López Villa nació el 20 de enero de 1946 en Santiaguillo (Michoacán). Fue ordenado sacerdote el 18 de julio de 1985 en Amecameca, en el Estado de México. Todos los sacerdotes y fieles laicos de la diócesis de Nezahualcoyotl, están muy impactados y tristes, por esta triste noticia”, indica el comunicado de la diócesis.
Sus exequias han tenido lugar en su parroquia el viernes 7 de julio.

 

 

09/07/2017-20:56
Redacción

Domingo del Mar: el Vaticano denuncia la explotación de los trabajadores marítimos

“Siguen siendo numerosos los casos de tripulaciones que han sido engañadas en cuanto a su salario, que son explotadas y maltratadas en su puesto de trabajo, criminalizadas injustamente por accidentes marítimos y abandonadas en puertos extranjeros” dice este ensaje del cardenal Peter Turkson para el Domingo del Mar, este 9 de julio de 2017.
Con motivo del día dedicado al Domingo del Mar, el Departamento para el Servicio del Desarrollo Humano integral ha enviado a los capellanes, voluntarios y amigos del Mar, un mensaje de felicitación y agradecimiento por el trabajo que hacen.
En particular, el mensaje recuerda la importancia de proteger los derechos de las personas que trabajan en el mar, expresado en el Convenio sobre el trabajo marítimo de 2006 y anuncia el XXIV Congreso Mundial del Mar, dedicado a la pesca y a los pescadores, que se realizará en Kaoshiung (Taiwan) en octubre de 2017.
“Si bien es nuestro deber prestar toda la asistencia y el apoyo necesario a las tripulaciones en apuros y que experimentan grandes dificultades, instamos también a todas las autoridades marítimas a velar con mayor atención e intervenir para prevenir abusos y reparar cualquier injusticia que éstas hayan podido padecer”, añadie el cardenal del Ghana.
Un tweet de este domingo @Pontifex_es dice: “Encomiendo a los marineros, a los pescadores y a cuantos se encuentran lejos de casa, a la protección maternal de María, Estrella del mar.”

AB/RA

Mensaje para el Domingo del Mar 2017 (9 de julio de 2017)

Queridos capellanes, voluntarios, amigos y bienhechores del Apostolado del Mar,
En nuestra vida cotidiana, empleamos y estamos constantemente rodeados de muchos objetos y productos que, en alguna fase de su travesía hacia nosotros, han sido transportados en barco. Nos resulta difícil imaginar que detrás de cada uno de estos objetos hay un rostro que pertenece a uno de los muchos marinos que han hecho todo lo posible para que el buque entregara, de forma segura, estas mercancías en el puerto.
En este Domingo del Mar se nos invita a reconocer y a expresar nuestro agradecimiento a esta fuerza laboral compuesta por más de 1,5 millones de marinos (que en su gran mayoría proceden de países en vías de desarrollo). Gracias a su duro trabajo y a los sacrificios que hacen, nuestra vida es más cómoda puesto que transportan, de un país a otro y por los siete mares, casi el 90% de las mercancías.
Aunque su aportación es esencial para la economía del mundo globalizado, son muchas las dificultades y los retos a los que se tienen que enfrentar estas personas y que afectan su vida y su dignidad. Me gustaría aquí recordar algunos:
A pesar de los grandes progresos alcanzados en ámbito tecnológico, que han mejorado la comunicación entre los marinos y sus seres queridos, los largos meses que viven alejados de la familia siguen siendo un enorme sacrificio que a menudo se repercute negativamente en la vida familiar. Las madres que se quedan solas tienen que ejercer funciones múltiples con niños que crecen con un padre siempre ausente. Es importante que en nuestro ministerio pastoral prestemos especial atención a las familias de los marinos, poniendo en marcha y respaldando la creación de grupos de apoyo para esposas de marinos al fin de proporcionar cuidado recíproco y asistencia.
El uso de las redes sociales le permite a la tripulación estar conectada con muchas personas en todo el mundo, pero a la vez, vivir desconectados y aislados los unos de los otros cuando están a bordo, porque cada uno vive aislado en el mundo virtual en el que busca refugio durante su tiempo libre. Nuestra función, especialmente durante las visitas a bordo, es la de intentar crear una “conexión humana” y fortalecer la “comunicación humana” entre los miembros de la tripulación para evitar la soledad, el aislamiento y la depresión, que podrían llevar al suicidio, que según un reciente estudio publicado en Gran Bretaña por el P&I Club es la principal causa de muerte entre la gente de mar.
La amenaza creciente que representa el terrorismo en todo el mundo exige nuevas medidas de seguridad que limitan aún más, en algunos puertos, la posibilidad de que los marinos puedan bajar a tierra y a veces, incluso, que los asistentes para el bienestar puedan subir al barco. Si bien comprendemos la necesidad de transformar los puertos en “un lugar seguro” para las personas y las mercancías, debemos también asegurarnos de que nadie sea víctima de discriminación o se le impida bajar a tierra por razones de nacionalidad, de raza o de religión, y debemos abogar por el derecho fundamental de las tripulaciones según el cual éstas deben tener acceso “a instalaciones y servicios en tierra que protejan su salud y su bienestar” (MLC 2006, Título 4, Regla 4,4).
A pesar de la adopción y entrada en vigor, en el mes de agosto de 2013, del MLC 2006, que establece los requisitos internacionales mínimos de los derechos humanos y laborales de la gente de mar, siguen siendo numerosos los casos de tripulaciones que han sido engañadas en cuanto a su salario, que son explotadas y maltratadas en su puesto de trabajo, criminalizadas injustamente por accidentes marítimos y abandonadas en puertos extranjeros. Si bien es nuestro deber prestar toda la asistencia y el apoyo necesario a las tripulaciones en apuros y que experimentan grandes dificultades, instamos también a todas las autoridades marítimas a velar con mayor atención e intervenir para prevenir abusos y reparar cualquier injusticia que éstas hayan podido padecer.
Aunque la amenaza de la piratería que afecta las rutas marítimas ha disminuido, en comparación con hace unos pocos años, el peligro de ataques y de secuestros armados sigue siendo muy elevado en algunas áreas geográficas. Deseamos invitar a la comunidad marítima a no bajar la guardia y a aplicar todas las medidas necesarias destinadas a garantizar la seguridad y la protección, no solo del cargamento sino, sobre todo, de la tripulación.
Por último, quisiera centrar nuestra atención en los pescadores y en la pesca, que serán el tema central del XXIV Congreso Mundial que se celebrará en Kaohsiung – Taiwán, el próximo mes de octubre.
Al igual que los marinos, los pescadores transcurren mucho tiempo en el mar, a menudo a bordo de pesqueros que no están en condiciones de navegar, por lo que su profesión es considerada una de las más peligrosas del mundo y sin embargo no gozan de los mismos derechos que los marinos, es decir, sueldos y beneficios netamente inferiores. El sector pesquero está plagado de casos de trata de seres humanos, de trabajo forzoso y de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).
Durante el Congreso, gracias a la asistencia de oradores expertos, desarrollaremos nuestra concienciación y atención con respecto a este tipo de cuestiones; fortaleceremos nuestra red con el objetivo de incrementar la cooperación entre el Apostolado del Mar de las diferentes naciones; compartiremos recursos y mejores prácticas para desarrollar habilidades específicas, sobre todo en el sector pesquero.
Renuevo mi invitación a participar en este Congreso, no solo a los expertos, sino también al mayor número de capellanes y de voluntarios, porque la pesca y los pescadores son una preocupación del Apostolado del Mar y no solo de quienes están personalmente involucrados en este sector.
Para concluir, pidamos a María, Estrella del Mar, que apoye nuestro servicio y dedicación a los marinos, pescadores y a sus familias, y que proteja a toda la gente de mar hasta que lleguen al “puerto seguro” del cielo.
Cardenal Peter K.A. Turkson
Prefecto