Servicio diario - 10 de julio de 2017


Tratado antinuclear- Mons. Tomasi: un paso más hacia la paz
Redacción

Pesar del Santo Padre por el derrumbe de un edificio en el sur de Italia
Redacción

Obispos de Colombia: alegría por beatificación de mártires y deseo de que ayuden a la paz
Redacción

Dolor por el tercer sacerdote asesinado este año en México
Redacción

El cardenal Tagle participará en Jerusalén en un encuentro interreligioso sobre el tema del perdón
Redacción

San Benito de Nursia – 11 de julio
Isabel Orellana Vilches

Beato Pacífico – 10 de julio
Isabel Orellana Vilches

Venezuela: los obispos reunidos en plenaria, en un país sumergido en el caos
Sergio Mora


 

10 julio 2017
Redacción

Tratado antinuclear- Mons. Tomasi: un paso más hacia la paz

Los países que poseen armamento nuclear boicotearon y no participaron a la votación

(ZENIT – Roma, 10 Jul. 2017).- Más de 120 naciones aprobaron este viernes el primer tratado que prohíbe las armas nucleares, en una votación en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la que los países que poseen este tipo de armas no participaron y calificaron de ingenuos los objetivos, en un momento en que Corea del Norte amenaza a otros países. El resultado final fue de 122 votos a favor, Holanda en contra y la abstención de Singapur. La Asamblea tiene en la actualidad 193 Estados Miembros.

Whyte Gomez presidenta de la conferencia de la ONU que negoció el tratado vinculante dijo que “el mundo aguardaba esta norma legal desde hacía 70 años”, cuando se usaron las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda guerra mundial.

Mons. Silvano María Tomasi, secretario del Dicasterio del Servicio para el desarrollo humano integral, en declaraciones al programa italiano de la Radio Vaticano asegura que “esta votación es muy importante, porque es un nuevo paso en la búsqueda de la paz”.

Señaló que “este camino inició especialmente después del encuentro de Viena de noviembre de 2014, cuando el papa Francisco indicó en un mensaje que no es razonable hacer depender la seguridad del mundo con el miedo de las armas nucleares.

Mons. Tomasi reconoció que la decisión de votar un tratado como este, “es considerado por los países que tienen la bomba atómica como un gesto demasiado idealista”. Y si bien aceptan que “las armas químicas y biológicas, las minas antipersona, las bombas a racimo, son armamentos expresamente prohibidos por las Convenciones internacionales” y al mismo tiempo olvidan que “no hay nada, casi un vulnus jurídico sobre las armas nucleares, que son aún más dañosas de aquellas prohibidas por esta y otras convenciones internacionales”.

Añadió que “se está realizando un camino para crear una mentalidad que eventualmente lleve a la conciencia de que la seguridad de un país y de todos los países, no la da tener la bomba atómica, pero que ningún país la tenga.

Precisó que durante la Guerra fría fueron aceptadas como un deterrente, o sea una solución para establecer un equilibrio que previniera el uso práctico de las armas atómicas” Entretanto aseguró que “las circunstancias han cambiado, si bien a pesar del ‘Non Proliferation Treaty‘, algunos países añadieron la bomba atómica a sus arsenales, como Pakistán, India, Israel y ahora Corea del Norte”.

Aseguró así que “hay que tener en cuenta que esta amenaza recíproca de muerte no es el camino que debe embocar la familia humana. Por el contrario el camino es el de la colaboración y del diálogo permanente a través de las estructuras internacionales eficaces. Porque la seguridad es garantizada por el diálogo y no por la fuerza”.

 

 

10/07/2017-15:40
Redacción

Pesar del Santo Padre por el derrumbe de un edificio en el sur de Italia

(ZENIT – Roma, 19 Jul. 2017).- El papa Francisco manifestó este sábado en un telegrama enviado por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, al arzobispo de Nápoles, cardenal Crescenzio Sepe, su consternación por el derrumbe de un edificio en Torre Annunziata, localidad italiana a unos diez kilómetros al sur de Nápoles, en el que han fallecido 8 personas.
El Papa expresa “profundo pesar a los familiares y a todos los parientes”, promete “fervientes oraciones de sufragio por todos aquellos trágicamente desaparecidos”. El telegrama indica además que “el papa Francisco mientras invoca al Dios de la Misericordia para que dé su consuelo a aquellos que sufren la pérdida de sus seres queridos” envía “su bendición apostólica como señal de su cercanía”.
El edificio de cuatro pisos en el municipio napolitano de Torre Annunziata se desplomó esta semana. Por el momento se desconocen las causas del desastre pero medios locales recogen testimonios que afirman que en el inmueble se estaban desarrollando obras. El último cuerpo extraído de los escombros ha sido el de un niño de 8 años.

 

 

10/07/2017-14:59
Redacción

Obispos de Colombia: alegría por beatificación de mártires y deseo de que ayuden a la paz

(ZENIT – Roma, 10 Jul. 2017).- Los obispos de Colombia al cerrar la 103º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal expresaron su alegría por la noticia de la declaración oficial del martirio de Monseñor Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, misionero javeriano de Yarumal, y del padre Pedro María Ramírez Ramos, hecho que los lleva a ser beatificados.
“Elevamos nuestra acción de gracias y glorificamos a Dios porque regala a la Iglesia en Colombia estos frutos de santidad y el testimonio de su vida, fiel al evangelio, en momentos muy difíciles de la historia de nuestro país”, señala el comunicado.
Así mismo expresan su felicidad porque han sido reconocidas las virtudes heroicas del Siervo de Dios, Monseñor Ismael Perdomo Borrero.
“Ellos colocaron en primer lugar el amor a Dios y a los hermanos, el celo pastoral por el pueblo que el Señor les había confiado, hasta el punto de entregar su vida. Se convierten en modelo del seguimiento de Cristo en todo momento y circunstancia, también cuando hay que vencer el mal, el odio y la violencia a fuerza del bien”, señalan.
Finalmente, los obispos colombianos expresan su expectativa para conocer y anunciar el día, fecha y lugar de la beatificación de los mártires colombianos. “Desde ya elevamos plegarias al Señor por intercesión de ambos para que Colombia alcance la reconciliación y la paz y para que todos los fieles católicos, sacerdotes, religiosos y laicos, viviendo santamente nuestra vocación cristiana sembremos también en esta hora de nuestra patria los valores del evangelio”.
La lectura del mensaje final de la 103º Asamblea Plenaria del Episcopado fue presentado este viernes en rueda de prensa, presidida por el arzobispo de Medellín, Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, el obispo de Garzón, Mons. Fabio Duque Jaramillo y el obispo de Arauca, monseñor Jaime Muñoz Pedroza.
Durante la CIII Asamblea Plenaria del Episcopado, los obispos analizaron la próxima visita del Papa Francisco a nuestro país y eligieron una nueva directiva para el próximo trienio 2017-2020.

 

 

10/07/2017-06:56
Redacción

Dolor por el tercer sacerdote asesinado este año en México

(ZENIT – Roma, 10 Jul. 2017).- “Con profundo dolor y consternación comunicamos el lamentable fallecimiento de nuestro hermano, el presbítero Luis López Villa, de 71 años de edad, quien el día de ayer 5 de julio fue asesinado por unos delincuentes que se metieron a la Parroquia San Isidro Labrador, en Los Reyes”, indica el comunicado de la diócesis mexicana de Nezahualcóyotl, anunciando la muerte violenta en México, del tercer sacerdote en lo que va de año.
Lo indicó la agencia Fides, precisando que “el presbítero Luis López Villa, nació el 20 de enero de 1946 en Santiaguillo (Michoacán). Fue ordenado Sacerdote el 18 de Julio de 1985, en Amecameca, estado de México.
El presbiterio y fieles laicos de la Diócesis de Nezahualcóyotl estamos muy consternados, y tristes por esta lamentable y dolorosa noticia”, continúa el comunicado recogido por Fides. “Oramos por nuestras autoridades y confiamos en ellas para que se abran a la luz del Espíritu Santo y se esclarezca este crimen, y para que reine la paz y la justicia en nuestras comunidades”, concluye el texto.
El obispo de la diócesis de Netzahualcóyotl, monseñor Héctor Luis Morales Sánchez, ha explicado que el padre López Villa fue brutalmente asesinado en su habitación la noche del 5 de julio. Un primer informe de la policía informa de que el presbítero estaba atado e inmovilizado de manos y piernas con cinta adhesiva y presentaba dos heridas profundas, una en el cuello y otra en el lateral izquierdo del tórax provocadas por un objeto punzante.
Este jueves, en un comunicado y en su página de Twitter, la Conferencia del
Episcopado Mexicano publicó las condolencias por fallecimiento del presbítero Luis
López Villa, quién “fue víctima de la violencia que se vive en nuestro país y privado de la vida”.
El sábado el Ministerio Público señaló que obtuvo los elementos de prueba necesarios para solicitar a la autoridad judicial una orden de aprehensión en contra del presunto homicida y que las investigaciones arrojaron que el móvil del homicidio fue el robo de dinero en efectivo, producto de las limosnas, el cual el sacerdote tenía en diversos botes de plástico en su habitación en la casa parroquial.
Con este homicidio, ya son 18 sacerdotes asesinados en los últimos seis años.

 

 

10/07/2017-08:10
Redacción

El cardenal Tagle participará en Jerusalén en un encuentro interreligioso sobre el tema del perdón

(ZENIT – Roma, 10 Jul. 2017).- Dos días de conferencias, con relatores cristianos, judíos y musulmanes se realizarán el 12 y 13 de julio en Jerusalén sobre el tema ‘El perdón para renovar a los individuos, las familias y las comunidades”, organizadas por el International Forgiveness Institute,
Las conferencias con traducción simultánea en inglés, árabe y hebreo, contarán entre
sus relatores con el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, el rabino Lord Jonathan Sacks y el religioso musulmán y líder político, Adamou Njoya.
También con conferencistas locales, como el rabino Yuval Cherlow, el obispo William Shomali y el ministro de culto de la Autoridad palestina, Mahmoud Al-Habbash.
En el primer día de conferencias se profundizará el tema del perdón en la fe de Abraham, en el judaísmo, cristianismo e islam. En el segundo día, se tratará lo que la educación del perdón significa en el conocimiento de los niños y adolescentes y en la familia.
El programa “incluye presentaciones académicas, contará con testimonios personales y la oportunidad para cada participantes de contribuir con sus ideas”, indica la web del evento.

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10/07/2017-05:25
Isabel Orellana Vilches

San Benito de Nursia – 11 de julio

(ZENIT – Madrid).- «Nada absolutamente antepongan a Cristo, el cual nos lleve a todos juntamente a la vida eterna», consignó en el cap. 72 de su regla este gran santo. El Libro Segundo de los Diálogos, que san Gregorio Magno redactó unos cuarenta años después de la muerte de Benito, es el texto del que acostumbran a extraerse los datos de su vida. Pero este relato no es una biografía al uso; se limita a exponer hechos prodigiosos, que debieron narrar a Gregorio en el momento en que se hallaba redactando los Diálogos estos dos abades: Constantino sucesor de Benito en Montecassino, y Honorato, que presidía le comunidad de Subiaco. A Gregorio le interesó destacar la santidad de este patriarca del monacato occidental, y no tanto el discurrir cronológico de los hechos.
Benito nació en Nursia, Italia, hacia el año 480 en el seno de una familia de patricios. En su juventud cursó en Roma derecho, retórica y filosofía. En esa época dio otro rumbo a su existencia radicalmente opuesto al que llevaba: se había contaminado, en cierto modo, de la vida licenciosa de otros jóvenes coetáneos. Su hermana Escolástica le precedió en su consagración. Él comenzó retirándose a Enfide (Affile en la actualidad) para iniciar una experiencia eremítica signada por la oración, estudio, ascesis y penitencia, que ya no abandonaría. Tras veinte años de soledad, eligió el monte Subiaco para seguir retirado del mundo. Durante tres años habitó en una cueva bajo la guía de Romano, un ermitaño que moraba en otra oquedad cercana; éste le impondría el hábito monástico.
La siguiente etapa le llevó a convivir con los monjes de Vicovaro, quienes le eligieron sustituto del prior fallecido. Al parecer, las exigencias de la regla impuesta por Benito no fueron de su agrado, y tomaron el áspero camino de la venganza. Se quisieron desembarazar de él mediante una pócima venenosa que echaron en su vaso, pero cuando estaba a punto de beberlo, éste se quebró en pedazos.
Benito quedó consternado. Retornó a Subiaco con la idea de fundar nuevos monasterios y dio inicio al primero de ellos con el grupo de jóvenes que se congregó en torno a él. A éste le siguieron otros difuminados por la región. Al saberse objeto de envidia de monjes vecinos, abandonó el lugar para establecerse en Montecassino. Allí erigió otra abadía el año 529, y redactó hacia el 540 su conocida Regula monasteriorum (regla de los monasterios), fruto de su acrisolada experiencia monástica, punto de referencia ineludible para la vida monacal que la ha tenido como norma durante más de 1500 años. Su unánime aceptación ha sido la artífice del título otorgado a Benito como «patriarca del monacato occidental». El hecho de estar fundamentada en las Sagradas Escrituras y en la tradición de la Iglesia ha contribuido a que mantenga su frescura inicial. En ella no se atisba la inducción a extremadas penitencias, sino la exhortación a una vida cimentada en los pilares de la consagración: humildad, obediencia y abnegación. Al tiempo, realza la hospitalidad característica del monacato y subraya el valor incalculable del estudio. El objetivo primordial: la santidad de vida guiada por el «ora et labora». El santo abad quería conducir a todos «a Dios por el trabajo de la obediencia, de la que habían salido por la pereza de la desobediencia». La vivencia de la caridad, y la pobreza, siempre con un espíritu de fraternal y gozoso servicio por amor a Dios, ejercido en silencio, irían moldeando el discurrir de todos.
Benito fue agraciado con dones diversos, entre otros, el de milagros y el de profecía; era un dechado de virtudes. En su regla se aprecian muchas de ellas a través del perfil que trazó sobre la figura del abad, destacando el rigor que debe caracterizarle y la responsabilidad que encarna. En el primer capítulo de la misma hizo notar: «El abad debe acordarse siempre de lo que es, debe recordar el nombre que lleva, y saber que a quien más se le confía, más se le exige. Y sepa qué difícil y ardua es la tarea que toma: regir almas y servir los temperamentos de muchos, pues con unos debe emplear halagos, reprensiones con otros, y con otros consejos. Deberá conformarse y adaptarse a todos según su condición e inteligencia, de modo que no sólo no padezca detrimento la grey que le ha sido confiada, sino que él pueda alegrarse con el crecimiento del buen rebaño». Personalmente contribuyó sin descanso a ese incremento de vocaciones al que aludía. Desde Montecassino impulsó la creación de nuevos monasterios, auténticos bastiones de fe y cultura en los que se formaron incontables monjes dando lance en esos momentos a una época caracterizada por una profunda crisis espiritual.
Su hermana santa Escolástica, que compartió con él similar vocación al monacato, moraba con su comunidad en las estribaciones de Montecassino. Acostumbrados a compartir sus altos ideales, ambos se veían semanalmente de forma puntual. Al final del día, Benito regresaba al monasterio con los monjes que le acompañaban. Pero en una ocasión, Escolástica le rogó que se quedase hasta el día siguiente. El cumplimiento de la petición no entraba en los planes de Benito, riguroso observante de su regla. Se propuso partir desoyendo el ruego de su hermana, cuando una súbita tempestad le obligó a permanecer junto a ella. Viéndose sorprendido por esta contingencia meteorológica, que apareció de improviso, reconvino a Escolástica haciéndole «culpable» de la misma. Ella, paciente y animosa, replicó con ternura que al ver rechazada su petición, elevó sus ruegos a Dios y Él la escuchó. Poco tiempo después, su alma volaba al cielo, y su hermano, en un éxtasis, contemplaba su ingreso en la gloria eterna. Benito no tardó mucho en seguirla. Vaticinó su muerte que se produjo el 21 de marzo de 547, pocos días después de la de su santa hermana. Fue canonizado por Honorio III en 1220. Pablo VI lo proclamó Patrón de Europa en 1964 con la carta apostólica «Pacis nuntius».

 

 

10/07/2017-04:05
Isabel Orellana Vilches

Beato Pacífico – 10 de julio

(ZENIT – Madrid).- A Guillermo Divini le cambió la vida el día que escuchó predicar a san Francisco de Asís en las Marcas de Ancona, región italiana en la que habría nacido hacia 1158. Hasta ese momento de su conversión era bien conocido por su talento como trovador, especialmente desde que fuera galardonado y encumbrado por el emperador en el Capitolio, denominándole «príncipe de los poetas». Antes o después había alcanzado gran notoriedad como «rey de los versos», calificativo que también se le atribuye. La Providencia quiso que la nave en la que el santo de Asís pensaba llegar a Oriente, con la autorización de Inocencio III, hallase tales complicaciones en la travesía que se vio obligado a desembarcar en Ancona. Y allí, como hizo en tantos lugares, sus encendidas palabras que trasmitían la pasión que sentía por Cristo llegaron al corazón de incontables personas; iban quedando seducidas por el amor de Dios.
Entre 1214 y 1215, mientras él evangelizaba España y Portugal, los frutos del celo apostólico de los primeros frailes florecieron en Sanseverino, aldea de las Marcas, con el monasterio de Colpersito. Pues bien, frustrado el anhelo de Francisco de llegar a Oriente, aprovechando su estancia en esta región, se trasladó a ese convento. Era un momento fecundo para la Orden marcado por el ingreso de nuevos discípulos, algunos de los cuales llegaron a ostentar altas misiones de gobierno. De esa época fueron Tomás de Celano, Juan Parenti, Alberto de Pisa, fray Elías..., y el afamado Guillermo Divini.
Coincidió que el futuro fray Pacífico, que contaba alrededor de medio siglo de vida cuando conoció al Poverello, se hallaba de paso por Sanseverino. Seguramente fue a visitar a una religiosa perteneciente a su familia que moraba en el convento. Y como la fama precedía a Francisco, al saber Guillermo que aquél iba a predicar se dispuso a escucharle junto a un grupo de amigos, pero sin ninguna pretensión; solo por puro entretenimiento. Inicialmente acogió la vehemencia del santo de Asís con cierta frialdad, pero conforme desgranaba sus palabras, se sintió íntimamente aislado del resto del auditorio y sujeto directo y único de la lección. Todo parecía estar polarizado en él y un espíritu penitencial brotó de lo más hondo de su ser. Le había llegado la hora de su llamamiento personal, el momento de su conversión. El fundador de los franciscanos le había hecho ver la radicalidad del seguimiento de Cristo que acompaña al completo abandono de las cosas del mundo. Y movido por ese resorte interior, que emana de la gracia, se puso delante del santo y le rogó: «Hermano, sácame de entre los hombres y devuélveme al gran Emperador». A partir de entonces se integró en la floreciente comunidad. De manos de Francisco recibió el tosco sayal que él mismo le ciñó con la cuerda dándole el nombre de Pacífico. Cuál no sería la confianza del Poverello en este nuevo fraile, que en 1217 lo envió a Francia como superior de la comunidad que tenía encomendada la misión de fundar en París.
En 1221 fray Felipe Longo, que había sido el primer visitador de las damianitas (Damas Pobres), fue depuesto. Su sustituto, el cisterciense Ambrosio había muerto, y Pacífico fue elegido para reemplazarle. Fray Gregorio de Nápoles quedó al frente de la misión de Francia. Cuando Francisco atravesó por uno de los periodos más álgidos de su vida, creando la maravillosa obra El cántico de las criaturas, entusiasmado por esa vía que le permitía ensalzar la plasmación del amor de Dios en la naturaleza, pensó en Guillermo. No olvidaba su experiencia como músico y director de coro, y quiso implicarle en la difusión de esta magna composición que esperaba llevasen todos los frailes por el mundo, con estas palabras: «Somos juglares de Dios y la única paga que pedimos es que viváis en verdadera penitencia».
A fray Pacífico está dedicado el Capítulo XLVI de las Florecillas. En él se narra la gracia que recibió mientras se hallaba en oración de contemplar a través de un éxtasis cómo subía al cielo el alma de otro franciscano, fray Humilde, de la comunidad de Soffiano. En su momento también fray Pacífico fue trasladado a este lugar. Eso le permitió acudir a la tumba de su hermano fray Humilde, cuyos huesos veneró singularmente cuando hubo que extraerlos de la sepultura para conducirlos a un nuevo convento. Al ver la sorpresa que sus gestos causaron en el resto de la comunidad, según narran las Florecillas, explicó: «Hermanos carísimos, no debéis extrañamos de que haya hecho con los huesos de mi hermano lo que no he hecho con los otros. No me he dejado llevar, gracias a Dios, como vosotros pensáis, de amor carnal, sino que he obrado así porque, cuando mi hermano pasó de esta vida, hallándome en oración en lugar desierto y lejano de él, vi cómo su alma subía derechamente al cielo; por esto tengo la certeza de que sus huesos son santos y de que un día estarán en el paraíso. Si Dios me hubiera concedido la misma certeza sobre los otros hermanos, hubiera mostrado la misma reverencia a sus huesos». Se piensa que fray Pacífico debió morir hacia el año 1234

 

 

10/07/2017-09:58
Sergio Mora

Venezuela: los obispos reunidos en plenaria, en un país sumergido en el caos

(ZENIT – Roma, 10 Jul. 2017).- La 108º asamblea ordinaria de la Conferencia episcopal de Venezuela (CEV) que abrió este viernes 7 se encuentra reunida por una semana, cuando se cumplen los 100 días de protestas en Venezuela contra el régimen de Nicolás Maduro, que en la represión ha dejado un saldo de 91 muertos y aumentado los presos políticos a varios centenares.
La Plenaria que cuenta con la participación de los obispos de de Venezuela,
representantes de Cáritas Internacional y del Cardenal Claudio Hummes, se desarrolla en el auditorio de la Universidad Católica Andrés Bello, en la que se analizará durante los 7 días de trabajo, la situación que atraviesa el país y los desafíos que impone para la iglesia.
En la apertura, el presidente de la CEV, Mons. Padrón indicó que “la vida de este nuevo pueblo, con sus avatares, está representada, entre otras imágenes, por la barca evangélica en la Jesús y sus discípulos atraviesan el Lago de Galilea y se ven zarandeados por una violenta tempestad que les causa pánico, mientras el Maestro, en cambio, dormía. Pero la barca se sostuvo”.
Reconoció que “la Conferencia Episcopal ha jugado en los últimos años un papel más determinante y manifiesto en el ámbito político-social” precisando entretanto que fue “sin caer en la tentación de asumir actitudes partidistas y sin dedicarse a buscar el poder”. Por el contrario “ha ejercido una función civil subsidiaria en el sentido de que ha expresado continuamente su juicio moral en asuntos económicos, políticos y sociales, porque están por medio los derechos fundamentales de la persona”.
Señaló además que la Cáritas “ha cumplido 58 años de existencia sirviendo a los mas necesitados” como “el Buen Samaritano”, cuando “en Venezuela aumentan y se prolongan las protestas, el hambre, la delincuencia sin saber hasta dónde y hasta cuando”.
Por ello dijo, “Caritas está desarrollando diversos programas” como el de las “ollas comunitarias” gracias a las cuales la gente no solo ha aprendido a combatir solidariamente el hambre física sino también el hambre de ánimo para vivir” sumada a “la grave crisis de la salud” pues “acude mucha gente en busca de medicamentos”. Todo esto hace que de “alguna manera Caritas, sin decirlo, y sin apoyo oficial, está abriendo su propio ‘canal humanitario’”.
En este panorama Leopoldo López, el más notable preso político opositor al gobierno del presidente Nicolás Maduro, fue liberado el sábado de la cárcel militar de Ramo Verde, pasando a los arrestos domiciliarios, abriéndose así una posibilidad de una negociación entre el mandatario Nicolás Maduro y la oposición. En cambio la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, criticó la medida: “No se puede usar a las personas privadas de libertad como si fuesen unos rehenes que pueden ser objeto de
negociación, tal como lo hacen algunos grupos delictivos con las personas que secuestran”, dijo.