Iglesia-Estado
El alcalde Joan Ribó prohibió que sonaran en varias iglesias de ValenciaUn valenciano presenta el primer estudio musical de las campanas de las catedrales de España
El pianista Francesc Llop i Álvaro analiza en su trabajo las cinco notas principales, así como los sonidos de cada instrumento, desde el punto de vista cultural y científico
El pianista valenciano Francesc Llop i Álvaro ha presentado el primer estudio musical sobre las campanas de las catedrales de España, en el que analiza las cinco notas principales, así como los sonidos de cada instrumento, desde el punto de vista cultural y científico.
10/08/2017
El pianista valenciano Francesc Llop i Álvaro, doctor por la facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia y profesor del Conservatorio, acaba de acometer el primer estudio científico y musical de las catedrales de España.
El estudio, que es una tesis doctoral recientemente presentada, incluye las campanas de las 91 catedrales de España, catalogando las características sonoras de un total de 855 campanas, bajo el título “Las campanas de las Catedrales hispanas. Análisis, significado cultural, conservación y rehabilitación”. Analiza las cinco notas principales de cada campana así como los sonidos de cada instrumento, cómo se forma y cómo se produce.
El director de la tesis doctoral, Rafal García Mahíques, ha afirmado que supone acercarse a “las campanas como objeto de estudio desde el punto de vista del sonido, una perspectiva inédita dentro del panorama nacional”. La campana más antigua que se ha analizado es la denominada la “Bamba” de la catedral de Oviedo (1219), y otras campanas son ya del siglo XXI.
Joan Ribó, que pertenece a Compromís y es alcalde de Valencia con el apoyo de socialistas y Podemos, prohibió el pasado mes de febrero que las campanas de varias iglesias de Valencia sonaran cada día como venían haciéndolo desde hace mucho tiempo, entre ellas la de San Nicolás.
Como se hizo eco este digital el pasado 8 de febrero, los vecinos de la parroquia de San Nicolás estaban dispuestos a presentar una denuncia judicial por posible delito de prevaricación y contra el sentimiento religioso. Se amparaban en la propia ordenanza municipal, que admite el máximo de decibelios cuando los toques tienes un valor histórico y patrimonial, como era el caso.
Ribó se amparaba en las quejas de los vecinos por el sonido de las campanas, pero luego se supo que sólo un vecino, próximo a Compromís, había protestado. Pero el alcalde cedió ante la reacción vecinal.
Ahora, las campanas son objeto de estudio por su interés cultural y la ordenanza municipal que regula los ruidos en Valencia permite sonidos de carácter cultural como el de las campanas.