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Día de la Solidaridad en Chile 2017: “La felicidad la recibes cuando te das”

RV | 18/08/2017


 

En el marco del mes de la Solidaridad en Chile, cuyo lema es “La felicidad la recibes cuando te das”, se celebra este viernes 18 de agosto de 2017 el Día Nacional de la Solidaridad con una Misa en el Santuario de San Alberto Hurtado, sacerdote jesuita, luchador incansable de la justicia social y de la dignidad de las personas en condición de pobreza, en cuyo honor se instauró el Mes de la Solidaridad en ese país.

Se trata de un tiempo en que los chilenos comparten con los más desamparados: “solidaridad – se lee en la página web dedicada a este mes - es una preocupación por el otro que se traduce concretamente en un hacerse cargo de él, hacerse responsable del hermano. Se habla de 'cultura solidaria' más que de acciones o gestos solidarios, comprendida como una necesidad social construida desde la empatía. Desde el punto de vista ético, la solidaridad es la síntesis entre el amor y la justicia. Lo que lleva consigo vivir con fuerza la opción preferencial por los pobres”.

El “mes de la solidaridad” se inspira en el 18 de agosto de 1952, día del fallecimiento del Padre Alberto Hurtado, un hombre santo que hoy en día moviliza a miles de personas para sacar de la miseria a sus queridos “patroncitos”.

 

Hacemos homenaje a su memoria recordando las palabras que le dedicara san Juan Pablo II en la ceremonia de beatificación el 16 de octubre de 1994:

«La vida del nuevo Beato nos recuerda que el amor a Cristo no se agota en la sola persona del Verbo encarnado. Amar a Cristo es servir a todo su Cuerpo, especialmente a los más pobres: fue ésta una gracia singular que el Beato Alberto Hurtado recibió y que nosotros hemos de pedir incesantemente a Dios. Impactado por la situación de los pobres y movido por su fidelidad a la doctrina social de la Iglesia, trabajó por remediar los males de su tiempo, enseñando a los jóvenes que «ser católicos equivale a ser sociales». Hijo glorioso del continente americano, el Beato Alberto Hurtado aparece hoy como signo preclaro de la nueva evangelización, «una visita de Dios a la patria chilena».

 

Papa Benedicto canonizó al Padre Alberto Hurtado el 23 de octubre de 2005, y con estas palabras lo recordó:

«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón... y a tu prójimo como a ti mismo" (Mt 22, 37. 39). Este sería el programa de vida de san Alberto Hurtado, que quiso identificarse con el Señor y amar con su mismo amor a los pobres. La formación recibida en la Compañía de Jesús, consolidada por la oración y la adoración de la Eucaristía, le llevó a dejarse conquistar por Cristo, siendo un verdadero contemplativo en la acción. En el amor y entrega total a la voluntad de Dios encontraba la fuerza para el apostolado. Fundó El Hogar de Cristo para los más necesitados y los sin techo, ofreciéndoles un ambiente familiar lleno de calor humano. En su ministerio sacerdotal destacaba por su sencillez y disponibilidad hacia los demás, siendo una imagen viva del Maestro, "manso y humilde de corazón". Al final de sus días, entre los fuertes dolores de la enfermedad, aún tenía fuerzas para repetir:  "Contento, Señor, contento", expresando así la alegría con la que siempre vivió».

 

Oración a San Alberto Hurtado:

San Alberto Hurtado,
amigo de los patroncitos
de los que no tienen casa
y sienten hambre y frío.

Les diste el Hogar de Cristo,
les regalaste tu abrigo,
los quisiste como hermanos,
los trataste con cariño.

Nos enseñaste a ayudar
a hacer la vida más buena…
Eso es solidaridad,
y hay que dar hasta que duela.

(Griselda Mutual - Radio Vaticano)