Iglesia-Estado
La cruz cumple la Ley de Memoria Histórica

Polémica por la decisión de retirar una cruz en un parque de Castellón

Más de 17.000 firmas en contra se presentaron en mayo. Una encuesta refleja que el 61 por ciento de los ciudadanos se oponen

 

La cruz del parque Ribalta – principal parque de la ciudad de Castellón – se construyó en 1944. Ya en 1979 hubo una propuesta de retirarla por parte de Esquerra Independent de Castelló, pero con los votos socialistas, del Partido Comunista y de UD se decidió mantenerla, cambiando la inscripción  de “Caídos por Dios y por España” por la que hay ahora de “Las víctimas de la violencia”, para rendir tributo público a las víctimas del ambos lados de la Guerra Civil.


 

 

El tripartito de izquierdas que gobierna el consistorio castellonense – socialistas, Compromís y la marca local de Podemos -, “pero sobre todo por el interés de Compromís” como han relatado a Religión Confidencial fuentes del ayuntamiento, anunció su intención de retirar la cruz, invocando la Ley de Memoria Histórica, con el apoyo de asociaciones que la reivindican. Y la semana pasada adoptó la decisión de retirar la cruz.

En la ciudad surgió pronto la polémica ante las intenciones del ayuntamiento, como ya informó RC el pasado 16 de marzo.  “No es un símbolo franquista, sino de reconciliación para todos, y lo que realmente les interesa es retirar una señal cristiana: son más radicales que el Partido Comunista en 1979,  que votó a favor de mantenerla”, han reiterado a este digital fuentes de la Plataforma en Defensa de la Cruz del Ribalta, que entregaron al ayuntamiento 17.000 firmas oponiéndose a que se retirara.

 

Críticas a los informes de la Generalitat

Desde esta Plataforma expresan que “los mencionados informes técnicos de la Generalitat no son rigurosos ni imparciales, encargados a quien se sabe de antemano que aducirá argumentos para retirar la cruz”.  Este informe no es preceptivo ni vinculante, y la decisión es del ayuntamiento.

Por otra parte, destacan que el informe hecho en Valencia lo ha hecho un cargo político designado a dedo y “refleja su anticristianismo, al decir que la exaltación franquista se eliminó en 1979, pero el monumento sigue siendo un símbolo de exaltación”.

Los representantes del PP en el consistorio se oponen a la retirada de la cruz. Juan-José Pérez Macián, portavoz adjunto de los “populares” en el ayuntamiento, ha expresado a RC que el ayuntamiento “ha creado un problema donde no lo había con la retirada de la cruz del Ribalta, y la alcaldesa deja nuestra ciudad en manos de los separatistas, que no representan ni al 6% de los castellonenses”.

 

La encuesta de “Mediterráneo”

El principal periódico de la provincia, “Mediterráneo”, ha iniciado una encuesta  a los lectores el pasado lunes 18 de septiembre, con la pregunta “¿Está de acuerdo con la decisión de retirar la cruz del Ribalta?”.

Como ha podido comprobar este digital, ayer el 61% de los lectores manifiesta no estar de acuerdo con la retirada de la cruz, por el 39% que sí está a favor.

Según han expresado fuentes del equipo de gobierno del ayuntamiento, “hay que relativizar una encuesta de este tipo, pues la decisión ya está tomada y sólo se movilizan los contrarios a la decisión, como suele suceder”.

 

Puede ser un acto de prevaricación

La Asociación Española de Abogados Cristianos ya envió un escrito en junio pasado a la Consellería de Justicia valenciana de que cesara su tarea la Comisión Técnica de Coordinación para la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura, así como del Comité de Expertos, “por asumir unas competencias que no les corresponden”.

Desde la mencionada asociación también han enviado una advertencia a la alcaldesa de Castellón, la socialista Amparo Marco, en la que “se le pide ignorar el informe de la Generalitat, y que la alcaldesa puede estar prevaricando, al retirar el monumento no por su condición de vestigio franquista sino por su significado cristiano, que cumple la Ley de Memoria Histórica”.