Editorial \ Reflexiones en frontera

En este mes de octubre recemos por los misioneros pide el Papa

RV | 05/10/2017 | REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz


 

 

“Para que la Jornada Mundial de las Misiones renueve en todas las comunidades cristianas la alegría y la responsabilidad de anunciar el Evangelio”, es la intención que aparece en la Red Mundial de Oración por las intenciones del Papa. Francisco pide que se “renueve en todas las comunidades cristianas la alegría y la responsabilidad de anunciar el Evangelio.”

Lo que hacen los misioneros nos debe hacer pensar también en nuestra propia vocación, algo que está en nuestra esencia como personas y que es lo que le da sentido a la existencia. Papa Francisco en Evangelii Gaudium, en ese número especial en el que de alguna manera se define y nos desafía.

Yo soy una misión (273):“La misión en el corazón del pueblo no es una parte de mi vida, o un adorno que me puedo quitar; no es un apéndice o un momento más de la existencia. Es algo que yo no puedo arrancar de mi ser si no quiero destruirme. Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo. Hay que reconocerse a sí mismo como marcado a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar. Allí aparece la enfermera de alma, el docente de alma, el político de alma, esos que han decidido a fondo ser con los demás y para los demás. Pero si uno separa la tarea por una parte y la propia privacidad por otra, todo se vuelve gris y estará permanentemente buscando reconocimientos o defendiendo sus propias necesidades. Dejará de ser pueblo”.

 

@jesuita Guillo