Servicio diario - 09 de octubre de 2017


Iglesias Orientales Católicas: Patriarcas y Arzobispos en comunión con el Papa
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: “Ayudar a levantarse a quien tiene necesidad”
Redacción

Alemania: El Papa recibe al presidente de República, Frank-Walter Steinmeier
Rosa Die Alcolea

Argentina: Encuentro del Papa con los rectores de la Universidad de Tucumán
Rosa Die Alcolea

Bambino Gesù: Celebrada la octava audiencia del proceso penal
Redacción

San Daniel Comboni, 10 Octubre
Isabel Orellana Vilches


 

 

09/10/2017-14:27
Rosa Die Alcolea

Iglesias Orientales Católicas: Patriarcas y Arzobispos en comunión con el Papa

(ZENIT – 9 Oct. 2017).- “Entre las tareas del Sucesor de Pedro está la de asegurar buenos obispos a las Iglesias particulares dispersas por todo el mundo. A vosotros y a vuestros Sínodos, os pido que colaboréis en este servicio tan importante servicio para encontrar hombres aptos a ese ministerio”, ha dicho el Papa a los patriarcas y arzobispos mayores de las Iglesias Orientales Católicas.

Esta mañana, a las 12:15 horas, el papa Francisco ha recibido en audiencia a los patriarcas y arzobispos mayores de las Iglesia Orientales Católicas, como ya lo hizo en noviembre de 2013 con sus predecesores.

Los pastores orientales realizan esta visita en el contexto del Centenario de la Congregación para las Iglesias Orientales y el Instituto Pontificio Oriental, que se conmemorará el próximo 12 de octubre en el Vaticano.

El programa prevé una primera visita privada al Instituto Pontificio Oriental por parte del Santo Padre, Superiores del Dicasterio, Patriarcas, Arzobispos Mayores y Metropolitanos ‘sui iuris’, la Presidencia General de la Compañía de Jesús, el Padre Delegado de las Casas en Roma, el Rector, los profesores, los estudiantes, el personal y los benefactores del PIO.

El Santo Padre se reunirá después con un grupo más pequeño en el patio donde bendecirá un árbol plantado en el Centenario y después los trabajos de restauración del complejo, antes de ir al Aula Magna, donde saludará a los benefactores del PIO y al personal no docente, tras entregar al Gran Canciller la carta apostólica enviada para la conmemoración del centenario.

Asimismo, el próximo miércoles 11 de octubre, los miembros de la Asamblea Plenaria y Oficiales del Sacerdocio y laicos del Dicasterio asistirán a la audiencia general del Santo Padre en la Plaza de San Pedro.

Siguen las palabras pronunciadas por el Papa al principio del encuentro de esta mañana, que ha tenido lugar en el ámbito de la Asamblea Plenaria de la Congregación para las Iglesias Orientales, en curso del 9 al 12 de octubre con motivo del centenario de la institución de ese Dicasterio.

 

Palabras del Santo Padre

Venerables y queridos hermanos,

Me siento feliz de estar con vosotros, Padres y Jefes de las Iglesias Católicas Orientales, para compartir las alegrías y los dolores de los fieles confiados a vuestros cuidados pastorales.

La solicitud por todas las Iglesias se manifiesta también a través de la comunión jerárquica con el Obispo de Roma, sucesor de San Pedro. Precisando ser Obispo de Roma es el fundamento del ministerio petrino, que es un servicio de presidir a la caridad y en la caridad (IGN ANT, Lett. Rom, Proemio).

Estoy convencido de que deba ser impulsado y valorado en la Iglesia el nexo que une la colegialidad y el primado petrino, para ejercer un “primado diaconal”, el de ‘Servus Servorum Dei’.

Entre las tareas del Sucesor de Pedro, así como sucedió para la elección del apóstol Matías (ver At 1.15-26), está la de asegurar buenos obispos a las Iglesias particulares dispersas por todo el mundo. A vosotros y a vuestros Sínodos, os pido que colaboréis en este servicio tan importante servicio para encontrar hombres aptos a ese ministerio.

Ahora os dejo la palabra e intentaré responder a vuestras preguntas.

 

 

09/10/2017-18:09
Redacción

Santa Marta: “Ayudar a levantarse a quien tiene necesidad”

(ZENIT – 9 Oct. 2017).- “¿Cómo hago yo ante tantas heridas, ante tantas personas heridas con las cuales me encuentro todos los días? ¿Hago como Jesús?”, el Papa hizo reflexionar en la homilía de la misa celebrada en Santa Marta.

“Hacerse cargo de las personas heridas como hizo el Buen Samaritano”, este ha sido el mandato que ha hecho el papa Francisco en la homilía de la misa celebrada hoy, 9 de octubre de 2017, en Santa Marta, exhortando a “ayudar a levantarse” a quien tiene necesidad.

El Papa reflexionó a partir del Evangelio propuesto por la liturgia del día que relata la parábola del Buen Samaritano, quien, “a diferencia del sacerdote y del levita, se detiene y socorre al hombre herido a muerte por los bandidos”, ha dicho.

Esta parábola “es la respuesta que Jesús da al Doctor de la Ley”, que quiere ponerlo a prueba preguntándole qué hay que hacer para heredar la vida eterna –ha indicado el Papa–. “Jesús le hace decir el mandamiento del amor hacia Dios y hacia el prójimo, pero el Doctor de la Ley, que no sabía salir de la pequeña trampa que Jesús le había tendido, le pregunta quién era su prójimo. Y entonces Jesús responde con esta historia”.

En la parábola hay seis “actores”: los bandidos, el hombre herido a muerte, el sacerdote, el levita, el posadero y el samaritano, un pagano que no era del pueblo judío. El Papa evidenció que Cristo siempre responde de modo “más elevado”. Y en este caso con una historia que, precisamente, quiere explicar su mismo misterio, “el misterio de Jesús”.

Así, el papa Francisco describió una actitud “frecuente”: “Una actitud muy habitual entre nosotros: mirar una calamidad, mirar una cosa fea y pasar más allá. Y después leerla en los periódicos, un poco pintadas por el escándalo o el sensacionalismo. En cambio, este pagano, pecador, que estaba de viaje, ‘vio y no pasó más allá: tuvo compasión’. Lucas lo describe bien: ” Vio, tuvo compasión de él, estuvo cerca y no se alejó: se acercó. Le vendó las heridas – ¡él! – derramándole aceite y vino.´ Y no lo dejó allí: hice lo mío y me voy. No”.

Después lo cargó sobre su cabalgadura, lo llevó a la posada y se ocupó de él, pero al día siguiente, teniendo que irse por sus cuestiones, pagó al posadero para que se ocupara de él diciéndole también que lo que hubiera gastado además “de esos dos denarios”, se los habría pagado a su regreso. Éste es el “el misterio de Cristo” que “se hizo siervo, se abajó, se anonadó y murió por nosotros”, señaló Francisco. Con este misterio Jesús responde al Doctor de la Ley, que quería ponerlo a prueba. Jesús es el Buen Samaritano e invita a aquel hombre a hacer lo mismo. “No es un relato para niños” –aclaró el Papa– sino “el misterio de Jesucristo”:

“Y viendo esta parábola, comprenderemos con mayor profundidad la amplitud del misterio de Jesucristo. El Doctor de la Ley se fue silencioso, lleno de vergüenza, no comprendió. No comprendió el misterio de Cristo. Quizá haya entendido ese principio humano que nos acerca a entender el misterio de Cristo: que cada hombre vea a otros hombre desde arriba hacia abajo, sólo cuando debe ayudarlo a levantarse. Y si alguien hace esto, está en el buen camino, está en el buen camino hacia Jesús”.

“¿Qué hago yo? ¿Soy un bandido, un estafador, corrupto? ¿Soy un bandido allí? ¿Soy un sacerdote? ¿echa un vistazo, ve y mira para otro lado y va más allá? ¿O un dirigente católico, que hace lo mismo? ¿O soy un pecador? ¿Uno que debe ser condenado por sus propios pecados? ¿Y me acerco, me hago prójimo, me ocupo de aquel que tiene necesidad? ¿Cómo hago yo ante tantas heridas, ante tantas personas heridas con las cuales me encuentro todos los días? ¿Hago como Jesús? ¿Tomo forma de siervo? Nos hará bien esta reflexión, leyendo y releyendo este pasaje. Aquí se manifiesta el misterio de Jesucristo, puesto que siendo pecadores, ha venido por nosotros, para curarnos y dar la vida por nosotros”.

 

 

09/10/2017-12:00
Rosa Die Alcolea

Alemania: El Papa recibe al presidente de República, Frank-Walter Steinmeier

(ZENIT – 9 Oct. 2017).- El “positivo diálogo interreligioso y ecuménico, en particular entre católicos y protestantes” en el aniversario del 5º centenario de la Reforma luterana, es uno de los principales temas tratados en el encuentro del Papa con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.

El papa Francisco ha recibido esta mañana en audiencia, en el palacio apostólico vaticano, a Frank-Walter Steinmeier, presidente de la República Federal Alemana, que sucesivamente se ha encontrado con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y con Mons. Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha emitido un comunicado en el que señala que durante las conversaciones, transcurridas en una atmósfera de cordialidad, “se ha puesto de manifiesto la satisfacción por las buenas relaciones y la provechosa colaboración entre la Santa Sede y Alemania así como entre la Iglesia y las instituciones del país”.

Asimismo, señala el comunicado que “se ha expresado el aprecio por el positivo diálogo interreligioso y ecuménico, en particular entre católicos y protestantes en el aniversario del 5º centenario de la Reforma luterana”.

Además se han abordado algunas cuestiones de interés común, entre las cuales la “situación económica y religiosa en Europa y en el mundo”, con una referencia particular al “fenómeno de las migraciones” y a la “promoción de una cultura de la acogida y de la solidaridad”, según el comunicado.

 

 

09/10/2017-17:41
Rosa Die Alcolea

Argentina: Encuentro del Papa con los rectores de la Universidad de Tucumán

(ZENIT – 9 Oct. 2017).- El papa Francisco recibió esta mañana en audiencia a una delegación de 20 rectores de la Universidad de Tucumán, Argentina.

Esta Universidad se inauguró el 25 de mayo de 1914. El rector-fundador y gestor fundamental fue el Dr. Juan B. Terán, quien afirmó que “como toda fundación intelectual, la apertura de la casa es el punto de partida de una evolución indefinida”.

El proyecto fundador, sintetizado en el lema “Pedes in terra ad sidera visus” (Los pies en la tierra y la mirada en el cielo), le asigna una vocación regional con carácter moderno, atenta a la ciencia de la época y abierta al mundo. Nacionalizada en 1921 con la promulgación de la Ley 11.027, la UNT comienza una nueva época en donde la docencia y la investigación van a ser sus objetivos centrales.

La UNT cuenta con 13 Facultades, una Escuela Universitaria de Cine, Video y Televisión, un Instituto de áreas Naturales Protegidas y un Centro Universitario en Aguilares. Posee 7 Escuelas Experimentales de diferentes modalidades (técnica, artística, agropecuaria y bachilleratos) en las que se imparten los 4 niveles de educación: Inicial, General Básica 1, 2 y 3 y Polimodal y Ciclo Superior no Universitario.

La población estudiantil supera los 60.500 alumnos, los docentes suman más de 4.200 y los empleados no docentes 2.500.

La oferta académica incluye 75 carreras de grado, 12 tecnicaturas y cinco carreras intermedias. Mientras que las carreras de postgrado ascienden a un total de 113. La UNT se extiende a lo largo de San Miguel de Tucumán y de localidades vecinas; posee varios edificios con una planta física total de 204.569 m2.

 

 

09/10/2017-17:09
Redacción

Bambino Gesù: Celebrada la octava audiencia del proceso penal

(ZENIT – 9 Oct. 2017).- Esta mañana, a las 11:20 horas, en el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, ha tenido lugar la octava audiencia del proceso penal a cargo de Giuseppe Profiti y Massimo Spina, imputado por la distracción de fondos de la Fundación ‘Bambino Gesù’.

Los acusados estaban presentes, acompañados por sus abogados: Antonello Blasi por Giuseppe Profiti, y Alfredo Ottaviani por Massimo Spina.

El Consejo Judicial estaba integrado por los profesores Paolo Papanti-Pelletier, Presidente; Venerando Marano, Juez; y Carlo Bonzano, Juez. La Oficina del Promotor de Justicia estuvo representada por el Promotor, el prof. Roberto Zannotti.

Presente en calidad de testimonios la doctora Mariella Enoc, Presidente del Hospital ‘Bambino Gesù’. La audiencia ha estado dedicada al interrogatorio del testigo pedido por la Oficina del Promotor de Justicia y por los abogados defensores y la Demandante del Promotor de Justicia.

El prof. Roberto Zannotti ha formalizado la sentencia de condena a tres años de prisión para Giuseppe Profiti, interdicción perpetua de cargos públicos y multa de 5 mil euros; sin embargo para Massimo Spina pidió la absolución por falta de pruebas.

La audiencia, terminada a las 14:25 horas, se ha actualizará el próximo sábado 14 de octubre, a las 9:30 horas.

 

 

09/10/2017-07:20
Isabel Orellana Vilches

San Daniel Comboni, 10 Octubre

«Fundador de los combonianos, misioneros y misioneras. Apóstol de África donde llevó el beso de la paz de Cristo. Creyó firmemente que la cruz convertiría este gran continente en tierra de bendición y de salvación»

«¡África o muerte!» era el sentimiento apasionado de este insigne misionero; brotaba de sus entrañas y le confería el aliento para seguir luchando por Cristo. Siendo único superviviente de una numerosa familia de ocho hijos, a su madre, Domenica, no le tembló la voz cuando lo vio partir en 1857 después de su ordenación sacerdotal, diciéndole: «Vete, Daniel, y que el Señor te bendiga». Este gesto de suma generosidad nutría de bendiciones, junto a las divinas, la determinación irrevocable de este apóstol que había traído al mundo en Limone sul Garda, Italia, el 15 de marzo de 1831. El santo jamás lo olvidó; en las cartas que fue enviando desde su misión siempre agradeció a sus padres este desprendimiento. Ambos andaban escasos de recursos; servían como campesinos a un lugarteniente de la zona. Por eso Daniel tuvo que irse a Verona, donde el venerable Nicola Mazza había fundado un Instituto pensando en el futuro de jóvenes como él, pobres y con grandes dotes.

Fue allí donde ardió la llama de su vocación sacerdotal y misionera, teniendo en el horizonte de sus sueños apostólicos el continente africano. A ello contribuyó su amistad con un antiguo esclavo sudanés, con el que compartía las aulas. El 6 de enero de 1849 se comprometió ante Mazza a «consagrar su vida a Cristo en favor de los pueblos africanos hasta el martirio». Recibió la ordenación sacerdotal en Trento en 1854, de manos del obispo beato Juan Nepomuceno Tschiderer. Tres años más tarde, sin haber cumplido los 26 de edad, partió a África junto a cinco misioneros educados, como él, por Mazza. Llegó a Jartum, capital de Sudán, y allí se dio de bruces con la realidad: clima sofocante, riesgos de toda índole, miseria, abandono, enfermedad, etc. Todo ello habría invitado a espíritus pusilánimes a tirar la toalla, cediendo al temor, pero no a él, que se sintió espoleado a luchar con más fuerza que nunca. «Tendremos que fatigarnos, sudar, morir; pero al pensar que se suda y se muere por amor de Jesucristo y la salvación de las almas más abandonadas de este mundo, encuentro el consuelo necesario para no desistir en esta gran empresa», escribió a sus padres. Había sido un viaje difícil, plagado de sufrimientos y contrariedades, incluido el fallecimiento de la mayoría de los integrantes de esta misión. «¡África o muerte!» es la rúbrica instantánea de una fidelidad irrevocable a Cristo que brotó de sus labios ante el óbito de uno de los misioneros que le acompañaban, el padre Oliboni.

Volvió a Italia dispuesto a diseñar una nueva estrategia para llevar adelante la misión. El 15 de septiembre de 1864 en Roma oró sobre la tumba de san Pedro. Allí concibió lo que iba a ser conocido como el «Plan para la regeneración de África», sintetizado en la idea de «salvar África por medio de África». Su único objetivo era «el de llevar el beso de paz de Cristo» a esos pueblos del continente. Tres días más tarde dio a conocer su plan al papa Pío IX y al cardenal Barnabó, prefecto de Propaganda Fide. El pontífice le dijo: «¡trabaja como un buen soldado de Cristo!». Comboni comenzó efectuando viajes a distintos puntos de Europa en una labor de concienciación, estímulo y solicitud de ayuda para este proyecto, sin descuidar ningún estamento social. Sus interlocutores iban desde las autoridades eclesiales, la realeza y la poderosa aristocracia hasta las gentes sencillas y pobres. Para suscitar vocaciones y mantener vivo el espíritu misionero se sirvió también de un instrumento valiosísimo: la creación de una revista. En 1867 y en 1872 fundó los Misioneros Combonianos y las Misioneras Combonianas respectivamente. Consiguió que la Iglesia se involucrase en esta tarea misionera, especialmente con su Postulatum expuesto en el Concilio Vaticano I.

Siempre desviviéndose por todos, no ocultaba su esfuerzo. Al escribir al padre Arnold Janssen desde Jartum en 1875 le decía con toda sencillez: «Perdóneme por escribirle en latín; pero es que no duermo por exceso de ocupaciones, y estoy agotado. Por este motivo no le escribo en alemán, porque necesitaría más tiempo y tendría que usar el diccionario...». En el estío de 1877 fue designado vicario apostólico de África central y consagrado obispo. En sus múltiples viajes al continente luchó contra la explotación inhumana, la esclavitud y toda clase de desmanes contra el pueblo que tanto amaba. Su fortaleza provenía de la cruz de Cristo, a la que se abrazó y de la que no despegaba sus ojos. Ocho días antes de morir dijo: «La cruz tiene la fuerza de transformar África en tierra de bendición y de salvación... A mí no me importa nada. Deseo solamente ser anatematizado por mis hermanos. Lo que me importa es la conversión de la ‘Nigricia’».

A unas horas de culminar su vida en la tierra aún le seguían otros problemas internos. Al rector de su seminario de Verona, padre Sembianti, le escribió desde Jartum el 8 de octubre de 1881, preocupado por un asunto de gobierno: «Gran asombro me ha producido el conocer la turbación de la superiora cuando recibió mi carta, en la que le pedía cosas concernientes a su deber, y que yo tenía derecho a pedir en conciencia. Si ello es así, como no quiero causar ninguna molestia, le aseguro a usted, y asegure usted a la superiora, que no la incomodaré más con ninguna carta o escrito. ¡Qué magníficas relaciones mantiene un Instituto donde deben florecer la caridad, la obediencia, la confianza y el respeto a la autoridad, qué magníficas relaciones, decía, mantiene el Instituto de las Pías Madres de la Nigricia con su fundador, que suda, se fatiga y no duerme, para sostenerlo y conseguir que no le falte de nada! ¡Qué espíritu del Señor!». Al tiempo, junto a la noticia de otras acciones apostólicas, le comunicaba haber bautizado a «catorce infieles, entre paganos y musulmanes». Dos días más tarde de haber firmado esta carta, justamente el 10 de octubre de 1881, partió al cielo. «Yo muero –vaticinó– pero mi obra, no morirá». Juan Pablo II lo beatificó el 17 de marzo de 1996, y lo canonizó el 5 de octubre de 2003.