Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

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Nº 528

22 de oct. 2017

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: PSEUDOTERAPIAS Y PSEUDOCIENCIAS

 

1. La Bioneuroemoción, “una secta magníficamente bien llevada”.

2. Asociación de enfermos de cáncer consideran muy peligrosa la Bioneuroemoción.

3. La Bioneuroemoción y otras pseudoterapias, bajo sospecha en España.

4. La Universidad Española a Distancia suprimirá los estudios de homeopatía.

5. Ensayo español analiza los vínculos de la izquierda política con las pseudociencias.

6. Investigador de ciencias ocultas divulga consejos sobre la alimentación.

7. Argentina: estudiantes de medicina aplican reiki a niños enfermos de cáncer en un hospital.

8. El mesmerismo y el hipnotismo y su influencia cultural a partir del siglo XVIII.

9. España: el Consejo Gallego de Colegios Médicos se posiciona contra las pseudoterapias.

10. Juzgan al líder de un grupo sectario de “crecimiento personal” por abusos sexuales.

 

 

1. La Bioneuroemoción, “una secta magníficamente bien llevada”.

FUENTE: La Venganza de Hipatia

 

 

La Bioneuroemoción es una secta, lo digo bien claro. Tampoco es que me lo invente yo, lo dicen expertos del MIVILUDES (Francia), de RedUNE (España) o del RIES (América Latina), entre otros. Y una de la peor calaña, porque afecta a personas que padecen graves enfermedades, robándoles el dinero en base a falsas esperanzas, separándolos de sus seres queridos y demonizando tratamientos contrastados. Así comienza un artículo publicado por el divulgador escéptico Angelo Fasce, en su blog La Venganza de Hipatia.

Aunque, eso sí, tengo que admitir que es una secta magníficamente bien llevada; su labor la hace a la perfección. Se ha logrado meter hasta la cocina de universidades y colegios profesionales en base a una retórica pseudocientífica muy bien conseguida y a todo un entramado de institutos y títulos-basura. Teniendo contacto casi diario con adeptos a las pseudociencias, he de decir que estos de la Bioneuroemoción, junto a los de la Nueva Medicina Germánica (Alemania) y a los de la Biodescodificación (Francia) —todos ellos formando un enorme monstruo de muchas cabezas—, son de lejos los más fanatizados que he podido conocer.

Son, además, unos auténticos sinvergüenzas, parásitos del más profundo dolor ajeno, con toda una legión de seguidores fanatizados a los que no les tiembla la mano para amenazar a quien haga falta. Son la mafia siciliana de la pseudociencia. El caso es tan grave, con tantas víctimas documentadas, que incluso el COP (Colegio Oficial de Psicólogos), cueva recurrente de la peor pseudociencia, se ha visto obligado a emitir un par de comunicados condenando la Bioneuroemoción —aunque, claro, hay que tener en cuenta que su creador ha estado colegiado durante muchos años y hay una imagen que limpiar—.

Con todo su anárquico constructo teórico, la Bioneuroemoción trafica con la culpa. Ese es su negocio. Su discurso es tremendamente hipócrita, juega al despiste. Normalmente niega que su doctrina sea una pseudoterapia, alegando que no tiene nada que ver con la medicina o con la psicología clínica, sin embargo, se pasan el día escupiendo delirios sobre trastornos mentales —por ejemplo, anorexia, bulimia, depresión mayor—, esclerosis, ELA, SIDA, ébola, alergias, síndrome de Down, autismo, Alzheimer, etc. Recomendando supercherías basadas en pensamiento mágico y teniendo una actitud terriblemente hostil hacia la medicina, defendiendo un «nuevo paradigma» y empujando a la gente a abandonar sus tratamientos. Basta con ver sus libros, con escuchar sus conferencias; la culpabilidad es su mayor arma. Es tu culpa tener enfermedades, es tu culpa que tus hijos las tengan, tuya, toda, entera, llora por ello, y págales, es tu culpa no pagarles y no curarte. Porque solo los gilipollas se mueren.

En este caso, el gurú es Enric Corbera, el Iluminado creador de la rimbombante Bioneuroemoción —que, por cierto, se llama así simplemente porque Enric perdió un juicio, dado que el nombre «Biodescodificación» es una marca registrada—. Enric era un carnicero —«Tocinerías Segura»—, aunque también trabajó para una empresa de pintura, que un buen día leyó Un curso de milagros y decidió hacer unos cursos de naturopatía. También estudió psicología, que visto lo visto de poco le sirvió, y tuvo un cáncer testicular que trató con medicina —igual que Hamer, su maestro, porque la hipocresía no conoce límites—.

Después de esta excelsa formación y de que la malvada medicina le salvara la vida, decidió montar en el local de su carnicería un centro de medicina alternativa, «Natural Enric». Tras estudiar programación neurolingüística, sofrología e hipnosis ericksoniana, se convierte en uno de los introductores en España de la Biodescodificación. En esta época ya tiene su consulta privada de pseudomedicina, donde acuden muchos de los adeptos que va ganando en base a cursos y charlas, muchas célebres en Youtube, como Seminario de Curacion Emocional, La influencia de los antepasados en nuestras vidas o El despertar de la conciencia y el ADN.

En 2009 crea, de nuevo en su carnicería, el Instituto Español de Biodescodificación, que más adelante, tras el juicio con los franceses, se pasará a presentar como el Enric Corbera Institut o Instituto Español de Bioneuroemoción —también tiene la Enric Corbera University; dime tú si no tiene huevos lo de este pavo o qué—. Estos movimientos le permitieron aumentar la imagen de pseudociencia de sus tonterías, dado que ahora podía expedir títulos a nombre de su propio y muy supuesto centro de investigación.

Algo especialmente curioso es que, siendo el creador de la Bioneuroemoción, Corbera es «diplomado» en ella. De hecho, es «diplomado en Bioneuroemoción por Cuba», así, en abstracto, porque tuvo un problema con la universidad cutre con la que colaboraba porque le quisieron robar el pastel. Con todo esto, Corbera ha podido engañar a demasiados y montar todo un imperio de venta de libros caros, charlas aún más caras y cursos ridículamente caros que le reportan cientos de miles de euros al año —siendo conservadores con la cifra—.

Una consulta vale alrededor de 90 euros, algunos cursos semanales 1.500 euros, posgrados con la misma validez que un billete con el símbolo de Batman 3.000 euros, e incluso se han conocido casos de personas afectadas de ELA o de cáncer a las que esta gente le ha pedido alrededor de 7.000 euros por tratarlos. Y sus ingresos no provienen solo de España, dado que en Argentina, México, Chile y Perú tiene una gran cantidad de seguidores, siendo países en los que, además, imparte continuamente charlas en universidades y otros espacios públicos —en España al principio coló varias y llegó a ir a TVE, pero ahora mismo ya muy poca gente se atreve a abrirle la puerta de una entidad pública—.

La clave del éxito de Corbera no es ser muy listo o estar bien contactado; la clave de su éxito es ser un auténtico caradura. Magistral en el arte de mentir como un bellaco con cara de póker, se inventa las cosas según le vienen a la mente y desprecia a sus oyentes. No va de broma, en sus charlas se dedica a mandar a callar, despreciar y a vacilar al personal entre ataque a la medicina y delirio cuántico. Tiene un estilo muy burlón, algo que, junto a su falsa seguridad, genera un gran impacto psicológico en su audiencia, que lo ve como alguien a quien deben ganarse. Hay algo de ligoteo en aquello, ese toque de no parecer desesperado, de hacerse el duro, que vuelve loca a cierta gente, y Enric lo sabe manejar muy bien. Hay que admitir que si uno quisiera ser algún día un charlatán, Corbera debería ser todo un modelo a seguir. Como Al Capone, es de los mejores en lo suyo.

Inventando doctrina

La Bioneuroemoción se enmarca en una serie de ideas y de prácticas que suelen englobarse con el título de «origen emocional de la enfermedad», un conjunto de movimientos de carácter sectario que se constituyen en la órbita de la Nueva Medicina Germánica —cuyos conceptos principales fueron desarrollados en base a los proyectos de medicina nacional alemana propios del Tercer Reich y a determinados conceptos psicoanalíticos anteriores, estos centrados más bien «el origen emocional del trastorno mental», en base a mecanismos neurológicos inexistentes, como la represión de memorias—.

Los criminales de la Nueva Medicina Germánica han sido perseguidos por los cuerpos de policía de toda Europa debido a la terrible muerte que han tenido que sufrir muchos pacientes que se han puesto en sus manos, siendo la Biodescodificación, la Biología Total y otras parecidas meras sucursales francesas de las enseñanzas de Hamer y de su intrincado sistema pseudocientífico. Todas estas sucursales toman prestados conceptos de embriología, psiquiatría o microbiología para justificar que las enfermedades son «programas biológicos» que, en realidad, debemos dejar actuar porque sirven para resolver entuertos emocionales no resueltos. En este sentido, el bueno es el cáncer y los malos son los médicos. Y, por supuesto, la quimio es el anticristo, porque estaríamos atacando al buen soldado en lugar de afrontar nuestras miserias familiares.

Sin embargo, los matices cambian de uno a otro de los hijos de la Nueva Medicina Germánica. Por ejemplo, mientras la Nueva Medicina Germánica basa su retórica en las bacterias, conceptos muy superficiales de neurología y en delirios sobre las capas germinales de los cigotos, la Biodescodificación se relaciona más con el análisis familiar, en busca de traumas que hayan pasado de una generación a otra, aunque sea de forma inconsciente. En este sentido, se relaciona estrechamente con las constelaciones familiares, otro alucine de origen nacionalsocialista. La bioneuroemoción, por su parte, se centra más en las emociones y en la psicología, y su (escasa) teoría se basa en rapiñar de todos lados —constelaciones, psicoanálisis, campos mórficos, gestalt, etc.—, junto a las desviadas interpretaciones que su gurú hace de la mecánica cuántica y de la epigenética.

Mucha de la retórica de la Bioneuroemoción se centra en el corazón. Por ejemplo, afirmando que poseemos un cerebro cardíaco con el que deberíamos pensar. Este es un ejemplo de la táctica de Corbera de distorsionar cosas absolutamente irrelevantes hasta convertirlas en ciencia ficción. Efectivamente, tenemos neuronas en el corazón, pero es que, joder, tenemos neuronas por todo el cuerpo, se llama «sistema nervioso periférico» y nos recorre de arriba a abajo, teniendo a la espina dorsal como autovía central de comunicación con el cerebro.

El corazón, por supuesto, tiene terminaciones nerviosas que controlan su ritmo y que están atentas a recibir y enviar información. Todo nuestro cuerpo tiene esa relación con el cerebro, y las partes más sensibles todavía más. El día que Corbera se entere de que probablemente tengamos más receptores en la punta de la minga que en el corazón, seguro que se le ocurran terapias mucho más divertidas —aunque mejor no darle ideas—. También es común que hable del campo magnético del corazón como si fuera algo mágico.

Y es cierto, el corazón tiene campo magnético, como muchas otras cosas. De hecho, es de alrededor de 0.0019V/m. Por compararlo, una nevera tiene un campo de 120V/m y las bombillas uno de 5V/m. Según Corbera, que las ciudades tengan campos magnéticos considerables es porque nuestros corazones laten a la vez y todas esas tonterías hippiosas raras, no por el metro o por el alumbrado público. Muy lógico todo. Y le encanta decir que el campo magnético del corazón abarca kilómetros. Pero bueno, también dice que no existen los tumores cardíacos o que los locos no se enferman, así que mejor no pararse mucho a pensar lo que dice.

Luego está la mecánica cuántica, una teoría física de la que Corbera no tiene ni la más remota idea, pero de la que le encanta presumir con interpretaciones realmente descabelladas. Lo que hace este tipo es lo que se viene denominando desde la New Age «misticismo cuántico», una forma irracionalista y espiritual de interpretación de una teoría que de eso tiene más bien nada. No es que yo sea un experto en cuántica, pero es que son burradas estrechamente relacionadas con los sinsentidos de Chopra y su medicina cuántica.

Que si tenemos un gemelo cuántico al que hay que preguntarle por el futuro, que si meditas generas perturbaciones cuánticas que hacen que disminuya la tasa de asesinatos, en fin. Y luego la epigenética. La epigenética existe y es muy seria. Es la rama de la genética que se encarga de estudiar los mecanismos de regulación de la expresión de los genes. Hay diferentes niveles y diferentes mecanismos para que los genes se expresen y se silencien, de modo que, por ejemplo, determinados genes se activen cuando tenemos 15 semanas de vida y luego se silencien, o que otros se activen únicamente al atardecer para que nos entre sueño —sintetizando melatonina, por ejemplo—.

La epigenética es fascinante, pero no se parece en nada a lo que este señor pontifica sobre ella. La meditación no hace que tu ADN cambie, tampoco tus sentimientos, eso es algo que cualquier alumno de segundo de biología te podría contar. Muchos tipos de cáncer presentan heredabilidad y origen genéticos, pero ello no quiere decir que haya sentimientos o traumas de por medio; el ADN no guarda ese tipo de información. Es tan alocado todo que Corbera afirma que existe un gen para acabar con cada tipo de cáncer y que es la resolución de los conflictos emocionales lo que hace que se expresen —o, en su ejercicio habitual de descontextualización semántica, que se «desmetilen»—. Tantos millones de euros gastados en la investigación del cáncer, de los oncogenes y de los posibles tratamientos, cuando podríamos estar todos pagándole a este tipo para que nos desmetile los genes con su magia sentimentaloide…

No sé quién eres. Quizás seas una persona con una enfermedad seria que duda de la medicina, o que tiene miedo, y busca información sobre un canto de sirena que le ha llegado y que le promete una olla con oro al final de un camino que será un arcoiris. Es normal tener miedo, yo lo tendría, porque es natural querer vivir esta vida en las mejores condiciones posibles, y la ciencia a veces no tiene todas las respuestas o las que tiene no son todo lo maravillosas que nos gustaría.

Sin embargo, pese a que la vida a veces no es todo lo que querríamos que fuera, más vale la realidad, por aterradora y fría que pueda ser, que caer en manos de vendedores de humo como estos, a los que solo les importa que tu tarjeta tenga fondos y que, además de conducirte por el peor camino respecto a tu salud física y mental, te van a alejar de tus seres queridos y a llenarte la cabeza hasta arriba de la más absurda porquería sectaria. He visto de todo, suicidios, familias destrozadas, personas que han muerto sin necesidad. Lo mejor que puedes hacer es alejarte todo lo posible de esta escoria.

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2. Asociación de enfermos de cáncer consideran muy peligrosa la Bioneuroemoción.

FUENTE: Con Salud

 

 

“Soy un investigador incansable en busca de la libertad emocional de las personas”. Es una de las afirmaciones con las que Enric Corbera se define en su página web y con la que intenta atraer la atención del público para que asista a uno de sus cursos o charlas impartidos por todo el mundo. Su discurso es controvertido y polémico, ya que asegura curar el cáncer sin tratarlo e incluso, responsabiliza al propio paciente de la enfermedad. Lo cuenta Andrés Lijarcio en el medio digital Con Salud.

Desde el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) denuncian la actuación de este especialista y afirman que “tiene todo un negocio montado en torno a estas supuestas prácticas”. La presidenta de la asociación, Begoña Barragán, explica a ConSalud.es que Corbera “quiere hacer pensar que el origen de las enfermedades es un problema nuestro (del propio paciente) psicológico, que nos las creemos nosotros, y eso es peligrosísimo”.

Preocupada por ello, la presidenta del GEPAC lamenta que la desesperación a la que se ve abocado el paciente con cáncer puede conllevar “el peligro de que abandone los tratamientos y morir”. Begoña Barragán señala que la mejor manera que tienen los pacientes para luchar contra este tipo de pseudociencias es a través de la formación.

“Insistimos mucho. Estamos preparando una segunda edición del libro que editamos en su día sobre pseudociencias más completa y mejorada”, informa Barragán. Otra de las complicaciones es el miedo a denunciar sus casos por parte de los pacientes afectados por algún tipo de pseudoterapia e influidos, en este caso, por Enric Corbera.

“Recibimos quejas, pero cuando a una persona la han engañado, no es fácil reconocer después públicamente que ha caído en estas redes. La gente se calla, no denuncian, a lo mejor te lo comentan, pero no quieren que se sepa porque al final tienen vergüenza de lo que ha ocurrido”, afirma la presidenta de GEPAC.

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3. La Bioneuroemoción y otras pseudoterapias, bajo sospecha en España.

FUENTE: Economía Digital

 

 

Nubarrones en el horizonte empresarial de Enric Corbera, según informaba el pasado verano el medio Economía Digital. El catalán, uno de los mayores naturópatas de éxito en España gracias la bioneuroemoción, tendrá que hacer frente a dos 'misiles' que le llegarán en los próximos meses. El primero de ellos vendrá desde la Organización Médica Colegial (OMC), la corporación de derecho público que regula la profesión médica en España, mientras que el segundo se está gestando en los despachos del Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña (COPC). Ambas instituciones quieren destapar el presunto peligro que entraña este método para lograr el bienestar emocional.

La Organización Médica Colegial solicitará directamente el cierre de su web. La demanda se presentará finalmente en septiembre ante la Fiscalía General y el Defensor del Pueblo, así como se remitirá automáticamente a los ministerios de Sanidad y Educación. En un principio, el recurso iba a tramitarse en marzo, pero debido a la complejidad del mismo al solicitar también el cierre de otros 89 portales, el proceso se está dilatando más de lo esperado.

El doctor Jerónimo Fernández, coordinador de la acción, explicó que en el documento están todas aquellas terapias que tienen que ver con el ámbito de la denominada nueva medicina germánica, un método creado por Ryke Geerd Hamer, condenado en Alemania por medicina ilegal. De hecho, el doctor considera que tanto la biodescodificación como la bioneuroemoción son “dos variantes” que cuentan con muchos discípulos en España que “engañan a la gente con falsas esperanzas de curación de todo tipo de enfermedades, desde el cáncer a la malaria, el sida o el autismo”.

Corbera se ha convertido en todo un profeta. Llena salas y auditorios con la explicación de su terapia, aunque desde el instituto que dirige rehúyen de este calificativo. Sea como fuere, Corbera ha exprimido al máximo la bioneuroemoción, lo que le ha llevado a facturar cerca de tres millones de euros en 2015 a través de su centro, según las cuentas depositadas en el registro mercantil. La vía de ingresos llega sobre todo desde países extranjeros como México o Argentina.

Desde su entorno consideran que “es importante destacar que Enric Corbera no ha recibido ningún tipo de denuncia por parte de sus clientes”, así como poner de manifiesto que la bioneuroemoción “es complementaria” y su función “es acompañar emocionalmente a las personas que lo necesitan de forma diferente y sin que esto suponga ningún tipo de riesgo”. Economía Digital ha solicitado una entrevista con Enric Corbera hasta en tres ocasiones, pero aún no ha obtenido una fecha para realizarla.

El psicólogo se está viendo afectado por el clima hostil que ha repuntado contra la pseudociencia. A modo de ejemplo, recientemente la Conselleria de Sanitat en la Comunidad Valenciana le ha declarado la guerra a este tipo de terapias alternativas al prohibir la promoción, publicidad, presencia o desarrollo de estas actividades en centros sanitarios públicos, desde hospitales a centros de atención primaria. La administración regional recuerda que estas prácticas no forman parte de la cartera de servicios del sistema nacional de salud y, por tanto, no se pueden prescribir como tratamientos sustitutivos de los que están reconocidos científicamente y para los que hay justificación de uso clínico.

Algo similar está ocurriendo en el mundo académico. La Universidad de Barcelona (UB) decidió suprimir el máster en homeopatía que realizaba desde el año 2004 tras un informe desfavorable de la facultad de medicina por “falta de base científica”. El mismo Corbera ha visto como en este último año se han cancelado sus charlas en algunas universidades españolas.

Un expediente confidencial

La segunda estocada se decide en las oficinas del Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña (COPC). Fuentes cercanas al organismo colegial afirman que el COPC baraja expedientar al catalán, aunque el proceso es muy prematuro debido a que están recogiendo testimonios de afectados. Preguntados por este medio, desde el organismo adelantan que se trata de una información confidencial porque se está debatiendo en la comisión deontológica y, por tanto, la decisión no será firme hasta dentro de unos meses.

Según los propios estatutos, en el procedimiento de diligencias “el instructor ordenará la prácticas de todas las actuaciones adecuadas para determinar y comprobar los hechos, así como todas las pruebas que determinen las responsabilidades susceptibles de sanción disciplinaria” (Art. 62). Si se diera el caso “el expediente disciplinario se tendrá que suspender en su tramitación en el momento en el que el instructor tenga noticia que por los mismos hechos se estén tramitando diligencia de orden penal” (Art. 63). El colegio emitió un comunicado el pasado año en el que afirmaba que la bioneuroemoción no “contaba con el aval ni la garantía suficiente”, así como tampoco se situaba dentro de los “estándares científicos y de calidad propios de la práctica psicológica”.

A vueltas con la justicia

De torcerse la situación y terminar en los tribunales, el litigio no sería el primero de Corbera. El pasado febrero la Audiencia Provincial de Barcelona ratificaba una sentencia en la que condenaba a pagar a la editorial que dirigió dos de sus libros por plagiar al homeópata Cristian Flèche, según adelantó El Confidencial. Flèche “se adhirió a las tesis de Hamer, relacionando la causa de todas las enfermedades a un componente emocional directo y fue el creador del sistema 'décodage biologique originel’ (DBO).

El francés dio cursos sobre la biodescodificación en la empresa de Corbera entre 2008 y 2010. Fue entonces cuando, al parecer, hubo un enfrentamiento entre ambos por el uso de la idea original. La tensión la zanjó el juzgado de lo mercantil número ocho de Barcelona que concluyó que se usaron materiales de esas charlas para publicar a finales de 2010 dichos trabajos.

Finalmente el fallo matizó que “lo plagiado no son la totalidad de las páginas que se indican sino una parte sustancial de las mismas que se concreta en los propios documentos de las obras infractoras aportados con la demanda”. Asimismo, dejaba la puerta abierta a que “contra la presente resolución podrán las partes legitimadas interponer un recurso de casación y extraordinario por infracción procesal”.

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4. La Universidad Española a Distancia suprimirá los estudios de homeopatía.

FUENTE: Redacción Médica

 

 

La UNED confirma a Redacción Médica que extinguirá todo el programa de postgrado dedicado a esta pseudociencia Alejandro Tiana, rector de la UNED. La homeopatía no se podrá estudiar en la universidad a distancia desde 2018@EDUORTEGARM Miércoles, 08 de febrero de 2017, a las 09:10La homeopatía no se podrá estudiar a distancia a partir de 2018. Al menos, no en una universidad pública.

La Universidad Española de Educación a Distancia (UNED) ha confirmado a Redacción Médica que va a “extinguir” el programa de postgrado ‘Homeopatía, Fitoterapia y Nutrición para Profesionales Sanitarios; Diagnóstico, Tratamiento, Normas y Gestión’. A día de hoy, “sólo admite matrícula de antiguos alumnos. La última convocatoria para completar itinerarios en este programa es 2017-2018”. Con todo, desde la UNED no han informado sobre las razones por las que este programa va a ser eliminado del mapa formativo de la institución.

El programa incluye dos master relacionados con la homeopatía: el de 'Nutrición, Dietética, Medicamentos de Fitoterapia y Homeopatía y Gestión de Oficinas de Farmacia y Parafarmacia', y el de 'Terapéutica Homeopática y con Plantas Medicinales para Profesionales de la Salud'. A estos hay que sumar el diploma de especialización 'Tratamiento Homeopático en Pediatría para Profesionales de la Salud y el diploma de experto universitario en 'Terapéutica Homeopática para Profesionales de la Salud’.

Según cuentan desde la UNED, “se ha creado un nuevo Programa Modular (sustituyendo al que se extingue) en el que se imparte solo las otras tres materias: Nutrición, Fitoterapia y Gestión de farmacia y parafarmacia con el mismo equipo docente de estas materias”. Es decir, que la homeopatía desaparece definitivamente del mapa.

Con la supresión de este programa de la UNED, la sangría de homeopatía en la universidad pública española no para. Desde 2016, se han suprimido los master sobre esta práctica en al menos dos universidades públicas: las de Valencia y Barcelona. Anteriormente, cayeron los master correspondientes de las universidades de Córdoba y de Zaragoza. En la universidad pública, poco espacio queda para esta pseudociencia, exceptuando casos como el de la de Las Palmas de Gran Canaria, que todavía ofrece su ‘Curso de Experto en Terapéutica Homeopática’.

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5. Ensayo español analiza los vínculos de la izquierda política con las pseudociencias.

FUENTE: Hipertextual

 

 

El último ensayo de Mauricio-José Schwarz, titulado La izquierda feng-shui (editorial Ariel), es un repaso histórico e ideológico que explica de dónde vienen las pseudociencias y las creencias irracionales más en boga. Recogemos a continuación la reseña que ha publicado hace unos días el medio digital Hipertextual, firmada por César Noragueda.

Los que albergamos un íntimo interés por los fenómenos de las pseudociencias y las creencias irracionales, y una gran preocupación por lo que provocan en la sociedad y en los mismos individuos que caen en ellas, sabemos que las aproximaciones que suelen llevarse a cabo de este asunto se limitan a exponer los motivos de su falsedad y el indiscutible daño que ocasionan, es decir, las pruebas obtenidas mediante el análisis científico y los argumentos por los que se las debe rechazar y combatir sin contemplaciones. Muy loable y absolutamente correcto, sobre todo porque una explicación objetiva, sin empantanarse con discusiones ideológicas, se acostumbra a considerarla lo más honesto.

Sin embargo, la verdad es que podemos buscar las raíces de la ideología que las sostiene en cada caso determinado y situarlas en el espectro político sin perder la objetividad, y como muchas veces la disonancia cognitiva hace que las personas no afronten sus propias contradicciones internas y que ni se percaten de que las sufren, meter el dedo en esa llaga y descubrírselas a todos puede resultar más efectivo en la lucha contra las irracionalidades: advertir con claridad que se están traicionando los ideales que decimos defender duele lo suyo, y es lo que se ha propuesto Mauricio-José Schwarz en su ensayo La izquierda feng-shui, que nos relata lo que ha sucedido desde que “la ciencia y la razón dejaron de ser progres”.

El ensayista se cura en salud haciendo notar que “existe un pudor enorme por criticar a la izquierda desde la izquierda”, siendo algo necesario, “sobre todo cuando asume una militancia en pro de la superstición, contra la ciencia, el conocimiento, la inteligencia, los datos y el sentido común mismo, no por motivos filosóficos o epistemológicos sujetos a larguísimos análisis críticos, sino porque [la ciencia] funciona”. Y continúa señalando que, por supuesto, en algunos dominios de la derecha más cerril “se escuchan ideas enormemente preocupantes por su antiintelectualismo y su celebración de la ignorancia, con frecuencia acompañadas de una visión paranoica, conspirativa y delirante”, pero se supone que la izquierda era, es o debería ser “la postura de la defensa del pensamiento riguroso”, una hija digna de la Ilustración.

Schwarz traza una línea histórica desde la aparición de las dos categorías generales del espectro político, la izquierda y la derecha, pasando por la contrailustración del conspiranoico abate Augustin Barruel y del regresivo Jean-Jacques Rousseau, padre intelectual de “los neoprimitivistas de izquierda”; por el teosofismo de Madame Blavatsky, sin la que “hoy probablemente no proliferarían los gurús que recauchutan prácticas orientales, reviven religiones ancestrales y hablan de experiencias holísticas o de la identidad entre las religiones”, es decir, el new age astrológico; por las doctrinas disparatadas de dichos gurús, como Jiddu Krishnamurti, “uno de los predecesores de esa plaga que es la autoayuda”; por la antroposofía de Rudolf Steiner, con el Triodos Bank, la educación Waldorf y la agricultura biodinámica.

Y también por la obra de los periodistas Louis Pauwels y Jacques Bergier, responsables del “giro al esoterismo que caracterizaría a la contracultura” que se gestaba “con todas las causas identificables con el progresismo”, y que estalló en los años sesenta del siglo pasado con la Nueva Izquierda hippie, la cual mezcló todo lo precedente con el marxismo, “la conciencia cósmica” del Maharishi Mahesh Yogui, “la expansión” de la misma con drogas psicodislépticas, que “liberan la mente”, y mucho más. Así nació la izquierda feng-shui, mística, magufa, new age, kumbayá, posmo o alternativa, “que renuncia, cuando le conviene, a la idea de que el universo es material y naturalista, y adopta en cambio la visión new age de un universo que la ciencia es incapaz de explicar, para defender a la población contra amenazas fantasiosas, negando hechos y apuntándose a todo lo que parezca lucha social sin cuestionarla”.

A partir de ahí, Schwarz continúa repasando todo lo que esta ha dado de sí en las décadas siguientes con la tesis de que “lo natural es bueno”, y la modernidad tecnológica, malvada, con la quimiofobia, el movimiento antiantenas y la causa antitransgénicos de Greenpeace, los contrarios al uso de pesticidas, los antivacunas, el veganimalismo más radical, la conspiranoia de la farmafia, el Club Bildelberg y compañía, los chemtrails y HAARP, las pseudoterapias y mucho más; y con el relativismo posmoderno, “las olimpiadas de la opresión” de la ideología identitaria, etcétera. Hay quien desearía ver en aquí una mayor diversidad en los ejemplos de políticos y grupos de izquierdas que caen en estas trampas irracionales y anticientíficas y se unen a sus promotores “si se presentan lo suficientemente buenrollistas, rebeldes, antisistema, naturales, puros, tradicionales y milenarios”, pero eso no quiere decir que los que se aportan en este libro no sean verdad.

Venía haciéndonos mucha falta una propuesta tan lúcida como la que nos ofrece Mauricio-José Schwarz en estas páginas, que sirve para zarandear con elocuencia a los que asumen estas posiciones descabelladas porque creen que “son parte de su lucha por la igualdad, la justicia, la protección de los más desfavorecidos ante la voracidad de los poderosos y la rebeldía ante un sistema cuya imperfección es más que evidente y cuya maldad intrínseca encuentran imposible poner en duda”. Pero si la ignorancia de nuestros ancestros era su condición ineludible”, dice, “la de muchos defensores del mundo que hoy luchan contra amenazas imaginarias es una elección consciente y jubilosa”; ¿y cómo vamos a mejorar nuestras sociedades sin análisis certeros y de espaldas a la realidad? Los adalides de la izquierda feng-shui y de la superchería moderna deberían hacerse esa pregunta.

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6. Investigador de ciencias ocultas divulga consejos sobre la alimentación.

FUENTE: El Comercio

 

 

En el número 527 del boletín InfoRIES recogíamos la información sobre el Foro ACCE, un evento de promoción del esoterismo y de la Nueva Era en la ciudad española de Gijón. A continuación reproducimos la entrevista que publicó el diario El Comercio a uno de los gurús que participaron en dicho encuentro, como ejemplo de la presencia habitual de pseudociencias y pseudoterapias en estos foros. La entrevista ha sido realizada por Ana Solís.

Miguel Celades Rex (Barcelona, 1961) es un apasionado investigador del esoterismo y las ciencias ocultas. Desde los 14 años sintió una gran curiosidad por la vida extraterrestre y decidió estudiarla, llegando a afirmar que «existen más de 150 razas diferentes». Su activismo y compromiso social le ha llevado a denunciar públicamente distintos temas relacionados con complots políticos y conspiraciones. Ahora, centra su trabajo en los diferentes tipos de nutrientes que ingerimos, de ahí su charla sobre “Alimentación consciente: somos lo que comemos” en el Foro Acce.

- ¿Qué podremos esperar de su conferencia en el Foro Acce?

- Dentro del contexto esotérico, yo voy a tocar la parte más tangible, los alimentos. Somos lo que comemos, pero esto no solo nos afecta al cuerpo. La conferencia se basará en por qué somos lo que comemos y lo hacemos con cosas que no nos hacen bien, y quiénes son los que han hecho que tengamos una alimentación basada en venenos, como el flúor o el aluminio. Informar para que dejemos de hacerlo y desmontar las grandes mentiras que nos han hecho creer sobre la comida.

- ¿Eso implicaría tener que cambiar muchos hábitos?

- Sí, exacto. Se trata de algo tan sencillo y complicado, a la vez, como cambiar nuestros hábitos.

- ¿Cree que será capaz de conseguirlo?

- Es muy difícil acercar esto cuando es una disonancia cognitiva. Soy consciente de ello. Pero son cosas tan evidentes que para ocultárnosla, nos lo ponen delante. Por eso, lo primero es explicarlo y lo segundo saber por qué hacemos esto y qué podemos hacer al respecto.

- Parece que cada vez más personas cuidan más su alimentación y están en auge los productos de origen vegetal y ecológicos.

- Sí, aunque no dan ningún paso. Un anuncio de una marca potente tiene mucha más fuerza. Pero es una tendencia en auge. Es normal que la gente no quiera transgénicos. Ves a un tipo fumigando y parece que va a ir a la NASA, es normal que luego no quieran ese tomate en su plato.

- ¿Teme que la mayoría de la población no les tomen en serio cuando hablan de cosas tan esotéricas?

- La verdad te hace libre, pero cabrea un montón. Muchos nos tachan de frikis o de que somos una secta. Eso es solo un arma arrojadiza, porque no somos un círculo cerrado, al revés, cuanta más vengan mejor. Es cierto que con los temas espirituales la gente incluso se pone agresiva, como cuando les dices que no estamos solos. Hay más de 150 razas de extraterrestres.

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7. Argentina: estudiantes de medicina aplican reiki a niños enfermos de cáncer en un hospital.

FUENTE: Río Negro

 

 

Un grupo de 21 estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Comahue (Argentina) se capacitó y aplicó reiki a pacientes pediátricos del hospital Castro Rendón, con la finalidad de poder calmar el dolor físico y emocional de pacientes oncológicos. Durante más de dos meses, los niños de hasta 14 años, sus familiares y los trabajadores de la salud participaron del proyecto que formó parte de voluntariado universitario. Lo leemos en el medio Río Negro.

Durante el tiempo que duró la práctica, los participantes del proyecto trabajaron con herramientas aportadas por la Organización Mundial de la Salud. Asesorados por los profesionales, realizaron informes sobre la escala del dolor para demostrar la eficacia del trabajo. Esos datos quedaron a disposición del hospital que los evaluará científicamente. La encargada de dar forma a la iniciativa fue la bioterapeuta y reikista Patricia Sánchez, que dio su primer aporte en la universidad en 2015, a través de un seminario de “Bienestar emocional”. Su intención, explicó, siempre fue poder trasladar su conocimiento a la medicina.

Este interés fue el que la llevó a contactar con la médica oncóloga y pediatra Constanza Arnaiz, que forma parte del equipo médico del hospital Castro Rendón. También contó con el aporte de la jefa del área de Cuidados Paliativos de ese hospital, Sandra Chacón, y con la docente de la Facultad de Ciencias Médicas, Nora Mur.

Fue el año pasado cuando comenzaron a darle forma al proyecto que luego presentaron para que pueda concursar con el resto de los voluntariados universitarios. “En diciembre, del año pasado, nos informaron que el proyecto estaba aprobado”, recordó Patricia con entusiasmo. Esa presentación logró obtener el acompañamiento de la Secretaría de Políticas Universitarias a nivel nacional.

Una experiencia distinta

El primer paso fue capacitar a los estudiantes de la carrera de medicina. Patricia junto al resto de los profesionales organizaron un grupo de trabajo con voluntarios reikistas, para que puedan aportar conocimiento y herramientas sobre esta disciplina. De esta forma fue como los estudiantes se involucraron y lograron alcanzar el primer nivel de la práctica.

Durante ese proceso de capacitación, los voluntarios participaron de charlas relacionadas a los cuidados paliativos, oncología y tanatología. Patricia explicó que contaron con el aporte de un psicólogo especialista en el buen morir. “Después de las capacitaciones, a mediados de abril, los chicos comenzaron a participar (en el hospital) organizados en comisiones”, recordó. A los estudiantes se les sumaron los voluntarios que quisieron participar de la iniciativa que se desarrolló hasta julio de este año.

Los receptores del proyecto fueron niños de 0 a 14 años que estaban internados por alguna patología oncológica. Muchas de ellas, explicó Patricia, relacionadas a la sangre. Los síntomas que tenían les generaban dolores de cabeza crónicos, cansancio corporal o calambres en las extremidades del cuerpo, entre otras dolencias. “Después de 20 minutos de práctica, los chicos podían expresar claramente el alivio de los síntomas, sin haber recibido en ese momento ningún tipo de medicación”, aseguró.

La bioterapeuta explicó que el reiki es “la transmisión de energía a través de las manos”. En general, agregó, tiene más efecto a nivel emocional. Una sesión normal de adultos, explicó, demanda alrededor de 40 minutos a una hora, sin embargo, ellos lograron reducir el tiempo ya que se dividían en comisiones de trabajo.

Para llevarlo a cabo, los estudiantes y voluntarios reikistas se dividieron en grupos. La modalidad consistió en que cada paciente, familiar o trabajador de la salud contaba con la atención de tres personas. Para poder realizar de manera plena la disciplina, era necesario que el niño y un referente de la familia formen parte de esa experiencia ya que la mirada holística de esa disciplina entiende que “la enfermedad es una disfunción emocional que generalmente se genera en el seno de la familia a la que pertenecemos”, explicó Patricia. “El ofrecer esto a su familia fue una manera de acceder o ayudar a aliviar el origen de la enfermedad y no solamente el síntoma”, agregó la bioterapeuta.

Pero no sólo los pacientes y sus familiares recibieron la aplicación del reiki. El proyecto también involucró a los trabajadores de salud, con el fin de poder favorecer la atención en los pacientes. Durante esos meses, los participantes del proyecto trabajaron con herramientas aportadas por la Organización Mundial de la Salud. Para esto contaron con el asesoramiento de los médicos del hospital Castro Rendón.

Según explicó Patricia, la OMS cuenta con una escala del dolor que va de 1 a 10. La especialista recordó que antes de cada sesión se le preguntaba al niño, o a su madre, en qué instancia se encontraba. “Las evaluaciones siempre fueron positivas, siempre nos mencionaban que el dolor disminuía enormemente”, recordó con agrado.

La última visita al hospital fue en junio de este año pero el trabajo aún no está concluido. La intención de los estudiante universitarios es poder trasmitir su experiencia al resto de sus compañeros. La creadora del proyecto de voluntariado explicó que el próximo objetivo es poder capacitar a equipos médicos de otros hospitales de la región para que puedan desarrollar la propuesta, junto a estudiantes universitarios. “Fue un sueño hecho realidad, hay mucho compromiso por parte de todos. Los estudiantes se pusieron el proyecto al hombro”, destacó.

El proyecto se llevó a cabo a través del voluntariado universitario. Fue aprobado en diciembre del año pasado y se realizó durante el 2017. Los informes con los resultados obtenidos están ahora en estudio por un comité de profesionales de la salud del hospital neuquino. “Me parece que se complementan. La medicina tradicional trata bien lo físico y quizás el reiki u otras terapias tratan la parte espiritual” (Lorena Rodríguez, 26 años, estudiante del último año de la carrera de Medicina).

“Fue un sueño hecho realidad, hay mucho compromiso por parte de todos. Los estudiantes se pusieron el proyecto al hombro”, aseguró Patricia Sánchez, reikista y generadora del proyecto. La salud colectiva moviliza a diario a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Comahue. Es por eso que de manera permanente, los docentes y estudiantes se ocupan de generar lazos con la sociedad, a través de los proyectos de Extensión y de los grupos de voluntariado. En lo que va del año, la comunidad universitaria se dedicó a abordar la prevención de enfermedades, promoción de derechos y contención emocional de niños y adultos.

La secretaria de Extensión de la Facultad de Ciencias Médicas, María Luz Riera, remarcó que el objetivo del área de la Universidad Nacional del Comahue es “bajar las paredes y abrir las puertas de las facultades para que entre la comunidad”. Desde la Secretaría de Extensión explicaron que el proyecto “Atención paliativa con reiki” contó con el apoyo de la Secretaría de Políticas Universitarias a nivel nacional y luego se canalizó por el área de la Facultad de Ciencias Médicas. El proyecto, que pasó por todos los controles, ahora está en estudio por un comité de profesionales de la salud, en Neuquén, detallaron.

Pero ese no fue el único proyecto que se trabajó a lo largo del año. Un grupo de estudiantes de Ciencias Médicas se capacitó para visitar las escuelas medias de Neuquén y brindar información preventiva para el control del VIH. El proyecto denominado “Educar para Prevenir” es una iniciativa del Servicio de Infectología del Hospital Castro Rendón y del ministerio de Ciudadanía de Neuquén, que se unieron a la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC para realizar tareas de prevención de VIH en 18 escuelas medias de esa ciudad. Fue canalizada en un proyecto de voluntariado universitario dirigido por el médico y docente de la Facultad, Adrián Cattáneo, y los especialistas Adrián Morales y Paola Tanti del hospital Castro Rendón.

Las capacitaciones comenzaron en mayo y el objetivo fue que los estudiantes secundarios reciban de sus pares más información sobre este tipo de enfermedades, como forma de prevención estipulada en el marco de la campaña de la Organización Mundial de la Salud para el control del HIV, denominada “Estrategia 90-90-90”, informaron. La secretaria de Extensión universitaria remarcó que en general en los proyectos “se pone en evidencia todo lo que uno es, se pone en práctica lo humano”. Esa interacción que se da entre la comunidad y facultad, remarcó, genera crecimiento y es lo que “le da valor a la facultad inserta en su comunidad”.

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8. El mesmerismo y el hipnotismo y su influencia cultural a partir del siglo XVIII.

FUENTE: Las Nueve Musas

 

 

Recogemos a continuación el artículo que con el título “Edgar Allan Poe y el mesmerismo” ha publicado el medio digital Las Nueve Musas, firmado por Adriana Greco.

Melancólicos, maniacos y obsesos fueron incluidos alguna vez por Paracelso en su clasificación de enfermos privados de la razón. Una categoría para locos verdaderos a causa de un desvío de su naturaleza humana, un desarreglo, un disturbio de la mente que desplazó de los diagnósticos médicos la superstición y la fe. Como todo ilustre del Renacimiento otros intereses circundantes poblaron sus horas. La astrología y la alquimia fueron los más transitados, también el esoterismo turco y árabe, los viajes, y la minerología enriquecieron su experiencia clínica.

El suizo desaconsejó el pesimismo y el odio para el equilibrio del alma, y recomendó la práctica de la respiración. El campo de las investigaciones psíquicas a lo largo de la historia continuó el curso que el hombre trazó para su propia comprensión; desde el tabú al Tratado de las pasiones, de los inicios de la neurología al psicoanálisis, una afluencia de tratamientos escudriñó el alma de los hombres.

Durante la segunda mitad del siglo XVIII, en plena Ilustración europea, el médico alemán Franz Mesmer arribó a una conclusión personal: todos somos poseedores de magnetismo animal. Una suerte de energía vital capaz de equilibrar etéricamente a cada individuo. Mesmer afirmaba que los desórdenes nerviosos (que rompían el flujo correcto de tal equilibrio) necesitaban la terapéutica de aquella fuerza invisible a través del uso de imanes o de la imposición de manos. Ciertamente, las suyas. Ya en su tesis doctoral Dissertatio physico-medica de planetarum influxu [1] mostró una tendencia a especular sobre fluidos invisibles, que derivaba tanto del cartesianismo del Opticks (1704) de Newton, así como de las observaciones de este sobre el “espíritu más sutil que penetra y se esconde en todos los cuerpos gruesos”.

Estas sesiones obtuvieron un éxito sorprendente, en particular entre las clases altas de Viena y París, pero sus detractores miraban con desconfianza las convulsiones de muchas damas de la nobleza durante el proceso de sanación. El propio Luis XVI se sintió interpelado por los trances de estas prácticas mesméricas a tal punto que en 1784 creó la Comisión Real Francesa integrada por Antoine Lavoisier, Joseph I. Guillotine, Jean Bailly (astrónomo que estudió el cometa Halley) y Benjamín Franklin. Después de una serie de experimentos con discípulos arrojados que intentaban reproducir el escenario de las imantadas sesiones, las conclusiones de los expertos no le quitaron al alemán su carisma, pero lo ubicaron en el escenario profético de la sugestión. Una cura fallida y el tiempo socavaron su prestigio y fama, pero la idea acerca del poder que la mente ejerce sobre el cuerpo no pasó inadvertida para los continuadores de la obra mesmeriana ni para los escritores que vieron en ello múltiples posibilidades estéticas.

El poeta y clérigo inglés Chauncy H. Townshend, prologado por Edgar Allan Poe y a quien Charles Dickens dedicara Grandes expectativas (1861), estudió el mesmerismo y publicó algunos artículos sobre el tema. En Facts in Mesmerism (1840) señala algunos fenómenos relacionados con el sonambulismo como estado inducido por un magnetizador, que se caracteriza por la potenciación de las facultades perceptivas. Concluye:

“Lo que hemos aprendido […] es que el hombre puede ejercer una acción sobre otro hombre, en cada momento y prácticamente a voluntad, mediante un esfuerzo de la imaginación, que los signos y gestos más simples pueden producir los efectos más poderosos […] cuando es ejercido sobre pacientes que tienen fe en el procedimiento”.

El cirujano J. Braid también exploró estas técnicas como indagación de sus capacidades terapéuticas, pero rechazó la idea de Mesmer en relación a la influencia del magnetismo físico de los cuerpos. Acuñó así el término hipnosis definido como la reconcentración de los músculos del ojo sobre un objeto brillante en movimiento capaz de provocar un “sueño nervioso”.

Interesados en lo que ahora se conoce como parasomnia, los teóricos del magnetismo experimentaron también con médiums. Es el caso de Alexis Didier, un clarividente francés quien inspirara a Balzac el personaje de Louis Lambert. El clérigo Townshend quiso probar sus facultades paranormales haciéndole relatar la visión de una de sus casas en la campiña por medio de telepatía. El resultado fue apenas de dos errores en la descripción.

Puységur [2] denominó a estas técnicas sonambulismo provocado puesto que resultaban en una disociación de ciertas áreas del cerebro que no impedía la realización de acciones simples e incluso complejas en un estado de semiinconsciencia, similar al proceso de sonambulismo. En esos trances algunos individuos llegaron a demostrar condiciones de precognición. El umbral de los fenómenos psíquicos y las capacidades humanas latentes estaba siendo traspasado.

Ya en el siglo XX Bruce Mills hace notar en Poe, Fuller, y las artes mesméricas. Estados de Transición en el Renacimiento Americano la relación entre el mesmerismo y literatura. Sugiere que así como en las prácticas magnéticas el poder en la creencia con todo su sistema de ritos, de concentración mental, y la imposición de manos creaban las condiciones de una sugestión que favorecía la cura, estos autores, atentos al poder de las ideas y las palabras, ejercían también una especie de fascinación sobre los lectores. En este caso, los signos y los símbolos eran los ritos que en el universo de la imaginación conducían en estados propicios a una percepción extendida.

El mesmerismo arribó a los Estados Unidos en la figura del francés Charles Poyen de Saint Sauveur. Al principio llegó a ser asociado a la frenología y durante un tiempo más extendido al espiritualismo que produjo el movimiento Nuevo Pensamiento que impactara fuertemente en William James [3]. Según Rober Fuller, el entusiasmo y la ausencia de crítica por este método se vio favorecido a causa de la fuerte impronta religiosa de la población. Autores como E.T.A Hoffmann, Flaubert, Balzac, Dickens o Mark Twain tomaron también al mesmerismo e incluso a la hipnosis como recursos en algunos de sus textos.

Pero hablemos de Poe. Como todos sabemos fue un escritor muy consciente de su obra, en el sentido de la dilucidación del hecho estético, de procedimientos y técnicas narrativas y de las posibilidades literarias del horror. En su Filosofía de la composición a propósito del poema El cuervo explica esto de manera muy llana y cabal. Las decisiones del autor persiguen un propósito claro, una unidad de efecto. Esto es la intensidad, el tono, el interés, el crescendo, la belleza y la originalidad que la literatura reclama. Explica Poe:

Lo cierto es que la originalidad —exceptuando los espíritus de una fuerza insólita— no es en manera alguna, como suponen muchos, cuestión de instinto o de intuición. Por lo general, para encontrarla hay que buscarla trabajosamente; y aunque sea un positivo mérito de la más alta categoría, el espíritu de invención no participa tanto como el de negación para aportarnos los medios idóneos de alcanzarla.

Un episodio curioso. En Londres el semanario The Popular Record of Modern Science; a Journal of Philosophy and General Information recoge la anécdota del cuento de Poe, Revelación mesmérica, como real y da por probada su autenticidad por el relato en sí mismo. Los hechos de la trama son los siguientes: un paciente con tisis le propone al narrador, un magnetizador que lo atiende en el hospital donde se halla internado, que le realice una serie de indagaciones durante el estado magnético. Esa singular entrevista acerca de la inmortalidad del alma solo es posible, según el enfermo —él ha podido colegir la resistencia de sus argumentos apartado del sueño mesmérico— gracias a la exaltación del razonamiento que el trance posibilita. Sus revelaciones y el conocimiento acerca de Dios, el espíritu y la muerte son la materia de la narración.

El editor inglés con absoluta fe toma por verdad una ficción, acaso fascinado por la fuerza de su propia convicción e inmerso en el procedimiento literario. Poe refiere con humor e ironía esta confusión del semanario y le dedica una nota que publica el Graham’s Magazine, y que forma parte de sus Marginalia. La misma impresión acerca de la verosimilitud del texto tiene el reverendo Bush, líder del movimiento swedenborgiano, cuando elogia al poeta que, amablemente, aclara: “La historia es pura ficción del principio hasta el final”. Pero Poe escribe dos relatos más durante 1844 cuyo tema gira en torno al mesmerismo. Se trata de El caso del señor Valdemar y Una historia de las montañas Ragged, aunque solo el primero provocó, otra vez, enfáticas confusiones.

La práctica de la escritura admite muchas veces la reunión de dos fenómenos particulares: la consolidación del pensamiento y la materialización de la intuición. De ambos podría decirse que mientras el sonámbulo halla en la noche una visión oscura, pero de ojos abiertos, el escritor traspasa el nebuloso abismo interior y da el paso hacia una claridad que relampaguea muchas veces su razón para transformar un manojo de sombras en una realidad menos esquiva. La creación literaria le ofrece un estado alterado de conciencia en la más lúcida vigilia. Como la figuración del sonámbulo, el escritor se asoma a esos lugares de los que siempre puede regresar vigilante, pleno de imágenes y palabras como quien ha visitado una región inhóspita de la cual se regresa con un souvenir. Y en esos trances, quizá, andaría Poe cuando le hace decir a su personaje:

Dirán ustedes ahora, claro está, que yo soñaba; pero no era así. Lo que veía, lo que oía, lo que sentía, lo que pensaba, no tenía nada de la inequívoca idiosincrasia del sueño. Todo era rigurosamente consistente por sí propio. […] Ahora bien. Cuando alguien sueña y en su sueño sospecha, esta sospecha no deja nunca de confirmarse, y el durmiente se despierta casi enseguida. Por eso Novalis no yerra al decir que “estamos próximos al despertar cuando soñamos que soñamos”.

Pero la intervención de un magnetizador a favor de un estado de penetración agobiante probablemente haya sido lo menos sorprendente para Poe. Quizá le interesó no tanto el poder de la mente y su férrea voluntad como las propiedades de esa transición, porque los personajes de estos relatos vuelven del estado magnético con alguna especie de sabiduría o verdad última que una vez pronunciada opaca la vida. De alguna manera, Poe encontró en las consideraciones del olvidado Mesmer un rito de pasaje hacia otro plano donde la especulación filosófica es pura materialidad tangible. Otro modo de acceso al conocimiento que como la ficción explora las razones primordiales del ser.

Sin embargo, la fuerza que lo dirige es por encima de todo literaria. Una figuración donde ensaya sus más profundas aspiraciones espirituales e intelectuales, como en su bello Eureka donde no vacila en proponer la Verdad acerca del universo. Claro es que otras de sus obras poseen también ese trasfondo mesmérico a tal punto que Sarah Whitman, poeta y trascendentalista del círculo de Emerson y amiga, cuenta en su correspondencia que muchos lectores veían extrañas todas esas historias, ante lo cual él esbozaba siempre una sonrisa.

Pero Poe comandaba su propia transición. Era consciente de los poderes mayúsculos que nos habitan, de la tensión entre materia y espíritu, entre naturaleza y cultura. Dispuesto a ahondar en las facultades de lo anómalo comprendió a través de la escritura que el cuerpo es un límite parcial y temporario. Por nuestra parte, a los lectores, nos queda la sensibilidad de su visión interna, la magia que ocurre por la fe en la magia. Y es en esa comunión de rituales recíprocos donde nos asomamos cada vez con asombro a la alquimia de sus signos.

Notas

[1] Disertación sobre la influencia de los planetas sobre las enfermedades humanas (1766). Mesmer creía en la existencia de un fluido magnético físico interconectado con cada elemento del universo, incluidos los cuerpos humanos. Estudió la influencia de los planetas y la luna sobre el cuerpo humano y las enfermedades, en estrecha relación con lo que se dio en llamar Astrología médica o iatromatemática.

[2] Armand-Marie-Jacques de Chastenet, Marqués de Puységur (1751-1825), conocido como uno de los fundadores pre-científicos de la hipnosis, lo que en su época se denominaba magnetismo animal o mesmerismo.

[3] Psicólogo y filósofo norteamericano. Hermano mayor del novelista Henry James.

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9. España: el Consejo Gallego de Colegios Médicos se posiciona contra las pseudoterapias.

FUENTE: La Voz de Galicia

 

 

El Consello Galego de Colexios Médicos ha dicho basta a la proliferación de conferencias, servicios y anuncios que ofrecen a la población soluciones «mágicas» a las enfermedades. Los representantes de los médicos gallegos aseguran que estas falsas medicinas no tienen ninguna base científica y por lo tanto son peligrosas, ya que dan expectativas a la población sobre sus problemas de salud sin ofrecer tratamientos demostrados. Lo cuenta La Voz de Galicia.

Los facultativos sostienen que bajo rimbombantes títulos como “Las enfermedades son mensajes del alma” o “Biofísica, solución para las enfermedades crónicas”, este tipo de anuncios juegan con la esperanza de los enfermos. El Consello Galego advierte de que se reserva el derecho de denunciar por vía jurídica este tipo de actividades, y ofrece a la población gallega «nuestras oficinas y páginas web para darles información veraz y contrastada sobre este tipo de terapias», explican.

Los colegios ya se posicionaron en su momento en contra de prácticas como la homeopatía. El de Madrid, por ejemplo, eliminó esta sección y la de acupuntura, mientras que los gallegos nunca tuvieron ya este tipo de áreas en el organigrama colegial.

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10. Juzgan al líder de un grupo sectario de “crecimiento personal” por abusos sexuales.

FUENTE: Levante-EMV

 

 

«Aprovechando la alteración de la conciencia creada por sugestión o hipnosis», y valiéndose de la dependencia emocional y baja autoestima de sus víctimas, el maestro Reiki, coach y director de un «grupo de crecimiento personal» afincado en Valencia consiguió mantener relaciones sexuales con dos de sus seguidoras en varias ocasiones durante los años 2011 y 2014. Así lo sostiene la Fiscalía, que solicita para el acusado 19 años de prisión por dos delitos de abusos sexuales y uno de prostitución, ya que a una de ellas también la impulsó presuntamente para que tuviera sexo por dinero con otras personas bajo el pretexto de que «formaba parte de su camino de superación personal». Lo cuenta Ignacio Cabanes en el diario Levante-EMV.

El citado hipnólogo clínico, de 59 años y nacionalidad colombiana, sigue negando dichos abusos. A través de su letrado, José Luis Ribera, insiste en que «nadie bajo hipnosis puede llevar a cabo conductas en contra de su voluntad», y atribuye las denuncias a un intento para «perjudicarlo personalmente». No obstante, los informes de psiquiatría forense realizados a las víctimas en el Instituto de Medicina Legal de Valencia concluyen que ambas mujeres, de 25 y 34 años, narran relatos con un patrón similar respecto a los actos sexuales vividos, «siendo coherentes y sin fabulaciones apreciables».

Los hechos, de los que informó en su día Levante-EMV, se habrían producido presuntamente entre los años 2011 y 2014, tanto en una vivienda de Bétera como en un centro de Valencia donde el acusado desarrolla su actividad de hipnólogo y director de «un grupo de crecimiento personal» junto a su esposa. Aunque a la causa se ha añadido el testimonio de otras alumnas o seguidoras del maestro, quienes también aseguran desde Colombia haber padecido hechos similares hace años, solo hay dos denuncias presentadas y por las cuales será ahora juzgado. Las cuatro mujeres coinciden en que veían en él una figura de autoridad, incluso paternal, y que les hacía participar en ejercicios de alto contenido erótico para superar sus miedos.

«Nos hacía creer que éramos unas puritanas y que solo podíamos superar los miedos a través de sexo», relataba una de ellas. «Me dijo que me iba a convertir en una mujer a la que ningún hombre jamás quisiera dejar», añadía otra. En el caso de las dos denunciantes, la fiscalía remarca que ambas jóvenes habían sufrido problemas de autoestima en la adolescencia, «que favorecieron su vulnerabilidad por su inmadurez personal». Ello les hizo acercarse al acusado en momentos críticos en sus vidas buscando ayuda psicológica y personal.

De esta forma y a través del citado «grupo de crecimiento personal», el procesado consiguió que ambas víctimas llegaran a depender emocionalmente de él. Así, les marcaba un «camino de superación», en el cual debían realizar «actos de pseudo-terapia de contenido sexual y bajo un estado de alteración de la conciencia», llegando a sufrir «una vivencia disociativa», según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal. Aprovechando esta dependencia de las jóvenes hacia su maestro y el estado de sugestión o hipnosis, el acusado presuntamente habría mantenido relaciones sexuales plenas en al menos tres ocasiones con una de las víctimas y en un número indeterminado con la otra. Por cada uno de los dos delitos continuados de abuso sexual el fiscal pide ocho años de prisión para el acusado.

Además, a una de ellas «la impulsó y orientó» según la fiscalía, para que llevara a cabo actividades sexuales a cambio de dinero, bajo el pretexto de que formaban parte de su camino de superación personal, obteniendo un porcentaje de los ingresos. De ahí que se le acuse también de un delito de prostitución, por el que se le solicitan tres años de prisión.

Por su parte, Miguel Perlado, psicólogo clínico experto en sectas, quien también examinó a las víctimas, habla en su informe, aportado a la causa, que el grupo fundado y dirigido por el presunto autor de los abusos es una «deriva sectaria de tipo pseudoterapeútico». En el mismo todo gira en torno a su persona, llegando a decir que está en contacto directo con Dios y realizando «prácticas orientadas a controlar a su séquito de seguidoras». Es en este contexto y bajo la promesa de avanzar en un «camino de superación personal» en el que habrían tenido lugar los presuntos abusos sexuales.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.