Vaticano
En la Asociación de la Prensa de la Madrid

Dario Viganò presenta su libro sobre chismorreos en la Iglesia: “Buscan anular a las personas”

“El susurro de las habladurías” explica el impacto de las murmuraciones y noticias falsas tanto en la sociedad como en ámbitos católicos

 

 

Monseñor Dario Edoardo Viganò, Prefecto de la Secretaría para la Comunicación de la Santa Sede, presentó ayer en Madrid su último libro “El susurro de las habladurías”, (Romana Editorial). El periodista Ángel Expósito, moderó el acto y definió a Viganò como “una de las personas más influyentes del mundo”.

 


 

 

El libro que lleva el sugestivo subtítulo “Formas de descrédito en la sociedad y en la Iglesia”, narra y explica el impacto y las consecuencias de las habladurías en la sociedad y en la Iglesia, tanto desde la perspectiva moral como desde la comunicación viral.

Se trata de un punto de vista único: el de quien tiene la responsabilidad de describir e ilustrar la actividad del Papa Francisco, acompañando al Santo Padre en las ceremonias, en las audiencias y en los viajes. El propio Francisco ha dirigido severas críticas a los rumores y a las voces que asesinan “al hermano y a la hermana con la lengua” con chismes y maledicencias.

 

Fruto de la envidia

Durante la presentación del libro ayer en la Asociación de la Prensa de Madrid, a la que acudió Religión Confidencial, Edoardo Viganò explicó su interés a la hora de realizar un análisis sobre las habladurías.

“Si cuando nosotros escuchamos habladurías las dejáramos pasar, moriría. Pero el chismorreo tiene más vidas que un gato. El chismorreo no tendría eficacia si no aceptásemos que todos estamos implicados, a veces ingenuamente y a veces estratégicamente”, afirmó.

El Prefecto recordó que el Papa Francisco ha alertado varias veces sobre los chismorreos en la Curia Romana. “Creo que el interés del Papa es la conversión, porque el chismorreo es fruto de la envidia, que es el primer pecado. La envidia es siempre destructiva, genera la mentira”, denunció.

Dio un ejemplo de cómo puede generarse un rumor. “El Papa se reúne con trabajadores y habla del salario justo. Y entonces algunos dicen: tenemos un Papa comunista. Se olvidan de la primera homilía que pronunció tras su nombramiento cuando dijo que la Iglesia no es una ONG sino una comunidad de discípulos que siguen a Cristo”.

Para Viganò, difundir estos rumores interesan porque la persona se siente parte de un grupo y se implica. “Por eso, las habladurías tienen una motivación afectiva para amar u odiar. Lo que buscan es anular a una persona. Un chismorreo arraiga”.

 

El poder de los blogs

Respecto a los medios de comunicación, para el Prefecto los blogs sobre política y religión están muy polarizados y muchos de ellos viven de las habladurías que les proporcionan placer y poder, el poder de sentirse que han “contribuido a la mala fama de un enemigo. Y el que propaga el chismorreo quiere ser juez. Los chismorreos inciden en el proceso de la noticia y dan lugar a las noticias falsas”, subrayó.

El Prefecto puso otro ejemplo de rumorología o noticia falsa. “Cuando el Papa dijo quién soy yo para juzgar, muchos periodistas calificaron estas palabras como que el Papa haya exculpado las conductas homosexuales. Pero es no es verdad, porque el Papa dijo antes algo muy importante que muchos medios omitieron. Lo que dijo fue, si uno es gay y busca al Señor y reza ¿Quién soy yo para juzgar?”.