Servicio diario - 17 de noviembre de 2017


 

Santa Marta: "Detente, párate, no todos los días serán así"
Rosa Die Alcolea

Viaje a Myanmar: "Vengo a proclamar el Evangelio de Jesucristo"
Rosa Die Alcolea

Jornada de los Pobres: 7.000 personas sin recursos participarán en la misa
Rosa Die Alcolea

Uruguay: 14 obispos se reunieron con el Papa en Visita 'ad Limina'
Rosa Die Alcolea

La "biografía intelectual" de Jorge Mario Bergoglio, por Massimo Borghesi
Marina Droujinina

Budistas y Cristianos: Caminando juntos hacia la paz y la no violencia
Redacción

EEUU: Los Directores Nacionales de Pastoral Hispana van al Congreso a peticionar
Enrique Soros

Santa Rosa Filipina Duchesne, 18 de noviembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

17/11/2017-18:23
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: "Detente, párate, no todos los días serán así"

(ZENIT — 17 Nov. 2017).- "Detente, párate, no todos los días serán así. No te acostumbres como si esto fuera la eternidad", aconseja el Papa Francisco.

El Papa Francisco ha reflexionado esta mañana la Eucaristía en la Capilla de Santa Marta a partir del pasaje del Evangelio de San Lucas (17, 26-37) propuesto por la liturgia del día, 17 de noviembre de 2017.

"Reflexionar sobre el fin del mundo y también sobre el fin de cada uno de nosotros" es la invitación que la Iglesia hace a través del pasaje del Evangelio.

El Papa lo ha explicado así: "Hoy la Iglesia, hoy el Señor, con esa bondad que tiene, nos dice a cada uno de nosotros: "Detente, párate, no todos los días serán así. No te acostumbres como si esto fuera la eternidad. Llegará el día en que serás quitado, el otro permanecerá, tú serás quitada, tú serás quitado". Es ir con el Señor, pensar que nuestra vida tendrá un fin. Y esto hace bien".

La Iglesia, que es madre —ha dicho el Papa— quiere que cada uno de nosotros piense en la propia muerte. Todos nosotros estamos acostumbrados a la normalidad de la vida: horarios, obligaciones, trabajo, momentos de descanso... Y pensamos que será siempre así. Pero un día —prosiguió diciendo el Santo Padre— llegará la llamada de Jesús que nos dirá: "¡Ven!".

Para algunos esta llamada será inesperada, para otros después de una larga enfermedad, no lo sabemos. "¡Pero la llamada llegará!". Y será una sorpresa. Y después vendrá la otra sorpresa del Señor: la vida eterna. Por esta razón "la Iglesia en estos días nos dice: detente un poco, párate a pensar en la muerte", aconsejó el Santo Padre.

"Pensar en la muerte no es una fantasía mala, es una realidad. Si es mala o no es mala depende de mí, de cómo pienso yo. Pero que llegará, llegará. Y ahí se producirá el encuentro con el Señor. Esto será lo hermoso de la muerte", explicó Francisco.

"Ante la llamada del Señor ya no habrá tiempo para arreglar nuestras cosas", indicó el Papa, y narró una historia que le contó recientemente un sacerdote:

"El otro día he encontrado a un sacerdote, de 65 años más o menos, y tenía algo malo, no se sentía bien... Fue a ver al doctor y me dijo: 'Mire — después de la visita — usted tiene esto, ésta es una cosa mala, pero quizá estemos a tiempo de pararla, haremos esto, si no se detiene haremos esto otro... y si no se detiene... comenzaremos a caminar y yo lo acompañaré hasta el final'. ¡Bueno aquel médico, con cuánta dulzura dijo la verdad"!

Del mismo modo también nosotros —exhortó el Papa al concluir— acompañémonos en este camino, hagamos todo, pero siempre mirando hacia allá, al día en que "el Señor vendrá a buscarme para ir con Él".

 

 

17/11/2017-11:31
Rosa Die Alcolea

Viaje a Myanmar: "Vengo a proclamar el Evangelio de Jesucristo"

(ZENIT — 17 Nov. 2017).- "Vengo a proclamar el Evangelio de Jesucristo, un mensaje de reconciliación, de perdón y de paz" dice el Papa Francisco, 9 días antes de partir hacia Myanmar.

El Santo Padre ha enviado un mensaje al pueblo de Myanmar a través de un vídeo, con motivo de su próxima viaje apostólico al país, del 26 al 30 de noviembre de 2017.

"¡Tengo muchas ganas de encontraros!", comienza diciendo el Papa Francisco en el vídeo. "Vengo a proclamar el Evangelio de Jesucristo, un mensaje de reconciliación, de perdón y de paz" —apunta el Santo Padre—.

El Papa aclara en este vídeo que su visita está destinada a "confirmar a la comunidad católica de Myanmar en su fe en Dios y en su testimonio del Evangelio", que enseña la dignidad de cada hombre y mujer, y nos exige que abramos el corazón a los demás, especialmente a los pobres y necesitados.

Al mismo tiempo, deseo visitar la Nación "con espíritu de respeto y aliento por todos los esfuerzos encaminados a construir armonía y cooperación al servicio del bien común".

En este contexto, el Papa ha explicado que vivimos en una época en que los creyentes y los hombres de buena voluntad "sienten cada vez más la necesidad de crecer en la comprensión mutua y en el respeto y de apoyarse unos a otros como miembros de la única familia humana" y añade: "Porque todos somos hijos de Dios".

Francisco ha agradecido a todos los que trabajan preparando esta visita y pide a cada uno de ellos que rece para que los días que esté con ellos "sean fuente de esperanza y aliento para todos". El Papa termina el mensaje invocando bendiciones divinas de "alegría y paz".

 

 

17/11/2017-17:05
Rosa Die Alcolea

Jornada de los Pobres: 7.000 personas sin recursos participarán en la misa

(ZENIT — 17 Nov. 2017).- La Santa Sede estima que entre 6.000 y 7.000 personas de bajos recursos participarán en la misa el próximo domingo, 19 de noviembre, en la Basílica de San Pedro, a las 10 horas, con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres.

Los pobres provienen principalmente de Europa (Italia, Francia, España, Alemania y Polonia) pero también hay muchos migrantes y refugiados de todo el mundo. Muchos de ellos estarán acompañados por organizaciones benéficas, pero también de otras pequeñas realidades parroquiales, según la Oficina de Prensa del Vaticano.

A este Día Mundial de los Pobres asistirán voluntarios, asociaciones y personas pobres. Uno de los lectores en la misa es un refugiado sirio (Tony). En la oración de los fieles participarán un peruano y un brasileño, ambos necesitados, que han logrado estar en Roma gracias a dos becas.

Los monaguillos, una docena de jóvenes pobres, migrantes o sin hogar, fueron invitados por el Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, organizador del evento.

El Ofertorio lo hará una familia necesitada en condiciones precarias, procedente de Turín, con una niña pequeña de un año, enferma de fibrosis quística. Junto con el agua y el vino para la Eucaristía, en el Ofertorio será llevado el pan que hacen todos los días en una organización de caridad, para distribuirlo en comedores solidarios.

Al final de la celebración, 1.500 de ellos serán recibidos en el Salón Paul VI para participar en una comida con el Papa. Los otros serán transferidos a comedores católicos, seminarios y universidades para participar en un almuerzo festivo.

 

 

17/11/2017-18:44
Rosa Die Alcolea

Uruguay: 14 obispos se reunieron con el Papa en Visita 'ad Limina'

(ZENIT — 17 Nov. 2017).- El Papa Francisco recibió ayer, jueves 16 de noviembre de 2017, a 14 obispos los obispos uruguayos en Visita 'ad Limina Apostolorum'.

El Papa manifestó a los 14 obispos presentes su deseo de, ante todo, escucharlos. Preguntó sobre la situación del país, la vida de la Iglesia, los jóvenes, los sacerdotes, las religiosas y las vocaciones, informa la Conferencia Episcopal de Uruguay.
Sentados en rueda con él a la cabecera, sostuvieron "un diálogo sin protocolos", indica la Conferencia Episcopal Uruguaya. Le transmitieron el saludo y el deseo de gran parte del pueblo uruguayo de recibir su visita.

 

Dar valor a las raíces

Los obispos dialogaron sobre el esfuerzo de evangelización que la Iglesia realiza en una sociedad marcada por un proceso secularizador de largo tiempo, junto con los sacerdotes, laicos, religiosos y diáconos. Le presentaron la problemática causada por la fragmentación social, el bajo crecimiento demográfico del país, y el auge de la ideología de género.

En un diálogo que duró más de dos horas, el Papa manifestó su cariño por el Uruguay, les manifestó su deseo de visitar el país cuando le sea posible, y les dejó algunas recomendaciones: Dar valor a las raíces -evocando a la figura de Artigas-, de modo de armonizar pasado, presente y futuro en la construcción de un pueblo; enseñar la verdad sobre la familia formada a partir de la unión del hombre y de la mujer creados a imagen de Dios, proponer a los jóvenes actividades concretas, especialmente de servicio, como forma de iniciar un acercamiento que pueda llevar al encuentro con Cristo.

También los invitó a seguir valorando la vida religiosa femenina; ser cercanos a los sacerdotes y cuidar las vocaciones, tanto en la selección como en el acompañamiento y la formación.

Después de este encuentro con el Papa Francisco los obispos salieron "renovados e invitados a seguir con el camino" invitando a vivir un encuentro personal con Jesucristo en su Iglesia, indica la Conferencia de los obispos de Uruguay.

 

Obispos en la visita

Los obispos que han participado en la Visita "ad Limina Apostolorum" han sido:

— Cardenal Daniel Fernando Sturla Berhouet, salesiano, Arzobispo de Montevideo, con el obispo auxiliar: Mons. Milton Luis Tróccoli Cebedio, obispo de Munaziana, y con el Arzobispo emérito: Mons. Nicolás Cotugno Fanizzi

— Mons. Alberto Francisco María Sanguinetti Montero, Obispo de Canelones con el Obispo auxiliar: Mons. Leopoldo Hermes Garín Bruzzone, obispos de Benepota y con el obispo emérito: Mons. Orlando Romero Cabrera

— Mons. Martín Pablo Pérez Scremini, Obispo de Florida, con el Obispo emérito: Mons. Raúl Horacio Scarrone Carrero

— Mons. Rodolfo Pedro Wirz Kraemer, Obispo de Maldonado-Punta del Este

— Mons. Heriberto Andrés Bodeant Fernández, Obispo de Melo

— Mons. Carlos María Collazzi Irazábal, salesiano, Obispo de Mercedes

— Mons. Jaime Rafael Fuentes Martín, Obispo de Minas

— Mons. Pablo Jaime Galimberti di Vietri, Obispo de Salto

— Mons. Arturo Eduardo Fajardo Bustamante, Obispo de San José de Mayo

— Monseñor Edgar Arambillete Uhalde, Administrador Diocesano de Tacuarembó

 

 

17/11/2017-17:08
Marina Droujinina

La "biografía intelectual" de Jorge Mario Bergoglio, por Massimo Borghesi

(ZENIT — 17 Nov. 2017).- La formación intelectual del Papa Francisco se basa en la idea de que a través de la Iglesia, "el misterio de Dios une a todos los que, en el plano, natural, aparece no superpuesto": "una unidad que conserva las diferencias sin tener la pretensión de anularlas".

Esta es la afirmación de Massimo Borghesi, autor del libro Jorge Mario Bergoglio. Una biografía intelectual. Dialéctica y mística (Una biografía intellettuale. Dialettica e mistica) publicada el 9 de noviembre de 2017 en las librerías italianas. El propio Papa, señala, en un artículo publicado por el Osservatore Romano en italiano del mismo 9 de noviembre, "ha ofrecido aclaraciones esenciales sobre su pensamiento y su formación intelectual", en cuatro documentos de audio, grabados entre enero y marzo de 2017, en respuesta a las preguntas del filósofo.

"La reflexión del futuro Papa, afirma Massimo Borghesi, se inscribe...en el contexto de una corriente del pensamiento católico entre el siglo XIX y XX: la de Móhler, Guardini, Przywara, de Lubac, Fessard".

En los documentos de audio, el Papa Francisco habla, explica Massimo Borghesi de "la importancia de la lectura... del libro La dialéctica de los "ejercicios espirituales" de San Ignacio de Loyola Gaston Fessard": "El nombre de Fessard, uno de los más grandes intelectuales jesuitas de la segunda mitad del siglo XX, amigo de Henri de Lubac y protagonista con él de la Escuela de Lyon, me ha abierto los ojos sobre toda la reflexión de Jorge Bergoglio. Ha sido como haber encontrado el hilo rojo, la unidad de un pensamiento poliédrico".

Gaston Fessard, continua, "ofrece una lectura dialéctica, antinómica, de la espiritualidad ignaciana desgarrada entre la gracia y la libertad, entre lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño" defiende "la idea de un catolicismo como coincidentia oppositorum, una síntesis vital de polaridades opuestas".

Encontramos esta misma "idea", explica el autor, "en los grandes expertos en eclesiología de Tübingen, Adam Móhler, tomada por los jesuitas Erich Przywara y Henri Lubac. Es la idea de la vida como tensión polar que encontramos en Romano Guardini, y esto explica que Bergoglio haya escogido este tema para su tesis doctoral. Romano Guardini no constituye el principio de su reflexión; sino que representa una importante confirmación y una ampliación de sus horizontes".

Otro pensador muy querido por el Papa Francisco: Albert Methol Ferré, "el intelectual uruguayo lleno de genio": "el pensador católico latinoamericano más importante de la segunda mitad del siglo )0(". "Expresó un tomismo dialéctico, dependiente, en su caso también, de Gaston Fessard", dice Massimo Borghesi.

"Methol Ferré y Bergoglio, continúa, cuyos destinos se cruzan en 1979 en la conferencia de Puebla, comparten las mismas perspectivas ideales, las mismas esperanzas para la renovación eclesial latinoamericana. Ambos son partidarios de la teología del pueblo — la teología del pueblo — la versión argentina de la teología de la liberación que unió la opción preferencial por los pobres, el redescubrimiento de la fe popular, y el claro rechazo de la ideología marxista. Los dos deseaban que la patria grande de América latina tenga una tensión constructiva con los estados nacionales".

Con Albert Methol Ferré, dice el autor del libro, el Papa comparte "no solo un modelo dialéctico, sino también la opción por la estética teológica de Hans Urs von Balthasar por la unidad trascendental (paso bien cierto) en la afirmación del ser y por la primacía otorgada a lo bello, el testimonio, en la comunicación de la verdad. De ahí esta unión polar de la misericordia y verdad, su tensión unitiva e inimitable, incomprendido tanto por los tradicionalistas como por los progresistas".

"Esta lógica en la totalidad", dice Massimo Borghesi, "explica que el Papa sea, por ejemplo, tan sensible al testimonio social de los problemas de la pobreza, de la guerra y del clima. Y que sea al mismo tiempo, siguiendo a Ignatius, un místico, un cristiano consciente del primer oráculo de la gracia en cada acción del hombre, de un "Dios cada vez mayor".

"La vida cristiana" concluye Borghesi, "evoluciona entre el cielo y la tierra, una tensión que no encuentra solución en un sistema, sino solo en el Misterio que guía la historia".

© Traducción de ZENIT, Raquel Anillo

 

 

17/11/2017-12:22
Redacción

Budistas y Cristianos: Caminando juntos hacia la paz y la no violencia

(ZENIT — 17 Nov. 2017).- "Budistas y Cristianos caminando juntos por el camino de la no violencia" ha sido el tema del Sexto Coloquio Budista-Cristiano.

El Sexto Coloquio Budista-Cristiano se ha celebrado del 13 al 15 de noviembre de 2017 en el monasterio budista de Ling Jiou y, al día siguiente, la ceremonia de clausura en el Museo de las Religiones del Mundo de Taipei.

El tema general fue "Budistas y Cristianos caminando Juntos por el camino de la no violencia". La Fundación Tzu Chi, Fo Guang Shan y la Asociación Budista de la Nueva Ciudad de Taipei también participaron activamente en la organización de este coloquio.

El encuentro ha sido organizado por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso de la Santa Sede, en colaboración con la Conferencia Episcopal Regional China (CRBC) y la Sociedad Budista de la Montaña de Ling Jiou.

Más de ochenta hombres y mujeres, budistas y cristianos, que representaban 18 países, asistieron al coloquio, entre ellos tanto académicos como expertos de diálogo interreligioso. Entre los participantes había también miembros de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia Conferencias (FABC), del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y del Diálogo interreligioso monástico.

Los participantes observaron que en el transcurso de los años, el diálogo cristiano-budista ha contribuido de manera valiosa a "mejorar la comprensión y el conocimiento mutuos, así como a fortalecer las relaciones y la cooperación para promover una cultura de paz y no violencia sobre la base de valores compartidos".

Asimismo los participantes reconocieron que el siglo XXI ha estado marcado por "conflictos que también involucran afiliaciones e identificaciones étnicas, culturales y religiosas". "Muchas personas han sido privadas de igual protección y derechos", y son tratadas como ciudadanos de segunda clase dentro de sus propios países.

Al tiempo que reconocieron y apreciaron diversas iniciativas a nivel local, nacional, regional e internacional para promover una "cultura de encuentro y respeto", los participantes subrayaron que "aún queda mucho por hacer para construir una cultura de paz con justicia para todos los seres humanos y para preservar y mejorar el buen estado del medio ambiente, nuestra casa común".

Los participantes pusieron de relieve que se habían reunido en un momento crítico, cuando la violencia ya había causado estragos en muchos de sus países, y observaron que la violencia y los conflictos hoy cruzan las fronteras y, por lo tanto, los problemas locales se vuelven nacionales, regionales y, a veces, incluso mundiales.

Todos han coincidido que desde sus respectivas convicciones religiosas han "hablar en defensa de los débiles y sin voz, defender la justicia, reparar los corazones rotos y las sociedades polarizadas, distanciarse del sectarismo y detener la construcción de muros que separan las religiones y las culturas".

 

Declaración final

En este momento crucial, animados por el resultado positivo del coloquio, los participantes, como seguidores de Buda y creyentes en Jesús, afirmaron cuanto sigue:

1. Reconocer que el Sexto Coloquio Budista-Cristiano ha sido un hito importante para fomentar una cultura de la paz y la no violencia en medio de una cultura de la indiferencia.

2. Subrayar la importancia de escuchar el llanto de las víctimas de la violencia en sus múltiples formas: individual, interpersonal y colectivo, y también condenar y frenar las amenazas del nacionalismo desenfrenado, el sexismo, el racismo, la discriminación por casta, el etnicismo y el fundamentalismo religioso y secular.

3. Erradicar la pobreza, la injusticia, la desigualdad, la explotación y la discriminación, que a menudo son las causas subyacentes de la violencia y los conflictos.

4. Reconocer la influencia positiva de los medios de comunicación en la promoción de acciones no violentas para la paz mundial y advertir al público sobre el impacto negativo de las noticias falsas, que pueden provocar extrañamiento, división, prejuicios y violencia entre personas de diferentes culturas y religiones.

5. Alentar acciones concretas a nivel nacional, regional y mundial para sanar las sociedades polarizadas a través de la justicia, la reconciliación y el perdón, así como promover la igualdad y la dignidad de las mujeres para prevenir la violencia y la discriminación contra ellas, especialmente el flagelo de la violencia doméstica.

6. Desarrollar relaciones seguras, estables, afectuosas y afectuosas entre los niños y sus padres, parientes, maestros, ancianos, huérfanos y otros, a fin de formar individuos sanos y sociedades inclusivas, y reafirmar la importancia de la educación,
especialmente mediante la creación de instituciones académicas centradas en la formación de nuevas generaciones de mujeres y hombres jóvenes para amar la paz en sus diversos entornos.

7. Promover la hospitalidad reconociendo que nosotros y el otro compartimos una humanidad común, independientemente de las diferencias étnicas, religiosas, culturales o socioeconómicas, a fin de evitar y minimizar el abuso verbal, físico, sexual y psicológico.

8. Reconocer que la crisis ecológica es una crisis del ego y promover una espiritualidad ecológica para salvaguardar el medio ambiente, nuestra casa común, y enfatizando la interconexión e interdependencia de todas las formas de vida como centrales para las comunidades vivas.

9. Promover la oración, el silencio y la meditación para cultivar la libertad interior, la pureza de corazón, la compasión, el perdón, la curación y el don de sí mismo como condiciones esenciales para la paz interior del individuo así como para la paz social.

10. Reconocer el importante papel que las organizaciones religiosas, las personas de buena voluntad, la sociedad civil, las organizaciones gubernamentales y los centros de educación pueden desempeñar para fomentar el diálogo interreligioso e intercultural.

 

 

17/11/2017-11:52
Enrique Soros

EEUU: Los Directores Nacionales de Pastoral Hispana van al Congreso a peticionar

La Asociación Nacional de Directores Diocesanos de Pastoral Hispana de Estados Unidos (NACDHM, por sus siglas en inglés) ha concluido la semana pasada su convención nacional. La temática principal de la jornada estuvo centrada en la participación activa de los líderes hispanos católicos en la realidad social del inmigrante hispano, en tiempos en que la política pone en jaque con despiadada fuerza a once millones de indocumentados en todo el país.

El tema del migrante fue enfocado desde la Doctrina Social de la Iglesia. La primera charla estuvo a cargo de Donald Kerwin Jr., director ejecutivo del Center for Migration Studies, quien disertó sobre La enseñanza social católica sobre migrantes y refugiados, un llamado a la solidaridad y a la acción.

Luego, conforme a la corriente que impulsa a la Iglesia, especialmente desde la Convocatoria de Líderes Católicos que tuviera lugar en Orlando, Florida, en julio, con la participación de más de 3.000 líderes laicos y 180 obispos, se ofreció un panel sobre el tema La Iglesia en las periferias, dónde hemos estado, y dónde estamos ahora, a cargo de Ivonne Guillen y Jill Rauh, por el Departamento de Justicia, Paz y Desarrollo Humano, de la Conferencia Episcopal de EEUU.

Zenit consultó a la presidenta de la Asociación Nacional de Directores Diocesanos de Pastoral Hispana, la uruguaya Estela Villagrán Manancero, sobre el porqué de la temática social tan marcada en la jornada, quien expresó que "esta conferencia del 2017 es atípica. Desde la celebración de los 25 años de historia de la asociación evaluábamos cómo debíamos seguir, cómo continuar acompañando a los directores y a su vez estrechar su zona de confort. Con ayuda de algunos amigos que nos recordaron el poder que representábamos, comenzamos a soñar con un día de cabildeo. La idea era que los directores de pastoral visitemos oficinas de senadores y diputados para solicitarles que apoyen la causa de los inmigrantes." Sobre el procedimiento seguido, Villagrán Manancero comenta: "Durante el año preparamos a nuestros miembros a través de webinars acerca de los asuntos urgentes que teníamos que defender, con técnicas prácticas para hacer las visitas a los legisladores. Durante la conferencia tuvimos diferentes talleres para informar sobre modos de comportarse y expectativas. También tuvimos una presentación de la realidad de los cambios actuales y su relación con la Doctrina Social de la Iglesia".

Sobre la acción emprendida, la presidenta expresa que "un día de la conferencia anual fue dedicada al cabildeo. Los directores diocesanos de pastoral hispana de Estados Unidos decidimos visitar a nuestros senadores y diputados nacionales para defender los derechos de nuestros dreamers, de nuestros jóvenes, que llegaron al país de pequeños, y tienen toda una vida establecida aquí, pero carecen de documentos de residencia. Están protegidos por DACA, pero pueden perder la protección".

 

DACA y los dreamers o soñadores

DACA, siglas por Deferred Action for Childhood Arrivals (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, en español) es una orden ejecutiva del expresidente Barack Obama del año 2012 emitida con el fin de beneficiar a un grupo importante de inmigrantes que llegaron al país antes de cumplir los 16 años, que no cuentan con residencia legal en Estados Unidos, que progresan en sus estudios y no han sido convictos por delito grave. Son llamados soñadores, dreamers en inglés. 800.000 jóvenes se presentaron para ser admitidos en este programa.

El 5 de septiembre, el presidente Donald Trump anunció que el programa fue rescindido, lo que significa que no se aceptan ya nuevas solicitudes. Aquellos beneficiados for DACA, que poseen un permiso de trabajo que vence antes del 5 de marzo 2018, podrán renovarlo por dos años. El Poder Ejecutivo le da al Congreso un plazo de seis meses, a partir del 5 de septiembre, para que tome posición antes de que el Gobierno Federal cancele oficialmente la renovación de permisos a beneficiados por DACA.

Sobre el tema, Lía Salinas, directora del Miniserio Hispano de la arquidiócesis de Baltimore, expresó que "Hoy hemos venido a abogar por los dreamers, para ser una voz ante nuestros legisladores, para pedirles que renueven el Dream Act -DACA-, y también para apoyar la gestión del TPS (Temporary Protected Status, beneficio migratorio temporal), que protege a centroamericanos y haitianos, y también para abogar por ayuda al extrajero que llega a través de Catholic Relief Services y Bread for the World".

A su vez, el Mons. Alberto Rojas, obispo auxiliar de Chicago, y asesor de la Asociación Nacional de Directores de Pastoral Hispana, aclaró que "se hizo el cabildeo por la necesidad tan grande que existe de apoyar a tantos migrantes que tienen tanto tiempo aquí, especialmente los dreamers, a quienes se les corta de pronto el programa de protección -DACA-, y no tienen adónde ir".

 

Opción misionera

La Misa final de la conferencia, fue celebrada por Mons. José Gómez, arzobispo de Los Angeles, y vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU, USCCB, por sus siglas en inglés. Antes de dicha celebración, el arzobispo Gómez dio una charla referida al Liderazgo hispano en nuestra Iglesia en Estados Unidos y nuestra opción misionera. Al respecto, expresó el Obispo Rojas que "la opción misionera viene del mensaje cristiano, que en esencia es misionero: llevar el mensaje de Jesús a todas partes", y concluyó: "Esperamos que todos los líderes de la pastoral hispana sigan interesados en formarse, en estar más preparados para poder servir mejor".

Al final de la conferencia, expresó Villagrán Manancero que se trató de "una conferencia enfocada en la acción. Todos nos sentimos que contribuimos nuestro granito de arena en el cambio de los votos de la ley para proteger a los jóvenes bajo DACA. Fuimos protagonistas de nuestro destino y con ello intentamos cumplir con el mandato que nos da el bautismo, de ser profetas, denunciando las injusticias de nuestro sistema migratorio". Sobre las metas futuras de la Asociación, Villagrán mencionó que "la idea para el próximo año es terminar con el V Encuentro de Pastoral Hispana, extender nuestros brazos a nuestros hermanos afroamericanos y seguir en colaboración con otras organizaciones que luchan por los mismos ideales". Y remató: "También queremos apuntar a la profesionalización de nuestra asociación. Necesitamos una oficina y director ejecutivo".

 

 

17/11/2017-08:48
Isabel Orellana Vilches

Santa Rosa Filipina Duchesne, 18 de noviembre

«Primera americana canonizada, aunque de origen francés. Admirable apóstol en la reserva de los pieles rojas de Potawatomi, Kansas, quienes la denominaron `la mujer que siempre reza'. La oración fue sublime vía de comunicación»

Hoy dedicación de la basílica de san Pedro y san Pablo, la Iglesia celebra también la vida de esta primera americana canonizada.

Indudablemente, los sueños apostólicos no tienen fronteras cuando la voluntad humana se pliega a la divina. Y es que un apóstol jamás pone cotas a su acción. Tiempo y edad palidecen ante el torrente de gracia que Dios le otorga para llevar a cabo su misión. Esta francesa, hija del prestigioso abogado Pierre Frangois Duchesne y de Rose Euphrasine Perier, tenía 49 esplendorosos años cuando se embarcó en el proyecto de sembrar la fe en América. Tres décadas más tarde, a la edad de 72, se convirtió en un auténtico emblema espiritual para los pieles rojas de la reserva de Potawatomi en Sugar Creek (Kansas). Ellos la denominaban «la mujer que siempre reza», hermosísimo apelativo para un seguidor de Cristo y testigo suyo ante el mundo, claro indicio del impacto que les causaba el ejemplo de esta gran mujer.

Había nacido en Grenoble el 29 de agosto de 1769 en una familia acomodada de la que iba a surgir uno de los presidentes de la República francesa. Llevaba inscrito en su nombre de pila el ardor apostólico de dos grandes santos: Felipe apóstol y Rosa de Lima en quienes sus padres pensaron al imponérselo. Sus progenitores confiaron su educación a las religiosas de la Visitación, en Sainte Marie d'en Haut. Rosa vivía una gran caridad, era piadosa y devota del Sagrado Corazón de Jesús, tierra abonada para que calaran las enseñanzas del colegio, de modo que en su adolescencia tomó la resolución de integrarse en esa comunidad religiosa, que bien conocía. Tan rotunda era su convicción que no dudó en rechazar el matrimonio que sus padres fraguaron cuando tenía 17 años, y aunque no contaba con su autorización para hacerse religiosa, a los 18 ingresó en el convento. Eso sí, su padre se opuso a que profesara antes de cumplir los 25.

La vida de la santa dio un giro inesperado cuando las autoridades gubernamentales clausuraron el convento y expulsaron a la comunidad en medio de una convulsa situación política. De regreso al hogar paterno Rosa se involucró en acciones caritativo-sociales, socorriendo a pobres, enfermos y prisioneros. En 1801 adquirió el convento en el que había ingresado con objeto de dinamizarlo nuevamente, acompañada de otras jóvenes, pero no fructificó su proyecto. Y en 1804 se unió a la reciente fundación puesta en marcha por santa Magdalena Sofía Barat: las religiosas del Sagrado Corazón. Puso a su disposición el convento y un año más tarde profesó.

Toda la madrugada del Jueves Santo de 1806, mientras oraba ante el Sagrario, vivió una experiencia mística singular que impregnó su corazón con un profundo sentimiento misionero, acentuando el que ya poseía. Se vio místicamente transportada al continente americano, desbordada por intensísimo amor perfilado en momentos de la Pasión: « me veía después sola con Jesús o rodeada de una turba de niños negros, silvestres florecillas del bosque, sintiéndome más feliz en medio de ellos que cualquier potentado de la tierra en su corte...». Un instante sublime que le hizo revivir la gesta de otros insignes misioneros, san Francisco Javier y san Francisco de Regis, entre ellos, dejando su espíritu invadido por la paz y la urgencia apostólica: «... todo iba lo mejor posible; no tuvo cabida en mi corazón tristeza alguna, incluso santa, porque me parecía que se iba a hacer una aplicación nueva de los meritos de Jesús».

Hubiera querido volar hacia la misión, pero tuvo que esperar. Mientras, depuraba lo que podía entorpecer su vida espiritual. La madre Barat, conocedora de estos sentimientos y otros que bullían en su interior, aconsejó un periodo de espera en el que debía acrecentar su humildad, espíritu de abandono y desprendimiento de sí. Su certero consejo de que las «angustias interiores» únicamente las paliaría «buscando la gloria de Dios», ayudaron a Rosa a progresar en la virtud. Su momento de partir llegó en 1818. El prelado de Louisiana, monseñor Doubourg, requería la presencia de las religiosas, y Rosa emprendió el viaje junto a cuatro de ellas. La primera fundación, firmemente erigida en una modesta cabaña de madera, fue en Saint Charles, cerca de Saint Louis (Mississipi), y a ella siguieron otras cinco, además de la creación de una escuela gratuita en 1820. Su inquebrantable fe brillaba con especial fulgor en medio de las difíciles condiciones a las que hizo frente: miseria, hambre, frío, epidemias, inclemencias meteorológicas... Su espíritu de austeridad y entrega fue en todo momento heroico.

Fue relevada de su misión como superiora general en 1841, y quedó libre de responsabilidades para dedicarse por entero a los indígenas. La salud, hartamente quebrantada, tampoco fue óbice para responder a la demanda de un jesuita que juzgaba esencial su presencia en la reserva. Se desvivió por los enfermos y erradicó la lacra del alcoholismo. No estaba dotada para los idiomas, así que el lenguaje de la oración le permitió suplir esa deficiencia; fue su vehículo de comunicación y con él conmovió el corazón de los indios. Después de un año de intensa entrega entre ellos, dado su precario estado físico, regresó a Saint Charles en 1842. Diez años más tarde, el 18 de noviembre de 1852, murió. Fue beatificada por Pío XII el 12 de mayo de 1940, y canonizada por Juan Pablo II el 3 de julio de 1988.