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Jornada Mundial de los Pobres, Mons. Collazzi: las palabras quedan chiquitas al lado de los gestos de cercanía

RV | 18/11/2017 | De Griselda Mutual


 

 

Este domingo 19 de noviembre, el XXXIII del tiempo ordinario, a las diez de la mañana el Santo Padre Francisco presidirá la celebración eucarística en la Basílica de San Pedro,  en el marco de la primera Jornada Mundial de los Pobres por él mismo establecida el año pasado en la conclusión del Jubileo extraordinario de la Misericordia. «No amemos de palabra sino con obras», es el tema de la Jornada que verá al Santo Padre al término de la misa y tras el rezo mariano del Ángelus, almorzar junto a mil quinientas personas necesitadas y pobres en el Aula Pablo VI del Vaticano, en un ambiente festivo y fraternal.

En la Santa Misa participarán más de 4.000 personas, muchos de ellos acompañados por el personal de las asociaciones de voluntariado provenientes no sólo de Roma sino de diversas diócesis del mundo. Concelebrarán con el Romano Pontífice los Obispos de Uruguay presentes en Roma con motivo de su visita ad Limina Apostolorum.

Monseñor Carlos María Collazzi Irazábal, Presidente de la Conferencia Episcopal Uruguaya y Primer Vicepresidente del CELAM, conversó con nosotros sobre esta jornada.

En primer lugar el prelado señala lo providencial de la visita ad Limina, que ha sido enmarcada en la semana en que se celebrará la primera jornada mundial de los pobres: "Es muy significativo para nosotros porque vamos a concelebrar junto al Santo Padre la Misa en san Pedro, y el estar junto al Papa en estos días en Roma en que su sensibilidad por el mundo del necesitado, del pobre, es tan grande, nos hace pensar en nosotros mismos, en cómo vivimos nuestras actitudes de pobreza, de cercanía y de solidaridad", expresa.

"Ésta es una expresión muy fuerte en el Uruguay, - prosigue. La palabra solidaridad para nosotros tiene contenidos muy fuertes. Hemos tenido fenómenos climáticos que nunca habíamos tenido, y en los que el pueblo uruguayo recibió hasta yo diría 'una condecoración' por su solidaridad. Somos un pueblo solidario, y esos son valores muy cristianos que están adentrados en el corazón de toda persona y nosotros queremos ponerlos de relieve desde lo que significa, es decir, que somos el cuerpo de Cristo".

Sobre las iniciativas que se llevaron a cabo en el país meridional, el Presidente de la Conferencia Episcopal explica que cada diócesis ha realizado sus propios trabajos: "en la mía, hemos divulgado el mensaje, los grupos de pastoral social lo han trabajado mucho, hemos tenido inclusive un retiro, un encuentro sobre la sensibilidad hacia los pobres, y trabajamos, desde Deus Caritas Est, es decir, desde Papa Benedicto en adelante, una nueva sensibilidad y de maneras de expresión y de cercanía a los pobres".

Haciendo referencia a las transformaciones sociales, Mons. Collazzi, hace el punto en uno de los nuevos tipos de pobreza, aquella espiritual, acentuada en el día de hoy:  "Había épocas en que había más acentuación en los merenderos, en los comedores - dice - hoy tal vez, la pobreza se acentúa en otro modo. Aparecen otros tipos de pobreza, sobre todo aquella espiritual".

La cercanía, pues, es una de las orientaciones pastorales más marcadas por la Conferencia Episcopal: "queremos ser una Iglesia cercana y cultivar esas dimensiones de cercanía", expresa el prelado. "Pienso que es un gran tema para esta jornada mundial, -añade- para que nos ponga más sensibles del lado del necesitado, pero no con una sensibilidad como la que advierte el Papa Francisco en su mensaje, es decir, no sólo el acto de dar algo, una limosna, sino estar y compartir con el necesitado". "Estar con las personas que sufren".

El Obispo de Mercedes concluye remarcando la convocación de esta jornada nos hace a estar con el hermano: "seguramente cuando estamos con el hermano, al menos desde mi experiencia, somos profundamente evangelizados en el corazón, porque el "estar" nos hace poner en sintonía, y la sintonía es tan fuerte que va mucho más allá de las palabras. Yo diría que las palabras se quedan chiquitas, a lado de los gestos de cercanía".