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Premia a personas que han contribuido a cambiar el Estado para mejor

La revista Fokus elige al cardenal Arborelius “Sueco del año” por su valentía en un país secularizado y protestante

Andrés Bernar, sacerdote español afincado en Suecia: “Por su sencillez y altura intelectual, llega al corazón y a la cabeza de muchas personas"

 

 

El arzobispo de Estocolmo, el cardenal Anders Arborelius, ha sido elegido “Sueco del año” por la revista Fokus, distinción que premia a personalidades desde 1984. El jurado busca a personas que durante el año se hayan distinguido por contribuir a cambiar Suecia para mejor, y que haya demostrado independencia y originalidad.

 


 

 

Con “la alegría del nombramiento” el sacerdote español Andrés Bernar, afincado en Suecia desde hace trece años desempeñando distintas misiones, revela a Religión Confidencial: “Fokus es la revista de noticias más difundida en sueco y, posiblemente, la de más prestigio”.

Bernar explica que los criterios de la revista para elegir el candidato son los de una persona que “durante el año haya colaborado a cambiar Suecia para bien. Puede ser una persona que se haya hecho popular o no. Lo más importante es que haya demostrado independencia y originalidad en un país que, para bien o para mal, gusta de lo correcto y bien ajustado”.

En concreto, el jurado opina que representar a la Iglesia católica en un país, primeramente  secularizado y después protestante, como Suecia exige un carácter valiente e intrépido.

 

Voz de referencia

“También se ha valorado el papel de la Iglesia en la integración de los muchos inmigrantes de tantos países. La Iglesia Católica es un lugar donde los nacidos en Suecia se encuentran con los inmigrantes y todos comparten una misma fe. Esto choca con la tradición de la Iglesia Luterana”, apunta el sacerdote español.

El jurado que ha otorgado el reconocimiento está compuesto por un catedrático en ciencias políticas, una doctora en medicina, el redactor jefe de la sección de política, un escritor, la directora de la cámara de comercio de Estocolmo y una diseñadora, entre otros. La noticia ha salido en todos los periódicos nacionales.

“Pienso que en este caso han acertado de pleno. Mons Arborelius lleva ya desde 1998 como obispo de Estocolmo (primer obispo sueco desde la reforma protestante) y ha sido siempre una voz de referencia en muchos aspectos: integración, igualdad, preocupación por los débiles, etc. No tiene problemas en explicar la doctrina de la Iglesia respecto a la sexualidad, celibato, homosexualidad, etc. en un país hipersexualizado”, afirma Andrés Bernar.

El sacerdote español recalca que, además, siendo sueco no se le puede catalogar como  “extranjero o inmigrante como se considera a la mayoría de los católicos. Además, por su sencillez y altura intelectual, es capaz de llegar al corazón y a la cabeza de muchas personas”.

Para la pequeña Iglesia católica en Suecia, uno de los países más secularizados en el mundo, es un gran reconocimiento no ser considerados extranjeros o extraños, sino parte de la sociedad, recoge Radio Vaticana.

Como declaró el purpurado a Radio Vaticana tras conocer la noticia:

“A veces me preguntan si soy un verdadero sueco, porque piensan que es imposible ser un sacerdote católico, obispo y cardenal. Estoy contento por la indicación y considero la revista valiente por el hecho. Muestra que la Iglesia Católica se vuelve cada vez más una realidad sueca y una parte de la cultura de la sociedad de nuestro país. Es parte de un proceso de integración, que se puede ser sueco y cardenal al mismo tiempo”.

Anders Arborelius nació en 1949 en una familia luterana, convirtiéndose al catolicismo en 1969. Dos años más tarde ingresó al monasterio carmelita de Norraby, en Suecia. En 1979 fue ordenado sacerdote. La Iglesia en Suecia cuenta con cerca de 150 mil fieles, de varios orígenes, lenguas y ritos.

 

La motivación del jurado

"Sueco del año 2017 es Su Eminencia, el cardenal Anders Arborelius, OCD, Obispo de Estocolmo. Hace 19 años, el sueco del año asumía un papel que ningún otro sueco había tenido desde el siglo XVI: el primer sueco en usar la birreta roja. Es una persona que, desde su nombramiento a obispo en 1998, formó parte del debate público sueco.

Representando a la Iglesia Católica en un país, cuya identidad es principalmente laica o luterana, requiere una postura sin miedo. Como obispo católico de Estocolmo, el sueco del año, desempeña también un papel esencial en la búsqueda de suecos e inmigrantes suecos. El sueco del año es Anders Arborelius, obispo y cardenal”.