Servicio diario - 23 de enero de 2018


 

Francisco en el vuelo papal: "Pecador sí, corrupto no. Todos somos pecadores"
Rosa Die Alcolea

Davos: El Papa llama a adoptar políticas económicas que "favorezcan a la familia"
Rosa Die Alcolea

Icono 'Salus Populi Romani': El Papa celebrará la Misa en la Basílica Santa María la Mayor
Rosa Die Alcolea

Estados Unidos: Francisco nombra a Mons. Myron J. Cotta obispo de Stockton
Redacción

Italia: El Papa nombra obispo de Forli-Bertinoro a Mons. Livio Corazza
Redacción

República Checa: El padre Zdenek Wasserbauer es nombrado obispo auxiliar de Praga
Redacción

P. Antonio Rivero: "Por el bautismo somos profetas que anunciamos y denunciamos"
Antonio Rivero

San Francisco de Sales, 24 de enero
Isabel Orellana Vilches


 

 

23/01/2018-20:41
Rosa Die Alcolea

Francisco en el vuelo papal: "Pecador sí, corrupto no. Todos somos pecadores"

(ZENIT — 23 enero 2018).- "La corrupción es como esos pantanos chupadizos que vos pisás y querés salir, y das un paso y te vas más adentro, más adentro, más adentro, y te chupó. Es una ciénaga... Ese sí es la destrucción de la persona humana", ha dicho el Papa Francisco.

El Santo Padre respondió a una periodista de 'La República', de Perú, en la rueda de prensa que ofreció en el vuelo papal de vuelta de Lima a Roma, del 21 al 22 de enero de 2018.

El periodista quiso saber la opinión del Papa los actos de corrupción e indultos negociados por parte de la clase política del país, que ha defraudado al pueblo.

El Pontífice argentino confesó que él al pecado no le tiene miedo, le tiene miedo a la corrupción, porque la corrupción ya "te va viciando el alma y el cuerpo; y un corrupto está tan seguro de sí mismo que no puede volver atrás".

Así, el Papa contó a los medios de comunicación que él escribió un librito llamado "Corrupción y pecado" y el lema que saca es que es: "pecador sí, corrupto no". "Todos somos pecadores", afirmó.

"Pero yo sé que todos nosotros, los que estamos acá, —también yo hago la voluntad de mi parte, y... pienso bien de ustedes que lo hacen—, cuando se encuentran en "off side", en un pecado fuerte: "Bueno, 'esto' está mal, acá me porte mal con un amigo o robé, o hice 'esto' o me drogué", y entonces me freno y trato de no hacerlo. Bueno, pero está el perdón de Dios sobre todo eso", explicó Francisco.

En este sentido, el Santo Padre señaló que el político tiene mucho poder, también el empresario. "Un empresario que le paga la mitad a sus obreros es un corrupto, y un ama de casa que está acostumbrada y cree que es lo más normal explotar a las mucamas, ya sea con el sueldo ya sea con el modo de tratar, es una corrupta, porque ya lo toma como normal", describió.

"¿Y en la Iglesia, hay corrupción?" —ha preguntado el Papa—. "Sí. Hay casos de corrupción en la Iglesia. En la historia de la Iglesia siempre los hubo. Siempre los hubo, porque hombres y mujeres de iglesia entraron en el juego de la corrupción".

 

 

23/01/2018-17:32
Rosa Die Alcolea

Davos: El Papa llama a adoptar políticas económicas que "favorezcan a la familia"

(ZENIT — 23 enero 2018).- Francisco hace un llamamiento a "salvaguardar la dignidad de la persona humana", en particular ofreciendo a todos oportunidades reales para el desarrollo humano integral y aplicando políticas económicas que "favorezcan a la familia".

Publicamos a continuación el mensaje que el Santo Padre Francisco ha enviado al Prof. Klaus Schwab, Presidente Ejecutivo del Foro económico mundial, que tiene lugar en Davos-Klosters (Svizzera) del 23 al 26 de enero de 2018, y cuyo tema es : "Crear un futuro compartido en un mundo fracturado".

 

"Enorme potencial"

Según escribe el Santo Padre, el mundo emprendedor tiene un enorme potencial —si rechaza una cultura "del descarte" y una mentalidad de indiferencia— para lograr cambios sustanciales mejorando la calidad de la productividad, creando nuevos empleos, respetando las leyes laborales, luchando contra la corrupción pública y privada y promoviendo la justicia social, junto con la distribución justa y equitativa de los beneficios.

El Santo Padre ha expresado su deseo de que este foro sirva para "construir sociedades inclusivas, justas y solidarias, capaces de restaurar la dignidad de aquellos que viven con gran incertidumbre y que no pueden soñar con un mundo mejor".

El Papa ha recordado una reflexión que ya hizo ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, el 25 de noviembre de 2014: "El ser humano corre el riesgo de ser reducido a un mero engranaje de un mecanismo que lo trata como un simple bien de consumo para ser utilizado, de modo que — lamentablemente lo percibimos a menudo —, cuando la vida ya no sirve a dicho mecanismo se la descarta sin tantos reparos".

RD

A continuación, sigue el texto completo del mensaje del Papa Francisco.

 

Mensaje del Papa Francisco

Al profesor Klaus Schwab
Presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial

Agradezco su invitación para participar en el Foro Económico Mundial 2018 y su deseo de incluir la perspectiva de la Iglesia Católica y de la Santa Sede en el encuentro de Davos. También le agradezco sus esfuerzos por someter esta perspectiva a la atención de los reunidos en este Foro anual, incluidas las distinguidas autoridades políticas y gubernamentales presentes y todos aquellos comprometidos en el ámbito de los negocios, la economía, el trabajo y la cultura, a la hora de discutir los desafíos, preocupaciones, esperanzas y perspectivas del mundo de hoy y del futuro.

El tema elegido para el Foro de este año — Crear un futuro compartido en un mundo fracturado — es muy oportuno. Confío en que ayudará a orientar las deliberaciones a la hora de individuar mejores cimientos para construir sociedades inclusivas, justas y solidarias, capaces de restaurar la dignidad de aquellos que viven con gran incertidumbre y que no pueden soñar con un mundo mejor.

Por cuanto respecta a la gobernanza global, somos cada vez más conscientes de que existe una creciente fragmentación entre los Estados y las instituciones. Están surgiendo nuevos actores, así como una nueva competencia económica y acuerdos comerciales regionales. Incluso las tecnologías más recientes están transformando los modelos económicos y hasta el mundo globalizado, que, condicionado por intereses privados y una ambición de lucro a toda costa, parece favorecer una mayor fragmentación e individualismo, en lugar de facilitar enfoques que sean más inclusivos.

Las inestabilidades financieras recurrentes han comportado nuevos problemas y graves desafíos que los gobiernos deben enfrentar, tales como el crecimiento del paro, el aumento de las diversas formas de pobreza, la ampliación de la brecha socioeconómica y las nuevas formas de esclavitud, a menudo enraizadas en situaciones de conflicto, migración y diversos problemas sociales. "A eso se asocian algunos estilos de vida un tanto egoístas, caracterizados por una opulencia insostenible y a menudo indiferente respecto al mundo circunstante, y sobre todo a los más pobres. Se constata amargamente el predominio de las cuestiones técnicas y económicas en el centro del debate político, en detrimento de una orientación antropológica auténtica. El ser humano corre el riesgo de ser reducido a un mero engranaje de un mecanismo que lo trata como un simple bien de consumo para ser utilizado, de modo que — lamentablemente lo percibimos a menudo —, cuando la vida ya no sirve a dicho mecanismo se la descarta sin tantos reparos. (Discurso al Parlamento Europeo, Estrasburgo, 25 de noviembre de 2014).

En este contexto, es vital salvaguardar la dignidad de la persona humana, en particular ofreciendo a todos oportunidades reales para el desarrollo humano integral y aplicando políticas económicas que favorezcan a la familia. "La libertad económica no debe prevalecer sobre la libertad práctica del hombre y sus derechos, y el mercado no debe ser absoluto, sino honrar las exigencias de la justicia" (Discurso a la Confederación General de la Industria Italiana, 27 de febrero de 2016). Los modelos económicos, por lo tanto, también están obligados a observar una ética de desarrollo sostenible e integral, basada en valores que colocan a la persona humana y sus derechos en el centro.
"Frente a las numerosas barreras de la injusticia, la soledad, la desconfianza y la sospecha que todavía existen en nuestros días, el mundo del trabajo está llamado a tomar medidas valientes para que 'ser y trabajar juntos' no sea simplemente un eslogan sino un programa para el presente y el futuro "(Ibid.). Solo a través de una firme resolución compartida por todos los actores económicos podemos esperar dar una nueva dirección al destino de nuestro mundo. También la inteligencia artificial, la robótica y otras innovaciones tecnológicas deben emplearse de tal manera que contribuyan al servicio de la humanidad y a la protección de nuestro hogar común, en lugar de lo contrario, como algunos análisis, lamentablemente, prevén.

No podemos permanecer en silencio frente al sufrimiento de millones de personas cuya dignidad está herida, ni podemos seguir avanzando como si la propagación de la pobreza y la injusticia no tuvieran ninguna causa. Es un imperativo moral, una responsabilidad que involucra a todos, crear las condiciones adecuadas para permitir que cada persona viva de manera digna. Si rechaza una cultura "del descarte" y una mentalidad de indiferencia, el mundo emprendedor tiene un enorme potencial para lograr cambios sustanciales mejorando la calidad de la productividad, creando nuevos empleos, respetando las leyes laborales, luchando contra la corrupción pública y privada y promoviendo la justicia social, junto con la distribución justa y equitativa de los beneficios.

Es grave la responsabilidad de discernir sabiamente, ya que las decisiones tomadas serán decisivas para configurar el mundo del mañana y el de las generaciones futuras. Por lo tanto, si queremos un futuro más seguro, que favorezca la prosperidad de todos, será necesario mantener la brújula orientada continuamente hacia el "verdadero Norte", representado por los valores auténticos.

Espero, por lo tanto, que este encuentro del Foro Económico Mundial en 2018 permita un intercambio abierto, libre y respetuoso, y que esté inspirada, sobre todo, por el deseo de avanzar hacia el bien común.

Renuevo mis mejores deseos para el éxito de la reunión e invoco de buen grado sobre vosotros y todos los que participan en el Foro las bendiciones divinas de sabiduría y fortaleza.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

23/01/2018-20:10
Rosa Die Alcolea

Icono 'Salus Populi Romani': El Papa celebrará la Misa en la Basílica Santa María la Mayor

(ZENIT — 23 enero 2018).- El Papa Francisco celebrará la Santa Misa en la basílica papal de Santa María la Mayor el próximo domingo 28 de enero de 2018, a las 9 horas, con motivo de la fiesta de la traslación del icono de la Salus Populi Romani.

Es una información publicada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, hoy, 23 de enero de 2018.

Está previsto que concelebren la Eucaristía con el Santo Padre el cardenal arcipreste y los canónigos de la basílica liberiana.

El IV domingo del Tiempo Ordinario se celebrará la solemnidad de la traslación del icono de la Salus Populi Romani (Protectora del Pueblo Romano). Es el nombre que se le da en el siglo XIX al icono bizantino de la Virgen y el Niño, que procede de los primeros cristianos, y se encuentra en la basílica Santa María la Mayor.

Como ocurre con la mayoría de los iconos marianos del área greco-bizantina, según la tradición la Salus Populi Romani fue pintada por San Lucas en un trozo de madera de la mesa que se utilizó en la Última cena de Jesús con sus apóstoles o bien, en una mesa construida por el propio Redentor que la Virgen María guardó tras su cruxifición.

Esta misma tradición dice que es una copia de una imagen aparecida de forma milagrosa en Lydda, en una iglesia construida por los apóstoles Pedro y Juan.

 

 

23/01/2018-14:02
Redacción

Estados Unidos: Francisco nombra a Mons. Myron J. Cotta obispo de Stockton

(ZENIT — 23 enero 2018).- El Papa ha nombrado obispo de Stockton, Estados Unidos, a Mons. Myron J. Cotta, hasta ahora obispo auxiliar de Sacramento.

Comunicado de la Oficina de Prensa del Vaticano, publicado el martes, 23 de enero de 2018.

El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Stockton, Estados Unidos, presentada por Mons. Stephen E. Blaire.

 

Mons. Myron J. Cotta

Myron Joseph Cotta nació el 21 de marzo de 1953 en Dos Palos (California), en la diócesis de Fresno. Después de asistir a la Bryant Elementary School, la Sacred Heart Catholic School e la Dos Palos Joint Union High School en Dos Palos consiguió el Associates Degree en el West Hills Junior College en Coalinga (1973). Ingresó al seminario en 1980 y llevó a cabo sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Saint John en Camarillo (hasta 1987).

Fue ordenado sacerdote de la diócesis de Fresno el 12 de septiembre de 1987.

Después de su ordenación sacerdotal, ha ocupado los siguientes cargos: vicario parroquial de Saint Anthony en Atwater (1987-1989); administrador del Santuario Our Lady of Fatima en Laton (1989-1992); párroco de Our Lady of Miracles en Gustine (1992¬1999) y al mismo tiempo Administrador parroquial de la Holy Rosary en Hilmar (1994); vicario general, moderador de la Curia, vicario para el Clero, director de la Oficina de Formación Permanente del Clero, Director de la Oficina de Propagación de la Fe, Director del Pastoral Support of Priests, Supervisor del Safe Environment Program, Director del Sensitive Claim Board y miembro del Diocesan Finance Council (1999¬2010); administrador diocesano (2010-2011); Miembro del Diocesan Personnel Board (desde 1996); consultor diocesano (desde 1999); vicario general y moderador de la Curia (desde 2011).

En 2002 fue nombrado Capellán de Su Santidad y, en 2008, Prelado de Honor.

Nombrado obispo titular de Muteci y Auxiliar de la diócesis de Sacramento el 24 de enero de 2014, recibió la consagración episcopal el 25 de marzo siguiente. En la Conferencia Episcopal, es miembro del " Subcommittee on Asian and Pacific Island Affairs".

Además de inglés, sabe portugués y español.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

23/01/2018-13:27
Redacción

Italia: El Papa nombra obispo de Forli-Bertinoro a Mons. Livio Corazza

(ZENIT — 23 enero 2018).- El Papa ha nombrado obispo de la diócesis de Forli-Bertinoro (Italia), al reverendo monseñor Livio Corazza, del clero de la diócesis de Concordia-Pordenone, hasta ahora párroco de la catedral de Santo Stefano Esteban en Concordia Sagittaria, San Pío X, en Teson y de San Giusppe trabajador en Sindicato.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede lo ha hecho público el martes, 23 de enero de 2018.

En este contexto, el Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Forli-Bertinoro (Italia), presentado por Mons. Lino Pizzi, a sus 75 años.

 

Mons. Livio Corazza

Mons. Livio Corazza nació en Pordenone 26 de noviembre de 1953. Después de haber completado sus estudios clásicos en el Seminario episcopal, prosiguió los estudios de Filosofía y Teología en el Estudio Teológico del mismo seminario. Fue ordenado sacerdote el 21 de junio de 1981.

El sacerdote ha sido Vicario parroquial de la catedral de S. Giorgio di Porcia de 1981 a 1985; vicario parroquial de San Nicoló en Fiume Veneto de 1985 a 2007; director de la Caritas diocesana de 1992 a 2007; responsable de las relaciones con las Caritas europeas de Caritas italiana de 2007 a 2012; párroco de la catedral de Santo Stefano Protomartire en Concordia Sagittaria, de San Pío X en Teson y San Giuseppe operario en Sindacale desde 2012 hasta la actualidad.

Al comienzo de su ministerio fue Provincial Adjunto de AGESCI, y nombrado posteriormente director de la Oficina Diocesana de Pastoral Social y responsable de la Pastoral del mundo del trabajo, de 1990 a 2000, y Delegado Diocesano de Pastoral Social y trabajo de 2003 a 2007.

También ha sido ayudante eclesiástico de la Consulta de agregaciones laicales, 1996-2001, y secretario general de la Curia de 1999 a 2001. De 2000 a 2007, fue director diocesano de la Oficina para la Pastoral de los Emigrantes e itinerantes.

Es canónigo honorario durante munere del Capítulo de la catedral de Concordia. © Librería Editorial Vaticano

 

 

23/01/2018-17:42
Redacción

República Checa: El padre Zdenek Wasserbauer es nombrado obispo auxiliar de Praga

(ZENIT — 23 enero 2018).- El Santo Padre ha nombrado obispo auxiliar de la Archidiócesis de Praga (República Checa) al sacerdote Zdenek Wasserbauer, hasta ahora vicario general de la Archidiócesis, asignándole la sede titular de Butrint.

 

Zdenek Wasserbauer

El padre Zdenek Wasserbauer nació el 15 de junio de 1966 en Nové M?sto na Morav? (diócesis de Hradec Králové). Después de la graduación, completó sus estudios en la Universidad Agrícola de Praga — Suchdol, donde en 1989 obtuvo el título de Ingeniero. Más tarde estudió Teología en la Facultad de Teología de la Universidad Carolina de Praga (1990 — 1991) y en los años entre 1991 y 1996 completó sus estudios teológicos en la Universidad Pontificia Lateranense. Recibió su ordenación sacerdotal el 30 de septiembre de 1996 en la arquidiócesis de Praga. De 1998 a 2003 estudió en el "Teresianum" en Roma, donde obtuvo un Doctorado en Teología Espiritual.

En la arquidiócesis ha ocupado los siguientes cargos: vicario parroquial en la parroquia de Praga — Michle (1996 — 1998); vicario parroquial en Praga — Hrad?any (1998 — 2000); director espiritual en el Seminario Arzobispal (2000 — 2010); director espiritual de las Vírgenes Consagradas (2008 — 2016); capellán de la Facultad de Teología de Praga (2009 — 2010); párroco del Sagrado Corazón en Vinohrad en Praga (2010 — 2015); vicario foráneo del 3° Vicariato de Praga (2014 — 2015). Desde 2015 es moderador de la Curia y desde 2016 también vicario general de la archidiócesis.

Actualmente Mons. Wasserbauer es, además, canónigo del Capítulo Metropolitano de Praga, miembro del Colegio de Consultores y de los Consejos presbiteral, pastoral y económico de la arquidiócesis.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

23/01/2018-13:47
Antonio Rivero

P. Antonio Rivero: "Por el bautismo somos profetas que anunciamos y denunciamos" Domingo 4 del Tiempo Ordinario

Ciclo B

Textos: Deut 18, 15-20; 1 Co 7, 32-35; Mc 1, 21-28

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: El profeta sólo tiene que decir las palabras de quien le manda, aunque sean duras de oír y difíciles de poner en práctica.

Síntesis del mensaje: Desde el bautismo, todo cristiano es profeta. De parte de Dios, el profeta anuncia la Buena Nueva y denuncia el mal, en orden a la salvación de los hombres. Quien escuche y haga caso, se salvará. Y, ¡ay del profeta que no anuncie lo que Dios le haya mandado! (primera lectura).

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, ser profeta no significa preanunciar hechos futuros. Profeta no es tan sólo el que predice de antemano lo que va a suceder, sino ante todo el que habla en lugar de otro. No el que habla "antes" sino "en lugar de". El profeta judío era propiamente el que hablaba en nombre de Yahvé o en su honor, el que proclamaba sus alabanzas, el que predicaba su doctrina y anunciaba sus decretos. Era el heraldo, el intérprete del Señor. Es cierto que normalmente el Señor gobernaba al pueblo de Israel a través de sus legisladores. Pero a veces quería manifestar voluntades expresas, y para ello recurría al profeta, no pidiéndole un servicio sino intimándole una orden. Con frecuencia, como hoy a Moisés (la lectura), lo enviaba a hablar delante de una asamblea, sin que hubiese sido previamente invitado, y el profeta se veía obligado a ir de las plazas al templo, y del templo a los palacios de los grandes, como un inoportuno, a veces, o un aguafiestas. También el Señor se valió de ellos para anunciar el futuro. Así predijeron muchos detalles acerca del Mesías que había de venir, y anunciaron que los grandes hechos del Antiguo Testamento eran una imagen de lo que sucedería luego en Cristo y en la Iglesia. Hechos y palabras. Los profetas, con sus palabras explicaban el sentido de los hechos, y anunciaban que en el futuro esos hechos se repetirían, pero en un nivel infinitamente superior. Y llegó Cristo, el Gran Profeta definitivo.

En segundo lugar, sí, Jesús es el Profeta definitivo que habla y actúa con autoridad. No sólo hablaría en nombre de Dios, sino que Él mismo sería el Habla de Dios, la Palabra de Dios, el Verbo de Dios. El Verbo hecho carne. Y vino hablar con todo el poder de la majestad divina. No sólo el que enseña la verdad, sino el que es la Verdad misma. No sólo el que marca el camino de la vida, sino que Él mismo es el Camino y la Vida. Jesús hablaba con autoridad. Hablar con autoridad es convencer e impulsar. Para eso, se necesita una cosa que tienen todos, otra que tienen pocos y otra que no tiene casi nadie, y son: palabras prometedoras, que ya sobran; vida consecuente con las palabras, que escasea, y hechos que hablen la vida y las palabras, que ya faltan. Jesús con su palabra, su vida y sus milagros traía a los demonios asustados y acabó con sus interferencias en las vidas de los hombres; ahí está el caso del endemoniado del evangelio de hoy. Sólo el poder de Jesús es capaz de exorcizar a los hombres, es decir, de sacarles del cuerpo los demonios posmodernos: el confort materialista de la vida, el hedonismo del placer por el placer, el culto al dinero, el culto al éxito personal, el laicismo sin espíritu, sin alma y sin Dios, la filosofía del descarte y de la indiferencia ante la pobreza humana, como tantas veces dice el papa Francisco. Estos son los únicos demonios que hasta ahora conozco, la única autoridad en que creo y el único exorcismo que practico, en nombre de Jesús.

Finalmente, todo bautizado también participa del profetismo de Jesús. No sólo los sacerdotes son profetas. También todo laico bautizado. Debemos ofrecer a Dios nuestros labios de modo que el Señor pueda seguir predicando por nuestro intermedio durante todo el trascurso de la historia, expulsando esos demonios que siguen estropeando los cuerpos y las almas de tantos que se dejan llevar por sus hechizos prometiendo la eterna juventud, como narra el escritor irlandés Oscar Wilde en su obra "El retrato de Donan Grey", a cambio de vender su alma al Mefistófeles de turno, parafraseando el Fausto del escritor y poeta alemán Goethe. Y debemos predicar la buena nueva por todos los tejados: casa, fábrica, puesto de trabajo, escuela, hospital, asilo de ancianos...hasta alcanzar todas las periferias existenciales, físicas, morales y espirituales. Profetas que también sepamos denunciar con respeto los desvaríos e injusticias de tantos —el pecado-, como hacía Cristo. Y esto desde todos los medios lícitos y buenos: medios de comunicación, púlpito, cátedras, mesa familiar. Y no sólo con la palabra, sino sobre todo con el ejemplo de vida. ¡Cuidémonos de los falsos profetas! Rápido se dan a conocer prometiendo la teología de la prosperidad o una vida sin normas morales. Cristo ya nos había alertado.

Para reflexionar: ¿Soy consciente de ser profeta desde el bautismo? ¿Anuncio con alegría y convencimiento la Buena Nueva del Evangelio, sin miedo y sin temor? ¿Denuncio el mal, sin condimentar lo que dice Dios con criterios mundanos? ¿A quién no he querido anunciar el mensaje de Cristo y denunciar con caridad el mal?

Para rezar: Medita estas palabras de la primera lectura: "Pondré mis palabras en su boca, y él dirá todo lo que yo le ordene".

 

 

23/01/2018-08:00
Isabel Orellana Vilches

San Francisco de Sales, 24 de enero

«Este aclamado obispo de Ginebra, doctor de la Iglesia, patrón de los escritores y periodistas católicos, por amor a Cristo se impuso doblegar su defecto dominante, y con su gracia, se convirtió en el excelso doctor de la dulzura»

La vida de este «apóstol de la amabilidad», doctor de la Iglesia, es uno de los claros ejemplos de lucha sin cuartel contra el defecto dominante y muestra de que cuando se ama a Dios, con su gracia, todo es posible. Otros ejemplos vemos a diario en esta sección de ZENIT.

Nacido en el castillo de Sales, en Saboya, el 21 de agosto de 1567, fue conquistando la virtud día tras día. En ella condensaba la exquisita enseñanza evangélica que había recibido de su madre, excelente narradora de la fe que desmenuzó ante los ojos inquietos del niño. Heredó su paciencia y constancia, así como la elegancia en el trato. Temiendo su padre que la influencia materna hiciera de él un hombre frágil, designó al riguroso y exigente padre Déage para ser su preceptor. El santo agradeció siempre sus enseñanzas y las acogió humildemente. Eso sí, determinó actuar con los demás de un modo distinto, allanándoles el camino y liberándoles del peso que encierra el perfeccionismo. Al recibir la primera comunión en el colegio de Annecy con 8 años, estableció las consignas que seguiría su vida de entrega a Cristo: orar, visitar al Santísimo, ayudar a los pobres y leer vidas ejemplares. Procuró ser fiel a ellas hasta el fin de sus días.

Sentía ardientes deseos de consagrarse a Cristo, pero su padre lo envió a estudiar a París. Recibió educación en el colegio Clermont de los jesuitas, que combinaba con dos horas diarias de equitación, esgrima y baile, bajo la dirección del padre Déage, en un plan diseñado por él que incluía confesión y comunión semanal. Destacó en retórica, filosofía y teología. La determinación que tomó de consagrarse a la Santísima Virgen le ayudó a superar todas las pruebas que sufrió en esa época, manteniendo incólume su pureza. Sus modelos eran san Francisco de Asís y san Felipe Neri.

A los 18 años era manifiesta su inclinación a la ira. Y, consciente de ello, ponía todo su empeño en contenerla. Se dice que la sangre se agolpaba en sus mejillas en determinadas situaciones incómodas para él. Qué esfuerzos haría para someter este defecto que quienes le conocían, al ver su delicado trato, consideraban que estaba libre de esa tendencia y jamás podrían haber imaginado el combate interior que libraba. Experimentaba también una profunda angustia que le llevaba a pensar en su condenación. Esta idea se le clavó hondamente y trazó en su organismo las huellas de su inquietud: una suma delgadez y el temor por su razón. Le aterrorizaba saber que en el infierno no podría amar a Dios. Este desasosiego se disipó al recitar ante la Virgen la oración de san Bernardo «Acordaos...», y también le ayudó a curar su orgullo.

En 1588 comenzó a estudiar derecho en Padua, como deseaba su padre, sin descuidar la teología que precisaba dominar para ser sacerdote. Aún seguía estrictamente el plan de vida que se trazó a los 8 años. Todos los días hacía su examen particular; tenía presente su defecto dominante: el mal genio, y veía si había actuado con la virtud contraria a esta tendencia. Oraba, meditaba, se proponía ser cada día más amable en su trato con los demás, con la prudencia debida, trayendo a su mente la presencia de Dios. Prosiguió defendiendo su vocación con paciencia y tesón hasta que logró vencer la férrea voluntad de su padre en cuyos planes no entraba la opción de entrega total a Dios, sino que esperaba que hubiera contraído matrimonio eligiendo esa otra forma de vida.

Finalmente, logró su deseo, y fue ordenado sacerdote. Lo destinaron a la costa sur del lago de Ginebra para luchar contra el protestantismo, y allí desplegó todas sus artes obteniendo numerosas conversiones. En esta compleja misión de Chablais tuvo que hacer acopio de paciencia y esperar confiadamente que en el árido corazón de las gentes germinase la semilla de la fe. El arma fue el amor, y así lo confió él mismo a santa Juana Chantal: «Yo he repetido con frecuencia que la mejor manera de predicar contra los herejes es el amor, aún sin decir una sola palabra de refutación contra sus doctrinas». En 1602 fue designado obispo de Ginebra, sucediendo en el gobierno de la diócesis al prelado Claudio de Granier. Fijada su residencia en Annecy, enseguida destacó por su generosidad, caridad y humildad.

Juana Chantal fue una de las incontables personas a las que dirigiría espiritualmente. La conoció en 1604 cuando predicaba un sermón de Cuaresma en Dijón. Con ella fundó la Congregación de la Visitación en 1610. Como rector de almas no tenía precio. Era bondadoso y firme a la par. En su Introducción a la vida devota había hecho notar: «Quiero una piedad dulce, suave, agradable, apacible; en una palabra, una piedad franca y que se haga amar de Dios primeramente y después de los hombres». Acuñó esta conocida apreciación, surgida de su experiencia: «un santo triste es un triste santo». A él se debe también la consigna escrita en su Tratado del Amor de Dios: «La medida del amor es amar sin medida». Preocupado por la genuina vivencia de la caridad evangélica había escrito: «No nos enojemos en el camino unos contra otros». «Caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor; y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna: no te enojes jamás, si es posible; por ningún pretexto des en tu corazón entrada al enojo». Así había vivido: entregado a los demás; hecho ascua de amor.
Tras su muerte, acaecida en Lyon el 28 de diciembre de 1622, monseñor Camus manifestó que al extraerle la vesícula biliar hallaron nada menos que 33 piedras. Eso da idea del ímprobo esfuerzo que habría hecho el santo a lo largo de su vida para trocar en mansedumbre y dulzura un temperamento volcánico poderosamente inclinado al mal genio y a la cólera. Fue canonizado el 19 de abril de 1665 por Alejandro VII. Es patrón de los escritores y periodistas católicos.