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El Papa: Nueva Cátedra de matrimonio y familia, lugar de encuentro y diálogo

 

Carta Pontificia al Gran Canciller del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las ciencias del matrimonio y de la familia, con ocasión de la inauguración de la Cátedra Gaudium et Spes.

 

 

25 enero 2018, 11:51 | Renato Martinez – Ciudad del Vaticano


 

 

“La nueva Cátedra, que hoy es inaugurada, se coloca en el horizonte de su peculiar misión académica dirigida al matrimonio y a la familia. Sabemos bien que estas fundamentales realidades de la humana existencia fueron puestos por los Padres conciliares en el primer lugar entre los problemas contemporáneos particularmente urgentes”, lo escribe el Papa Francisco en una carta dirigida a Mons. Vincenzo Paglia, Gran Canciller del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las ciencias del matrimonio y de la familia, con ocasión de la inauguración de la Catedra Gaudium et Spes.

 

El Concilio Vaticano II y la alegría del Evangelio

En su misiva, el Santo Padre saluda a quienes participan en la solemne Inauguración de la Cátedra Gaudium et Spes y recuerda que, “la elección de la fecha para este acto académico nos trae a la memoria el 25 de enero de 1959, cuando San Juan XXIII sorprendió a la Iglesia y al mundo entero convocando el más grande evento eclesial del siglo XX: el Concilio Vaticano II”.

Fue precisamente al final de los trabajos del Concilio, recuerda el Pontífice, cuando se dio la aprobación de la Constitución pastoral Gaudium et Spes. “Ella fu capaz de expresar y dar forma a las intenciones profundas que guiaron el inicio y el desarrollo del Concilio. De hecho, señala el Santo Padre, ha sido un verdadero encuentro entre la Iglesia y los hombres de nuestro tiempo. Un encuentro – puntualiza – marcado por la fuerza del Espíritu que impulsaba a su Iglesia a salir de los desiertos que por muchos años la habían encerrado en sí misma, para luego retomar con entusiasmo el camino misionero”. Porque ahí donde existe una persona, agrega el Papa, ahí la Iglesia está llamada a alcanzarla para llevarle la alegría del Evangelio, la misericordia y el perdón de Dios.

 

Juan Pablo II y la Gaudium et Spes

En la Carta, el Obispo de Roma manifiesta también, su gozo por el particular empeño que el mencionado Instituto tiene por mantener viva la atención a este documento conciliar. “No podemos olvidar – señala el Pontífice – cuanto la Gaudium et Spes haya sido querida a vuestro Fundador, San Juan Pablo II. Él fue uno de los protagonistas de su redacción y muchas partes de su magisterio tiene sus raíces en este documento”.

Evocando las palabras de San Juan Pablo II, el Pontífice recuerda que, “justamente el intimo conocimiento de la génesis de la Gaudium et Spes le ha consentido apreciar a fondo el valor profético y asumir ampliamente los contenidos en su magisterio desde la primera Encíclica, la Redemptor hominis. En ella, recogiendo la herencia de la Constitución conciliar – Juan Pablo II quiso reafirmar – que la naturaleza y el destino de la humanidad y del mundo no pueden ser definitivamente revelados si no a la luz de Cristo crucificado y resucitado”.

 

La nueva Cátedra, el matrimonio y la familia

Por ello, la nueva Cátedra que hoy es inaugurada, señala el Papa Francisco, se coloca en el horizonte de su peculiar misión académica dirigida al matrimonio y a la familia. “Se puede bien decir – precisa el Pontífice – que en la Gaudium et Spes, la Iglesia ha sabido expresar una comprensión profundamente renovada del evangelio de la familia, que, a través de varias etapas, nos ha conducido hasta la intensa estación sinodal concluida con la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia”.

Antes de concluir su misiva, el Papa Francisco manifiesta su confianza en que, esta Cátedra podrá contribuir en hacer frente a los nuevos desafíos pastorales a los cuales la comunidad cristiana esta llamada a responder. “Hoy es particularmente importante – agrega – generar espacios de encuentro y diálogo en los cuales experimentar cuanto la comunidad eclesial sea capaz de dar carne y sangre a las palabras con las cuales el Vaticano II ha querido expresar su mirada a los hombres del propio tiempo”.