Servicio diario - 25 de enero de 2018


 

Conversión de San Pablo: "Nos une la historia de salvación del Pueblo de Dios"
Redacción

Accidente ferroviario en Milán: Pésame y oración del Papa Francisco
Redacción

Iglesia Evangélica-Luterana de Finlandia: una delegación recibida por el Papa
Rosa Die Alcolea

Dublín 2018: Catequesis internacionales online para familias
Anne Kurian

República Centroafricana: Audiencia del Papa con el Presidente Touadéra
Redacción

EEUU: Los Obispos organizan la colecta anual para Latinoamérica
Enrique Soros

La Santa Sede en la bienal de arquitectura de Venecia por primera vez
Héléne Ginabat

Beato Miguel Kozal, 26 de enero
Isabel Orellana Vilches


 

 

25/01/2018-19:37
Redacción

Conversión de San Pablo: "Nos une la historia de salvación del Pueblo de Dios"

(ZENIT — 25 enero 2018).- "Todos nosotros cristianos hemos pasado por las aguas del Bautismo, y la gracia del Sacramento ha destruido a nuestros enemigos, el pecado y la muerte", ha señalado el Papa Francisco.

El Santo Padre ha presidido la celebración de las segundas vísperas en la solemnidad de la Conversión de San Pablo, en la Basílica romana de San Pablo Extramuros a partir de las 17:30 horas, coincidiendo con la culminación de la 51° semana de oración por la unidad de los cristianos, que inició el día 18.

Han participado en la ceremonia el Metropolita Gennadios, representante del Patriarcado ecuménico; Bernard Ntahoturi, representante personal en Roma del Arzobispo de Canterbury, la delegación ecuménica de Finlandia, varios representantes de diversas denominaciones cristianas y miles de fieles.

A todos ellos, el Santo Padre recordó el fuerte vínculo bautismal que une a todos los cristianos, sin distinción alguna entre las diversas confesiones: una "unión que nace de una única fe en Cristo".

"Todos nosotros cristianos hemos pasado por las aguas del Bautismo, y la gracia del Sacramento ha destruido a nuestros enemigos, el pecado y la muerte. Saliendo de las aguas, hemos alcanzado la libertad de los hijos; hemos emergido como pueblo, como comunidad de hermanos y hermanas salvados, como "conciudadanos de los santos y familia de Dios" (Efesios 2:19)", añadió el Obispo de Roma destacando que por el hecho de haber compartido esta experiencia fundamental del bautismo, "Dios ha obrado esta victoria en nosotros y juntos podemos cantar sus alabanzas", ha recordado Francisco en la homilía.

En este sentido, el Pontífice ha señalado que "Nos une la historia de salvación del Pueblo de Dios". Así, el Santo Padre indicó dos momentos del libro del Éxodo: el rescate del pequeño Moisés salvado entre las aguas del Nilo, y la historia de la salvación del pueblo de Israel, conducido por un Moisés ya adulto a través de las aguas del Mar Rojo, que "se abren" para que puedan escapar de la esclavitud impuesta por los enemigos egipcios; una esclavitud, que para muchos Padres de la Iglesia viene representada por el pecado "que amenazaba con hacernos esclavos para siempre", explicó el Papa.

El Papa ha exhortado a trabajar por la unidad cristiana, necesaria para afrontar "los desafíos actuales que degradan la dignidad humana, huyendo de situaciones de conflicto y de miseria": "Al igual que los israelitas del Éxodo, los cristianos de hoy están llamados a custodiar juntos el recuerdo de lo que Dios ha hecho por ellos, porque reviviendo esta memoria, podemos sostenemos unos a otros y afrontar, armados sólo de Jesús y la fuerza suave de su Evangelio, cada reto del mundo con valor y esperanza".

 

 

25/01/2018-19:56
Redacción

Accidente ferroviario en Milán: Pésame y oración del Papa Francisco

(ZENIT — 25 enero 2018).- El Papa Francisco se ha mostrado "profundamente entristecido" por el grave accidente ferroviario en Pioltello.

El Santo Padre ha enviado un telegrama de pésame por el accidente ferroviario in Pioltello (Milano), a través del Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, al Arzobispo Metropolitano de Milán, Mons. Mario Delpini.

En el mensaje, el Pontífice asegura fervientes oraciones de sufragio para los que están desaparecidos trágicamente, y expresa su deseo de pronta curación de los pasajeros heridos.

Así, el Papa les envía "de corazón" la bendición apostólica, escribe.

 

 

25/01/2018-19:10
Rosa Die Alcolea

Iglesia Evangélica-Luterana de Finlandia: una delegación recibida por el Papa

(ZENIT — 25 enero 2018).- "Porque hoy los luteranos y los católicos pueden confesar juntos la centralidad de la cuestión de Dios, (...) en el profundo sentido de fe en el Cristo crucificado y resucitado, que podemos ahora testificar juntos".

El Papa Francisco ha recibido esta mañana, 25 de enero de 2018, en audiencia a una delegación de la Iglesia Evangélica-Luterana de Finlandia, con motivo de la peregrinación ecuménica anual en Roma, para celebrar la Fiesta de San Enrique, patrón del país.

Ofrecemos la traducción rápida, de trabajo, del discurso que ha ofrecido el Papa Francisco en esta audiencia.

 

Discurso del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas:

Os doy la bienvenida con motivo de vuestra peregrinación a Roma, ahora que es el aniversario anual con motivo de la fiesta de San Enrique. Agradezco al obispo luterano de Espoo por sus amables palabras. A medida que la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos termina, volvamos con pensamiento, lleno de alegría, en la conmemoración de la Reforma del año pasado, que se ha fortalecido y profundizado, en nuestro Señor Jesucristo, la comunión entre luteranos, católicos y sus socios ecuménicos en todo el mundo. Esta conmemoración común sigue siendo una oportunidad fructífera para el ecumenismo, porque no marcó un punto de llegada, sino un punto de partida en la búsqueda ecuménica de la unidad que es plena y visible entre nosotros, bajo el triple signo de gratitud, arrepentimiento y Espero, las tres son indispensables si realmente queremos sanar nuestra memoria. No es casualidad que nuestros esfuerzos avancen hacia el estudio de una cuestión ecuménica prioritaria sobre la que pretendemos intervenir en el futuro, a saber, la cuestión de la naturaleza de la Iglesia.

Esencial para la conmemoración común de la Reforma en todo el mundo fue la dimensión ecuménica de nuestra oración y nuestras reuniones, en las que no ha habido rastros de diatribas y conflictos del pasado. Nuestra conmemoración fue celebrada en un espíritu muy diferente, ya que hemos entendido el evento de la Reforma como una invitación a enfrentar junto con la pérdida de credibilidad del cristianismo, una invitación a dar una fuerza renovada a la confesión común del Dios Uno y Trino. El año que acaba de terminar nos recordó el momento en que la unidad entre los cristianos aún no se había roto. Esta es la razón por la cual los luteranos y los católicos pudieron celebrar la conmemoración de 2017 solo de una manera: en la comunión ecuménica.

Con alegría y gratitud recibo hoy de sus manos el documento recientemente realizado por la Comisión de Diálogo Luterano-Católico de Finlandia, titulado "Comunión creciente. Declaración sobre la Iglesia, la Eucaristía y el ministerio". En estos contenidos cruciales pueden verse los temas decisivos alrededor de los cuales puede y debe llevarse el diálogo ecuménico. De hecho, después del consenso alcanzado entre luteranos y católicos sobre cuestiones fundamentales relacionadas con la doctrina de la justificación, las implicaciones eclesiológicas de este acuerdo deben necesariamente ser parte de la agenda de diálogos ecuménicos.

Nuestro servicio ecuménico consiste, precisamente en una época en la que las sociedades están en gran parte secularizadas, en presenciar la presencia del Dios viviente, porque el principal desafío común en el ecumenismo es reafirmar la centralidad de la cuestión de Dios, no de ningún Dios, sino de ese Dios que nos reveló su rostro concreto en el hombre Jesús de Nazaret.

Porque hoy los luteranos y los católicos pueden confesar juntos la centralidad de la cuestión de Dios, fue posible realizar una conmemoración ecuménica de la Reforma, y esto no en un sentido meramente pragmático, sino en el profundo sentido de fe en el Cristo crucificado y resucitado, que podemos ahora testificar juntos. Al hacerlo, asumimos la gran responsabilidad ecuménica que se recuerda efectivamente en la conmemoración de la reforma de 2017.

La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que cada año coincide con su peregrinación, se centra en el tema "Tu mano es poderosa, Señor" (véase Ex 15: 6) y nos recuerda la situación de necesidad grave en muchas personas viven en muchas partes del mundo, para quienes debemos salir al campo, unidos por el mismo compromiso ecuménico. En plena humildad, recemos a nuestro Señor Jesucristo para que, por su gracia, los cristianos de todo el mundo podamos ser instrumentos de su paz. Que Él siempre nos ayude, entre los pueblos divididos, a trabajar juntos como testigos y siervos de su amor que sana y reconcilia, santifica y glorifica su nombre. Continuamente pedimos el apoyo de la gracia de Dios y la iluminación del Espíritu Santo, que nos lleva a la verdad completa. Renovar mi cálida bienvenida, invoco de todo corazón la bendición de Dios para ustedes y para todos los cristianos en Finlandia.

© Traducción de Zenit, Rosa Die Alcolea

 

 

25/01/2018-17:27
Anne Kurian

Dublín 2018: Catequesis internacionales online para familias

(ZENIT — 2018).- La catequesis internacional online se ofrecerá a las familias, con el objetivo de prepararse para el IX Encuentro Mundial de Familias en Dublín (Irlanda), que se celebrará del 21 al 26 de agosto de 2018.

Esta es una iniciativa del Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, ha sido presentada al Vaticano el 25 de enero.

El cardenal Kevin Farrell, prefecto del dicasterio, dijo que la catequesis estará disponible en el sitio web oficial www.laityfamilylife.va a partir del 2 de febrero. Serán siete, "simples y estimulantes", y estarán acompañados por vídeos y obras musicales. Las catequesis se basan en la historia del Evangelio de la recuperación de Jesús en el templo (Lucas 2: 41-52) y la exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia.

Se abordarán los siguientes temas: una mirada concreta a las familias de hoy; la Palabra de Dios para iluminar la vida cotidiana de las familias; el sueño de Dios en cada familia; fragilidades y debilidades; la cultura de la vida; la cultura de la esperanza; la cultura de la alegría. Cada catequesis se abre con una oración y concluye con preguntas.

También se propone un "itinerario musical", en particular con el tenor italiano Andrea Bocelli grabado en grandes basílicas europeas: (La Sagrada Familia de Barcelona, el Santuario de San Juan Pablo II en Cracovia y la Basílica de San Esteban en Budapest).

Los días de Dublín —dijo el cardenal Farrell— incluirá un seminario sobre la protección de los niños con el cardenal Sean Patrick O'Malley, Presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores. El Encuentro de las Familias tiene la intención de reafirmar que "¡Sí! la familia sigue siendo una buena noticia para hoy".

 

 

25/01/2018-16:14
Redacción

República Centroafricana: Audiencia del Papa con el Presidente Touadéra

(ZENIT — 25 enero 2018).- El Papa Francisco ha recibido al Presidente de la República Centroafricana, Faustin Archange Touadéra, en audiencia, hoy, 25 de enero de 2018, en el Palacio Apostólico Vaticano.

Después de la reunión con el Santo Padre —informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede— el político africano ha estado con el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, y con Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.

El Vaticano indica que las conversaciones se han desarrollado en un clima cordial, y que se han evocado las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y la República Centroafricana, reforzadas aún más con el Acuerdo Marco entre la Santa Sede y la República Centroafricana, firmado en Bangui el 6 de septiembre de 2016.

Asimismo, se ha puesto de manifiesto la "gratitud" por la "particular atención" con la que el Santo Padre y la Iglesia católica acompañan la vida del país, señalan en el comunicado. Cabe recordar que el Papa Francisco ha pedido en varias ocasiones la oración por este país, y ha seguido con interés y preocupación la situación política en la República.

El Pontífice y el Presidente de la República Centroafricana se han detenido también sobre la situación nacional, apreciando en particular los esfuerzos positivos hacia la recuperación de la estabilidad político-institucional.

Haciendo referencia a los últimos acontecimientos y problemas en varias regiones del país, y a las graves consecuencias en el plano humanitario, se ha abogado por una colaboración cada vez más provechosa entre las distintas fuerzas a favor del bien común de la entera Nación, reclamando, además, el importante rol que ha desarrollado la Comunidad internacional a la hora de promover la convivencia pacífica y la reconciliación nacional.

El Papa Francisco recibió al Presidente Faustin Archange Touadéra el 18 de abril de 2016 en el Vaticano. El encuentro tuvo lugar unos días después de la elección de Touadéra como Presidente del país, fue una ocasión para desear la perpetuidad de un "período de paz y prosperidad para todo el país".

 

 

25/01/2018-11:28
Enrique Soros

EEUU: Los Obispos organizan la colecta anual para Latinoamérica

La Colecta anual para la Iglesia en Latinoamérica organizada por la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, tendrá lugar este sábado 27 y domingo 28 de enero a lo largo y lo ancho del país. Esta acción se realiza ya por más de 50 años, y es un signo de solidaridad entre la Iglesia de Estados Unidos y la de Latinoamérica y el Caribe. Según reporta Judy Keane, directora de Asuntos Públicos de la Conferencia de Obispos de EEUU (USCCB, por sus siglas en inglés), en 2017 la colecta aprobó casi 7,2 millones de dólares en aportes para la Iglesia en América Latina y el Caribe.

"A través de esta colecta los católicos de Estados Unidos ponen la fe en acción y construyen comunidad con nuestros hermanos en América Latina y el Caribe", afirma Mons. Eusebio Elizondo, obispo auxiliar de Seattle y presidente del subcomité para la Iglesia en Latinoamérica. "El apoyar esta colecta constituye un acto de amor fraternal al que nos convoca nuestra fe".

Al respecto del destino que tiene lo recaudado, expresó que "desde hace algunos años el Subcomité ha implementado su propósito de ayudar a las jurisdicciones eclesiásticas y congregaciones religiosas más necesitadas y que llevan a cabo su labor pastoral en las áreas más remotas. El llamado del papa Francisco de ir a las periferias y a los más necesitados ha hecho nuestro trabajo aún más significativo y acertado".

Por su parte, el padre Juan Molina, director del subcomité mencionado, remarcó que "cada año, el Subcomité aprueba entre 450 y 480 proyectos, los cuales se enfocan en todo tipo de actividades pastorales de la Iglesia. Nos hemos enfocado en los últimos años en ayudar un poco más las diócesis, los vicariatos y las prelaturas más pobres de la región, lo que hace constar la compresión de los obispos de los EEUU de lo que significa el ir a las periferias".

La colecta apoya el trabajo del subcomité presidido por el obispo Elizondo, otorgando aportes económicos en una variada acción pastoral, como ser entrenamiento de líderes, formación de seminaristas, religiosos y religiosas, pastoral familiar, juvenil y carcelaria, entre otros.

Recursos para promocionar la colecta se pueden obtener en
http://www.usccb.orgicatholic-giving/opportunities-for-giving/latin-america/collection/index.cfm

 

 

25/01/2018-18:31
Héléne Ginabat

La Santa Sede en la bienal de arquitectura de Venecia por primera vez

(ZENIT — 25 enero 2017).- La Santa Sede participará este año por primera vez en la Bienal de Arquitectura de Venecia con un pabellón en la Isla de San Giorgio, que abrirá al público a partir del 26 de mayo de 2018, según un comunicado de la Santa Sede, en italiano.

El pabellón se llevará a cabo en el sugestivo marco de la Isla de San Giorgio Maggiore, en Venecia: la Santa Sede participará también en la 16a exposición Internacional de la Bienal de Arquitectura, del 26 de mayo al 25 de noviembre de 2018.

El modelo del proyecto, lanzado por el cardenal Gianfranco Ravasi, coordinado por el Consejo Pontificio para la Cultura y dirigido por el profesor Francesco Dal Co, es la "capilla en el bosque", construida en 1920 por Gunnar Asplund en el cementerio de Estocolmo.

Diez arquitectos de probada experiencia y de diversas formaciones, han sido invitados a proponer y realizar cada uno una capilla, buscando las posibilidades que ofrecen los diferentes materiales.

Se prestará especial atención, en la concepción y realización de las estructuras, a las posibilidades de reutilizar de las capillas después de la exposición, en la protección y el respeto del espacio natural del entorno.

Los arquitectos, que vienen de Italia, España, Portugal, Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia, Brasil, Japón, Chile, Serbia y Paraguay, han sido convocados para confrontarse a un tipo de construcción que no tiene ni modelos ni precedentes.

De hecho, en la cultura occidental, es costumbre identificar la capilla como formando parte de espacios religiosos y de entornos de culto más amplios, como las iglesias y las catedrales; en el Pabellón de la Santa Sede en la Bienal de arquitectura 2018, por otro lado, las capillas, en revancha, las capillas estarán aisladas, situadas en un entorno natural y abstracto, una metáfora de la peregrinación de la vida: el bosque.

Entre las iniciativas puestas en marcha por el Consejo Pontificio de la Cultura en el marco de la participación de la Santa Sede en la Bienal, un acontecimiento organizado por el "Pórtico de los Gentiles" también está organizado y programado para el 21 de septiembre de 2018; a lo largo de esto, cuatro arquitectos de renombre internacional se confrontaran entre sí y con el público; que será otra oportunidad para mostrar lo mucho que puede ser fructífero el diálogo entre arquitectura y espiritualidad y de buscar conocer como es interpretado el mensaje contenido en la encíclica 'Laudato Si' del Papa Francisco.

La Santa Sede ya ha participado en la exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia en 2013 y en 2015.

© Traducción de ZENIT, Raquel Anillo

 

 

25/01/2018-20:01
Isabel Orellana Vilches

Beato Miguel Kozal, 26 de enero

«Este mártir de la fe, que sucumbió bajo el régimen nazi, mostró una fortaleza verdaderamente admirable. De él se puede afirmar, con toda propiedad, que pasó por este mundo sosteniendo la Iglesia con la propia vida»

No existe ningún integrante de la vida santa que haya puesto en duda, ni siquiera someramente, la grandeza de la Iglesia fundada por Cristo; esta flaqueza no anida en sus corazones. Habrán podido atravesar situaciones complejas, sufrir ciertos desaires infligidos por alguno de sus miembros, pero han tenido claro, sin tener que detenerse a reflexionarlo, que existe una clara disociación entre estos deslices de mayor o menor gravedad causados por personas concretas, y la Iglesia como tal, que es santa. Lucharon por ella unidos a los pontífices del momento y se avinieron a padecer las contrariedades que les salieron al paso sabiendo que sobre sus hombros debía descansar el preciado legado que Cristo había ofrecido al mundo. Incontables hombres y mujeres de todos los siglos han mostrado fehacientemente su fidelidad, y muchos la han llevado al extremo entregando de forma literal su vida, como hizo Miguel Kozal, un martirio al que en no pocas ocasiones, como le sucedió a él, les han conducido razones de índole política.

Nació el 25 de septiembre de 1893 en una localidad polaca cercana a Poznan. Su infancia se caracterizó por una inclinación natural a lo religioso. Sus padres inculcaron a su numerosa prole el amor a Dios. Como se había criado en una familia pobre, sabía lo que era la abnegación y el valor del esfuerzo. Fue uno de esos alumnos ejemplares que a veces pueblan las aulas, y se integró activamente en la organización católica clandestina «Asociación Tomás Zen». Inquieto por la injerencia del estado alemán en la educación, puso sus dotes al servicio de la defensa de ésta, y fue nombrado presidente de la organización. En 1914 ingresó en el seminario Leonium de Poznan, aunque la Primera Guerra Mundial le obligó a recluirse en Gniezno, donde concluyó los estudios eclesiásticos. Fue ordenado sacerdote en 1918. Ejerció un ejemplar ministerio pastoral como párroco en distintos lugares. Fue prefecto de una escuela femenina de humanidades, director espiritual del seminario mayor de Gniezno y su rector, pese a no contar con la titulación académica pertinente.

En junio de 1939 Pío XII le encomendó la sede de Wloclawek, a la que fue enviado como obispo auxiliar. Era un lugar altamente comprometido y peligroso, ya que el Führer desplegaba desde allí todo su poder militar con objeto de invadir Rusia. De hecho, el 1 de septiembre los nazis ocuparon Polonia. Y las gentes, aterradas por la situación, acudían al beato en busca de consuelo. Para los fieles las dificultades aún eran mayores, y Miguel no estaba dispuesto a encajar el trato injusto y discriminatorio que recaía sobre todos ellos. Habían cercenado de raíz las actividades pastorales, clausuradas las publicaciones católicas, se apoderaron de los bienes patrimoniales de la Iglesia y fueron encarcelando a los sacerdotes. En estas penosas condiciones, Miguel seguía asistiendo a todos y negándose a abandonar la ciudad, pese a que así lo reclamaban las autoridades.

Su enérgica oposición a la intervención nazi, que despojó a la Iglesia de todo derecho, y su insistente defensa de la fe y de la libertad, amén de su negativa a aceptar las directrices que le dieron, supuso su arresto domiciliario por parte de la Gestapo en noviembre de 1939. Con él detuvieron a otros compañeros sacerdotes. Ya entonces fue sometido a torturas y lo mantuvieron aislado. Pero su fe era imbatible y al proseguir la obligada reclusión domiciliaria en Lad, como tenía cerca a otros seminaristas y sacerdotes del Instituto Salesiano, volvió a reconstruir el seminario dentro de la clandestinidad. Precisamente allí haría entrega a Dios de su vida, pensando en la Iglesia y en su amada Polonia.

Los nazis fueron diezmando el clero en los campos de concentración, y Miguel contemplaba impotente y lleno de aflicción la tragedia que acontecía ante sus ojos. Ni siquiera los esfuerzos diplomáticos de la Santa Sede fueron capaces de trocar un ápice la sinrazón del ejército invasor. A primeros de abril de 1941 siguió los pasos de los sacerdotes que le habían precedido en el martirio. Fue deportado al campo de concentración de Inowroclaw. Las torturas le causaron graves lesiones en los miembros inferiores y en la oreja izquierda. Y a finales de ese mismo mes y año fue enviado al campo de concentración de Dachau. Le esperaban otros años de periódicos suplicios. Finalmente, cuando ya estaba aquejado de tifus, el 26 de enero de 1943 uno de los médicos le aplicó una dosis de veneno en el brazo, y este mártir de la fe entregó su alma a Dios. Un integrante del grupo de médicos, dijo: «Así será más fácil el camino a la eternidad». Su cuerpo fue incinerado en el horno crematorio de Dachau el 30 de enero de 1943. Es uno de los miles de mártires polacos que testificaron su fe dando su vida. Fue beatificado por Juan Pablo II el 14 de junio de 1987.