Tribunas

¿Por qué han arrancado la Cruz?

 

 

Ernesto Juliá


 

 

De noche, y con la intervención de la fuerza armada, han arrancado la Cruz blanca, asentada, y con hondas raíces en Callosa de Segura desde hace ya 70 años, y ante la que parejas de recién casados, familias reunidas en el Bautismo de un nuevo hijo, nieto, etc., tomaban las fotografías de esos momentos, llenos de alegría y de paz familiar.

No es la primera vez en la historia de nuestro país que suceden hechos de ese tipo.  En esta ocasión ¿por qué lo han hecho?

Las razones de que la Cruz es “un elemento de exaltación de la Guerra Civil y de la dictadura”, apenas puede convencer ni siquiera a los que han inventado esa excusa. Y mucho menos la consideración de que la visión de la Cruz “impide la adecuada visualización de la iglesia que es bien cultural”.

Los vecinos del pueblo, más sabios, han argumentado que el edificio de la iglesia es bien cultural, precisamente con la Cruz; y que de la “Guerra, etc”, la Cruz les ayudaba a rezar por los muertos de uno y de otro bando.

Las autoridades que han decidido ese “expolio”, son las que tienen guardado lo peor de la guerra civil –el odio- en el fondo de sus corazones.

¿Por qué lo han hecho, y por qué otros quieren hacerlo en otros lugares?

La Cruz tiene algún sentido porque en una Cruz murió Nuestro Señor Jesucristo. Y, desde ella, manifestó al mundo que quiera ver el Amor de Dios a los hombres. En la Cruz, el Cristo del Amor sigue crucificado hasta el fin del mundo.  La Cruz recuerda con el Amor de Dios, la Resurrección de Jesucristo, su triunfo definitivo sobre la Muerte y el Pecado; y abre la mirada a la Vida Eterna.

Cristo está vivo, es la Vida, es eterno, es Dios. Y siendo hombre sigue clavado en la Cruz hasta el final de los tiempos, hasta el fin del mundo.

Los que han impuesto –modo normal de gobernar de una dictadura- ese “expolio”, ¿saben lo que hacen? ¿Quieren reducir toda la vida de los hombres a pura y simple “política”, que es práctica normal en toda dictadura? ¿Quieren banalizar la vida del hombre reduciéndola a pura “cultura”? ¿Saben, realmente qué es una “cultura”?

Arrancando una Cruz, y apartándola así de su mirada, me parece que lo que de verdad han hecho es arrancarse los ojos para no ver la Luz de la Resurrección, la Luz de Cristo vivo, que les ayudaría a arrepentirse de sus `pecados y vencer la muerte. Por eso son más dignos de pena, que de otra cosa, aunque quizá no aceptarían jamás recibir condolencias de nadie.

Arrancarse los ojos ante la Cruz es condenarse a no ver, a seguir siempre en la tiniebla, y no entender jamás nada del amor de Dios, a Dios, a los demás, de los demás, que se van a encontrar en muchos rincones de su vivir, a lo largo del camino de la vida. Es cortarse las alas, para no volar alto, y anhelar grandes horizontes.

El pueblo descubrirá cada día la Cruz que le han arrancado de su vista; y como buenos cristianos, rogarán al Crucificado que devuelva los ojos a quienes se los han arrancado al derruir la Cruz, para que también un día, besen ellos la Cruz y puedan resucitar con el Crucificado. Así hemos aprendido en Cristo a perdonar, y amar, los cristianos.

 

Ernesto Juliá Díaz

ernesto.julia@gmail.com