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Misionera española en Sudán del Sur: “Lo que está ocurriendo es un genocidio silencioso”

 

Javier Sartre entrevista a la misionera española Yudith Pereira, directora asociada de Solidarity with South Sudan, en ocasión de la Jornada de oración y ayuno por la paz este país y la República Democrática del Congo convocada por el Papa

 

 

23 febrero 2018, 11:11 | Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano


 

 

El Papa Francisco convocó para este viernes 23 de febrero una Jornada de oración y ayuno por Sudán del Sur y República Democrática del Congo. Una iniciativa que, – tal y como asegura Yudith Pereira – “es el mejor apoyo que podía dar al pueblo” y “una muestra más de voluntad” de que no los va a olvidar. Además, con esta Jornada de oración y ayuno, el Papa Francisco les ayuda a que todo el mundo sepa lo que está sucediendo en estos países y es un apoyo más fuerte para decir: ¡tenéis que seguir trabajando!, afirma la misionera española.

 

Sudán del Sur: nación en emergencia

Yudith explica que “tener en cuenta a estas poblaciones” y “acordarnos de que están sufriendo” es la mejor ayuda que les podemos ofrecer, porque “es un genocidio silencioso” lo que está ocurriendo en estos países y del que nadie habla. Por eso, la misionera española pide “ayuda en lo que necesiten” pero sobre todo “darles la oportunidad de una vida normal en medio de esta situación que ellos no han buscado”.

La “comida” está en la cabeza del listado de emergencias de estas poblaciones, siguiendo la justicia y el poder dar “una vida y un futuro normal”, relata.

 

Intereses económicos y olvido del pueblo

La religiosa de la Congregación Jesús María también manifiesta que Sudán del Sur “está a la merced de los intereses de todos” y que uno de los principales problemas son “las armas”. Pese a la gran cantidad de embargos de armas que se han propuesto por parte de EE.UU y otros países en la ONU - explica Yudith- nunca “salen a delante”. Además, recuerda que los mismos países a veces que vetan, son los que están enviando ayuda, y eso es una “política muy ambigua”; una “doble acción” en la que vemos un montón de ayuda por un lado pero las armas “se siguen vendiendo”.

Se trata de un interés económico y político en donde lo que no interesa a nadie es “el pueblo” afirma la misionera, recalcando que “nadie habla de eso”. “Es una hipocresía internacional” en donde existe una gran ayuda por parte de la Comunidad Internacional, las Cáritas de todos los países y los Gobiernos pero por otra parte está la otra realidad, la del negocio, la del interés económico y político y en el que juegan un papel importante las multinacionales.