Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

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Nº 562

27 de feb. 2018

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: PSEUDOTERAPIAS Y PSEUDOCIENCIAS

 

1. Expediente sancionador del Gobierno catalán al congreso “Un mundo sin cáncer”.

2. Polémica en Murcia por la celebración de unas jornadas de homeopatía.

3. El Colegio de Médicos de Valencia se inhibe ante las pseudoterapias que practican algunos miembros.

4. Siete de cada diez enfermos españoles acuden a las pseudoterapias.

5. Psiquiatra español: “demasiados charlatanes andan sueltos”.

6. El Colegio de Enfermería de Barcelona difunde el reiki, las flores de Bach y los masajes energéticos.

7. El origen emocional de las enfermedades, doctrina de diversas pseudoterapias New Age.

8. Cristales para sanar: pura charlatanería.

9. El vicepresidente de los homeópatas murcianos defiende la Nueva Medicina Germánica.

10. Advierten del peligro médico de las prácticas de “sanación sexual”.

 

 

1. Expediente sancionador del Gobierno catalán al congreso “Un mundo sin cáncer”.

FUENTE: Varios medios

 

 

La Generalidad de Cataluña ha abierto un expediente sancionador, que se concretará en la imposición de una multa, a los organizadores del congreso sobre terapias alternativas al cáncer que se celebró en Barcelona el pasado 13 de enero porque promocionaron productos que presentaron como útiles para tratar esta enfermedad, según informa Efe. El congreso, que llevó por título “Un mundo sin cáncer. Lo que tú médico no te está contando “, se celebró en un hotel de Barcelona, al que asistieron más de 700 personas y estuvo organizado por la naturópata Coco March.

El Departamento de Salud de la Generalidad informó el pasado 12 de febrero de que, a raíz de la denuncia que interpuso el Colegio de Médicos de Barcelona y tras la inspección que hizo en el congreso, ha abierto un expediente sancionador que acabará en una multa a los organizadores porque durante el acto “se hizo publicidad y/o promoción comercial de productos, materiales, sustancias y métodos que se anuncian o se presentan como útiles para el diagnóstico, prevención o tratamiento de enfermedades o desarrollos fisiológicos”.

El Colegio de Médicos de Barcelona presentó una denuncia

Según el expediente, que todavía es recurrible, los participantes en el congreso anunciaron productos “para adelgazar, modificar el estado físico o psicológico, restaurar, corregir o modificar funciones orgánicas u otros pretendidos fines sanitarios”. Salud ha advertido de que para este tipo de actos, “de considerable eco social”, actuará “en consonancia con los presuntos perjuicios sanitarios que puedan ocasionarse por la información facilitada sobre las enfermedades oncológicas, que podrían generar confusión y engaño entre los ciudadanos”. También cree que este tipo de congresos de medicina alternativa “generan presuntas falsas expectativas sobre tratamientos y pronósticos, e impide que los pacientes puedan recibir tratamientos adecuados, indicados y eficaces, o incluso pueden propiciar el abandono del tratamiento prescrito por los médicos”.

En este sentido, el Departamento de Salud ha anunciado que creará una comisión de expertos para evaluar la difusión de eventos sobre el tratamiento de pacientes con enfermedades graves con terapias alternativas sin suficiente evidencia científica. Esta comisión estará formada, entre otros, por representantes de diferentes áreas del Departamento de Salud, de la Agencia Catalana del Consumo y de diferentes colegios profesionales. Salud también ha asegurado que reforzará las actuaciones preventivas en este ámbito para evitar futuras jornadas como ésta.

En el congreso “Un mundo sin cáncer. Lo que tu médico no te está contando” participaron como ponentes, entre otros, el mediático Txumari Alfaro, el agricultor Josep Pàmies, que promociona plantas con propiedades medicinales, la propia organizadora del congreso, Coco March, y los terapeutas Gastón Cornu-Labat (EEUU) y Antonio Jiménez (México). La naturópata Cocó March, coordinadora del polémico congreso denunciado por el Colegio de Médicos de Barcelona, afirmó que el acto sólo era “sobre prevención” y que no iba en contra de los tratamientos oncológicos médicos.

El nombre del congreso causó indignación en la comunidad médica catalana al considerar que cuestionaba “la honestidad de los médicos” y ponía “en duda la información sobre cáncer que facilitan los médicos”. Por ello, el Colegio de Médicos pidió la intervención del Departamento de Salud, que envió a un observador al congreso. “Yo entiendo que el título es provocativo, pero si tú haces una película no vas a ponerle un título que no sea provocativo”, se justificó la organizadora del congreso, que ahora tendrá un plazo para recurrir la sanción propuesta por Salud, que no ha detallado su cuantía “porque aún es recurrible”.

Una comisión que velará por el tema

Tal como se ha indicado más arriba, la Generalidad de Cataluña pondrá en marcha a partir de marzo una comisión que controle la difusión de terapias pseudocientíficas, tal como explica Pau Rodríguez en El Diario. Más allá de la multa impuesta al congreso “Un mundo sin cáncer”, el Departamento de Salud se plantea cómo mantener una supervisión periódica de todos los eventos, webs y publicaciones en los que se publicitan pseudoterapias peligrosas para la salud pública.

“Su principal función será identificar qué oferta hay de estos productos y terapias y estudiar si podemos adoptar medidas para proteger a los pacientes”, comenta Neus Rams, directora general de Ordenación Profesional y Regulación Sanitaria del Departamento de Salud. La comisión estará integrada por profesionales de Salud, de la Agencia Catalana de Consumo y de varios colegios profesionales (como el de Médicos o de Farmacéuticos), aunque todavía no se ha decidido cuántos serán, cada cuándo se reunirán ni con qué presupuesto contarán.

El principal foco de estudio de esta comisión, de entrada, será examinar los cursos y jornadas en los que se difunden productos y tratamientos para el cáncer. “En esta enfermedad es donde hay más incidencia de oferta de este tipo de terapias”, asegura Rams, “porque se trata de pacientes especialmente vulnerables y, por lo tanto, más susceptibles de ser seducidos por falsas expectativas”.

Pasividad de las instituciones públicas

Pese a que médicos y asociaciones de pacientes llevan años pidiendo más dureza por parte de la Administración para censurar mensajes que consideran que pueden poner en peligro a la ciudadanía, no hay demasiados precedentes en España de lucha institucional contra las pseudociencias. Congresos como “Un mundo sin cáncer” suelen celebrarse ante la pasividad de las Administraciones, según lamentan desde la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP).

Su presidenta, Elena Campos-Sánchez, valora la nueva comisión de Salud como un “paso en la buena dirección”, como lo fueron las instrucciones que la Generalidad valenciana envió a facultativos para evitar tratamientos sin evidencia científica. Lo más parecido a una comisión de seguimiento sería el Observatorio contra las Pseudociencias de la Organización Médica Colegial de España.

“Estamos saliendo de muchos años de dejadez”, considera Fernando Frías, abogado especializado en la materia, que defiende que existe abundante legislación que impide la difusión de tratamientos y productos con finalidad sanitaria sin estar testados científicamente. La propia Ley General de Sanidad prevé “limitaciones preventivas” de las actividades que “puedan tener consecuencias negativas para la salud”, algo que encaja, según Frías, con estos eventos.

La propia Generalidad recurrió a otra norma, el decreto ley de 1996 de promoción comercial de productos sanitarios, para justificar la multa que impuso al congreso del pasado mes de enero. Ese decreto establece que cualquier publicidad de productos o métodos que se presenten como “útiles” para diagnósticos y tratamientos deben ajustarse a “criterios de veracidad en lo que atañe a la salud”. Sobre la gestión de las denuncias, Rams detalla que la comisión se limitará a detectar y supervisar los casos, que se remitirán luego al departamento de Salud para que sean sus técnicos los que evalúen si es merecedor de sanción.

Terapias fraudulentas más allá del cáncer

La Generalidad se focalizará en los remedios alternativos contra el cáncer por la gravedad que pueden conllevar a los pacientes, pero las pseudoterapias no solo abundan en el terreno de las enfermedades oncológicas. Frías recuerda en caso del MMS, la llamada Solución Mineral Milagrosa, un producto a base de clorito de sodio en solución acuosa que se vende en algunos casos como supuesta solución al autismo, aunque está perseguido por la Agencia Nacional del Medicamento.

Otros ámbitos en los que abundan remedios fraudulentos que pueden tener efectos negativos sobre la salud, según este abogado, son el de los suplementos para deportistas o el de los productos para combatir la alopecia.

Satisfacción de los médicos de Barcelona

El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) mostró su satisfacción por el expediente sancionador impuesto por la Generalidad a los organizadores de un congreso “pseudocientífico” sobre el cáncer que tuvo lugar en enero en la capital catalana, según explicó el secretario del COMB, Dr. Gustavo Tolchinsky. Lo leemos en Médicosypacientes.com. “Por la confusión a la población, hubiéramos preferido que no se llevara a cabo”, admitió el representante del COMB, que hizo saltar las alarmas sobre la celebración del congreso y logró la movilización de la Consejería de Salud para inspeccionar el acto.

A la espera de conocer el montante de la multa, que puede ser recurrida por los organizadores del evento “Un mundo sin cáncer. Lo que tu médico NO te está contando”, el Dr. Tolchinsky valoró que esta acción puede desincentivar que eventos de este tipo vuelvan a celebrarse en Cataluña. El secretario del COMB condenó el mensaje de desconfianza hacia el médico, que “presentan como una conspiración” de profesionales para esconder información al paciente. “Induce a la desconfianza respecto a la profesión médica, cuando en realidad la confianza es la herramienta básica que tiene el facultativo con su paciente”, defendió.

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2. Polémica en Murcia por la celebración de unas jornadas de homeopatía.

FUENTE: La Verdad – COMM

 

 

La sede del Colegio de Médicos de la Región de Murcia acogió el pasado 23 de febrero las III Jornadas de la Sociedad Murciana de Homeopatía pese a que la Organización Médica Colegial (OMC) considera esta disciplina una pseudoterapia sin rigor científico alguno. Los ponentes tenían previsto presentar casos clínicos en los que los productos homeopáticos supuestamente «han dado resultado»: se abordaría desde el tratamiento de la hepatitis aguda a la psoriasis o la bronquiolitis del lactante, tal como cuenta Javier Pérez Parra en el diario La Verdad.

La Asociación para Proteger al Enfermo de las Terapias Pseudocientíficas (APETP) consideraba unos días antes «una irresponsabilidad supina» que el Colegio albergara estas jornadas, y exigía su suspensión. «18 sociedades médicas, de 20, han dejado ya claro que la homeopatía no sirve para nada. La Real Academia de Farmacia, también. Estamos hablando de algo que no es más que un placebo. Al acoger este acto, el Colegio legitima una pseudoterapia», advierte Elena Campos, investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid y presidenta de APETP.

Un centro con reiki, flores de Bach, constelaciones familiares...

Se da la circunstancia de que la presidenta de la Sociedad Murciana de Homeopatía, Ana Gálvez, tiene un expediente abierto en el Colegio de Médicos a raíz de una reciente denuncia presentada por APETP. La doctora Gálvez publicita en internet un centro, denominado Aula Vitae, en el que se ofrecen todo tipo de pseudoterapias, desde tratamientos con 'flores de Bach' a sesiones de 'constelaciones familiares'.

Según reza la publicidad de Aula Vitae, las 'constelaciones' son una «psicoterapia sistémica familiar que se basa en la afirmación de que siete de cada diez casos de problemas psicológicos, sea cual sea su naturaleza o tipología, tienen su origen en nuestra historia o relación familiar». De acuerdo a esta pseudoteoría, nuestros problemas actuales pueden llegar a tener relación, a través de una especie de energía que circula de generación en generación, con situaciones que vivieron nuestros abuelos o bisabuelos.

La APETP advierte de que las 'constelaciones familiares' «son el resultado de un adoctrinamiento de tipo sectario formado alrededor de un gurú» y «perpetúan una visión familiar y social reaccionaria». Esta pseudoterapia está además relacionada con las teorías de la bioneuroemoción, que consideran las enfermedades una consecuencia de problemas emocionales.

Según consta en internet, en Aula Vitae también se ha ofrecido reiki –basado en la imposición de manos– y sesiones, por 60 y 30 euros, de una «tecnología no invasiva» denominada Biocom Lux, contra la depresión, la ansiedad y los dolores agudos o crónicos. Se trata de una «terapia con biofotones» que la APETP tacha de «fraude» en toda regla. «La biofotónica no está avalada científicamente, ni en la práctica médica. Los fotones son partículas elementales que transportan la fuerza electromagnética, pero no existe la biofotónica como terapia porque los fotones no son entes biológicos 'per se', ni pueden serlo», advierte la asociación.

La curandera se defiende

En declaraciones a La Verdad, Ana Gálvez se desvincula de la actividad de Aula Vitae pese a que en internet se hace continúa referencia a «los profesionales que formamos el equipo de Gálvez Mirón». «Es un centro anexo pero independiente de mi clínica, y son otros profesionales los que llevan a cabo esas terapias, no yo», asegura. Añade, además, que se trata de «entradas antiguas» de la web (enero de 2016) «que yo no colgué». La presidenta de la Sociedad Murciana de Homeopatía denuncia «una campaña» contra esta disciplina, «que es considerada científica en Europa».

La APETP solicita al Colegio que sancione a Gálvez por lo que consideran un grave incumplimiento del código deontológico, que obliga a los médicos a «respetar la evidencia científica e indicaciones autorizadas». La homeopatía, advierte la asociación, no es una especialidad reconocida, «ni hay productos homeopáticos autorizados como medicamentos».

Pero el centro vinculado a Ana Gálvez no es el único que ofrece pseudoterapias. La clínica del vicepresidente de la Sociedad Murciana de Homeopatía, Pedro Castejón, publicita en la web la «magnetoterapia, biorresonancia (Bicom) y el Biocom lux, un emisor de frecuencias a través de los fotones de la luz cuyo resultado sorprende a veces por su rapidez».

Reacción del Colegio

En esta polémica, el Colegio Oficial de Médicos de Murcia (COMM) publicó el pasado 18 de febrero un comunicado, que reproducimos a continuación.

El Colegio de Médicos de la Región de Murcia se posiciona en contra de las pseudociencias. En torno a esto, se han dado los pasos necesarios en cada momento. Hace años, se disolvió la Comisión de Acreditación en Homeopatía (sin actividad) y se eliminaron los cursos de formación con contenido homeopático.

Recientemente, se han retirado los datos de la Sociedad Murciana de Homeopatía de la sección de Sociedades Médicas de la web colegial y se ha creado la Comisión de Seguimiento contra las Pseudociencias, Intrusismo y Publicidad Engañosa, a fecha de 15 de enero de 2018. Este órgano tiene como objetivo servir de alerta para impedir prácticas contra la seguridad de los pacientes.

El Colegio de Médicos de la Región de Murcia se adhiere al posicionamiento de la Organización Médica Colegial sobre las pseudociencias, que es el siguiente: “No forman parte del acto médico aquellas acciones u omisiones que, al margen del ejercicio de la Medicina, un ciudadano con la condición de licenciado o especialista pueda realizar en relación a sus convicciones, creencias, tendencias, ideología o cualquier otra circunstancia”.

Asimismo, el artículo 26.2 del Código de Deontología Médica indica que “no son éticas las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación, los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida”.

El Colegio de Médicos considera que la homeopatía, según definen las Academias Nacionales de Ciencias de los Estados Miembros de la Unión Europea, tiene nula evidencia científica y representa un riesgo significativo para los pacientes. Ante la existencia de la Sociedad Murciana de Homeopatía, el Colegio aclara que es una entidad jurídica autónoma, independiente en su organización y funcionamiento del Colegio Oficial de Médicos. El Colegio carece de capacidad jurídica para proceder a su disolución.

En cuanto a la cesión de espacios colegiales para la celebración de actos, el Colegio explica que cualquier médico colegiado puede hacer uso de los espacios colegiales. Dado que la cesión de uno de los salones para la celebración de unas jornadas ha sido interpretada como un apoyo de la organización y un respaldo a la homeopatía, la Comisión Permanente del Colegio de Médicos ha decidido revocar la cesión de sus locales para esta actividad. El Colegio lamenta que se haya producido esta situación.

Respuesta de los homeópatas

La Asamblea Nacional de Homeopatía –una plataforma que agrupa a médicos, farmacéuticos y veterinarios favorables a esta discutida disciplina, catalogada como pseudoterapia por la Organización Médica Colegial (OMC)– lamentó el pasado 20 de febrero la decisión del Colegio de Médicos de la Región de no acoger en su sede las jornadas de la Sociedad Murciana de Homeopatía. La Asamblea señaló que «los facultativos que utilizan la homeopatía en su práctica clínica realizan una actividad legal y regulada en España y en Europa. Son todos ellos médicos colegiados y, como tales, contribuyen al mantenimiento de los colegios con el pago de sus cuotas. No se entiende por lo tanto la decisión del Colegio murciano de revocar» la cesión de su sede.

Esta plataforma asegura que «hay numerosos estudios que muestran la evidencia científica» de la homeopatía, una afirmación desmentida por la OMC, la Real Academia de Farmacia y las sociedades científicas. El Colegio de Médicos recalca que la homeopatía «tiene nula evidencia y representa un riesgo significativo para los pacientes», especialmente por el peligro de abandono de los tratamientos realmente eficaces.

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3. El Colegio de Médicos de Valencia se inhibe ante las pseudoterapias que practican algunos miembros.

FUENTE: Redacción Médica

 

 

El Colegio de Médicos de Valencia (ICOMV) considera que solo el Ministerio de Sanidad puede prohibir las pseudoterapias. Ésta es la respuesta que han ofrecido ante la acusación que recibieron por parte de hasta 56 médicos valencianos, quienes les acusaban de permitir el uso de estas terapias sin base científica por alguno de sus colegiados, según informa el medio especializado Redacción Médica.

En concreto, la queja fue enviada contra Rafael Torres, que además es tercer consejero del Colegio de Médicos de Valencia, quien practica la llamada hidrocolonterapia, que consisten en la introducción de agua por el ano y que publicita a través de su página web. Torres asegura que a pesar de los grandes avances científicos en Medicina y del empleo de costosos aparatos técnicos, siguen aumentado las enfermedades crónicas.

Redacción Médica se ha puesto en contacto con fuentes oficiales del ICOMV y han asegurado que “Es falso que el Colegio de Médicos de Valencia haya ignorado ninguna queja por parte de ningún médico o ciudadanos; se tramitó una queja por los cauces colegiales reglamentarios contra la aplicación de una terapia supuestamente realizada por Torres. Dicha queja no responde a un paciente descontento o con alguna secuela por aplicación de ninguna técnica, sino por una asociación”.

Además, las mismas fuentes han comentado que “La reclamación fue desestimada porque no se apreció una falta deontológica, ya que el Colegio no tiene capacidad para determinar o validar si estas técnicas, realizadas por médicos, son adecuadas o no. Esto corresponde al Ministerio de Sanidad y en cuando al conocimiento, a las universidades y los centros de investigación, que son los que tienen que determinar la validez o no de técnicas o fármacos que puedan ser empleados en el sistema sanitario”.

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4. Siete de cada diez enfermos españoles acuden a las pseudoterapias.

FUENTE: Información

 

 

Ni una limonada en ayunas cura el cáncer ni tampoco el consumo de azúcar o de carne roja lleva aparejado el riesgo de padecerlo. Médicos y psicooncólogos sumaron sus fuerzas el pasado 13 de febrero en Alicante para alertar sobre los falsos remedios que circulan como efectivos contra el cáncer y recomendar, por contra y muy encarecidamente, que se eche mano del «sentido común» frente a las dietas y alimentos «milagro», que más bien consideran fruto del marketing, como señalan. Lo cuenta Victoria Bueno en el diario Información.

Miembros del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) celebraron en la clínica HLA Vistahermosa de Alicante una jornada a la que invitaron tanto a profesionales sanitarios y psicólogos como a pacientes. «Yo lo más que he practicado es el reiki, que curar no te cura, pero te ayuda en momentos claves a relajarte. Lo que nunca he buscado son soluciones alternativas ni externas y así se lo decimos a cuantos se acercan a la asociación Masvida», apunta su presidente, Esteban Sanmartín. Tiene claro que no hay «dieta del cucurucho que valga» y que es el médico el que tiene «la última palabra frente a cosas tan peregrinas como lo del agua limón por las mañanas y demás tonterías».

A la oncóloga Elena Asensio le consta que, desde la primera visita, los pacientes llegan con leyendas urbanas bien aprendidas. «Dicen que ya saben que no deben tomar nada de azúcar, ni de leche, ni de carne roja». ¿Y su recomendación al respecto?, pues que hay que usar «el sentido común», sentencia la doctora. Que todos sabemos que no hay que abusar de la carne roja, tengamos o no cáncer, y que tomar dos litros de leche es tan poco aconsejable como si son de cerveza, pero que un café con leche no hace mal a nadie.

Cualquier diagnóstico de cáncer lleva aparejado el consabido bombardeo de que «esto me funcionó» y para la oncóloga resulta muy perjudicial para el paciente. «En general les digo que mejor no tomen nada, pero que si lo hacen, mientras que la analítica salga bien no hay problema».

La psicooncóloga María Rivera, experta en atender a pacientes de cáncer, dirige a su vez a los enfermos hacia especialistas en nutrición «que darán una información veraz y científica», frente a la mítica «dieta alcalina». Hay gente que «le echa morro y vende terapias alternativas convenciendo al paciente de que el estrés o un problema gordo con un familiar le han provocado el cáncer. La psicoterapia genera culpa en el paciente porque le achaca una responsabilidad y nosotros tratamos de guiarles para desmitificar todo eso», explica. Por nuestra experiencia, concluye, siete de cada diez enfermos utilizan tratamientos alternativos.

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5. Psiquiatra español: “demasiados charlatanes andan sueltos”.

FUENTE: Información

 

 

Recogemos a continuación unos extractos del artículo que ha escrito hace unos días Bartolomé Pérez Gálvez, psiquiatra del Hospital Clínico de Alicante, en el diario alicantino Información, con el título “De tratamientos, terapeutas y charlatanes”.

Pocos comportamientos me parecen más deleznables que beneficiarse del sufrimiento humano. Más aún cuando se actúa con plena conciencia de ello. Me repugnan quienes juegan con la salud de otros, generando expectativas que saben imposibles de cumplir. Como es obvio, no me refiero a quienes aportan una pizca de ilusión y esperanza a los desahuciados, sino a esos otros canallas que prometen exitosas curaciones sin lógica ni ciencia alguna que las sustenten. Demasiados charlatanes andan sueltos.

En más de una ocasión, la indefinición del término «terapeuta» acaba por tener consecuencias funestas. Y es que cualquier hijo de vecino cree serlo, aunque no disponga de formación alguna que le capacite para diagnosticar y prescribir o administrar un tratamiento, ya sea físico o psíquico. Sería difícil que, sin titulación que lo acredite, alguien se atribuyera la condición de economista, abogado o ingeniero; en cambio, aparecen «terapeutas» por doquier. Basta el paraguas de cualquier pseudociencia –en realidad, una falsa ciencia– o recurrir a costumbres ancestrales de dudosa efectividad, para que cualquier papanatas se considere capacitado para curar tanto un cáncer como el SIDA. Incluso algunos se permiten considerar nuevas enfermedades –o negar la existencia de otras–, como si la medicina oficialista no cometiera ya en exceso estos errores.

Hace unos días, un juzgado de Valencia absolvía a un naturópata de los delitos de homicidio e intrusismo que se le imputaban. Si la Justicia falló en este sentido, así será. Pero la cuestión es que, detrás del caso, queda el fallecimiento de un joven que rechazó tratar adecuadamente la leucemia que padecía. Sería injusto matar al mensajero porque, al fin y al cabo, parece que fue más decisiva la influencia de un familiar que la del propio curandero. Alguien le convenció de que era mejor tomar brebajes que asumir los efectos secundarios de la jodida quimioterapia. No aprendemos.

Como resultado, una muerte más que pudo haberse evitado con un comportamiento mínimamente ético y, por supuesto, algo más humano. Los casos son múltiples y poco parece influir la cultura o el nivel social. Ahí tienen la equivocada decisión que Steve Jobs adoptó en relación a su enfermedad, que me recordaba el profesor Jaime Merino comentando con él este tipo de sucesos. El cofundador de Apple confió el tratamiento de su cáncer de páncreas a la dieta macrobiótica. Grave error, impropio de quien disponía de amplios conocimientos y acceso a los medios terapéuticos más avanzados. De poco sirvió que, finalmente, recurriera a una intervención quirúrgica. Ya era demasiado tarde.

Me dirán que cada uno tiene derecho a elegir cómo afrontar sus enfermedades. Y, por supuesto, comparto esa opinión. Nadie obliga a escoger el medio de hacerlo, pero esta decisión sí se condiciona cuando se difunden falacias. Atribuir poderes curativos a lo que en realidad no pasa de ser un simple placebo o el resultado de la autosugestión, es un comportamiento excesivamente irresponsable cuando es una vida lo que está en juego. Sin embargo, no estoy por la labor de disparar al pianista, porque éste no deja de ser un simple atrezzo entre tanta confusión. Me pregunto cuál es la responsabilidad de la Administración sanitaria y de los colegios profesionales. Algo tendrán que ver en este desatino.

De los responsables sanitarios cabría esperar una regulación bastante más estricta y, por supuesto, la supervisión de su cumplimiento. Porque leyes hay, seguro, aunque cosa distinta sea velar porque sean respetadas. Los colegios profesionales –y, en concreto, los de médicos– tampoco han sido muy productivos, incluso dando alas a unas secciones de «medicinas alternativas» que han acabado por ir eliminando cuando la cosas se han puesto feas. Da la impresión de que, siempre que los falsos remedios fueran administrados por médicos titulados, no habría problema alguno ¡Como si el engaño no fuera el mismo! En honor a la verdad, los propios naturópatas y asimilados parecen preocuparse más por evitar los malentendidos que las autoridades sanitarias. Aunque quepan dudas de su cumplimiento, el Código Deontológico de la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales incide en la prohibición de utilizar el término «medicina» para evitar confusiones. Algo es algo.

En este conflicto, la medicina tradicional no está exenta de autocrítica. No hay duda de que ésta tiene buena parte de responsabilidad y habrá que reconocer que su credibilidad está en crisis. Cierto es que existen demasiadas injerencias de la industria farmacéutica, pero también una pérdida del rol humano del propio médico. La empatía no es virtud que abunde, como tampoco el tiempo que se dedica a ganar la confianza del paciente –masculino genérico, por cierto– y a explicar todo cuanto concierne a la enfermedad, más allá del simple cumplimiento de la mínima obligación legal de informar ¿Qué no hay tiempo? Pues mandemos al diablo tanta eficiencia en la gestión y prioricemos la relación médico-paciente, que apenas queda reducida a un simple aderezo. Reforzar esa credibilidad acaba siendo el mejor instrumento para afrontar la publicidad engañosa –ojo, también muy habitual en la medicina tradicional–, el charlatanismo y el intrusismo.

Puede que parte del problema radique en ese reduccionismo biologicista -y funcionarial, dicho sea de paso– que está caracterizando al ejercicio de la medicina tradicional. Y a esa búsqueda de la felicidad en una simple pastilla, que suele denunciar el «enfant terrible» de la Psiquiatría americana, Allen Frances. Algo estamos haciendo mal, ¿no creen?

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6. El Colegio de Enfermería de Barcelona difunde el reiki, las flores de Bach y los masajes energéticos.

FUENTE: Redacción Médica

 

 

Casi al ritmo de una academia, el Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de Barcelona (COIB) va a impartir hasta ocho cursos pseudocientíficos durante el primer semestre de 2018. Todas las materias están relacionadas con las terapias 'naturales' y complementarias, es decir, aquellas que no cuentan con evidencia científica. Lo leemos en Redacción Médica.

El 28 de febrero tendrá lugar el comienzo del curso de ’Masajes energéticos en las curas de Enfermería’, que dura hasta el 18 de abril. El importe varía según si los interesados son colegiados del COIB o no, porque en caso de serlo el importe es de 48 euros, por el contrario, el coste es de 144 para los no colegiados.

Los cursos de ‘Oligoterapia: introducción y aplicación en la práctica de enfermería’ y ‘Aprender a gestionar el estrés con sofrología’ empiezan el día 1 de marzo. El primero termina el día 8 y cuesta 16 euros para los colegiados y 48 para los no, y el segundo termina el 15 y los colegiados que quieran realizarlo tendrán que abonar 40, en cambio, el resto de interesados 120 euros.

Durante la primera semana de abril arrancan otras tres materias. La primera es ‘Reiki en las curas de Enfermería’, que tendrá lugar entre el 3 de abril y el 15 de mayo y tendrá un coste de 48 o 144 euros, según si se es colegiado o no. Al día siguiente empezarán las clases de ‘Iniciación a la fitoterapia y plantas medicinales’, que se alargará hasta el 6 de junio y cuesta 40 euros para colegiados y 120 para los no. Finalmente, esa misma semana empieza la ‘Terapia floral del dr. Bach’, que se impartirá entre el 5 de abril y el 24 de mayo y su precio será de 64 euros o 192 para los no colegiados.

El día 9 de abril dará comienzo ‘Reflexoterapia: profundización teórica y práctica para abordar diferentes situaciones de salud de las personas’, que terminará el 14 de mayo y costará 48 euros para colegiados y 144 para los no. El último curso programado para el primer semestre del año es la ‘Iniciación a la Hidroterapia de colon’, que durará poco más de un mes y supondrá un desembolso de 20 euros para los miembros del colegio y 60 para el resto.

Acreditados por el Centro Bach

Además, el COIB está acreditado desde 2015 por el Centro Bach, que ofrece las nociones necesarias a los colegiados para que puedan impartir los cursos según los programas de formación y organización que ellos mismos han desarrollado. Lo curioso de esta 'acreditación' que el Colegio enfermero destaca es que viene asentada sobre una teoría que carece de toda evidencia científica.

Las conocidas como Flores de Bach son “un conjunto de 38 preparados artesanales no farmacológicos, elaborados a partir de una maceración en agua de flores maduras de diversas especies vegetales silvestres o naturalizadas de la región de Gales y la Inglaterra contigua, diluida en brandy (destilado del vino, usado como medio conservante) destinado a aliviar desequilibrios psicoemocionales”, según explica el Grupo de Investigación en Comunicación Científica.

Estos añaden que “los estudios han demostrado la ausencia de principios activos en las plantas usadas y, por tanto, su capacidad de producir efectos resulta nula. Por otro lado, estos preparados contienen una proporción importante de alcohol, que se usa como conservante y que puede contribuir a cierto efecto placebo”.

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7. El origen emocional de las enfermedades, doctrina de diversas pseudoterapias New Age.

FUENTE: El Confidencial

 

 

“Cada órgano dañado responde a una emoción”. Eso es lo que dice Christian Flèche y lo primero que nos encontramos en su web. Y continúa: “Nuestras emociones son las que nos hacen vivir y a la vez las que nos hacen morir” y “Cada célula tiene un corazón”. Son frases casi poéticas que pretenden introducirnos en el mundo de la descodificación biológica, biodescodificación o desprogramación biológica, una terapia alternativa que defiende que el origen de las enfermedades está en las emociones. ¿Les suena? Es una idea que está en boga, difundida en congresos como el que hace poco causó un gran revuelo en Barcelona por cuestionar la labor de los médicos en la lucha contra el cáncer.

La sombra alargada de Hamer

Según explica José Pichel en El Confidencial, la raíz de muchos de estos movimientos está en la llamada Nueva Medicina Germánica creada por Ryke Geerd Hamer, médico alemán que fue inhabilitado en los años 80 por mala praxis y condenado por los tribunales, ya que varios de sus pacientes murieron tras recomendarles que dejaran el tratamiento convencional contra el cáncer.

Un alumno de Hamer, Claude Sabbah, introduce nuevos conceptos, como la “biología total de los seres vivientes” y la biodescodificación. Su tesis es que basta con buscar el origen del “conflicto” al que se debe el cáncer para curarlo y sus resultados fueron similares a los de su maestro, así que también fue condenado, se le suspendió su título en Francia y emigró a Canadá.

El testigo lo recoge Flèche, que se basa en la idea de Hamer de que todas las enfermedades tienen un componente emocional directo e inventa la “Descodificación Biológica Original”. Por convicción o para no meterse en los líos de sus predecesores, este charlatán francés, enfermero de profesión, insiste por doquier en que no se debe abandonar en ningún caso el tratamiento de la medicina alopática, el término que utilizan las corrientes alternativas para referirse a las terapias convencionales.

Los rastros emocionales

Un informe elaborado por la Asociación Para la Prevención de la Manipulación Sectaria (RedUNE) que recoge información sobre biodescodificación y otros movimientos similares alerta sobre cómo utilizan un “doble lenguaje”, ya que por un lado predican la importancia de seguir los tratamientos médicos y por otro, su inutilidad.

La teoría de Flèche es que se puede rastrear la emoción y el conflicto que ha provocado la enfermedad. Cada emoción está asociada a una sensación corporal que proviene de un antiguo trauma o “bioshock”. Todos estos “bioshocks” tuvieron lugar en la infancia e incluso antes de nacer, pero el inconsciente lo recuerda todo, así afloran en forma de enfermedades relacionadas con problemas de nuestra vida. El conflicto deja energía atrapada dentro de nosotros y la terapia consiste en liberarla.

A cada emoción le corresponde un órgano, según explica el francés en sus entrevistas. Si nos preocupamos por nuestra supervivencia y nuestros recursos, se ve afectado nuestro hígado. Si una mujer diestra tiene problemas con sus hijos, se verán afectados el seno y el hombro de su parte izquierda; si es zurda, al revés. La vejiga se corresponde con conflictos de territorio. En sus ejemplos, casi siempre habla de cáncer: si te preocupa el dinero, puedes desarrollar un tumor de hígado. ¿Y las metástasis? Son consecuencias emocionales del primer tumor.

¿Evidencia científica de todo esto? Ni la hay ni la buscan. Los seguidores de la biodescodificación apelan a la experiencia del propio Flèche y creen que solo se puede comprender, además de aprendiendo sus bases teóricas, a través de las vivencias que se experimentan en sus clases.

Implantación en España y Latinoamérica

Completar el curso de descodificación biológica que ofrecen requiere tres años. En cada uno de ellos se realizan varios módulos y cada módulo cuesta 300 euros. No se requiere formación previa y la práctica terapéutica se ejercita entre los propios alumnos.

El caso es que este movimiento ha logrado una extraordinaria implantación en el mundo hispano. En YouTube tiene miles de vídeos y su web ofrece cursos en 12 países. En España, el primero que empezó a hablar de biodescodificación fue el polémico Enric Corberá, pero fue desautorizado Flèche y ahora ha pasado a hablar de BioNeuroEmoción –registró la marca–, mientras los seguidores del movimiento original tratan de desvincularse por completo de él por mucho que a los no iniciados todo nos suene parecido.

Ahora, el personaje más famoso que está popularizando el término es Txumari Alfaro, aunque en realidad la panoplia de terapias alternativas que defiende el televisivo naturópata es gigantesca. Según dice, buscar el origen emocional es suficiente para curar algunas patologías, sin tomar nada.

Rechazo científico

“El origen emocional de las enfermedades es una patraña sin rigor científico”, afirma José Antonio López Guerrero, investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, profesor de Microbiología y divulgador científico. “Estoy seguro de que si los fundadores de este o de cualquier otro cuento bioemocional se ponen enfermos, son los primeros en acudir a la medicina con rigor y no se ponen a pensar en qué momento entraron en conflictos emocionales”, agrega.

La comunidad científica es unánime en la crítica. Si las enfermedades derivan de traumas humanos, es difícil de explicar que las sufran animales y plantas. Emilio Molina, de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), ha estudiado a fondo la descodificación biológica y cree que se trata de una “exageración de la psicosomática”. Aunque es cierto que hay problemas psicológicos que somatizamos –es decir, que tienen repercusiones en nuestro cuerpo– y enfermedades causadas por largos periodos de estrés, “se limitan a un conjunto de daños que pueden ser cardiovasculares, musculoesqueléticos o digestivos, pero de ninguna manera la gran mayoría de los males que desde la biodescodificación le achacan, como el alzhéimer o incluso el cáncer”.

El argumento de la epigenética

Aunque los defensores de la descodificación biológica creen que su propuesta es complementaria a la medicina tradicional y dicen no buscar respaldo científico, incluyen entre sus argumentos conceptos científicos cuando les vienen bien. No es nuevo: hay quien dice la física cuántica puede explicar que la homeopatía funciona –algo que rechaza la comunidad científica– y, del mismo modo, hay quien defiende que la epigenética podría respaldar que existe un origen emocional de las dolencias y que los traumas se heredan.

Bruce Lipton y Salomon Sellam son algunos de los promotores de esta idea, que denominan “historia transgeneracional”. La epigenética investiga cómo factores ambientales afectan a la expresión de los genes. Hasta ahora apenas se ha detenido en el análisis de problemas emocionales, pero un estudio que acaba de publicarse no encuentra asociación entre distintos traumas infantiles y la metilación del ADN, que modifica su función.

Por lo tanto, hablar de que la epigenética puede explicar algo de estas teorías es absurdo cuando “aún se están explorando las hipótesis más básicas”, asegura el biólogo Javier Arcos Hódar, experto en este tema, “y lo que es incluso aún peor y no tiene ninguna base ni mecanismo plausible es creer que resolver algún trauma o conflicto emocional vaya a hacer que tu enfermedad remita”.

En Francia, definida como secta

Al margen de su efectividad como terapia, los más críticos con la descodificación biológica creen que este movimiento puede ser incluso dañino para la sociedad por sus métodos e influencia. MIVILUDES (Misión Interministerial de Vigilancia y Lucha Contra las Derivas Sectarias), una agencia del gobierno francés que vigila a grupos que considera una amenaza, interrogó a Flèche y “define sin ambages como secta la biodescodificación”, señala Emilio Molina.

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8. Cristales para sanar: pura charlatanería.

FUENTE: El Espectador

 

 

Un libro que promueve el uso de cristales para curar enfermedades como el cáncer ha sido promovido en el último mes en Colombia. Sus argumentos no tienen ningún sustento científico y son un buen ejemplo de pseudociencia. Lo cuenta Sergio Silva Numa en El Espectador. Luis Núñez es profesor de la Universidad Industrial de Santander (UIS). Es físico, doctor en ciencias y ha participado en varios proyectos de cooperación internacional relacionados con computación científica. Hace unos días, el profesor Núñez publicó en su Twitter la foto de un artículo del periódico ADN que se titulaba “Aprenda a sanarse a través de los cristales”.

La imagen estaba acompañada de su molestia: “Cada frase de esta publicación es mentira. Los medios deben ayudar a construir cultura, no fomentar la pseudociencia y poner en riesgo la salud de la población”, escribía. A lo que se refería era a una entrevista hecha a Andrea Cuéllar, una comunicadora social que hace un mes lanzó al mercado un libro con un título seductor: Sanación con cristales. Las claves para iniciar el viaje hacia la transformación personal, publicado por Grijalbo, del grupo editorial Penguin Random House.

El periódico ADN no fue el único que replicó los argumentos de Cuéllar, sino que también El País de Cali, la emisora Caracol Radio y El Espectador la entrevistaron. La molestia del profesor, y de varios científicos que replicaron su tuit, tenía argumentos de fondo. Las declaraciones de la autora eran el mejor ejemplo de cómo una serie de afirmaciones falsas se disfrazan de ciencia para convencer a los lectores. En otras palabras, es un buen ejemplo de pseudociencia. Charlatanería, le llaman otros. Es decir, “utilizar un lenguaje científico para ‘respaldar’ afirmaciones que no pueden ser verificadas”, explica Núñez en un correo electrónico.

Algunas respuestas de Cuéllar lo evidencian: “La decisión no es creer en los cristales, sino que a través de lo que he experimentado se convirtió en una certeza (...). Veo mucha diferencia al hacer una terapia con cristales que una sin ellos, porque éstos permiten llegar más rápido a niveles inconscientes”. “El cuarzo rosado me ayudó a abrir la energía intuitiva y el citrino a mejorar los problemas con mi estómago”.

Aunque posiblemente esas frases sólo escondan unas palabras bien acomodadas, hay afirmaciones que sí resultan problemáticas porque pueden confundir a algunos pacientes. Menciono dos publicadas en el El Espectador: “Tenía endometriosis. Decidí no seguir el camino de la medicina convencional y acudir a un ginecólogo homeópata que me ayudó a trabajar con los cristales para comprender qué había guardado con esa enfermedad y sanarla”. “He conocido varios casos de tratamientos de enfermedades físicas como el cáncer, que con el trabajo de los cristales han podido reducir los tumores y mejorar la salud”.

Al doctor Fernando Ruiz, ex viceministro de Salud y líder médico científico del Centro Para el Tratamiento y la Investigación Sobre el Cáncer (CTIC), tampoco le hacen mucha gracia esas frases. Ruiz reconoce que hay técnicas de medicina integrativa que pueden ser útiles a la hora de tratar el dolor, pero advierte que es muy peligroso considerar cualquier terapia que no tenga evidencia. “Enfermedades tan severas como el cáncer deben ser manejadas con base en una abrumadora y extensa evidencia en estudios científicos”, dice. Y la sanación con cristales, como reconoce Cuéllar, no tiene ninguna.

En su defensa, ella responde que su intención no fue sugerir que los pacientes tomen un camino distinto a la medicina convencional ni afirmar que los cristales sirven para tratar el cáncer, sino que “son un complemento porque no sólo somos seres físicos, sino energéticos y emocionales”. Su libro, sin embargo, sí lo dice con desparpajo: “El cuarzo ahumado... es ideal para tratar los calambres, los dolores de espalda y de los huesos, fortalecer el sistema nervioso, tener una energía física más estable y tratar tumores o cánceres”.

Edzard Ernst es un médico alemán, quien por varias décadas ha estudiado esas terapias alternativas. Desde la Universidad de Exeter, en Reino Unido, ha hecho varios intentos por demostrar que frases como las de Cuéllar, que intentan darles sustento a las terapias alternativas no son ciertas. La razón es simple: “No tiene sentido científico”. Incluso, decía al diario The Telegraph, “pueden llegar a ser peligrosas, porque puede evitar que los pacientes busquen atención médica”. En el mejor de los casos, actuarán como un efecto placebo, es decir, una suerte de autocuración del cuerpo cuando está bajo alguna sugestión.

Cuéllar, sin embargo, usa frases y términos que pueden hacer dudar a un lector. Dos ejemplos: 1. “Todo nuestro sistema de energía vibra o se mueve a determinada frecuencia, y al entrar en contacto con un cristal, su vibración elevada y estable interactúa con la de nuestra energía (...). Esto se produce a partir de una ley de la física conocida como la resonancia”. 2. “La información que transmiten los cristales también fue estudiada y puesta en práctica por científicos, matemáticos y filósofos como Platón, Pitágoras, Aristóteles, Nikola Tesla, Marcel Vogel y James Clerk Maxwell”.

¿Tienen algo de cierto? La última la resuelve el profesor Núñez: “Los modelos de vibración de los cristales es una de las aplicaciones de la mecánica cuántica. Ninguno de esos personajes conoció de esta teoría, sencillamente porque fue desarrollada a mediados del siglo XX”. Respecto a la primera, su respuesta es contundente: “No hay forma de que la vibración con escalas atómicas pueda interactuar con las células de nuestra piel y mucho menos los átomos que forman el recóndito ADN. Para interactuar, los átomos tendrían que estar ligados por enlaces y eso no ocurre cuando colocamos esas piedras en nuestro pecho, cerca del corazón”

Para que quede claro que es apenas un lenguaje que quiere ser científico, pero que es falso, el astrofísico Juan Diego Soler lo derrumba con otro par de buenos ejemplos: “La mayoría de los sólidos (el azúcar, la escarcha en el congelador, las monedas) tienen estructura cristalina. Es la cristalización de la manteca de cacao la que le da el carácter al buen chocolate. Estas estructuras cristalinas almacenan energía y producen vibraciones, como la del cristal de cuarzo alimentado por un circuito electrónico que marca los pulsos para medir el tiempo en algunos relojes. Pero así como el cuarzo de su reloj de pulso no produce un efecto en los tejidos vivos con su sola presencia, tampoco lo hace el contacto con una amatista”.

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9. El vicepresidente de los homeópatas murcianos defiende la Nueva Medicina Germánica.

FUENTE: La Verdad

 

 

«Cuando tengas un catarro o una gripe, pregúntate: ¿qué me pasó ayer, algo me puso triste?». El vicepresidente de la Sociedad Murciana de Homeopatía, Pedro Castejón, lanzó esta reflexión en una de sus habituales conferencias, que pueden consultarse en internet. Castejón es un firme defensor de «la relación que existe entre las enfermedades y las emociones», una teoría pseudocientífica que la Organización Médica Colegial (OMC) considera especialmente peligrosa por las implicaciones que puede tener sobre la salud. Lo cuenta Javier Pérez Parra en La Verdad.

El Colegio de Médicos revocó la decisión de ceder un salón para la celebración de unas jornadas de la Sociedad Murciana de Homeopatía, después de que La Verdad informase de la programación de este evento, así como de la defensa de todo tipo de pseudoterapias por parte de sus organizadores (véase la segunda noticia de este mismo boletín InfoRIES).

«Igual que la fiebre es un mecanismo defensivo para ayudarnos a eliminar gérmenes o toxinas, la enfermedad nos avisa de algún problema en nuestra vida para que seamos conscientes de él y podamos solucionarlo», explica el propio Pedro Castejón en su web. En sus charlas ha ido más lejos. En una de ellas, aseguró que un paciente había conseguido reducir su elevado nivel de colesterol gracias a productos homeopáticos que redujeron «su rabia interna».

También afirmó que un paciente «murió a las tres semanas» de que le diagnosticasen un cáncer de pulmón, y luego su familia «descubrió que tenía ese nódulo desde hacía 20 años». La conclusión, aseguró, es que «al saber que tenía cáncer se murió». En sus charlas, Castejón recomienda libros como los de Louise L. Hay, quien "superó un cáncer con medios naturales, y sobre todo trabajando sus emociones", explica. También señala que "las vacunas dan más problemas que otra cosa".

El vicepresidente de los homeópatas defiende que «la enfermedad tiene un sentido» y no debemos «taparle la boca al cuerpo con sustancias químicas». En este sentido, cree que el padre de la denominada 'nueva medicina germánica', Ryke Geerd Hamer, se merece "el premio Nobel" tras haber determinado que "si el cáncer tiene una causa emocional, hay que tratarlo desde el punto de vista emocional".

Esta teoría es considerada altamente peligrosa y sectaria por la OMC y las autoridades sanitarias en todo el mundo. Hamer perdió su título de médico y fue condenado por fraude, tras constatarse que sus discursos ponían en riesgo la vida de decenas de pacientes. Castejón afirma que, de acuerdo a esta pseudoteoría, el cáncer no debe tratarse" con quimio", sino con psicoterapia, y culpa al poder de las multinacionales de las condenas que sufrió Hamer. La Asociación para Proteger al Enfermo de las Teorías Pseudocientíficas (APETP) denunciará el caso ante la OMC. Castejón no respondió el pasado 19 de febrero a las llamadas de La Verdad.

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10. Advierten del peligro médico de las prácticas de “sanación sexual”.

FUENTE: La Vanguardia

 

 

“Huevos de obsidiana, masajes y respiración. Así son las sanaciones sexuales”. Con este título, el diario español La Vanguardia ha publicado un artículo firmado por Noemí Casquet, en el que cuenta que resulta curioso que en el mundo escéptico en el que vivimos hayan cobrado más fuerza que nunca actividades relacionadas con “aquello” intangible. El yo, el ser, la energía de los cuerpos. Algo tan abstracto, que se ha materializado en conocidas terapias alternativas como el Reiki o la Kinesiología, y en actividades cada vez más extendidas como el Yoga. Y entre esa lista de opciones que se nos presentan, encontramos una muy particular: las sanaciones sexuales, aquellas que tienen relación con el bloqueo de nuestra energía sexual.

Sanar no significa estar enfermo

Amerai Carrera es instructora de Tantra, profesora de Yoga y co-fundadora de Tantra Esencia de Vida. Cuando le pregunto sobre la definición de la sanación sexual, lo tiene claro. “Es una herramienta rápida, transformadora y eficaz que te ayuda a desbloquear y a liberar lo almacenado en tu cuerpo físico, emocional, mental y energético”.

Lo podemos realizar a través de varias opciones como los huevos vaginales, los masajes, la respiración, el sonido o el movimiento. “Aunque la palabra sanación no me gusta demasiado porque lleva implícito que estamos enfermos y no es así. Pero es un concepto que ayuda a diferenciarlo de los masajes eróticos y sexuales (con o sin final feliz). Los masajes en las sanaciones sexuales se hacen desde el respeto, la escucha y el consentimiento”, aclara Amerai.

Las personas que se interesan por este tipo de prácticas “suelen estar en la búsqueda de todo su potencial”, asegura Amerai. “Las sanaciones no solo están dirigidas para aquellas personas con anorgasmia, eyaculación precoz, impotencia sexual, falta de sensibilidad o con bloqueos derivados del abuso. Es un regalo para ti mismo, para sentir más allá de la mente y el cuerpo”.

Sentir esos bloqueos puede ser complicado. Según la terapeuta, muchas veces se nos presentan como problemas para sentir, para relacionarnos con los demás, para dejarnos llevar o tenemos dificultad para ser creativos y auténticos. Esto sucede porque estamos condicionados a nivel sexual debido a la educación recibida por parte de los padres, la religión, la educación sexual a través de la pornografía o por experiencias traumáticas en las relaciones. “Por eso nuestra escuela hace mucho hincapié en sanar el pasado”, afirma Amerai.

El huevo de obsidiana como sanación interpersonal

Marta González es psicóloga con un máster en Danza Movimiento Terapia. Hace 8 años probó el huevo de obsidiana, una de las opciones que encontramos en el mercado de las sanciones sexuales, y desde entonces no ha dejado de utilizarlo y de difundir sus beneficios para curar la memoria del cuerpo. La misma memoria de la que habla Amerai. “Todas las relaciones sexuales dejan una memoria en el cuerpo. Esa memoria está relacionada con las emociones y muchas veces sentimos culpa, vergüenza o enfado. Utilizando el huevo, podemos hacer que pase a la consciencia para darnos cuenta del problema y trabajar con esos contenidos”, explica Marta.

El huevo de obsidiana es “una herramienta ginecológica para sanar memorias del aparato sexual femenino”, afirma Marta. Es un método que utilizaban los taoístas hace milenios y a día de hoy está adquiriendo cierto conocimiento en la sociedad. La obsidiana proviene de lava volcánica que, al entrar en contacto con la que está fría, se condensa y se cristaliza. Actualmente, los huevos de obsidiana más auténticos provienen de México.

Este tipo de sanación sexual es mucho más interpersonal y en la mayoría de ocasiones no requieren la presencia de un sanador. “Se usa intravaginalmente durante la noche. Antes de ir a dormir, introducimos el huevo y lo dejamos toda la noche. Al día siguiente, cuando vamos al baño, empujamos suavemente y lo recibimos con la mano. Lo lavamos y lo guardamos. Esto se debe repetir cada noche durante un mes. Se trabajan 3 semanas y se descansa la semana de la menstruación”, comenta Marta.

El huevo de obsidiana ofrece varios beneficios que, según la psicóloga, pueden ser físicos y/o emocionales. “No podemos afirmar que el huevo vaya a sanar un síntoma ya que depende de cada mujer. Pero me he encontrado con cierta regularidad la sanación de dolores menstruales muy fuertes o reglas irregulares”, asegura Marta.

¿Funcionan realmente las sanaciones sexuales?

Para María Esclapez, sexóloga y terapeuta de parejas, todo esto es una gran mentira. “No es posible que se pueda sanar el cuerpo a través de las energías sexuales. Otra cosa es que la persona se sugestione y crea que la sanación sexual le está haciendo efecto, igual que lo haría con un placebo”, afirma. “Como sexóloga creo que es peligroso que se introduzcan como prácticas curativas. A mí me parece fantástico que las personas practiquen sexo tántrico. Sin embargo, si esto cruza la línea de lo lúdico y entramos en el ámbito clínico, estamos traspasando un límite muy peligroso”, insiste María.

“El día que vea una pila de estudios avalando la terapia energética o la sanación sexual a través de la energía, me creeré que todo eso funciona”, comenta María. Según Amerai esto sucede mucho en nuestra sociedad. “Si no sentimos o vivimos las experiencias nuevas o diferentes en primera persona no solemos creerlas”, e insiste en que dentro de las sanaciones sexuales hay mucho intrusismo, es decir, personas que actúan como terapeutas y/o sanadores sexuales sin tener formación al respecto.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.