IGLESIA | conferencia episcopal Perú

 

Obispos del Perú: No sólo cambio de mando, recuperar la ética

 

"Queremos caminar con todos los ciudadanos para participar vigilantes en los procesos que promuevan la vida y la institucionalidad democrática del país", escriben los obispos

 

 

23 marzo 2018, 14:36 | Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano


 

 

Un mensaje de los Obispos del Perú, fue hecho público este 22 de marzo, tras la renuncia del presidente del País, Pedro Pablo Kuczynski.

La renuncia del Presidente en cargo llegó luego de que se dieran a conocer nuevos indicios de corrupción de Pedro Pablo Kuczynski vinculados con la holding brasileña Odebrecht, y fuera realizado un pedido de vacancia por “incapacidad moral permanente” del presidente, cuyo debate parlamentario debía llevarse a cabo este 22 de marzo.

“Hemos llegado a un punto de quiebre político. Un nuevo comienzo exige no sólo un cambio de mando sino la recuperación ética y moral del país en todos los niveles”, escriben los prelados, tras constatar “un proceso sistémico de corrupción causado por el divorcio entre ética y política, reforzado por ambiciones personales y de grupo, agudizado por la impunidad y maltratado por un sistema que soslaya la justicia”.

Los Obispos de la CEP se hacen eco del Mensaje del Obispo de Roma del 17 de febrero de 2017 al encuentro de los Movimientos Populares, en el que se refería a las heridas que provoca el sistema económico que tiene al centro al dios dinero: «el desempleo es real,- escribía Francisco - la violencia es real, la corrupción es real… El vaciamiento de la democracia es real. La gangrena de un sistema no se puede maquillar eternamente porque tarde o temprano el hedor se siente».

“Cumplir el deber constitucional de gobernar es una responsabilidad de todos los poderes del Estado. Ninguna autoridad puede sentirse eximida”. De este concepto se desprende que los prelados convoque a los ciudadanos a asumir los cargos públicos, “conscientes del compromiso de servir a la patria y no servirse de la política para sus propios intereses”, realizando, asimismo, un llamado a la responsabilidad “de aquellos que tienen mucho por aportar y no lo hacen, desinterés presente desgraciadamente desde la juventud”.

“En este momento crucial urge poner en primer lugar el bien Común ante los intereses particulares. Recuperemos los valores éticos y morales que han construido la esencia de nuestra peruanidad. No hay nada más contrario al mensaje cristiano que el individualismo: vivir sin prójimos y aprovecharse de ellos”.