Mundo
Un discurso sin precedentes

 

La izquierda critica a Macron por pedir a los católicos, ante los obispos galos, más compromiso político

 

La Conferencia Episcopal Francesa organiza por primera vez un acto con personalidades al que acudió el presidente de la República

 

 

La Conferencia Episcopal Francesa ha organizado por primera vez un acto con representes del gobierno y de la sociedad civil de cara a incrementar el diálogo entre todas las instituciones. A este encuentro acudió el presidente de la República, Emmanuel Macron, cuyo discurso, sin precedentes, ha provocado críticas entre sectores de la izquierda francesa.

 


 

 

El encuentro, al que acudió más de 400 personalidades, se celebró en el Colegio de los Bernardinos, la institución cultural católica más importante de París. Además de políticos, académicos, líderes empresariales, personalidades culturales y de los medios, también había personas con discapacidad y otras en situaciones precarias y frágiles, informa la Conferencia Episcopal Francesa.

El presidente de la República, Emmanuel Macron, (de religión católica según su currículum), pronunció un discurso sin precedentes en un país que abandera la laicidad por encima de todo.

El mismo Macron no ha tenido reparos en publicar en su perfil de Twitter las ideas más destacadas de su alocución, además de colgar el vídeo íntegro de su discurso.

 

Compromiso de los católicos: vital

El presidente galo afirmó que el “diálogo entre la iglesia y el Estado es indispensable. El secularismo no tiene la función de desarraigar de nuestras sociedades la espiritualidad que nutre a tantos de nuestros conciudadanos”, dijo.

Macron aseguro que “el compromiso de los católicos es vital y ejemplar para Francia. Pero he venido a pediros más. Hago un llamamiento a los católicos para que participen políticamente. Su fe es parte del compromiso que nuestra política necesita”.

El presidente francés, insistió que “Francia fue fortificada por el compromiso de los católicos” y dijo que “la República espera que los católicos tengan tres dones: – el don de sabiduría, el regalo del compromiso y el don de la libertad”

 

Vínculo deteriorado

Asimismo, aseveró que “el vínculo entre la Iglesia y el estado se ha deteriorado, y es nuestra responsabilidad repararlo. El camino que el Estado y la Iglesia han estado compartiendo durante tanto tiempo está ahora lleno de malentendidos”.

Además, el presidente francés consideró que en este momento de gran fragilidad social, es su responsabilidad no permitir que los católicos erosionen su confianza en la política”.

Además se comprometió a escuchar a la Iglesia en temas como la bioética y los inmigrantes.  “Necesitamos la ayuda católica para sostener este discurso de humanismo realista”, porque “nos enfrentamos a debates profundos e íntimos”.

Por su parte, la Iglesia católica francesa ha manifestado que el encuentro entre los obispos de Francia y Macron permitió un diálogo directo entre la iglesia y el estado y fue una oportunidad para afirmar el deseo compartido de hacer un lugar para las religiones en la sociedad.

 

Indignación de la izquierda francesa

El discurso del presidente Emmanuel Macron ha provocado una ola de reacciones de indignación en Francia, sobre todo entre la izquierda, en un país en el que el laicismo está anclado desde 1905 por una ley sobre la separación de la Iglesia y el Estado, informa la agencia France Presse.

El ex primer ministro socialista, Manuel Valls, le recordó en un tuit que “el laicismo es Francia”; “El laicismo es nuestro tesoro. Eso es lo que el presidente de la República debería defender”, tuiteó también el nuevo líder del Partido Socialista, Olivier Faure.

El partido de izquierda radical Francia Insumisa calificó de “irresponsable” el discurso del presidente. “Macron en pleno delirio metafísico. Insoportable. Esperamos un presidente y escuchamos a un subcura", criticó el presidente de ese partido y ex candidato a la presidencia, Jean-Luc Mélenchon, en Twitter.

Por su parte, el ministro del Interior, Gérard Collomb, ha salido en defensa del presidente. “Lo que dijo es que para el hombre lo importante no es solo lo material, sino que hay una búsqueda absoluta de espiritualidad, de dar un sentido a la vida. Puede ser un tono nuevo pero no rompe en nada con los grandes principios del laicismo", aseguró.