Papa Francisco

 

Papa en San Pablo de la Cruz: “el pecado envejece el corazón”

 

El Papa Francisco pide a la comunidad de la parroquia romana San Pablo de la Cruz creer en Jesús Resucitado para mantener renovado el corazón

 

 

16 abril 2018, 12:32 | Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano


 

 

Los discípulos sabían que Jesús había resucitado, pero aun así, dudaban. Y dudaban precisamente porque “esa verdad no les había entrado en el corazón”. El Papa Francisco comentó el Evangelio según San Lucas durante su homilía en la parroquia romana San Pablo de la Cruz para explicar a la comunidad que le acogió que lo que le sucedió a los discípulos “nos sucede también a nosotros cuando nos dan una buena noticia”, pues antes de acogerla en el corazón, tenemos la necesidad de asegurarnos que es verdad, así, planteamos una serie de preguntas del tipo: ¿Pero es verdad? ¿Y cómo lo sabes? ¿Dónde lo has escuchado? Para estar seguros, porque “es menos peligroso tener una verdad en la mente que tenerla en el corazón” aseguró el Papa, porque si es verdad, “es una alegría muy grande”.

Homilía en la que también explicó que “el pecado envejece el corazón” y te hace tener un corazón “duro, viejo y cansado” incluso perder un poco la fe en Cristo Resucitado. Pensamos que “está vivo pero en el Cielo con sus cosas”, pero sus cosas “somos nosotros” afirmo el Papa, puntualizando que “no somos capaces de hacer esta conexión”.

También dijo a la comunidad de Poggio Verde que “no tengan miedo”, pues “Él perdona” y “nos renueva”. Mientras que el pecado envejece, Jesús, vivo y resucitado nos renueva, aseguró Francisco.

Por último preguntó si cuando hacen la Comunión, ¿están seguros de que cristo está vivo y resucitado? Aseverando que no es un poco de pan bendito, ¡es Jesús! Y si no creemos esto – dijo el Papa – “no seremos nunca buenos cristianos, no podremos serlo”. Por ello, pidió al Señor la gracia que la alegría no nos impida creer.

 

Bautizados y no bautizados: todos somos hijos de Dios

Además, durante la visita pastoral a la parroquia romana San Pablo de la Cruz, el Papa se encontró con los niños del catecismo, quienes le realizaron una serie de preguntas al Santo Padre. Entre ellas destaca la pregunta que le realizó Carlotta: ¿Las personas que no están bautizadas son hijos de Dios? El Papa no tardó en asegurar que “todos somos hijos de Dios”: “Bautizados o no bautizados, incluso aquellos que creen en otras religiones, lejanos, que tienen ídolos” son hijos de Dios, también “las personas buenas y las personas malas” son hijos de Dios. “Todos lo somos” – dijo el Papa – ¿pero cuál es la diferencia entre una persona bautizada y una que no? Preguntó. La respuesta es que “Dios ha creado a todos, ha amado a todos y ha puesto a todos en el corazón la conciencia para reconocer el bien y distinguirlo del mar” explicó Francisco, “y esto todos los hombres lo tienen, incluso las personas que no conocen a Jesús y que no conocen el cristianismo tienen esto en el alma” porque “lo ha sembrado Dios”. Pero cuando tú has sido bautizada - continuó el Papa – “en esa conciencia ha entrado el Espíritu Santo y ha reforzado tu pertenencia a Dios”.

 

Que los problemas no nos quiten la esperanza

Tras mantener este diálogo con los más pequeños, el Santo Padre se dirigió a los ancianos y a los pobres del barrio, a quienes les dirigió algunas palabras: “El Señor os quiere” y yo sé, que cada uno de vosotros tiene tantos problemas, enfermedades, dolores, o problemas espirituales, de familia… - les dijo el Papa – pero que esto “no les quite la esperanza y no les quite la alegría, porque Jesús ha venido a ‘curar’ nuestras heridas con las suyas”.

Visita en la que no se olvidó de pedirles a todos de rezar por él y entre risas bromeando les pidió “rezar a favor y no en contra”.