IGLESIA | visita pastoral

 

Presidente de Pax Christi: “Don Tonino Bello, profeta de paz”

 

El 20 de abril, Papa Francisco visitará los pueblos italianos Alessano y Molfetta, en el 25 aniversario de la muerte de Mons. Tonino Bello. Entrevista de Barbara Castelli a Mons. Giovanni Ricchiuti, Presidente de Pax Christi, el movimiento católico por la paz guiado también por Don Tonino.

 

 

17 abril 2018, 15:53 | Ciudad del Vaticano


 

 

Hoy “la paz nos recuerda más al camisón de casa que a la mochila del viajero”, por ello es necesaria “una revolución de mentalidad para entender  que la paz no es un dato, sino una conquista”, “ no es un bien de consumo, sino el producto de un compromiso”, “ no es una línea de salida, sino una pancarta de llegada”.

Don Tonino fue nominado presidente nacional de Pax Christi en 1985, haciéndose profeta de justicia en los caminos de la paz hasta su último respiro. El tumor que lo consumó prematuramente, el 20 de abril de 1993, no impidió al obispo de Molfetta de recordar siempre las consciencias de los grandes de la tierra y de los hombres de buena voluntad para construir la paz, que, repetía, "tiene sus ritmos, sus caminos preferenciales y sus tiempos técnicos, sus ralentizaciones y sus aceleraciones. Quizás incluso sus paradas".

 

El testimonio de Don Tonino Bello

El actual Presidente de Paz Christi, Mons. Giovanni Ricchiuti, recuerda con agradecimiento y gratitud el ejemplo de Don Tonino Bello, señalando que aún hoy "nos invita a involucrarnos no sólo con las palabras", sino de manera integral y personal.

“En el corazón de todos nosotros -  precisa en los micrófonos de Vatican News – permanece la invitación a recoger su testimonio, para continuar su camino”. Concretamente, continúa, quiere decir “continuar en el hoy, en las dinámicas de guerra y de violencia, que están delante de nuestros ojos todos los días, continuar el camino, formar conciencias”, sobre todo “en los colegios, entre los jóvenes”, porque el “dinamismo de la no violencia” al final “genera paz”.

 

El viaje a Sarajevo

Entre los tantos gestos realizados por Don Tonino Bello en el signo de la participación concreta, de un compromiso activo en las vicisitudes de la época, es imposible olvidar el brote de paz que quería llevar a la atormentada Sarajevo, cuando la guerra todavía estaba en pleno apogeo en la ex Yugoslavia.

Cuatro meses antes de su muerte, junto a 500 participantes, participó en una marcha en la ciudad asediada, del 7 al 13 de diciembre de 1992. A su regreso, escribió un sentido llamado: "A todos decimos: depongan las armas, sustraigan la opresión de los comerciantes de guerra. (...) Y ustedes, responsables de los países más ricos y poderosos del mundo, de los Estados Unidos de América a los países de Europa, no se quiten la responsabilidad de influir de manera decisiva, no con las armas que consolidan su poder y sus economías, sino con medios efectivos de presión y disuasión, para detener esta carnicería, que deshonra a los que lo hacen y a los que lo toleran”.

 

La Asamblea Nacional di Pax Christi

El 21 y 22 de abril, inmediatamente después de la visita pastoral del Papa Francisco, tendrá lugar en Molfetta la Asamblea Nacional de Pax Christi, sobre el tema: "Las raíces de los sueños diurnos. De la profecía a la praxis, siguiendo los pasos de Don Tonino". Será una oportunidad para hacer un balance de los desafíos futuros y para establecer un paralelismo entre el prelado de Apulia y el Pontífice que vino "casi desde el fin del mundo".

"Don Tonino fue un obispo, un pastor, que no perdió el tiempo en su vida", subraya el presidente de Pax Christi: "se hizo cargo" de las urgencias, no "permaneció indiferente", "tenía una mirada profética" . Hoy el Papa Francisco insiste tanto en los "temas de bienvenida, especialmente de los inmigrantes, y de la no violencia". "Veo casi un puente ideal entre los dos – concluye - son arcos sobre los cuales el pueblo de Dios puede caminar verdaderamente para proclamar el Evangelio de la paz".