IGLESIA | Mozambique

 

Mons. Alberto Vera: Los efectos de la globalización en el país de la esperanza

 

Entrevista al obispo auxiliar de la diócesis de Xai Xai y presidente de Caritas en Mozambique, profundizando sobre este fenómeno social que ha llegado también a África

 

 

26 abril 2018, 14:21 | Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano


 

 

Tras concluir la Asamblea General de los obispos de Mozambique, en Vatican News entrevistamos a uno de sus participantes, Monseñor Alberto Vera Aréjula, mercedario español, obispo auxiliar de la Diócesis de Xai Xai y actual presidente de Caritas en este país, quien lleva ya más de 15 años de misión en África, lugar que define como "el continente de la esperanza".

 

Desafíos de la Iglesia en Mozambique

La pobreza derivada de la corrupción y de una gran crisis económica que ha agrandado en las últimas décadas la brecha social entre ricos y pobres, sumada al desempleo, las dificultades de acceso a la educación básica, así como la falta de un sistema médico sanitario adecuado; son algunos de los principales obstáculos a los que se enfrenta la Iglesia en este país, "asfixiado" por una deuda financiera que no puede saldar y por la imposibilidad de proyectar un "horizonte de futuro".

Asimismo, el obispo de Xai Xai destaca que la extensión de la violencia, cada vez "más normalizada", afecta de modo especial a los jóvenes, que son el grupo poblacional más grande y que a menudo, vagan sin rumbo y desmotivados por no tener oportunidades de trabajo ni de formación.

 

“ La Iglesia en Mozambique se enfrenta a un país asfixiado por una deuda financiera que no puede saldar y por la imposibilidad de proyectar un horizonte de futuro ”

 

Pese a todo ello, Mons. Vera destaca que Mozambique es "el país de la esperanza", donde la mayor riqueza reside en el inmenso valor humano de su pueblo, "que continúa luchando y abriéndose camino ante las dificultades, sin perder el entusiasmo por la vida"; un entusiasmo que se refleja especialmente en la forma de "acoger el Evangelio y de poner en práctica la fe en Cristo".

 

La labor pastoral en el "país de la esperanza"

Sin dejarse desanimar por esta compleja atmósfera social, la Iglesia persevera en su misión evangelizadora llevando la "Buena Nueva" a través de proyectos sociales de formación, ayuda y asistencia a los más pobres, centrados en el valor de la "caridad cristiana" e impulsados por un grupo de religiosos, laicos y voluntarios.

 

“ Mozambique es el país de la esperanza, donde la mayor riqueza reside en el inmenso valor humano de su pueblo ”

 

"Se trata de ayudar al pueblo a que progrese, siendo consciente de sus derechos pero también de sus obligaciones", explica Mons. Vera haciendo hincapié en como la "cultura de lo provisorio" tan arraigada en algunos países africanos debido a inestabilidad económica, hace que en ocasiones la mayoría de las personas "no piense ni planifique más allá del día a día que se le presenta por delante".

 

Los efectos de la Globalización en África

No obstante vivimos tiempos de cambio, donde las nuevas tecnologías, la comunicación y los fenómenos sociales ya "no conocen fronteras geográficas ni culturales".

Uno de esos fenómenos es la globalización, que ha llegado también hasta África y que repercute cada vez con mayor fuerza, incluso en los rincones más "olvidados del mundo".

Preguntamos al presidente de Cáritas Mozambique sobre las consecuencias de la globalización en este país, en el marco del reciente encuentro de obispos europeos y africanos que se dieron cita en Fátima, Portugal, para debatir precisamente sobre sus efectos a nivel mundial, así como el impacto que causa en los jóvenes, en la migración y en la llamada ecología humana, sin olvidar "la relación del ser humano con la naturaleza creada".

 

“ La globalización ha llegado también hasta África y repercute cada vez con mayor fuerza incluso en los rincones más olvidados del mundo ”

 

Al respecto, Mons. Vera explica que la globalización ha traído ventajas como la mejora en las comunicaciones y el acceso al intercambio cultural; pero que también ha generado aspectos negativos como la "pérdida de las raíces y de tradiciones ancentrales que caracterizaban a la sociedad africana", como la sólida estructura familiar, el respeto a los ancianos y la conciencia profunda de identidad como pueblo".

Se trata de "pros y contras", de un fenómeno que no se puede catalogar ni "como bueno ni como malo", sino que sus consecuencias dependenderán de qué elemento se coloque al centro como eje principal: el ser humano o por el contrario, el bienestar económico.