Servicio diario - 04 de mayo de 2018


 

Santa Marta: el obispo sabe cómo protegerlas de los lobos
Anne Kurian

Publicación del libro: "Experiments in Democracy"
Redacción

Orden de Malta: el Papa extiende el mandato del obispo Becciu como delegado pontificio
Héléne Ginabat

Guardia Suiza: el secreto de la eficacia de su trabajo es la referencia constante a Cristo
Redacción

Beato Nunzio Sulprizio, 5 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

 

04/05/2018-15:17
Anne Kurian

Santa Marta: el obispo sabe cómo protegerlas de los lobos

(ZENIT — 4 mayo 2018).- El obispo está "cerca", sabe cómo cuidar a su rebaño, que defiende contra los lobos, dijo el Papa Francisco durante la Misa que celebró el 4 de mayo de 2018 en la Casa Santa Marta, en el Vaticano. Y "el pueblo de Dios sabe cuándo el Pastor es pastor".

El Papa meditó sobre la primera lectura (Hechos 15: 22-31) donde los Apóstoles escriben: "Algunos de nosotros, como hemos sabido, han ido sin ningún mandato de parte nuestra para hacer comentarios que arrojaron turbacón y desorden"

Creyéndose "ortodoxos de la verdadera doctrina", "los verdaderos teólogos del cristianismo", desorientaron al pueblo, dijo en su homilía reportada por Vatican News en italiano.

Pero "el obispo es el que vigila, el que vela", el centinela "que sabe cómo defender al rebaño de los lobos". La vida del obispo "está involucrada en la vida del rebaño", insistió el Papa.

"Mirar significa involucrarse en la vida del rebaño", explicó: "Jesús distingue entre el verdadero pastor y el empleado, entre el que recibe la paga a tiempo y que no se preocupa por la llegada del lobo. ... a él no le importa. Por otro lado, el verdadero pastor que vela, que está involucrado en la vida del rebaño, no solo defiende a todas las ovejas, sino que las defiende a cada una, las confirma a cada una y si una de ellas se va o se pierde, él la busca y la trae de vuelta. Él está tan involucrado que no permite que ninguna se pierda".

 

El pueblo de Dios sabe

¿Cómo concibió Jesús al obispo? "Cercano", responde el Papa. Y nos lamentamos,

"Cuántas veces hemos escuchado", ¡Oh, ese obispo! Sí, es bueno, pero no está muy al cuidado de nosotros, siempre está haciendo cosas "o" el obispo interfiere en los negocios, es un pequeño extorsionador y no se "o" el obispo se cuida de las cosas que no van con su misión "o" este obispo fue siempre su maleta en la mano, siempre viajando, por todas partes "o" guitarra en mano", ... el pueblo de Dios sabe cuándo el Pastor es el pastor cuando el Pastor está cerca, cuando el Pastor sabe cómo velar y da su vida por ellos".

"Oremos al Señor", concluyó, "para que nos dé siempre buenos pastores, para que la guardia de los pastores no falte en la Iglesia: no podemos seguir sin ella. Que haya tales hombres, trabajadores, de oración, cercanos, cercanas del pueblo, Dios ... digámoslo en una palabra: hombres que saben cómo velar".

© Traducción ZENIT, Raquel Anillo

 

 

04/05/2018-08:00
Redacción

Publicación del libro: "Experiments in Democracy"

Se acaba de publicar un libro titulado “Experiments in Democracy”, del cual hace una amplia referencia, Luis Alonso, en el  número de febrero de Investigación y Ciencia. Dado su interés, nos parece pertinente comentar algunos aspectos del mismo.

Desde el nacimiento de la primera niña por fecundación in vitroLouise Brown, el 25 de julio de 1978, y como consecuencia de nuevas investigaciones, como pueden ser el uso de células madre embrionarias humanas, la clonación o las investigaciones sobre el embrión humano, se ha producido una profunda transformación de las ciencias de la vida, tanto en lo que afecta a los aspectos biológicos, como a la legislación, los aspectos éticos y la opinión pública.

En el libro de Benjamin Hurlbut, se hace una evaluación cronológica de la puesta a punto de diversos Comités de Bioética en Estados Unidos, al hilo de las experiencias con el embrión humano, que hemos comentado.

 

Primeros Comités estadounidenses de Bioética

Con ocasión de los primeros trabajos publicados en los años 60 se promovió la creación de los primeros Comités estadounidenses de Bioética, el primero de ellos el Consejo de Asesoramiento Ético, que se constituyó en 1979 y que tenía como objetivo revisar las propuestas de investigación sobre estas materias, valorando especialmente su incidencia ética en una sociedad plural en relación con las cuestiones morales. Dentro de sus objetivos, un tema fundamental fue la consideración del estatuto moral del embrión humano, llegando a la conclusión de que se podía experimentar con él hasta 14 días después de la fecundación. Este Consejo de Asesoramiento Ético se disolvió en 1980, coincidiendo con la reclamación de una moratoria sobre estas investigaciones, moratoria que duró hasta el año 1993.

En los años siguientes, se pusieron en marcha una serie de clínicas dedicadas a la procreación asistida, hasta alcanzar varios centenares, por las que pasaron miles de pacientes cada año. Para regular estas prácticas, la Sociedad Americana de Fertilidad puso a punto un Comité de Ética en 1985. Una de sus principales decisiones fue introducir el término preembrión, seguramente con la intencionalidad de eliminar en el embrión temprano su cualidad de ser vivo de nuestra especie, con la finalidad de poder manejarlo para experimentos sin ninguna cortapisa ética. Sin embargo, contrariamente a sus intenciones, y muy a favor de los que defendemos la vida humana, el debate se acentuó, al no aportar ninguna fundamentación científica suficiente sobre la naturaleza biológica del preembrión, habida cuenta de que no se puede demostrar que haya discontinuidad biológica en ese ser humano incipiente, desde la fecundación hasta el límite de 14 días que se había establecido.

El Congreso de los Estados Unidos puso fin a la moratorio a en 1994, promoviendo a la vez la creación del Grupo de Expertos sobre Investigación con Embriones Humanos, cuya finalidad fundamental era apoyar con financiación pública las investigaciones con embriones humanos.

Desde mediados de los años 90 hasta finales de 2001, año en el que terminó el mandato de Bill Clinton, se produjeron en este campo de investigación dos episodios fundamentales, la clonación de mamíferos y el cultivo de células madre embrionarias. Para regular estas prácticas se constituyó un nuevo comité, la Comisión Nacional de Asesoramiento en Bioética, creada por Clinton en 1996, posiblemente con la finalidad de promover una moral secular que sustituyera a la moral religiosa, con la intención de favorecer la aceptación de este tipo de investigaciones en una sociedad moralmente plural. En decir, se intentó crear un órgano institucional que conformara la opinión pública a favor de estas investigaciones.

A finales de 2001, George W. Bush, puso en marcha el Consejo Presidencial de Bioética, para tratar de regular las investigaciones que en esta área se estaban realizando.

 

Investigación sobre células embrionarias humanas

Junto a estas Instituciones federales surgieron otras en diferentes estados. Para fomentar este tipo de investigaciones, de las cuales, sin duda, la más significativa fue la propuesta californiana de financiar con 3000 millones de dólares la investigación sobre células embrionarias humanas. En relación con todo ello, hoy día, el aspecto más importante es la puesta a punto de la edición genética de embriones humanos, especialmente a partir de las experiencias realizadas en 2015[1] en la Universidad Sun Yat-sen, de Guangzhou, por las que se consiguió modificar genéticamente embriones humanos, utilizando el sistema CRISPR-Cas9. Estas experiencias suscitaron importantes dudas éticas, por lo que los autores, para solventarlas, utilizaron embriones humanos no viables, que habían sido producidos fecundando cada óvulo con dos espermatozoides, para que así el desarrollo embrionario no pudiera llegar a término. A pesar de ello, dichas experiencias suscitaron una importante reacción de la comunidad científica, que solicitó otra moratoria para este tipo de investigaciones.

Hasta aquí lo referido en el libro de Benjamín Hurlbut, que comentamos, pero los aspectos bioéticos relacionados con la utilización de CRISPR-Cas9 han seguido planteándose.

A pesar de la falta de consenso actual, y de los graves interrogantes éticos que suscita la edición genética germinal, cada vez más investigadores la están utilizando, y, al menos, se han publicado siete trabajos sobre ello. En efecto, tras el artículo comentado de 2015, se publicó un segundo trabajo en el que los embriones utilizados también tenían 3 pronúcleos[2], pero en todos los posteriores los embriones eran perfectamente viables[3],[4],[5],[6], lo que supone un paso adelante hacia la traslación de la edición genética germinal a la clínica. Como dato a resaltar, en el último de los trabajos referidos, los embriones fueron obtenidos por clonación, para ser utilizados expresamente en investigaciones biomédicas[7], lo que ha suscitado problemas éticos adicionales. Además, si bien los primeros estudios fueron realizados en China, donde la regulación de estas prácticas es más laxa, pronto otros países han decidido sumarse a esta carrera, en la que se está avanzando más deprisa de lo que la discusión bioética y el debate público pueden abarcar. Así, la autoridad británica de Fecundación y Embriología Humanas, aprobó en febrero de 2016 una solicitud del Francis Crick Institute para comenzar una línea de investigación en este sentido[8]. Esta investigación tiene como objetivo principal determinar qué genes son clave para el desarrollo embrionario, lo que propiciaría que en un futuro próximo se pudieran mejorar las técnicas de fecundación in vitro, así como desarrollar nuevos tratamientos para la infertilidad. Para salvar los escollos bioéticos que esta investigación plantea se determinó que los embriones modificados genéticamente fueron destruidos antes del séptimo día de desarrollo. Los primeros resultados se publicaron en octubre de 2017, en Nature. En dicho estudio se utilizaron y destruyeron 54 embriones humanos.

Tras Inglaterra, también EEUU[9] y Suecia[10], han comenzado a aplicar la edición genética en embriones.

Los interrogantes éticos que plantean estas experiencias son de suma gravedad. Pues, en primer lugar, al modificar el genoma en un estado de desarrollo tan temprano, estas modificaciones pueden ser transmitidas a la descendencia, lo que agrava los impredecibles problemas de seguridad existentes y pone en tela de juicio la importancia de exponer el patrimonio genético de la humanidad a estos riesgos. Además, miles de embriones humanos serán destruidos en estas investigaciones. Finalmente, utilizar CRISPR para estos fines podría acabar desprestigiando una técnica cuyas posibilidades en muchos otros ámbitos son altamente prometedoras.

1] Liang P, Xu Y, Zhang X, Ding C, Huang R, Zhang Z, et al. CRISPR/Cas9-mediated gene editing in human tripronuclear zygotes. Protein Cell. 2015; 6(5):363-72.

[2] Kang X, et al. Introducing precise genetic modifications into human 3PN embryos by CRISPR/Cas-mediated genome editing. J Assist Reprod Genet. 2016; 33(5):581-8.

[3] Genome engineering through CRISPR/Cas9 technology in the human germline and pluripotent stem cells. Vassena R, Heindryckx B, Peco R, Pennings G, Raya A, Sermon K, Veiga A. Hum Reprod Update. 2016 Jun;22(4):411-9.

[4] Tang L, Zeng Y, Du H, Gong M, Peng J, Zhang B, et al. CRISPR/Cas9-mediated gene editing in human zygotes using Cas9 protein. Molecular Genetics and Genomics. 2017; 292(3):525–33.

[5] Ma H, Marti-Gutierrez N, Park S, Wu J, Lee Y, Suzuki K, et al. Correction of a pathogenic gene mutation in human embryos. Nature. 2017; 548(7668):413–9.

[6] Fogarty NME, McCarthy A, Snijders KE, Powell BE, Kubikova N, Blakeley P, et al. Genome editing reveals a role for OCT4 in human embryogenesis. Nature. 2017;550(7674):67-73.

[7] Liang P, Ding C, Sun H, Xie X, Xu Y, Zhang X, et al. Correction of β-thalassemia mutant by base editor in human embryos. Protein Cell. 2017 Sep 23. doi: 10.1007/s13238-017-0475-6.

[8] https://www.crick.ac.uk/news/science-news/2016/02/01/hfea-decision/

[9] https://www.technologyreview.com/s/608350/first-human-embryos-edited-in-us/?set=608342

[10] https://www.nature.com/news/gene-editing-research-in-human-embryos-gains-momentum-1.19767

 

 

04/05/2018-15:55
Héléne Ginabat

Orden de Malta: el Papa extiende el mandato del obispo Becciu como delegado pontificio

(ZENIT — 4 mayo 2018).- El Papa Francisco dirigió una carta a Mons. Giovanni Angelo Becciu, extendiendo su mandato como Delegado Especial a la Orden Soberana Militar Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, Rodas y Malta (OSMH), el 2 de mayo de 2018.

Mons. Giovanni Angelo Becciu, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, fue nombrado por el Papa Francisco para este cargo del 4 de febrero de 2017, para ser su canal exclusivo de comunicación con la Soberana Orden Militar de Malta y favorecer la "renovación espiritual".

Después de la elección del nuevo Gran Maestre, Fray Giacomo Dalla Torre, 2 de mayo, el Papa le pidió continuar 'hasta la conclusión del proceso de reforma' y 'siempre y cuando lo consideraré como útil para este orden' . "Hasta ese momento", agrega, "continuará disfrutando de todos los poderes y será mi portavoz exclusivo de todo lo relacionado con las relaciones entre la Sede Apostólica y la Orden. "

En enero de 2017, después del informe de una comisión pontificia de investigación, Matthew Festing había renunciado al cargo del Gran Maestre. El Papa había deseado que los miembros de la Orden pusieran "de lado los intereses personales y ambiciones peligrosas" y "dedicado a la noble misión de la Orden Tuitio fidei y pauperum obsequium" (defensa de la fe y servicio pobres)

Aquí está nuestra traducción completa de esta carta.

AK

 

Carta del Papa Francisco

A mi venerado hermano, Giovanni Angelo Becciu, Arzobispo titular de Roselle, Delegado Especial de la Soberana Orden Militar Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta.

Quince meses han pasado desde que el 2 de febrero del 2017, decidí confiar a Vuestra Excelencia la carga de ser mi delegado especial en la Soberana Orden Militar Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, con la tarea de acompañar a esta distinguida orden en el proceso de actualización de su Carta Constitucional y su Código.

Sobre todo, quiero agradecerle su compromiso con esta delicada tarea, que habéis asumido con una gran disponibilidad, especialmente en el encuentro y la escucha atenta de cada uno de los miembros de la orden. Teniendo en cuenta que el camino de la renovación espiritual y legal del OSMH aún no ha concluido, os ruego de querer continuar asumiendo este cargo como mi delegado hasta la conclusión del proceso de reforma y, de todos modos, siempre que lo considere útil para esta orden. Hasta ese momento, continuará disfrutando de todos los poderes y ser mi portavoz exclusivo de todo lo relacionado con las relaciones entre la Sede Apostólica y la Orden.

Mediante esta carta, le designo para recibir el juramento del nuevo Gran Maestre de la Orden, Su Alteza Fray Giacomo Dalla Torre del Templo de Sanguinetto, que tendrá lugar el próximo 3 de mayo.

Al renovarle la seguridad de mi oración, le extiendo de todo corazón la bendición apostólica, así como también al Gran Maestro y a todos los miembros de la Orden de Malta.

© Traducción ZENIT, Raquel Anillo

 

 

04/05/2018-16:44
Redacción

Guardia Suiza: el secreto de la eficacia de su trabajo es la referencia constante a Cristo

(ZENIT — 4 mayo 2018).- "El secreto de la eficacia de su trabajo aquí en el Vaticano, así como en cada uno de sus proyectos, es sin duda la referencia constante a Cristo", dijo el Papa Francisco al recibir al Cuerpo de la Guardia Suiza el 4 de mayo de 2018. Los animó a "encontrarse con el Señor Jesús en oración comunitaria y personal, escuchando atentamente la Palabra de Dios y en la participación ferviente en la Eucaristía".

De hecho, el Papa recibió al pequeño ejército del Vaticano con motivo del juramento de los nuevos reclutas, que tiene lugar todos los años el 6 de mayo, en honor al sacrificio de los guardias suizos que defendieron al Papa a riesgo de perder su vida durante el "saqueo de Roma", el 6 de mayo de 1527. "El recuerdo de este gesto heroico es una invitación constante a tener en cuenta y realizar las cualidades propias del Cuerpo", dijo el Papa durante la audiencia: vivir con coherencia la fe católica; perseverar en la amistad con Jesús y en el amor por la Iglesia; ser alegre y diligente en las grandes como en las pequeñas y humildes tareas diarias; el valor, la paciencia, la generosidad y la solidaridad hacia todos".

"Admiro la disciplina, el sentido eclesial, la discreción y el profesionalismo austero pero sereno con el que hacéis vuestro servicio diario", dijo. Y el Papa saluda su misión como una vocación, con o sin uniforme: un guardia suizo, insistió, "siempre lo es, lo mismo estando de servicio como cuando no lo está".

AK

 

Discurso del Papa Francisco

Sr. Comandante,
Reverendo Capellán,
Estimados Oficiales y Miembros de la Guardia Suiza,
Honorables Invitados,
Queridos Hermanos y Hermanas,

A todos ustedes les deseo una cálida bienvenida, especialmente a los reclutas, así como a sus familiares y amigos que querían participar en estos días festivos. Saludo con deferencia a los representantes de las autoridades suizas que han venido para la ocasión.

Ustedes, queridos Guardias, tienen la oportunidad de estar en servicio por un cierto período en Roma, haciendo una experiencia especial die la universalidad de la Iglesia. ¡Pueda este tiempo fortalecer vuestra fe y hacer crecer vuestro sentido de pertenencia a la comunidad eclesial!

La Guardia Suiza asegura cada día un precioso servicio al sucesor de Pedro, a la Curia y al Estado de la Ciudad del Vaticano. Se trata de un trabajo cuyo fundamento es perseverar en la fidelidad al Papa, que tuvo un momento de consagración el 6 de mayo de 1527, cuando sus predecesores sacrificaron sus vidas durante el "saqueo de Roma". El recuerdo de este gesto heroico es una invitación constante a tener en cuenta y realizar las cualidades propias del Cuerpo: vivir coherentemente la fe católica; perseverar en la amistad con Jesús y en el amor por la Iglesia; ser alegre y diligente en lo grande como en las pequeñas y humildes tareas diarias; valor, paciencia, generosidad -y
solidaridad hacia todos. Estas son las virtudes- a las que está llamado a ejercer cuando aseguráis la guardia de honor y de seguridad en el Vaticano, como cuando no lleváis el uniforme. Una Guardia Suiza, de hecho, siempre es así, lo mismo cuando está de servicio como cuando no lo está.

Es agradable ver a jóvenes como vosotros, que mostráis consideración por los demás, y con entusiasmo y disposición hacía todos aquellos que lo necesitan. No siempre es fácil adoptar esta actitud, pero con la ayuda del Señor, es posible. Por lo tanto, no os canséis de ir al encuentro del Señor Jesús en la oración comunitaria y personal, en la escucha atenta de la Palabra de Dios y la participación fervorosa en la Eucaristía. El secreto de la eficacia de vuestro trabajo aquí en el Vaticano, como cada uno de vuestros proyectos, de hecho es la constante referencia a Cristo.

Aprovecho esta oportunidad para renovar la expresión de mi gratitud a todo el cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia. Admiro la disciplina, el sentido eclesial, la discreción y el profesionalismo austero pero sereno con el que realizáis vuestr9 servicio diario. Doy gracias a Dios por los diversos dones que El os da y os aseguro mi apoyo y mi oración para que podáis hacerlos fructíferos. Vosotros también, por favor orad por mí y ayudadme a servir a la Iglesia también con vuestra oración.

¡Que la Virgen María, a quien honramos de manera especial durante el mes de mayo, y vuestros Santos patronos os ayuden y protejan! Con estos sentimientos, de todo corazón os doy a cada uno de vosotros la Bendición Apostólica, que extiendo a vuestros seres queridos y a vuestro país.

© Editorial del Vaticano

 

 

04/05/2018-06:24
Isabel Orellana Vilches

Beato Nunzio Sulprizio, 5 de mayo

«Patrón de los inválidos y de los accidentados por causas laborales, Nunzio pasó por este mundo sufriendo un auténtico calvario. Pablo VI quedó conmovido por su vida y durante el concilio Vaticano II lo promovió a los altares»

Su vida estuvo colmada de paciencia y bondad. Y eso que el trato que recibió de frialdad y dureza fue tal que recuerda a esos textos infantiles en los que un personaje vive atormentado por una especie de ogro que lo tiene maniatado. Por supuesto, la diferencia entre la ficción y la realidad es un hecho insalvable. Ante ambas cabe una comparación, nada más. Desgraciadamente, lo que acontece en ciertas ocasiones es infinitamente más doloroso que lo expuesto en un simple relato. Pablo VI, conmovido por las virtudes de Nunzio, el 1 de diciembre de 1963, en pleno Vaticano II, lo elevó a los altares llamando la atención de los padres conciliares. Les sugirió establecer una amistad con él, ya que su vida debía servir para reflexionar en el coloquio celestial que mantuvo y tomarlo como modelo a imitar en la trayectoria que llevó en la tierra. También el beato Gaetano Errico, que conoció al beato en los umbrales de su fundación —los misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María—, estuvo dispuesto a admitirle en ella, a pesar de sus pésimas condiciones de salud. Despachó enseguida las críticas malintencionadas de quienes juzgaron su decisión dejando claro lo esencial: «Este es un joven santo y a mí me interesa que el primero que entre en mi Congregación sea un santo, no importa si está enfermo».

Nació en Pescosansonesco, Italia, al pie de los Apeninos, el 13 de abril de 1817. Su padre era zapatero. Murió en agosto de 1820, y aunque su madre trató de afrontar la situación en soledad, la precariedad pudo con ella. Dos años más tarde contrajo nuevas nupcias con un vecino de la localidad de Corvara, quien desde el primer momento no ocultó su inquina por el pequeño. Éste, ajeno a su animadversión, era feliz en la escuela regida por el párroco. Se familiarizaba con las verdades de la fe y recibía nociones de lectura y escritura. Pero, sobre todo, aprendía a contemplar el rostro de Cristo crucificado, muerto para expiar los pecados de la Humanidad. Aborrecía todo mal, y quería asemejarse a Él. Además, se aficionó a orar y a imitar a los santos.

En 1823 falleció su madre y quedó al cuidado de su abuela Rosaria, prolongando un poco más ese periodo amable de su vida, aunque teñido por el dolor de la pérdida sufrida. Ella continuó animándole y acompañándole en el camino de la virtud hasta su muerte que se produjo en abril de 1826. A sus 9 años Nunzio quedó a merced de un tío materno, Domenico, herrero de profesión, que le abrió las puertas de la eternidad. Vetó por completo su educación, y le puso a trabajar a su servicio en condiciones infrahumanas. Sin apenas descanso, y en numerosas ocasiones sin alimento que llevarse a la boca, con escasas prendas de vestir portaba pesadas cargas en su menudo cuerpecito sorteando distancias, inclemencias meteorológicas, y riesgos diversos que podían salirse al paso. Al regresar le recibían los exabruptos. Obligado a golpear el yunque casi sin respiración, ofrecía todo a Cristo. Quería obtener el paraíso con sus muchos sufrimientos. Tan solo los domingos tenía un pequeño momento de asueto que le permitía ir a misa.

Un invierno transitaba por las laderas de Rocca Tagliata con el insoportable fardo en medio de gélida temperatura. Comenzó a notar el pie con gran calentura que se extendió por la pierna como la pólvora. Se acostó sin decir nada. Al día siguiente no era capaz de sostenerse. Su tío no tuvo en cuenta ni inflamación, ni fiebre. Le obligó a trabajar, como siempre, bajo amenaza. Los vecinos se apiadaron alguna vez de él y le daban algo de comer. Nunzio no se quejaba ante ellos de la conducta de su familia. Antes bien, la disculpaba. Cuando podía, acudía a misa y oraba ante el Santísimo. La lesión le corroía, y Domenico solo permitió que dejara el yunque y se ocupara del fuelle. Nuevo suplicio. Para tratar de calmar los atroces dolores y la supurante llaga acudía a una fuente pública, de la que fue arrojado para evitar el posible contagio. Así que halló otra corriente de agua en Riparossa donde solía rezar rosarios a la Virgen, a la que tenía gran devoción. En 1831 ingresó en el hospital de L'Aquila, pero le dieron el alta como enfermo incurable. Allí había vivido de la caridad consolado por la oración. Al volver a casa de su tío, éste no lo admitió. Y se dedicó a mendigar. Pensaba para sí: «Es muy poco lo que sufro, siempre que pueda salvar mi alma amando a Dios».

Un viajante que supo de él, informó a su tío paterno Francesco, militar en Nápoles, de la situación que atravesaba. Nunzio tenía 15 años. Su tío se lo llevó y le presentó al coronel Felice Wochinger, un hombre bueno que auxiliaba a los pobres, estableciéndose entre ambos una bellísima relación paterno filial. Felice se ocupó de que recibiera toda la asistencia posible en el hospital de Incurables con el mejor tratamiento. El personal del centro y los enfermos se percataron de la grandeza del muchacho. Allí hizo su primera comunión y confió a un sacerdote el sentimiento de que todo lo que le sucedía era providencia de Dios. Durante dos años hubo momentos de ligera mejoría, resultado de los excelentes cuidados recibidos en las termas de Ischia. Se sostenía con un palo, impartía catecismo y ayudaba a los que sufrían en su entorno. Dedicaba la mayor parte del tiempo a rezar al Santísimo y a la Virgen Dolorosa.

En 1834 comunicó su deseo de consagrarse a Dios en el momento conveniente para él. Entre tanto, viviría con el sentimiento de quien ya ha hecho de su entrega algo efectivo: oración, estudio, meditación... El coronel le apoyó. Pero en marzo de 1836 empeoró. La pierna estaba afectada de gangrena. Gozoso, confiado, agradeciendo a Dios su dolor, lo ofreció por los pecadores con el mismo afán: si padecía, iría al paraíso. «Jesús sufrió mucho por mí. ¿Por qué no puedo sufrir por Él?». Estaba dispuesto a morir con tal de convertir a un solo pecador. El 5 de mayo rogó a Felice que viviese con alegría, asegurándole que nunca le faltaría su ayuda desde el cielo. Luego falleció. Gaetano Errico lo consideró un dilecto hijo, el primero que ingresaba en la vida eterna. Es patrón de los inválidos y de los accidentados por causas laborales.