Servicio diario - 04 de mayo de 2018
Santa Marta: el obispo sabe cómo protegerlas de
los lobos
Anne Kurian
Publicación del libro: "Experiments in Democracy"
Redacción
Orden de Malta: el Papa extiende el mandato del
obispo Becciu como delegado pontificio
Héléne Ginabat
Guardia Suiza: el secreto de la eficacia de su
trabajo es la referencia constante a Cristo
Redacción
Beato Nunzio Sulprizio, 5 de mayo
Isabel Orellana Vilches
04/05/2018-15:17
Anne Kurian
Santa Marta: el obispo sabe cómo protegerlas de los
lobos
(ZENIT — 4 mayo 2018).- El obispo está "cerca", sabe cómo cuidar a
su rebaño, que defiende contra los lobos, dijo el Papa Francisco
durante la Misa que celebró el 4 de mayo de 2018 en la Casa Santa
Marta, en el Vaticano. Y "el pueblo de Dios sabe cuándo el Pastor es
pastor".
El Papa meditó sobre la primera lectura (Hechos 15: 22-31) donde
los Apóstoles escriben: "Algunos de nosotros, como hemos sabido, han
ido sin ningún mandato de parte nuestra para hacer comentarios que
arrojaron turbacón y desorden"
Creyéndose "ortodoxos de la verdadera doctrina", "los verdaderos
teólogos del cristianismo", desorientaron al pueblo, dijo en su
homilía reportada por Vatican News en italiano.
Pero "el obispo es el que vigila, el que vela", el centinela "que
sabe cómo defender al rebaño de los lobos". La vida del obispo "está
involucrada en la vida del rebaño", insistió el Papa.
"Mirar significa involucrarse en la vida del rebaño", explicó:
"Jesús distingue entre el verdadero pastor y el empleado, entre el que
recibe la paga a tiempo y que no se preocupa por la llegada del lobo.
... a él no le importa. Por otro lado, el verdadero pastor que vela,
que está involucrado en la vida del rebaño, no solo defiende a todas
las ovejas, sino que las defiende a cada una, las confirma a cada una
y si una de ellas se va o se pierde, él la busca y la trae de vuelta.
Él está tan involucrado que no permite que ninguna se pierda".
El pueblo de Dios sabe
¿Cómo concibió Jesús al obispo? "Cercano", responde el Papa. Y nos
lamentamos,
"Cuántas veces hemos escuchado", ¡Oh, ese obispo! Sí, es bueno,
pero no está muy al cuidado de nosotros, siempre está haciendo cosas
"o" el obispo interfiere en los negocios, es un pequeño extorsionador
y no se "o" el obispo se cuida de las cosas que no van con su misión
"o" este obispo fue siempre su maleta en la mano, siempre viajando,
por todas partes "o" guitarra en mano", ... el pueblo de Dios sabe
cuándo el Pastor es el pastor cuando el Pastor está cerca, cuando el
Pastor sabe cómo velar y da su vida por ellos".
"Oremos al Señor", concluyó, "para que nos dé siempre buenos
pastores, para que la guardia de los pastores no falte en la Iglesia:
no podemos seguir sin ella. Que haya tales hombres, trabajadores, de
oración, cercanos, cercanas del pueblo, Dios ... digámoslo en una
palabra: hombres que saben cómo velar".
© Traducción ZENIT, Raquel Anillo
04/05/2018-08:00
Redacción
Publicación del libro: "Experiments in Democracy"
Se acaba de publicar un libro titulado “Experiments
in Democracy”, del cual hace una amplia referencia, Luis
Alonso, en el número
de febrero de Investigación
y Ciencia. Dado su interés, nos parece pertinente
comentar algunos aspectos del mismo.
Desde el nacimiento de la primera niña por fecundación
in vitro, Louise
Brown, el 25 de julio de 1978, y como consecuencia de
nuevas investigaciones, como pueden ser el uso de células madre
embrionarias humanas, la clonación o las investigaciones sobre el
embrión humano, se ha producido una profunda transformación de las
ciencias de la vida, tanto en lo que afecta a los aspectos biológicos,
como a la legislación, los aspectos éticos y la opinión pública.
En el libro de Benjamin Hurlbut, se hace una evaluación cronológica
de la puesta a punto de diversos Comités de Bioética en Estados
Unidos, al hilo de las experiencias con el embrión humano, que hemos
comentado.
Primeros Comités estadounidenses de Bioética
Con ocasión de los primeros trabajos publicados en los años 60 se
promovió la creación de los primeros Comités estadounidenses de
Bioética, el primero de ellos el Consejo de Asesoramiento Ético, que
se constituyó en 1979 y que tenía como objetivo revisar las propuestas
de investigación sobre estas materias, valorando especialmente su
incidencia ética en una sociedad plural en relación con las cuestiones
morales. Dentro de sus objetivos, un tema fundamental fue la
consideración del estatuto
moral del embrión humano, llegando a la conclusión de que
se podía experimentar con él hasta 14 días después de la fecundación.
Este Consejo de Asesoramiento Ético se disolvió en 1980, coincidiendo
con la reclamación de una moratoria sobre estas investigaciones,
moratoria que duró hasta el año 1993.
En los años siguientes, se pusieron en marcha una serie de clínicas
dedicadas a la procreación
asistida, hasta alcanzar varios centenares, por las que
pasaron miles de pacientes cada año. Para regular estas prácticas, la
Sociedad Americana de Fertilidad puso a punto un Comité de Ética en
1985. Una de sus principales decisiones fue introducir el término
preembrión, seguramente con la intencionalidad de eliminar en el
embrión temprano su cualidad de ser vivo de nuestra especie, con la
finalidad de poder manejarlo para experimentos sin ninguna cortapisa
ética. Sin embargo, contrariamente a sus intenciones, y muy a favor de
los que defendemos la vida humana, el debate se acentuó, al no aportar
ninguna fundamentación científica suficiente sobre la naturaleza
biológica del preembrión, habida cuenta de que no se puede demostrar
que haya discontinuidad biológica en ese ser humano incipiente, desde
la fecundación hasta el límite de 14 días que se había establecido.
El Congreso de los Estados Unidos puso fin a la moratorio a en
1994, promoviendo a la vez la creación del Grupo de Expertos sobre
Investigación con Embriones Humanos, cuya finalidad fundamental era
apoyar con financiación pública las investigaciones con embriones
humanos.
Desde mediados de los años 90 hasta finales de 2001, año en el que
terminó el mandato de Bill Clinton, se produjeron en este campo de
investigación dos episodios fundamentales, la clonación
de mamíferos y el cultivo de células madre embrionarias.
Para regular estas prácticas se constituyó un nuevo comité, la
Comisión Nacional de Asesoramiento en Bioética, creada por Clinton en
1996, posiblemente con la finalidad de promover una moral secular que
sustituyera a la moral religiosa, con la intención de favorecer la
aceptación de este tipo de investigaciones en una sociedad moralmente
plural. En decir, se intentó crear un órgano institucional que
conformara la opinión pública a favor de estas investigaciones.
A finales de 2001, George W. Bush, puso en marcha el Consejo
Presidencial de Bioética, para tratar de regular las investigaciones
que en esta área se estaban realizando.
Investigación sobre células embrionarias humanas
Junto a estas Instituciones federales surgieron otras en diferentes
estados. Para fomentar este tipo de investigaciones, de las cuales,
sin duda, la más significativa fue la propuesta californiana de
financiar con 3000 millones de dólares la investigación sobre células
embrionarias humanas. En relación con todo ello, hoy día, el aspecto
más importante es la puesta a punto de la edición genética de
embriones humanos, especialmente a partir de las experiencias
realizadas en 2015[1] en
la Universidad Sun Yat-sen, de Guangzhou, por las que se consiguió
modificar genéticamente embriones humanos, utilizando el sistema
CRISPR-Cas9. Estas experiencias suscitaron importantes dudas éticas,
por lo que los autores, para solventarlas, utilizaron embriones
humanos no viables, que habían sido producidos fecundando cada óvulo
con dos espermatozoides, para que así el desarrollo embrionario no
pudiera llegar a término. A pesar de ello, dichas experiencias
suscitaron una importante reacción de la comunidad científica, que
solicitó otra moratoria para este tipo de investigaciones.
Hasta aquí lo referido en el libro de Benjamín Hurlbut, que
comentamos, pero los aspectos bioéticos relacionados con la
utilización de CRISPR-Cas9 han seguido planteándose.
A pesar de la falta de consenso actual, y de los graves
interrogantes éticos que suscita la edición
genética germinal, cada vez más investigadores la están
utilizando, y, al menos, se han publicado siete trabajos sobre ello.
En efecto, tras el artículo comentado de 2015, se publicó un segundo
trabajo en el que los embriones utilizados también tenían 3 pronúcleos[2],
pero en todos los posteriores los embriones eran perfectamente viables[3],[4],[5],[6],
lo que supone un paso adelante hacia la traslación de la edición
genética germinal a la clínica. Como dato a resaltar, en el último de
los trabajos referidos, los embriones fueron obtenidos por clonación,
para ser utilizados expresamente en investigaciones biomédicas[7],
lo que ha suscitado problemas éticos adicionales. Además, si bien los
primeros estudios fueron realizados en China, donde la regulación de
estas prácticas es más laxa, pronto otros países han decidido sumarse
a esta carrera, en la que se está avanzando más deprisa de lo que la
discusión bioética y el debate público pueden abarcar. Así, la
autoridad británica de Fecundación y Embriología Humanas, aprobó en
febrero de 2016 una solicitud del Francis Crick Institute para
comenzar una línea de investigación en este sentido[8].
Esta investigación tiene como objetivo principal determinar qué genes
son clave para el desarrollo embrionario, lo que propiciaría que en un
futuro próximo se pudieran mejorar las técnicas de fecundación in
vitro, así como desarrollar nuevos tratamientos para la infertilidad.
Para salvar los escollos bioéticos que esta investigación plantea se
determinó que los embriones modificados genéticamente fueron
destruidos antes del séptimo día de desarrollo. Los primeros
resultados se publicaron en octubre de 2017, en Nature.
En dicho estudio se utilizaron y destruyeron 54 embriones humanos.
Tras Inglaterra, también EEUU[9] y
Suecia[10],
han comenzado a aplicar la edición genética en embriones.
Los interrogantes éticos que plantean estas experiencias son de
suma gravedad. Pues, en primer lugar, al modificar el genoma en un
estado de desarrollo tan temprano, estas modificaciones pueden ser
transmitidas a la descendencia, lo que agrava los impredecibles
problemas de seguridad existentes y pone en tela de juicio la
importancia de exponer el patrimonio genético de la humanidad a estos
riesgos. Además, miles de embriones humanos serán destruidos en estas
investigaciones. Finalmente, utilizar CRISPR para estos fines podría
acabar desprestigiando una técnica cuyas posibilidades en muchos otros
ámbitos son altamente prometedoras.
1] Liang P, Xu Y, Zhang X, Ding C, Huang R, Zhang Z, et al.
CRISPR/Cas9-mediated gene editing in human tripronuclear zygotes.
Protein Cell. 2015; 6(5):363-72.
[2] Kang X, et al. Introducing precise genetic modifications
into human 3PN embryos by CRISPR/Cas-mediated genome editing. J
Assist Reprod Genet. 2016; 33(5):581-8.
[3] Genome engineering through CRISPR/Cas9 technology in the
human germline and pluripotent stem cells. Vassena R, Heindryckx
B, Peco R, Pennings G, Raya A, Sermon K, Veiga A. Hum Reprod
Update. 2016 Jun;22(4):411-9.
[4] Tang L, Zeng Y, Du H, Gong M, Peng J, Zhang B, et al.
CRISPR/Cas9-mediated gene editing in human zygotes using Cas9
protein. Molecular Genetics and Genomics. 2017; 292(3):525–33.
[5] Ma H, Marti-Gutierrez N, Park S, Wu J, Lee Y, Suzuki K,
et al. Correction of a pathogenic gene mutation in human embryos.
Nature. 2017; 548(7668):413–9.
[6] Fogarty NME, McCarthy A, Snijders KE, Powell BE,
Kubikova N, Blakeley P, et al. Genome editing reveals a role for
OCT4 in human embryogenesis. Nature. 2017;550(7674):67-73.
[7] Liang P, Ding C, Sun H, Xie X, Xu Y, Zhang X, et al.
Correction of β-thalassemia mutant by base editor in human
embryos. Protein Cell. 2017 Sep 23. doi:
10.1007/s13238-017-0475-6.
[8] https://www.crick.ac.uk/news/science-news/2016/02/01/hfea-decision/
[9] https://www.technologyreview.com/s/608350/first-human-embryos-edited-in-us/?set=608342
[10] https://www.nature.com/news/gene-editing-research-in-human-embryos-gains-momentum-1.19767
04/05/2018-15:55
Héléne Ginabat
Orden de Malta: el Papa extiende el mandato del obispo Becciu como
delegado pontificio
(ZENIT — 4 mayo 2018).- El Papa Francisco dirigió una carta a Mons.
Giovanni Angelo Becciu, extendiendo su mandato como Delegado Especial
a la Orden Soberana Militar Hospitalaria de San Juan de Jerusalén,
Rodas y Malta (OSMH), el 2 de mayo de 2018.
Mons. Giovanni Angelo Becciu, sustituto para los Asuntos Generales de
la Secretaría de Estado, fue nombrado por el Papa Francisco para este
cargo del 4 de febrero de 2017, para ser su canal exclusivo de
comunicación con la Soberana Orden Militar de Malta y favorecer la
"renovación espiritual".
Después de la elección del nuevo Gran Maestre, Fray Giacomo Dalla
Torre, 2 de mayo, el Papa le pidió continuar 'hasta la conclusión del
proceso de reforma' y 'siempre y cuando lo consideraré como útil para
este orden' . "Hasta ese momento", agrega, "continuará disfrutando de
todos los poderes y será mi portavoz exclusivo de todo lo relacionado
con las relaciones entre la Sede Apostólica y la Orden. "
En enero de 2017, después del informe de una comisión pontificia de
investigación, Matthew Festing había renunciado al cargo del Gran
Maestre. El Papa había deseado que los miembros de la Orden pusieran
"de lado los intereses personales y ambiciones peligrosas" y "dedicado
a la noble misión de la Orden Tuitio fidei y pauperum obsequium" (defensa de la fe y servicio pobres)
Aquí está nuestra traducción completa de esta carta.
AK
Carta del Papa Francisco
A mi venerado hermano, Giovanni Angelo Becciu, Arzobispo titular de
Roselle, Delegado
Especial de la Soberana Orden Militar Hospitalaria de San Juan de
Jerusalén, de Rodas y de Malta.
Quince meses han pasado desde que el 2 de febrero del 2017, decidí
confiar a Vuestra Excelencia la carga de ser mi delegado especial en
la Soberana Orden Militar Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de
Rodas y de Malta, con la tarea de acompañar a esta distinguida orden
en el proceso de actualización de su Carta Constitucional y su Código.
Sobre todo, quiero agradecerle su compromiso con esta delicada tarea,
que habéis asumido con una gran disponibilidad, especialmente en el
encuentro y la escucha atenta de cada uno de los miembros de la orden.
Teniendo en cuenta que el camino de la renovación espiritual y legal
del OSMH aún no ha concluido, os ruego de querer continuar asumiendo
este cargo como mi delegado hasta la conclusión del proceso de reforma
y, de todos modos, siempre que lo considere útil para esta orden.
Hasta ese momento, continuará disfrutando de todos los poderes y ser
mi portavoz exclusivo de todo lo relacionado con las relaciones entre
la Sede Apostólica y la Orden.
Mediante esta carta, le designo para recibir el juramento del nuevo
Gran Maestre de la Orden, Su Alteza Fray Giacomo Dalla Torre del
Templo de Sanguinetto, que tendrá lugar el próximo 3 de mayo.
Al renovarle la seguridad de mi oración, le extiendo de todo corazón
la bendición apostólica, así como también al Gran Maestro y a todos
los miembros de la Orden de Malta.
© Traducción ZENIT, Raquel Anillo
04/05/2018-16:44
Redacción
Guardia Suiza: el secreto de la eficacia de su
trabajo es la referencia constante a Cristo
(ZENIT — 4 mayo 2018).- "El secreto de la eficacia de su trabajo aquí
en el Vaticano, así como en cada uno de sus proyectos, es sin duda la
referencia constante a Cristo", dijo el Papa Francisco al recibir al
Cuerpo de la Guardia Suiza el 4 de mayo de 2018. Los animó a
"encontrarse con el Señor Jesús en oración
comunitaria y personal, escuchando atentamente la Palabra de Dios y en
la participación ferviente en la Eucaristía".
De hecho, el Papa recibió al pequeño ejército del Vaticano con motivo
del juramento de los nuevos reclutas, que tiene lugar todos los años
el 6 de mayo, en honor al sacrificio de los guardias suizos que
defendieron al Papa a riesgo de perder su vida durante el "saqueo de
Roma", el 6 de mayo de 1527. "El recuerdo de este gesto heroico es una
invitación constante a tener en cuenta y realizar las cualidades
propias del Cuerpo", dijo el Papa durante la audiencia: vivir con
coherencia la fe católica; perseverar en la amistad con Jesús y en el
amor por la Iglesia; ser alegre y diligente en las grandes como en las
pequeñas y humildes tareas diarias; el valor, la paciencia, la
generosidad y la solidaridad hacia todos".
"Admiro la disciplina, el sentido eclesial, la discreción y el
profesionalismo austero pero sereno con el que hacéis vuestro servicio
diario", dijo. Y el Papa saluda su misión como una vocación, con o sin
uniforme: un guardia suizo, insistió, "siempre lo es, lo mismo estando
de servicio como cuando no lo
está".
AK
Discurso del Papa Francisco
Sr. Comandante,
Reverendo Capellán,
Estimados Oficiales y Miembros de la Guardia Suiza,
Honorables Invitados,
Queridos Hermanos y Hermanas,
A todos ustedes les deseo una cálida bienvenida, especialmente a los
reclutas, así como a sus familiares y amigos que querían participar en
estos días festivos. Saludo con deferencia a los representantes de las
autoridades suizas que han venido para la ocasión.
Ustedes, queridos Guardias, tienen la oportunidad de estar en servicio
por un cierto período en Roma, haciendo una
experiencia especial die la universalidad de la Iglesia. ¡Pueda este
tiempo fortalecer vuestra fe y hacer crecer vuestro sentido de
pertenencia a la comunidad eclesial!
La Guardia Suiza asegura cada día un precioso servicio al
sucesor de Pedro, a la Curia y al Estado de la Ciudad del
Vaticano. Se trata de un trabajo cuyo fundamento es perseverar en la
fidelidad al Papa, que tuvo un momento de consagración el 6 de mayo de
1527, cuando sus predecesores sacrificaron sus vidas durante el
"saqueo de Roma". El recuerdo de este gesto heroico es una invitación
constante a tener en cuenta y realizar las cualidades propias del
Cuerpo: vivir coherentemente la fe católica; perseverar en la amistad
con Jesús y en el amor por la Iglesia; ser alegre y diligente en lo
grande como en las pequeñas y humildes tareas diarias; valor,
paciencia, generosidad -y
solidaridad hacia todos. Estas son las virtudes- a las que está
llamado a ejercer cuando aseguráis la guardia de honor y de seguridad
en el Vaticano, como cuando no lleváis el uniforme. Una Guardia Suiza,
de hecho, siempre es así, lo mismo cuando
está de servicio como cuando no lo está.
Es agradable ver a jóvenes como vosotros, que mostráis consideración
por los demás, y con entusiasmo y disposición hacía todos aquellos que
lo necesitan. No siempre es fácil adoptar esta actitud, pero con la
ayuda del Señor, es posible. Por lo tanto, no os canséis de ir al
encuentro del Señor Jesús en la oración comunitaria y personal, en la
escucha atenta de la Palabra de Dios y la participación fervorosa en
la Eucaristía. El secreto de la eficacia de vuestro trabajo aquí en el
Vaticano, como cada uno de vuestros proyectos, de hecho es la
constante referencia a Cristo.
Aprovecho esta oportunidad para renovar la expresión de mi gratitud a
todo el cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia. Admiro la disciplina,
el sentido eclesial, la discreción y el profesionalismo austero pero
sereno con el que realizáis vuestr9 servicio diario. Doy gracias a
Dios por los diversos dones que El os da y os aseguro mi apoyo y mi
oración para que podáis hacerlos fructíferos. Vosotros también, por
favor orad por mí y ayudadme a servir a la Iglesia también con vuestra
oración.
¡Que la Virgen María, a quien honramos de manera especial durante el
mes de mayo, y vuestros Santos patronos os ayuden y protejan! Con
estos sentimientos, de todo corazón os doy a cada uno de vosotros la
Bendición Apostólica, que extiendo a vuestros seres queridos y a
vuestro país.
© Editorial del Vaticano
04/05/2018-06:24
Isabel Orellana Vilches
Beato Nunzio Sulprizio, 5 de mayo
«Patrón de los inválidos y de los accidentados por causas laborales,
Nunzio pasó por este mundo sufriendo un auténtico calvario. Pablo VI
quedó conmovido por su vida y durante el concilio Vaticano II lo
promovió a los altares»
Su vida estuvo colmada de paciencia y bondad. Y eso que el trato que
recibió de frialdad y dureza fue tal que recuerda a esos textos
infantiles en los que un personaje vive atormentado por una especie de
ogro que lo tiene maniatado. Por supuesto, la diferencia entre la
ficción y la realidad es un hecho insalvable. Ante ambas cabe una
comparación, nada más. Desgraciadamente, lo que acontece en ciertas
ocasiones es infinitamente más doloroso que lo expuesto en un simple
relato. Pablo VI, conmovido por las virtudes de Nunzio, el 1 de
diciembre de 1963, en pleno Vaticano II, lo elevó a los altares
llamando la atención de los padres conciliares. Les sugirió establecer
una amistad con él, ya que su vida debía servir para reflexionar en el
coloquio celestial que mantuvo y tomarlo como modelo a imitar en la
trayectoria que llevó en la tierra. También el beato Gaetano Errico,
que conoció al beato en los umbrales de su fundación —los misioneros
de los Sagrados Corazones de Jesús y de María—, estuvo dispuesto a
admitirle en ella, a pesar de sus pésimas condiciones de salud.
Despachó enseguida las críticas malintencionadas de quienes juzgaron
su decisión dejando claro lo esencial: «Este es un joven santo y a mí
me interesa que el primero que entre en mi
Congregación sea un santo, no importa si está enfermo».
Nació en Pescosansonesco, Italia, al pie de los Apeninos, el 13 de
abril de 1817. Su padre era zapatero. Murió en agosto de 1820, y
aunque su madre trató de afrontar la situación en soledad, la
precariedad pudo con ella. Dos años más tarde contrajo nuevas nupcias
con un vecino de la localidad de Corvara, quien desde el primer
momento no ocultó su inquina por el pequeño. Éste, ajeno a su
animadversión, era feliz en la escuela regida por el párroco. Se
familiarizaba con las verdades de la fe y recibía nociones de lectura
y escritura. Pero, sobre todo, aprendía a contemplar el rostro de
Cristo crucificado, muerto para expiar los pecados de la Humanidad.
Aborrecía todo mal, y
quería asemejarse a Él. Además, se aficionó a orar y a imitar a los
santos.
En 1823 falleció su madre y quedó al cuidado de su abuela Rosaria,
prolongando un poco más ese periodo amable de su vida, aunque teñido
por el dolor de la pérdida sufrida. Ella continuó animándole y
acompañándole en el camino de la virtud hasta su muerte que se produjo
en abril de 1826. A sus 9 años Nunzio quedó a merced de un tío
materno, Domenico, herrero de profesión, que le abrió las puertas de
la eternidad. Vetó por completo su educación, y le puso a trabajar a
su servicio en condiciones
infrahumanas. Sin apenas descanso, y en numerosas ocasiones sin
alimento que llevarse a la boca, con escasas prendas de vestir portaba
pesadas cargas en su menudo cuerpecito sorteando distancias,
inclemencias meteorológicas, y riesgos diversos que podían salirse al
paso. Al regresar le recibían los exabruptos. Obligado a golpear el
yunque casi sin respiración, ofrecía todo a Cristo. Quería obtener el
paraíso con sus muchos sufrimientos. Tan solo los domingos tenía un
pequeño momento de asueto que le permitía ir a misa.
Un invierno transitaba por las laderas de Rocca Tagliata con el
insoportable fardo en medio de gélida temperatura. Comenzó a notar el
pie con gran calentura que se extendió por la pierna como la pólvora.
Se acostó sin decir nada. Al día siguiente no era capaz de sostenerse.
Su tío no tuvo en cuenta ni inflamación, ni fiebre. Le obligó a
trabajar, como siempre, bajo amenaza. Los vecinos se apiadaron alguna
vez de él y le daban algo de comer. Nunzio no se quejaba ante ellos de
la conducta de su familia. Antes bien, la disculpaba. Cuando podía,
acudía a misa y oraba ante el Santísimo. La lesión le corroía, y
Domenico solo permitió que dejara el yunque y se ocupara del fuelle.
Nuevo suplicio. Para tratar de calmar los atroces dolores y la
supurante llaga acudía a una fuente pública, de la que fue arrojado
para evitar el posible contagio. Así que halló otra corriente de agua
en Riparossa donde solía rezar rosarios a la Virgen, a la que tenía
gran devoción. En 1831 ingresó en el hospital de L'Aquila, pero le
dieron el alta como enfermo incurable. Allí había vivido de la caridad
consolado por la oración. Al volver a casa de su tío, éste no lo
admitió. Y se dedicó a mendigar. Pensaba para sí: «Es muy poco lo que
sufro, siempre que pueda salvar mi alma amando a Dios».
Un viajante que supo de él, informó a su tío paterno Francesco,
militar en Nápoles, de la situación que atravesaba. Nunzio tenía 15
años. Su tío se lo llevó y le presentó al coronel Felice Wochinger, un
hombre bueno que auxiliaba a los pobres, estableciéndose entre ambos
una bellísima relación paterno filial. Felice se ocupó de que
recibiera toda la asistencia posible en el hospital de Incurables con
el mejor tratamiento. El personal
del centro y los enfermos se percataron de la grandeza del muchacho.
Allí hizo su primera comunión y confió a un sacerdote el sentimiento
de que todo lo que le sucedía era providencia de Dios. Durante dos
años hubo momentos de ligera mejoría, resultado de los excelentes
cuidados recibidos en las termas de Ischia. Se sostenía con un palo,
impartía catecismo y ayudaba a los que sufrían en su entorno. Dedicaba
la mayor parte del tiempo a rezar al Santísimo y a la Virgen Dolorosa.
En 1834 comunicó su deseo de consagrarse a Dios en el momento
conveniente para él. Entre tanto, viviría con el sentimiento de quien
ya ha hecho de su entrega algo efectivo: oración, estudio,
meditación... El coronel le apoyó. Pero en marzo de 1836 empeoró. La
pierna estaba afectada de gangrena. Gozoso, confiado, agradeciendo a
Dios su dolor, lo ofreció por los pecadores con el mismo afán: si
padecía, iría al paraíso. «Jesús sufrió mucho por mí. ¿Por qué no
puedo sufrir por Él?». Estaba dispuesto a morir con tal de convertir a
un solo pecador. El 5 de mayo rogó a Felice que viviese con alegría,
asegurándole que nunca le faltaría su ayuda desde el cielo. Luego
falleció. Gaetano Errico lo consideró un dilecto hijo, el primero que
ingresaba en la vida eterna. Es patrón de los inválidos y de los
accidentados por causas laborales.