Tribunas

Senior, la señorita Prim y una lectura provocadora

 

 

José Francisco Serrano Oceja

 

Ojo con este libro del que les voy a hablar. Peligroso donde los haya. Puede causarles un trauma o puede cabrearles hasta extremos insospechados. O puede hacerles pensar…

Lo que tengo claro es que no les dejará indiferentes.

La editorial Homo Legens, en esta renovada y  provocadora etapa, nos ha traído el libro de John Senior “La restauración de la cultura cristiana”, hasta ahora solo disponible en lengua española en una ignota editorial argentina.

Ya sé que los bienpensantes van a comenzar a torcer el gesto y su primera salida, en falso, será la de criticar el término restauración que aparece en el título. Tranquilos, colegas. No nos precipitemos.

Es probable que del profesor Senior algunos lectores tuvieran alguna idea por la exitosa novela de Natalia Sanmartín Fenollera, “El despertar de la señorita Prim”, o porque hubieran oído hablar sobre el Programa Pearson de Humanidades Integradas (IH) de la Universidad de Kansas, y de los colegas Dennis Quinn y Franklyn Nelik. Por cierto, la citada novela de Natalia, leída ahora desde el libro de Senior, adquiere una nueva perspectiva.

Mi recomendación es que vayan a las fuentes mismas, y este libro de Senior lo es de agua fresca y arrolladora. Porque aplastantes son muchos de sus juicios y valoraciones sobre el actual estatus de la cultura occidental, no solo norteamericana.

Inquietantes son muchas de sus reflexiones, tan evidentes como ocultadas por esa espesa neblina que parece cubrir todo. Y apasionantes son sus argumentos en favor de lo divino y lo humano, de esa forma de vivir la fe que puede sonar arcádica, pero que está en el anhelo profundo de la experiencia primera del amor a Dios, a la Virgen Santísima y a la familia.

Son innumerables las páginas que he subrayado como propuesta y reto. Y más innumerables los silencios que provoca la lectura de esta experiencia, considerada por algunos una salida en falso de la situación actual de nuestro mundo, de nuestra cultura, incluso de nuestra Iglesia.

No negaré que hay afirmaciones que pueden sonar estrambóticas. Pero el fondo de verdad que contienen para conjugar el amor no debe desdeñarse. Y no digamos nada de la propuesta de forma de vida universitaria, escalofriante provocación…

“Que nazcan en el asombro” es el lema del Pearson Integrated Humanities Program. Estoy seguro de que estas páginas, harán que renazca el asombro en los lectores, “Nascantur in admiratione”.  Ese asombro invencible que es la esperanza de quien se atrevió a hacerlo… aunque sea en la Abadía de Nuestra Señora de Clear Creek.

 

José Francisco Serrano Oceja