En voz baja

 

Claves para acabar con los abusos sexuales en la Iglesia

 

 


 

 

El sacerdote jesuita Hans Zollner, experto de la comisión vaticana para la Protección de Menores explica a Rome Reports que para evitar que haya sacerdotes que abusen sexualmente es importante cuidar dos aspectos:

Que el seminario estudie a fondo a los candidatos al sacerdocio antes de aceptarlos y que estos, una vez que son ordenados, no abandonen la dirección espiritual.

El padre Zollner realiza unas declaraciones muy reveladoras: “La edad media de un sacerdote que comienza a abusar sexualmente es de 39 años. Otros abusadores como padres de familia, entrenadores, profesores, psicólogos, médicos o abogados comienzan a los 25”.

Hans Zollner explica que un sacerdote puede convertirse en abusador por problemas psicológicos y por otra causa: el vacío. Este puede empujarle a dar el paso.

“Es muy importante mirar la edad y las exigencias del sacerdote que está en los 40 años. ¿Qué le sucede? A los 40 años normalmente es responsable de una parroquia o de otra institución, por lo que las responsabilidades crecen, el trabajo crece. Por otro lado, a menudo, la vida espiritual se para. Quizás porque no tiene dirección espiritual, porque no hay un crecimiento espiritual paralelo al aumento de responsabilidades. Un párroco debe guiar a un grupo grande de personas, debe gestionar el dinero, planificar, ver a mucha gente. Invierte más en eso que en su vida espiritual y termina vaciándose por dentro”, sentencia.

La Comisión Pontificia para la Protección de Menores enseña a obispos y laicos de todo el mundo a prevenir los abusos. Su máxima es que la solución pasa por involucrar a todos, no solo a quienes gobiernan. Por eso Zollner está de acuerdo con el mensaje que dio el Papa al Pueblo de Chile en su carta del 31 de mayo.