Servicio diario - 20 de junio de 2018


 

El Papa habla sobre inmigración ilegal, Chile, y críticos de ‘Amoris Laetitia’
Deborah Castellano Lubov

Audiencia general: Con los mandamientos, Dios nos cuida y protege de la autodestrucción
Rosa Die Alcolea

Audiencia general, 20 de junio de 2018 – Texto completo
Redacción

México: Los obispos piden salvaguardar la integridad de las familias migrantes
Rosa Die Alcolea

Jóvenes: Pedid al Sagrado Corazón de Jesús que “os enseñe a amar”
Rosa Die Alcolea

España y Latinoamérica: El Papa anima a acoger los mandamientos con “espíritu filial”
Rosa Die Alcolea

Estados Unidos: Denuncian de inmoral el que bebés sean puestos en jaulas
Enrique Soros

La Campaña del Vaticano sobre Migrantes y Refugiados
Redacción

Mons. Felipe Arizmendi: “A morir, la lucha por el poder”
Felipe Arizmendi Esquivel

San Luis Gonzaga, 21 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

20/06/2018-17:53
Deborah Castellano Lubov

El Papa habla sobre inmigración ilegal, Chile, y críticos de `Amoris Laetitia'

(ZENIT – 20 junio 2018).- El Papa Francisco dijo que quiere designar a más mujeres para encabezar los departamentos del Vaticano porque son “mejores en la resolución de conflictos”.

Así lo expresó en una amplia entrevista con ‘Reuters’, publicada el 20 de junio de 2018, el Papa comentó sobre este y otros temas, incluyendo la política de la inmigración de los Estados Unidos; China; los críticos internos de la Iglesia; y la reforma del Vaticano.

 

Inmigración ilegal

Cuando se le preguntó su punto de vista sobre la reciente política estadounidense de inmigración ilegal de ‘tolerancia cero’ hacia los Estados Unidos, que ha llevado a separar a los niños de sus padres, que habían ingresado ilegalmente, el Papa no estuvo de acuerdo con la política: “No es fácil, pero el populismo no es la solución”.

“Estoy del lado de la Conferencia de los obispos”, dijo el Papa. “Que quede claro que en estas cosas, respeto (la posición de) la conferencia de los obispos”. La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) publicó declaraciones a principios de este mes.

 

Chile

El Santo Padre también señaló que es muy posible que acepte más renuncias de los obispos chilenos que habían renunciado a raíz de los escándalos y encubrimientos de abuso sexual en Chile.

Además, Francisco aludió a un potencial acuerdo histórico futuro que podría hacerse entre el Vaticano y China.

Del mismo modo, respondiendo a las preguntas sobre inmigración en Europa, el Papa observó que sin inmigración, ‘Europa se vaciará’.

 

Amoris Laetitia

El Santo Padre también respondió preguntas sobre aquellos en la Iglesia que lo acusaron de ser demasiado liberal en las enseñanzas de la Iglesia y crear confusión sobre cuestiones morales, especialmente con la Exhortación Apostólica sobre el capítulo 8 de Amoris Laetitia.

La entrevista recordó que el cardenal estadounidense Raymond Burke, junto con otros tres cardenales, envió una carta al Papa (La Dubia) en la que le pedían que aclarara ciertos temas sobre cuestiones morales.

En cuanto a la carta, Francisco dijo que había oído hablar de ella “en los periódicos”. Dijo que es “una manera de hacer las cosas que es, digamos, no eclesial, pero todos cometemos errores”.

El Santo Padre, señaló ‘Reuters’, se refirió cuando un cardenal italiano fallecido utilizó una analogía para comparar a la Iglesia con un río que fluye, con espacio para diferentes puntos de vista.

“Tenemos que ser respetuosos y tolerantes, y si alguien está en el río, avancemos”, Francisco dijo.

 

Reforma de la Curia

El Santo Padre también aplaudió algunas de las recientes medidas tomadas para reformar la Curia Romana, pero señaló que aún “tenemos que trabajar más”. El Papa Francisco señaló que se han logrado muchos avances en la reforma de las instituciones financieras y su transparencia. Por ejemplo, el Papa señaló  que el Banco del Vaticano, “ahora funciona bien”.

El Obispo de Roma dijo: “Hubo algunas disputas y tuve que tomar algunas decisiones importantes”.

Leer el artículo de la entrevista en inglés (se actualiza continuamente, pero es poco probable que se publique en su totalidad).

 

 

 

20/06/2018-10:48
Rosa Die Alcolea

Audiencia general: Con los mandamientos, Dios nos cuida y protege de la autodestrucción

(ZENIT — 20 junio 2018).- El Papa Francisco ha asegurado que Dios "es un padre que nos quiere y sale a nuestro encuentro". Con los mandamientos, que contienen sus palabras, "Él nos cuida y protege de la autodestrucción, porque somos sus hijos, no sus súbditos".

La audiencia general se ha celebrado esta mañana, miércoles, 20 de junio de 2018, en la plaza de san Pedro bajo un sol radiante y con la presencia de miles de fieles procedentes de diferentes países del mundo.

 

Dios es un padre

El Pontífice ha dedicado la catequesis de hoy —la segunda dedicada a los mandamientos— a hablar de los mandamientos como parte de una relación, aquella de la Alianza entre Dios y su Pueblo.

Sabemos que "Dios es un padre" —ha destacado el Papa— que "nos quiere" y "sale a nuestro encuentro". Con los mandamientos, que contienen sus palabras, Él nos cuida y protege de la autodestrucción, porque somos sus hijos, no sus súbditos. Vivir como cristianos es pasar de la mentalidad de esclavos a la mentalidad de hijos.

 

Diez Palabras

La Sagrada Escritura los llama también «las diez Palabras» —ha dicho Francisco—. "¿Qué diferencia hay entre un mandamiento y una palabra? El mandamiento es un precepto, una orden. En cambio, la palabra es el medio esencial de la relación como diálogo fundamentado en el amor".

En este sentido, el Santo Padre ha expresado que "dos personas que no se aman, no logran comunicar. Sin embargo, cuando alguien habla a nuestro corazón, termina nuestra soledad y comienza una comunicación que da vida".

Desde el principio, ha explicado Francisco, el Tentador, quiso engañar al hombre y a la mujer, haciéndoles creer que Dios no los amaba y que era un déspota que les imponía leyes y normas para someterlos. "Lo mismo quiere hacernos creer también hoy a nosotros", ha advertido.

 

 

20/06/2018-12:06
Redacción

Audiencia general, 20 de junio de 2018 —Texto completo

(ZENIT – 20 junio 2018).- La audiencia general de esta mañana ha tenido lugar a las 9:35 en la Plaza de San Pedro  donde el Santo Padre Francisco ha encontrado grupos de peregrinos y fieles de Italia y de todo el mundo.

A las 8:55 horas, en el Aula Pablo VI, antes de ir a la Plaza de San Pedro, el Papa ha encontrado a varios grupos de enfermos en particular un grupo de enfermos de esclerosis lateral amiotrófica ELA con motivo de la Jornada Mundial sobre la ELA que se celebra mañana, 21 de junio.

El Santo Padre, continuando su nuevo ciclo de catequesis sobre los Mandamientos, ha centrado esta vez su atención sobre el tema: “Diez Palabras” para vivir la Alianza (pasaje bíblico: 2 Cor  3,5b-6-17).

Tras resumir su discurso en diversas lenguas, el Santo Padre ha saludado en particular a los grupos de fieles presentes procedentes de todo el mundo.

La audiencia general ha terminado con el canto del Pater Noster y la  bendición apostólica.

 

Catequesis del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Esta audiencia se desarrolla en dos sitios: nosotros, aquí, en la Plaza y en el Aula Pablo VI donde hay más de 200 enfermos que ven la audiencia gracias a una pantalla gigante. Todos juntos formamos una comunidad. Saludamos con un aplauso a los que están en el Aula.

El miércoles pasado comenzamos un nuevo ciclo de catequesis, sobre los mandamientos. Vimos que el Señor Jesús no vino a abolir la Ley sino a darle cumplimiento. Pero tendremos que entender mejor esta perspectiva.

En la Biblia, los mandamientos no viven por sí mismos, sino que son parte de un nexo, una relación. El Señor Jesús no vino a abolir la Ley sino a darle cumplimiento. Y existe esa relación, de la Alianza [1] entre Dios y su pueblo. Al comienzo del capítulo 20 del libro de Éxodo leemos – y esto es importante-: “Dios pronunció todas estas palabras” (v. 1).

Parece una apertura como cualquier otra, pero nada en la Biblia es trivial. El texto no dice “Dios pronunció estos mandamientos“, sino “estas palabras”. La tradición judía siempre llamará al Decálogo “las Diez Palabras”. Y el término “decálogo” significa precisamente esto [2]. Y, sin embargo, están en forma de leyes, son mandamientos objetivamente. ¿Por qué, entonces, el Autor sagrado usa, precisamente aquí, el término “diez palabras”? ¿Por qué? ¿Y no dice “diez mandamientos”?

¿Cuál es la diferencia entre un mandato y una palabra? El mandato es una comunicación que no requiere diálogo. La palabra, en cambio, es el medio esencial de la relación como diálogo. Dios Padre crea por medio de su palabra, y su Hijo es la Palabra hecha carne. El amor se alimenta de palabras, al igual que la educación o la colaboración. Dos personas que no se aman no logran comunicar. Cuando alguien habla a nuestro corazón, nuestra soledad termina. Recibe una palabra, hay comunicación y los mandamientos son palabra de Dios: Dios se comunica en estas diez Palabras y espera nuestra respuesta

Una cosa es recibir una orden, otra percibir que alguien intenta hablar con nosotros. Un diálogo es mucho más que la comunicación de una verdad. Yo puedo deciros: “Hoy es el último día de la primavera, cálida primavera, pero hoy es el último día”. Es una verdad, no un diálogo. Pero si os digo: “¿Qué pensáis de esta primavera?, abro un diálogo. Los mandamientos son un diálogo. La comunicación se realiza por el gusto de hablar y por el bien concreto que se comunica entre los que se aman por medio de las palabras. Es un bien que no consiste en cosas, sino en las personas mismas que mutuamente se dan en el diálogo “(ibíd., N. Evangelii gaudium, 142).

Pero esta diferencia no es algo artificial. Observemos lo que pasó al principio. El Tentador, el diablo,  quiere engañar al hombre y a la mujer sobre esta cuestión: quiere convencerlos de que Dios les ha prohibido comer los frutos del árbol del bien y del mal para mantenerlos sometidos. El desafío es efectivamente éste: La primera regla que Dios da al hombre, ¿es la imposición de un déspota que prohíbe y obliga?, o ¿la atención de un papá  que cuida de sus pequeños y los protege de la autodestrucción? ¿Es una palabra o es un mandato? La más trágica, entre las diversas mentiras que la serpiente le dice a Eva, es la sugerencia de una deidad envidiosa– “Pero, no, Dios tiene envidia de vosotros”- , de una deidad posesiva. “Dios no quiere que tengáis libertad”. Los hechos muestran dramáticamente que la serpiente mintió, dio a entender que una palabra de amor fuese un mandato. (véase Génesis 2: 16-17; 3.4-5).

El hombre se enfrenta a esta encrucijada: ¿Dios me impone cosas o me cuida? ¿Sus mandamientos son solo una ley o contienen una palabra para cuidarme? ¿Dios es patrón o padre? Dios es Padre: No lo olvidéis nunca. Incluso en las situaciones más difíciles, pensad que tenemos un Padre que nos quiere a todos. ¿Somos súbditos o hijos? Este combate, tanto dentro como fuera de nosotros, se presenta continuamente: Tenemos que elegir mil veces entre una mentalidad de esclavos y una mentalidad de hijos. El mandamiento es del patrón, la palabra es del Padre.

El Espíritu Santo es un Espíritu de hijos, es el Espíritu de Jesús Un espíritu de esclavos no puede por menos que aceptar la Ley de forma opresiva, y puede producir dos resultados opuestos: O  una vida de deberes y obligaciones, o una reacción violenta de rechazo Todo el cristianismo es el pasaje de la letra de la Ley al Espíritu que da vida (véase 2 Cor 3: 5-17). Jesús es la Palabra del Padre, no es la condena del Padre. Jesús vino a salvar, con su Palabra, no a condenarnos.

Se ve cuando un hombre o una mujer han vivido este pasaje o no. La gente se da cuenta de si un cristiano razona como un hijo o como un esclavo. Y nosotros mismos recordamos si nuestros educadores nos cuidaron como padres y madres, o si solo nos impusieron reglas. Los mandamientos son el camino hacia la libertad, porque son la palabra del Padre que nos hace libres en este camino.

El mundo no necesita legalismo, sino cuidados. Necesita cristianos con corazón de hijos. [3]Necesita cristianos con el corazón de hijos: no lo olvidéis.

______________________________________________

 

[1] El cap. 20 del libro de Éxodo está precedido por la oferta de la Alianza en el cap. 19, en el que es central el pronunciamiento: “Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos; porque mía es toda  la tierra. Seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa “(Ex 19, 5-6). Esta terminología encuentra su síntesis emblemática en el Levítico 26:12: “Me pasearé en medio de  vosotros y seré para vosotros Dios y vosotros seréis para mí un pueblo” y  proseguirá hasta el nombre del Mesías predicho en Isaías 7:14 es decir Emmanuel, que llega en Mateo, ” Ved que  la virgen concebirá y dará a luz un hijo; y le pondrá por nombre Emmanuel, que traducido significa Dios con nosotros “(Mt 1,23). Todo esto indica la naturaleza esencialmente relacional de la fe hebrea y, en el más alto grado, de la fe cristiana.

[2] Ver también Éxodo 34,28b: “Escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras”.

[3] Cf. Juan Pablo II, Cart. Enc. Veritatis splendor, 12: ” La entrega del Decálogo es promesa y signo de la alianza nueva, cuando la ley será escrita nuevamente y de modo definitivo en el corazón del hombre (cf. Jr 31, 31-34), para sustituir la ley del pecado, que había desfigurado aquel corazón (cf. Jr. 17, 1). Entonces será dado «un corazón nuevo» porque en él habitará «un espíritu nuevo», el Espíritu de Dios (cf. Ez 36, 24-28)

 

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

20/06/2018-16:42
Rosa Die Alcolea

México: Los obispos piden salvaguardar la integridad de las familias migrantes

(ZENIT — 20 junio 2018).- Los obispos mexicanos hacen un fuerte llamado al gobierno de Estados Unidos, a "salvaguardar la integridad de las familias migrantes y el derecho que, tanto padres e hijos tienen de permanecer unidos".
En este sentido, han expresado su "grave preocupación ante el anuncio que el gobierno de los Estados Unidos ha hecho respecto de que casi 2 mil niños migrantes han sido separados de sus padres en las últimas semanas".

Así lo han expresado el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), y Mons. Alfonso Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterre y Secretario General de la CEM, en un comunicado de prensa, hecho público el 19 de junio de 2018.

 

Casi 4.000 niños

"De esta manera —continúan los obispos mexicanos— se eleva el total de niños en esta situación a casi 4 mil del año pasado a la fecha. En esta misma línea el Papa Francisco ha manifestado su preocupación sobre el creciente número de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados que existen en algunas partes del mundo".

Los prelados recalcan que las familias "no deben ser separadas" y reivindican: "Al contrario, el bien común se consolida con la unidad de las familias".

 

Soberanía de las familias

En este contexto, los obispos señalan que la soberanía política de cualquier Estado descansa en una soberanía anterior y mucho más fundamental: la soberanía de las familias. "Las familias poseen una dignidad que les es propia y que no es fruto del estatus migratorio de sus integrantes sino de su propia naturaleza como célula esencial de la vida social", escriben en el comunicado.

Además, separar a las familias —aseguran los obispos— genera consecuencias más peligrosas y dañinas para los niños, porque los hace más vulnerables y los expone a otros riesgos que, sin el cuidado y resguardo de los padres no podrán afrontar. El interés superior de los niños tiene primacía sobre cualquier otra cuestión o discusión en esta materia.

 

Política migratoria

Este es el resultado de una política migratoria de "tolerancia cero", que promueve el arresto a todos los adultos que intentan entrar de manera ilegal a los Estados Unidos, incluyendo aquellos que buscan asilo y huyen de condiciones de peligro y vulnerabilidad en sus países de origen. Mientras los adultos son arrestados y detenidos, los niños acompañantes son separados de sus familiares y enviados a diferentes instalaciones de detención.

Asimismo, los obispos indican que les preocupa que existen muchos niños migrantes solos o que se encuentran en compañía de personas que no son sus padres o sus tutores oficiales, en cuyo caso, "están más expuestos a ser presa del crimen organizado o de la trata de personas", denuncian. "Estos niños es preciso rescatarlos por razones humanitarias y tratarlos de manera justa, respetando con gran cuidado sus derechos humanos".

"Confiamos a Santa María de Guadalupe las esperanzas y el cuidado de todos los migrantes y refugiados, y muy especialmente de los niños y niñas latinoamericanos que padecen esta situación en los Estados Unidos", concluyen los obispos en el comunicado.

 

 

20/06/2018-11:52
Rosa Die Alcolea

Jóvenes: Pedid al Sagrado Corazón de Jesús que "os enseñe a amar"

(ZENIT — 20 junio 2018).- El Papa Francisco ha invitado a los jóvenes, enfermos, ancianos y recién casados a rezar al Sagrado Corazón de Jesús: "Ese Corazón misericordioso os enseñe a amar sin pedir nada en cambio y os apoye en las decisiones más difíciles de la vida".

El Santo Padre les ha dirigido unas palabras en la audiencia general, este miércoles, 20 de junio de 2018, destacando que en junio, la piedad popular nos hacer rezar más fervientemente al Sagrado Corazón de Jesús.

En este sentido, les ha invitado a rezar al "Corazón misericordioso" para que les enseñe "amar sin pedir nada en cambio" y les apoye en las decisiones más difíciles de la vida.

Asimismo, Francisco les ha pedido que recen por él y por su ministerio, "pero también por todos los sacerdotes, para que fortalezca la fidelidad a la llamada del Señor", ha expresado.

 

 

20/06/2018-11:30
Rosa Die Alcolea

España y Latinoamérica: El Papa anima a acoger los mandamientos con "espíritu filial"

(ZENIT — 20 junio 2018).- El Santo Padre ha invitado a los peregrinos de lengua española a pedirle al Señor el "don del Espíritu Santo" para que nos conceda acoger sus mandamientos con "espíritu filial", y "vivir como hermanos en la libertad de los hijos de Dios".

Estas han sido las palabras del Papa Francisco en el saludo que ha dirigido a los peregrinos de lengua española, llegados de España y Latinoamérica, a la audiencia general, celebrada este miércoles, 20 de junio de 2018, en la plaza de san Pedro, en el Vaticano.

"Nuestro mundo no tiene necesidad de legalismo, sino de sentirse amado y cuidado", ha aclarado el Pontífice.

El Santo Padre, continuando su nuevo ciclo de catequesis sobre los Mandamientos, ha centrado esta vez su atención sobre el tema: "Diez Palabras" para vivir la Alianza (pasaje bíblico: 2 Cor 3,5b-6-17).

 

 

20/06/2018-16:08
Enrique Soros

Estados Unidos: Denuncian de inmoral el que bebés sean puestos en jaulas

(ZENIT — 20 junio 2018).- En los últimos días se hizo público un grave escándalo producido en Estados Unidos, en la frontera con México, donde niños muy pequeños y adolescentes son encerrados en jaulas gigantes, separados de sus padres, sin ningún tipo de tratamiento psicológico ni contención emocional. Se escuchan audios en que los niños lloran desgarradamente reclamando la presencia de sus padres y otros seres queridos.

Este infierno puede extenderse por seis meses o más, hasta que sus padres, a los que no se les informa sobre el paradero de sus hijos, sean juzgados y cumplan con la condena que el juez les imponga por haber cruzado la frontera de Estados Unidos en forma ilegal, en busca de una oportunidad para sus familias, o escapando situaciones riesgosas para sus vidas, en sus países de origen, por parte de mafias.

Ante estos graves actos inhumanos, el Episcopado de Estados Unidos se ha pronunciado con firmeza y claridad, denunciando de inmoral estos hechos que dejarán profundas secuelas en el alma y la siquis de los niños.

 

Declaración de Mons. Daniel DiNardo

El Cardenal Daniel DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston y presidente de Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB son las siglas en inglés), emitió el siguiente comunicado al comenzar la Asamblea General de Obispos que acaba de tener lugar en Fort Lauderdale, Florida:

"En esencia, el asilo es un instrumento para preservar el derecho a la vida. La decisión del Fiscal General genera una profunda preocupación, dado que quita potencialmente la posibilidad de asilo a muchas mujeres que carecen de protección adecuada. Estas mujeres vulnerables se expondrán ahora al regreso a los extremos peligros de violencia doméstica en su país de origen. Esta decisión se contrapone a décadas de precedentes que proveyeron de protección a mujeres que huían de violencia doméstica. A no ser que se anule, la decisión pondrá en peligro la posibilidad de asilo de salvar vidas, concretamente en casos que involucran solicitantes de asilo que son perseguidos por personas o grupos privados.

Además, me sumo a las condenas del Obispo Joe Vásquez, presidente de la comisión de Migración de USCCB, a la continua utilización de la separación de las familias en la frontera de Estados Unidos con México, como sistema de implementación de la política cero de parte del Gobierno. Nuestro gobierno tiene la discreción en nuestras leyes a los fines de asegurar que niños pequeños no sean separados de sus padres y sean expuestos a daños y traumas irreparables. Las familias constituyen el elemento fundacional de nuestra sociedad y tienen que permanecer juntas. Sin duda la protección de las fronteras es importante, pero como gobierno y sociedad, podemos y debemos encontrar otros métodos para asegurar la seguridad. Separar bebés de sus madres no es la respuesta y es inmoral".

 

Apoyo de los obispos

Al fin de la lectura de esta declaración, el Cardenal DiNardo preguntó a los obispos reunidos en la asamblea si lo apoyaban en esta denuncia, y recibió como respuesta una clara confirmación en el aplauso de los presentes.

Por su parte, Mons. Gustavo García-Siller, arzobispo de San Antonio, Texas, afirmó que "Es absolutamente injusto, es inmoral, es perverso, el que la familia sea el objetivo de destrucción y persecución. Estamos en modo de crisis en los Estados Unidos".

Y continuó: "Esta semana va a ser difícil, porque llegan al Congreso dos proyectos de ley que son horribles. ¡Horribles! Para la gente que sufre las medidas de cero tolerancia, se trata de devastación. Nos sentimos muy heridos, sentimos mucho dolor al ver las injusticias. Esta maldad se presenta como algo bueno, pero en realidad no tiene absolutamente nada de bueno. Esta es la forma en que actúa el demonio. Mientras tanto en el Episcopado tenemos sentido de unión, al respecto de cuán inhumana es esta medida, y cómo tenemos que continuar promoviendo la unificación de las familias. Si no hacemos algo para frenar esta perversidad, somos parte del crimen".

 

 

20/06/2018-15:42
Redacción

La Campaña del Vaticano sobre Migrantes y Refugiados

(ZENIT — 20 junio 2018).- Una campaña del Vaticano sobre migrantes y refugiados se ha convertido en una de las mejores prácticas reconocidas internacionalmente para promover un cambio positivo en la sociedad a través de la publicidad social.

La 12° edición del 'Festival Internacional de Publicidad Social' o 'Publifestival' presentó el premio 'La Mejor Estrategia en Acción Social'. El premio fue otorgado al video realizado por la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio de la Santa Sede para la Promoción del Desarrollo Humano Integral y fue producido por la agencia "La Machi Agencia de Comunicación para Buenas Causas".

El evento se realizó el 15 de junio en el Teatro Fernando Rojas del Círculo de Bellas Artes de Madrid, con la participación de agencias y anunciantes de todo el mundo.

La obra, que dura 3 minutos y medio, presenta al Papa Francisco explicando los 4 verbos activos en los que insta a los gobiernos, las organizaciones, y los ciudadanos a basar su compromiso con la problemática de la movilidad humana: Dar la bienvenida, proteger, promover e integrar.

El video se mostró por primera vez en diciembre de 2017 en la sesión "inventario" del Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre Migrantes (Puerto Vallada, México) y en el Diálogo del Alto Comisionado sobre Desafíos de Protección para el Pacto Mundial para los Refugiados en la Palacio de las Naciones (Ginebra). También se ha presentado en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York y en muchos lugares del mundo.

Durante la ceremonia, el P. Michael Czerny, jesuita, Subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados, declaró: "El Santo Padre da la respuesta cristiana y verdaderamente civilizada a las necesidades urgentes de las personas vulnerables que se están moviendo, y el video hace que el llamado urgente sea real en imágenes, movimiento, y musica. Nos complace ayudar a que este mensaje conmovedor y realmente motivador llegue a millones de personas preocupadas en todas partes".

El video está disponible en casi 30 idiomas.

En la misma gala, también se concedió un premio a un video en la última Exhortación Apostólica del Papa Francisco, Gaudete et Exsultate, sobre el llamado a la santidad en el mundo de hoy. El spot, de 2 minutos y medio de duración, fue producido por "Vatican Media" con la colaboración de la Agencia 'La Machi'.

© Traducción de Richard Maher

 

 

20/06/2018-15:11
Felipe Arizmendi Esquivel

Mons. Felipe Arizmendi: "A morir, la lucha por el poder"

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas

 

VER

¡Cómo se atacan los candidatos a puestos públicos, sobre todo los presidenciables! Tanto en los debates como en los spots publicitarios, se tiran a morir; quisieran desaparecer a los otros de la contienda, o al menos desdibujarlos para no dejarles opción de triunfo. En vez de valorar lo bueno que los demás puedan aportar al país con sus propuestas, descalifican todo lo que hagan o digan. Dicen que los otros son lo peor y que le iría muy mal al país si triunfan.
Por otra parte, son muy preocupantes los casos de candidatos que han sido asesinados, sea por intrigas internas de los partidos, sea porque se negaron a colaborar con narcos y con grupos criminales. Otros han renunciado a la posibilidad de seguir en la contienda electoral, por las mismas razones. Les han amenazado, a ellos y a sus familias, y prefieren no exponerse.

Ha habido casos en que esos grupos mafiosos exigen puestos en los futuros gobiernos, o unas cuotas mensuales que habrían de salir del erario público, como condición para dejarlos seguir en sus campañas. Pareciera que esos grupos dominan el escenario público, y por tanto también las elecciones. Sólo les importa el dinero por encima de todo, también por encima de sus conciencias, que han sido narcotizadas. No les importa ni su vida, ni su familia, ni el bien de la comunidad, sino sólo sus intereses económicos. El dinero del narco corrompe la democracia y todo lo que toca.

 

PENSAR

El Papa Francisco, en su reciente exhortación Gaudete et exultate, dice que la santidad consiste, básicamente, en vivir las bienaventuranzas propuestas por Jesús en el capítulo 5 del Evangelio de Mateo. Y comenta sobre dos de ellas:

"Felices los mansos, porque heredarán la tierra. Es una expresión fuerte, en este mundo que desde el inicio es un lugar de enemistad, donde se riñe por doquier, donde por todos lados hay odio, donde constantemente clasificamos a los demás por sus ideas, por sus costumbres, y hasta por su forma de hablar o de vestir. En definitiva, es el reino del orgullo y de la vanidad, donde cada uno se cree con el derecho de alzarse por encima de los otros. Sin embargo, aunque parezca imposible, Jesús propone otro estilo: la mansedumbre. Es lo que él practicaba con sus propios discípulos y lo que contemplamos en su entrada a Jerusalén: «Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en un burrito» (Mt 21,5; cf. Za 9,9).

Él dijo: «Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas» (Mt 11,29). Si vivimos tensos, engreídos ante los demás, terminamos cansados y agotados. Pero cuando miramos sus límites y defectos con ternura y mansedumbre, sin sentirnos más que ellos, podemos darles una mano y evitamos desgastar energías en lamentos inútiles.

Pablo menciona la mansedumbre como un fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5,23).

Propone que, si alguna vez nos preocupan las malas acciones del hermano, nos acerquemos a corregirle, pero con espíritu de mansedumbre» (Ga 6,1), y recuerda: «Piensa que también tú puedes ser tentado» (ibíd.). Aun cuando uno defienda su fe y sus convicciones debe hacerlo con mansedumbre (cf. 1 P 3,16), y hasta los adversarios deben ser tratados con mansedumbre (cf. 2 Tm 2,25). En la Iglesia muchas veces nos hemos equivocado por no haber acogido este pedido de la Palabra divina.

Alguien podría objetar: «Si yo soy tan manso, pensarán que soy un necio, que soy tonto o débil». Tal vez sea así, pero dejemos que los demás piensen esto. Es mejor ser siempre mansos, y se cumplirán nuestros mayores anhelos: los mansos «poseerán la tierra», es decir, verán cumplidas en sus vidas las promesas de Dios. Porque los mansos, más allá de lo que digan las circunstancias, esperan en el Señor, y los que esperan en el Señor poseerán la tierra y gozarán de inmensa paz (cf. Sal 37,9.11). Reaccionar con humilde mansedumbre, esto es santidad" (Nos. 71-74).

"Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.La justicia que propone Jesús no es como la que para otro. La realidad nos muestra qué fácil es entrar en las pandillas de la corrupción, formar parte de esa política cotidiana del «doy para que me den», donde todo es negocio. Y cuánta gente sufre por las injusticias, cuántos se quedan observando impotentes cómo los demás se turnan para repartirse la torta de la vida. Algunos desisten de luchar por la verdadera justicia, y optan por subirse al carro del vencedor. Eso no tiene nada que ver con el hambre y la sed de justicia que Jesús elogia. Buscar la justicia con hambre y sed, esto es santidad" (No. 78, 79).

 

ACTUAR

Analiza quién de los candidatos vive y actúa conforme a estos criterios evangélicos. No te dejes seducir por la propaganda, ni por las encuestas. Reflexiona, dialoga con tus cercanos, ora al Espíritu Santo, y decide por el bien del país.

 

 

20/06/2018-17:59
Isabel Orellana Vilches

San Luis Gonzaga, 21 de junio

«Patrono de la juventud, vivió rodeado de santos. Luchó por su vocación a la que se oponía su familia y fue desde niño un dechado de virtudes. Conquistó la gloria a temprana edad. Es una de las grandes figuras de la Compañía de Jesús»

Ciertas hagiografías ofrecieron un relato de su vida que no se corresponde con la realidad. En ellas aparece adornado de una ingenuidad casi pueril, cuando era una persona de férrea voluntad. En la brevísima etapa del siglo XVI que le tocó vivir, época postridentina, coexistían herejes y mártires. La reforma protestante y la contrarreforma se medían con los signos de un floreciente Renacimiento en España, un Siglo de Oro literario nunca igualado hasta ahora, y el importante papel de la Iglesia en la expansión y colonización europea, entre otros. A nada de ello fue ajeno el santo, testigo del asesinato de dos de sus hermanos. En este contexto histórico se calibra el alcance de su entrega.

Primogénito del marqués de Castiglione delle Stiviere y sobrino del duque de Mantua, nació en la fortaleza que la familia tenía en esta región de Lombardía, Italia, el 9 de marzo de 1568. Tras un parto complicado, su madre lo consagró a María. Su padre Ferrante dispuso que recibiera una esmerada educación, acorde con el futuro prometedor que soñaba para él, y creyó que haría méritos siguiéndole en la carrera militar. Era un niño cuando se vio rodeado de soldados y diverso armamento; un extraño mundo de juegos del que extrajo lecciones de valentía y espíritu de sacrificio, escenario de alguna travesura. En él se contaminó puntualmente con expresiones malsonantes, impropias de su edad y alcurnia, hecho que le hizo ver su preceptor y por el cual se afligió sobremanera. Y eso que se produjo en su infancia, sin ápice de malicia. Sucedió lo que cabía esperar hallándose en tan rudo entorno, donde estas manifestaciones verbales eran ordinarias. A los 7 años se fue decantando por la vida de perfección. En 1577 su padre lo condujo junto a sus hermanos a Florencia, cuna de los Medici, faro en ese momento de la cultura europea. Allí se formó en diversas disciplinas con excelentes resultados.

No era un joven frágil ni pusilánime. Perfectamente consciente de su procedencia y de los privilegios que tenía, no se le escapaban ciertas licencias que se cometían en el ambiente de la corte, un mundo opaco que no era para él. Su padre pronto iba a constatar que no estaba dispuesto a dejarse cautivar por el esplendor ni la opulencia. Su modelo de vida era Cristo y con su gracia doblegaría la voluntad de su progenitor. Antes de proceder, se preguntaba: «¿De qué sirve esto para la eternidad?».En un momento dado, reconoció: «Dios me dio la gracia de no pensar sino en lo que quiero». El 25 de marzo de 1578 en la basílica florentina de la Anunciación se consagró a Dios. Era su íntima y radical respuesta a los desórdenes del tiempo y lugar en que crecía. También le dolían las pésimas amistades con las que se mezcló temporalmente. A la vista de tanta miseria, sentía crecer en su interior el anhelo de ser casto, pobre y obediente.

Poco antes de cumplir 12 años, se trasladó a la corte del duque de Mantua. Contrajo una enfermedad renal, y la sobrellevó envuelto en la oración, lecturas de vidas de santos y diversos textos espirituales; también impartía catequesis. En ese ambiente recogido se despertó su idea de ser sacerdote. Aunque no logró reponerse por completo —le quedaron secuelas de por vida—, comenzó a practicar un riguroso ascetismo marcado por durísimas mortificaciones y disciplinas. Recibió la primera comunión en 1580 de manos de san Carlos Borromeo.

En 1581 llegó a España con su familia. No alteró el camino de perfección emprendido. El día de la Asunción de 1583, al comulgar en la iglesia de los jesuitas de Madrid, escuchó: «Luís, ingresa en la Compañía de Jesús». Este alto ideal fue un desafío que importunó a su padre, pero llenó de gozo a la madre que comentó en una ocasión: «Si Dios se dignase escoger a uno de vosotros para su servicio, ¡qué dichosa sería yo!». Luís respondió vivamente: «Yo seré el que Dios escogerá». Un jesuita le advirtió que precisaba el permiso paterno. Ferrante se mostró inflexible. En 1584 regresaron a Italia. Allí Luís comenzó los ejercicios espirituales. Actuaba evangélicamente, insistiendo sin desfallecer ante su padre. Incluso en una ocasión, hallándose en Castiglione, se escapó de casa. Después de acaloradas discusiones entre ambos, severos castigos y fracasados intentos de Ferrante para disuadirle, éste aceptó lo inevitable y escribió al general de los jesuitas notificándole la decisión de Luís; le confesó que se desprendía de lo que más amaba en el mundo.

A finales de 1585 el joven, que renunció a sus derechos sucesorios a favor de su hermano, se trasladó a Roma y comenzó el noviciado bajo tutela de san Roberto Belarmino; poco antes había sido recibido por el papa Sixto V. Seis meses más tarde murió su padre confortado por su testimonio. Vivía prendido de las cosas celestiales. Sus mortificaciones y pautas penitenciales eran tan extremas que sus superiores las vigilaban velando para que no las efectuara en las horas del refrigerio. Belarmino le hizo ver que le convenía dedicarse a un apostolado directo y no encerrarse tanto en sus devociones particulares. Su delicada salud le condujo a Nápoles. Después, se trasladó al Colegio Romano con el fin de culminar sus estudios.

Profesó en 1587. Al año siguiente recibió las órdenes menores en San Juan de Letrán. Era muy profundo; una lección que dio sobre la Eucaristía causó gran impacto en los oyentes. Durante una breve estancia en Milán se le reveló su pronta muerte. 1591 trajo a Roma la temible peste y con ella su hora postrera. Se afanó en el hospital de los jesuitas, animando y consolando a enfermos y moribundos con visible heroicidad. Un día cargó sobre sus hombros un contagiado que vio en la calle, lo trasladó al hospital y quedó infectado por él. Preso de fiebre entonaba alabanzas a Dios. Falleció el 21 de junio. Tenía 23 años. Paulo V lo beatificó el 19 de octubre de 1605. Benedicto XIII lo canonizó el 13 de diciembre de 1726, declarándole Patrono de la juventud, título ratificado por Pío XI el 13 de junio de 1926.