Servicio diario - 22 de junio de 2018


 

Francisco a ZENIT: "Hay que elegir: o eres ecuménico o eres un proselitista"
Rosa Die Alcolea

Refugiados: El Papa propone un plan de educación y desarrollo en África
Rosa Die Alcolea

Francisco invita a los cristianos orientales a "custodiar su carga profética"
Redacción

Papúa Nueva Guinea: El Papa nombra obispo para Kavieng
Redacción

La Eutanasia supone una política de descarte de los enfermos dependientes
Redacción

San José Cafasso, 23 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

22/06/2018-12:38
Rosa Die Alcolea

Francisco a ZENIT: "Hay que elegir: o eres ecuménico o eres un proselitista"

(ZENIT – 22 junio 2018).- El Papa Francisco recalcó durante las preguntas de los periodistas en el vuelo papal de regreso de Ginebra que en el movimiento ecuménico “debemos eliminar una palabra del diccionario: proselitismo”, y señaló que no puede haber ecumenismo con proselitismo. “Hay que elegir: o eres ecuménico o eres un `proselitista´”, declaró el Santo Padre.

La corresponsal de ZENIT, Deborah Castellano Lubov, hizo la pregunta del grupo de habla inglesa al Santo Padre Francisco, en el avión, al regreso de su 23º viaje internacional, a Ginebra, Suiza, en peregrinación ecuménica, con ocasión del 70º aniversario de la fundación del Consejo Mundial de Iglesias.

La periodista de ZENIT preguntó al Pontífice si cree que la Iglesia Católica es una de las llamadas “Iglesias de la Paz”, dejando de lado la teoría de la “guerra justa”, recordando esta doctrina de la “guerra justa” debatida hace 2 años en el Vaticano.

A continuación, transcribimos nuestra traducción de la pregunta de Deborah Castellano, de ZENIT, y la respuesta del Papa Francisco.

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Deborah Castellano Lubov: Gracias, Santidad. Santidad, en su discurso de hoy en la Reunión Ecuménica, usted se refirió al enorme poder del Evangelio.

Sabemos que algunas Iglesias del Consejo Mundial de Iglesias son las llamadas “Iglesias de la Paz”, que creen que un cristiano no puede usar la violencia. Recordemos que hace dos años, en el Vaticano, hubo una conferencia organizada para reconsiderar la doctrina de la “guerra justa”. Entonces, Santidad, la pregunta es si cree que es el caso de que la Iglesia Católica se una a estas llamadas “Iglesias de la Paz” y deje de lado la teoría de la “guerra justa”. Gracias.

Papa Francisco: Una aclaración: ¿por qué dices que hay “Iglesias de Paz”?

Deborah Castellano Lubov: Se les considera “Iglesias de Paz” porque tienen esta concepción de que una persona que usa la violencia ya no puede considerarse cristiana.

Papa Francisco: Gracias, entiendo. Ella ha puesto el dedo en la llaga… Hoy, en el almuerzo, un pastor dijo que tal vez el primer derecho humano es el derecho a la esperanza, y me gustó, y afecta un poco a este tema. Hablamos sobre la crisis de los derechos humanos hoy. Creo que tengo que comenzar con esto para llegar a su pregunta. La crisis de los derechos humanos parece clara. Se habla un poco de derechos humanos, pero muchos grupos o algunos países se distancian. Sí, tenemos derechos humanos, pero… no hay fuerza, entusiasmo, convicción, no digo hace 70 años, pero hace 20 años. Y esto es serio, porque tenemos que ver las causas. ¿Cuáles son las causas por las que hemos llegado a esto? Que hoy los derechos humanos son relativos. El derecho a la paz también es relativo. Es una crisis de derechos humanos. Esto creo que tenemos que pensarlo a fondo.

Luego, las llamadas “Iglesias de la Paz”. Creo que todas las iglesias que tienen este espíritu de paz deben unirse y trabajar juntas, como dijimos en los discursos de hoy, tanto yo como las otras personas que hablaron, y durante el almuerzo se discutió. La unidad por la paz. Hoy la paz es una necesidad, porque existe el riesgo de guerra… Alguien dijo: esta tercera guerra mundial, si lo hacemos, sabemos qué armas haremos, pero si hay una cuarta, lo haremos con palos, porque la humanidad será destruida. El compromiso con la paz es un asunto serio. ¡Cuando piensas en el dinero que gastan en armamento! Por esta razón, las “Iglesias de la Paz”: ¡pero es el mandato de Dios! La Paz, la fraternidad, la humanidad unida… Y en todos los conflictos, no debemos resolverlos como Caín, sino resolverlos con negociación, diálogo y mediación.

Por ejemplo, ¡estamos en crisis de mediaciones! La mediación, que es una figura jurídica muy valiosa, está en crisis hoy. Crisis de esperanza, crisis de los derechos humanos, crisis de mediación, crisis de paz. Pero luego, si ella dice que hay “Iglesias de la paz”, me pregunto: ¿hay “Iglesias de la guerra”? Es difícil entender esto, es difícil, pero ciertamente hay algunos grupos, y yo diría que en casi todas las religiones, pequeños grupos, un poco simplificando, diré “fundamentalistas” que buscan guerras.

Nosotros los católicos también tenemos algunos, que siempre buscan la destrucción. Y esto es muy importante tenerlo bajo tus ojos. No sé si respondí… Me dicen que la gente pide la cena, que es el momento adecuado para llegar con el estómago lleno…

Solo una palabra que quiero decir claramente: que hoy fue un día ecuménico, simplemente ecuménico. Y en el almuerzo dijimos algo bueno, que te dejo para que pienses sobre ello y reflexiones y hagas una buena consideración de esto: en el movimiento ecuménico debemos eliminar una palabra del diccionario: proselitismo. ¿Está claro? No puede haber ecumenismo con proselitismo, hay que elegir: o eres ecuménico o eres un “proselitista”. Gracias. Continuaría hablando porque me gusta, pero…

 

 

 

22/06/2018-15:21
Rosa Die Alcolea

Refugiados: El Papa propone un plan de educación y desarrollo en África

(ZENIT — 22 junio 2018).- Francisco respondió en el vuelo papal de vuelta de Ginebra a una pregunta sobre el problema de los refugiados: "El problema de las guerras es difícil de resolver; el problema de la persecución de los cristianos, en Medio Oriente y en Nigeria. Pero el problema del hambre puede resolverse".

"¿Cree que algunos gobiernos instrumentalizan el drama de los refugiados?" le preguntó Eva Fernández, corresponsal de COPE en el Vaticano, al Papa Francisco en el vuelo papal de regreso de Ginebra, ayer, jueves, 21 de junio de 2018, con motivo del 70° aniversario del Consejo Mundial de Iglesias.

En este contexto, el Papa apuesta por un "plan de inversión, educación y desarrollo para ayudar a los países africanos, por parte de los países europeos, poniéndose de acuerdo los gobiernos para avanzar con esta emergencia".

 

Inteligencia

"Porque los africanos tienen tantas riquezas culturales, tantas. Y tienen una gran inteligencia: los niños son muy inteligentes y pueden, con una buena educación, ir más allá", asegura el Papa, que pide borrar del inconsciente colectivo el lema de "África es explotada" o "África es para ser explotada".

Muchos gobiernos europeos están pensando en un plan de emergencia para invertir en esos países, invirtiendo inteligentemente, para dar trabajo y educación, estas dos cosas —explicó Francisco—.

 

Camino a medio plazo

En los países de dónde vienen estas personas porque, sin ofender, pero es la verdad, en el inconsciente colectivo hay un lema desagradable: "África es explotada" — África es para ser explotada. Esto está en el inconsciente: "¡Eh, son africanos! ...". Tierra de esclavos. Y esto debe cambiar con este plan de inversión, educación, desarrollo, porque los africanos tienen tantas riquezas culturales, tantas.

Así, el Papa propuso este camino a mediano plazo. "Pero por el momento deben ponerse de acuerdo los gobiernos para avanzar con esta emergencia. Esto, aquí en Europa", aseguró.

Sigue la transcripción de la pregunta completa de la periodista Eva Fernández, y la respuesta del Santo Padre Francisco.

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Eva Fernández: Gracias, Santo Padre. Hemos visto que el Secretario General del Consejo ecuménico de las Iglesias también habló sobre la ayuda a los refugiados. Últimamente hemos visto el incidente del barco "Aquarius" y otros casos, así como la separación de familias en los Estados Unidos. ¿Cree que algunos gobiernos instrumentalizan el drama de los refugiados? Gracias.

 

Papa Francisco:

He hablado mucho sobre los refugiados y los criterios son los que dije: "acoger, proteger, promover, integrar. Estos son los criterios para todos los refugiados. Entonces dije que cada país debe hacer esto con la virtud del gobierno que es la prudencia, porque un país debe acoger a tantos como pueda y a los que puede integrar: integrar, es decir, educar, dar trabajo... Esto, diría, es el plan tranquilo, sereno de los refugiados. Estamos experimentando una ola de refugiados que huyen de la guerra y el hambre. Guerra y hambre en muchos países de África, guerras y persecuciones en Medio Oriente. Italia y Grecia han sido muy generosas en acoger. Para Oriente Medio, con respecto a Siria, Turquía ha recibido a tantos; Líbano, muchos: el Líbano tiene tantos sirios como libaneses; y Jordania y otros países. Incluso España les ha acogido. Existe el problema del tráfico de migrantes. Y también está el problema de los casos de los que vuelven, de los que deben regresar: ... Yo he visto fotos de las cárceles de los traficantes. Los traficantes separan a las mujeres de los hombres: las mujeres y los niños sólo Dios sabe dónde van... Ésto es lo que hacen los traficantes. También hay un caso, que conozco, en el que los traficantes se acercaron a un barco que había recibido refugiados de las pateras y dijeron: "Dennos mujeres y niños y eliminen a los hombres". Ésto es lo que hacen los traficantes. Y las prisiones de los traficantes, para aquellos que han regresado, son terribles, son terribles. A lo largo de la Segunda Guerra Mundial se vieron estas cosas. Incluso mutilaciones, tortura... Y luego arrojan a las fosas comunes, a los hombres. Esta es la razón por la cual los gobiernos se preocupan de que los migrantes no regresen y caigan en manos de estas personas. Hay una preocupación mundial. Sé que los gobiernos están hablando de esto y quieren encontrar un acuerdo, incluso para modificar el Acuerdo de Dublín. En España, habéis tenido el caso del barco que llegó a Valencia. Pero todo este fenómeno es un desorden. El problema de las guerras es difícil de resolver; el problema de la persecución de los cristianos, en Medio Oriente y en Nigeria. Pero el problema del hambre puede resolverse. Y muchos gobiernos europeos están pensando en un plan de emergencia para invertir en esos países, invirtiendo inteligentemente, para dar trabajo y educación, estas dos cosas. En los países de dónde vienen estas personas porque, sin ofender, pero es la verdad, en el inconsciente colectivo hay un lema desagradable: "África es explotada" — África es para ser explotada. Esto está en el inconsciente: "¡Eh, son africanos! ...". Tierra de esclavos. Y esto debe cambiar con este plan de inversión, educación, desarrollo, porque los africanos tienen tantas riquezas culturales, tantas. Y tienen una gran inteligencia: los niños son muy inteligentes y pueden, con una buena educación, ir más allá. Este será el camino a mediano plazo. Pero por el momento deben ponerse de acuerdo los gobiernos para avanzar con esta emergencia. Esto, aquí en Europa.

© Traducción de Zenit

 

 

22/06/2018-17:39
Redacción

Francisco invita a los cristianos orientales a "custodiar su carga profética"

(ZENIT – 22 junio 2018).- El Papa Francisco ha expresado su deseo de que “los hijos y las hijas de las Iglesias Orientales Católicas puedan custodiar su carga profética, de anuncio del Evangelio de Jesús, incluso en los contextos, a menudo, más secularizados de nuestro Occidente, donde llegan como inmigrantes o refugiados”.

En la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico, el Santo Padre Francisco ha recibido, a las 12:30 horas, a los participantes en la Reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (R.O.A.C.O), llegados a Roma con motivo de su 91a Asamblea Plenaria que, este año, coincide con el 50° aniversario de la fundación de R.O.A.C.O.

Asimismo, Francisco ha manifestado que los cristianos orientales “¡encuentren acogida tanto en el ámbito práctico como en el ámbito de la vida eclesial, conservando y desarrollando el patrimonio de sus tradiciones propias!”.

Gracias a vuestra ayuda –les ha dicho el Papa– pueden dar testimonio a nuestros corazones, a veces entorpecidos, de que todavía vale la pena vivir y sufrir por el Evangelio, a pesar de ser minoría o incluso perseguidos porque el Evangelio es la alegría y la vida de los hombres y las mujeres de todos los tiempos.

 

Unidad de todos los cristianos

El Papa ha agradecido personalmente a los participantes de la Reunión: “Gracias a la actividad de ROACO, a través de las miradas y los gestos de caridad que sostienen la vida de las Iglesias Orientales, el sucesor de Pedro puede también continuar su misión de búsqueda de los posibles caminos hacia la unidad visible de todos los cristianos”.

Las Iglesias Orientales Católicas –ha señalado el Pontífice– que son “testigos vivos de los orígenes apostólicos”, están llamadas de manera especial a preservar y difundir una chispa del fuego pentecostal: están llamadas día tras día a descubrir su presencia profética en todos los lugares donde son peregrinas.

Después de haber entregado a los presentes el discurso preparado para esa ocasión, el Papa ha dirigido una alocución improvisada a los participantes en el encuentro.

RD

Publicamos a continuación el discurso que el Papa ha entregado a los presentes durante la audiencia.

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Discurso entregado por el Papa Francisco

Queridos amigos,

Me alegra encontraros al final de los trabajos de vuestra Asamblea Plenaria, que este año coincide con el 50 aniversario de la fundación de ROACO. Saludo cordialmente al cardenal Sandri y le agradezco sus palabras de presentación. Extiendo mi agradecido saludo a los Representantes Pontificios de los países del Medio Oriente que todos los días acompañan la esperanza de las poblaciones cristianas o de otras tradiciones religiosas en tierras desafortunadamente marcadas por conflictos y sufrimientos. Con gratitud saludo a los representantes de los organismos católicos junto con los benefactores de la Congregación para las Iglesias Orientales, así como a aquellos que han sido colaboradores en los últimos años y están presentes en este importante aniversario.

Después del centenario del Dicasterio, recién concluido, ROACO está viviendo su año jubilar. Según las Escrituras, en el año 50 resonaba el shofar, el cuerno que anunciaba el año de la liberación de los esclavos, del perdón de la deuda, del regreso a la posesión de la tierra, todo ello  basado en la conciencia del don gratuito de la alianza y de la tierra -que era el signo- de Dios a su pueblo. Os invito a recordar con gratitud el tiempo transcurrido, y sobre todo los rostros -algunos ya han concluido su peregrinación terrenal-, que en la Congregación, como en cada uno de vuestros organismos, han contribuido al esfuerzo de ayuda y caridad. El estudio de los proyectos y su apoyo material, gracias a la generosidad de muchos creyentes de todo el mundo, ha permitido que las diferentes expresiones de las Iglesias Orientales Católicas, tanto en la madre patria como en la diáspora,  se hayan desarrollado y llevado adelante el testimonio del Evangelio. Un testimonio sometido a duras pruebas, a menudo la del dolor y la persecución, la primera por los regímenes totalitarios en Europa del Este, después, más recientemente, por las formas de fundamentalismo y de fanatismo con pretextos religiosos y de conflictos que no parecen querer cesar especialmente en el Medio Oriente. La solidaridad concreta que habéis manifestado ha salido al encuentro de las emergencias de la guerra y la migración, pero sobre todo ha sido capaz de garantizar la vida misma de las iglesias, las actividades pastorales y de evangelización,  las obras sociales y de asistencia. Todo esto manifiesta el rostro de la Iglesia de Cristo que anuncia el Evangelio con obras y palabras, haciendo presente la caridad misma de Dios hacia cada hombre. De hecho, el año del Señor siempre tiene una dimensión de liberación interior, del corazón humano oprimido por el pecado, y exterior, en la nueva vida de los redimidos que anticipa  los cielos nuevos y la tierra nueva en los que habitará la justicia.

San Pedro, en su discurso después de Pentecostés, recuerda la profecía, -tan querida por mí-, de Joel: “Sobre todos derramaré mi Espíritu; vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros hijos tendrán visiones, y vuestros ancianos soñarán “(Hechos 2:17). Las Iglesias Orientales Católicas, que son testigos vivos de los orígenes apostólicos, están llamadas de manera especial a preservar y difundir una chispa del fuego pentecostal: están llamadas día tras día a descubrir su presencia profética en todos los lugares donde son peregrinas. A partir de Jerusalén, la Ciudad Santa, cuya identidad y vocación peculiar debe ser preservada más allá de las diversas tensiones y disputas políticas, la presencia de los cristianos, aunque pequeño rebaño, obtiene del Espíritu la fuerza para la misión de testimonio, hoy más urgente que nunca. ¡Que de los santos lugares donde el sueño de Dios se cumplió en el misterio de la encarnación y de la muerte y resurrección de Jesucristo, brote un espíritu de fortaleza renovado que anime a los cristianos de Tierra Santa y Oriente Medio a comprender su vocación específica y a dar razones de la fe y de la esperanza!, ¡Que los hijos y las hijas de las Iglesias Orientales Católicas puedan custodiar su carga profética, de anuncio del Evangelio de Jesús, incluso en los contextos, a menudo, más secularizados de nuestro Occidente, donde llegan como inmigrantes o refugiados! ¡Que encuentren acogida tanto en el ámbito práctico como en el ámbito de la vida eclesial, conservando y desarrollando el patrimonio de sus tradiciones propias! Gracias a vuestra ayuda, pueden dar testimonio a nuestros corazones, a veces entorpecidos, de que todavía vale la pena vivir y sufrir por el Evangelio, a pesar de ser minoría o incluso perseguidos porque el Evangelio es la alegría y la vida de los hombres y las mujeres de todos los tiempos.

Permitidme una última palabra de agradecimiento y exhortación. Gracias a la actividad de ROACO, a través de las miradas y los gestos de caridad que sostienen la vida de las Iglesias Orientales, el sucesor de Pedro puede también continuar su misión de búsqueda de los posibles caminos hacia la unidad visible de todos los cristianos. Mientras se trata de estrechar con humildad y corazón sincero la mano de los hermanos más alejados, los hijos no se olvidan y no se aman menos, sino que, también con vuestra ayuda se les escucha y ayuda a caminar como la Iglesia del Resucitado, a través de los desafíos y los sufrimientos espirituales y materiales, en Medio Oriente y en Europa Oriental.

Queridísimos, que siempre os acompañe en vuestra actividad la constante asistencia divina. Imparto de corazón a todos vosotros mi bendición apostólica, que extiendo a los organismos que representáis, a vuestras familias y a las comunidades a las que pertenecéis. Y os pido por favor que recéis por mí. Gracias.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

22/06/2018-17:51
Redacción

Papúa Nueva Guinea: El Papa nombra obispo para Kavieng

(ZENIT — 22 junio 2018).- El Santo Padre ha nombrado obispo de Kavieng (Papúa Nueva Guinea) a Mons. Rochus Tatamai, misionero del Sagrado Corazón de Jesús, hasta ahora obispo de Bereina.

La Oficina de Prensa del Vaticano ha informado sobre el nombramiento a través de un comunicado, este viernes, 22 de junio de 2018.

De este modo, Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Kavieng (Papúa Nueva Guinea), presentada por Mons. Ambrose Kiapseni, misionero del Sagrado Corazón de Jesús.

 

 

22/06/2018-11:10
Redacción

La Eutanasia supone una política de descarte de los enfermos dependientes

(ZENIT – 22 junio 2018).- La proposición de ley para despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido, presentada por el PSOE en el Congreso de los Diputados el pasado 3 de mayo, e impulsada por el Parlamento de Cataluña, supone “un paso de gigante en la pendiente resbaladiza que rige la aprobación de estas leyes, saltando directamente de las leyes de varias comunidades autónomas que regulan las actuaciones sanitarias al final de la vida, a una clara eliminación de la vida humana considerada inútil”.

En este sentido, la proposición de ley “constituye una clara política de descarte de los enfermos dependientes y de los que padecen un sufrimiento físico o psíquico insoportable, términos flexibles y fácilmente adaptables a múltiples circunstancias en función de quién los aplique”. La cuestión de fondo es “considerar que las personas en estas circunstancias tienen una vida sin valor”.

Frente al acto u omisión conducente a eliminar la vida de una persona en la fase final de su vida que implica la eutanasia, una alternativa éticamente válida son los llamados ‘cuidados paliativos’. Estos “proporcionan realmente una muerte digna como la persona que es todo paciente, por muy deteriorada que esté su salud”, de ahí que los cuidados paliativos sean “la respuesta ética y deontológica en las graves situaciones que se producen a veces en la fase terminal de la vida, y no la eliminación del sufridor cuando no se puede eliminar el sufrimiento”.

La sedación terminal paliativa, aceptada por la Iglesia católica desde Pío XII en 1957, da solución al dolor y sufrimiento refractario a otros tratamientos. Las asociaciones médicas nacionales y mundiales “apoyan estas medidas y rechazan la práctica de la eutanasia por los médicos, formados para curar a veces, mejorar otras, y consolar siempre, como dice el antiguo aforismo”.

En la Comunidad Valenciana, el Consell ha preparado, a su vez, una normativa también en el ámbito de la enfermedad terminal. Se trata del proyecto de ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de atención al final de la vida, que se encuentra de fase de tramitación en las Cortes Valencianas, y que fue presentado meses antes que la proposición de ley de ámbito nacional del PSOE. Ella contiene aspectos “positivos y otros que plantean dudas”. Entre estos últimos, se encuentra el que “se abre la puerta a la posibilidad de incurrir en desviaciones en otras disposiciones o reglamentos posteriores” basados en esa misma legislación. Así, por ejemplo, es que el proyecto de ley -que no hace una mención explícita del concepto de eutanasia ni de suicidio asistido- otorga al paciente una autonomía excesiva a la hora de determinar el tratamiento, pues, aunque el principio de autonomía del paciente es muy importante y totalmente lícito, como persona que es, lo que le da derecho a decidir sobre su salud, tal principio no debería ser llevado hasta el extremo de permitir al enfermo que acabe con su vida.

Según comenta el autor de este Informe, también en estas circunstancias hay que tener en cuenta un matiz religioso, al recordar que para la doctrina católica el ser humano “no es propietario de su vida sino administrador de ella”. “La vida nos la ha dado Dios a través de nuestros padres, no nos la hemos dado nosotros mismos, y no es nuestra, por tanto, no tenemos derecho a disponer de ella ni un solo minuto, y mucho menos los médicos”.

 

La calidad de vida

Otra cuestión que puede afectar a las normas que rigen la atención al final de la vida, guarda relación con el sufrimiento y la llamada calidad de vida. La calidad define el valor de las cosas, como un televisor que tiene buena imagen, y decimos entonces que es de calidad; pero “el valor de las personas se define por su dignidad, que es intrínseca por el hecho mismo de ser personas, independientemente de la calidad de su salud o de cualquier otra circunstancia”.

En cuanto a los aspectos positivos que tiene el proyecto de ley valenciano, cabe destacar la importancia que da el texto a la dignidad del paciente, al querer por ejemplo “garantizar su derecho a una habitación individual”. Tal pretensión contrasta con la situación en “algunos hospitales públicos valencianos”, donde todavía hay habitaciones con tres y cuatro pacientes, un entorno que “no es el mejor para fallecer”. Asimismo, es positivo que el proyecto de ley valenciano promueva los cuidados paliativos. La norma autonómica, de ser aprobada, prescribiría que estos cuidados sean instaurados en todos los hospitales y que se proporcionen también a los pacientes que los necesiten y que se encuentren en sus casas.

Otro aspecto elogiable es el hecho de que la normativa valenciana contemple la dimensión religiosa del paciente, algo que “otras leyes similares no contemplan”. Así, el proyecto de ley establece que se debe respetar la libertad del individuo en fase terminal en un hospital para solicitar asistencia religiosa, sea de la confesión que sea.

Otro de ellos es que el enfermo, aunque esté en su fase terminal, “tiene exactamente la misma dignidad que cuando trabajaba y hacía más próspera la sociedad con su labor”.

En suma, la normativa ha recogido valores que la Sociedad Española de Cuidados Paliativos o la Organización Médica Colegial de España “estaban defendiendo desde hace mucho tiempo”.

 

Ignacio Gómez Pérez

Observatorio Bioética

Universidad Católica de Valencia

 

 

 

22/06/2018-12:47
Isabel Orellana Vilches

San José Cafasso, 23 de junio

«Gran maestro y formador de sacerdotes, así lo calificó Benedicto XVI. Tuvo como modelos a Felipe Neri y a Francisco de sales. Apoyó a Juan Bosco, quien heredó sus tácticas pedagógicas para llevar a los muchachos a Cristo»

«Toda la santidad, la perfección y el provecho de una persona está en hacer perfectamente la voluntad de Dios (...). Felices nosotros si consiguiéramos verter así nuestro corazón dentro del de Dios, unir de tal forma nuestros deseos, nuestra voluntad a la suya, que formen un solo corazón y una sola voluntad: querer lo que Dios quiere, quererlo en el modo, en el tiempo, en las circunstancias que Él quiere y querer todo eso no por otro motivo sino porque Dios lo quiere».La explícita voluntad de seguir los dictados divinos por encima de cualquier afán particular, contenida en esta manifestación de José, fue una de las características de su vida. Benedicto XVI, al glosar su figura en una catequesis, lo calificó como «maestro y formador de sacerdotes».

Nació en Castelnuovo d'Asti, Italia, el 15 de enero de 1811. Penúltimo de cuatro hijos, pertenecía a una familia acomodada y cristiana. El beato José Allamano era su sobrino, lo había alumbrado su hermana pequeña, toda una señal de la espléndida labor pedagógica en la transmisión de la fe que hicieron sus padres con su prole. San Juan Bosco, natural de la misma localidad, menor que Cafasso y buen conocedor suyo, lo describió gráficamente cuando vistió por vez primera la sotana en 1827, a sus 16 años. Dijo que era «pequeño de estatura, de ojos brillantes, aire afable y rostro angelical».Por las respuestas que dio entonces, Don Bosco quedó admirado de su bondad. Sus padres no tuvieron problemas para instruirle en la fe porque enseguida mostró tal atracción por la virtud que hasta los vecinos le dieron el sobrenombre de il santetto.

Pronto manifestó su vocación sacerdotal. Se formó en el seminario de Chieri y fue ordenado el 21 de septiembre de 1833, mucho antes de lo acostumbrado, mediante dispensa. Había sido un estudiante excelente, pero no se sentía suficientemente preparado, y se afilió al Convitto San Francisco de Asís de Turín. Allí tuvo ocasión de impregnarse de la espiritualidad ignaciana y acoger el néctar teológico y moral de san Alfonso María de Ligorio. Fue tan valiosa su tarea docente como profesor de esta disciplina, que le confiaron su cátedra en el Convitto. Tenía 24 espléndidos años, un caudal de pasión por Cristo, una enorme ilusión por compartir su ideal con sus compañeros, y una santa inquietud por la formación cabal de los sacerdotes. Sabía que siendo grandes confesores cosecharían numerosos frutos.

Tras el fallecimiento del rector Guala, fue elegido unánimemente para sustituirle. Apreciaban su caridad, serenidad, prudencia, jovial alegría, paciencia y delicadeza; había elegido como modelos de vida a san Francisco de Sales y a san Felipe Neri. Atraía al confesionario, al que dedicaba horas, a muchas personas de distintas procedencias y estamentos sociales; le planteaban asuntos que requerían tacto sabiendo que él les ayudaría a resolverlos. Tenía presente «lo que pueda volverse en mayor gloria de Dios y en provecho de las almas».Todos los penitentes partían con el consuelo de haber sido atendidos por un hombre ejemplar, a través del cual veían la bondad y la misericordia de Dios. Su buen juicio se evidenciaba en certeros consejos que le hicieron acreedor de una fama bien merecida.

Sus pasiones fueron la Eucaristía, la Virgen y el papa.Fue un defensor de la ortodoxia; luchó contra el rigorismo y el jansenismo imperantes en la Iglesia. Su generosidad merecería capítulo aparte. Entre otros —y no solo a los pobres con los que ya ejercía su caridad siendo niño—, ayudó económicamente a Don Bosco para que pudiera cursar estudios. Después, fue benefactor de su obra, lo defendió y estuvo a su lado cuando le menospreciaron. Además, le hacía entrega de lo que recaudaba tras haber tocado el corazón de personas sobradas de medios. Bajo su amparo, del Convittosalían grandes y animosos directores espirituales. Algunos de sus alumnos fueron santos. Les decía: «Nuestro Señor quiere que lo imitemos en su mansedumbre». Tenía por costumbre compaginar sus enseñanzas con acciones encaminadas a despertar en ellos sentimientos de solidaridad. Les invitaba a acompañarle a las cárceles para visitar a los presos y acudir a barrios marginales. Esperaba que al ver el estado lastimoso de tantos desheredados pudieran hacerles todo el bien que estuviese en sus manos. Don Bosco heredó esta formidable táctica pedagógica que marcó su vida, dedicándose a rescatar a los muchachos abandonados, librándolos de las calamidades que había tenido ocasión de ver en las cárceles.

El padre Cafasso era estimadísimo entre los presos y condenados, a quienes ayudó materialmente; se entregaba a ellos sin medir el tiempo para obtener su conversión. Se cuenta que de 57 malhechores, algunos autores de crímenes espantosos, ninguno se le resistió; todos se confesaron arrepentidos. Cuando recibían la condena, que generalmente era la horca, los reos solían pedir como última gracia que les acompañara en ese postrer instante. Así rescataba sus almas. Se ve que tenía una fortaleza y temple singulares para soportar esas penas de las que era testigo, y una gracia especial para ese apostolado. Don Bosco cayó desmayado en una ocasión cuando vio el ajusticiamiento de un delincuente; no fue capaz de contemplar tan dramática escena.

A punto de entregar su vida a Dios, José escribió: «No será muerte sino un dulce sueño para ti, alma mía, si al morir te asiste Jesús, y te recibe la Virgen María».Le parecía hermoso morir en sábado, día de María, para ser llevado por Ella al cielo; lo dijo en un sermón. Se cumplió su sueño. Falleció el sábado 23 de junio de 1860. La oración fúnebre corrió a cargo de Don Bosco que plasmó sus sentimientos hacia el que había sido su director espiritual durante un cuarto de siglo. Cafasso fue beatificado por Pío XI el 3 de mayo de 1925, y canonizado por Pío XII el 22 de junio de 1947. El 23 de septiembre de 1950 este pontífice lo puso como modelo para los sacerdotes, comprometidos con el sacramento de la reconciliación, y en la dirección espiritual.