Servicio diario - 19 de julio de 2018


 

CELAM: El 22 de julio se rezará por Nicaragua en América Latina
Rosa Die Alcolea

Sínodo sobre los jóvenes: Canonización de Nunzio Sulprizio el 14 de octubre
Anne Kurian

JMJ Panamá 2019: Versión internacional del himno
Redacción

El Papa nombra Jefe de Despacho del Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización
Redacción

Beato Luigi Novarese, 20 de julio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

19/07/2018-15:55
Rosa Die Alcolea

CELAM: El 22 de julio se rezará por Nicaragua en América Latina

(ZENIT — 19 julio 2018).- El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) ha convocado una jornada de oración por Nicaragua en todas las Iglesias de América Latina, prevista para el próximo domingo, 22 de julio de 2018.

Así lo expresan en un comunicado publicado el 18 de julio, en el que los Obispos de América Latina y El Caribe expresan su "cercanía y solidaridad" con el pueblo Nicaragüense y con sus pastores "profetas de justicia", ante la dramática y dolorosa crisis social y política que allí se vive actualmente.

"Les invitamos también a no cerrar los oídos ante el clamor y sufrimiento de nuestros pueblos" dicen los prelados latinoamericanos en su mensaje.

A continuación, los ofrecemos el comunicado íntegro de los Obispos de América Latina y El Caribe:

***

 

Mensaje de los Obispos

Los Obispos de América Latina y El Caribe, como servidores del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo, expresamos nuestra cercanía y solidaridad con el pueblo Nicaragüense y con sus pastores profetas de justicia, ante la dramática y dolorosa crisis social y política que allí se vive actualmente.

 

"He visto cómo sufre mi pueblo" Éxodo 3,7

Ante esta grave situación, estamos llamados a ser la voz de quien no tiene voz, para hacer valer sus derechos, encontrar caminos de diálogo e instaurar la justicia y la paz, "para que en Cristo, todos tengan vida" (cfr. Documento de Aparecida 4); de modo especial, quienes se sienten desconsolados por la muerte y la violencia. Les alentamos a seguir siendo defensores de los derechos humanos y portadores de la esperanza.

 

"No te dejes vencer por el mal. Al contrario, vence con el bien el mal" Romanos 12, 21

Les invitamos también a no cerrar los oídos ante el clamor y sufrimiento de nuestros pueblos y a continuar siendo los líderes valerosos por medio de los cuales Dios se hace presente y guía la historia de su pueblo.

El próximo domingo 22 de julio, es nuestro deseo y pedimos en todas nuestras celebraciones, en todas las comunidades creyentes de todos nuestros países, se eleve una oración especial por el Pueblo de Nicaragua.

 

+ Card. Rubén Salazar Gómez
Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia
Presidente del CELAM

+ Juan Espinoza Jiménez
Obispo Auxiliar de Morelia, México
Secretario General del CELAM

 

 

19/07/2018-14:25
Anne Kurian

Sínodo sobre los jóvenes: Canonización de Nunzio Sulprizio el 14 de octubre

(ZENIT — 19 julio 2018).- El Papa Francisco canonizará al beato Nunzio Sulprizio (1817-1836), un joven laico italiano, el 14 de octubre de 2018, durante el Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, que se celebrará en Roma.

De esta manera, el Papa muestra a los jóvenes un modelo de su edad, además de los otros seis bienaventurados que serán canonizados ese día, entre ellos el Pontífice Pablo VI y el obispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero.

Francisco anunció esta canonización en un consistorio público ordinario, este jueves 19 de julio en el Vaticano, un evento notorio que ha tenido lugar durante el verano.

Nacido el 13 de abril de 1817 en Pescosansonesco, el beato Nunzio Sulprizio fue huérfano muy temprano. Vivió con un tío muy violento que lo golpeó. Debido a esta violencia, el joven artesano de Nápoles sufrió una herida en la pierna: se llamaba "el pequeño santo cojo".

 

Modelo para los jóvenes

A pesar de su enfermedad, el joven ayudó a los otros pacientes y, en su pobreza, alivió la miseria de los pobres. Pasó los últimos dos años de su vida en el hospital de los incurables de Nápoles, donde murió el 5 de mayo de 1836, a los 19 años.

El Papa Pablo VI, que lo beatificó el 1 de diciembre de 1963, lo ofreció como modelo para los jóvenes: "Él les motivará a que ustedes, jóvenes, puedan regenerar dentro de ustedes el mundo, en el que la Providencia los ha llamado a vivir y que depende de ustedes, lo primero, a dedicarse a la salvación de una sociedad que necesita precisamente almas fuertes y valientes".

 

Beatos que serán santos

Otros seis beatos serán elevados a la gloria de los altares: el Papa Pablo VI y el beato Óscar Romero, así como dos sacerdotes italianos, una monja alemana y una monja española.

— El beato Papa Pablo VI (1897-1978) (Giovanni Battista Montini): Elegido Papa el 21 de junio de 1963 y muerto el 6 de agosto de 1978, su pontificado duró quince años (1963¬1978) marcado por el Concilio Vaticano II y la preocupación por la apertura a los requisitos de los tiempos modernos.

— El beato obispo salvadoreño Óscar Romero (1917-1980), obispo de San Salvador, mártir. El arzobispo Óscar Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por los escuadrones de la muerte mientras celebraba la Eucaristía en la capilla del Hospital de la Divina Providencia en San Salvador. Es conocido por denunciar las injusticias cometidas durante el conflicto armado de 12 años en El Salvador, que dejaron 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y 12.000 discapacitados.

— El beato italiano Francesco Spinelli, sacerdote diocesano, fundador del Instituto de las Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento (1853 -1913). Don Francesco nació en Milán y fue ordenado sacerdote el 17 de octubre de 1875. En una peregrinación a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, frente al pesebre del Niño Jesús, tuvo una visión de las jóvenes que se dedicarían a la adoración de Jesús en el Sacramento. El 15 de diciembre de 1882, con Caterina Comensoli y otras dos hermanas, fundó el Instituto de las Hermanas Adoradoras, en Bérgamo, para "despertar un amor más ardiente por la Eucaristía celebrada y adorada a derramar sobre los más pobres entre los hermanos".

— El beato italiano Vincent Romano, sacerdote diocesano, párroco (1751-1831). Nacido en Torre del Greco, cerca de Nápoles, y ordenado sacerdote en 1775, el padre Vincent Romano fue pastor de su ciudad natal durante treinta años. A menudo comparado con el Cura de Ars, dedicó su vida a la educación de los niños y al cuidado de las necesidades de los trabajadores y los pescadores, incluidos los pescadores de corales. Su lema era "Haz el bien".

— La beata alemana Maria-Katharina Kasper, fundadora del Instituto de los Siervos Pobres de Jesucristo (1820-1898). Nacida en Dernbach, Alemania, en una familia de campesinos pobres, desde muy temprano se sintió atraída por la vida religiosa. Convenció al obispo de Limburg para que abriera una pequeña casa dedicada a los pobres y comenzó una vida monástica allí con algunas hermanas, fundando una congregación que se dedicaba especialmente a la educación.

— La beata monja española Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús (1889-1943), o Nazaria Ignacia March Mesa. Nacida en Madrid (España) y fallecida en Buenos Aires (Argentina), es la fundadora de la Congregación de Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia.

 

 

19/07/2018-12:29
Redacción

JMJ Panamá 2019: Versión internacional del himno

(ZENIT — 19 julio 2018).- La 34a Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Panamá el próximo mes de enero de 2019, ya cuenta con versión internacional del himno oficial, grabada en los 5 idiomas oficiales: español, inglés, francés, italiano y portugués.

La XLVIII Cena de Pan y Vino, evento anual que se hace a beneficio del seminario mayor San José de Panamá, fue el escenario escogido para el lanzamiento de la versión internacional, a primeros de julio de 2018.

En la presentación, el Director Artístico de la JMJ Panamá 2019, Pedro Guevara Mann, indicó que "la Jornada Mundial de la Juventud es un evento internacional y multilingüe, por lo que el himno tiene que cantarse en varios idiomas y no podemos olvidar que aunque se espera que la mayoría de los peregrinos sean hispanos, muchos serán de habla portuguesa, inglesa, italiana y francesa".

 

En los cinco continentes

El himno compuesto por el panameño Abdiel Jiménez será cantado y escuchado en los cinco continentes. Por ello, para lograr una adaptación que fuera honesta a la música de Jiménez, Guevara Mann contactó a varios compositores católicos de reconocimiento internacional para que ayudaran con las traducciones, explican los organizadores.

Así, la versión italiana fue adaptada por el maestro Marco Frisina, quien es mejor conocido por su composición Jesus Christ You Are My Life, que fue estrenada para la JMJ Roma 2000, y se ha convertido quizás en el himno extra-oficial de todas las JMJs.

La versión portuguesa fue traducida por Ziza Fernandes de Brasil. La de inglés fue trabajada por el P. Robert Galea de Australia, y la versión francesa por los talentosos músicos y compositores de la Comunidad Chemin Neuf en Francia.

 

Artistas católicos panameños

Una vez aprobadas las versiones en cada idioma, Guevara Mann trabajó con el arreglista del himno, Aníbal Muñoz, para conseguir la mezcla perfecta. La versión se grabó enteramente en Panamá, usando los talentos de artistas católicos panameños, quienes tuvieron que pulir sus conocimientos de estos idiomas.

Los intérpretes de la versión internacional del himno son, Gabriel Díaz, Marisol Carrasco, Masciel de Muñoz (español), Lucia Muñoz, Pepe Casis (italiano), Naty Beitia (francés), José Berástegui y Eduviges Tejedor (inglés) de Panamá y el portugués, por Erick Vianna y Kiara Vasconcelos de la Comunidad Shalom de Brasil, quienes están en Panamá trabajando para la JMJ 2019.

A la par del lanzamiento de la versión internacional del himno de la JMJ Panamá 2019, se presentó el video grabado enteramente en diferentes diócesis de Panamá.

 

 

19/07/2018-11:57
Redacción

El Papa nombra Jefe de Despacho del Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización

(ZENIT — 19 julio 2018).- El Santo Padre Francisco ha nombrado Jefe de Despacho del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización al Rev.do Mons. Michele Francesco Fiorentino, incardinado en la diócesis de Alghero-Bova (Italia), hasta ahora Defensor del Vínculo en el Tribunal de la Rota Romana.

Es una información de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, publicada a través del boletín, este jueves, 19 de julio de 2018.

El Papa nombró a Mons. Michele Francesco Fiorentino como Defensor de la Unión del Tribunal de la Rota Romana, el 1 de junio de 2013, siendo anteriormente dirigente del Secretariado en la Prefectura de la Casa Pontificia.

 

 

19/07/2018-16:11
Isabel Orellana Vilches

Beato Luigi Novarese, 20 de julio

«Apóstol de los enfermos, curado milagrosamente por la mediación de María Auxiliadora. Su compromiso y acciones a favor de los aquejados por el sufrimiento influyó en la legislación sanitaria italiana»

Luigi superó los vaticinios de los galenos que le atendieron poniendo a su vida fecha de caducidad. Es un genuino portador de esperanzas. Su vivencia del dolor hizo de él un apóstol de los enfermos. La solidaridad universal, que hermana a quienes pasan por trances de envergadura, se multiplicó a través de las acciones que impulsó pensando exclusivamente en ellos.

Nació en Casale Monferrato, Italia, el 29 de julio de 1914. No había cumplido 9 meses, cuando su padre murió a consecuencia de una neumonía que no se trató de forma adecuada. Teresa, su madre, tenía 30 años y nueve hijos que atender; Luigi era el benjamín. Los bienes que poseían poco a poco se fueron diezmando. La piedad y el espíritu mariano que presidía el hogar, alentado por Teresa, suscitaba en el pequeño un cúmulo de emociones que le instaron a recibir la primera comunión por su cuenta, haciendo creer al párroco del lugar que la había tomado mucho antes, cuando éste quiso asegurarse de que no era un neófito. La picaresca del niño, envuelta en un inocente anhelo de apresurarse a obtener esa gracia, causó gran disgusto a su madre cuando le vio en el altar. Pero el buen sacerdote, después de plantearle algunas cuestiones del catecismo, muy satisfecho de las respuestas tranquilizó a Teresa diciéndole: «Su hijo, señora, conoce mejor el catecismo que nosotros. Déjelo que de ahora en adelante comulgue».

El año 1923 una caída con funestas consecuencias dio un vuelco a su vida. Tenía 9 años, un crudo diagnóstico: coxitis tuberculosa con una larga veintena de abscesos abiertos y una pesada escayola que le mantuvo apresado en el lecho. Comenzaba a comprender una de las páginas de la vida que tarde o temprano llega a todos: el dolor. Mientras sus amigos jugaban, su escenario eran los hospitales, todos a los que su madre acudió negándose a aceptar lo que decían era irremediable. Así transcurrió su adolescencia y juventud. La oración, la Eucaristía y su devoción a María le convirtieron en un apóstol entre los hospitalizados de su edad. Siempre ejemplar, se esforzaba por enderezarles en la vía del bien y les enseñaba el catecismo. Los médicos no fueron capaces de cortar la infección que generaba casi un litro diario de emponzoñado líquido. Aconsejaban a Teresa que se rindiera; para qué proseguir con tanto gasto si Luigi iba a morir. Éste la ayudaba a costear tratamiento y hospitales cosiendo botones y ojales. Pero fue más lejos. Escribió al salesiano padre Rinaldi y se encomendó a sus oraciones. Solicitaba una cadena engarzada con la fe de los muchos que suplicarían su curación a la Virgen. Y en mayo de 1931, cuando tenía 17 años, se produjo el milagro, aunque la pierna afectada quedó 15 cm. más corta que la sana. Él supo que se obraría la gracia que solicitó porque vio en sueños a María Auxiliadora. Ella le aseguró, siempre en ese estado de vigilia, que se restablecería en el mes dedicado a su celebración y que sería sacerdote, dando respuesta a estas dos preguntas que Luigi formuló. También quiso saber si iría al cielo, pero la Madre simplemente sonrió. Le prometió que dedicaría su vida entera a socorrer a las personas que sufrían y a evitar que los enfermos recibieran el trato deficiente que él mismo padeció. Don Bosco, Luís María Grignion de Monfort y José Cottolengo tuvieron gran peso en su vida.

En 1938 fue ordenado sacerdote. Pasó por varias parroquias y en 1942 dio el salto al ámbito diplomático de manos del futuro Pablo VI, que le introdujo en la Secretaria de Estado del Vaticano. Tenía tantas virtudes y cualidades que lo eligieron Camarero secreto supernumerario en 1952, y prelado doméstico de Pío XII en 1957. Antes, en 1943 creó la Liga Sacerdotal Mariana (LSM), y a partir de ese año inició el apostolado de los voluntarios del sufrimiento, impulsó la publicación «El áncora», emitió semanalmente a través de la radio Vaticana un programa infundiendo esperanza a los enfermos, y en 1950 creó los Silenciosos Operarios de la Cruz. Encabezó peregrinaciones con discapacitados y enfermos, congregó a varios miles recibidos en audiencia por Pío XII, abrió talleres, etc.

En 1964 se ocupó de la oficina para asistencia espiritual hospitalaria de la Conferencia Episcopal Italiana. Ello le permitió conocer de primera mano la situación y necesidades de enfermos, sanatorios y hospitales que solía visitar. Su experiencia e implicación en la subsanación de las deficiencias influyó en la legislación italiana que tomó conciencia de los problemas. Paralelamente, impulsó acciones de gran calado dentro de la pastoral del sufrimiento.

Atendiendo al carácter integral de la persona ponía el acento no solo en el aspecto físico, sino en el espiritual. Sabía que sin este ámbito, que enseña a encontrar un sentido al sinsentido del dolor, no cabía esperar óptimos resultados. Fue consciente del potencial que tienen en su mano los enfermos que pueden poner a los pies de Cristo su sufrimiento. Luchó para que se restableciera su dignidad y logró que no se abandonara a los discapacitados. Quiso llevar a todos a Cristo y a María. Hacía notar: «Conocer, amar y servir a Jesús: conociendo bien a Jesús se ama más; amándolo más se sirve mejor; sirviendo mejor se lleva con mas impulso hacia los demás hermanos enfermos». Amaba la cruz y se propuso implicar a enfermos y discapacitados en un apostolado que sabía sería fecundísimo si se abrazaban a ella. Murió el 20 de julio de 1984 en Rocca Priora. El cardenal Bertone, como Delegado de Benedicto XVI, lo beatificóel 11 de mayo de 2013.