Servicio diario - 22 de julio de 2018


 

Ángelus: La verdad de Cristo para "encontrar la justa orientación de la vida"
Redacción

Migrantes en el Mediterráneo: el Papa llama a la acción con decisión y rapidez
Redacción

Equipos de Nuestra Señora: "A los ojos de Jesús, nadie está definitivamente perdido"
Redacción

Más de 60,000 monaguillos se encontrarán con el Papa el 31 de julio
Redacción

Beata Margarita María López de Maturana, 23 de julio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

22/07/2018-13:52
Redacción

Ángelus: La verdad de Cristo para "encontrar la justa orientación de la vida"

(ZENIT — 22 julio 2018).- "Todos tenemos necesidad de la palabra de verdad, que nos guía e ilumina el camino". Sin la verdad, que es Cristo mismo, no es posible encontrar la dirección correcta de la vida ", dijo el Papa Francisco en el Ángelus del 22 de julio de 2018.

Presidiendo la oración mariana desde una ventana del Palacio Apostólico con vistas a la Plaza San Pedro donde se congregaron 25,000 personas, el Papa advirtió: "Cuando nos alejamos de Jesús y su amor, nos perdemos y la vida se convierte en una decepción e insatisfacción".

"La mirada de Jesús no es una mirada neutra o, peor aún, fría y desapegada, porque Jesús siempre mira con los ojos del corazón", subrayó también el Papa. Y su corazón es tierno y lleno de compasión, que sabe cómo captar las necesidades, incluso las más escondidas de las personas".

Aquí está nuestra traducción de las palabras pronunciadas por el Papa antes del Ángelus.

AK

 

Palabras del Papa antes del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El Evangelio de hoy (Mc 6, 30-34) nos dice que los apóstoles, después de su primera misión, regresan a Jesús y le cuentan "todo lo que hicieron y enseñaron" (v.30). ). Después de la experiencia de la misión, ciertamente emocionante pero también agotadora, necesitan descansar. Y Jesús, lleno de comprensión, se preocupa por darles algo de alivio y les dice: "Vengan a un lugar desierto, y descansen un poco" (v. 31). Pero esta vez la intención de Jesús no se puede realizar, porque la multitud, al escuchar el lugar solitario al que iba a ir en bote con sus discípulos, corren allí antes de su llegada.

Lo mismo puede suceder hoy también. A veces no tenemos éxito en nuestros proyectos porque hay una contingencia urgente que altera nuestros programas y exige flexibilidad y disponibilidad para las necesidades de los demás.

En estas circunstancias, estamos llamados a imitar lo que hizo Jesús: "Al desembarcar, Jesús vio una gran multitud. Él fue compasivo con ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Entonces comenzó a enseñarles largamente.

"(V.34). En estas frases cortas, el evangelista nos ofrece un destello de singular intensidad, fotografiando los ojos del Maestro divino y su actitud. Observemos los tres verbos de este fotograma: ver, tener compasión, enseñar. Podemos llamarlos verbos del Pastor. La mirada de Jesús no es una mirada neutra o, peor aún fría y desapegada, porque Jesús siempre mira con los ojos del corazón. Y su corazón es tan tierno y compasivo, que sabe cómo captar las necesidades, incluso las más escondidas. Por otra parte, la compasión no se limita a indicar una reacción emocional a una de las personas de situación incómoda, pero es mucho más: es la actitud y la predisposición de Dios para el hombre y la historia.

Como a Jesús le conmovió ver a toda esta multitud que necesitaba guía y ayuda, esperaríamos que hiciera algún milagro. Por el contrario, comenzó a enseñarles muchas cosas. Este es el primer pan que el Mesías ofrece a la muchedumbre hambrienta y perdida: el pan de la Palabra.

Todos necesitamos la palabra de verdad, que nos guía e ilumina el camino. Sin la verdad, que es Cristo mismo, no es posible encontrar la dirección correcta de la vida. Cuando nos alejamos de Jesús y su amor, nos perdemos a nosotros mismos y la vida se transforma en desilusión e insatisfacción. Con Jesús a su lado, podemos avanzar con seguridad, podemos superar las pruebas, progresamos en el amor de Dios y el prójimo. Jesús se ha convertido en un regalo para los demás, convirtiéndose en un modelo de amor y servicio para cada uno de nosotros.

Que la Santísima Virgen María nos ayude a encargarnos de los problemas, los sufrimientos y las dificultades de nuestro prójimo, a través de una actitud de compartir y de servicio.

 

 

22/07/2018-14:15
Redacción

Migrantes en el Mediterráneo: el Papa llama a la acción con decisión y rapidez

(ZENIT — 22 julio 2018).- Refiriéndose a los recientes naufragios de migrantes en el Mediterráneo, el Papa Francisco expresó su dolor e hizo un llamado a la comunidad internacional para que actúe "con decisión y rapidez, para evitar que tales tragedias vuelvan a ocurrir, en el Ángelus de este 22 de julio 2018.

Desde la Plaza San Pedro, en presencia de 25,000 personas, abogó por "el respeto a los derechos y la dignidad de todos".

Aquí está nuestra traducción de las palabras pronunciadas por el Papa después de la oración mariana.

 

Palabras del Papa después del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas, en las últimas semanas nos han llegado noticias dramáticas de naufragios cargados de inmigrantes en las aguas del Mediterráneo. Expreso mi dolor por tales tragedias y aseguro de mi memoria y oración por los desaparecidos y sus familias. Apelo urgentemente para asegurar que la comunidad internacional actúe de manera decisiva y rápida para evitar que tales tragedias vuelvan a ocurrir, y para garantizar la seguridad y el respeto de los derechos y la dignidad de todos.

Os saludo a todos, romanos y peregrinos. En particular, saludo a los fieles de la diócesis de Rio do Sul (Brasil), a los jóvenes de la Diócesis de Sevilla (España) y a los jóvenes de la diócesis de Pelplin (Polonia), venidos a Asís en un servicio de mensajería de oración para el próximo Sínodo de los Obispos .

Saludo a los grupos parroquiales y a las asociaciones; al muy joven grupo de Piazzola sul Brenta, en la diócesis de Vicenza.

A todos os deseo un buen domingo y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. Buen almuerzo y adiós!

 

 

22/07/2018-11:35
Redacción

Equipos de Nuestra Señora: "A los ojos de Jesús, nadie está definitivamente perdido"

(ZENIT — 22 julio 2018).- "A los ojos de Jesús, nadie se pierde definitivamente, existen solamente personas que necesitan ser encontradas, y Él nos empuja a salir en busca de ellas", escribe el Papa Francisco a los Equipos de Nuestra Señora reunidos en Fátima (Portugal) para su 12a reunión internacional.

En un mensaje leído por el nuncio apostólico en Portugal, Mons. Rino Passigato y enviado por Vatican News, el Papa recuerda "que la Iglesia condena el pecado, ya que debe decir la verdad, pero al mismo tiempo abraza al pecador que se reconoce como tal, se acerca a él, le habla de la infinita misericordia de Dios.

"Sabéis muy bien que a los ojos de Jesús, nadie está definitivamente perdido, existen solamente personas que necesitan ser encontradas, y, Él nos empuja a salir a buscarlas. Porque si queremos encontrar al Señor, debemos buscarlo allí donde Él quiere encontrarse con nosotros y no donde queremos encontrarlo; solo podemos encontrar al Pastor donde se encuentra la oveja perdida", dice el Papa Francisco.

Invitó a los miembros del movimiento a reconocerse en el Hijo pródigo, "en este hijo perdido que vuelve al Padre, que no se cansa de abrazarlo y le devuelve grandeza de hijo. Movido por tanta bondad, deja que el corazón hable: ¡Es verdad, Señor! Soy un pecador, una pecadora. Me siento así y estoy seguro de eso. Me descarrié. De mil maneras, hui de tu amor, pero aquí estoy nuevamente para renovar mi alianza contigo. Necesito de Ti. Sálvame de nuevo Señor! Acéptame, una vez más, en tus brazos redentores".

Su mensaje también retoma la oración pronunciada en la vigilia mariana que presidió en Fátima el 12 de mayo, 2017: "Tomados por la mano de la Virgen María y bajo su mirada, podemos cantar con alegría las misericordias del Señor. Podemos decirle: ¡Mi alma canta para Ti Señor! La misericordia que has usado con tus santos y con todo tu pueblo fiel se ha extendido a mí. Debido al orgullo de mi corazón, viví distraído detrás de mis ambiciones y mis intereses, ¡pero no ocupaba ningún trono, Señor! La única posibilidad de exaltación que tengo es que tu Madre me tome en sus brazos, me cubra con su capa y me coloque en tu Corazón".

Y el Papa desea que la pasión de los pequeños pastores de Fátima "se apodere de los cónyuges, de los padres, de los hijos miembros de los Equipos de Nuestra Señora sembrados en todo el mundo".

Estas jornadas de Fátima 2018 fueron animadas por las meditaciones diarias de Mons. José Tolentino Calaga de Mendonga que después de predicar el retiro de Cuaresma para la Curia romana acaba de ser nombrado archivero y bibliotecario de la Santa Iglesia Romana.

Los equipos de Nuestra Señora comenzaron en Francia con el padre Henri Caffarel y 4 parejas en 1938, para "ayudar a las parejas a santificarse". Según la web de internet, el movimiento cuenta ahora con casi 13,000 equipos (64,402 parejas y 8,509 sacerdotes acompañantes) en 85 países.

 

 

22/07/2018-10:27
Redacción

Más de 60,000 monaguillos se encontrarán con el Papa el 31 de julio

(ZENIT — 22 julio 2018).- La Peregrinación Internacional de Monaguillos organizada por la Asociación Internacional de Monaguillos Coetus Internationalis Ministrantium (CIM) tendrá lugar en Roma del 30 de julio al 3 de agosto. Más de 60,000 monaguillos se encontrarán con el Papa Francisco el 31 de julio a las 18 h. En la Plaza San Pedro.

Según un comunicado emitido por la Santa Sede el 21 de julio, fueron representados 18 países: Bélgica, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Croacia, Luxemburgo, Austria, Portugal, Rumania, Rusia, Suiza, Serbia, Eslovaquia, República Checa, Ucrania, Hungría y también de los Estados Unidos, Antigua y Barbuda.

El tema de este evento internacional "Busca la paz y ve tras ella" (Sal 34,15b) enfatiza que es una "iniciativa de paz", dice la nota, donde los jóvenes van más allá de las fronteras al testificar de 'un futuro común al servicio de Jesucristo'.

En el programa de esta peregrinación se incluyen: visita a la tumba de San Pedro, encuentro con el Papa, reuniones entre grupos, misas de países ...

AK

 

 

22/07/2018-06:00
Isabel Orellana Vilches

Beata Margarita María López de Maturana, 23 de julio

«Mercedaria española. Cumplió su sueño apostólico transformando la clausura en un Instituto Misionero que se hizo presente de forma inicial en China y Japón»

«Permanecer en la misión, si lo exige el bien de nuestros hermanos, aún cuando hubiere riesgo de perder la vida», es el espíritu que anima el cuarto voto que la beataconfirió a su fundación. Esta vasca, nacida el 25 de julio de 1884 en la popular calle de Tendería, sita en el casco viejo de Bilbao, España, inicialmente no se planteó la vida religiosa. Era una joven atractiva, casi adolescente, cuando un marinose apoderó de su corazón. Los padres querían otro futuro para ella, y esperando que se olvidara de ese amor precoz la matricularon como interna en el colegio de las Mercedarias, de Bérriz. ¡Quién iba a pensar que allí le aguardaba el verdadero «dueño» de su corazón! Pero así fue. Pilar, nombre de bautismo, veía el ejemplo de las religiosas: su alegría, su disponibilidad, la paz y felicidad que emanaba de sus rostros y quehacer; le atrajo tanto esta forma de vida que se propuso seguir a Cristo por esta vía, reforzada por los ejercicios impartidos por el jesuita, padre Olasagarre.

Su madre no se opuso; únicamente le rogó que demorase su decisión hasta los 19 años. No esperó ni un minuto más. En 1903, el mismo día en que cumplió esa edad, ingresó en el convento de clausura de la Vera Cruz. Con gran alegría vivió la elección de su hermana gemela Leonor, que también se consagró, aunque ambas tuvieron que separarse físicamente por haber elegido para ello dos instituciones distintas. En 1904 profesó y en 1906 comenzó a ejercer la docencia ganándose el cariño y confianza de las alumnas a las que sensibilizaba ante las numerosas carencias sociales del momento.

Era dichosa; tenía todo lo que soñó, el ambiente propicio para escalar la añorada unión con la Santísima Trinidad: «Aquí el silencio es algo que vive y que da vida, vida elevada, vida divina... Aquí se respira a Dios, a quien tiende el alma con todas sus fuerzas».Este gozo, del que se congratulaba su familia, se tiñó de dolor con la pérdida de dos de sus hermanos ese mismo año de 1906, hecho que ella acogió inmersa en la fe y en la esperanza. Por lo demás, fácilmente infundió en su alrededor el amor a Dios, ya que poseía un carácter excepcional que revertía en la labor apostólica. Cuando se vive un estado de oración continua los signos de esta amorosa entrega son notorios. Pilar era amable, llana, alegre, fuerte, audaz, tenía una gran fuerza de voluntad, todo lo cual se sintetiza recordando que había abierto las puertas a Cristo de par en par y la gracia manaba a raudales. En el colegio fue asumiendo distintas responsabilidades hasta llegar a convertirse en directora del mismo en 1923.

Entre tanto, espiritualmente había seguido escalando los peldaños de la vida mística. Su afán era «vivir ocupada únicamente en los intereses de Jesús, que son la gloria del Padre y la salvación de las almas». «Yo no deseo más que glorificarle en la tierra, como Él glorificó al Padre y darle a conocer a los que me ha encomendado que es el mundo entero».Conocía el valor restaurador del amor que resumía diciendo: «Todo se resuelve amando». Conmovida por la visión del Redentor que contemplaba en la cruz, brotó de su interior un ferviente e imparable anhelo de evangelizar incansablemente. Fue, como ella reconoció, la fuente de la que extrajo «el anhelo irresistible» de ser misionera junto a sus hermanas. La ocasión providente se presentó con la visita de dos misioneros, uno de ellos jesuita, que iba a China, y otro carmelita que partía a la India. Ellos enardecieron con sus palabras a las religiosas y a las alumnas contagiándolas con su entusiasmo, pidiéndoles sus oraciones. A partir de ahí, comenzaron a entrecruzarse cartas, a realizar acciones solidarias para recabar recursos destinados a las misiones, etc.

En 1924 las religiosas de clausura sopesaron su futuro como misioneras y unánimemente lo llevaron a la oración. Una mayoría estaba de acuerdo en introducir este cariz. Además, unos años antes Pilar, en el transcurso de una visida del padre general, le había confiado este sentir que les embargaba, y contaban con su aprobación. Se hicieron las gestiones pertinentes y en septiembre de 1926, una vez obtenida la dispensa de la clausura, un primer grupo de religiosas en el que iba Pilar comenzó su acción en China; luego llevaron el evangelio a Japón. Llenas de fe superaron los conflictos de la guerra y sortearon los riesgos de la persecución y de la cárcel. Si veían venirse abajo la obra que tanto les había costado poner en pie, volvían a impulsarla con el vigor del primer momento. Llegó un punto en el que se plantearon la profunda transformación que requería la vida que habían adoptado. Ello suponía emitir su juicio respecto al paso de la clausura a otra nueva forma: un Instituto Misionero. Y el 23 de mayo de 1930 en votación secreta todas las monjas dieron el veredicto afirmativo, con lo cual se cumplió el sueño de la beata.

El nuevo Instituto de las Mercedarias Misioneras de Bérriz sería aprobado por la Iglesia. Pilar viajó por las fundaciones confortando a las hermanas que se hallaban en ellas. En 1933 mantuvo una audiencia con Pío XI que alabó el espíritu apostólico de su obra. Poco después, el cáncer que padecía, y del que había sido intervenida en dos ocasiones, se la llevó de este mundo. Fue el 23 de julio de 1934, en San Sebastián. Antes aseguró a sus hermanas que las ayudaría desde el cielo. Estaba a punto de cumplir medio siglo de vida y apenas pudo ejercer como superiora general. Fue beatificada el 22 de octubre de 2006 en la catedral de Bilbao por el cardenal Saraiva en representación del papa Benedicto XVI. Su hermana Leonor, carmelita de la Caridad, murió en Buenos Aires en 1931. Tiene abierta causa de beatificación.