Servicio diario - 27 de julio de 2018


 

"La Iglesia necesita actuar con rapidez y decisión": Dice el Card. Seán O'Malley tras las acusaciones a McCarrick
Deborah Castellano Lubov

Teología: Francisco anima a asumir un "liderazgo renovado" y a trabajar en red
Rosa Die Alcolea

Argentina: Los obispos de Córdoba advierten una "dictadura" si se legitima el aborto
Rosa Die Alcolea

México: Nuevo obispo de Tehuantepec, Mons. Crispín Ojeda Márquez
Redacción

Italia: Renuncia del obispo de Biella y nombramiento del sucesor
Redacción

Italia: El Papa nombra arzobispo de Camerino-San Severino Marche
Redacción

San Pedro Poveda Castroverde, 28 de julio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

27/07/2018-14:55
Deborah Castellano Lubov

"La Iglesia necesita actuar con rapidez y decisión": Dice el Card. Seán O'Malley tras las acusaciones a McCarrick

(ZENIT — 27 julio 2018).- Respondiendo a los medios de comunicación nacionales que denuncian acusaciones de conducta sexual inapropriada por parte del Cardenal Theodore McCarrick con varios adultos y sus violaciones criminales del abuso sexual de menores, el Cardenal Seán O'Malley, Arzobispo de Boston y presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, ha condenado tal comportamiento como "moralmente inaceptable" y enfatizó que es "urgente" que la Iglesia aborde estos asuntos y proteja a las víctimas.

En una declaración, el 24 de julio de 2018, el Cardenal O'Malley reconoció que estas acusaciones son comprensiblemente una fuente de gran desilusión e ira para muchos, diciendo que está "profundamente preocupado por estos informes que han traumatizado a muchos católicos y miembros de la comunidad en general".

El Cardenal O'Malley enfatizó su "convicción" de que las siguientes tres acciones específicas son requeridas en este momento:

  • Primero, una adjudicación justa y rápida para evaluar la credibilidad de estas acusaciones
  • Segundo, una evaluación de la adecuación de nuestros normas en la Iglesia en todos los niveles, y especialmente en el caso de los obispos.
  • Tercero, comunicar con mayor claridad a los fieles católicos y a todas las víctimas el proceso para denunciar las acusaciones contra obispos y cardenales.

"No tomar estas medidas amenazará y pondrá en peligro la ya debilitada autoridad moral de la Iglesia y puede destruir la confianza requerida para que la Iglesia atienda a los católicos y tenga un papel significativo en la sociedad civil en general".

"En este momento no hay mayor imperativo para la Iglesia que asumir la responsabilidad de abordar estos asuntos, que traeré a mis próximas reuniones con la Santa Sede con gran urgencia y preocupación".

 

Más que disculpas

Estos casos y otros —subrayó el Cardenal O'Malley— requieren más que disculpas. Estos casos ilustran que cuando se presentan cargos contra un obispo o un cardenal, aún existe una brecha importante en las políticas de la Iglesia sobre conducta sexual y abuso sexual. "Si bien la Iglesia en los Estados Unidos ha adoptado una norma de tolerancia con respecto al abuso sexual de menores por parte de los sacerdotes, debemos tener procedimientos más claros para los casos que involucren a los obispos".

"Se necesitan protocolos transparentes y coherentes para proporcionar justicia a las víctimas y responder adecuadamente a la legítima indignación de la comunidad", dijo el presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, y agregó: "La Iglesia necesita una política sólida e integral". abordar las violaciones de los obispos a los votos de celibato en los casos de abuso criminal de menores y en casos que involucran a adultos".

Al enfatizar que su experiencia en varias diócesis y su trabajo con los miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores le llevaron a esta conclusión, dijo: "La Iglesia necesita tomar medidas rápidas y decisivas con respecto a estos asuntos de importancia crítica".

"En todos los casos de reclamos hechos por víctimas de abuso sexual, ya sean violaciones criminales o abuso de poder, la principal preocupación debe ser por la víctima, su familia y sus seres queridos. Las víctimas deben ser encomendados para sacar a la luz su trágica experiencia y deben ser tratadas con respeto y dignidad".

Traducción de Richard Maher

 

 

27/07/2018-11:56
Rosa Die Alcolea

Teología: Francisco anima a asumir un "liderazgo renovado" y a trabajar en red

(ZENIT — 27 julio 2018).- Los teólogos y expertos que participan en la 3a Conferencia Internacional Catholic Theological Ethics in the World Church, en Sarajevo, han recibido un claro mensaje del Papa Francisco: La necesidad de "construir puentes, no muros", asumir un "liderazgo renovado" y la urgente necesidad de "establecer redes", ampliando el "diálogo".

El Santo Padre ha acompañado así a los teólogos e investigadores en este área con motivo de la apertura de los trabajos de la III Conferencia Internacional Catholic Theological Ethics in the World Church que tiene lugar en Sarajevo, en Bosnia y Herzegovina, dal 26 al 29 de julio de 2018 y cuyo tema es A Critica! Time for Bridge-Building: Catholic Theological Ethics Today.

"El tema de vuestro encuentro es uno sobre el que yo también he llamado a menudo la atención: la necesidad de construir puentes, no muros" —les dice el Obispo de Roma—. "Hace falta un liderazgo que pueda ayudar a encontrar y poner en práctica una forma más justa para que todos vivamos en este mundo como partícipes en un destino común".

 

Eliminar los muros

"Sin renunciar a la prudencia, estamos llamados a reconocer cada signo y movilizar toda nuestra energía para eliminar los muros de división y construir puentes de fraternidad en todo el mundo". Francisco ha animado a los teólogos a seguir una "forma particular de competencia, más urgente y compleja hoy" a la que se refiere en el Prólogo de la reciente Constitución Apostólica Veritatis Gaudium.

En este sentido, les recordó que "al mencionar los criterios fundamentales para una renovación y un relanzamiento de los estudios eclesiásticos", hizo hincapié en la importancia de un "amplio diálogo" (n.° 4b), que pueda servir "de base para esa apertura interdisciplinaria y transdisciplinaria" tan vital también para la teología y para la ética teológica.

 

Red de reflexión ética

Además, el Pontífice señaló en el prólogo de Veritatis Gaudium "la urgente necesidad de `establecer redes' entre las instituciones de todo el mundo que cultiven y promueven los estudios eclesiásticos", les indica en la carta.

En esta línea, el Santo Padre ha aplaudido la propuesta de los participantes en esta Conferencia de "crear una red entre personas en los diversos continentes que, con diferentes modalidades y expresiones, puedan dedicarse a la reflexión ética en una clave teológica en un esfuerzo para encontrar recursos nuevos y efectivos".

Asimismo, el Papa ha señalado el valor simbólico de Sarajevo como una ciudad de paz y reconciliación: "Sarajevo es una ciudad de puentes" —ha dicho— por el "camino de reconciliación y pacificación después de los horrores de una guerra reciente que acarreó tanto sufrimiento a la gente de esa región".

Sigue el texto del mensaje del Papa Francisco a los participantes de la III Conferencia Internacional Catholic Theological Ethics in the World Church.

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Mensaje del Papa Francisco

¡Queridos hermanos y hermanas!

Saludo a todos vosotros, participantes en esta Tercera Conferencia mundial sobre Ética Teológica. Se lleva a cabo en Sarajevo, una ciudad de gran valor simbólico por el camino de reconciliación y pacificación después de los horrores de una guerra reciente que acarreó tanto sufrimiento a la gente de esa región.

Sarajevo es una ciudad de puentes. Vuestro encuentro está inspirado en este motivo dominante, que advierte sobre la necesidad de construir, en un ambiente de tensión y división, nuevos caminos de cercanía entre pueblos, culturas, religiones, concepciones de la vida y orientaciones políticas. He apreciado este esfuerzo vuestro desde el principio, cuando los miembros de vuestro comité de planificación me visitaron en el Vaticano el pasado mes de marzo.

El tema de vuestro encuentro es uno sobre el que yo también he llamado a menudo la atención: la necesidad de construir puentes, no muros. Vuelvo a repetirlo con la viva esperanza de que las personas en todas partes presten atención a esta necesidad que cada vez se reconoce más, a pesar de que a veces suscite miedo y formas de regresión. Sin renunciar a la prudencia, estamos llamados a reconocer cada signo y movilizar toda nuestra energía para eliminar los muros de división y construir puentes de fraternidad en todo el mundo.

Los tres puntos focales encuentro se intersecan a lo largo de este camino de construcción de puentes en un momento crítico como el nuestro. Habéis dado un lugar central al desafío ecológico, ya que algunos de sus aspectos pueden crear graves desequilibrios no solo en términos de la relación entre el hombre y la naturaleza, sino también entre generaciones y personas. Este desafío, tal como emerge de la Encíclica Laudato Si `, no es simplemente uno entre muchos, sino el escenario más amplio para una comprensión tanto de la ética ecológica como de la ética social. Por esta razón, vuestra preocupación por el tema de los inmigrantes y refugiados es muy seria y provoca una metanoia que puede fomentar la reflexión ética y teológica, incluso antes de inspirar actitudes pastorales adecuadas y políticas responsables y cuidadosamente planificadas.

En este escenario complejo y exigente, se necesitan individuos e instituciones capaces de asumir un liderazgo renovado. No es necesario, por otro lado, gritar slogans que a menudo quedan vacíos, o del antagonismo entre las partes que compiten por el primer puesto. Hace falta un liderazgo que pueda ayudar a encontrar y poner en práctica una forma más justa para que todos vivamos en este mundo como partícipes en un destino común.

Con respecto a la cuestión de cómo la ética teológica pueda dar su propia contribución específica, encuentro incisiva vuestra propuesta de crear una red entre personas en los diversos continentes que, con diferentes modalidades y expresiones, puedan dedicarse a la reflexión ética en una clave teológica en un esfuerzo para encontrar recursos nuevos y efectivos. Con tales recursos, se pueden llevar a cabo análisis adecuados, pero, lo que es más importante, se pueden movilizar energías para una praxis compasiva y atenta a situaciones humanas trágicas, preocupada por acompañarlas con un cuidado misericordioso. Para crear una red así, es urgente construir puentes entre vosotros, compartir ideas y programas, y desarrollar formas de acercamiento. Huelga decir que esto no significa luchar por la uniformidad de los puntos de vista, sino más bien buscar con sinceridad y buena voluntad una convergencia de propósitos, con apertura dialógica y con la discusión de perspectivas diferentes. Os será útil una forma particular de competencia, más urgente y compleja hoy, a la que me referí en el Prólogo de la reciente Constitución Apostólica Veritatis Gaudium. Al mencionar los criterios fundamentales para una renovación y un relanzamiento de los estudios eclesiásticos, hice hincapié en la importancia de un "amplio diálogo" (n.° 4b), que pueda servir de base para esa apertura interdisciplinaria y transdisciplinaria tan vital también para la teología y para la ética teológica. También señalé "la urgente necesidad de 'establecer redes' entre las instituciones de todo el mundo que cultiven y promueven los estudios eclesiásticos" (n.° 4d).

Os animo, como hombres y mujeres que trabajan en el campo de la ética teológica, a apasionaros por este diálogo y a trabajar en red. Este enfoque puede inspirar análisis que serán aún más perspicaces y atentos a la complejidad de la realidad humana. Vosotros mismos aprenderéis cada vez mejor cómo ser fieles a la palabra de Dios que nos desafía en la historia, y a mostrar solidaridad con el mundo, que no estáis llamados a juzgar sino, más bien a ofrecerle nuevos caminos, acompañar itinerarios, restañar heridas y sostener debilidades.

Tenéis ya más de diez años de experiencia en la construcción de esos puentes en vuestra asociación, Catholic Theological Ethics in the World Church. Vuestros encuentros internacionales en Padua (2006) y Trento (2010), vuestros encuentros regionales en diferentes continentes y vuestras diversas iniciativas, publicaciones y actividades docentes, os han enseñado un estilo de intercambio que confío en que persevere de una manera que resulte fructífera para toda la Iglesia. Me uno a vosotros para dar las gracias a los oficiales que han llegado al final de su mandato y a los que ahora asumen sus responsabilidades; os recordaré en mis oraciones. A todos vosotros imparto cordialmente mi bendición, y os pido, por favor, que recéis por mí.

Desde el Vaticano, 11 de julio de 2018

© Librería Editorial Vaticano

 

 

27/07/2018-17:31
Rosa Die Alcolea

Argentina: Los obispos de Córdoba advierten una "dictadura" si se legitima el aborto

(ZENIT — 27 julio 2018).- Los obispos de la provincia de Córdoba, Argentina, han publicado una carta abierta en la que expresan su rechazo contra el proyecto de Ley que plantea la legalización del aborto hasta la semana 14 de gestación y que se votará en el Senado el próximo 8 de agosto.

En el documento, los prelados de esta propician argentina advierten de que su aprobación convertiría al país en una "dictadura": "Creemos que una democracia que no respete toda vida humana se convierte visible o encubiertamente en dictadura de los que ostentan más poder" aseguran los obispos de Córdoba.

Con esta carta, los obispos de Córdoba, como "pastores y ciudadanos" se proponen hacerles llegar a los cordobeses su valoración de algunos aspectos de esta propuesta, con "respeto y la mayor claridad posible".

Los prelados aseguran: "Los que profesamos la fe católica", como la mayoría de los argentinos, "queremos la justicia, la paz, el bien común, una vida plena y digna para todos".

 

Objeción de conciencia institucional

En primer lugar, los obispos reconocen "ante todo, la oportunidad de incluir expresamente la objeción de conciencia institucional". Los obispos opinan que la propuesta de los senadores cordobeses "es un aporte importante en esta delicada materia, pero resulta insuficiente".

Por ello, manifiestan no resuelve el tema de fondo, en sus dos vertientes: En primer lugar, cómo acompañar el drama de las mujeres que han sufrido violencia o abandono, y que viven un embarazo no querido; en segundo lugar, y es lo más decisivo, cómo legitimar la injustificable muerte de un inocente, declaran.

A continuación, ofrecemos la carta de los obispos de la provincia de Córdoba, que han firmado Carlos Ñáñez, Adolfo Uriona, Sergio Buenaventura, Samuel Jofre, Ricardo Araya, Gustavo Zurbriggen, Ricardo Seirutti y Pedro Torres.

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Carta abierta de los obispos

En 1983, a poco de haber retomado el camino de la democracia, los obispos argentinos publicaban el documento "Dios, el hombre y la conciencia". Estábamos saliendo de un período oscuro: pocas veces en la historia joven de nuestro país se había avasallado la dignidad de la vida como entonces. Los obispos nos invitaban a reconstruir nuestra Nación a partir de sus bases morales y culturales más profundas. Proponían para ello un examen de conciencia (que en la actualidad sigue siendo necesario) para que cada uno pudiera identificar su responsabilidad y un compromiso nuevo con la dignidad de todo hombre.

Hoy vivimos en democracia. Podemos así expresarnos con libertad, e incluso peticionar a nuestros gobernantes para que tengan en cuenta los legítimos puntos de vista de los ciudadanos. Los que profesamos la fe católica, como la mayoría de los argentinos, queremos la justicia, la paz, el bien común, una vida plena y digna para todos.

Los obispos de las seis diócesis presentes en el territorio cordobés, sentimos el deber de expresarnos acerca de la propuesta de los senadores de nuestra provincia sobre la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Dicha ley cuenta con la media sanción de Diputados, y los senadores tienen la grave responsabilidad de dar su voto sobre ella. A nadie se le oculta la importancia, complejidad y gravedad de la materia sobre la que están legislando: la dignidad de la vida, tanto del ser humano en gestación como de la madre gestante.

Por las mismas razones, nosotros, como pastores y ciudadanos, sentimos también el deber de hacerles llegar a los cordobeses nuestra valoración de algunos aspectos de esta propuesta. Con respeto y la mayor claridad posible, les hacemos llegar estas observaciones que se detienen en los aspectos éticos de la propuesta.

  • Reconocemos, ante todo, la oportunidad de incluir expresamente la objeción de conciencia institucional. Insólitamente, la ley con media sanción, mientras admite, aun con incomprensibles restricciones, la objeción individual, prohibe taxativamente la objeción institucional. Parece que no hubiéramos aprendido nada de los dramas vividos en el siglo XX en el mundo y en la patria. Creemos que la propuesta de los senadores cordobeses es un aporte importante en esta delicada materia, pero resulta insuficiente.
  • El contexto hace que llegue tarde y no resuelva el tema de fondo, en sus dos vertientes: en primer lugar, cómo acompañar el drama de las mujeres que han sufrido violencia o abandono, y que viven un embarazo no querido; en segundo lugar, y es lo más decisivo, cómo legitimar la injustificable muerte de un inocente.
  • Nos parecería desacertado el voto de los senadores aprobando el proyecto. Es más, consideramos que no expresa ni el sentir de muchos cordobeses, ni el rico cimiento jurídico a favor de la vida de nuestra Constitución Provincial.
  • Les compartimos que nuestra oposición al aborto no surge, en primer término, de un dogma o de razones puramente religiosas. La defensa y cuidado de la vida por parte de todos y del estado es cuestión de humanismo y racionalidad más allá de las creencias religiosas personales de cada uno.
  • Creemos que una democracia que no respete toda vida humana se convierte visible o encubiertamente en dictadura de los que ostentan más poder porque cuando no se respeta la vida del más débil la libertad se convierte en ocasión de dominio y arbitrariedad.
  • Cabe también recordar aquí la clara y abundante enseñanza de San Juan Pablo II en su carta Evangelium vitae (Evangelio de la vida) a la que podríamos acudir para seguir profundizando. Allí nos decía al comienzo que "Todo hombre abierto sinceramente a la verdad y al bien, aun entre dificultades e incertidumbres, con la luz de la razón y no sin el influjo secreto de la gracia, puede llegar a descubrir en la ley natural escrita en su corazón el valor sagrado de la vida humana desde su inicio hasta su término, y afirmar el derecho de cada ser humano a ver respetado totalmente este bien primario suyo. En el reconocimiento de este derecho se fundamenta la convivencia humana y la misma comunidad política" ( Evangelium vitae 2).
  • "Es cierto que en muchas ocasiones la opción del aborto tiene para la madre un carácter dramático y doloroso. La decisión de deshacerse del fruto de la concepción no se toma por razones puramente egoístas o de conveniencia. Se buscaría, con esa grave decisión, preservar algunos bienes importantes... Sin embargo, estas y otras razones semejantes, aun siendo graves y dramáticas, "jamás pueden justificar la eliminación deliberada de un ser humano inocente" (Evangelium vitae 58).
  • El Creador ha confiado la vida del hombre a su cuidado responsable, no para que disponga de ella de modo arbitrario, sino para que la custodie con sabiduría y la administre con amorosa fidelidad.
  • Se nos pide amar y respetar la vida de cada hombre y de cada mujer y trabajar con constancia y valor, para que se instaure fmalmente en nuestro tiempo, marcado por tantos signos de muerte, una cultura nueva de la vida, fruto de la cultura de la verdad y del amor.
  • Agradecemos a todos los que se han animado a expresar respetuosamente en este tiempo, incluidos legisladores provinciales, hombres y mujeres públicos que vale toda vida.
  • Hasta aquí nuestro aporte. Como creyentes, invocamos a Jesucristo, el Señor de la historia, implorando las luces necesarias para los legisladores de la nación y todos los que tienen que tomar estas decisiones tan importantes para la vida y futuro de los argentinos y cordobeses.

 

 

27/07/2018-13:02
Redacción

México: Nuevo obispo de Tehuantepec, Mons. Crispín Ojeda Márquez

(ZENIT — 27 julio 2018).- El Santo Padre ha nombrado obispo de Tehuantepec (México) a Mons. Crispín Ojeda Márquez, hasta ahora obispo titular de Dumio y auxiliar de la archidiócesis de México.

 

Mons. Crispín Ojeda Márquez

Mons. Crispín Ojeda Márquez nació en la ciudad de Tecomán, diócesis de Colima, el 19 de noviembre de 1952. Fue ordenado sacerdote el 27 de diciembre de 1979 e incardinado en la diócesis de Colima. Obtuvo la Licenciatura en Filosofía en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma.

Ha sido rector del Seminario de Colima, prefecto de estudios del Pontificio Colegio Mexicano en Roma, párroco y coordinador de la zona pastoral central Centro de la diócesis de Colima.

El 4 de junio de 2011 fue nombrado obispo titular de Dumio y auxiliar de la archidiócesis de México. Recibió la ordenación episcopal el 28 de julio. Actualmente es vicario del VI Vicariato, en el sureste de Ciudad de México.

 

 

27/07/2018-17:58
Redacción

Italia: Renuncia del obispo de Biella y nombramiento del sucesor

(ZENIT — 27 julio 2018).- El Papa ha nombrado obispo de la diócesis de Biella (Italia), al Rev.do Roberto Farinella del clero de la diócesis de Ivrea, hasta ahora sacerdote de la parroquia de la catedral, vicario episcopal para la Vida Consagrada, y canciller arzobispal.

El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Biella (Italia), presentada por Mons. Gabriele Mana.

 

Rev.do Roberto Farinella

El Rev.do Roberto Farinella nació en Castellamonte (Turín), en la diócesis de Ivrea, el 24 de mayo de 1968. Después de su bachillerato en el Instituto Técnico Comercial de Cuorgné (Turín), en 1987 ingresó en el Seminario Diocesano de Ivrea y frecuentó el quinquenio filosófico-teológico de cinco años en la Federación Teológica Interreligiosa de Estudiantes de Turín. A partir de septiembre de 1993 y hasta 1996 fue estudiante del Colegio Capranica en Roma, obteniendo la Licenciatura en Derecho Canónico en la Gregoriana y la especialización en Jurisprudencia matrimonial.

Fue ordenado presbítero el 24 de septiembre de 1994.

Ha sido responsable del Centro Diocesano de Vocaciones y del Servicio Diocesano de Pastoral Juvenil, vicerrector del Seminario Diocesano de 1996 a 1997; administrador parroquial de la comunidad "San Juan Bautista" en Castellamonte de 1997 a 2001; defensor del Vínculo en el Tribunal Eclesiástica Regional de Piamonte de 1997 a 1999; juez del Tribunal Eclesiástico Regional de Piamonte desde 1999 hasta 2015; rector del seminario diocesano de Ivrea de 2001 a 2018;desde 2014 es también párroco de la catedral de Ivrea y vicario episcopal para la Vida Consagrada y desde 2018 canciller episcopal.

 

 

27/07/2018-13:33
Redacción

Italia: El Papa nombra arzobispo de Camerino-San Severino Marche

(ZENIT — 27 julio 2018).- El Papa ha nombrado arzobispo de la archidiócesis de Camerino-San Severino Marche (Italia), al Rev. do Francesco Massara, del clero de la diócesis de Mileto-Nicotera-Tropea, hasta ahora párroco San Pantaleón Mártir en Limbadi.

El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis de Camerino-San Severino Marche (Italia), presentada por Mons. Giovanni Francesco Brugnaro.

 

Rey. do Francesco Massara

El Rev. do Francesco Massara nació en Tropea (provincia de Vibo Valentia), en Calabria, el 1 de julio de 1965. Después de la enseñanza secundaria en el Liceo clásico Pasquale Galuppi deTropea (1983), estudió Filosofía en la Universidad La Sapienza de Roma y Biblioteconomía y Archivística en el Archivo Secreto del Vaticano, obteniendo, en 1988, el Diploma correspondiente.

Ya presente en Roma por motivos de estudio, en 1988 entró en el Pontificio Seminario Romano Mayor como estudiante de su diócesis de origen y asistió a la Universidad Pontificia Lateranense, donde consiguió el bachillerato en Teología (1992) y la licenciatura en Dogmática (1994 ). Fue ordenado sacerdote el 17 de abril de 1993, incardinándose en el clero de Mileto-Nicotera-Tropea.

Ha sido asistente del Pontificio Seminario Romano Mayor en Roma de 1992 a 1995; director del Centro Diocesano de Vocaciones de la diócesis de Mileto-Nicotera-Tropea de 1995 a 1998; párroco de San Nicolás Obispo en Vazzano (VV) de 1996 a 2004; miembro del Consejo Presbiteral Diocesano de 1996 a 1999; miembro del Consejo Pastoral Diocesano de 1996 a 1999; colaborador de Caritas Diocesana de 1996 a 2003; fundador y responsable de las cooperativas de trabajo diocesano de 1997 a 2003; jefe de la Oficina Administrativa Diocesana de 1999 a 2003; auditor de Cuentas de IDSC de 2001 a 2004; ecónomo general del Pontificio Seminario Mayor Romano y secretario del consejo de administración de la Asociación Misioneros Imperiales entre 2006 y 2017.

Desde febrero de 2017, es párroco de San Pantaleón Mártir en Limbadi y sudirector de la Administración Diocesana; miembro del consejo de administración de la Fundación Don Mottola y miembro electo del Consejo Presbiteral y Regional.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

27/07/2018-17:49
Isabel Orellana Vilches

San Pedro Poveda Castroverde, 28 de julio

«Sacerdote y fundador de la Institución Teresiana, mártir de la guerra civil española. Gran humanista y pedagogo, alentó a la mujer en la enseñanza previendo el influjo que ella ejercería en la sociedad»

«En la vida de los santos, admíralo todo e imita de ellos lo que puedas»,aconsejó el mártir fundador de la Institución Teresiana. Cuando transmitió esta máxima en 1908, transitaba con firmeza por la vereda que le encumbraría a los altares, llevado de su pasión por Cristo, movido por ardiente caridad y la clarividencia que acompaña a los auténticos hijos de Dios.

Nació en Linares, Jaén, España, el 3 de diciembre de 1874 en una familia de siete hermanos, de los cuales fue el primogénito. No tuvo que dilucidar nada acerca de su quehacer porque tuvo clara su vocación sacerdotal.

Inicialmente, ingresó en el seminario de Jaén, y luego se trasladó al de Guádix, Granada, donde fue ordenado sacerdote en 1897. Después se licenció en teología en Sevilla. En Guádix permaneció hasta 1905 y allí puso los pilares de lo que sería su preocupación fundamental: la enseñanza. Fue testigo de las graves deficiencias que presentaba una parte de la población, especialmente la residente en el barrio marginal de las cuevas de esta localidad granadina. Eran gentes que no recibían atenciones, faltas de educación y carentes de recursos económicos. Para asistirlas puso en marcha las Escuelas del Sagrado Corazón.

Su siguiente destino fue Covadonga, Asturias; iba como canónigo. En esta nueva etapa de su vida, que duró siete años, oró y estudió con ahínco mientras pervivía en su corazón la inquietud por la enseñanza. Prueba de ello fue la creación en 1911 de dos academias, la de Gijón dirigida a los varones y la de Oviedo a las mujeres; al año siguiente abrió otra en Linares. Con ellas se propuso dar lance a los problemas educativos que hubo en España en las primeras décadas del siglo )0(. Su idea pedagógica partía con visión universal y tenía el sólido pilar del humanismo cristiano; todo un aldabonazo en la tarea educativa. Además, acertadamente sumó a este empeño el inmediato objetivo de formar al profesorado de Magisterio.

Vuelto a Jaén en 1913, compaginó su misión como canónigo de la catedral con otras responsabilidades. Fue profesor del Seminario, de las Escuelas Normales y del Instituto de Segunda Enseñanza. Entones conoció a María Josefa Segovia, una valiosa joven que apenas sobrepasaba la veintena, en cuyas manos puso la Academia de Magisterio fundada en la ciudad. También fue la primera en dirigir la Institución Teresiana. Porque otra de las características que resaltan en Pedro es la excepcional labor que realizó escalando peldaños en pro de la educación femenina. Propició la creación de las bases precisas para que las mujeres accedieran a la cultura a través de las academias
sembradas en el país, y en 1914 impulsó en Madrid la primera residencia universitaria femenina española. Quería que los docentes implicados en esta tarea, tanto en el presente como en el futuro, supieran mostrar «con los hechos que la ciencia hermana bien con la santidad de vida».Toda su labor estuvo impregnada de la fe, de la oración. Era un hombre de ideas claras, con los pies en la tierra y el corazón en el cielo, un gran director y formador. Advertía: «No mires jamás el bien que hiciste en la vida pasada ni el mal que evitaste con el auxilio del Señor; pon la mira en el cielo, en lo mucho que te falta para conseguirlo. Familiarízate con la frase ¡adelante!, interpretando bien lo que por ella se significa».

En 1921 fue designado capellán real, lo cual le permitió desarrollar fecundos proyectos aprovechando el interesante campo de relaciones que se abrió ante él. Fomentó la colaboración con personalidades afines a su ideario, y de ese modo proporcionó nuevas alternativas a una sociedad que empezaba a impregnarse con los primeros atisbos de secularismo. Continuó impulsando la fundación, sin relegar otros proyectos educativos vinculados a organismos que respaldaban al profesorado católico. En esta etapa de su vida instituyó la Liga Femenina de Orientación y Cultura. También apuntaló su obra con la redacción de las líneas que debería seguir y las bases de la reforma educativa que había promovido. En 1924 la Institución recibió la aprobación pontificia como Pía Unión, y en 1928 comenzó a expandirse por el extranjero.

Fue un apóstol infatigable, dio pruebas de su humildad, paciencia y mansedumbre, y jalonó su vida con la oración y entrega constantes. Como dijo de sí mismo en 1920, su fe no fue «vacilante», sino «firme e inquebrantable», y así lo mostró nuevamente al final de su existencia. Había manifestado: «Creer bien y enmudecer no es posible», una convicción que rubricó con su sangre. El 27 de julio de 1936, en medio de la hecatombe de la guerra civil, fue detenido en su domicilio; acababa de oficiar la misa. Se identificó con valentía: «¡Soy sacerdote de Cristo!».Siempre movido por el vivo anhelo de cumplir la voluntad de Dios, se disponía a encontrarse con Él para siempre. «Sin cruz no tendrás llave para abrir las puertas del cielo», había dicho. Otro matiz de la que portaba él cabalgaba a lomos del odio y del resentimiento, aunque en su airado prójimo siguió reconociendo a Cristo; otro rasgo de su evangélico corazón: «Ve en el prójimo la imagen de Jesús, y así amarás aún a los mismos enemigos [...]. Jamás des entrada al odio en tu corazón. Perdona generosamente...».

Pocos días antes de su captura escribió: «Nunca como ahora debemos estudiar la vida de los primeros cristianos para aprender de ellos a conducirnos en tiempo de persecución. ¡Cómo obedecían a la Iglesia, cómo confesaban a Jesucristo, cómo se preparaban para el martirio, cómo oraban por sus perseguidores, cómo perdonaban, cómo amaban, cómo bendecían al Señor, cómo alentaban a sus hermanos!».Apenas le dieron respiro. Fue ejecutado el 28 de julio, al día siguiente de su detención. Juan Pablo II lo beatificó el 10 de octubre de 1993, y lo canonizó el 4 de mayo de 2003.